2004, año en que los argentinos tomaron conciencia de la crisis

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La crisis educativa por Prof. Celia Codeseira del Castillo
En el año 2004 se patentizó crudamente el problema educativo en la
República Argentina. El detonante fue la publicación del último censo del
Instituto Nacional de Estadística y Censos donde se apreciaba que más de
960.000 argentinos nunca fueron a la Escuela, que 3.695.830 argentinos nunca
terminaron la educación primaria y pasaron a integrar la categoría de
analfabetos funcionales 1. Este proceso de destrucción del sistema educativo,
se profundizó con la llegada de la democracia y con algunas transformaciones
no deseadas, como fue la profunda crisis política, económica y social; y como
consecuencia el mayor aumento de la desigualdad y la pobreza.“En la década
del ochenta la descentralización fue promovida desde una perspectiva
administrativa y presupuestaria, donde los objetivos fundamentales fueron la
necesidad de reducir el gasto público2. Se transfirieron los niveles educativos
primarios y secundarios nacionales, quedando en manos de las provincias.
Esto no benefició a los estados provinciales sino que se transformó en una
carga. El Estado Nacional debe reasumir el apoyo político, restableciendo
gradualmente escuelas bajo su dependencia en toda la república. Pero el
documento que modificó sustancialmente la educación fue la Ley Federal de
Educación sancionada en 1993, sobre la base de una idea del Banco Mundial.
Este proyecto se ejecutó sin lograr el consenso de las partes y generó
consecuencias negativas para todo el sistema educativo. En los últimos
tiempos, “El crecimiento de la deuda social es alarmante en la Argentina, la
pobreza creció paulatinamente desde 1995 hasta 200l y a partir de allí se
duplicó en términos absolutos” y que “entre 1995 y 2002, se duplicó la brecha
de ingresos en el país y alcanzó a 20,4 veces en el último año.”3 Revertir el
deterioro de la educación es una tarea de todos los actores sociales. Cada
persona debe hacer su aporte porque la formación de los niños y jóvenes
necesita una respuesta urgente y viable. Los argentinos hemos perdido la idea
rectora de que la escuela y la familia son los ámbitos donde se juega el futuro
de nuestro destino. No reconocemos la importancia que tiene el conocimiento
para el desarrollo de la sociedad. El año 2005, todavía nos encuentra ante la
ausencia de un proyecto de país y por lo tanto de un proyecto educativo serio.
Análisis de la situación
Con respecto a los días de clase se conoce que el 70% de los alumnos
no pudo completar el número mínimo que son 180, para que el sistema
funcione aceptablemente. La pérdida de días de clase perjudica la calidad de la
enseñanza, por lo tanto es indispensable el aumento efectivo de horas de clase
como herramienta fundamental para fortalecer los aprendizajes en el aula. Si
pensamos en los parámetros internacionales, deberíamos alcanzar las 1.000
horas anuales.4 Un ejemplo de la realidad social en la provincia de Buenos
Aires es el Informe del Ministerio de Desarrollo Humano de la Provincia de
1
Son aquellos que no tienen la capacidad de comprender lo que leen ni de expresarse con claridad tanto
en forma verbal como escrita.
2
Tedesco, Juan Carlos. Educar en la sociedad del conocimiento.
3
Informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo Humano, 2003.
Buenos Aires5. Allí se expresa que existen en la provincia 2.000.000 de
jóvenes, de los cuales la mitad está bajo la línea de pobreza, el 38% es
indigente y el 20% de los jóvenes no trabaja ni estudia; que crece el número de
jóvenes que consume alcohol y drogas y que los hijos de hogares carenciados,
incontinentes o fragmentados, suelen terminar en la marginación y la violencia.
También debe tenerse en cuenta a la desnutrición y sus efectos negativos.
En los sectores más bajos la crisis fue muy grande. La pobreza deteriora el
desarrollo mental ya que cuando hay desnutrición el cerebro de los niños se ve
afectado, y por lo tanto no son capaces de manejarse en un nivel simbólico
complejo. Para evitar esa debilidad mental se debe actuar durante los primeros
dieciocho meses de vida porque en ese tiempo se va gestando el cerebro y el
cableado neurológico . En el año 2001, la Unidad de Neurobiología Aplicada
del CEMIC-CONICET realizó una investigación en la Ciudad de Buenos Aires.
Se encontró que el coeficiente intelectual del 40% de los chicos provenientes
de hogares con necesidades básicas insatisfechas (NBI) era menor de 80.
Debe tenerse en cuenta que la media oscila entre 90 y 110 puntos. Se
estudiaron 700 menores de cinco años. Entre sus pares con necesidades
básicas satisfechas (NBS) el porcentaje con ese coeficiente fue cero.6
Si analizamos la brecha educativa se observa que en las escuelas
públicas de todo el país, los niños que pertenecen a sectores sociales
empobrecidos concurren a establecimientos más precarios. Es decir, que la
educación no es igual para todos los argentinos: los niños pobres aprenden
menos porque el Estado da menos a los que menos reciben. En estas escuelas
ingresan docentes muy jóvenes, con poca experiencia, lo que dificulta aún más
la situación. Habría que ubicar allí docentes experimentados, bien pagos, que
ayudaran, entre otras cosas, a los alumnos a enfrentar la discriminación de que
son objeto. Hay que poner el énfasis para que la escuela vuelva a servir para
lograr la movilidad social, a partir de ofrecer una igualdad de oportunidades.
Por ejemplo generalizar la jornada completa lo que permitiría a los alumnos de
zonas carenciadas acceder a otros saberes. Hay que cambiar la mentalidad de
la clase dirigente. La educación requiere una fuerte inversión que se recupera a
largo plazo. Mientras se siga pensando que la educación es un gasto, no se
progresará, y los alumnos continuarán inmersos en la precariedad, el deterioro
del estado de bienestar y la desaprobación social. La educación deberá
desarrollar la capacidad de producir conocimientos y de utilizarlos. Como
expresa muy bien Juan Carlos Tedesco “…el papel de los docentes no puede
seguir siendo el mismo que en el pasado (…) su función se resume, desde este
punto de vista, en la tarea de enseñar el oficio de aprender, lo cual se
contrapone al actual modelo de funcionamiento de la relación entre el profesor
y el alumno, donde el alumno no aprende las operaciones cognitivas
destinadas a producir más conocimiento sino las operaciones que permiten
triunfar en el proceso escolar.”
Al referirnos a la violencia escolar, vemos que la escuela es el lugar
donde los chicos expresan las cosas que no pueden manifestar en el hogar. Al
escolarizar todo tipo de niños, sin exclusión, también se introduce en las
4
Informe del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (I.I.P.E.), septiembre 2004.
Informe del 3 de junio de 2004.
6
Jornada sobre Pobreza y Desarrollo Mental Infantil, Unidad de Neurobiología Aplicada (U.N.A.) y
Fundación Conectar. Año 2001.
5
escuelas todos los problemas sociales y psicológicos que sufre la población. El
clima social inseguro y las relaciones familiares inestables influyen sobre los
adolescentes, que muchas veces encuentran en la escuela el único espacio de
contención. Por eso resulta vital la recuperación del rol integrador de la familia,
que como núcleo de la sociedad, es el gran motor de la transmisión de valores.
Podemos afirmar que la violencia es un problema social, no un problema
escolar. Los medios de comunicación muestran a la violencia como algo
natural, exaltando los valores negativos. En el medio familiar no se induce el
respeto por las formas legítimas de autoridad y no se enseña la importancia del
esfuerzo para la obtención de los logros. Algunos adultos no se dan cuenta,
que los niños y los jóvenes están pidiendo esos límites tan necesarios para
crecer. Es necesario generar en todos los ámbitos posibles espacios de
reflexión, donde la relación docente-alumno-familia sea más estrecha. Se
deben generar cambios que propicien una educación integradora e inclusiva.
Se debe educar para consolidar la dignidad de la persona humana como valor
universal.
Aportes para mejorar la situación
La lectura es la base del aprendizaje. Por lo tanto hay que poner el
énfasis para que leer se transforme en un hábito y se aliente en forma
permanente. Desde muy temprana edad los niños deberían estar en contacto
con los libros, en todos los hogares deberían estar a su alcance, para ojearlos y
para que los familiares les lean, iniciándolos así en el hábito de la lectura. Si
esto no sucediera, la escuela tiene que hacerse cargo, promoviendo la lectura,
el comentario y el análisis, con la participación activa de los chicos. El hábito de
la lectura debe generarse, ya que no surge espontáneamente. No olvidemos
que “la capacidad de abstracción se desarrolla manejando palabras…” […] “Es
justamente, en la adquisición de un lenguaje abstracto, construido en la lógica y
no en la simple percepción del mundo por los sentidos, donde se originan el
saber y la comprensión de la realidad por el hombre, que le permite acceder al
conocimiento analítico que caracteriza la ciencia.”7
Con respecto a la educación para la paz, reconocemos que educar es
formar el carácter con el objetivo de que se cumpla un proceso de socialización
para promover un mundo más civilizado. Por lo tanto es importante inculcar
valores éticos como la paz, la justicia, la solidaridad y el amor. Ante la crisis
económica que estamos atravesando, hay valores que se han vuelto
imprescindibles como la responsabilidad, la solidaridad y la austeridad. Para
evitar toda forma de discriminación se debe educar fomentando el respeto por
los otros, sin distinción de razas, religiones y posición social. Para lograr un
mundo más humano, es necesario que además de los intereses particulares,
existan intereses comunes a todos los habitantes del planeta. Se observa que
en el ámbito escolar la igualdad de oportunidades no se cumple
suficientemente. A pesar que los niños estén escolarizados, existen las
desigualdades por diferencias económicas, físicas y culturales.
También debemos educar para la afirmación de la identidad
nacional. Sabemos que el sistema educativo es el que crea y transmite valores
7
Jaim Etcheverry, G. La tragedia educativa.
y pautas culturales comunes y el deber de la Escuela es integrar culturalmente.
Coincidimos con Daniel Filmus cuando afirma que “El pasado compartido es
sólo uno de los elementos constitutivos de la nacionalidad. Tan importante
como ese factor es la definición conjunta de los principales problemas del
presente y la construcción también compartida de un proyecto futuro.”
Se debe incorporar la enseñanza de la educación ambiental. La
UNESCO en el Programa Internacional de Educación Relativa al Ambiente,
indica que la misma “se concibe como un proceso en el que los individuos y la
colectividad toman conciencia sobre ésta y acerca de los conocimientos, los
valores, las competencias, la experiencia y la voluntad que les permiten actuar
para resolver los problemas actuales y futuros del medio ambiente.” La
educación ambiental es de suma importancia para promover el desarrollo
sustentable y aumentar la capacidad de las poblaciones para encarar
cuestiones ambientales y de desarrollo. La educación ambiental inicia en el
hogar antes que en la escuela. Abarca temas como residuos peligrosos,
degradación del suelo, contaminaciones, agua potable, tala indiscriminada,
calentamiento global, fuentes de energía renovables y no contaminantes, etc.
El programa educativo GLOBE, es un ejemplo de las actividades que se
pueden realizar para la observación del medio ambiente.
Un ítem muy importante es la Educación para la salud. No es fácil ser
adolescente en una sociedad tan contradictoria como la nuestra. La adicción a
las drogas es un camino equivocado que los jóvenes usan como vía de escape
ante una realidad, que en lo personal puede volverse muy angustiante y que
les impide enfrentar los problemas y tomar decisiones para su futuro. La
prevención debe inculcar valores y herramientas de autodefensa ante el
ofrecimiento de drogas y en especial, lo que necesitan saber los padres: cómo
hablar con sus hijos sobre el alcohol y las drogas. Pero en la prevención
primaria, es decir antes del abuso, las actividades a desarrollar estarán
destinadas a los jóvenes, padres, docentes y serán de carácter informativo:
educación para la salud, sensibilización social, formación (ayudar a tomar
conciencia de la problemática), desarrollo personal y social. Debe abrirse un
debate profundo sobre las acciones a desarrollar ante la complejidad de los
problemas surgidos del abuso de alcohol, el tabaquismo y el uso de drogas.
Otras patologías que presentan los escolares son la bulimia y anorexia.
ALUBA (Asociación Lucha contra la Bulimia y Anorexia) ofrece asesoramiento
a cargo de personal especializado respecto a las estrategias a seguir y
organiza charlas gratuitas en colegios primarios y secundarios, a cargo de
especialistas.
Con respecto a la poca y deficiente educación sexual que reciben en
general nuestros niños y jóvenes, los especialistas recomiendan comenzar a
partir de los diez u once años, no tocando sólo temas referidos a la cuestión
anatómica, es decir a las diferencias entre la mujer y el varón, sino o las
enfermedades de transmisión sexual y a la prevención de los embarazos. En
los últimos tiempos, ha habido factores detonantes que provocaron la
necesidad de incluir en la currícula estos temas. Por ejemplo el inicio precoz de
las relaciones sexuales, los cambios múltiples de pareja, los embarazos en
niñas y adolescentes; el aumento de los grupos de alto riesgo, como los
drogadictos y la escasa información sobre las enfermedades de transmisión
sexual. El tema es de candente actualidad y deberá seguir siendo debatido en
el seno de la sociedad, para lograr un punto medio entre las distintas
tendencias que afloran cada vez que se toca esta temática. Algunos padres,
docentes y directivos de escuelas no están dispuestos a que los niños reciban
educación sexual. Debemos pensar que alguno de ellos no está preparado o
no pueden, como suelen manifestar algunas veces, responder a las inquietudes
que le presentan sus propios hijos. Por esa razón algunos niños quedan
desprotegidos frente a la excesiva incentivación de esos temas en la pantalla
del televisor o de la Internet. Por lo tanto el colegio debería suplir esa carencia
y hacerse cargo de la educación sexual de los mismos, con el consentimiento
de los padres. Otra opción sería ofrecer a éstos charlas o talleres para que
adquieran información confiable y herramientas para ayudar a sus hijos ante
esta problemática. Asesorar sobre sexualidad a los padres y a la juventud no
es tomar partido por método anticonceptivo alguno. No formar ni a los padres ni
a los alumnos sería desertar de la responsabilidad de cumplir una función
importante, que pueden brindar los especialistas en la escuela, y dejar la
sensación que el tema de la sexualidad sigue siendo tabú o simplemente banal.
Reformas indispensables
Enseñar por disciplina y no por áreas, lo que producirá cambios en la
formación docente y el restablecimiento de los anteriores roles de maestros y
profesores. Prevenir las desigualdades educativas evitando que los niños que
cursen el mismo año en distintas jurisdicciones terminen el ciclo escolar
sabiendo cosas distintas. Todas estas reformas se vinculan con un proyecto de
ley de financiamiento que asegure el crecimiento sostenido de la inversión
educativa en los próximos ejercicios hasta el 2010. Es urgente la
desprimarización de la EGB III como así también profundos cambios en la
carrera docente, para poder enfrentar la problemática actual. Implementación
de talleres para padres a cargo de especialistas o del gabinete
psicopedagógico del colegio para abordar temas de la problemática
adolescente y/o formar grupos de apoyo o autoayuda que sirvan de contención
de los alumnos y a los padres.
Admitamos que la crisis educativa no se produjo sólo por la falta de
recursos. Un análisis de la situación nos muestra que la vulnerabilidad de los
adolescentes no distingue clases sociales. En muchísimos casos los adultos,
sea la familia o el Estado, han dejado huérfanos a los menores. Se estancó el
desarrollo de su socialización porque no encuentran ejemplos positivos a
seguir, ni posibilidades de estudio y trabajo profesional. Son las víctimas
predilectas de delitos y acciones de violencia. Son la franja de población más
vulnerable. El 41% de los jóvenes vive en la pobreza, las desigualdades
sociales provocan la exclusión de los que están en las mejores edades para
aprender y capacitarse. Debemos reconocer la existencia de nuevas
dificultades para ejercer la docencia dado que los cambios sociales y
educativos son innegables. Así como en los últimos años se puso el énfasis en
los alumnos, en estos momentos es necesario que el protagonista del
aprendizaje sea el profesor. Es urgente el reconocimiento social de la labor de
los profesores por parte de los padres y de la escuela, como así también las
mejoras en sus condiciones de trabajo. Que se formulen proyectos a corto y
largo plazo, con metas claras que incluyan que esperamos de los estudiantes
y contemplen la disminución de la repitencia escolar y de la deserción.
Tengamos en cuenta también, que la educación debe servir no sólo para
diseminar la cultura sino también para repensarla y transformarla.
Sobre estas bases, construyamos un proyecto de Nación que asegure el
futuro a nuestros hijos y en el que la Educación sea uno de los pilares
fundamentales.
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