Sí hay marcha en Nueva York

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Hola a todos:
Bueeeeno, por fin me decido a escribir. Hemos estado muy ocupados y sobre todo
preocupados por unas cuantas cosillas que nos han ido ocurriendo desde que llegamos.
Se nos complicó bastante el tema del visado y no estaba con ganas ni de escribir ni de
nada. Pero bueno, ya está la cosa mejor y vamos por buen camino.
Os cuento cosillas… Pedro repite y repite que esto es igual que España y nos hace
mucha gracia porque hay bastantes diferencias. Para empezar, como todos ya sabéis,
TODO es más grande… pero de verdad. No solo las raciones en los restaurantes sino
TODO, TODO. Las ardillas son gigantes, los mapaches que se ven por ahí son como
perros medianos y las gaviotas son inmensas. Las calles, avenidas, restaurantes,
tiendas, casas, etc. también son más grandes.
Y hablando de animales… nos seguimos asombrando de la cantidad que hay por esta
zona. En nuestro jardín entran mapaches y tejones y por todas partes hay colibrís,
búhos, águilas, pájaros de todo tipo, ardillas, mofetas… Ayer mismo, cogiendo una
salida del autovía, vimos dos ciervos pastando tranquilamente a dos metros de la
carretera, viendo todos los coches pasar. El mes pasado vi un ciervo enorme que
parecía un reno, en un parque, bastante cerca también de nosotros. Qué impresión me
dio, tan bonito y elegante ahí mirándonos…
Más diferencias… los baños todos tienen un hueco bastante grande entre las puertas y
las paredes. Hay también hueco encima y debajo de las puertas. Es un poco incómodo
porque te puede ver cualquiera mientras estás haciendo tus cositas pero bueno, te
acostumbras. Eso sí, es un gustazo que siempre haya papel, jabón, que cierren las
puertas… qué comodidad. Y en TODOS los baños sin excepción hay un cartel que dice
que según la ley de California, los empleados deben lavarse las manos siempre después
de ir al baño. Y si el restaurante es mejicano, está en español.
Casi todo el mundo aparca de frente, los baños públicos no tienen tapa, no hay bidets
(que hayamos visto), no se fuma en ningún sitio, casi todo está abierto los domingos,
los coches pitan cuando se cierran, nadie pita por la calle… muchas cosillas.
Ahora, está claro que éste es el país de la organización. Cuando vas al banco, eliges si
aparcar en un sitio de 15 minutos para usar el cajero, o de 30 minutos para entrar al
banco. Cuando pagas en una tienda con tarjeta, te pregunta el aparato si quieres Cash
Back, que significa que si quieres que te entreguen algo de dinero de tu cuenta, para
tener efectivo encima. Y nos reímos porque el colmo de la organización es que los
viernes siempre hace mal tiempo. Desde que llegamos hemos estado teniendo un tiempo
maravilloso, de primavera. Estamos casi siempre en camiseta durante el día y con
jersey por las noches, aunque algunas noches refresca bastante. Pues los viernes
siempre llueve o está nublado. Y cuando llueve, llueve con ganas, tipo tormenta
tropical.
Hablando de organización… el otro día fuimos a comer a un restaurante que acaban de
inaugurar. Al entrar te recibe una hermosa rubia en una recepción donde coge tus
datos (nombre, número de personas, tronas, menús infantiles, etc.). Después de
desearte buen provecho, te da un aparatito electrónico que guardas hasta que se
ilumina (al cabo de menos de dos minutos) y vibra, lo cual quiere decir que tu mesa
está lista. Entonces viene otra camarera que te lleva a tu mesa con una sonrisa,
diciéndoles cosillas a los niños todo el camino (a veces está lejos). Ésta te presenta a tu
camarero, que es el que se ocupará de ti. En nuestro caso, nuestro camarero tuvo que
coger su descanso obligatorio así que vino con otra camarera para explicarnos que ella
sería la que se ocuparía a partir de aquel momento. La verdad es que comimos muy
bien y fue increíblemente barato.
Y el consumismo… vaya problema o vaya maravilla, según como lo quieras ver.
Cualquier cosa que se te ocurra, ya se le ha ocurrido a alguien y seguro que la puedes
comprar. Cualquier cosa. Eso es muy útil. Es un gustazo tener todo lo que necesitas al
alcance, sin tener que ir a un millón de tiendas para encontrarlo. Pero es una pasada la
cantidad de millones de industrias que hay de tantas cosas diferentes. Si quieres vestir a
tu perro con un conjunto diferente cada día (incluyendo disfraces en Halloween,
Navidad, Hannukah, etc.) y regalarle bombones o tartas y que tenga su mantita
eléctrica para que no pase frío, no serás el único que lo haga. Hay para todos los
gustos. Y las rebajas… en todas partes y todo el año. Vayas a donde vayas, todo está
rebajado. Y en tu ticket de compra te calculan cuánto te has ahorrado por comprar en
esa tienda.
El tema del súper lo tenemos ya más dominado, aunque todavía no del todo. El otro día
fue Juan a comprar azúcar y el pobre se volvió loco entre los 75 tipos que había. Que si
morena fina, morena mediana, morena gruesa, blanca fina, blanca mediana, blanca
gruesa, integral biológica, pastelera, para hacer bizcochos, para hacer magdalenas,
refinada, sin refinar… la lista no acaba nunca. Y compró unos pimientos para meter en
un bocata y cuando los estaba friendo se dio cuenta de que eran chiles gigantes…
Pues ya tenemos casa, por fin, y estamos muy muy contentos. Es muy luminosa y tiene
moqueta por todas partes lo cual viene bien para cuando se caen los niños. La
búsqueda fue toda una aventura… supuestamente aquí se encuentra casa rapidito pero
entre que hay crisis, pocas casas en alquiler y que nos tocó una agente medio regular…
pues tardamos un mes. Y en el intento nos ocurrió un poco de todo. Una casa que
fuimos a ver parecía la casa perfecta. Pues resulta que el dueño pensaba quedarse a
vivir en el jardín… sin molestar, eh. Nos dijo que se metería en una caseta y no
necesitaba ni baño. Salimos corriendo de allí.
El mes pasado estuvimos de granja de calabazas en granja de calabazas. Son preciosas
y están llenísimas de calabazas de todos los tamaños y colores. Organizan actividades
para los niños como túneles de paja, búsquedas del tesoro, piscinas de habas,
atracciones con trenes y toboganes… muy divertido. Todo al aire libre y en el campo.
Este mes toca Navidad y ya estamos con las preparaciones. Parece ser que me he
puesto tarde porque ayer se me ocurrió buscar actividades de Navidad para niños y ya
está casi todo completo. Y eso que me salieron unas 50 cosas en esta zona. Hay ballets
infantiles, obras de teatro, conciertos de música clásica, talleres de manualidades,
trenes especiales de Navidad, Papás Noeles en todas partes, espectáculos de luces…
bueno, un paraíso infantil.
Hace unos días fuimos a ver una casa iluminada por Navidad. Está en un cul-de-sac en
un barrio precioso. Llegas y aparcas enfrente de la casa y hay un cartelito donde pone
a qué canal tienes que sintonizar la radio. La sintonizas y empieza la función. El
locutor te hace una breve introducción y empieza un concierto de luces y música
espectacular. Dura 25 minutos y son luces de todo tipo por toda la casa y el jardín,
sincronizadas con los villancicos que estás escuchando. Toda una obra de arte, es
difícil de explicar. Al final del espectáculo el locutor te da las gracias por haber venido
y te dice que detrás de los pequeños arbustos que hay en la entrada (que al mismo
tiempo se iluminan) tienes un poco de sidra o chocolate caliente y unas chuches de
Navidad y que puedes donar lo que quieras. Todas las donaciones van a una asociación
de niños enfermos (una distinta cada año) y el músico no se lleva nada. Y los fines de
semana se viste de Papá Noel y pasa saludando a los niños. Van 3000 personas cada
diciembre así que tienen que recaudar bastante.
Hay también un barrio donde los vecinos se ponen de acuerdo y cada año iluminan sus
casas y preparan actividades infantiles para recoger juguetes y comida para los pobres.
¡Participan 152 casas!
Y San Francisco… estoy enamorada. Qué ciudad más bonita, por favor. Es pequeñita,
solo tiene 800,000 habitantes y tan acogedora, exótica, variada, emocionante y
artística, artística, artística. Pasamos por el Bay Bridge para llegar, que es un puente
muy largo que te lleva desde el otro lado de la bahía hasta la ciudad y se ven bien todos
los rasca-cielos… ¡qué bonito! Nunca pensé que me podrían gustar tanto unos edificios
tan altos pero cada uno tiene un color, un tamaño y un diseño propio, sin desentonar
con el que tiene al lado. Todos en armonía. Y las calles con cuestas… madre mía qué
miedo. Decidimos el primer día aventurarnos por ahí, subiendo y bajando, y a mí casi
me da algo. Yo con ganas de vomitar y Juan y los niños partiéndose de risa…
Pues en definitiva, estamos encantados. Éste es nuestro sitio, lo tenemos claro. No es
perfecto (ningún sitio lo es), pero para nosotros es lo más parecido, y estamos muy
felices. Ahora queda lo difícil…
Un besazo muy grande para todos ¡¡¡y Felices Fiestas!!!
Cuando la actividad más sencilla se convierte en un acontecimiento de magnitud social
es que hay algún ingrediente no habitual en el evento. En el caso que nos ocupa, la
actividad sencilla consiste en quedar con unos amigos y preparar unas tapas para cenar.
El ingrediente no habitual es hacerlo a 10.000 kilómetros de La Alberca.
Es mediodía pero hasta las 7 no estamos convocados al evento. Mi amigo me informa
de que aún no ha recibido el jamón ibérico cum-laude ora pronovis procedente de la
granja de Fermín, en La Alberca. Con la seguridad que da la experiencia de recibir
jamones ibéricos con frecuencia, me tranquiliza y me dice que no me preocupe por ello.
Me encarga mientras tanto la noble misión de proveer tintorro de categoría y pan “del
bueno” para acompañar con honores la recepción.
Los caldos no fueron complicados de encontrar en tanto que los vinos españoles son tan
apreciados en estas tierras como los chilenos, australianos, sudafricanos argentinos,
italianos, neozelandeses e incluso norteamericanos. Así que cayeron un Protos, un
Marqués de Cáceres y un Albariño por aquello de tener un blanco para contrastar y
cambiar.
Lo difícil es comprar “pan del bueno”. Porque lo que se dice pan, pan… “del bueno”…
poco. Cuando llegamos a la panadería del barrio (o French Bakery, como reza
presuntuosamente su neón exterior) acababan de cerrar hacía dos minutos y el chaval
que pululaba por los adentros del recinto nos dio a entender con su asiática mirada que
su convenio no contemplaba la posibilidad de atender a deshoras. Así que estábamos
jodidos. Unos panes rústicos del súper intentarían salvar la misión encomendada por el
host de la fiesta.
La sonriente cara del host de la fiesta indicaba que el jamón había llegado
convenientemente por lo que el asunto del pan pasó de hurtadillas sin hacer mucho
ruido. Allí estaban las viandas: longaniza, salchichón, gran variedad de quesos del
terruño y una magnífica pieza de hueva ahumada que su sola visión provocó el
humedecimiento progresivo de mi superficie corneal.
Corrió el Protos y el Marqués detrás, parecía que tenían prisa los dos. El pan se hizo
amigo del tomate y se casaron con el ajo y el aceite y todos recibieron en su regazo con
júbilo y admiración a la preciada rodaja de jamón ibérico. Su preciosa estampa me
evocó caminos y dehesas al abrigo de la Sierra de Francia, encinares y arroyos; recordé
el esmero con el que pacientemente los maestros chacineros producen el mejor alimento
del mundo, el alimento de los dioses, el jamón ibérico.
Los invitados cantamos, bailamos y reímos por mucho tiempo alrededor de Monseñor
Jamón. Las comparsas hicieron lo propio y la almendra frita se emparejó con la hueva,
el queso con el pan y las anchoas asustadas ante el desvarío se refugiaron inútilmente
dentro de las aceitunas. La orgía ibérica culminó con unos canturreos a la salud de
Asfalto, Seguridad Social y otros grupos en consonancia con las fechas de nacimiento
que constan en nuestras Green Cards.
A 10.000 kilometros de La Alberca… A veces no es tan duro ser emigrante.
Feliz Navidad, nos leemos a la vuelta :)
La morriña o el efecto de venirse sólo en cuerpo
Escrito por Mariano Lozano - Thursday, 28 August 200818 comentarios
ShareThis| Imprimir | Tags: Emigrar, morriña
¡Cuántas veces no hemos hablado ya de cómo hacer la mudanza desde España o realizar los preparativos
para irnos al país destino!. Incluso en nuestro Foro La Charca asistimos hace pocos meses y casi en
directo al proceso de preparación del traslado de una familia completa hacia Irlanda. También hemos
abordado en Mi Ciénaga el tema de visados, papeleos, documentos, etc. Todo eso está muy bien, y al final
te vienes, sí. Te vienes con tus cosas, pero ¿y tu cabeza, dónde te la dejas? ¿Te la traes contigo o se queda
“en casa”?
“Olas gigantes de la mar
bravía
que canta el sueño férreo
de Vizcaya,
cunada en el sosiego de
esta playa,
os sueña con morriña el
alma mía”
Miguel de Unamuno
En este post me gustaría poner el acento en uno de los principales fantasmas con los que se enfrenta el
emigrante: la morriña, esto es, echar de menos tu… bueno, exactamente no sé qué se echa de menos:
- la comida, las vacaciones, las horas de descanso…?
- la familia, los amigos, el salir, la vida social…?
- el estilo de vida en general, como España no hay nada, lo bueno que es esto o aquello…?
- etc, etc
La verdad es que esta lista puede ser tan interminable como tú quieras. Puede crecer y crecer como una
bola de nieve si decides dejar tu cabeza allí y venirte sólo en cuerpo. Por el contrario puedes decidir
adaptarte y aprovechar al máximo las posibilidades que tu nuevo destino te ofrece: nuevos amigos,
nuevas recetas de cocina con nuevos ingredientes, nuevas formas de concebir la vida, entenderla y
ponerla en práctica, etc. Por tanto, la morriña sólo nos puede generar:
- decepción: siempre estaremos comparando la nueva vida con la anterior, en vez de…vivirla. Nunca
acabamos de encontrarle el gusto a las nuevas cosas “porque son peores”. Esto nos genera inseguridad y
falta de confianza en nosotros mismos.
- frustración: cada revés se interpretará bajo el prisma de “por qué me tuve que venir” en vez de buscarle
soluciones como probablemente harías en tu país. Esto disminuye nuestra autoestima.
- soledad: piensas que atrás te dejaste lo más importante y esta nueva vida no es más que un paréntesis
que esperas cerrar pronto. Por tanto, no te integras con los nativos, no haces amigos o si los haces los
buscas dentro de comunidades afines o “lo más españoles posibles”. Esto desemboca en el aislamiento.
- desánimo: piensas que cada vez te estás metiendo más y más en un pozo cada vez más hondo y del que
no podrás salir lo que te impide ver soluciones con una cabeza fría. Esto nos lleva a la depresión.
Y seguro que hay muchas más cosas, y ninguna positiva a la que nos lleva el hecho de dejarnos el alma en
nuestra patria. Mi consejo es intentar venirte en cuerpo y alma y entregarte al nuevo destino, disfrutarás
más y lo llevarás mejor. Por Navidad pones a Concha Piquer y a su “En tierra extraña” y echas una
lagrimilla, pero por favor, no sufras si no encuentras las habichuelas de garrafón para la paella: inventa la
Rattle Snake Paella o el cocido “Missureño”, ya verás qué rico te sale y lo que te vas a reír con la familia
cuando lo cuentes.
¿A vosotros os ha dado mucho la morriña? A mí sí, pero se me pasó. ¿Cómo lo llevásteis? ¿Os
“trajísteis la cabeza” u os la dejásteis allí también?
Me encuentro con gente que piensa en emigrar fuera de su país por
razones mil. Muchos de ellos no conocen de Estados Unidos más que lo
que ven por la televisión o el cine, o peor aún, por lo que cuentan
terceras partes que fueron una vez de vacaciones. También se da el caso
de gente que piensa venirse a este país pensando en que aquí atan los
perros con longanizas y que todo es mucho más fácil que en el país de
origen.
El caso es que, si bien desde estas páginas el que suscribe quiere aportar su grano de
arena para conocer poco a poco este país, es bueno saber hasta qué punto uno está
preparado para vivir la experiencia americana. Así que se me ha ocurrido presentar este
test, para que tú mismo puedas decidir hasta qué punto estás preparado para viajar a
USA.
Test
Contesta a las que sepas responder. Las que no, las puedes dejar en blanco.
Las respuestas, mañana.
1.- Entre estos tres personajes, identifica al norteamericano:
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



a) un asiático hablando chino mandarín.
b) un blanco caucásico que se apellida Kuboski.
c) un blanco caucásico hablando inglés con acento extraño.
d) ninguno de los anteriores
e) cualquiera de los anteriores
2.- Para ti, Estados Unidos es un país:





a) centralista.
b) nacionalista.
c) progresista.
d) unionista.
e) estado-federalista.
3.- La mejor fuente de información sobre EEUU que me puede servir a mí es:





a) la experiencia de un pariente que ha vivido en allí 3 años.
b) la de la información que veo en TV y la prensa.
c) la experiencia de un amigo que fue de vacaciones.
d) ninguna de ellas.
e) todas ellas son válidas.
4.- Estados Unidos es un imperio:


a) sí.
b) no.
5.- Los norteamericanos son gente, por lo general, con poca formación: los estudios
son de bajo nivel, muchos no saben dónde está España y apenas saben otros
idiomas más que el inglés.



a) es cierto, el otro día vi el video de una diplomada en Lengua Inglesa que no
sabía quien era Hamlet.
b) depende de lo que se entienda por “formación”.
c) es falso, muchos premios Nobel han sido norteamericanos.
6.- Estados Unidos es un país muy similar al mío: tenemos parecidas costumbres,
los valores son semejantes, no tiene nada que ver con los países orientales.



a) está claro, es Occidente.
b) bueno, hay similitudes pero no tantas.
c) es un país totalmente distinto a cualquier otro.
7.- El hecho de que los norteamericanos sean, por lo general, muy religiosos es:




a) un signo de decadencia.
b) no son tan religiosos.
c) un motivo de respeto.
d) una de las causas de su ignorancia.
8.- Hay gente que no es “americanista” dentro de los propios EEUU, por ejemplo,
Michael Moore.



a) cierto, la libertad incluye ser muy crítico con el país.
b) es falso, algunos americanos pueden ser críticos con su país, pero son
americanos ante todo.
c) los americanos no critican nunca a su país, son muy dóciles.
9.- Si me cruzo con alguien en un ascensor y no me saluda, pienso que es un
maleducado. Aquí y en Pekín.


a) estoy de acuerdo, es una cuestión de educación.
b) no estoy de acuerdo, hay países donde lo educado es no hablar en el ascensor.
10.- ¿Estás dispuesto a aceptar como propias, al menos 30 de las 39 costumbres
que debes adoptar al venir a los EEUU descritas en la Ciénaga?



a) no, menuda tontería.
b) sí, qué remedio, si tú lo dices…
c) se intentarán las que se puedan.
RESPUESTAS
1.- La e). Cualquiera de ellos puede ser el norteamericano. Es imposible identificar al
norteamericano con una raza o lengua.
2.- La respuesta correcta es dejar sin responder la pregunta. Es mejor dejar atrás el
paquete de etiquetas que solemos poner a todo y será mucho más fácil asimilar USA.
3.- La respuesta es e): todas las informaciones son válidas. Las experiencias pasadas no
garantizan experiencias futuras y en todo caso no sólo hay que contrastar todas las
informaciones sino escuchar también aquellas que no nos gusta oír.
4.- La respuesta es a) Sí. Este país tiene intereses en todo el mundo, mueve hilos aquí y
allí, organiza y desorganiza y tiene mucho poder y dinero. Lejos de los intereses
expansionistas territoriales del XIX hoy el expansionismo es económico. Como imperio
económico y cultural es admirado por muchos, respetado por otros, odiado por unos e
interpretado por todos.
5.- La respuesta es b). El sistema educativo norteamericano tiene muchas carencias
respecto al sistema europeo, pero potencia un lado de la formación que no es el
puramente académico, como el trabajo en equipo, el deporte o la competitividad. Eso no
quiere decir que los americanos no tengan formación.
6.- La respuesta es b). El gran inconveniente para los occidentales, especialmente
europeos, es que pensamos que nuestras culturas son muy parecidas y la adaptación será
fácil. El día a día te descubre cuán equivocado puedes estar.
7.- La respuesta es c). No hay que olvidar que este país nace por culpa de la persecución
religiosa. Precisamente la libertad religiosa es uno de sus más sagrados y respetados
valores. Ello es lo que permite que existan confesiones absurdas para la mentalidad
europea, pero que aquí encuentran acomodo.
8.- La respuesta es b). Podrás encontrarte críticas despiadadas contra el sistema de
salud, el financiero o el sistema en general, pero nadie pondrá en duda que ser
(norte)americano es un orgullo.
9.- La respuesta es b). De hecho, es uno de los miles de ejemplos de cómo las normas de
educación no son exportables a otros países y es imprescindible tener una mente abierta
para aceptar comportamientos que a priori nos son inaceptables.
10.- La respuesta es la c). No hay que transformarse como un camaleón. Hay que ser
uno mismo, pero entender que la sociedad de destino es diferente y tener las claves para
adaptarte mejor te ayudará a tener éxito.
Las respuestas pueden ser o no discutibles, pero lo importante es la reflexión que sobre
ellas se haga