Publicación: Protección y Seguridad 1/06 Sección: Alaseht Revisión: Aprobación ¿Realmente influyen las condiciones del ambiente laboral en la productividad? Por: José Luis Covarrubias R. Ponencia presentada durante las XV Jornadas Latinoamericanas de Seguridad e Higiene en el Trabajo (Jolasent) Buenos Aires (Argentina) Abril del 2005 Introducción: El trabajo es y ha sido –desde el inicio de la historia– inherente y fundamental a nuestra vida; es tan antiguo como el hombre mismo. A finales del siglo XVIII, la producción en serie desencadenó la necesidad de organizar el trabajo en aras de un mejor rendimiento económico. Y con la llamada Revolución Industrial inició un proceso de orden y estructura; se hizo apremiante la regulación legislativa de esta actividad, aunque las primeras leyes tardaron más de 50 años en aparecer . El tratado de Versalles de 1919 dispuso la creación de un organismo internacional permanente denominado Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual, entre otras funciones, desarrolla normas, protocolos, convenios y recomendaciones relativas al trabajo. Existen 46 apartados relacionados a la seguridad y salud en el trabajo. La OIT fundó, en 1960, el Instituto Internacional de Estudios Laborales con el objeto de fomentar una mejor comprensión de las cuestiones del trabajo mediante la educación y la investigación. Así, el hombre se ha dedicado a trabajar y a regular su trabajo. Se han creado normas y regulaciones, estudios y organizaciones, con el afán de generar mejores y más eficientes estructuras. Aunque la seguridad y la salud en el trabajo son, sin duda, aspectos determinantes, históricamente no se les ha considerado con seriedad. Una herramienta fundamental para generar y mejorar los ambientes laborales es el estudio del trabajo. Estudio del trabajo y productividad “El estudio del trabajo es el examen sistemático de los métodos para realizar actividades con el fin de mejorar la utilización eficaz de los recursos y de establecer normas de rendimiento con respecto a las actividades que se estén realizando ”. El estudio del trabajo busca examinar cómo se realiza una actividad productiva para mejorarla. Es decir, al analizar la tarea o actividad de un trabajador o de un sistema laboral, se pretende simplificar o modificar el método operativo para reducir el trabajo innecesario o excesivo o el uso inadecuado de recursos y tiempo. Un valor determinante en los estudios del trabajo es el tiempo en que éste se realiza. Si como resultado del estudio del trabajo se logra reducir el tiempo de producción sin erogar gastos adicionales, es fácil entender que la productividad aumentará y, por tanto, mejorará la rentabilidad de la empresa. En este proceso de análisis tarea-trabajador, el desempeño y función del individuo es fundamental. Otorgarle al trabajador un ambiente laboral ideal para que desempeñe sus funciones es un axioma esencial para el incremento de la productividad y, al mismo tiempo, es el fundamento de la seguridad e higiene. Al diseñar un área de trabajo, o al revisarla buscando cómo mejorarla, hay que tener en cuenta que se deben distribuir adecuadamente los espacios según la secuencia lógica del proceso de producción, prever las vías de circulación de personas y materiales. Este es un manejo normal del estudio del trabajo orientado a la productividad, porque se visualiza el diseño del espacio del trabajador en base a la producción y no en base a sí mismo. En ocasiones, esto puede ser un error. Diseñar el área de trabajo tomando en cuenta al trabajador y no a la tarea es el principio fundamental de la ergonomía. Parecería, entonces, que la productividad está, en origen, en conflicto con la ergonomía. Lograr la comunión de estos principios favorecería tanto a la productividad como al trabajador. Esta es la relación de beneficio que se busca como ideal en un sistema laboral responsable. El sistema laboral y sus relaciones La salud de un trabajador está íntimamente relacionada con su trabajo. Al menos, la tercera parte del tiempo de la vida de un individuo se desarrolla en su ambiente laboral. De tal suerte que las condiciones ambientales del sistema laboral influyen, de manera positiva o negativa, en la salud. El sistema laboral está integrado por cinco elementos: el trabajador (individuo), la tarea, el entorno social, el material/equipo y el ambiente laboral. Estudiar el sistema laboral es una de las aventuras más complejas, especialmente si entendemos que en dos de los elementos está involucrado de manera directa el ser humano. El trabajador es el elemento que más variables ofrece al estudio del trabajo, además, la mayoría de estas variables están fuera de control y normalmente no responden a patrones establecidos. Figura 1. Elementos del sistema laboral En la dinámica del trabajo todos los elementos del sistema laboral se relacionan continuamente generando redes muy complejas de relaciones, por ejemplo: el individuo y la tarea, el individuo y el entorno social, el equipo y la tarea, etc. Cada una de estas relaciones significa un foco de estudio y la posibilidad de conflicto. Cada elemento del sistema Dependiendo de la profundidad un número mayor o menor de algunas de las variables que sistema laboral para su estudio. laboral comprende un sinfín de variables. requerida para el estudio, se deberá considerar variables. En la siguiente tabla se ejemplifican podrían considerarse por cada elemento del Tabla 1. Elementos del sistema laboral Elementos del sistema laboral Individuo - Temperamento - Potencial - Carácter - Personalidad - Comportamiento Tarea - Puesto de trabajo - Perfil del puesto - Proceso - Trabajador - Operación Entorno social Ambiente laboral - Clima Agentes: - Organización - Físicos - Motivación - Químicos - Interrelación - Biológicos Material y equipo - Suministros - Ergonomía - Condiciones - Sociales Podemos hablar de riesgo desde una perspectiva social y no técnica cuando cualquiera de estas relaciones entra en conflicto. Por ejemplo, un trabajador se relaciona con su tarea, específicamente con la operación de un equipo, que podría ser una máquina de presión. Si ésta no cuenta con interruptores de seguridad, es bien sabido que el trabajador está en riesgo al operar la máquina. Cada vez que el operador acciona el equipo y genera presión sobre el material, él mismo incrementa la posibilidad de sufrir un daño. Esta secuencia es un ejemplo común para ilustrar el proceso de la seguridad ocupacional. Figura 2. Proceso de la seguridad ocupacional Ahora, desde el punto de vista del estudio del trabajo, al analizar esta situación podemos descubrir que el trabajador está generando cuatro relaciones directas con elementos del sistema laboral: con la tarea, con el equipo, con el material y con el ambiente laboral (agente físico). De esta manera, identificamos cuatro diferentes “rutas” del riesgo. Debemos determinar cuáles de estas rutas están en conflicto para proponer medidas para cada una. El estudio del trabajo debe ser complementario al análisis tradicional de riesgos de tareas y operación. Se pretende ampliar el criterio para tener mayor acierto en las soluciones. Pero además, el estudio del trabajo, a través de la medición del tiempo y del producto de la tarea, nos ofrece parámetros mesurables sobre la eficiencia del método.