Más allá de las diferencias Martes, 28 de Julio de 2009 12:26 A los hombres en el parlamento les cuesta tomarnos como sus iguales, les cuesta conversar y discutir de la política diaria, hablan entre ellos, sólo en caso que necesiten nuestras firmas, apoyos o quitarnos nuestros espacios de participación, se dirigen a nosotras... Por Ximena Vidal. Diputada de la República, Distrito 25 De vez en cuando o de cuando en vez, vuelve a preguntarme alguna periodista por la diferencia entre un hombre y una mujer para hacer política. Y más que las diferencias positivas que se pueden encontrar en la reflexión al vuelo, como la capacidad de pensar y realizar acciones casi al mismo tiempo que tenemos las mujeres, lo que aporta agilidad a la política. Valor heredado seguramente por la fuerza del rol histórico que nos ha tocado desempeñar al llevar la casa y a todos los que habitamos en ella. Por otro lado, aparecen constantemente, las diferencias de relacionarse. A los hombres en el parlamento les cuesta tomarnos como sus iguales, les cuesta conversar y discutir de la política diaria, hablan entre ellos, sólo en caso que necesiten nuestras firmas, apoyos o quitarnos nuestros espacios de participación, se dirigen a nosotras y generalmente festinando el acercamiento, entre coqueteos, que cuando no cumplen el rol de debilitar nuestras intervenciones o planteamientos, pasen…pero es un arma de doble filo. Y eso que he aprendido a agradecer los piropos, ya que en la medida que vamos cumpliendo años se hacen más escasos. 1/3 Más allá de las diferencias Martes, 28 de Julio de 2009 12:26 Podemos decir también que las mujeres cuando queremos organizar algún debate, abrimos inmediatamente el naipe, nos gusta que la mayor cantidad de personas se informe, para avanzar rápidamente en las acciones que haya que desarrollar, en definitiva las diferencias que podamos evidenciar, no son para desmerecer a los hombres como tales, sino a la forma de hacer política que han sostenido y mantenido por tanto tiempo. Por eso, más allá de las diferencias de género, nos une la urgencia de la transformación social y cultural que precisamente significa, no quedarnos en el discurso de decir no a la exclusión, sino actuar en los partidos y en los espacios de representación popular abriendo, defendiendo y confirmando la participación real de las mujeres. Porque sé que estamos en pañales, no me asusté, ni me dio pena el maltrato que sufrió la Presidenta de Chile, cuando la atacaban los políticos de derecha e izquierda y muchas mujeres que se subieron a ese carro… Sentí impotencia por la ceguera política que nos rodea, pero al igual que "la Bachelet”, como le dicen los niños con cariño, estoy convencida que si hacemos la pega bien, al final obtenemos buenos frutos. No nos podemos farrear haber contado con la primera mujer Presidente de Chile. La frase acuñada por las mujeres que vienen luchando por más espacios en todas las áreas de desarrollo , especialmente en la política por los bajos índices de participación, con más fuerza que nunca debemos gritarla a los partidos “si la mujer no está , la democracia no va” Las mujeres podemos tener diferentes estilos entre nosotras y los hombres para hacer política, pero lo que nos une es poner el acento en una agenda progresista para transformar los nudos que no nos permiten ir hacia adelante en esta transformación cultural que ya estamos viviendo y de la cual nos tenemos que hacer cargo: para muestra un botón… Uniones de hecho, en la agenda valórica. Cambio al sistema electoral, en la agenda democrática. Derechos económicos, sociales y culturales, en la agenda para un estado de bienestar. “Al mal tiempo buena cara”, pareciera que este refrán contuviera toda la inteligencia emocional que desarrollamos las mujeres para enfrentar los problemas, en este caso, los problemas políticos y nuestro coeficiente intelectual lo ocupamos para ejecutar las tareas en la política de las políticas sociales. Son nuestros partidos los que están jugando al debe, en cuanto a la participación femenina y por lo tanto según lo que se desprende de estas ideas, le deben a la ciudadanía más democracia. Debemos una democracia partidaria genuina, que deje espacio para las negociaciones necesarias, pero transparentes e informadas, cuidando y 2/3 Más allá de las diferencias Martes, 28 de Julio de 2009 12:26 reconociendo liderazgos y abriendo puertas para que entren no sólo mujeres, más jóvenes y etnias. Esto amerita un cambio de conductas que mientras quede en el discurso, no veremos los resultados esperados, entonces corremos el riesgo que los partidos no sean más el referente político ordenador de las diversas visiones, y se creen movimientos que conduzcan a la otra forma de hacer política que pide la ciudadanía, mientras los partidos repiten las mismas fórmulas numéricas sin contar con el contenido de los principios y sin contar con las acciones necesarias para implementar los mecanismos que están en los estatutos, de manera justa y equitativa, no en forma arbitraria. Más allá de las diferencias, están las similitudes que nos unen como seres humanos que buscamos una sociedad más igualitaria y más justa. Sigamos trabajando para desmantelar definitivamente la asimetría política, social y cultural en la que vivimos. Leer más AÚN FALTA MUCHO GÉNERO QUE CORTAR. POLÍTICAS DE GÉNERO Y CANDIDATURAS: ¿A QUÉ SE COMPROMETEN? - - El comando paritario 3/3