MOVIMIENTOS ECLESIALES Y NUEVAS COMUNIDADES: "COMO NACEN, SE FORMAN Y CRECEN NUEVOS DISCIPULOS DE JESUCRISTO" Presentación de itinerarios de formación por Jesús Carrascosa 1 - El itinerario formativo, o mejor educativo (que era el término que Giussani utilizaba) está marcado lógicamente por el carácter carismático de nuestro fundador y, por tanto, por su concepción del cristianismo. El definía el carisma como una gracia especial, de uno que había sido tocado por el Espíritu de Cristo de una manera más incisiva, más persuasiva y más pedagógica, generando un seguimiento de discípulos, seguidores que participan y se enriquecen de ese planteamiento carismático. Por eso el carisma va más allá del fundador, continúa con los discípulos, como sucedió con San Francisco de Asís, San Ignacio de Loyola, etc. Esa fue mi experiencia cuando conocí y seguí a Giussani: que también yo resultaba más persuasivo, incisivo y pedagógico. Cristo me llegaba a través de Giussani, que me hacía comprender la grandeza de mi yo en su dimensión de exigencia de totalidad y de infinito, y por otra parte la excepcionalidad del acontecimiento de Cristo como respuesta a esa exigencia. Cosa que cuando lo había buscado por el camino de las ideologías nunca había sucedido. La naturaleza misma del acontecimiento cristiano (porque de acontecimiento se trata), que la fe consista en reconocer el atractivo de su presencia, que Dios se haya hecho hombre, compañía del hombre, realización para salvarlo no solo en la vida eterna sino en esta vida haciéndola cien veces más realizada y feliz, determina el método educativo. Si se trata de una presencia hace falta un "encuentro" y, si este es verdadero, la educación consiste en un "seguimiento". También aquí sirve la dinámica educativa de Cristo: "¡Sígueme!", "¡Ven y ve!". Yo seguí a don Giussani, otros me siguieron a mí y otros a estos, repitiéndose continuamente la misma dinámica que nos ha alcanzado permitiéndonos hacer el encuentro. Otra premisa importante para comprender el método educativo de CL, es que tratándose de un carisma, que se podía contar y describir, ha podido plasmarse en textos escritos (la fecunda obra escrita de Giussani, sus numerosos libros, artículos y grabaciones- 55 libros), pero Giussani hablaba también de textos vivos refiriéndose a personas que encarnan y testimonian el carisma, y que son autoridad que se puede seguir. La tercera premisa para comprender la naturaleza y método educativo de Giussani es la dialéctica entre su claridad inicial, de la pureza con que percibe el carácter totalizante del acontecimiento cristiano como respuesta a lo humano (la unidad entre realidad y misterio, fe – vida, razón - fe, fe - cultura) y el momento histórico que le toca vivir de especial confusión, que justificaba el dualismo con la opción religiosa y acusaba además de integrista a quienes afirmaban el carácter totalizante del acontecimiento cristiano, el relativismo religioso para quien todas las religiones, incluido el cristianismo, eran caminos iguales para alcanzar el Misterio. En la orilla contraria el debate se refugiaba reduciendo el cristianismo a doctrina o a una moral (moralismo), contribuyendo de este modo, con la mejor intención, al debilitamiento de la Iglesia. Esta situación generaba una indecisión y una falta de claridad en el diálogo con las otras posiciones y hará entrar en crisis a muchísimos cristianos, incluidos religiosos y sacerdotes. Las estadísticas de la secularización de sacerdotes y religiosos esos años, así como sobre la disminución de vocaciones, son una justificación de lo que decimos. La fuerza de un itinerario educativo depende de la claridad de la propuesta y del método adecuado para llevarlo adelante, la calidad de estos dos factores definen la calidad de la educación. Ejemplo de esta metodología son las dos premisas que Giussani pone en “Por qué la Iglesia” cuando habla de la dificultad para encontrar a Cristo hoy y la dificultad para comprender las palabras cristianas. Giussani se da cuenta donde está la debilidad del cristianismo en ese momento, por qué la Iglesia ha perdido su atractivo: porque Jesu Cristo ha sido reducido a un personaje emérito del pasado o a una experiencia interior (espiritualismo, protestantismo) y recupera la posición ortodoxo-católica que afirma que Cristo es ciertamente un personaje del pasado que vivió hace dos mil años, pero que vive en el presente en la comunión de sus seguidores que es la Iglesia, motivo por el que es posible encontrarlo hoy. Por otra parte la dificultad para comprender las palabras cristianas y por lo tanto la inutilidad de gastar saliva inútilmente está en que después del hombre medieval que vivía la vida con una unidad hemos vivido el paso del humanismo, del renacimiento, del racionalismo, cientifísmo, que han concebido la razón como medida de la realidad, lo que significa llevado a sus últimas consecuencias dejar el campo libre al permisivismo y al nihilismo. Giussani trata de llevar a la razón a su posición justa, es decir a su apertura a la realidad, capaz de tener en cuenta la totalidad de sus factores (como medida se anula, como apertura se enriquece). Recuperada la verdadera dimensión de la razón, su verdadera realidad, comprendido su funcionamiento, se recupera la fe como el punto de fuga, es decir, como la cumbre de la razón que se abre ante el dato evidente de una realidad más grande que ella. Estas premisas determinan totalmente el itinerario educativo cristiano, recuperando su identidad sin complejos ante los demás y creando las condiciones para un verdadero diálogo con todos. Postura que alcanza su paradigma en la magnífica experiencia que hacemos todos los años en el Meeting de Rímini (Desde su primera edición (1980) se han sucedido eventos, exposiciones, representaciones teatrales y conciertos de alto nivel además de contar con la presencia de personajes históricos como Juan Pablo II, Madre Teresa de Calcuta, Ionesco, Walesa, Congdon, Del Noce, que han enriquecido la kermesse con temas de gran actualidad. El Meeting aspira a ser un lugar donde la fe cristiana «grita a todo el mundo la pasión por lo humano que la caracteriza», a través del encuentro abierto, del diálogo y de la valoración de expresiones humanas y artísticas procedentes de diferentes culturas y tradiciones). Este es el horizonte que encuadra la educación en el movimiento como propuesta y como método y que se inserta dentro de la realidad en los ambientes donde se juega la cotidianidad. 2 2. El contenido de este itinerario educativo Como cuando se lanza una piedra en el lago forma círculos concéntricos expansivos, así sucede con el pensamiento de Giussani. Es como un círculo que se expande, donde ya esta todo en el origen. Es propio del genio intuir la totalidad desde el inicio y desarrollarla progresivamente en el tiempo. "El camino a la verdad, una experiencia", su primer libro, es el mejor ejemplo de lo que decimos. Su planteamiento del cristianismo lo repetía hasta la saciedad pero al mismo tiempo con una riqueza y una novedad continua. Pero el esquema era siempre el mismo: 1. El problema humano. Lo estudia sistemáticamente en su obra el "Sentido Religioso" 2. Cristo es la respuesta del problema humano, lo estudia en "El origen de la pretensión cristiana" 3. El problema de la permanencia de Cristo hoy, lo afronta sistemáticamente en "Por qué la Iglesia". Estos tres tomos constituyen el Curso Básico del Cristianismo de nuestro método educativo. Y en una clasificación tradicional podríamos decir que: El "Sentido Religioso" es la antropología, gnoseología y la filosofía. El "Origen de la pretensión cristiana" es la cristología. Por qué la Iglesia sería la eclesiología. Todo está orientado a despertar el sentido religioso, lo que Giussani llama el corazón del hombre, su "experiencia elemental", como conjunto de exigencias, preguntas y experiencias últimas que le ponen en situación de desear el encuentro con Cristo, cosa factible hoy, porque la Iglesia es la continuación de Cristo en la historia. Desde un planteamiento teórico podría parecer que algo quedara fuera, que faltara algo: la moral, la oración, los sacramentos, la Biblia. Pero nada queda fuera, todo esta tratado directa o transversalmente. Por ejemplo el tema de la moralidad que lo trata en "Moralidad: memoria y deseo", pero está presente transversalmente dentro del Curso Básico y en otros escritos. La moralidad es una consecuencia de la excepcionalidad del encuentro con el acontecimiento de Cristo lleno de atractivo que deseo seguir, pero que sólo logramos como tensión más que como coherencia, debido a la fragilidad que el pecado original ha dejado en nosotros. Lo que me define es la tensión al ideal y no la coherencia, que llegará, como él decía, cuando Él querrá. ¿Y la oración, los sacramentos, la Biblia?. Recuerdo cuando empezaba el movimiento en España que en una de las visitas de Giussani yo estaba preocupado porque los alumnos que me seguían y querían venir conmigo a la sierra de Madrid, o en el verano a las vacaciones en los Picos de Europa no rezaba nadie.. Recuerdo que se lo dije y me contestó: "¿y por qué te preocupa que no recen?", "¡Hombre!, le respondí, porque me parece que la oración es importante". Y Giussani me contestó "pues reza tú, porque si es importante para ti, también ellos descubrirán que puede ser importante para ellos". Y así fue, pronto empezamos a rezar laudes juntos y poco a poco muchos empezaron a usar el libro de las horas hasta llegar a usar el breviario. También esto se aprende dentro de una experiencia atractiva viendo y siguiendo. El encuentro con Cristo, de la misma manera, llevaba a descubrir la confesión, la eucaristía, el matrimonio, el sacerdocio, la vocación a la virginidad. Dentro de una experiencia totalizante descubres todas las dimensiones del acontecimiento. Es el atractivo de la propuesta y la pedagogía del método que te educa y deseas ser educado hasta la muerte por el deseo de conocer y amar cada vez más a Cristo que es verdaderamente el todo y el único que puede 3 colmar nuestras exigencias indomables de infinito y generar una compañía humana (comunión), compañía de otro modo imposible que es el signo de su presencia y que coincide con lo que más desea el corazón humano: la verdadera amistad. Nada nuevo, se cumplen aquellas palabras de Jesús: "este es mi mandamiento nuevo que os améis los unos a los otros como yo os he amado". También en esto se manifiesta una vez más la conveniencia del cristianismo. Cristo ha escogido nuestra compañía, la comunión (la unión con él) nuestra amistad como el signo inconfundible de su presencia. ¡Esto si que es formación permanente! 3. El método educativo La cuestión del método, Giussani la plantea ejemplarmente en "Educar es un riesgo", un texto fundamental que marca toda nuestra trayectoria educativa. Define la educación: 1. Educar es introducir en la realidad total. 2. Para esto se requiere una hipótesis educativa. Esa hipótesis de significado totalizante que explica la vida, el niño la recibe, la ve, en sus padres o en quienes están con él, después más adelante también en la escuela. La tradición es para el niño como la tierra para la planta. Por eso la tradición es importantísima para el niño. 3. Pero esa hipótesis explicativa en la adolescencia o en la juventud debe ser verificada arriesgando la libertad. Esta actitud provocada por el maestro manifiesta su talla y el verdadero amor al alumno, conciente de que esto le permitirá alcanzar la certeza. Por tanto sin verificación no hay certeza. Este planteamiento como se puede ver plantea el drama de la educación actual, porque sin propuesta ¿qué se puede verificar?, y sin verificación ¿qué certeza se puede tener? Quien verifica el valor que tiene para su vida el encuentro con el acontecimiento de Cristo alcanza la certeza y con ella el agradecimiento y la alegría y esta es la matriz del anuncio cristiano. Sin la certeza de la verificación Cristo es una verdad tan poco entusiasmante, como que lo pájaros vuelan (que es otra verdad). Otros aspectos concretos de método aplicados en la experiencia cristiana los trata en el libro "El camino a la verdad una experiencia", en este libro están contenidos los primeros escritos con los que Giussani empezó la educación de los primeros muchachos del movimiento. En este libro se explica genialmente la educación, lo que Giussani llama las dimensiones: cultura, caridad, misión, y que son como los brazos que nos permite tocar la realidad a través del juicio que damos sobre las cosas, del amor, la gratuidad con la que hacemos las cosas y la misión. Es típico del movimiento la educación a la caridad, a lo que Giussani llama la caritativa, que nace de la experiencia, del reconocimiento de que todo en esta vida es un don gratuito de Dios. Por este motivo se invita a realizar gestos de caridad, visitando a enfermos, ancianos, ayudando en obras de caridad de la Iglesia, con la mirada puesta más que en la utilidad que podamos dar, en educar la dimensión de la gratuidad que es la esencia del amor verdadero. Giussani provocaba a sus alumnos diciendo: "no tenéis que creer lo que os digo porque es verdad para mí, sino que tenéis que verificar, por vosotros mismos, si también son ciertas para vosotros". Solo con esta certeza surge entusiastamente el anuncio cristiano, la misión. Y a su vez, esta falta de certeza, por falta 4 de verificación, por confusión de planteamiento explica la muerte y el debilitamiento de muchos árboles del bosque de la Iglesia. 4. El ámbito de la verificación La verificación la hace lógicamente la persona, nuestro yo en la realidad, en la vida, en el ambiente. De este planteamiento educativo que concibe el cristianismo como un encuentro excepcional como un encuentro con Cristo respuesta a lo humano, provocando el seguimiento y la verificación en el ambiente han surgido los diversos ámbitos educativos: En el ámbito de la escuela surge GS (Gioventú Studentesca = Juventud Estudiantil), CLE (Comunión y Liberación Educadores) En la universidad se llama CLU (Comunión y Liberación Universitarios). En el nivel adulto, CL (Comunión y Liberación). Todos juntos constituyen el movimiento Comunión y Liberación, no hay pastorales, ni métodos diferentes, todos tratan de educarse en la propuesta y el método que se aprende siguiendo y verificando. En el caso de los estudiantes las propuestas hechas en el tiempo libre adquieren una importancia capital porque solo ese tiempo es verdaderamente suyo y es más apropiado para arriesgar su libertad. 5. Instrumentos El método requiere lógicamente una serie de instrumentos educativos que describo a continuación: 5.1. La Escuela de Comunidad. El objetivo de la Escuela de Comunidad es el de ser un lugar para aprender. ¿Qué? Lo dice su nombre: aprender a ser comunidad, vivir la comunión, ser una compañía al destino. La conciencia de esto genera una amistad verdadera que Giussani definía "una compañía guiada al destino". No es una amistad sentimental, porque tiene un contenido. La Escuela de Comunidad da el contenido de esta amistad, que es el encuentro y el seguimiento de Cristo en la modalidad del carisma de don Giussani. Como compañía "guiada" hay un responsable que la dirige y que es verdadera autoridad en la medida que educa enseñando el carisma y valorando lo que haya de valor en las intervenciones de los participantes. La Escuela de Comunidad ayuda a entender y lanza a verificar, a hacer experiencia de lo que se aprende como fuente de la certeza, sin la cual no hay ni consistencia del propio yo, ni posible capacidad de comunicación y anuncio.¿Dónde se hace? En el ambiente de trabajo, de escuela o universidad, en el barrio, en la parroquia o en una Iglesia que acoge a un grupo. Normalmente una vez al mes hay una asamblea de todos los grupos de la ciudad dirigida por el responsable. 5.2. Revista Huellas. El itinerario educativo es enriquecido mensualmente con la revista del movimiento, en ella se dan indicaciones que completan el trabajo de Escuela de Comunidad con palabras de Giussani y Carrón, a través de cartas, editoriales e intervenciones. Así mismo se transmiten las experiencias del movimiento en todo el mundo y se emiten juicios sobre la realidad a nivel cultural, político, económico y social. Siempre hay una sección que nos asoma a la Iglesia y que nos ayuda a conocer la palabra del Papa e intervenciones significativa de Obispos o experiencias de otros sujetos eclesiales. 5 5.3. El libro del mes. Forma parte de la tradición educativa del movimiento educar en la lectura de autores importantes clásicos o modernos de la literatura, la historia, la ciencia, etc. De esta experiencia del libro del mes ha nacido la colección de libros en la biblioteca universal Rizzoli que ha recuperado tantísimo títulos de la experiencia cristiana que ya no se publicaban y que han sido puestos en el mercado con tiradas importantes. En España muchos de estos títulos han sido publicados por Ediciones Encuentros y en algunos casos en coedición con editoriales Latinoamericanas. 5.4. La colección de discos Spírito Gentil. Con introducciones de Don Giussani y ahora del P. Julián Carrón, son una manifestación de la educación a la belleza musical y al gusto por difundirla. De este modo se ha logrado una gran difusión de piezas importantes de la música clásica y de los cantos populares de la tradición cristiana. 6. Los frutos La bondad de un método educativo solo se puede juzgar a posteriori por los frutos. La experiencia del encuentro con el atractivo de Cristo, como factor unificador de la experiencia que logra abrazar todos los aspectos de la vida, despierta el deseo del seguimiento, consecuencia de una concepción de la vida como vocación. En una época de fuerte crisis en muchos sectores de la Iglesia ha surgido: El movimiento de Comunión y Liberación presente en 70 países, con una fuerte proyección de presencia a través del CLE y del CLU como presencia en la escuela y en la universidad, sobre todo en Italia donde el nivel adulto del movimiento ha llegado al mundo económico y social con la Compañía de las Obras (30.000 empresas) y al mundo cultural con una cadena de numerosos centros culturales y el Meeting de Rímini visitado por más de 800.000 personas durante la última semana de agosto y una presencia en el mundo de la política con líderes que manifiestan la superación del dualismo en ese mundo.. Un test inevitable de la madurez de la vocación cristiana es la concepción del matrimonio y de la familia como vocación y el surgir también de la vocación a la virginidad: La Fraternidad de Comunión y Liberación. Es la forma de vida asociada eminente entre las nacidas del movimiento, con el cual comparte origen y finalidad. Se trata de una asociación laica de derecho pontificio reconocida el 11 de febrero de 1982. Este reconocimiento por parte del Consejo Pontificio para los Laicos significó la aprobación de la experiencia educativa de CL. Los primeros grupos de "Fraternidad" nacieron hacia mediados de los años 70 por iniciativa de algunos "ex universitarios" del movimiento que deseaban profundizar, a través de un método comunional, su pertenencia a la Iglesia también dentro de la condición de la vida adulta y las responsabilidades que comporta. El movimiento además de un lugar para aprender (la Escuela de Comunidad) te propone tener un lugar para vivir esa compañía guiada al destino, eso es el grupo de Fraternidad que se construye o elige libremente como amistad verdadera al destino y con el gozo de anunciarlo a todos. (De próxima publicación -Ediciones Encuentro el libro “Fraternidad de Comunión y Liberación”) Hoy la Fraternidad acoge en sus grupos cerca 50.000 personas, hombres y mujeres, 6 decididas a comprometerse en una forma de vida que sostenga el camino a la santidad, reconocido como auténtico fin de la existencia. En los últimos años han surgido, en Italia y el extranjero, grupos de Fraternidad formados por sacerdotes diocesanos (el primero de ellos con el nombre de Studium Christi) que tratan de ayudarse en la profundización de su propia vocación y en el desarrollo de su misión. La Asociación “Memores Domini”, hombres y mujeres, que basados en su condición de bautizados siguen los consejos evangélicos viviendo en el mundo la condición del trabajo y testimoniando a través del mismo la misión y evocando la genialidad comunitaria benedictina a través de la "casa" como lugar de la memoria. El Memor Domini “es un laico que vive en libertad una existencia inmersa por completo en el mundo, con una cabal responsabilidad personal”.. “se pueden sintetizar en las categorías en las que la Iglesia resume tradicionalmente la imitación de Cristo. La obediencia, en el sentido de que el esfuerzo espiritual y al vida ascética se ven facilitados y acreditados por un seguimiento; la pobreza, como separación de una posesión individual del dinero y de las cosas, y la virginidad, como renuncia a la familia para una entrega incluso formalmente más total a Cristo”. (Memores Domini Entrevista a Monseñor Luigi Giussani). Después de difundirse por distintas diócesis, la Asociación fue erigida canónicamente por el obispo de Piacenza, Mons. Enrico Manfredini, el 14 de junio de 1981. Siete años después, el 8 de diciembre de 1988, los Memores Domini fueron aprobados por la Santa Sede, que reconoció su personalidad jurídica como “Asociación eclesial privada universal”. Los Memores Domini están presentes en 32 países. La Fraternidad sacerdotal misionera San Carlos Borromeo” Los sacerdotes de la Fraternidad San Carlo viven en "casas" que, repartidas ya en cinco continentes, quieren ser para los hombres signo de la compañía de Cristo y ocasión para que Él sea conocido según un acento nuevo. La Fraternidad San Carlo vive por esto una referencia constitutiva al movimiento de CL. La Fraternidad san Carlos además de Italia está presente en 14 países. A sus sacerdotes se les encomiendan parroquias mientras que otros son profesores en escuelas o universidades. La última casa de la Fraternidad abierta en el 2001 está en Taipei en la isla de Taiwán. Hermanas de la Caridad de la Asunción Su obra se dirige a la familia. Mediante un trabajo a domicilio de asistencia a los enfermos, a los niños con dificultades, a los ancianos, teniendo siempre presente la dignidad de la persona, digna de estima por el único hecho de existir. Nace de esta forma. Hoy el Instituto está constituido por un centenar de hermanas. El itinerario de formación, respetando con fidelidad las características propias de la vida religiosa, sigue de cerca, como métodos y contenidos, el de los Memores Domini, reconociendo en ellos la riqueza que el carisma de don Giussani ofrece para la experiencia de virginidad. Las hermanas están presentes en Milán, Turín, Trieste, Roma, Nápoles y Córdoba (España). 7 Fraternidad de San José La fraternidad de San José es una realidad nacida de forma espontánea dentro de la experiencia de Comunión y Liberación. Es una forma vocacional a la que se adhieren hombres y mujeres que quieren entregar su vida a Dios viviendo los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia, sin cambiar sus circunstancias habituales de vida. Por tanto, no está prevista la comunión de bienes y normalmente tampoco la convivencia. Las personas que participan en la Fraternidad de San José deben estar libres de vínculos matrimoniales, es decir, ser viudos o solteros. La vida de la Fraternidad prevé una regla de vida y de oración y está guiada por encuentros periódicos comunes (Ejercicios, retiros ...) y encuentros más frecuentes (normalmente semanales) de los grupos locales en los que ésta se organiza. - Por último, pero no por ello menos significativo, son las innumerables personas que han descubierto la vida consagrada activa o contemplativa en diversos institutos y congregaciones. Mi experiencia de responsable internacional me ha permitido recorrer el mundo visitando nuestras comunidades y recoger también el testimonio de muchos obispos y nuncios satisfechos, contentos con nuestra presencia y deseosos de que se desarrolle todavía más, apreciando su solidez educativa, sobre todo por su dimensión eclesial. Pero sin duda la valoración más confortante han sido las palabras de aliento y de confirmación de Juan Pablo II a don Giussani en las cartas que en los últimos años le ha escrito “..El movimiento, por tanto, ha querido y quiere indicar no ya un camino sino el camino para llegar a la solución de este drama existencial. El camino - ¡cuántas veces lo ha afirmado Usted! -, es Cristo. Él es el Camino, la Verdad y la Vida, que alcanza a la persona en su existencia cotidiana”. La providencia ha querido que, el Papa Benedicto XVI, siendo aún cardenal de la Congregación de la Fe, presidiera el 24 de febrero del año pasado el funeral de Don Giussani y pronunciara una homilía de excepcional reconocimiento de su persona y de su obra. Transcurrido un año, y ahora como Papa, ha escrito una nueva carta al P. Julián Carrón dirigida a todo el movimiento confirmándonos en el camino y animándonos a la fidelidad al carisma y a la Iglesia. Es un ejemplo de una pequeña semilla que va creciendo y que sirve para renovar la Iglesia de Jesucristo, amando todo lo que hay en ella porque hemos sido educados a comprender que la Iglesia está constituida por un factor humano a través del cual pasa lo divino, no a pesar de lo humano sino a través de lo humano, porque Él así lo ha querido. 8