1 INTRODUCCIÓN La ternura de una Madre, siempre nos llena de emoción y gozo, cuánto más, la ternura de María, que con su amor maternal nos cubre a todos, ricos, pobres, niños y ancianos, hombres de todas las razas y pueblos. Al iniciar esta novena a nuestra Reina y Madre del Carmelo, queremos, ante todo, dejarnos cubrir con su santo escapulario, que simboliza la protección y el cuidado maternal de María hacia todos nosotros. Que estos nueve días que anteceden a su fiesta, se conviertan para cada uno, en un espacio de crecimiento en la fe, de apertura y cercanía al Señor a través de las actitudes de María, y en un compromiso de servicio y entrega a los demás. 1. ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS Virgen del Carmen, queremos en estos días consagrados a tu honra y gloria, andar el camino de la oración y reflexión para crecer en nuestra vida teologal con una meta: conocer, amar y servir mejor a Jesús y su Evangelio, siguiendo tu ejemplo de discípula y misionera perfecta de tu Hijo. Día a día queremos contemplarte en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Desde la experiencia espiritual del Carmelo, te contemplamos como Virgen orante, Virgen fiel y Virgen servidora que acoge, medita, vive y proclama la Palabra de Dios, y como Madre y Maestra de vida espiritual que nos acompaña en el crecimiento de nuestra existencia cristiana desde el bautismo hasta la perfecta unión de amor con Dios en el cielo. Rosa del Carmelo, que al leer el Evangelio y seguir a Tu Hijo, podamos ser revestidos del buen olor de Cristo en medio del mundo. 2 Estrella del mar, conduce nuestra barquilla en la noche oscura de la fe, hacia las playas resplandecientes del Reino de los Cielos. Protege a nuestra gente del mar: marinos y pescadores. Reina del Cielo que un día, contigo, gocemos de los frutos de la salvación eterna que tu Hijo Jesucristo nos alcanzó con su muerte y resurrección. 2. Lectura bíblica para el día 3. Reflexión para el día 4. Gozos(Para todos los días) Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso; Sed nuestro amparo amoroso Madre del Dios del Carmelo. Desde que en la nubecilla Que sin mancha os figuró, De virgen Madre adoró Elías la maravilla: A vuestro culto Capilla Erigió el primer modelo; Sed nuestro … Tan primeros para vos Los hijos de Elías fueron Que por timbre merecieron Ser de la Madre de Dios: Es título que por Vos Les dio su heredado anhelo, Sed nuestro … A San Simón General, El Escapulario disteis, Insignia que nos pusisteis De hijos para señal: Contra el incendio infernal Es defensivo consuelo; 3 Sed nuestro … Quien bien viviere y muriere con tal señal es notorio, Que por Vos del Purgatorio, Saldrá presto si allá fuere: Por tu patrocinio espere Tomar a la gloria el vuelo Sed nuestro … Vuestro Escapulario Santo Escudo es tan verdadero. Que no hay plomo, ni hay acero Del que reciba quebranto; Puede, aunque es de lana tanto, Vencer al fuego y al hielo, Sed nuestro … Flores de vuestro Carmelo Son la variedad de Santos , Profetas, Mártires tantos, Vírgenes y Confesores, Pontífices y Doctores, que hacen vuestro Monte Cielo; Sed nuestro … Dando culto a vuestro honor Durará siempre el Carmelo, Porque así lo alcanzó el celo, De Elías su fundador: Cuando Cristo en el Tabor Mostró su gloria sin velo; Sed nuestro … 5. Peticiones para cada día 6. Oración final para todos los días de la novena: 4 “¡Oh Virgen Santísima del Carmen!, llenos de la más tierna confianza, como hijos que acuden a la protección de su Madre, nosotros venimos a implorar una vez más los tesoros de tu misericordia, que con tanta solicitud nos has siempre dispensado. Reconocemos humildemente que uno de los mayores beneficios que Dios nos ha concedido ha sido señalarte a Ti por nuestra especial Abogada, Protectora y Reina. Por eso, a ti clamamos en todos nuestros peligros y necesidades, seguros de ser benignamente escuchados. Abre tu manto, y cúbrenos con él. Te pedimos el acierto para los magistrados, legisladores y jueces; paz y piedad, para los matrimonios y familias; santo temor de Dios para los maestros; inocencia para los niños; y una buena formación para la juventud cristiana, santidad para los consagrados. Aparta de nuestras ciudades los terremotos, incendios y epidemias; aleja de nuestros mares las tormentas, y da la abundancia a nuestros campos y montañas. Sé el escudo de nuestros guerreros, y el faro de nuestros marinos, amparo de los ausentes y viajeros. Sé el remedio de los enfermos, la fortaleza de los atribulados, el báculo de los secuestrados y la protectora especial de nuestros jóvenes.Tú eres la Madre de la divina gracia, consérvanos puros; eres el refugio de los pecadores, quita las cadenas del error y del vicio; eres el Consuelo de los afligidos, socorre a las viudas, a los huérfanos y a los desvalidos; eres el Auxilio de los cristianos, conserva nuestra fe, y protege a nuestra Iglesia, en especial a sus obispos, sacerdotes y religiosos. ¡Óyenos Madre Cruentísima!, y haz que, viviendo unidos en la existencia por la confesión de una misma fe y por la práctica de un mismo amor al Corazón de Jesús, podamos gozar un día de las gracias celestiales. Amén 7. Canto final y compromiso DÍA PRIMERO: LA ESCUCHA 5 1. Canto: 2. Oración para todos los días: 3. Lectura del santo Evangelio según san Lucas (1, 26-33. 36-38) En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María. Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo". Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo. El ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin… También tu parienta Isabel va a tener un hijo, a pesar de que es anciana; la que decían que no podía tener hijos, está encinta desde hace seis meses. Para Dios no hay nada imposible". Palabra de Dios. 4. Reflexión tomada de las palabras del Papa Francisco: Escucha. ¿De dónde nace el gesto de María de ir a su pariente Isabel? De una palabra del ángel de Dios: "También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez"… (Lc. 1,36). María sabe escuchar Dios. No es un simple "oír" superficial, sino es “la escucha”, acto de atención, de acogida, de disponibilidad hacia Dios. No es el modo distraído con el cual nosotros nos ponemos delante del Señor o ante los otros: oímos las palabras, pero no escuchamos realmente. María está atenta a Dios, escucha a Dios. Pero María escucha también los hechos, es decir lee los acontecimientos de su vida, está atenta a la realidad concreta y no se para en la superficie, sino que va a lo profundo, para 6 captar el significado. La pariente Isabel, que es ya anciana, espera un hijo: éste es el hecho. Pero María está atenta al significado, lo sabe comprender: "porque no hay nada imposible para Dios"(Lc. 1,37). Esto también vale en nuestra vida: escucha de Dios que nos habla, y también escucha de la realidad cotidiana, atención a las personas, a los hechos, porque el Señor está en la puerta de nuestra vida y golpea en muchos modos, pone señales en nuestro camino; está en nosotros la capacidad de verlos. María es la madre de la escucha, escucha atenta de Dios y escucha también atenta de los acontecimientos de la vida. María, mujer de la escucha, abre nuestros oídos; haz que sepamos escuchar la Palabra de tu Hijo Jesús entre las mil palabras de este mundo; haz que sepamos escuchar la realidad en la que vivimos, cada persona que encontramos, especialmente aquella que es pobre, necesitada, en dificultad. 5. Gozos 6. Peticiones Oremos hermanos a Dios nuestro Padre, para que, por medio de María nuestra Madre, nos alcance las gracias que con tanta fe le pedimos: R/ Por intercesión de nuestra Madre del Carmelo, escúchanos Señor. - Para que las obras y palabras de la Iglesia, manifiesten el respeto a la dignidad humana, a la libertad, a la responsabilidad, a la colaboración. Oremos... - Para que los servidores de la Iglesia fomenten el diálogo, la escucha, la reconciliación, la ayuda mutua, el respeto a la realización humana. Oremos… - Por los hombres y mujeres de todos los pueblos y todas las religiones, para que, mientras se esfuerzan por encontrar a Dios, descubran con alegría que el Señor no vive fuera de ellos. Oremos 7 - Por la paz entre todas las naciones del mundo y por las necesidades de los países menos favorecidos. Oremos. - Para que nuestro testimonio de Consagradas, atraiga a muchos jóvenes a tu servicio, oremos. - Por todos los lugares donde se están formando religiosos y sacerdotes, para que se sientan escuchados y sepan descubrir en tu Palabra y lo que quieres de ellos, oremos. - Por nuestro Papa Francisco, para que siga siendo en la Iglesia, testimonio vivo de Jesús, con su sencillez y humildad. 7. Oración final 8. Canto final Compromiso para hoy: Salir a buscar a alguien que se sienta solo, abandonado, triste y servirle de compañía. DÍA SEGUNDO: DECISIÓN 1. Canto: 2. Oración para todos los días: 3. Lectura del santo Evangelio según san Lucas (1, 34-40) María respondió al ángel:«¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios.» Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue. Palabra de Dios. 8 4. Reflexión tomada de las palabras del Papa Francisco: Decisión. María no vive "de prisa", con preocupación, sino, como subraya san Lucas, " María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón" (cfr. Lc 2,19.51). Y también en el momento decisivo de la anunciación del ángel, Ella pregunta: “¿Cómo sucederá esto?” (Lc 1,34). Pero no se detiene ni siquiera en el momento de la reflexión; da un paso adelante: decide. No vive de prisa, sino sólo cuando es necesario "va sin demora". María no se deja llevar por los acontecimientos, no evita la fatiga de la decisión. Y esto sucede, sea en la elección fundamental que cambiará su vida: María dijo entonces: “Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho” (Cfr. Lc 1,38), sea en las decisiones más cotidianas, pero ricas también ellas de sentido. Me viene en mente el episodio de la bodas de Caná (cfr. Jn 2,1-11): aquí también se ve el realismo, la humanidad, lo concreto de María, que está atenta a los hechos, a los problemas; ve y comprende la dificultad de aquellos dos jóvenes esposos a los que viene a faltar el vino de la fiesta, reflexiona y sabe que Jesús puede hacer algo, y decide dirigirse al Hijo para que intervenga: "Ya no tienen vino" (cfr. v. 3). En la vida es difícil tomar decisiones, a menudo tendemos a posponerlas, a dejar que otros decidan en nuestro lugar, a menudo preferimos dejarnos arrastrar por los acontecimientos, seguir la moda del momento; a veces sabemos lo que tenemos que hacer, pero no tenemos el coraje o nos parece demasiado difícil porque quiere decir ir contracorriente. María en la anunciación, en la Visitación, en las bodas de Caná va contracorriente; se pone a la escucha de Dios, reflexiona y busca comprender la realidad, y decide confiarse totalmente en Dios, decide visitar, aun estando embarazada, a la anciana pariente, decide confiarse al Hijo con insistencia, para salvar la alegría de la boda. María, mujer de la decisión, ilumina nuestra mente y nuestro corazón, para que sepamos obedecer a la Palabra 9 de tu Hijo Jesús, sin titubeos; dónanos el coraje de la decisión, para no dejarnos arrastrar para que otros orienten nuestra vida. 5. Gozos 6. Peticiones Oremos hermanos a Dios nuestro Padre, para que, por medio de María nuestra Madre, nos alcance las gracias que con tanta fe le pedimos: R/ Por intercesión de nuestra Madre del Carmelo, escúchanos Señor. - - - - - Para que el Papa Francisco, como San Francisco de Asís, oiga la voz de Jesús: “Francisco, ve y restaura mi casa, mira que está en ruinas” y tenga fuerzas para hacer de la nuestra, una Iglesia nueva, donde el verdadero poder sea el servicio. Oremos Para que los laicos cristianos sean fermento de la fuerza evangélica en medio del mundo. Oremos... Para que los líderes de las naciones usen su poder para socorrer a los hambrientos, a los refugiados, a los que lo han perdido todo. Oremos Para que los matrimonios cristianos, en su entrega amorosa, estén siempre abiertos al don de la vida y sus familias sean iglesias domésticas donde se respete y venere el Nombre santísimo de Dios. Oremos. Para que haya jóvenes que se sientan llamados a seguir a Jesús pobre, casto, obediente, y a servirlo en los hermanos a través de los diversos carismas que el Espíritu Santo suscita en su Iglesia. Oremos Para que se vayan creando en la Iglesia: parroquias, comunidades, grupos eclesiales, consagrados y laicos: una "cultura vocacional" que fomente y favorezca el germen de nuevas vocaciones. Oremos 7. Oración final 10 8. Canto final Compromiso para hoy: Prestarle un servicio o hacerle un favor a alguien con el mismo amor que lo haría María. DÍA TERCERO: ACCIÓN 1. Canto: 2. Oración para todos los días: 3. Lectura del santo Evangelio según san Lucas (1, 39-45) En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo;y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!». Palabra de Dios. 4. Reflexión tomada de las palabras del Papa. Francisco: Acción. María salió de viaje y “fue sin demora”(cfrLc 1,39): a pesar de las dificultades, las críticas que habrá recibido por su decisión de partir, no se detuvo delante de nada. Y aquí parte "sin demora". En la oración, delante de Dios que habla, en reflexionar y meditar sobre los hechos de su vida, María no tiene prisa, no se deja tomar por el momento, no se deja arrastrar por los acontecimientos. Pero cuando tiene claro qué cosa Dios le pide, lo que tiene que hacer, no tarda, no retarda, sino que va "sin demora". San Ambrosio comenta: "la gracia del Espíritu Santo no comporta lentitudes" (Expos. Evang. sec. 11 Lucam, II, 19: PL 15,1560). El actuar de María es una consecuencia de su obediencia a las palabras del ángel, pero unida a la caridad: va a Isabel para hacerse útil; y en este salir de su casa, de sí misma, por amor, lleva cuanto tiene de más precioso: Jesús; lleva a su Hijo. A veces, también nosotros nos paramos a escuchar, a reflexionar sobre lo que deberíamos hacer, quizás también tenemos clara la decisión que tenemos que tomar, pero no pasamos a la acción. Y sobre todo no nos ponemos en juego a nosotros mismos moviéndonos "sin demora" hacia los otros para llevarles nuestra ayuda, nuestra comprensión, nuestra caridad; para también llevar nosotros como María, lo que tenemos de más precioso y que hemos recibido, Jesús y su Evangelio, con la palabra y sobre todo con el testimonio concreto de nuestro actuar. María, mujer de la acción, haz que nuestras manos y nuestros pies se muevan "sin demora" hacia los otros, para llevar la caridad y el amor de tu Hijo Jesús, para llevar, como tú, en el mundo la luz del Evangelio. Amén”. 5. Gozos 6. Peticiones Oremos hermanos a Dios nuestro Padre, para que, por medio de María nuestra Madre, nos alcance las gracias que con tanta fe le pedimos: R/ Por intercesión de nuestra Madre del Carmelo, escúchanos Señor. - - Para que el Papa, los obispos y toda la Iglesia, realicen su misión evangelizadora en medio del mundo, oremos. Para que los gobernantes trabajen sin descanso por establecer una paz estable en todos los pueblos de la tierra, Oremos Por las familias que sufren a causa de las enfermedades, por las que no tienen el pan necesario o viven lejos de sus 12 hogares, para que el Señor sea su auxilio y su ayuda, Oremos. - Por las personas que sufren cualquier modo de discriminación, injusticia, despojo, desalojo, soledad, para que encuentren en nosotros, los católicos, el apoyo necesario ante su dificultad, oremos. - Por nuestro país, para que, aportando lo mejor de nosotros mismos, seamos capaces de construir una Nación donde vivamos con mayor Justicia y Paz. Oremos - Para que nuestros jóvenes abran el corazón a Cristo, "que no quita nada y lo da todo", y se planteen con valentía ¿Señor que quieres de mí?., oremos - Para que todos los cristianos aprendamos de María a pensar en las necesidades de los demás y suplir, de alguna manera, sus carencias.Oremos. 7. Oración final 8. Canto final Compromiso para hoy: Buscar a una familia pobre y compartir con ella algo de lo que tenemos para nuestro sustento. DÍA CUARTO: SERVICIO 1. Canto: 2. Oración para todos los días: 13 3. Lectura del santo Evangelio según san Marcos (9, 9-37) Y saliendo de allí, iban caminando por Galilea; él no quería que se supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de haber muerto resucitará.» Pero ellos no entendían lo que les decía y temían preguntarle. Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntaba: «¿De qué discutíais por el camino?»Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor. Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: «Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos.». Palabra de Dios. 4. Reflexión tomada del Padre Fintan Kelly María se pone a servir a los demás Existe una persona de quien nosotros somos estirpe, que con sencillez, con el silencio, nos enseña y muestra que en el Reino de Dios, mayor es aquel que sirve, y esta es la Virgen María. María no pensaba en sí misma. Acababa de recibir el anuncio del ángel que ella iba a ser la Madre del Mesías, enseguida pensó en su prima Isabel de edad avanzada, que iba a tener bastante dificultad para dar a luz. Todos tendemos a ser egocéntricos, a pensar en nosotros mismos, especialmente cuando tenemos un problema. Nos parecemos a un sistema solar en el cual nosotros somos el centro y todo gira en torno nuestro. María estaba en otro “sistema solar”, en el centro estaban Dios y su prójimo, y fuera estaba ella girando en torno a este núcleo. Isabel la felicitó, no por ser la Madre del Mesías o la Madre de Dios, sino por haber creído en la Palabra de Dios. La grandeza de María estaba en su fe, era una gigante en la fe. Pero la fe de María no era algo abstracto sino concreto. Para ella creer era entregarse a Dios y a los demás. 14 Cuando Isabel escuchó la voz de María, el niño, san Juan Bautista, saltó de gozo en su seno. María es portadora de Cristo, es como la primera custodia, el primer sagrario. Es el servicio típico de María, llevar a Cristo a los demás. En la vida hay muchos servicios que se pueden hacer, pero hay uno que supera a todos y es llevar a las personas a conocer a Cristo. Darlo a conocer no sólo de palabra, sino con el testimonio de una vida de entrega gozosa, generosa, amable y transparente como lo hizo María. Señora del servicio, haz que sepamos servir a los demás sin prejuicios ni intereses; que nuestro deseo de servir esté siempre iluminado por tu entrega generosa a la Iglesia. 5. Gozos 6. Peticiones Oremos hermanos a Dios nuestro Padre, para que, por medio de María nuestra Madre, nos alcance las gracias que con tanta fe le pedimos: R/ Por intercesión de nuestra Madre del Carmelo, escúchanos Señor. - Oremos por los Pastores de la Iglesia para que pongan al servicio del pueblo de Dios, las gracias y talentos que el Señor les ha confiado. - Para que los médicos, las enfermeras y todos aquellos que tienen la misión de preservar la vida, la cumplan con responsabilidad y amor. Oremos - Para que los educadores y catequistas se sientan corresponsables en la animación y promoción de las vocaciones consagradas, en sus encuentros con los niños, adolescentes y jóvenes. Oremos - Para que potenciemos el espíritu orante de nuestras parroquias, grupos y comunidades eclesiales, y testimoniemos con nuestra vida, lo que hemos escuchado en la oración. 15 -Por cuantos consideran a María como Madre para que, como ella, acojamos la Palabra de Dios con fe y obediencia, y sepamos servir con generosidad. Oremos. 7. Oración final 8. Canto final Compromiso para hoy: Realizar alguna tarea adicional en nuestra casa para facilitarles el trabajo a los demás. DÍA QUINTO: PROTECCIÓN 1. Canto: 2. Oración para todos los días: 3. Lectura del santo Evangelio según san Lucas (2, 7) Y dio a luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.". Palabra de Dios. 4. Reflexióndel P. Adrián Hernández Lo envolvió en pañales: es el gesto más humano que nos narran los Evangelios. Nada de terciopelo, ni de seda, ni de pañales especiales, tejidos con hilo de oro y traídos por los ángeles de los talleres del cielo. ¡No! Más bien, unos simples pañales de tela, como los de los hijos de los hombres humildes y pobres. ¡Cómo Dios ha santificado incluso las cosas más sencillas, más pobres...al experimentarlas Él mismo en persona! En todo como nosotros, excepto en el pecado. La elección del versículo 2, 7 del Evangelio de Lucas evoca la “acción de María con su bebé recién nacido”. Esto simboliza “su cuidado, su cariño, su ternura”. “En Jesús, se manifiesta más claramente todo el misterio del hombre. El ser humano es envuelto y recostado con ternura. Es cuidado, amado y tenido 16 en cuenta”. María, nuestra Reina y Madre del Carmelo, nos envuelve a todos, no con pañales, sino con el manto maternal de su ternura y su bondad. Como diría el Papa Francisco, ella nos custodia, nos cuida, nos protege. Señora de la protección: enséñanos a proteger con cuidados y ternura a las personas que están más cerca de nosotros; que sepamos cuidar con cariño a los niños y ancianos que no son capaces de valerse por sí mismos; que sepamos cuidar con esmero la naturaleza y todas las cosas que el Señor ha puesto a nuestra disposición. 5. Gozos 6. Peticiones Oremos hermanos a Dios nuestro Padre, para que, por medio de María nuestra Madre, nos alcance las gracias que con tanta fe le pedimos: R/ Por intercesión de nuestra Madre del Carmelo, escúchanos Señor. - Por la Iglesia para que proclame la Buena Noticia del Reino con palabras y con una vida austera, transparente en su economía, preocupada principalmente por los pobres y los más débiles. Oremos. - Para que los gobernantes trabajen por la vida de todos, especialmente de los más débiles,y sometan la economía y los bienes materiales al servicio de las personas. Oremos - Por los enfermos de las parroquias, por los que tienen miedo al fracaso y no actúan, por los que se sienten solos y no queridos, por los que lloran la muerte de un ser querido, para que sientan en su corazón la protección maternal de María. Oremos - Para que la juventud cristiana se esfuerce en vivir su fe construyendo un mundo más humano y solidario. Oremos - Por nuestras familias y amigos, para que siempre sean refugio y compañía en nuestras vidas. Oremos 17 - Por nuestro Papa Francisco, para que siga siendo en la Iglesia, testimonio vivo de Jesús, con su sencillez y humildad, y siga luchando por la protección de los más débiles. Oremos 7. Oración final 8. Canto final Compromiso para hoy: Visitar o acompañar a una madre que tenga dificultades con su bebé. Llevarle pañales o algo que le haga falta. DÍA SEXTO: MEDITACIÓN - CONTEMPLACIÓN 1. Canto: 2. Oración para todos los días: 3. Lectura del santo Evangelio según san Lucas (1, 46-55) María dijo: Mi alma alaba la grandeza del Señor; mi espíritu se alegra en Dios mi salvador. Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava, y desde ahora siempre me llamarán dichosa; porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas. ¡Santo es su nombre! Dios tiene siempre misericordia de quienes lo reverencian. Actúo con todo poder: deshizo los planes de los orgullosos, derribó a los reyes de sus tronos y puso en alto a los humildes. Lleno de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Ayudó al pueblo de Israel su siervo, y no se olvidó de tratarlos con misericordia. Así lo había prometido a nuestros antepasados, a Abraham y a sus futuros descendientes. 4. Reflexión del Cardenal E. Pironio. 18 Nos hace bien penetrar sencillamente – con una mirada de amor—en el alma profundamente contemplativa de María; en la Anunciación, en la cruz, en Pentecostés. Se trata de María, la que escucha y recibe: “la Palabra”, la que “ofrece” generosamente al Padre el Hijo convertido en “varón de dolores”, la que “siente nacer” en su corazón silencioso y pobre la Iglesia de la misión y la profecía. La contemplación es esencial en María, Dios la hizo esencialmente contemplativa; porque tenía que cooperar íntimamente en la obra redentora de Jesús. No hay redención sin sangre (porque así lo dispuso adorablemente el Padre). Cristo es el Apóstol contemplativo: su Palabra no es suya, “sino de Aquel que lo envió”. Por eso, el desierto frecuente y prolongado; por eso, la oración continua y solitaria. “Se retiró a un lugar desierto y allí oraba” (Mc. 1,35). “Subió al monte a rezar y pasó la noche en oración” (Luc. 6,12). María sigue silenciosamente los pasos redentores y apostólicos de Jesús. ¡Cuántas horas de contemplación desde la Anunciación a la Cruz, desde la Cruz a Pentecostés, desde Pentecostés a la gloriosa Asunción a los cielos! Todo queda resumido en la sencilla Bienaventuranza de Jesús sobre María: “Felices, más bien, los que escuchan la Palabra de Dios y la practican” (Luc. 11,27) La vida de nuestra Señora fue esencialmente contemplativa. Fruto de esa contemplación profunda y serena, es el Magníficat. Allí se nos manifiesta María, “la orante”. Su oración es un canto de alegría y gratitud a la fidelidad del Padre que obra siempre maravillas en los pobres. Pero sólo desde la pobreza de María se podría rezar y contemplar así. Porque sólo los pobres son verdaderamente contemplativos; como sólo los contemplativos pueden entender de veras a los pobres. Señora de la Contemplación, del Monte Carmelo, del Vedrá, del silencio y la palabra, de la fonte y la noche, enséñanos a vivir en actitud de profunda 19 contemplación, para que vivamos cada vez más inmersos en el misterio insondable de Dios. 5. Gozos 6. Peticiones Oremos hermanos a Dios nuestro Padre, para que, por medio de María nuestra Madre, nos alcance las gracias que con tanta fe le pedimos: R/ Por intercesión de nuestra Madre del Carmelo, escúchanos Señor. - Por la Iglesia, para que el Señor le conceda pastores contemplativos, pacíficos, sabios y prudentes que amen, trabajen y prediquen según el corazón del Padre. Oremos. - Por el Papa, los obispos, sacerdotes y religiosos para que a ejemplo de María vivan y den testimonio de una vida teologal y de oración comprometida con Dios y el hombre de hoy. Oremos. - Por todos los agentes pastorales de nuestra patria para que su fidelidad al Evangelio parta de una vida auténticamente contemplativa. Oremos. - Para que el grito silencioso de tantos hombres y mujeres que no conocen ni han experimentado el amor y salvación de Dios resuene en el corazón de nuestros jóvenes y respondan a la llamada vocacional que el Señor les hace. Oremos - Para que Dios Padre, dueño de la mies, envíe abundantes vocaciones a su Iglesia para el servicio pastoral de sus hermanos, Oremos - 7. Oración final 8. Canto final Compromiso para hoy: Orar en silencio por tantas personas del mundo que no conocen o no se interesan por acercarse a Dios. 20 DÍA SÉPTIMO: CONFIANZA EN JESÚS 1. Canto: 2. Oración para todos los días: 3. Lectura del santo Evangelio según san Juan(2, 1-11) "Al tercer día se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y estaba allí la Madre de Jesús. También fueron invitados a la boda Jesús y sus discípulos. Y, como faltase el vino, la Madre de Jesús le dijo: No tienen vino, Jesús le respondió: Mujer, ¿qué nos va a ti y a mí? Todavía no ha llegado mi hora. Dijo su Madre a los sirvientes: Haced lo que él os diga. Había allí seis tinajas de piedra preparadas para las purificaciones de los judíos, cada una con capacidad de cincuenta a sesenta litros. Jesús les dijo: Llenad de agua las tinajas: Y las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo: Sacad ahora y llevad al maestresala. Así lo hicieron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde provenía, aunque los sirvientes que sacaron el agua lo sabían, llamó al esposo y le dijo: Todos sirven primero el mejor vino, y cuando ya han bebido bien, el peor; tú al contrario, has guardado el vino bueno hasta ahora. Así, en Caná de Galilea hizo Jesús el primero de sus milagros con el que manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en Él". 4. Reflexión El evangelista anota que "estaba allí la madre de Jesús" (Jn 2, 1) y, como para sugerir que esa presencia estaba en el origen de la invitación dirigida por los esposos al mismo Jesús y a sus discípulos, añade: "Fue invitado a la boda también Jesús con sus discípulos" (Jn 2, 2). Con esas palabras, san Juan parece indicar que en Caná, como en el acontecimiento fundamental de la Encarnación, María es quien introduce al Salvador. 21 El significado y el papel que asume la presencia de la Virgen se manifiesta cuando llega a faltar el vino. Ella, como experta y solícita ama de casa, inmediatamente se da cuenta e interviene para que no decaiga la alegría de todos y, en primer lugar, para ayudar a los esposos en su dificultad. Dirigiéndose a Jesús con las palabras: "No tienen vino" (Jn 2, 3), María le expresa su preocupación por esa situación, esperando una intervención que la resuelva. La opción de María, que habría podido tal vez conseguir en otra parte el vino necesario, manifiesta la valentía de su fe porque, hasta ese momento, Jesús no había realizado ningún milagro, ni en Nazaret ni en la vida pública. En Caná, la Virgen muestra una vez más su total disponibilidad a Dios. Ella que, en la Anunciación, creyendo en Jesús antes de verlo, había contribuido al prodigio de la concepción virginal, aquí, confiando en el poder de Jesús aún sin revelar, provoca su "primer signo", la prodigiosa transformación del agua en vino. De ese modo, María precede en la fe a los discípulos que creerán después del milagro: “Jesús manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos" (Jn 2, 11). Señora de la confianza, de la entrega total, del sí silencioso, de la espera prudente, enséñanos a mantener una confianza ilimitada en Jesús, nuestro amigo que nunca falla. 5. Gozos 6. Peticiones Oremos hermanos a Dios nuestro Padre, para que, por medio de María nuestra Madre, nos alcance las gracias que con tanta fe le pedimos: R/ Por intercesión de nuestra Madre del Carmelo, escúchanos Señor. - Por nuestro Papa Francisco, para que siga siendo en la Iglesia, testimonio vivo de Jesús. Oremos 22 - - - - Para que crezcamos cada día en confianza y entrega al Padre a ejemplo de María, que supo siempre estar abierta a su voluntad. Oremos. Para que sepamos contribuir a la fe de nuestros hermanos, manifestando con nuestro testimonio la confianza que tenemos en Él. Oremos… Por los hombres y mujeres de todos los pueblos y todas las religiones, para que descubran al Señor en cada acontecimiento de sus vidas. oremos Para que nuestro testimonio de Consagradas, atraiga a muchos jóvenes a tu servicio, oremos. Para que estemos atentos a los más mínimos detalles y sepamos colaborar en el momento adecuado a nuestros hermanos. 7. Oración final 8. Canto final Compromiso para hoy: Estar en actitud atenta durante el día, para prestar la ayuda oportuna a una persona que lo necesite, como lo hizo María. DÍA OCTAVO: ENTREGARSE A DIOS Y ENTREGARLO A LOS DEMÁS. 1. Canto: 2. Oración para todos los días: 3. Lectura del santo Evangelio según san Lucas (2, 21-13) Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido. Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron 23 a Jerusalén para presentarle al Señor (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor, fueron pues a ofrecer en sacrificio lo que manda la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos pichones de palomas. Reflexión María y José no se sienten privilegiados por tener como Hijo a Jesús; como todos, van al templo a presentarlo y a presentarse ante el Señor. La presentación de Jesucristo toca el timbre de nuestra conciencia al recordarnos lo importante que es presentarnos, ofrecernos a Dios. Este presentarse adquiere diversos matices: primero, la donación que hacemos de nosotros mismos a Dios al escucharle, al dejar que cada día vaya plasmando su obra en nuestra vida. Cada persona en particular fue creada con un fin, con una misión concreta dentro del plan providente de Dios, y Dios quiere hablar y manifestarse en el mundo, pero necesita voluntarios. Significa además la entrega de Jesús que hacemos a todos los que vamos encontrando en nuestro camino. ¡Cuánto puede ayudar una sonrisa! Basta un gesto, una actitud. Por último, dicha presentación asegura, firma un pacto, cuyo cumplimiento tendrá lugar en el momento de nuestro abrazo definitivo con Dios, cuando cansados de nuestro peregrinar por esta tierra, le podamos decir a Dios: ¡Valió la pena apostar por ti! No son las grandes predicaciones, no son las grandes obras de apostolado ni los proyectos de gran envergadura los que suscitan la verdadera admiración de los hombres. El asombro viene cuando detrás de todo aquello está una persona que vive de Dios, un ser que aprendió a presentarse a Dios y a los demás. María Santísima es experta en llevar nuestras obras a buen puerto. Basta una decisión libre y un entusiasmo por lo que tenemos que hacer. Señora de la entrega generosa, de la donación oculta y silenciosa: enséñanos a entregarnos a cada instante al Señor, dando lo mejor de nosotros mismos a los demás. 24 4. Gozos 5. Peticiones Oremos hermanos a Dios nuestro Padre, para que, por medio de María nuestra Madre, nos alcance las gracias que con tanta fe le pedimos: R/ Por intercesión de nuestra Madre del Carmelo, escúchanos Señor. - Por nuestro Papa Francisco, para que siga siendo en la Iglesia, testimonio vivo de Jesús, con su sencillez y humildad. Oremos - Para que en todo momento sepamos ofrecer nuestra vida al Señor y que con nuestras acciones, gestos y palabras revelemos al Dios de la vida. Oremos. - Para que seamos generosos con los más necesitados y compartamos aquellas pequeñas cosas que tenemos y que a otros les faltan. Oremos… - Por los hombres y mujeres del mundo, para que siguiendo la Luz verdadera, sepan orientar a sus hijos por el camino de la verdad. Oremos - Por los sacerdotes, religiosos, obispos y todos los miembros de la Iglesia, para que en todo seamos obedientes a Dios a imitación de María y José. Oremos. - Por los diálogos de paz para que los encargados directos no busquen intereses personales sino el bien de toda la nación. Oremos - Por todos aquellos sitios donde hay enfrentamientos y violencia, para que María, Reina del Carmelo y Estrella de la paz, los cubra con su Santo Escapulario y les conceda la paz. Oremos 6. Oración final 25 7. Canto final Compromiso para hoy: Tener un gesto de solidaridad con alguna persona que necesite, como una forma de hacer presente al Señor en su vida. DÍA NOVENO: FIDELIDAD HASTA LA CRUZ 1. Canto: 2. Oración para todos los días: 3. Lectura del santo Evangelio según san Juan (19, 25-27) Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa. Palabra de Dios 4. Reflexión Ponemos nuestra mirada en Jesús, en la cruz, de cara al Padre y también de cara a los hombres. Y junto a Él, María, de pie. Esta actitud tiene el sentido profundo de la fidelidad. El estar de pie no es solamente una postura física, sino que es una actitud del alma y un desafío para nuestra vida: quien está de pie está desafiando a no abandonarse, a no bajar los brazos, a no desesperar, a no perder la fuerza que viene de Dios para hacer frente a la cruz que nos toca. Y junto a esta actitud de Santa María, la fidelidad de su corazón con el corazón sufriente de su Hijo, la actitud de Jesús también tiene un sentido profundo de ofrecimiento. Sobre la cruz, Jesús está en oración porque está de cara al Padre con la angustia y el desamparo de la agonía. La actitud 26 de María también tiene un sentido: no estaba abatida por el dolor, aunque sin duda como Madre el dolor le apuñalaba el corazón. Pero estaba al pie, fuera de sí misma, mirando a Jesús que la miraba también. Lo que la mantenía en pie era precisamente que era atraída por lo que su Hijo estaba viviendo, como una madre se siente atraída cuando ve a su hijo, y cuánto más cuando lo ve sufrir. Ella estaba llena de ternura, de compasión, y eso le daba fuerzas para mantenerse en la prueba. No era momento para pensar en sí misma, sino para pensar en lo que estaba viviendo su hijo, y por su hijo, lo que íbamos a vivir todos nosotros. Y en ese momento, aparece también la oración de María, unida a la oración de su Hijo que se está ofreciendo al Padre. Allí aparece esta escena que no sólo nos conmueve en el sentimiento sino también nos mueve en la fe porque se está realizando la obra suprema y allí nos es dada María como Madre. Entonces nosotros, como hijos y discípulos, debemos asumir esta primera actitud de la Virgen, de pie frente a la cruz. Nosotros sabemos que la presencia de María allí no es un adorno de estampita, sino que es motivadora de lo que tiene que ser en la vida del discípulo: si el Maestro ha tenido este camino, no menos podemos pensar nosotros los discípulos. Y si María, la primera discípula, estaba experimentando allí esa asociación a su hijo, que es el Maestro, estaba recibiendo Ella en ese momento la mejor cátedra para ser también Maestra nuestra, Maestra fiel al pie de la cruz. Señora de la hora, de la fortaleza y de la fidelidad, enséñanos a ser fuertes en la fe y fieles al Señor en todo momento en especial, cuando sintamos que la Cruz supera nuestras fuerzas. 5. Gozos 6. Peticiones Oremos hermanos a Dios nuestro Padre, para que, por medio de María nuestra Madre, nos alcance las gracias que con tanta fe le pedimos: 27 R/ Por intercesión de nuestra Madre del Carmelo, escúchanos Señor. - Por el Papa y todos los que formamos la Iglesia para que sepamos ser fieles en las exigencias del Evangelio a imitación de María. Oremos - Por toda la Orden del Carmen y todos los fieles comprometidos con nuestro carisma, para que por intercesión de su Madre, vivamos en santidad de vida y servicio a la Iglesia. Oremos. - Por todos los que llevan el Santo Escapulario para que revestidos de Cristo y del hábito de la Virgen del Carmen vivan su consagración encarnando las virtudes de María: fe, escucha, decisión, fidelidad, y con su espíritu de oración alcancen la unión con Dios en el amor. Oremos. - Por los transportadores, los marinos, los aviadores, los miembros del ejército, los obreros y trabajadores del mundo entero, y todos los que honran a Nuestra Sra. del Carmen como su patrona, para que experimenten su protección y encuentren en ella, una luz que los guie en su camino. Oremos - 7. Oración final 8. Canto final Compromiso para hoy: Descubrir en este día, cuál es la cruz que más nos pesa y que no queremos asumir, entregársela a María y pedirle nos ayude a vivirla con altura y fidelidad. Carmelitas Misioneras – Medellín 2013 28 www.carmimed.org 29