Entrevista publicada en Revista Sophia Link: http://www.sophiaonline.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=1751%3Aelsentido-profundo-de-las-ceremonias&catid=46%3Areflexiones&Itemid=63&limitstart=2 Enero de 2011 De manera sagrada y en celebración Identidad, cosmovisión y espiritualidad en los pueblos indígenas Carlos Martínez Sarasola Colección Desde América El sentido profundo de las ceremonias Por Fabiana Fondevila Carlos Martínez Sarasola es antropólogo, y un investigador riguroso y apasionado de las culturas originarias de la Argentina. En su nuevo libro, De manera sagrada y en celebración, explora el sentido profundo de los ritos y las ceremonias de las culturas originarias, y todo lo que tienen para enseñarnos. Su obra más conocida Nuestros paisanos, los indios, fue un enorme aporte al rescate y la revalorización de la historia de estas etnias, las más antiguas de la región. Ahora, con la publicación de De manera sagrada y en celebración. Identidad, cosmovisión y espiritualidad en los pueblos indígenas, el investigador hace foco en aquellas ceremonias y prácticas sagradas que constituyeron y constituyen el corazón de estas culturas, el que hoy intentan recuperar con toda la fuerza de sus orígenes. Ceremonias como la del tributo a la Pachamama en las culturas andinas del norte, el Nguillatún (o rogativa) de los mapuches en el Sur, la fiesta del Gran Areté entre los chiriguanos y chané del Chaco salteño, las que reciben a la primavera y el verano entre los mbyá-guaraníes, no son meras ocasiones para el festejo ni resabios del pasado, sino la manera en que estos pueblos se reencuentran con su verdadero ser. En su investigación, Martínez Sarasola da cuenta de los ritos y las ceremonias indígenas de la región, y resume los principios o ideas centrales que comparten estas cosmovisiones en cinco conceptos: totalidad, energía, comunión, sacralidad y sentido comunitario de la vida. Además, sugiere que no le vendría mal a la sociedad occidental moderna tomar de ellas lo que tienen de arquetípico, universal y profundo. ¿Seguimos teniendo aún poca conciencia los argentinos de que existen culturas indígenas en nuestro país con una cosmovisión y una cultura propias? Si bien se ha avanzado bastante en los últimos años, queda mucho por hacer. La toma de conciencia de la sociedad argentina es todavía débil respecto a la existencia de los pueblos indígenas y esa debilidad es mucho más marcada respecto la vigencia de una cultura y una cosmovisión propia, original. La cuestión de la vigencia no es algo menor, porque alude a que son culturas vivas, que no están en el pasado si bien provienen de un tiempo y un espacio ancestral. La toma de conciencia es fundamental para poder producir cambios, por eso es tan importante trabajar sobre ella. El sistema educativo, los medios de comunicación, el Estado y los gobiernos, las ONGs y obviamente los especialistas y los propios pueblos originarios tienen -tenemos- una clara responsabilidad al respecto. En su libro habla de varias cualidades centrales de la cosmovisión de estas culturas: totalidad, sacralidad, energía, comunión y sentido comunitario. ¿Cree que podríamos aprender de ellas los argentinos y occidentales en general? Yo creo que todas podrían ser incorporadas. No sé si en su totalidad, porque las características de estos grandes principios se dan de una manera peculiar en los pueblos indígenas. Sin embargo, cuando me refiero a las ideas centrales de totalidad, sacralidad, energía, comunión y sentido comunitario de la vida que caracterizan a la cosmovisión originaria, observamos que muchas de esas ideas están presentes en las grandes tradiciones, por ejemplo en las orientales, y es más, también en Occidente, que hoy está abrevando en estas fuentes. Hay cada vez más personas necesitadas de cambiar su forma de vida, que está semiagotada y que necesita de un replanteo profundo. Hasta cierto momento de su historia, en Occidente existían muchas tradiciones y personas que participaban de ideas muy semejantes, que luego quedarían sepultadas u ocultas por la llegada de la Modernidad y por una visión separada de la Naturaleza que alejó al hombre de su conexión profunda con el Todo. La idea de las “convergencias” que sostenemos en la Fundación desde América, la ONG que dirijo con Ana Llamazares, apunta precisamente al momento que estamos atravesando, en el cual vislumbramos la creación de un puente entre la sabiduría de los pueblos originarios y la nueva consciencia occidental. Sin embargo, la reivindicación de estos aspectos espirituales está hoy algo teñida por la mentalidad New Age. ¿Le parece válido que los occidentales modernos se adueñen de alguna manera de símbolos y ritos ajenos? ¿Es un rescate o es una apropiación? Si bien la mentalidad New Age tiene mucho de superficialidad, digamos de un “facilismo” exagerado para acceder de manera genuina a algunos de estos aspectos que menciono, y una dificultad para contemplar las luces y las sombras, de todas maneras creo que en líneas generales ha contribuido y contribuye a difundir entre la gente principios evolutivos que resultan benéficos. Desde este punto de vista yo creo que podríamos decir que la gente rescata símbolos y ritos “ajenos” antes que apropiarse de ellos. Además tengamos en cuenta que esos símbolos, ritos y ceremonias están muy vigentes al interior del mundo indígena, con lo que una vez más difícilmente podríamos hablar de una apropiación. El gran mitólogo Joseph Campbell decía que el gran desafío de nuestra época era descubrir los mitos que nos rigen, o hallar mitos nuevos, más ricos. ¿Será posible que la cosmovisión indígena pueda inspirar el "nuevo mito" de los argentinos? Ojalá. ¿Por qué no? No olvidemos que el mito es la palabra, y más aún la palabra verdadera. Desde esta perspectiva y como modelo ejemplar, la cosmovisión indígena y buena parte de sus principios podrían ser incorporados a una nueva forma de vida de los argentinos. No estamos separados del mundo y buena parte del mundo está anhelando nuevas maneras de vivir. Pero antes que nada, y como decía el gran filósofo y antropólogo Rodolfo Kusch, un apasionado por América, los argentinos tendríamos que atravesar “el miedo de ser nosotros mismos”, para enfrentarnos con lo que verdaderamente somos, asumiendo decididamente nuestra identidad. Seguramente en ese momento crucial -que en parte ya estamos transitando- los argentinos estaremos en condiciones de contactar con el profundo mensaje que llega desde la cosmovisión originaria. ¿Es posible que los propios indígenas logren conciliar sus cosmovisiones antiguas recuperadas con las vidas que llevan hoy? Absolutamente. Para mí buena parte de la explicación de por qué los indígenas han logrado subsistir en medio de las crueldades infinitas sufridas durante los procesos de la conquista, la colonización y la formación de los estados nacionales, es precisamente por haber sostenido sus identidades y cosmovisiones en medio de todos esos avatares. Eso los ha hecho fuertes y los ha capacitado para ser personas de distintos mundos, como enseñan los chamanes. Ese atributo de viajar entre diferentes mundos sin perder su eje, que tanto los indígenas de las comunidades tienen al igual de aquellos que hoy viven en las ciudades, es la respuesta a tu pregunta. Y la idea de una realidad invisible y paralela que sostiene el chamanismo, ¿puede coexistir con la sociedad tecnológica y altamente cientificista en la que nos movemos? ¿La conciliación viene de la mano de la Física Cuántica? De hecho coexiste, a pesar de las resistencias todavía ostensibles de la ciencia “oficial”, de ciertos círculos académicos ortodoxos y por supuesto de aquellos sectores de la sociedad inmersos en una visión materialista de la vida. Porque la idea de realidad con la que trabaja el chamanismo y el conjunto del mundo indígena está mucho más cercana a lo que percibimos e intuimos que el concepto de realidad que aún se sustenta en aquellos núcleos de Occidente de los que hablábamos antes. La verificación de esto viene no sólo de nuestra propia experiencia de inmersión profunda en el mundo indígena sino también del propio Occidente, a través de los llamados nuevos paradigmas científicos. La Física Cuántica, sin duda, pero también la Psicología Transpersonal, la Nueva Biología, La Antropología de la Consciencia, la nueva Medicina que recupera los saberes ancestrales y un gran número de disciplinas del nuevo pensamiento nos están diciendo que la realidad es algo mucho más complejo que lo que nos han enseñado, una realidad múltiple con planos y dimensiones tal como nos muestran los indígenas y los chamanes, en la coexistencia de un mundo invisible con nuestra realidad ordinaria, noción que es mucho más próxima a los más recientes conceptos de la Nueva Física tales como la Hipótesis Interdimensional, los Mundos Paralelos o el Multiverso. ¿Cree usted que la sociedad actual está necesitando ritos y ceremonias significativas? Sin dudas. Hace unos años atrás en un Congreso intercultural de académicos y líderes indígenas un paisano kolla dijo: “Tenemos que hablar menos y hacer más ceremonias”. Creo que lo que a lo que aludía era la necesidad de volver a una práctica espiritual de reconexión del hombre con la totalidad; del hombre como eje entre el Cielo y la Tierra, restaurando el equilibrio primordial que permita una vida más plena, más genuina, más conectada con las fuerzas cósmicas que dan sentido a la vida humana. Ese es el profundo sentido de las ceremonias y en esa celebración hay un secreto. Hacia él vamos, no sólo los indígenas sino todos los seres humanos. Y esto es lo que hoy nos quieren transmitir los pueblos originarios cuando nos dicen que “….el tiempo del lobo solitario terminó. Todo lo que hagamos debemos hacerlo de manera sagrada y en celebración. Somos los que hemos estado esperando esto”. Para saber más: www.desdeamerica.org.ar y www.cmartinezsarasola.com