De acuerdo a un estudio de la socióloga Teresa Valdés,... contratados por las mujeres, 59 están asociados a financiamientos habitacionales.

De dueñas de casa a las dueñas de las casas
Viernes, 06 de Abril de 2012 00:31
De acuerdo a un estudio de la socióloga Teresa Valdés, de cada 100 pesos de deuda
contratados por las mujeres, 59 están asociados a financiamientos habitacionales.
Por Noelia Zunino E. Ilustración: Rafael Edwards, La Tercera
Vitrinean, eligen y piden crédito. Son reticentes a cambiarse de comuna: no quieren
perder hábitos y relaciones sociales. Así son las mujeres que están firmando las
escrituras de la casa propia.
Carolina (28) buscó durante cuatro meses un nuevo departamento para irse a vivir con su
marido, Nicolás (36), y su hija Antonia (un año y medio). Fue ella la que llegó a ver más de
cinco pilotos en un día y la que hacía una pre selección de departamentos para que su marido
opinara. ¿Nada raro, no es cierto? Después de todo, es sabido que a las mujeres les encanta
vitrinear. Mucho más que a los hombres. Hasta ahí la historia de Carolina suena conocida. Por
décadas las mujeres han hecho lo mismo: impulsar los cambios en la familia. Pero ahora los
desenlaces son distintos. Tal como esta ingeniera civil industrial, las mujeres de grupos
socioeconómicos C1 y C2, que han tenido un fuerte aumento como profesionales y en el
mundo laboral, están tomando mayor protagonismo en este tipo de compras, que antes eran
más bien masculinas. ¿Cómo? Fue Carolina quien eligió el departamento, pidió el crédito y
puso la firma en la escritura del nuevo hogar. "Yo elegí la casa, la ubicación; casi todo", dice.
Las inmobiliarias lo han visto y han tenido que adaptarse a este mercado. Según Almagro, 80%
de sus clientes que tienen el poder de decidir si comprar o no una vivienda, son mujeres.
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Para Ricardo Ramírez, gerente inmobiliario de Aconcagua, ellas cada vez están más activas en
la participación de compras. "Hemos visto que al momento de tomar la decisión, en algunos
sectores, como Providencia y Ñuñoa, son las mujeres quienes deciden".
Tan así, que la Inmobiliaria Almagro concluye que las chilenas pasaron a ser de dueñas de
casa a dueñas de la casa, según un estudio cualitativo realizado por esta inmobiliaria y la
consultora de marcas Almabrands, sobre el proceso de compra.
"El 60% de quienes firman la escritura son mujeres y el 40% son hombres. La decisión de
compra la conversan con su entorno, pero quien toma la decisión es ella", dice Juan Pablo
Martínez, sociólogo y gerente de marketing y asuntos corporativos de empresas socovesa.
Quieren casas. Independiente de su ciclo de vida. Y cada vez más. De acuerdo a un
estudio de la socióloga Teresa Valdés, de cada 100 pesos de deuda contratados por las
mujeres, 59 están asociados a financiamientos habitacionales. Antes era 54 pesos. "La
mujer históricamente ha tendido a ser la precursora de cambios en el hogar. Ese protagonismo,
dado por su mayor independencia económica y nuevas estructuras familiares, se ha hecho más
visible y determinante a la hora de tomar estas decisiones",
dice Carolina Altschwager, directora ejecutiva de Almabrands.
Lo que ellas quieren
Antonia había nacido y Carolina quería un lugar con más áreas verdes. Empezó a
buscar: desde internet hasta agendar con corredoras para ver varias opciones en un día.
Es la mujer, según el estudio cualitativo, quien instala la necesidad de tener un nuevo hogar y
comienza la búsqueda. El hombre, en tanto, prefiere delegar esa tarea. "Si un departamento
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me tincaba, le pedía a Nicolás que lo fuera a ver. Era bastante agotador".
Tenía sus cosas claras sobre lo que quería: Carolina no transaba que fuera en otra comuna
que no sea Vitacura o El Golf. Buscaba departamento con cuatro piezas y 150 metros
cuadrados, pensando en que la familia iba a crecer y quería luz y áreas verdes cerca. La
comuna es el primer factor que influye en la búsqueda, es el inicial. Porque son ellas, no sus
parejas, las más reticentes a cambiarse de comuna. Sobre todo las que tienen niños. Y
también las que junto al marido volvieron a tener la casa vacía después de la partida de los
hijos, de acuerdo al estudio. En ambos casos prefieren quedarse en la misma comuna para no
perder hábitos, costumbres y relaciones sociales.
Otro criterio de selección es el espacio. Principalmente, cuando la casa o departamento es
proyectada a largo plazo. El número de piezas y metraje no se transan. "Si tenía menos metros
cuadrados o habitaciones, yo los descartaba de inmediato",
cuenta Carolina. La loggia, los clósets y una cocina amplia para estar con amigos son
requerimientos femeninos ya conocidos y asumidos por las inmobiliarias.
"Además, aprecian mucho tener un espacio para poder trabajar en la casa, porque muchas
tienen horarios de trabajo flexibles o trabajan medio día, por lo tanto pueden continuar con su
jornada laboral en su departamento", dice Hernán Reyes, gerente de Simonetti Inmobiliaria.
Para cada momento de la vida, las mujeres buscan cosas diferentes (ver recuadro). Sin
embargo, independiente de la etapa que estén viviendo, el factor transversal y principal para la
búsqueda es la seguridad. "Para ambos géneros es importante, pero en un sentido distinto. El
busca tener independencia fuera de la casa. Es seguridad que le da libertad. Para ella, es la
seguridad en el interior",
dice Martínez.
La compra según sexos
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Un cambio de casa es distinto para cada género. En términos sociológicos, explica
Martínez, las mujeres al cambiarse experimentan una renovación simbólica: buscan
renovarse desde lo físico a lo emocional. Para los hombres, en cambio, es más práctico. "M
e enamoré y fue éste. En un momento me eché para atrás, pero después convencí a Nicolás.
El me dijo que teníamos un problema: que todavía no vendíamos el otro departamento. Yo le
decía que daba lo mismo, que yo tenía plata y que pedía el crédito",
dice Carolina.
Según la investigación, en el momento de encontrar un departamento que les guste, las
mujeres son más bien emocionales, dispuestas incluso a pagar de más por "enamorarse" del
lugar. Los hombres, en cambio, realizan un balance con los pros y contras. Los créditos para
las mujeres es un mundo más árido que para los hombres. "El crédito en el hombre es antes
del vitrineo, porque son más racionales. La mujer es buscar, encontrar y después averiguar el
crédito", concluye Altschwager.
Para cada etapa, una casa
MUJER CASADA CON HIJOS: le da importancia al living como punto de encuentro de la
familia. Valora las áreas verdes, juegos, salitas de estar y cocina.
MUJER INDEPENDIENTE O CON PAREJA: transan en metraje o habitaciones. El dormitorio
principal se usa para actividades cotidianas. Quieren seguridad para poder realizar actividades
fuera de la casa.
MUJERES SEPARADAS: les interesa la terraza, el nuevo lugar para rehacer su vida social, y
seguridad para los hijos.
MUJER EN ETAPA DE NIDO VACÍO: La vida social se acrecienta y buscan un living amplio.
Algunas prefieren dos habitaciones en suite para que cada uno tenga su espacio.
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