grupal 17 Intereses, aptitudes, valores

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INTERESES, APTITUDES,
VALORES
Una vez que conoces lo más importante de las vocaciones específicas,
de la vocación Laical, Sacerdotal y de la Vida Consagrada, tenemos que
estudiar unas dimensiones importantes de la persona que ayudan en el
discernimiento de la vocación y que interaccionan en nuestra manera de ser y de
actuar. Son los INTERESES o inclinaciones, las APTITUDES o capacidades,
los VALORES que sostienen y orientan intereses y aptitudes, la RECTA
INTENCIÓN y las MOTIVACIONES.
En este encuentro vamos a estudiar las primeras tres.
Para realizar la vocación sacerdotal y consagrada se necesitan ciertas
cualidades específicas, que, al tenerlas como dones naturales, nos facilitará el
camino de formación; de no tenerlas como dote natural, y a pesar de esto hay
otros signos positivos que la vida sacerdotal y consagrada puede ser nuestro
proyecto de visa, tendremos que trabajar para que nuestras inclinaciones se
vayan poco a poco enfocando hacia esos intereses, aptitudes y valores que supone o exige la misma
vida consagrada o sacerdotal.
Vamos a ver por separado estas tres dimensiones vocacionales:
1.- INTERESES
Nos interesa algo cuando nos agrada hacerlo. Por ejemplo, si nos agrada estudiar historia, o
meter mano al motor de un coche o jugar a futbol o labrar la madera... entonces decimos que esa
actividad nos interesa. Cuando algo nos desagrada, está claro que no nos puede interesar.
Sin embargo, si nunca hemos tenido ocasión de hacer una determinada actividad, no podemos
decir que eso nos interesa. El interés nace de la experiencia, se adquiere.
Así, para saber y conocer nuestros intereses vocacionales (tipo de trabajo apostólico, vida en
comunidad, carisma...) será necesario hacer alguna experiencia de vida en donde experimentar por un
tiempo el estilo de vida y las actividades de una vocación específica ( para eso sirve pues el pre
seminario, las experiencias en una comunidad y el postulantado). En efecto, no podemos saber si nos
agrada algo nuevo, al manos que lo ensayemos o intentemos experimentarlo con cierto espíritu de
disponibilidad. Al ensayarlo, uno se da cuenta si le gusta o no, si tiene interés o no.
Cuando nos interesa algo, tenemos una actitud emocional hacia ello, sin embargo la actitud por
si misma no nos convierte en personas capaces para vivir eso que nos interesa. Por ejemplo, si nos
interesa la computación, descubrimos cierta emoción delante de la computadora, pero eso no nos
convierte en ingenieros en computación. Pero la emoción y el interés nos ayuda mucho para aprender y
estimularnos a conocer mejor esa ocupación.
Todos tenemos muchos intereses, a veces hasta contrastantes entre ellos. Si descubrimos cuáles
son los intereses más fuertes en nosotros podríamos enfocar mejor hacia cuál vocación somos más
capacitados.
Para aspirar y vivir la vida sacerdotal y consagrada será necesario descubrir si tenemos aquellos
intereses que se combina con esta vocación. Si queremos discernir nuestra vocación a la vida de
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nuestro Carisma y estilo de vida Josefino, hay que ver si tenemos interés para ciertos valores de nuestro
carisma espiritual y apostólico.
TRABAJO PERSONAL:
A.- ¿De las muchas actividades que realizas y has realizado en estos últimos años, cuáles actividades
te interesan más?
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2.........................................
3......................................................
4..................................................
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B.- ¿Qué tipo de intereses eres más inclinado en realizar?(subraya)
a) INTERESES SOCIALES
b) INTERESES ARTISTICOS
c)INTERESES FILOSOFICOS
d) INTERESES RELIGIOSOS
e) INTERESES ECONOMICOS
f)INTERESES POLITICOS
g) INTERESES FAMILIARES
h) INTERESES COMUNITARIOS
i) INTERESES PERSONALES
l) INTERESES DE SERVICIO
C.- Ahora relaciona lo que has escrito, los intereses que sientes dentro de ti, con los intereses que
normalmente se combinan mejor con la vocación consagrada: (palomea aquellos intereses que van contigo)
INTERESES MÁS COMPATIBLES CON LA VIDA SACERDOTAL:
- Servir a la comunidad
- Inclinación e interés en la oración
- Llevar el Evangelio en el corazón de todos, a través de la Palabra de Dios
- Celebrar la Fe en la Eucaristía, amor al altar y al servicio de los sacramentos
- Da catequesis a adultos y a niños
- Guiar una comunidad parroquial
- Promover la justicia social en una colonia o comunidad – parroquia
- Celebrar la Misa y Confesar
- Dirigir espiritualmente a las almas
INTERESES MÁS COMPATIBLES CON LA VIDA CONSAGRADA .....
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Seguir a Cristo Jesús más de cerca, viviendo los valores del Evangelio
Interés por la oración personal y comunitaria
Vivir sin preocupación de dinero ni de cosas materiales, por medio del voto de pobreza
Vivir el Amor universal, dándose a todos como Jesús, con el voto de Castidad
Entregar mi voluntad a Dios con el voto de Obediencia
Vivir en comunidad, como en una familia
Realizar la Misión de Cristo Jesús, llevando el Evangelio a todos
Dar la propia vida para los demás
Servir y ponerse a disposición de los más pobres
Llevar a la sociedad mi testimonio de vida
Socorrer a los más alejados y marginados de la sociedad
...... Y EN EL CARISMA JOSEFINO
- Trabajar con niños y jóvenes
- Seguir a Cristo Jesús Misericordioso y bueno con los demás
- Llevar el amor de Dios en el corazón de todos los jóvenes, especialmente más alejados
- Servir a los más pobres y necesitados
- Vivir la alegría de darse a los niños y a los jóvenes más alejados
2.- APTITUDES
Muy relacionadas con los intereses, las aptitudes son habilidades, factores específicos de nuestra
personalidad, que nos ayudan a tener éxito en las actividades que realizamos. Hay aptitudes innatas y
otras adquiridas con el aprendizaje y la experiencia. Por aptitudes entendemos sobretodo aquellas
disposiciones naturales, mientras que las habilidades adquiridas por el aprendizaje y la experiencia las
llamamos capacidades o dotes. De toda manera, ya sea que hablemos de aptitud o de capacidad,
queremos decir que la persona es idónea para hacer algo bien y sin grandes dificultades.
Se dice que algunos nacen bien dotados para alguna actividad, como tocar algún instrumento
musical. Pero, en general, decimos que una persona tiene aptitud para algo cuando puede fácilmente
aprender a hacerlo. No es suficiente que yo tenga interés o que me guste, sino que me siento apto para
hacer algo.
Es importante, pues, que yo conozca también cuales son mis aptitudes para encauzarlas hacia el
tipo de vida y de vocación que estoy discerniendo.
Es obvio que las aptitudes que nos ayudan más para la vida sacerdotal y consagrada
corresponden a los intereses que hemos visto arriba: la habilidad para servir, para vivir en comunidad,
para comprometerse por Cristo Jesús...
Más en particular, ¿cuáles son las dotes o cualidades o capacidades que son necesarias para la
vida sacerdotal y consagrada? Las resumimos aquí:
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Salud física normal
Equilibrio psíquico y afectivo: el equilibrio psíquico es una cierta unificación interior que
permite ser uno mismo, aún cuando se encuentre en situaciones difíciles. Se trata de vivir
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armoniosamente, sin grandes arrebatos ni frialdad en las relaciones humanas. Según la edad
que se tiene, ese equilibrio quiere decir una cierta madurez humana para manejar la
agresividad y ser capaz de reaccionar positivamente a los varios estímulos que vienen de
afuera, personas y acontecimientos; equilibrio afectivo quiere decir también saber integrar la
propia sexualidad en un proyecto de vida, con un cierto dominio sobre si mismo y los
propios impulsos, con capacidad de vivir relaciones de amistad, capacidad de diálogo e
intercambio de sentimientos e ideas...
Aceptación de la propia historia y realidad personal y familiar: Es la capacidad de
asumir ciertas tensiones familiares, superar eventuales traumas de la propia historia, vivir
con paz interior a pesar de los problemas que afloran en el interior de la familia y en el
recuerdo del pasado, capacidad de superar las frustraciones.
Dotes intelectuales: un grado suficiente de inteligencia, que permita superar los estudios de
Filosofía y de teología; capacidad para entender y analizar la realidad con criterio de cierta
madurez, según la edad...
Una capacidad básica de vivir en comunidad, buscando y dando apoyo, sabiendo dialogar
y asumir ciertas tensiones interpersonales
Disponibilidad en dejarse formar, con plena confianza en los formadores de las diferentes
etapas di vida...
Dotes espirituales, que se irán asumiendo mano a mano en la formación inicial: espíritu de
sacrificio, sentido de Iglesia, espíritu de obediencia, celo apostólico, generosidad y entrega
...
Una vida cristiana sostenida, en la oración y en los sacramentos...
TRABAJO PERSONAL:
a) En el punto “C”, de los intereses de la vida sacerdotal y consagrada, pon una “A” (apto) en los
puntos donde tú sientes que tienes aptitud, capacidad de realizarlos...
3.- VALORES
Los valores son otra dimensión importante de nuestra personalidad. Nos dicen qué es lo que
tiene importancia para nosotros en la vida. Todos sabemos que hay muchos valores. Hay valores
culturales, artísticos, religiosos, éticos, morales, políticos, económico etc. La pregunta que nos hacemos
es la siguiente: ¿ cuáles valores sostienen y guían mi vida? ¿qué es lo que tiene importancia para mí en
mi forma de ser y actuar?
Hay valores humanos que todos apreciamos y debemos defender, como la vida, la paz, la
justicia, la bondad, la ayuda mutua, la unidad, el diálogo, la amistad... Hay valores cristianos y
espirituales que también tendríamos que sentir muy presentes en la vida, como la fe, la esperanza, la
caridad, la humildad, la oración, los sacramentos, ... Entendemos así que los valores son ideales
durables, que cada persona asume y acepta, interioriza en su vida, y por esos valores uno está dispuesto
a luchar y sacrificar cualquier cosa, hasta la vida, como la madre que por amor pierde su vida para
salvar a un hijo, o el misionero que por defender su Fe enfrenta la persecución y la muerte...
Los valores son, pues, una fuerza interior que atrae a la persona y la compromete.
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En cada uno existen muchos valores, pero hay algunos que tienen más importancia y otros
menos, por unos valores estamos dispuestos a sacrificar otros.... En cada uno se forma una Escala de
valores, que da vigor y energía a nuestra acción y motiva nuestra vida...
La vocación a la vida sacerdotal y consagrada nos presenta de por sí algunos valores
fundamentales sin los cuales no podemos decir que tenemos esta vocación. Por ejemplo: la unión con
Dios, el amor al prójimo y el seguimiento de Cristo Jesús son valores fundamentales en este tipo de
vida; pero, unidos a ellos hay también otros valores típicos de la vida consagrada que son los votos de
pobreza de castidad y de obediencia. Son valores que llamamos instrumentales, porque son los medios
que nos ayudan a conseguir y vivir mejor los valores fundamentales de la unión con Dios, del amor al
prójimo y del seguimiento de Cristo. Luego hay también el valor de la Comunidad, que es el vivir
juntos, unidos en la presencia del Señor.
TRABAJO PERSONAL:
Trata de poner en orden de importancia, en la columna de derecha, los valores que deseas vivir
en tu vida, y luego trae las consecuencias...
DINERO
............................................
PRESTIGIO SOCIAL
...........................................
PROFESIÓN IMPORTANTE
............................................
SERVICIO
............................................
SEGUIMIENTO DE CRISTO
............................................
ORACIÓN Y UNIÓN CON DIOS
............................................
VIDA EN COMUNIÓN
............................................
ESTUDIO Y CULTURA
............................................
DEPORTE
............................................
DIVERSIONES Y JUEGO
.............................................
FAMILIA, VIDA DE PAREJA
.............................................
APOSTOLADO, EVANGELIZACIÓN
.............................................
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