Gonzalo Roberto Mayoral Fernández, Jefe de Grupo de Obras. Tras varias obras y la redacción de numerosos proyectos en la ciudad de Madrid por parte de TERMOTERRA, S.L., se han constatado una serie de particularidades a tener en cuenta para realizar Geotermia, no sólo desde el punto de vista de la Geología del lugar, si no también de las características de proyectos y obras. Si bien la Geología es particular de la ciudad de Madrid, las características de las obras debido a su situación urbana, son perfectamente extrapolables a otras ciudades. Geología Geotermia Características constructivas de los proyectos de Geotermia Madrid, como uno de los principales centros económicos del país, está en constante crecimiento, tanto de instalaciones industriales y de negocio como de viviendas y edificios de servicios públicos. Este desarrollo se traduce en tres tipos de construcción: a) Obra nueva en zonas de nueva urbanización. b) Obra nueva en zonas previamente urbanizadas en el interior de la ciudad. c) Reformas integrales o parciales de edificios existentes. En el primer caso, desde el punto de vista constructivo, se suele tener suficiente espacio físico para la realización de las perforaciones, acopio de materiales y maquinaria y maniobra de la misma. Desde el punto de vista del espacio de trabajo no plantean grandes problemas. En el segundo caso, la obra comienza con la demolición de la estructura existente, de forma que entre la demolición y el inicio de los trabajos de la nueva edificación, se dispone del espacio de la parcela para efectuar los trabajos. No obstante el tamaño de estas parcelas urbanas suele ser pequeño, por lo que el espacio disponible para acopios y ejecución de los trabajos suele ser reducido. Además es importante señalar que normalmente se realizan excavaciones para aparcamientos subterráneos y salas de servicio, con lo cual las perforaciones han de realizarse en el interior de Fig. 2. Emplazamiento con restricción del espacio para maniobrar. dichas excavaciones. Lo que reduce el espacio disponible y añade el handicap de introducir la máquina mediante grúa u otros medios en el interior de la excavación. En el tercer caso al problema de falta de espacio físico se añade el de dificultad de maniobra, pues en las reformas integrales suelen dejarse fachadas, columnas, muros de carga, etc. que complican las maniobras de la perforadora y condicionan el posicionamiento de los sondeos. Aquí se hará necesario en muchos casos abrir huecos suficientemente anchos como para permitir el paso y maniobra de la perforadora, esto supondrá necesariamente la estabilización previa de la estructura. En el tercer caso, cuando la reforma es parcial, suele permanecer gran parte de la estructura, incluyendo forjados, por lo que a la falta de espacio horizontal se añade la restricción del gálibo. En este caso para realizar geotermia, se impone el uso de maquinarias de pequeño tamaño y mástil de perforación corto. Sin embargo dichas máquinas carecen de la potencia suficiente para alcanzar las profundidades requeridas, sus rendimientos son bajos y no suelen estar preparadas para enfrentarse a las peculiaridades del subsuelo madrileño. Fig. 1. Introducción de máquina con grúa en excavación para garaje. En todos los casos además suelen plantearse problemas de acceso por la estrechez de las calles del barrio donde está situada la obra, que agosto 2009 Geotermia Fig. 3. Restricción en el espacio de acceso. impide la llegada de vehículos de gran tamaño y peso (góndolas, trailers, etc.), restricciones de horarios de trabajo por ruidos, necesidad de permisos de ocupación de vía pública, permisos de acceso de vehículos, etc. Perforación Geotérmica Como ya se ha comentado, hay tres capas principales de materiales: arena de miga, peñuela y yesos. A medida que nos desplazamos hacia el sur de la ciudad, la capa de arena va perdiendo espesor para dar paso a la peñuela, que a su vez va adelgazándose hasta el afloramiento de los yesos ya en las poblaciones al sur de Madrid. Por ello según el lugar de la obra y la profundidad de los sondeos podemos encontrar una, dos o tres capas de materiales diferentes. En principio, a la hora de realizar las perforaciones la experiencia de TERMOTERRA establece: Arena de miga seca: Perforable con aire, aun- que deben regularse las presiones para evitar cavitaciones. Arena de miga con leve presencia de agua: Perforable con aire y leve inyección de agua con polímero. Arena de miga con agua: Sólo es perforable con circulación de bentonitas. Arcillas y yesos: Perforable con aire. Las dificultades aparecen cuando por la profundidad de los sondeos atravesamos arena con agua y entramos en las arcillas, ya que nos encontramos que estas últimas contaminan la bentonita de perforación pudiendo complicar la estabilidad de las paredes del sondeo. Por ello es importante controlar los diferentes parámetros de la bentonita (densidad, viscosidad, contenido en arenas, etc.) para poder cambiar la composición en la bentonita nueva y conservar las características óptimas del lodo. En el caso de perforación en yesos se debe prestar especial atención a dos factores importantes que se dan con estos materiales: la hidratación del yeso con el agua del fluido de perforación, que puede dar lugar a cierres del sondeo por el aumento de volumen de los yesos, así como la presencia de karstificación con cuevas. En ambos casos además de una perforación cuidadosa que permita detectar la presencia de cuevas y minimice el uso de agua. A la hora de la introducción de la sonda han de adoptarse medidas especiales para conseguir aprovechar la longitud total del sondeo realizado. En todos los casos nos encontramos con una generación de lodos, cuyo volumen puede ser mayor o menor en función de materiales, espesores de los mismos, presencia de agua y método de perforación. Dichos lodos, excepto los bentoníticos, son materiales naturales (arena, arcilla y agua) y no plantean problema medioambiental alguno, por lo que podrían almacenarse en obra en una balsa para su decantación y posterior extracción a vertedero externo o pueden ser usados como relleno de tierras en el propio emplazamiento. Sin embargo en este tipo de obras, como se ha mencionado anteriormente, la restricción del espacio físico impide dicho almacenamiento temporal, por lo que es necesario su extracción simultánea a la perforación. En el caso de perforación con lodos bentoníticos, se extrae una arena seca fácilmente extraíble de obra por contenedores, mientras que la fracción fina se recircula como parte del lodo. No obstante esta fracción fina incrementa el volumen de lodos recirculados y los va paulatinamente contaminando haciéndose necesaria también su extracción, si bien permite una mejor planificación de dicha extracción al no ser simultánea a la perforación. agosto 2009 Geotermia Otra dificultad añadida es que a veces el escaso espacio impide la instalación de un desarenador, por lo cual la circulación con lodos plantea más problemas en el control de la calidad de los mismos y en su reutilización. Conclusiones Resumiendo lo expuesto, la perforación en Madrid tiene las siguientes características principales, de las cuales las tres últimas son extrapolables a trabajos en otras zonas urbanas: 1) Hay tres materiales a perforar: arenas, peñuela y yesos. 2) La perforación en arena será principalmente por circulación de bentonitas. Fig. 4. Montaje de un desarenador para perforación con bentonitas. 5) Los lodos generados deberán sacarse de obra simultáneamente a la perforación. 3) Existen restricciones de accesos a la obra. 4) Existen restricciones de espacio y gálibo para trabajar y para el almacenamiento de materiales. agosto 2009 www.termoterra.es