Referentes Teóricos para un Proyecto Educativo basado en el desarrollo de las Inteligencias Múltiples 1.- Antecedentes Documento síntesis elaborado por: Pilar Aguirre D. Durante casi toda la historia de la humanidad, no hubo una definición científica sobre inteligencia. La gente hablaba de inteligencia y calificaba a otros de “brillantes”, “ingeniosos” o “inteligentes”. Sin embargo, existen grandes diferencias respecto a cómo se presenta o evidencia tal inteligencia, en cuáles momentos, actividades, producciones o acciones de los individuos. Hay casos de personas que en su infancia fueron calificados como “lerdos” y luego en un momento de su juventud o adultez demostraron ser grandes eminencias y realizaron contribuciones importantes para el desarrollo del ser humano como por ejemplo, A. Einstein. (Retraso en el desarrollo del lenguaje). Hace casi un siglo, los psicólogos realizaron los primeros intentos para definir la inteligencia de manera técnica y de crear pruebas que pudieran medirla. Desde ese entonces se han manifestado dos corrientes que, si bien han evolucionado en sus argumentos, están vigentes hasta hoy. Una la considera como una capacidad general y la otra como un conjunto de factores asociados. Responsables Característica de la Inteligencia Spearman Factor General C. (1927) L. Terman (1975) L. Thurstone (1960) P. Guilford (1967) Definición La I. es una característica general y única del individuo para formar conceptos y (Factor G.) resolver problemas. Pluralización -La I. está compuesta por varios factores. (varios factores o Inteligencia, verbal, numérica, etc. Coeficiente Intelectual, C.I.) -Unos factores tienen dominancia sobre Jerarquización otros. (unos factores se subordinan a otros) L. Vygotsky Contextualización La I. es el resultado de la interacción de (1978) (factores ciertas inclinaciones y potencialidades R.Sternberg personales y (individuales) con las oportunidades y (1985) ambientales están limitaciones que caracterizan al medio 2 involucrados en la (contexto) inteligencia) L. Resnick (1991) Distribución La inteligencia individual es tan inherente a los artefactos y a los individuos que la La I. pasa a ser rodean como al cráneo que la contiene. En sistémica, uno de este caso, mi inteligencia no termina en mi sus componentes piel; abarca mis herramientas (papel, lápiz, es la persona, computador), mi memoria documental otros son los (archivos, cuadernos, etc.) y mi red de contextos y la red conocidos (compañeros de trabajo, colegas de relaciones de la de profesión, amigos y personas a las cuales persona. se les puede llamar por teléfono o mandar un e-mail.) Los psicólogos de Europa y Asia se adscriben mayoritariamente a este último planteamiento. No así los angloamericanos que siguen más cercanos al enfoque sobre inteligencia que se centra en las condiciones personales (habilidades, flexibilidad) sin considerar otros elementos. Howard Gardner, psicólogo americano involucrado desde el año 1979 en el proyecto de investigación sobre Potencial Humano desarrollado en la Universidad de Harvard, publicó en 1985 un libro denominado Estructuras de la Mente en el que da a conocer por primera vez sus planteamientos sobre las características de la inteligencia a través de la Teoría de las Inteligencias Múltiples. Gardner pertenece al grupo de psicólogos interesados en la psicología del desarrollo y más particularmente por las ciencias cognoscitivas y conductuales. Se interesa por ampliar las nociones de inteligencia hasta incluir no sólo resultados de pruebas escritas sino también los descubrimientos sobre el cerebro y la sensibilidad a las diversas culturas humanas. Según Gardner, para abarcar exitosamente el ámbito de la cognición humana, es necesario incluir un repertorio más amplio de aptitudes del que se suele considerar (por ej: en las pruebas de inteligencia tradicionales). Así mismo, es necesario permanecer abierto a la posibilidad de que muchas de estas aptitudes –o la mayoría- no se presten a la medición por métodos verbales, que dependen en gran medida de una combinación de capacidades lógicas y lingüísticas. Gardner define inteligencia como la capacidad de resolver problemas, o de crear productos, que sean valiosos en uno o más ambientes culturales. En esta definición no se alude a la fuente de tales capacidades ni tampoco a los medios adecuados para medirlas. 3 A partir de esta definición y basado en pruebas biológicas y antropológicas establece 8 criterios para definir una inteligencia. CRITERIO EXPLICACIÓN 1.- Posible aislamiento En la medida que una facultad específica puede ser por daño cerebral. destruida o aislada, como resultado de un daño cerebral, (Neuropsicología) parece probable su relativa autonomía de otras facultades humanas. 2.- La existencia de La existencia de individuos que muestran un perfil muy idiots savants, disparejo de habilidades y deficiencias, hace posible prodigios y otros observar en ellos el funcionamiento relativamente aislado de individuos una habilidad humana particular. (Ej: niños autistas; niños excepcionales. prodigios). (Neurociencia) Así mismo, la ausencia selectiva de una habilidad intelectual da una confirmación (mediante la negación) de cierta inteligencia. 3.Una operación Este criterio implica la existencia de una o más operaciones medular o conjunto de o mecanismos básicos de procesamiento de información que habilidades pueden manejar determinadas clases específicas de entrada identificables. (o estímulos). Es decir, una inteligencia requiere una especie (Neurociencia) de sistema de cómputo preparado para activarse con determinadas clases de información, interna o externa. Ej: Sensibilidad a las relaciones de tono como médula de la inteligencia musical o, la habilidad para imitar el movimiento de otros como médula para la inteligencia corporal. 4.Una historia Se requiere poder visualizar claramente la secuencia distintiva de evolutiva del proceso por el cual se desarrolla una capacidad desarrollo, junto con en las personas, desde sus niveles más básicos hasta el un conjunto definible desempeño máximo, que sólo es posible identificar en de desempeños sujetos con talentos excepcionales o como resultado de expertos de “estado formas especiales de capacitación. También puede haber final”. períodos críticos claros en el desarrollo al igual que hitos identificables, vinculados a la capacitación o a la madurez (Historia, sociología, física. La identificación de las secuencias de desarrollo de psicología) una inteligencia al igual que su susceptibilidad a la modificación y capacitación, constituye la más alta trascendencia para los profesionales de la educación. 5.-Una historia evolu- Todas las especies muestran áreas de inteligencia (e cionista y la evolución ignorancia), y los seres humanos no son la excepción. Las 4 verosímil. (Antropología, psicología) 6.- Apoyo de tareas psicológicas experimentales 7.- Apoyo de hallazgos psicométricos. 8.- Susceptibilidad a la codificación en un sistema simbólico. raíces de nuestras inteligencias actuales datan de millones de años en la historia de la especie. Una inteligencia específica se vuelve más verosímil en la medida que uno puede localizar sus antecedentes de la evolución, incluyendo las capacidades que se comparten con otros organismos. (Ej: el canto de las aves o la organización social de los primates). La psicología experimental ha realizado aportes importantes para establecer la forma en que un tipo de inteligencia específica funciona. También se puede investigar la relativa autonomía de una inteligencia e identificar las formas de memoria, atención o percepción que pueden ser peculiares a una clase de estímulo o entrada. La psicología experimental puede ayudar a demostrar las formas en que las habilidades específicas de los dominios pueden interactuar en la ejecución de tareas complejas. Los resultados de las pruebas psicológicas (evaluación de C.I.) proporcionan pistas sobre determinadas tareas que se correlacionan con una cierta inteligencia específica. Sin embargo, es necesario tener presente que ciertas tareas pueden ser igualmente resueltas usando diversidad de medios. Ej. Ciertas analogías o matrices pueden ser resueltas utilizando capacidades lingüísticas, lógicas, espaciales o todas ellas. Gran parte de la comunicación humana del conocimiento ocurre a través de sistemas simbólicos: sistemas de significado ideados culturalmente que captan formas importantes de información. El lenguaje, la pintura, las matemáticas son sólo tres de los sistemas simbólicos que se han vuelto importantes en todo el mundo para la supervivencia y la productividad humanas. Una de las características que hace útil la capacidad de computación pura (y explotable) por parte de los seres humanos, es su susceptibilidad a su ordenamiento por medio de un sistema simbólico cultural. Un alcance fundamental de tener presente es que, aunque Gardner identifica primariamente 7 tipos de inteligencia específica, esta separación es sólo una ficción teórica para explicar procesos y habilidades que, como todo en la vida, son continuos 5 entre sí. Nuestras inteligencias se definen y describen por separado tan sólo para iluminar cuestiones científicas y para atacar problemas prácticos urgentes. 2.- Descripción de las Inteligencias Particulares. Inteligenc Descripción ia 1.La poesía es la inteligencia lingüística ejemplificada. En el poeta uno ve en acción con Lingüístic especial claridad las operaciones medulares del lenguaje. Sensibilidad a. para el significado de las palabras, sensibilidad para el orden de las palabras, sensibilidad para los sonidos, ritmos, inflexiones y metros de las palabras y sensibilidad para las diferentes funciones del lenguaje, su poder para emocionar, convencer, estimular, transmitir información o simplemente, para complacer. Sin embargo, la mayoría de nosotros no somos poetas pero, poseemos estas sensibilidades en grado significativo. No se podría avanzar con alguna eficiencia en el mundo si no se tuviera considerable dominio de la tétrada: lingüística, fonología, sintaxis, semántica y pragmática. De hecho, la competencia lingüística es la inteligencia –competencia intelectual- que parece compartida de manera más universal y democrática en toda la especie humana. Si bien el poeta puede ejemplificar el nivel máximo de la inteligencia lingüística, porque parece haber desarrollado en alto grado capacidades que todos los individuos normales –e incluso muchos subnormales- tienen a su alcance, hay otras actividades, importantes en la sociedad humana, en las cuales se puede reconocer la relevancia de este tipo de capacidad. -Aspecto retórico del lenguaje: Habilidad para emplear el lenguaje con el fin de convencer a otros acerca de un curso de acción. Esta habilidad la desarrollan los dirigentes políticos y expertos legales en grado máximo, pero se comienza a cultivar desde la infancia, por ejemplo cuando un niño de 3 años trata de obtener que le den una segunda porción de postre. -Poder mnemotécnico del lenguaje: Capacidad para emplear este instrumento con el fin de recordar información que va desde listas de compras, reglas de un juego, direcciones para encontrar un destino hasta procedimientos para operar una máquina. -Rol del lenguaje en la explicación: Gran parte de la enseñanza y aprendizaje ocurren por medio del lenguaje. Hubo una vez en que sucedió 6 por medio de las instrucciones orales, empleando el verso, recopilación de adagios o explicaciones sencillas. En la actualidad se utiliza cada vez más la palabra escrita. El lenguaje sigue siendo el medio óptimo para transmitir los conceptos básicos en los libros de texto. -Facultad del lenguaje para explicar sus propias actividades: Es decir, la habilidad para emplear el lenguaje para reflexionar sobre el lenguaje o, análisis metalingüístico. En los últimos 30 años los estudios de N. Chomsky nos han permitido comprender con mayor firmeza qué es y cómo opera el lenguaje y el lugar del lenguaje en las actividades humanas. Respecto de los criterios establecidos para la definición de una inteligencia, Gardner advierte que al parecer, las habilidades en sintaxis y la fonología están más cerca de la médula de la inteligencia lingüística, en tanto que la semántica y la pragmática incluyen entradas de otras inteligencias (como las inteligencias logicomatemática y la personal). Finalmente, aunque el lenguaje puede ser transmitido por medio del gesto o la escritura, en esencia sigue siendo producto del tracto vocal y un mensaje para el oído humano. Los elementos auditivos y orales son fundamentales en el lenguaje humano. Pero, hay 2 razones para no llamar a esta capacidad una forma auditivooral. La primera, es que individuos sordos pueden adquirir el lenguaje natural – y también pueden diseñar o dominar sistemas de gestos- por lo cual la inteligencia lingüística no es tan sólo inteligencia auditiva. Segunda, porque existe otra forma de inteligencia tan antigua y autónoma que está relacionada con los auditivo oral. Es la inteligencia musical. Aunque en los principios de la evolución, la música y el lenguaje pueden haber surgido de un medio expresivo común, tomaron un curso diferente y sirven a distintos propósitos. Los hallazgos experimentales también confirman que las habilidades lingüísticas están lateralizadas casi en forma exclusiva en el hemisferio izquierdo (en individuos normales diestros) y, la mayoría de las capacidades musicales, incluyendo la sensibilidad al tono, están localizadas en casi todos los individuos normales en el hemisferio derecho. 2.Musical La música es la materialización de la inteligencia que está en el sonido. De todos los dones con que pueden estar dotados los individuos ninguno surge más temprano que el talento musical. 7 Es posible visualizar claramente el componente genético en el desarrollo de esta capacidad pero, aún así, si no se encuentra con un ambiente favorable su desarrollo será bastante pobre. En el compositor se encuentran expuestas en su máximo potencial las habilidades musicales. Un compositor se identifica fácilmente porque constantemente “tiene tonos en la cabeza”, es decir, en alguna parte cerca de la superficie de su sentido, está escuchando tonos, ritmos y patrones musicales más extensos. Para Shapero compositor norteamericano, las ideas musicales se originan a partir de la memoria tonal. Antes de haber absorbido una considerable diversidad de experiencias tonales, no se puede comenzar a funcionar en forma creativa. Por otra parte, la porción creativa de la mente musical opera en forma selectiva, combinando elementos metamorfoseados de la memoria tonal original con experiencias emocionales recordadas y, es en este acto del inconsciente donde surge la nueva creación. Los elementos constituyentes más importantes de la música son el tono (o melodía) y el ritmo: sonidos que se emiten en determinadas frecuencias auditivas y agrupados de acuerdo a un sistema prescrito. Sólo después de estos 2 viene el timbre: cualidades o características de un tono. El sentido auditivo es también esencial en la definición de la música. Sin embargo, al menos un elemento central de la música, la organización rítmica, puede existir en ausencia de la audición. También los aspectos afectivos de la música están entre los componentes medulares. Si la música por si misma no transmite emociones o afectos, capta las formas de esos sentimientos. “La música no puede expresar temor, que en verdad constituye una emoción auténtica. Pero su movimiento, en los tonos, acentos y esquemas rítmicos puede ser inquieto, agitado, en forma aguda, violento, e incluso puede tener suspenso”. Experimentalmente se ha comprobado que los tonos más altos evocan un afecto más positivo en los oyentes. Desde el punto de vista evolutivo, existe un paralelo importante entre la música humana y el canto de las aves. Aunque existen muchas analogías entre los patrones de desarrollo del canto en aves de diferentes especies con el canto humano, el aspecto más intrigante es su representación en el sistema nervioso. El canto de las aves es una de las pocas habilidades que se lateraliza en forma regular en el reino animal – en este caso-, en la parte izquierda del sistema nervioso de las aves. Al examinar el cerebro 8 de un ave es posible encontrar indicios de la naturaleza y riqueza de sus cantos. También observar diferencias anatómicas producidas por el cambio de los cantos en las diversas estaciones, etc. Aunque los propósitos del canto en las aves y los humanos difieren, es posible que el mecanismo de organización de ciertos componentes medulares musicales sea análogo. Aunque son muchas las tentaciones para establecer relaciones entre la música y el lenguaje, Diana Deutsch ha demostrado experimentalmente que los mecanismos con los cuales se comprende y almacena el tono difieren de los que procesan otros sonidos, en particular los del lenguaje. Cuando por alguna razón se afectan los centros del lenguaje, por una afasia, por ejemplo, se conserva la capacidad para componer melodías. Esto, porque las habilidades musicales están lateralizadas en el hemisferio derecho. Sin embargo se ha observado también que a mayor preparación musical el individuo utiliza progresivamente más el hemisferio izquierdo (se vuelve mas racional su desempeño) al contrario de un novicio que, para realizar la misma tarea, emplea en forma mayoritaria mecanismos del hemisferio derecho (es mas intuitivo). Muchos compositores (Roger Sessions, entre ellos) han recalcado los lazos íntimos que existen entre la música y el lenguaje corporal o de gestos. En algunos análisis, la propia música se considera mejor como un gesto ampliado –una especie de movimiento o dirección que se efectúa, al menos en forma implícita-, con el cuerpo. Los niños pequeños relacionan en forma natural la música con el movimiento del cuerpo; les es imposible cantar sin moverse. Casi todas las explicaciones de la evolución de la música se relacionan íntimamente con la danza primordial; muchos de los métodos más efectivos para enseñar música intentan integrar voz, manos y cuerpo. Sólo en los tiempos recientes de la civilización occidental se ha separado en la ejecución coral el canto del movimiento. (Ej: en tiempos de los griegos, los coros actuaban). La relación entre música e inteligencia espacial es menos evidente pero igualmente fuerte. La localización de las habilidades musicales en le hemisferio derecho indica que determinadas habilidades musicales pueden estar íntimamente relacionadas con las capacidades espaciales. Según Lauren Harris (1978), los compositores dependen de poderosas habilidades espaciales, que se requieren para postular, apreciar y revisar 9 la compleja estructura de una composición. Ella considera que la escasez de compositoras puede explicarse por los desempeños un tanto pobres en tareas espaciales que muestran las mujeres. Universalmente es evidente la relación entre música y sentimientos de las personas. Dado que los sentimientos ocupan un papel central en las inteligencias personales, la música puede servir como una forma de captar sentimientos, el conocimiento acerca de los sentimientos o, el conocimiento acerca de las formas del sentimiento, comunicándolos del intérprete al creador o al oyente atento. La competencia musical no sólo depende de mecanismos analíticos corticales sino también de estructuras subcorticales que se consideran centrales para los sentimientos y la motivación. En el saber popular la competencia intelectual que más se relaciona con la música es la matemática. Para apreciar la operación de los ritmos en la obra musical, es necesario que el individuo posea cierta competencia numérica básica. Cuando se trata de apreciación de ciertas estructuras musicales elementales y de cómo se pueden repetir, transformar, insertar o contraponer entre sí de cualquier otra manera, uno encuentra el pensamiento matemático en una escala un tanto más elevada. Stravinski, músico, comenta “la forma musical en todo caso se encuentra mucho más cerca de las matemáticas que de la literatura…ciertamente a algo como el pensamiento matemático y las relaciones matemáticas… La forma musical es matemática porque es ideal, y la forma siempre es ideal…aunque puede ser matemática, el compositor no debe buscar la fórmula matemática.” Los propósitos del músico y matemático son diferentes aunque ambos trabajen con patrones. El músico organiza los patrones para que tengan finalmente un poder y efectos expresivos. El matemático en cambio, se interesa en las formas por las formas mismas, la música para él es sólo otro patrón. 3. Logicomatemática. El primer hombre que observó la analogía entre un grupo de 7 peces y un grupo de 7 días logró un avance notable en la historia del pensamiento. Fue el primer hombre que concibió un concepto que pertenecía a la ciencia de las matemáticas puras. Alfred North Ehitehead, 1948.Los orígenes de esta forma de pensamiento se pueden encontrar en una confrontación con el mundo de los objetos, pues en su ordenación y reordenación y en la evaluación de su cantidad el niño logra su 10 conocimiento inicial y más fundamental en el campo logicomatemático. En el curso del desarrollo uno procede desde objetos hasta enunciados, desde acciones hasta relaciones entre acciones, desde el terreno de lo sensorio motor hasta el campo de la abstracción pura. Piaget obtuvo el conocimiento fundamental acerca de los principales factores involucrados en el pensamiento logicomatemático: actividad sobre el mundo físico; descubrimiento y manejo del número; transición desde la manipulación física de objetos hasta las transformaciones interiorizadas (mentales) de las actividades; significado de las relaciones entre las actividades mismas y la especial naturaleza del trabajo con declaraciones y relaciones hipotéticas. El matemático termina trabajando dentro de un mundo de objetos y conceptos inventados que pueden no tener paralelo directo con la realidad cotidiana. En los campos del número, matemáticas, lógica y ciencias se utiliza y desarrolla la inteligencia logicomatemática, pero con propósitos y énfasis diferentes. La lógica -dice Willard Quine- se refiere a declaraciones, en tanto las matemáticas se refieren a entidades abstractas, no lingüísticas, pero en sus “más elevados alcances” la lógica conduce por etapas naturales a las matemáticas. Los números son una pequeña parte de las matemáticas en su nivel más elevado: los matemáticos están más interesados en conceptos generales que en cálculos específicos, buscando de hecho formular reglas que puedan aplicarse a la más amplia gama posible de problemas. Respecto de la relación matemática y ciencia, al matemático le interesa explorar sistemas abstractos en sí mismos, en cambio al científico lo alienta el deseo de explicar la realidad. La química y la física se preocupan por explicar el cambio –la evolución de los sistemas físicos-. Para el científico las matemáticas son un instrumento para elaborar modelos y teorías que puedan describir, y con el tiempo explicar, el funcionamiento del mundo –trátese del mundo de los objetos materiales (física –química), de los seres vivos (biología), de los seres humanos (ciencias sociales o de la conducta), o de la mente humana (ciencia cognitiva). Una de las características más importantes y menos reemplazable del don matemático es la habilidad para formar con destreza largas cadenas de razonamiento. También, la capacidad de descubrir (intuir) una idea 11 promisoria y luego aprovechar sus implicaciones; reconocer problemas significantes y luego resolverlos. La resolución de problemas y las diversas estrategias utilizadas, son una vía útil para conectar eficientemente el trabajo lógicomatemático con el quehacer de los demás individuos, ya que dichas estrategias son aplicables en una amplia diversidad de campos y situaciones. La habilidad para calcular con rapidez no es, como podría pensarse, un componente medular de la inteligencia logicomatemática. En comparación con el lenguaje o la música, se sabe poco acerca de la evolución de la habilidad numérica y comparativamente menos acerca de su organización en el cerebro del adulto normal. Hay cierto consenso en que los lóbulos parietales izquierdos y las áreas temporal y occipital de asociación que están contiguas a los lóbulos, se relacionan con la lógica y la matemática. Así mismo, las estructuras en los lóbulos frontales o en otras partes del hemisferio derecho parecen ser relevantes para otras las funciones logicomatemáticas fundamentales. El desarrollo de sistemas de numeración y cálculo en las civilizaciones incluso prealfabéticas, indica que las habilidades lógicomatemáticas han estado presentes en la población desde los primeros tiempos y que algunas de ellas han sido más estimuladas en determinadas épocas y culturas. El juego ha sido un mecanismo importante en muchas de ellas. Por otra parte, es interesante darse cuenta que todos los pueblos, incluidos nosotros, se aferran a creencias que no son lógicas y, al menos algunas, son inconsistentes entre sí. Lo importante es que, sin importar la firmeza con que se sostienen esas creencias, no interfieren en cómo toma uno las decisiones en la vida cotidiana. En vez de ello se les considera teorías cosmológicas o metafísicas que tienen que ver con la naturaleza última de la realidad y no con las prácticas diarias de los seres humanos. (Inteligencia logicomtemática se desarrolla y aplica en la vida cotidiana). En nuestra sociedad, existe una preocupación importante por los intereses lógicos, científicos y matemáticos. Gardner, sin embargo rechaza cualquier intento por darle preponderancia a esta inteligencia por sobre otras. Si bien existen interacciones productivas entre las inteligencias logicomatemática y la espacial en áreas como el ajedrez, ingeniería y 12 arquitectura, ordenación. 4.Espacial cada inteligencia tiene sus propios mecanismos de Los problemas que se sirven de las capacidades espaciales también se pueden expresar de forma exclusivamente verbal. PARA RESOLVERLOS ES NECESARIO CREAR UNA IMAGEN MENTAL. Las capacidades para percibir con exactitud el mundo visual, para realizar transformaciones y modificaciones a las percepciones iniciales propias, y para recrear aspectos de la experiencia visual propia, incluso en ausencia de estímulos físicos apropiados, son centrales para la inteligencia espacial. La inteligencia espacial, en personas normales, está íntimamente relacionada con la observación personal del mundo visual, sin embargo se puede desarrollar también en un individuo ciego. Por esta razón no se denomina inteligencia visual. Se puede pedir a uno que produzca formas o que tan solo manipule las que se le han proporcionado. Es claro que estas habilidades no son idénticas: un individuo puede ser agudo por ejemplo, en la percepción visual; al tiempo que tiene poca habilidad para dibujar, imaginar o transformar un mundo ausente. Sin embargo, la práctica en una de estas habilidades estimula el desarrollo de las otras. La habilidad más elemental de la inteligencia espacial es la habilidad para percibir una forma u objeto. Se puede probar esta habilidad pidiendo copiar una forma. Otros componentes son: la habilidad de transformar mentalmente (el objeto o la forma) para ser percibido desde otros puntos de vista, lo que implica manejo del espacio; la capacidad para evocar la imaginería mental y luego transformarla; capacidad de manipular formas complejas en varias dimensiones (matemática de la topología). Thurstone consideraba que la habilidad espacial era uno de los 7 factores primordiales del intelecto y la dividía en 3 componentes: a) habilidad para reconocer la identidad de un objeto cuando ve desde ángulos distintos; b) habilidad de imaginar el movimiento o desplazamiento interno entre las partes de una configuración; c) habilidad para pensar en las relaciones espaciales en que la orientación espacial del observador es parte esencial del problema. Las capacidades espaciales se pueden producir en diversidad de campos. 13 Son importantes para orientarse, ya sea en al interior de una pieza o en el océano. Son invocadas para reconocer objetos y escenas y también se emplean cuando uno trabaja en descripciones gráficas o, con otros símbolos como mapas, diagramas o formas geométricas. Hay otros usos más abstractos y elusivos como por ejemplo, cuando se analiza la tensión, equilibrio y composición que caracterizan una pintura, una escultura o elementos naturales. (Apreciación artística). Una forma final de la inteligencia espacial emerge de los parecidos que pueden existir entre dos formas aparentemente dispares o, a través de dos aspectos de experiencia al parecer remotos. La habilidad metafórica para discernir similitudes se deriva, en muchos, casos, de una manifestación de la inteligencia espacial. Tras muchas teorías científicas se encuentran “imágenes” surgidas en sus precursores: la visión de Darwin del “árbol de la vida” y la visión de John Dalton del átomo como un pequeñísimo sistema solar, son dos ejemplos de figuras productivas que ayudan a dar cuerpo a concepciones científicas fundamentales. En cada caso, estas imágenes han surgido probablemente en forma visual pero, también pudieron haber sido creadas -o apreciadas- por individuos ciegos. Desde el punto de vista experimental, la inteligencia lingüística y espacial proporcionan las fuentes principales de almacenamiento y solución de problemas. Los sujetos parecen emplear palabras o imágenes espaciales para abordar un problema y codificarlo. Los localizadores colocan el código lingüístico en el izquierdo y el espacial en el hemisferio derecho, sobretodo el lóbulo parietal. Estas facultades parecen proceder en forma un tanto independiente o complementaria. La evolución de la inteligencia espacial aparece mas vinculada con habilidades observadas en otras especies. La vida en grupo de los primates parece estar vinculada a las habilidades espaciales. Un estudio desarrollado por John Kennedy (Universidad de Toronto) ha demostrado que los sujetos ciegos (al igual que los normales con ojos vendados) pueden reconocer con facilidad las formas geométricas que se presentan por medio de dibujos con líneas realzadas. El individuo ciego tiende a convertir las experiencias espaciales en número de pasos (o movimientos de dedos) seguidos en determinada dirección y en la clase de 14 movimiento necesario. El tamaño se descubre por métodos indirectos, como el recorrer con la mano un objeto: a mayor movimiento en el tiempo más grande parece ser el objeto. El individuo ciego puede explotar indicios como derechura o curvatura, y prominencia de rasgos, para reconocer figuras más complejas (sombras de medidas de imaginería visual). Según Kennedy, existe un sistema de percepción común a ambas modalidades, tactil y visual: la información captada por individuos normales combinando vista y tacto, es accesible a los ciegos partiendo sólo de aspectos táctiles. Los niños ciegos despliegan en sus dibujos muchas de las mismas características y problemas que muestras los niños con vista. El dibujar depende de la adquisición de reglas para las que la experiencia visual anterior es un facilitador, pero no es indispensable. La ausencia de retroalimentación visual al hacer un dibujo produce efectos en el grado de articulación y precisión del dibujo. Los niños ciegos también pueden rotar figuras y apreciar imágenes en espejo. Los sistemas de representación espacial son igualmente accesibles a la experiencia visual o táctil, y no existe por fuerza una relación privilegiada entre la entrada visual y la inteligencia espacial. Las habilidades espaciales también se pueden encontrar ampliamente desarrolladas en sujetos con carencias severas en otras áreas. Así mismo se encuentran en extremo desarrolladas en inventores, artistas y científicos relevantes, como por ejemplo A. Einstein, quien pensaba en término de imágenes más que en términos matemáticos. El juego, la actividad física y las actividades ligadas a la supervivencia en contextos adversos (en el caso de los esquimales, por ejemplo) han tenido un papel importante en el desarrollo de la inteligencia espacial en muchas culturas. La inteligencia espacial permanece en el tiempo y está ligada fundamentalmente al mundo concreto, al mundo de los objetos y al uso del cuerpo propio y a las acciones propias en el mundo. De todos los usos del cuerpo, ninguno ha alcanzado mayores alturas, ni lo han desplegado 5. Cinestésic las culturas en forma más variable que la danza. De todas las actividades humanas mostradas en las cuevas, la danza es la segunda más prominente después de la cacería, con ocorporal la que bien puede haber estado asociada. El mimo es un exponente excepcional de la inteligencia cinestésicocorporal. Una característica de esta inteligencia es la capacidad para controlar y emplear el cuerpo en formas muy diferenciadas y hábiles, para propósitos 15 expresivos al igual que orientados a metas: estas son las que vemos cuando M. Marceau (mimo) finge correr, escalar o abrir una maleta, por ejemplo. Igualmente característica es la capacidad para trabajar hábilmente con objetos, tanto los que comprenden movimientos motores finos de dedos y manos como los que involucran movimientos motores gruesos del cuerpo. En forma similar a otras inteligencias, estas capacidades medulares, pueden desarrollarse por separado; pero en el caso típico, la habilidad para emplear el cuerpo para fines funcionales o expresivos tiende a ir de la mano de la habilidad para la manipulación de objetos. Las bailarinas y los nadadores desarrollan un agudo dominio sobre los movimientos de sus cuerpos. Así mismo, jugadores de pelota e instrumentistas pueden manipular objetos con finura y precisión. Para inventores y actores es fundamental el uso del cuerpo y, en estas ocupaciones, son también importantes otras inteligencias. Casi todos los papeles culturales explotan más de una inteligencia. No se puede lograr ninguna interpretación usando sólo una inteligencia. De hecho, incluso la capacidad expresiva del mino requiere contribuciones de varios dominios intelectuales. En la cultura griega se puede apreciar el uso magistral del cuerpo. Los griegos reverenciaban la belleza de la forma humana y, por medio de actividades artísticas y atléticas, pretendieron desarrollar el cuerpo para que fuera perfectamente proporcionado y gracioso en el movimiento, equilibrio y tono. En forma más general, buscaron la armonía entre mente y cuerpo, con la mente adiestrada para emplear debidamente el cuerpo, y el cuerpo adiestrado para responder a los poderes expresivos de la mente. La operación del sistema de movimientos es extremadamente compleja. La mayoría de los segmentos del cuerpo y del sistema nervioso participan, de una u otra forma, en la ejecución de acciones motoras. El sistema cinestésico nos permite juzgar la oportunidad, fuerza y medida de nuestros movimientos y hacer los ajustes necesarios para una acción eficiente y oportuna. Dentro del sistema nervioso, grandes porciones de la corteza cerebral, junto con el tálamo, los ganglios basales y el cerebelo contienen las formas más abstractas y complejas de “representación de 16 movimientos”. Por su parte, la corteza motora está relacionada más directamente con la médula espinal y la ejecución física de movimientos musculares específicos. Los movimientos voluntarios requieren comparación perpetua de las acciones propuestas con los efectos logrados en la realidad. La percepción que tiene el individuo del mundo es afectada por el estado de sus actividades motoras. La información referente a la posición y estado del cuerpo, regula la manera en que ocurre la percepción subsecuente del mundo. De hecho, la percepción del mundo no se puede desarrollar normalmente en ausencia de este tipo de retroalimentación de la actividad motora. A excepción por supuesto de actividades sobreaprendidas, automáticas sumamente hábiles o involuntarias, en las cuales se puede “preprogramar” toda la secuencia de manera que se pueda ejecutar en conjunto como una unidad. Este es el caso del pianista, mecanógrafa o atleta, cada uno de los cuales depende de largas secuencias de movimientos que se desarrollan a gran velocidad. Una característica operativa del sistema motor humano que no está presente en otras especies es su capacidad para el predominio: el potencial de que una mitad del cuerpo ( y una mitad del cerebro) asuma el predominio a través de una gama de actividades motoras y perceptivas. La tendencia al predominio del hemisferio izquierdo en las actividades motoras parece ser una inclinación de los seres humanos, algo que probablemente está relacionado con el lenguaje. El análisis de la inteligencia corporal y mecánica en la especie puede inferirse a partir del estudio de la evolución de habilidades cognoscitivas. No existe ningún uso flexible de instrumentos en animales inferiores al orden de los primates; es decir, organismos inferiores no emplean distintos objetos en forma flexible para manipular el ambiente. A pesar de los impresionantes estudios sobre uso de herramientas en los primates, su desempeño está muy lejano a la acción y orientación que caracteriza el uso hábil de las dos manos en los seres humanos. La evolución de los seres humanos durante los últimos 3 o 4 millones de años puede describirse en término del empleo cada vez más complejo de las herramientas. La evolución y modificaciones estructurales del cuerpo y del cerebro observadas a partir del homo habilis al homo sapiens así 17 como el desarrollo de formas de comunicación complejas como el lenguaje, están relacionadas con el desarrollo de la inteligencia cinestésicocorporal. Todo movimiento voluntario tiene un componente cognitivo (simbólico) y emocional que lo acompaña. En el caso de la danza y actuación es posible visualizar más claramente estos elementos. Una técnica de actuación “centrada en las emociones” realza la inteligencia intrapersonal, en tanto que la centrada en el manejo de “detalles técnicos superficiales” moviliza la inteligencia interpersonal. La inteligencia corporal completa el trío de inteligencias relacionadas con los objetos: La logicomatemática que surge de formar patrones con objetos en arreglos numéricos; la inteligencia espacial, que se centra en la habilidad del individuo para transformar objetos dentro de su ambiente y para encontrar su camino en medio de un mundo de objetos en el espacio, y la inteligencia corporal que, al centrarse en el interior, está limitada al ejercicio del propio cuerpo y, en el exterior, comprende acciones físicas sobre los objetos en el mundo. Pero el cuerpo es también la vasija del sentido del yo del individuo, de sus sentimientos y aspiraciones más personales. Es también su identidad en el mundo físico a la cual los otros responden de una manera especial debido a sus cualidades singularmente humanas. La corporalidad de un individuo influye recíprocamente en los pensamientos y conductas propias y de los otros. Aquí entramos al ámbito de las dos caras de la inteligencia personal, la emocionalafectiva interna y la que mira al exterior, al círculo de otras personas-. Las inteligencias personales: Más que en otros ámbitos, existe una variedad de formas de inteligencia intra e interpersonal porque cada cultura tiene sus propios sistemas simbólicos, sus propios medios para interpretar experiencias. Mientras que a través de diversas culturas se identifican y comparan con facilidad las formas de inteligencia espacial o corporal, las variedades de inteligencia personal son más distintivas, menos comparables, más difíciles de identificar para personas de otras culturas. También difieren de manera significativa las fallas y patologías, ya que comportamientos apropiados en determinados ambientes pueden ser muy inadecuados en otros. 18 El curso del desarrollo de los dos tipos de inteligencia personal está íntimamente entremezclado en el desarrollo de cualquier cultura. En las culturas occidentales, por ejemplo las inteligencias logicomatemática y lingüística se subrayan mucho, en cambio, las formas de inteligencia personal se acentúan en culturas tradicionales e incluso en sociedades desarrolladas fuera de Occidente como Japón. Las culturas se enfrentan a la alternativa de escoger, como unidad primaria de análisis, el yo individual, la familia nuclear, o una entidad mucho mayor (la comunidad o nación): a través de esta selección las culturas determinan (no dictan) la medida en que el individuo se asoma a su interior o mira al exterior a otros. La “glorificación del yo” es una opción cultural, que se ha tomado en círculos occidentales contemporáneos, pero que en ningún sentido es un imperativo humano. Sin una clave simbólica proporcionada por la cultura, el individuo enfrenta solo su discriminación más elemental y desorganizada de sentimientos; pero si posee un plan de interpretación, tiene la posibilidad de percibir un sentido de la gama total de experiencias que pueden sufrir él y otros de su comunidad. Además, los rituales, sistemas religiosos, sistemas míticos y totémicos son claves simbólicas que captan y transmiten los aspectos esenciales de la inteligencia personal. Los estilos de crianza, vínculos e interacción entre niños y adultos característicos de un grupo social, determinan de manera fundamental su desarrollo cognitivo, afectivo y social posterior. El conocimiento de sí mismo siempre depende de la habilidad para aplicar las lecciones aprendidas de otras personas, en tanto que el conocimiento de los demás aprovecha las discriminaciones internas que rutinariamente hace el individuo. En circunstancias ordinarias, no se puede desarrollar ninguna de las dos formas de inteligencia sin la otra. Las inteligencias personales son capacidades de procesamiento de información –una dirigida hacia adentro, la otra hacia fuera- que tiene disponible todo infante humano como parte de su derecho de nacimiento en la especie. La capacidad de conocerse a uno mismo y de conocer a otros es una parte de la condición humana tan inalienable como la capacidad de conocer objetos o sonidos. No se sabe claramente como debe ocurrir la instrucción en el ámbito personal. Tampoco existen medidas confiables para determinar el grado en que ha tenido éxito el adiestramiento de las inteligencias personales. Pero sí es importante recalcar que la educación de las emociones y discriminaciones claramente comprende un proceso cognitivo. Cuando menos comprenda una persona sus propios sentimientos, más presa 19 será de ellos. Cuando menos comprenda una persona los sentimientos, respuestas y conductas de los demás, mayor probabilidad tendrá de interactuar en forma inapropiada con los demás y por tanto, no logrará asegurarse su lugar apropiado dentro de la comunidad mayor. Las inteligencias personales son componentes fundamentales para el desarrollo de la autonomía y autoestima. En la médula del conocimiento personal, representado en el cerebro y en especial en los lóbulos frontales, parece haber dos clases de información. Una es nuestra habilidad para conocer a otras personas, de reconocer sus rostros, sus voces y sus personas; de reaccionar en forma apropiada a ellos. La otra clase es nuestra sensibilidad a nuestros propios sentimientos, deseos y temores, nuestras historias personales. 6.Inteligenc ia intra personal Involucra el desarrollo de los aspectos internos de la persona. Su capacidad medular es el acceso a la propia vida sentimental, a la gama propia de afectos y emociones: la capacidad para efectuar al instante discriminaciones entre estos sentimientos y, con el tiempo, darles un nombre, desenredarlos en códigos simbólicos, de utilizarlos como un modo de comprender y guiar la conducta propia. Extensa información sobre el desarrollo de la inteligencia intrapersonal está disponible en la literatura referida al desarrollo evolutivo y de la personalidad. 7.Inteligenc ia inter personal Inteligencia personal que se vuelve hacia el exterior. Su capacidad medular es la habilidad para notar y establecer distinciones entre otros individuos y, en particular, entre sus estados de ánimo, temperamentos, motivaciones e intensiones. Información sobre el desarrollo de la inteligencia extrapersonal está desarrollada en estudios sobre el proceso de socialización. 3.- Algunos alcances complementarios La teoría de la I.M. pretende destacar la medida en que están presentes los modos de conocer (inteligencias) en todo aspecto de la experiencia humana. También puede contribuir indicando que determinadas facetas de la psicología tradicional se resumen en forma apropiada dentro de una inteligencia particular. (Ej. Desarrollo conducta social inteligencia interpersonal) 20 Pero hay otros aspectos de interés para la psicología que no han sido explícitamente abordados. Estos son la motivación y la atención y las operaciones cognoscitivas de “nivel superior” (sentido común, originalidad o creatividad, capacidad metafórica, sabiduría). Motivación y atención: Gardner plantea que son componentes generales, transversales a los distintos tipos de inteligencias y que se usan selectivamente de acuerdo a los intereses. Sentido común: Habilidad para encarar problemas en forma intuitiva, rápida y tal vez inesperadamente exacta. Se aplica generalmente a dos clases de individuos: quienes tienen habilidades desarrolladas en el dominio interpersonal y los que están dotados en el aspecto mecánico (inteligencias corporal y espacial). Lejos de ser “común” parece restringido a una pequeña minoría que se caracteriza también por: ser capaces de planear con anticipación, de explotar las oportunidades, de guiar sus destinos y el de otros en forma prudente. Es decir, a quines tienen la capacidad de conciliar un amplio volumen de información y de hacerla parte de un plan efectivo de acción. Estas características se correlacionan con la inteligencia logicomatemática. Por lo tanto, en el actuar general y práctico el sentido común puede relacionarse con el uso integrado de las inteligencias interpersonal, logicomatemática, corporal y espacial. Originalidad: Habilidad para diseñar un producto poco familiar y sin embargo valioso dentro de una esfera particular. Para Gardner la originalidad o novedad ocurre dentro de dominios intelectuales particulares. Las actividades genuinamente originales o novedosas sólo se pueden dar cuando un individuo logra dominio del campo en el cual ha estado trabajando. Sólo este tipo de individuo posee las habilidades necesarias y el suficiente entendimiento del campo para observar dónde habrá una innovación genuina y cómo lograrla mejor. Pero además, se requiere de ciertos atributos de personalidad que se pueden observar ya en los niños (10-11 años; estudios de personalidad creativa): fortaleza del ego y disposición a desafiar la tradición. Capacidad metafórica: Habilidad para hacer metáforas, para percibir analogías y para cruzar diversos dominios intelectuales en el proceso de establecer tales conexiones iluminadoras. Capacidad de integrar diversas inteligencias. La metáfora se puede extender a muchas inteligencias pero tiene una “inteligencia matriz” favorecida. 21 Sabiduría: Poder sintetizador general. La sabiduría o síntesis es lo que uno llega a esperar de individuos mayores que han tenido una amplia gama de experiencias críticas en su vida más temprana y que ahora pueden aplicarlas en forma adecuada y juiciosa, en las circunstancias apropiadas. Se aplica a individuos que tienen una combinación de las habilidades anteriores: considerable sentido común, originalidad en uno o más dominios, junto con la capacidad madurada para metaforizar o hacer analogías (E: enseñanza Sufí, maestros orientales). Otro elemento clave dentro de esta teoría es el papel central de los símbolos. Símbolo: Toda entidad (material o abstracta) que pueda denotar o referirse a otra entidad. Los símbolos transmiten significados: conceptos y emociones. La introducción de los niños al dominio de sistemas simbólicos, es la principal misión de los sistemas educativos modernos. La Educación –en el sentido contemporáneo del término- se refiere a los procesos según los cuales se introduce a los niños en los principales canales notacionales de su cultura y llegan a dominarlos (lectura, escritura, matemáticas, música, artes, etc.) La investigación actual demuestra que, en forma casi incontrovertible, independiente de la condición inicial del sujeto (biología) la intervención oportuna junto con el adiestramiento consistente, puede tener un papel decisivo para determinar el nivel final de desempeño del individuo. Si una cultura considera importante una (o varias) conducta(s) determinada(s), si se le dedican considerables recursos, si se estimula al individuo mismo para que se desempeñe en esta área, y si se cuenta con los medios apropiados de realización y aprendizaje, casi todo individuo podrá adquirir impresionante competencia en un (o varios) dominio(s) intelectual(s) o simbólico(s). Finalmente dos preguntas: ¿Cuál es el sentido del trabajo psicopedagógico a partir de la teoría de las inteligencias múltiples?, ¿Cuáles son nuestros desafíos?. Documento basado en : Estructuras de la Mente La Teoría de las Inteligencias Múltiples. Howard Gardner Editorial Fondo de Cultura Económica. Santiago 2001