Anoche tuve un sueño . Lunes, 07 de Julio de 2008 09:54 Que la gran mayoría de los y las chilenos-as tenemos de radicalizar nuestra democracia, fue el marco interpretativo desde el cual el movimiento secundario del 2006 movilizó a miles de jóvenes, adultos-as, trabajadores-as Anoche tuve un sueño…. Por Tatiana Hernández, Co-Directora Escuela Bicentenario Soy una convencida que el mejor regalo que una puede recibir en la vida son las personas que creen en nuestros sueños. Y es en ese encuentro del creer y los sueños de algunos-as, que los proyectos colectivos se disponen a pasar de un sueño a una realidad. El sueño que la gran mayoría de los y las chilenos-as tenemos de radicalizar nuestra democracia, fue el eje constitutivo, pero también marco interpretativo desde el cual el movimiento secundario del 2006 movilizó a miles de jóvenes, adultos-as, trabajadores-as, entre otras identidades que hasta ese momento se encontraban inmovilizadas, acalladas, perplejas frente a un régimen político que en lo procedimental era una democracia, pero que en lo sustantivo no lo era en plenitud. Este movimiento, y hay que decirlo!!, estuvo conformado por hombres y mujeres jóvenes, que si bien su condición de género no era un impedimento para levantar un proyecto de esta envergadura -qué sociedad querían vivir y heredar a los y las niños-as y jóvenes de nuestro país- esta condición lo fue respecto de los costos que tuvieron que pagar en su lucha por desear establecer una nueva hegemonía. Aprendí que para comprender los nuevos movimientos sociales, es necesario no reducirlos a la expresión de un solo tipo de relación social. Sin embargo el comportamiento esperado por algunas instituciones respecto de cómo se debe ser mujer y hombre en esta sociedad, específicamente lo que “la familia” y “el colegio” en tanto instituciones socializadoras y 1/2 Anoche tuve un sueño . Lunes, 07 de Julio de 2008 09:54 disciplinadoras esperaban de los y las jóvenes líderes pingüinos-as es distinto y se traduce en un tratamiento discriminador para ellas, ergo la relación social observada es la determinada por el género. El liderazgo ejercido por las jóvenes líderes del movimiento secundario del 2006, fue comprendido por ambas instituciones como una subversión al orden tradicional de género en el que convivimos desigualmente hombres y mujeres. Las matrículas de las jóvenes fueron suspendidas, muchas de ellas no pueden ni siquiera visitar a sus ex colegios, algunas dejaron sus hogares, etc. Es necesario que para que las Marías, Karinas, Franciscas, Fernandas, etc. del actual movimiento secundario, ejerzan su liderazgo sin los costos que vivieron las mujeres jóvenes conocidas por todas, la paridad se comprenda, pero también se viva no sólo como un número, sino que como un nuevo modelo de relaciones entre los sexos que permita a hombres y mujeres participar libremente y sin temor a represalias en todos los espacios que los-as haga felices. Este es el sueño que tenemos algunas mujeres feministas, me pregunto ¿estarán dispuestos los y las ciudadanos-as, partidos políticos, autoridades políticas, académicos-as, intelectuales que creyeron en los y las pingüinos-as del 2006 a ser nuestro mejor regalo en este 2008 y el futuro? 2/2