Presentación del texto: Capítulo 7 . Los siete saberes necesarios para la educación del futuro de Edgard Morín Marianela El texto aborda la temática de la tríada individuo-sociedad-especie en un nivel global. La propuesta del autor es concebir esa triada de una manera compleja, entendiéndola como la forma de ser el género humano, cuya existencia no puede producirse de otra manera que no sea emergiendo de las interacciones entre humanos. La sociedad es producida por estas interacciones, las cuales se alimentan de esa sociedad. Es importante tener conciencia de esta tríada inseparable, en la que un término no puede existir sin el otro, como uno de los puntos fundamentales para generar un cambio en la educación (educación del futuro). Las ideas principales: La existencia de una ética propiamente humana, una antropo-ética (ética del bucle de estos tres términos), de la que surge nuestra conciencia y nuestro espíritu propiamente humano. Su propósito es lograr la humanidad como conciencia y ciudadanía planetaria. La democracia entendida como la regeneración continua de un bucle retroactivo entre individuo y sociedad. Democracia como sistema político complejo de organización y civilización que exige consenso, diversidad y conflicto para sobrevivir. Las evidentes incapacidades que podemos señalar en nuestra democracia son parte de un proceso mayor de regresión democrática, que margina a los ciudadanos de las grandes decisiones que afectarán la vida de todos, y amenaza la diversidad. Esta regresión mutila los problemas fundamentales de los ciudadanos, quienes son desposeídos de sus sufrimientos, de sus necesidades no cuantificables. Así, el ciudadano pierde el derecho al conocimiento, el cual es reservado a las ciencias especializadas, a las disciplinas, a los expertos, a la técnica. La existencia de una barrera que separa una tecnociencia esotérica, por un lado, de unos ciudadanos ignorantes, por el otro, creando así una nueva fractura entre la nueva clase y los ciudadanos. Entre más técnica se vuelve la política, más retrocede la competencia democrática. Se produce el debilitamiento del civismo. El bucle individuo-especie representa el vínculo ético del individuo con la especie humana. Hay un principio de hospitalidad universal (kantiano) impuesto por la finitud geográfica de nuestro planeta. Ciudadanía terrestre. La existencia de una comunidad de destino planetario, organizada por la antropo-ética debe intervenir para que los humanos (además de su instancia biológica-reproductora) puedan constituir la Humanidad como conciencia común y una solidaridad planetaria propia del género humano. Morín dice que la autodestrucción de la humanidad sigue avanzando. Si bien no hay soluciones a priori, sí se pueden realizar mejoras. Aquí juega un papel importante la reforma del pensamiento, una política del hombre íntegra, la conciencia de la antropo-ética. Para lograr nuestro propósito ético y político, debemos prestar atención a la relación individuo-sociedad en el sentido democrático, y a la relación individuo-especie, en el sentido de la realización de la Humanidad. Intentar constantemente la consolidación del desarrollo mutuo de los términos de la tríada individuo-sociedad-especie. Interrogantes: ¿Cómo afectaría concretamente a la institución escolar esta antropo-ética? ¿Cómo tendríamos que actuar a la hora de aplicar la idea de una solidaridad planetaria a los contenidos, en cualquier tipo de proceso de aprendizaje? ¿Qué podríamos decir del bucle sociedad-especie, no abordado en el texto? Según esta nueva ética del género humano, ¿qué modificación le haríamos a la democracia tal cual la conocemos actualmente para que no se siga ensanchando la brecha entre la nueva clase y los ciudadanos? Para profundizar: -El autor dice que para lograr una regeneración democrática, debemos desarrollar una antropoética. Esta antropo-ética supone, entre otras cosas, asumir el destino humano. Debería profundizar cuál es, para él, el destino humano. También debería profundizar sobre la idea más importante del texto, antes de pasar a describir los bucles: dice “Desde ahora, una ética propiamente humana, es decir una antropo-ética”, pero no expone cómo hacer para trasladar toda esta teoría al plano de la práctica. Además, desde ahora… desde cuándo? - La Humanidad dejó de ser una noción sin raíces… desde ahora está amenazada de muerte por primera vez. Morín debería ampliar esta idea, está amenazada de muerte por primera vez desde cuando? Por quién? Por qué? Cómo? Desde cuándo dejó de ser una noción meramente biológica? Así como está, la oración resulta apocalíptica. -El imperativo es: salvar a la Humanidad realizándola. Cómo debemos realizar a la humanidad? Debería explicar si alcanza o no con desarrollar el sentido democrático de la misma, o si también habría que prestar atención a otros aspectos. Falta explicar cómo hacemos para construir una política de civilización, en el mundo actual, sin ignorar todas las dificultades que él mismo nombra (más las que no nombra en el texto). Dos ideas que comparto: -La concepción compleja del género humano, porque considero que el individuo no existiría como tal si no fuese por su condición de individuo entre otros individuos, dentro de algo mayor en cantidad e intensidad, y que el progreso de las sociedades no es producto de la suma de los progresos de los individuos aislados, sino de la totalidad de los individuos y de las especies en tiempo y espacio. - Que la democracia necesita de las diversidades y antagonismos para sobrevivir. Me parece una idea muy acertada, y aunque suene obvia, es necesario enunciarla porque en la aceptación y tolerancia a la diversidad se generan posibilidades de cambio, de mejoras, de reorganización de nosotros mismos, y de nuestras comunidades. La democracia es más que el nombre de un régimen político. Dos ideas que no comparto: -Que la norma democrática regula los antagonismos reemplazando las batallas físicas por las batallas de ideas. Todos sabemos que no es necesaria la existencia de un régimen totalitario para que los conflictos bélicos se produzcan. La regla no implica, evidentemente, la solución de los problemas simplemente a través de un debate. Las batallas físicas son un problema innegable para el verdadero respeto y ejercicio de la democracia. - No estoy del todo de acuerdo con que la antropo-ética supone una decisión consciente y clara, porque esto deja sin efecto todo lo que el capítulo aborda después. Si fuera cuestión de decidir, los procesos de regresión democrática de los que habla no hubieran existido. Creo más bien que es cuestión de entender, de respeto, de algo consciente pero que no es una decisión precisamente, sino más bien, y primero, un proceso de entendimiento mucho más complejo que implica muchas otras cosas además de la conciencia individual. Encuentro una contradicción con respecto a esto ya que el autor habla de lograr la humanidad como conciencia y ciudadanía planetaria, pero a través de una ética que es conciencia individual más allá de la individualidad. No termino de entender adonde quiere apuntar. Para el debate: ¿Por qué creen que este es uno de los saberes necesarios para la nueva educación? ¿Cuál de todas las ideas que aborda es realmente fundamental para la educación del futuro? ¿Qué es lo que aportaría a los sistemas educativos? ¿Se puede aplicar este saber a la educación del futuro no formal? ¿Por qué es tan importante ser consciente de la complejidad de la condición humana? ¿Qué efectos tienen sobre esta complejidad individuo-sociedad-especie los procesos de regresión democrática? ¿Y sobre la educación del futuro en sí? ¿Qué papel cumpliría la antropo-ética en la política? ¿De qué manera?