Perfil del matrimonio de Federación.

PERFIL DEL MATRIMONIO DE FEDERACIÓN
OBJETIVOS DE ESTE DOCUMENTO
1. Brindar a cada matrimonio de Federación una imagen clara del perfil al que se aspira. Una orientación
básica de los valores y pautas generales, que deben enmarcar su camino de autoeducación y de acción
apostólica.-
2. Diagramar un programa educativo global, que procure encauzar en plenitud estos rasgos, y proponga
caminos de plasmación concreta de este perfil a cada matrimonio, según su identidad y su ritmo
original.-
3. Orientar adecuadamente la selección de los postulantes a la Federación y la confirmación
vocacional de los federados. En ambos casos, no se decide la admisión por el grado de evolución
alcanzado de los rasgos que definen el perfil, sino por la base estructural personal y matrimonial que
favorece o interfiere en el normal desarrollo de estas potencialidades
DEL MATRIMONIO
DE FEDERACIÓN
PERFILPERFIL
DEL MATRIMONIO
DE FEDERACIÓN
"La finalidad de la Federación es la formación de apóstoles laicos según el espíritu de la
Iglesia . (1)
De esta manera realza su aporte específico a la Obra de Schoenstatt, educando matrimonios dirigentes
apostólicos, con una profunda aspiración a la santidad, en comunidades de formación, de vida y acción.
El ideal que anima a todo matrimonio de Federación es el jefe santo, apóstol santo, de acuerdo a la
vida y al ejemplo del Padre Fundador.
El matrimonio jefe es capaz de conducir en su ambiente hacia los ideales más nobles por la sola
irradiación de su estilo de vida, por la autonomía de sus decisiones, por la capacidad paternal y maternal en el
ejercicio de la autoridad.
El matrimonio apóstol vive con la preocupación constante por instaurar el Reino aquí en la tierra, posee
conciencia apostólica y una actitud interior universal.
Acerca de la Santidad, nuestro Padre decía: "Santidad es la finura del oído o docilidad de voluntad frente a
las inspiraciones interiores del Espíritu Santo..."(2)
El matrimonio santo en dependencia filial de Dios Padre, en Alianza con María, dócil a las inspiraciones del
Espíritu Santo y fiel al modelo de amor esponsal de Cristo a su Iglesia, lucha por reconquistar el "don de
integridad" recibido en el Bautismo. Para este fin se esfuerza por el recto desarrollo de sus potencias
fundamentales: inteligencia, afectividad y voluntad, accediendo de esta manera a una mayor armonía entre cuerpo
y espíritu, a la integración vital del mundo natural y sobrenatural.
Esta aita aspiración supone un determinado perfil de matrimonio, que sea la base para construir una
comunidad de apóstoles laicos, capaces de plasmar desde Schoenstatt la renovación de la Iglesia y el mundo
según el espíritu Evangélico.
Este perfil se concreta en la tendencia a ciertos rasgos, que a continuación detallamos:
RASGOS
INTEGRADO
Matrimonio integrado, es aquel formado por dos personalidades con estructura síquica básicamente
equilibradas, estabilidad anímica, sana autoestima, capacidad de crecer en libertad, tendencia a la entrega
magnánima, espíritu creativo y constructivo.
"No existe comunidad nueva sin hombre nuevos", nos dice nuestro Padre Fundador. Del mismo modo, un
matrimonio integrado es aquel donde hombre y mujer son plenos como personas, capaces de ejercer
paternidad y maternidad, de plasmar en común un vínculo fecundo y liberador.
Capacidades Básicas:
1. Conocerse y aceptarse.
2. Integrar el pensar, amar y actuar según la escala de valores deseada.
3. Captar objetivamente la realidad.
4. Tomar decisiones ponderadas, serias y maduras, y ser consecuente en su realización.
5. Encarnar una sana identidad masculina y femenina,
paterna y materna.
6. Guiarse por iniciativas propias, más que por estímulos externos.
7. Luchar contra dependencias propias.
El matrimonio básicamente dotado de estas capacidades, se constituye progresivamente en un auténtico
jefe, que por su coherencia de vida es guía en su ambiente, irradiando con su conducta el mundo de valores e
ideales que quiere anunciar.
RELIGIOSO
El matrimonio religioso es el que actúa ligado a la Gracia, a las personas del mundo sobrenatural, a los
planes del Padre Dios. Es aquel que a partir del sacramento que lo ha unido, considera a Cristo como parte
fundamental de su vida y de su vínculo conyugal.
Este rasgo se convierte en ser y misión para el matrimonio de Federación. De tal modo que la búsqueda
de un diálogo permanente con el Dios de la Alianza le ayuda a crecer en finalidad y paternidad, y puede así
regalar a la Iglesia y al mundo el rostro paterno de Dios.
La apertura al diálogo con Dios Padre y con María, profundiza la Alianza de Amor con el mundo
sobrenatural y con los hermanos.
Del mismo modo la vida sacramental, la búsqueda de un estilo de vida según los consejos evangélicos, la
lucha por las conquistas ascéticas, la vinculación estrecha al Santuario (incluyendo Santuario hogar) y la
conciencia de ser Iglesia, plasman en el matrimonio este rasgo religioso potenciando positivamente su
aspiración a la santidad.
APOSTÓLICO - FORJADOR DE FAMILIA
"Somos originarios de una Organización Mariana, pero queremos ser algo más. En la Congregación se ejerce
apostolado, pero para nosotros el apostolado es el finís prímaríus et unicus, la meta". (3)
Se trata del matrimonio con una profunda conciencia de misión, con una definida aspiración a ser apóstol de
Cristo en el espíritu de los primeros cristianos, decididos a superar toda mediocridad, a luchar por la santidad de
estado, a madurar su capacidad de amar hasta el amor a la cruz.
Lleva en su corazón la inquietud de comunicar el mensaje, regalar a otros la riqueza de la fe y el tesoro de
Schoenstatt, ser alma de la Iglesia, luchar por la renovación religioso-moral del mundo.
Está dispuesto a desarrollar ampliamente su capacidad de dirigente y su conciencia de jefe, como
instrumento de la Mater, al servicio de la construcción del Reino de Dios. Con una visión transformadora de la
realidad desea colaborar en la plasmación de un nuevo orden social, de una nueva cultura, mediante la irradiación
de un verdadero espíritu de familia propio de quienes se saben hijos de Dios y transparentes de su paternidad.
Está preparado interiormente para asumir el primer desafío de la misión, que es la construcción del Reino en
la propia familia. Este pequeño círculo de proyección apostólica, debe convertirse en un verdadero foco de
irradiación de valores humanos y cristianos, y será el primer lugar de arraigo para cada uno de los miembros de esa
familia.
"Es principalmente mediante la educación de los hijos como la familia cumple su misión de anunciar el
evangelio de la vida.
Con la palabra y el ejemplo, en las relaciones y decisiones cotidianas, y mediante gestos y expresiones
concretas, los padres inician a sus hijos en la auténtica libertad, que se realiza en la entrega sincera de sí, y cultivan
en ellos el respeto al otro, el sentido de la justicia, la acogida cordial, el diálogo, el servicio generoso, la solidaridad
y los demás valores que ayudan a vivir la vida como un don." (4)
El sello del apostolado en la Federación es marcadamente universal. No basta con el primer ámbito de
irradiación, es necesaria una mirada amplia, un corazón sin fronteras, una fe victoriosa. La humanidad entera es
tierra de misión, y la Federación no debería descansar hasta que no se transforme "con María en Familia del Padre ".
COMUNITARIO
El matrimonio comunitario se caracteriza por su capacidad de establecer vínculos personales en todos los
ámbitos, dispuesto a dar y recibir, consciente de que necesita ser complementado y de que sus propios valores
pueden enriquecer a otros.
Capacidades básicas:
1.
Entablar vínculos, con la justa medida de cercanía y distancia.
2.
Diálogo físico, afectivo y sobrenatural con el cónyuge.
3.
Comunicarse con los hijos.
4.
Recibir aportes de otros.
5.
Servicio desinteresado a los demás.
6.
Ubicarse ante la autoridad con obediencia y ante los conducidos con actitud
paternal y de servicio.
7.
Abrirse al hermano y apreciarlo como ser valioso.
8.
Trabajar en comunión con otros.
La aptitud comunitaria también se manifiesta en la sana disposición para generar familia en ámbitos
grupales (curso, trabajo, centros de apostolado, Familia de schoenstatt, Federación).
Respecto a la familia, la primera aptitud comunitaria de cada miembro del matrimonio se manifiesta en
el vínculo con el cónyuge, el servicio desinteresado a su crecimiento, necesidades y anhelos. En cuanto al grupo
familiar se espera que sea un ámbito prioritario para el desarrollo de la capacidad comunitaria del matrimonio
federado.
Para cultivar y garantizar el desarrollo pleno de este rasgo, la Federación desea formar mediante los cursos
y los grupos oficiales, verdaderas escuelas de comunidad, y exige un serio pero libre compromiso para con ellas.
DISPOSICIONES ESPECIALES
CLARA Y PROFUNDA OPCIÓN POR EL CARISMA DE SCHOENSTATT
Es el matrimonio que descubre a Schoenstatt como vocación, misión y familia, elige el modelo ascético y
pedagógico que vivió y predicó el Padre Kentenich, y procura aplicarlo en su propia vida, en la de su familia y en la
de toda estructura donde actúa.
Lucha por vivir en la vida diaria la historia de Schoenstatt, y hacer suyo el misterio de la Alianza de Amor en
el Santuario.
Como heredero del carisma, en Alianza Filial con el Padre Fundador, se lanza a la aventura de construir
Schoenstatt en la Iglesia y en el mundo, en todos sus ámbitos.
La conciencia de responsabilidad y el compromiso con la Familia de Schoenstatt, es un rasgo típico de esta
vocación apostólica, que arde por los ideales del Padre, tratando de hacer vida esta generosa consigna: "Todo
para Schoenstatt, Schoenstatt para la Iglesia, la Iglesia para el mundo, el mundo para la Sma. Trinidad".
DECIDIDA FIDELIDAD A LA IGLESIA
El matrimonio federado aspira a enrolarse en las filas de los que aman y desean el estilo de vida que propone
la Iglesia.
Así resuena en su conciencia el llamado de S.S. Juan Pablo II a las familias, a convertirse en Santuarios de la
vida.
''Dentro del pueblo de la vida y para la vida, es decisiva la responsabilidad de la familia, es una responsabilidad que
brota de su propia naturaleza - la de ser comunidad de vida y de amor fundada sobre el matrimonio - y de su
misión de custodiar, revelar y comunicar el amor..."
"... la familia es verdaderamente el Santuario de la vida... el ámbito donde la vida, don de Dios, puede ser acogida
y protegida de manera adecuada contra los múltiples ataques a los que está expuesta, y puede desarrollarse según
las exigencias de un auténtico crecimiento humano. "
"Como la Iglesia doméstica, la familia está llamada a anunciar, celebrar y servir al evangelio de la vida. Es una
tarea que corresponde principalmente a los esposos, llamados a transmitir la vida, siendo cada vez más
conscientes del significado de la procreación, como acontecimiento privilegiado en el cual se manifiesta que la vida
humana es un don recibido para ser, a su vez, dado... " (5)
Bibliografía citada:
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(1) Jomada de Hoerde. P. 25-n.3.
(2) Ppios Generales del Mov. Apostólico de Sch. P.
(3) Jornada de Hoerde P. 27- n.3.
(4) Evangelium vitae. N.92
(5) Evangelium vitae. N. 92