PROTOCOLO EXPERIMENTAL

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PROYECTO
EVALUACIÓN DEL RENDIMIENTO Y CALIDAD DEL FORRAJE DE SIETE
GENOTIPOS DE (Pennisetum purpureum, Schum.) EN LA REGION NORTE DEL
ESTADO DE OAXACA
Responsable técnico:
Dr. Javier F. Enríquez Quiroz
Coordinador Regional del CIR-GOLFO CENTRO
Nodo Pastizales y Recursos Forrajeros
Campo Experimental La Posta
Colaboradores:
Dr. Isaías López Guerrero
Investigador del Nodo Pastizales y Recursos Forrajeros
Campo Experimental La Posta
M.C. Maribel Montero Lagunes
Investigador Laboratorio de Nutrición Animal
Campo Experimental La Posta
M.C. Francisco Tobías Barradas Piña
Investigador del Nodo Pastizales y Recursos Forrajeros
Campo Experimental La Posta
DR. Francisco I. Juárez Lagunes
Profesor Investigador Facultad de Veterinaria
Universidad Veracruzana
Introducción
México es un país que cuenta con recursos naturales favorables para las
actividades agrícolas, pecuarias y forestales; sin embargo, la producción de leche, carne y
otros alimentos básicos en la dieta del mexicano sigue siendo insuficiente para atender la
demanda de una población mayoritariamente joven y en constante crecimiento. En este
sentido, al observar las características que tienen las regiones naturales del país, se
puede apreciar que, por diversas razones, las regiones tropicales siguen teniendo un
excelente potencial para incrementar los niveles actuales de producción de sus
explotaciones rurales, lo cual podría contribuir seriamente a lograr la autosuficiencia
alimentaria del país.
Los sistemas de producción de leche y carne en nuestro país se pueden clasificar
en tres tipos: 1) Sistemas intensivos, altamente tecnificados y con animales en
confinamiento. 2) Sistemas extensivos, con muy bajo soporte tecnológico y animales en
pastoreo. 3) Sistemas semi-intensivos, con características intermedias entre los dos
sistemas anteriores. Lamentablemente, la mayoría de las unidades de producción de las
regiones tropicales se pueden clasificar dentro de los sistemas extensivos.
Las regiones tropicales de México ocupan el 28 % de su superficie, con una
extensión de 55.6 millones de hectáreas, de las cuales, el 37 % se dedica a las
actividades ganaderas con casi el 40 % del inventario bovino nacional (INEGI, 2004; SIAP
2007). El sistema de producción pecuario más importante en los trópicos mexicanos es el
de bovinos de doble propósito (SPBDP), con alrededor de 2.4 millones de vientres que
representan el 60 % de las vacas que se ordeñan en todo el territorio nacional, pero que
producen solo cerca del 20 % de la leche y 40 % de la carne que se produce en el país.
Sin embargo, el SPBDP cuenta con ganado y recursos naturales suficientes para
aumentar significativamente dicha producción si se adoptaran programas y practicas más
tecnificadas tanto en la producción de forrajes como en el manejo de animales.
Una de las características de la ganadería de doble propósito tradicional ha sido la
falta de uso de tecnología y en consecuencia la baja producción tanto por animal como
por unidad de superficie. Otra característica importante de este sistema es que los forrajes
representan la principal y a veces la única fuente de alimento de los animales.
Lamentablemente, en dichas regiones todavía existen miles de hectáreas cubiertas por
especies nativas de bajo valor forrajero y una gran cantidad de praderas en regulares o
malas condiciones debido al mal manejo que han recibido. Para mejorar esta situación, es
necesario que los productores cuenten con información sobre el potencial que tienen sus
predios para soportar el establecimiento de praderas con determinadas especies
forrajeras y que sepan también cual es el mejor manejo posible de dichas especies. El
INIFAP y otras instituciones han trabajado en la búsqueda de mejores plantas forrajeras
para diversas condiciones biogeoclimáticas y muchos de esos materiales ya han sido
liberados y utilizados extensivamente por los productores de la región tropical. En este
sentido, los zacates de la especie Pennisetum purpureum (Schum.), como el Elefante, el
Merkerón, el Taiwan y el King-grass han demostrado ser los genotipos que más forraje
producen por unidad de superficie, siempre y cuando se les establezca en lugares
favorables para su cultivo y se les maneje adecuadamente. Más recientemente se han
introducido al país diferentes genotipos de estos zacates, tales como: Maralfalfa, OM-22,
el Roxo o Taiwan morado y el cubano CT-115, de los cuales se dice que producen
más forraje que los genotipos anteriores y que además este forraje es sustancialmente
mejor en términos de valor nutritivo. Sin embargo, la literatura científica al respecto es
muy escasa, incluyendo el origen de algunos de ellos, dejando a técnicos y productores a
expensas de comentarios a veces mal fundados y en muchas ocasiones contradictorios,
además de esto, el material vegetativo tiene una alta cotización en entre los productores
llegando a un precio de venta que oscila de los $ 4,000 a 20,000 la tonelada de algunos
de ellos. Por lo anterior, se plantea el desarrollo del presente proyecto con los siguientes
objetivos.
Objetivos:
1.- Determinar la producción, composición botánica y morfológica, características
morfogenéticas y estructurales, dinámica de ahijamiento y flujo de tejidos cada 6, 9 y 12,
semanas de siete genotipos de la especie Pennisetum purpureum en dos localidades del
estado de Oaxaca.
2.- Determinar la calidad del forraje fresco y ensilado de estos materiales.
3.- Establecer dos semilleros de 0.5 hectáreas de de los genotipos más
sobresalientes para proporcionar semilla a los productores y propiciar su difusión en la
región.
4.- Publicar un manual técnico titulado: Manejo y utilización de pastos de corte,
características productivas y valor nutritivo.
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Antecedentes
Origen, Descripción Botánica y Taxonomía de las Especies Estudiadas
El género Pennisetum sobresale en el patrimonio agrostológico tropical por poseer
especies para pastoreo como P. clandestinum en las regiones templadas, especies para
grano como P. thypoides y especies para corte o pastoreo como P. purpureum, que en su
género es la más importante por adaptarse a diferentes condiciones de climas y disponer
a demás de híbridos interespecifico, variedades, ecotipos y cultivares que aumentan
considerablemente su explotación (Goncalez y Meneses, 1982). El zacate Elefante es
una gramínea que pertenece a la tribu Paniceae que comprende de 11 géneros, la
mayoría de clima tropical y de gran importancia forrajera. Machado et al. (1979),
mencionan que del género Pennisetum se encuentran dos especies reproductivas
aisladas, P. purpureum, especie perenne tetraploide (2n-28) y P. americanum, especie
anual diploide (2n-14), que la concluye 3 sub-especies: La especie P. americanum, es
donde se encuentra los mijos perla cultivados, la Manodi, identificada como progenie
silvestre del mijo perla y la sub especie P. stenostachyum, morfológicamente intermedia
entre las dos anteriores. Además se dice que los últimos años se han logrado híbridos
que combinan altos rendimientos y la naturaleza perenne de P. purpureum y con la alta
calidad nutritiva de P. americanum. Lo anterior concuerda con Alcántara et al. (1980c)
los cuales, al estudiar 25 cultivares de zacate Elefante, en 24 de ellos encontraron un
numero cromosómico igual (2n=28) y solo en un hibrido una presentación diferente
(2n=21). Akenova y Chheda (1981), encontraron que el hibrido es un triploide (2n=21)
estéril y que solo se puede propagar vegetativamente; sin embargo, mencionan que han
producido anfidiploide fértiles (2n=42 con 21 bivalentes) mediante tratamiento con
colchicina de los cuales se han encontrado progenie con fertilidad de polen variable.
Rodríguez y Blanco (1970), aseguran que el pasto Elefante (Pennisetum
purpureum) es originario del África ecuatorial donde se le conoce con el nombre de Napier
y agregan que las primeras introducciones en América se hicieron a los estados
norteamericanos de Florida y Luisiana en el año de 1913, luego se extendió por América
central, las Antillas y todos los países de América del sur. Estos pastos presentan ciertas
características que los hacen más o menos similares, e.g., su hábito de crecimiento
erecto, el porte alto su elevado rendimiento y del género Pennisetum se puede agregar
que presenta un sistema radical profundo y gran capacidad de amacollamiento. Al
respecto, machado et al. (1983) mencionan que los cultivares Taiwán A-144, A-146, A148 y 801-4, se caracterizan por su habito de crecimiento erecto y presentan macollas con
30 y 50 retoños, con cepas vigorosas y con una buena proporción de hojas (66-78%)
cuando se cortan entre 5 y 8 semanas. Por su parte, Ortega (1986) indica que el pasto
King grass (P. purpureum x P. americanum) crece en cepas y pose hojas anchas hasta
de 4 cm, con longitudes de 80 a 120 cm y tallos gruesos y jugosos. Al hablar de
Merkeron, Flores (1980), dice que es un hibrido (aunque la mayoría de los autores lo
consideran como un cultivar) del zacate Elefante, qué al mes de haber sido plantado
presenta macollas de 20 a 25 tallos con altura de 2 a 2.5 m y estas mismas macollas a los
60 días tienen más de 60 tallos; menciona también que el Elefante alcanza una altura de
3.60 m con hojas y tallos más delgados y menos jugosos.
Adaptación y reproducción
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El pasto Elefante se adapta bien a las regiones tropicales y subtropicales,
resistente a las sequias y al exceso de agua, sin llegar a soportar inundaciones;
prefieren suelos húmedos suelto permeables (Flores, 1980). Se encuentra a diferentes
alturas sobre el nivel del mar, desde cero hasta los 2000 m (Rodríguez y Blanco, 1970).
Ferraris (1978) estudio al P. purpureum en cabinas fitotrónicas a 30/25 o 25/16 °C (día
/noche) y con fotoperiodo de 8 y 16 h, concluye que las temperaturas bajas y no el
fotoperiodo reducido, seria la principal limitante a la adaptación de la especie.
Al hablar del King grass, Tergas (1984), dice que se adapta bien a condiciones
tropicales desde el nivel del mar hasta los 1000-1500 con un rango muy amplio de
distribución de lluvias y de fertilidad de suelos, incluyendo los suelos ácidos y de baja
fertilidad. Serna (1983), menciona que el King grass en Colombia ha demostrado gran
adaptación con amplia cobertura de pisos térmicos que van desde el nivel del mar hasta
los 2300 m. El Merkeron se ha adaptado bien a muy diferentes condiciones; en el estado
de Veracruz se ha establecido en zonas de medanos, de selva desidua y de selva
siempre verde.
Para las especies que aquí se tratan, es preferible utilizar métodos asexuales de
propagación, ya que producen semilla en muy poca cantidad y/o con un porcentaje muy
bajo de germinación, además de que al sembrar con material vegetativo se conserva las
características del progenitor. Se considera que la fecha de establecimiento varia según la
región, pero en general, bajo condiciones de temporal, se recomienda sembrar a principio
de la época de lluvias, así en un trabajo realizado en Cuba con pasto Elefante, Machado
et al. (1979), mencionan que el momento óptimo de la siembra se ubica en el mes de
mayo y recomienda utilizar esquejes (estacas) con 3 a 5 nudos y 90 días de edad. Por su
parte, Sarroca et al. (1981), recomienda utilizar de 3 a 4 ton/ha de material de zacate King
grass de 90 a 120 días de edad para sembrar a principios y mediados de primavera.
En cuanto a la viabilidad de las yemas de pasto Elefante, Alcántara et al. (1980b)
demostraron que esta disminuye gradualmente hasta el 5° día de almacenamiento y que a
partir del 5° y hasta el 15°dia, el porcentaje de brotes se mantienen en un 42 por ciento,
sin el uso de preservativos. En otro trabajo y utilizando aserrín, viruta de madera o papel
periódico como preservativos, Alcántara et al. (1980a), encontraron que se mantenía un
71 por ciento de rebrote aun después de 15 ° día al usar papel periódico como
preservativo, lo cual da suficiente tiempo de transporte.
Establecimiento y altura de corte
Para el caso de los zacates de genero Pennisetum, al evaluar el efecto de la
distancia y la profundidad de siembra, diferentes investigadores han encontrados
resultados muy parecidos; por ejemplo, Machado et al. (1979), citan que para el
establecimiento del zacate Elefante, el espacio entre surcos puede variar desde 50 hasta
150 cm sin que se encuentren diferencias significativas.
Para lograr un adecuado establecimiento de Taiwan en un periodo corto de tiempo
se recomienda sembrar estacas entre 90 y 120 cm de distancia y 0 – 15 cm de
profundidad (Machado et al 1983). Por su parte Cordovi et al. (1980), al estudiar las
combinaciones de 50, 90 y 120 cm de distancia entre surco y 5, 10, 15 cm de profundidad
utilizando caña de King grass, encontraron que no existió diferencia para las distancias
entre surcos y que 10 cm de profundidad de siembra fue superior a 5 y 15 cm. Sarroca et
al. (1983), al evaluar la combinación de 3 distancias entre surcos (30, 65 y 100 cm) y el
uso de caña picada en 2, 3 y 6 yemas o caña entera en el establecimiento de King grass,
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encontraron que no hubo efecto en la distancia entre surcos y que se obtuvieron las
mejores macollas con la caña picada en 3 nudos. Ayala et al. (1983), señalan que para el
establecimiento de King grass la profundidad de siembra no debe exceder de 10 cm y
que deben usarse trozos de 3 o mas yemas; y en un trabajo posterior concluyen que para
el establecimiento de esta especie se recomienda tapar los trozos entre 5 y 10 cm (Ayala
et al.1984).
En los forrajes perennes es importante considerar la recuperación después del
corte, la cual resulta afectada por varios factores, entre lo que se cuenta la altura a la que
se realiza dicha practica (Ortega, 1986). Al respecto, Machado et al. (1983), menciona
que P. purpureum c.v. Taiwan precisa de cortes con alturas que fluctúan entre 15 y 20
cm. En termino generales, la altura de corte recomendada para pastos de porte erecto es
de 15 a 30 cm (Toledo, 1982).
Fertilización e intervalos entre cortes
La fertilización es uno de los factores mas importantes en la cantidad y la calidad
de la producción de cualquier pradera en general y en particular de las praderas
establecidas con zacates de cortes, pues es lógico suponer que por su gran potencial de
producción estas gramíneas responden en forma muy satisfactoria a la aplicación de
fertilizantes, especialmente la incorporación de nitrógeno (N) y fosforo (P) ya que por un
lado estas especies requieren de una buena cantidad de nutrientes disponibles en el
suelo y por otro, dicho suelo no tiene la oportunidad de efectuar el reciclaje de nutrientes,
pues la biomasa aérea es removida mecánicamente y en forma casi total. En ese sentido,
Rojas (1984), encontró que con cortes a las 10 y 8 semanas de rebrote la producción de
materia seca (MS) del zacate King grass tuvo una respuesta lineal al N de 10 kg de MS
por kg de N adicionado. Por su parte, Guerrero et al. (1970a), llevaron a cabo un
experimento en el que se aplicaron 0, 200, 400 y 600 Kg de N/ha/año, a una pradera de
P. purpureum y encontraron que la aplicación de 600 Kg triplicó la producción de MS en
relación al testigo, aumentó el contenido de proteína cruda (PC) y disminuyo el P en otro
trabajo al hacer combinaciones de 200 y 400 y 100 y 200 kg/ha/año, de N y P
respectivamente Guerrero et al. (1970b), obtuvieron que las combinaciones de niveles
mas altos se tradujo en una mayor producción de MS y el contenido de P aumento en
relación directa a su aplicación. Herrera et al. (1981), determinaron durante dos años el
potencial de respuesta de King grass con niveles de N de 0-800 kg/ha/año y cuatro
métodos de distribución, encontrando una respuesta lineal en los rendimientos de MS
hasta el nivel de 800 kg de N durante el primer año. Durante el segundo año la aplicación
de niveles superiores a 300 kg de N no se justifico, puesto que el incremento en el
rendimiento fue solo del 17 por ciento en base seca. Además, de aumentar los
rendimientos de MS, la aplicación de N a los niveles desde 0 hasta 300 kg/ha, aumenta el
contenido de PC y la digestibilidad in vitro (DIV) de la MS (Ogwang y Mugerwa, 1976).
Otro factor que se encuentra íntimamente relacionado con la cantidad de forraje
total producido y su calidad es la frecuencia de corte, pues es bien sabido que dentro de
términos razonables, a mayor intervalo entre cortes, mayor producción de materia seca
por corte, pero de menor calidad. Al respecto, Castillo (1981), menciona que el contenido
de PC y el coeficiente de digestibilidad de la materia seca (DMS) de P. purpureum
disminuyen con el aumento de la edad, mientras que el contenido de MS aumenta.
Gennari y Mattos (1977), estudiaron la respuesta de P. purpureum a tres diferentes
periodos de crecimientos: 6, 9 y 12 semanas sin encontrar diferencia significativa en la
producción de MS, celulosa, lignina, materias grasas y digestibilidad in vivo (DIV); sin
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embargo, mencionan que el mayor contenido de PC se presento a las 6 semanas y el
mayor rendimiento de forraje a las 8.5 semanas. En otro estudio al medir el rendimiento y
el valor nutritivo del king grass en diferentes épocas con y sin riego y niveles de
fertilización de 90 a 120 kg de N/ha, García y Cáceres (1982), encontraron que la PC
mostró en todos los casos una correlación lineal negativa con la edad del pasto,
notándose un efecto marcado del nivel de fertilización y la época.
Pinzón y González (1978), al cambiar en un experimento el efecto de 3 intervalos
entre cortes 45, 60 y 75 días con 4 niveles de N: 0, 50, 100 y 200 kg/ha, a través de un
análisis económico de tipo insumo producto para el pasto Elefante, recomiendan las
siguientes dosis de N e intervalos entre cortes: 100 kg de N/ha a los 75 días. La edad de
corte apropiada para el Taiwan y King grass, dependerá de la utilización que de ellos se
hará; si se va a ofrecer en verde, intervalos de corte entre 50 y 70 días serán adecuados
pero si se pretende utilizar como ensilaje, la cosecha deberá realizarse cuando el pasto
alcance un 25 % de MS, lo cual ocurre entre los 90 y 135 días de edad (Ortega, 1986).
Producción y valor nutritivo
Es sabido que la cantidad del forraje producido y la calidad de este, no depende
solamente de las frecuencias de corte y los niveles de fertilización, sino que influyen
además, la cantidad y calidad del agua, la luz y la temperatura; las características físicas y
químicas del suelo y definitivamente la especie de que se trate. En Cuba, para el zacate
Elefante, se han reportado rendimientos que fluctúan entre 16 y 27 ton de MS/ha/año,
aunque se han logrado producciones superiores a las 30 ton (Machado et al. 1979); según
Fonseca et al. (1979), en Brasil se encuentran producciones promedio de 17 ton de forraje
por corte/ha con cortes cada 2 meses. Vicente et al. (1959) en Puerto Rico habían
encontrado producciones de 84.7 ton de MS/ha/año (la mayor producción que se ha
encontrado reportada) con 856 kg de N/ha/año, y Hoshino et al. (1975), Evaluando 50
especies o líneas de pastos tropicales en Tailandia con 120 y 240 kg de N/ha/año
encontraron las mayores producciones en el zacate Elefante con 47.9 y 56.6 ton ha/año
en el primero y el segundo año respectivamente con la dosis baja de N y 56.3 y 75.6 ton
de MS/ha/año con la mayor fertilización. En Australia, Ferraris (1979), encontró
producciones anuales de mas de 50 ton de MS/ha. Vélez et al. (1983) encontraron
rendimientos anuales de 45.5 y 5.4 ton/ha de MS y PC, respectivamente en un cultivar de
P. purpureum cortado cada 50 días y concluyen que esa frecuencia de corte es apropiada
para la mayor parte del año bajo las condiciones de las llanos húmedos de Puerto Rico.
Prospero (1972), en un trabajo donde cosecho el forraje de P. purpureum cada 30
días desde los 45 hasta los 135, encontró mayores contenidos de MS a partir del segundo
corte, el cual se consideraba el mejor estado para la cosecha; sin embargo, después de
los 75 días el contenido de PC no fue suficiente para satisfacer los requerimientos del
ganado en pastoreo y agrega que los coeficientes de digestibilidad bajaron de 71.6 por
ciento en el primer corte hasta 43.7 en el décimo corte a los 315 días; en relación con la
celulosa, la reducción fue de 78.1 a 35.5 por ciento respectivamente. Los coeficientes de
la DIVMS se correlacionaron negativa y significativamente con los contenidos de MS (r =
0.91), celulosa (r = 0.88) y fibra cruda (r = 0.93) y positivamente con la PC (r = 0.88) y la
ceniza (r = 0.89). Gutiérrez y Faria (1979), determinaron la cantidad de carbohidratos
solubles de 4 cultivares de P. purpureum cosechados a 37, 67 y 97 días, encontrando
valores entre 9.58 y 13.92 por ciento, exceptuando al Taiwan A-148 cortado a los 37 días
que presento un valor de 18.62 por ciento.
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Lo anterior supone una calidad del forraje adecuada tanto para el consumo en fresco
como para el ensilaje. En ese sentido Tosi et al. (1983), encontraron un porcentaje alto de
PC (10.6 en base seca) en el forraje de P. purpureum cultivar Taiwan A-148 cuando fue
fertilizado con 200 kg de la formula 04-11 N-P-K y 500 kg de sulfato de amonio, el cual fue
cosechado precozmente. Cuando ese mismo forraje fue ensilado totalmente fresco o
expuesto al sol por 8 y 12.5 h y fue tratado con y sin 4 por ciento de melaza, concluyen
que el marchitamiento se justifico al aumentar el porcentaje de MS de 15 a 24.7 por ciento
y que no es necesario incluir melaza para estimular la fermentación.
López (1988), en un experimento llevado a cabo en el campo experimental “La
Posta” de Paso del Toro, Ver., estudió la respuesta en rendimiento y calidad del forraje
producido por siete zacates de corte fertilizados con la dosis de 150-60-00 y cosechados
cada 45, 90, 135 y 180 días. Los resultados demuestran que los zacates de corte superan
en rendimiento de MS y PC al sorgo forrajero, la caña de azúcar y la caña japonesa con
valores de 35.59 y 2.00; 30.91 y 1.79; 30.56 y 1.72; 26.12 y 1.44 ton/ha de MS y PC para
Merkerón, Elefante, Taiwan y King-grass, respectivamente. También se pudo observar
que, en general, el contenido de PC en la MS de la planta entera fluctuaba entre el 10 y el
14 % para los cortes hechos a los 45 días y entre el 7 y el 8 % para los cortes a los 90
días. Con cortes a los 135 y 180 días, esta especie de pasto produce forraje muy
lignificado de muy bajo contenido de PC, por lo cual, de este trabajo se pudo concluir que
el rango de frecuencia de corte en estos zacates debe ser entre 45 y 90 días dependiendo
de la época y los fines de uso de forraje, si es a principios de la época de lluvias y para
pastoreo, las defoliaciones deberán ser más frecuentes; por el contrario, en la época seca
o para ensilar los cortes deberán ser menos frecuentes.
Información de este tipo hace falta conocer para los nuevos genotipos conocidos
como: Maralfalfa, Cuba CT-115, Roxo y OM-22, entre otros, que son de más reciente
introducción al país.
Materiales y Métodos
Para cumplir con los objetivos, los experimentos de campo de este proyecto se
llevarán a cabo en dos localidades, una en el municipio de Tuxtepec y en el El Porvenir,
municipio de San Juan Cotzocón, Oax,. La condición es que sean sitios con suelos
profundos, de regular a buena fertilidad y sin problemas de drenaje.
Los tratamientos a evaluar están representados por los genotipos:
1) Taiwán, 2) King-grass, 3) Elefante, 4) OM-22, 5) Maralfalfa, 6) Cubano CT-115 y
7) Roxo cortados cada 6, 9 y 12 semanas de rebrote
La siembra de las parcelas se realizara durante la época de lluvias (junio) del
2010, sobre terreno preparado convencionalmente con subsuelo, barbecho, doble rastra y
surcado a 80 cm entre surcos. La siembra se realizara con dos esquejes o estacas de tres
nudos sembradas cada 80 cm sobre el terraplén del surco, procurando que dos de los tres
nudos quedaran enterrados y que las estacas formaran un ángulo de 45 grados con
relación a la superficie del suelo. En el mes de septiembre del 2010 se hará un corte a 15
cm de altura, se resembrará en los puntos donde las estacas no “pegaron” y se permitirá
que las plantas se desarrollen completamente para iniciar el trabajo una vez que el pasto
haya quedado completamente establecido. Durante la prueba se usará la dosis
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fertilización de 150-40-00, aplicando todo el fosforo y el nitrógeno se dividirá en tres
aplicaciones, a principios, mediados y finales de la época lluviosa.
Una vez establecidas las parcelas, todas y cada una de los genotipos en estudio,
serán cosechadas con cortes a machete, cada 6, 9 y 12 semanas de rebrote. Esta fase de
producción dará inicio con un corte de uniformidad a 30 cm de altura sobre el nivel del
suelo. A partir del corte de uniformidad todos los cortes se harán a la misma altura (a 30
cm). Se considerará época de secas al periodo comprendido entre el mes de Febrero a
mayo, lluvias de Junio a Octubre y nortes será de noviembre a Febrero. Si durante la
época seca no se acumulara forraje suficiente para ser cortado en cualquiera de las
frecuencias mencionadas, entonces se diferirá un corte.
El diseño experimental a utilizar será el de bloques completos al azar con arreglo
en parcelas divididas, con cuatro repeticiones (bloques) para la parcela grande que
representa genotipo y la parcela chica representa frecuencia de corte. Cabe aclarar que
para evitar efectos nocivos entre alturas del rebrote adyacente, las frecuencias de corte
no se aleatorizarán, sino que se arreglarán en un orden ascendente empezando con el
corte de cada 6 semanas en un extremo de la parcela y acabando con el de cada 12
semanas en el extremo opuesto.
La parcela grandes serán rectángulos de 5.6 m de ancho (equivalentes a siete
surcos de 80 cm más medio surco a cada lado de la parcela) por 17.6 m de largo (98.56
m2). En cada una de estas parcelas se usarán 3 surcos a lo largo del rectángulo, con una
separación entre surcos de 80 cm. La parcela útil será de 3 surcos de 14.4 m de largo con
1.6 m libres para efecto de orilla en cada uno de los extremos de la parcela. El área para
muestrear en cada frecuencia de corte (la subparcela) será de 3 surcos por 3.2 m.
Durante los muestreos se registrará la densidad, la altura promedio de la planta, el
rendimiento de forraje, la relación hoja a tallo, la altura de los tallos y el número de nudos
por tallo. La aparición y muerte de tallos o densidad se refiere al número de hijatos o
fitómeros que se encuentren en tres macollas representativas de la subparcela adyacente
a la unidad de muestreo utilizada para determinar el rendimiento de forraje, en la que se
marcaran los tallos vivos existentes, con anillos de cable de un mismo color, que se
consideraron como población inicial. Posteriormente, en cada corte, se registraran los
tallos nuevos se marcaran con anillos de diferente color, para cada generación y los tallos
muertos se contaron y se les retirara el anillo.
La altura promedio, en cm, se obtendrá del registro de 6 alturas de plantas, dos
por surco del material que se esté evaluando, estas alturas se registrarán verticalmente
desde la superficie del suelo hasta la parte más alta de la planta, sin estirarla y sin contar
la inflorescencia. Para el rendimiento de forraje, todo el material fresco que se corte, en
cada una de las subparcelas, será pesado e inmediatamente se tomarán dos
submuestras, una que será picada en trozos de 3 cm y de la cual se tomará y pesará una
submuestras de unos 350 g para secar, moler y enviar al laboratorio (muestra A) y otra
que será separada en hojas y tallos, con vainas de las hojas para secar y obtener por
peso, la relación hoja a tallo. Una vez separados estos materiales, se procederá a picarlos
con tamaños de partícula de 2 a 3 cm y se tomarán unos 250 gr de hojas (Muestra B) y
otros 250 gr de tallos (Muestra C) que se pesarán y enviarán al laboratorio para ser
secados, al igual que la muestra A. Es necesario aclarar que antes de picar los tallos,
deberá registrarse su longitud y el número de nudos que presenten.
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Todas las muestras, tres por subparcela muestreada, deberán ser pesadas y
colocadas en bolsas de tela o papel donde serán llevadas al laboratorio para su secado
en estufas de aire forzado a 55 ºC por 48 horas o hasta peso constante. Todos estos
pesos serán registrados en hojas de campo y de ahí se determinará el porcentaje de
materia seca (MS) de las muestras.
El rendimiento de forraje total, de hoja y de tallo, en base seca (MS), será medido
en ton/ha y se obtendrá según las formulas siguientes:
El porcentaje de MS de la muestra se obtiene por regla de tres simple:
Peso fresco de la muestra es a 100 %; como
Peso seco de la muestra es a X %
La calidad del forraje será evaluada por especie, por frecuencia de corte y por
época del año, para lo cual, se usará una muestra compuesta por los cortes
representativos de cada una de las tres épocas. Estas muestras deberán molerse en
molino tipo Wiley, con malla 20, con poros de un mm. A este material se le obtendrá su
contenido de materia seca, a 100 °C; minerales, a 550 °C, proteína cruda, por Kjeldhal;
fracciones de fibra y digestibilidad in vitro, por el método de Ancom y azucares solubles
según AOAC. Además, en los cortes más representativos de de las épocas de lluvias y
nortes se obtendrán muestras de unos 5 kg que serán picadas entre 2 y 3 cm y ensiladas
en frascos de plástico color ámbar. Al material ensilado, además de las determinaciones
anteriores, se le obtendrá su contenido de ácidos orgánicos volátiles, específicamente,
acético, propiónico, butírico y láctico.
El total de forraje producido por especie y por época o por año, así como las
variables de laboratorio se analizarán estadísticamente con un diseño de bloques
completos al azar con arreglo en parcelas divididas usando el procedimiento mixed del
SAS (2001) con el siguiente modelo estadístico:
Yijk = μ + βk + Ai + Eik + Bj + (AB)ij + εijk.
Donde:
Yijk = Observación del i-ésimo genotipo, cortado a la j-ésima frecuencia
de corte en el k-ésimo bloque.
μ = Media general debida al ambiente.
βk = Efecto debido al k-ésimo bloque.
Ai = Efecto debido al i-ésimo genotipo.
Eik = Error experimental para parcela mayor.
Bj = Efecto debido a la j-ésima frecuencia de corte.
AB(ij) = Efecto debido a la interacción de genotipo por frecuencia de corte.
εijk = Error experimental para frecuencia de corte e interacción.
En caso de existir diferencia estadística significativa entre los tratamientos
evaluados, la comparación de medias se llevará a cabo por el método de Tukey.
Además, con la información anterior se podrán obtener las curvas de crecimiento,
producción y calidad de las especies involucradas en este estudio. Las curvas de
crecimiento por época del año se harán de dos formas para cada uno de los siete
9
genotipos en estudio. La primera será considerando solo los primeros cortes de cada una
de las frecuencias de corte (6, 9 y 12 semanas). La otra se hará considerando los
promedios de rendimiento de materia seca de cada especie en cada frecuencia de corte.
Las curvas de producción por especie se determinarán considerando solo la misma
frecuencia de corte a lo largo de todo el año.
La metodología que se acaba de describir es valida también para los experimentos
que se llevarán a cabo en las dos localidades.
Cam pos de multiplicación de material vegetativo
Una vez transcurrido el tiempo de evaluación se establecerá una hectárea con dos
de los cultivares más sobresalientes, con el fin de ofrecer el material vegetativo en forma
gratuita y difundir entre los productores de las localidades aledañas, Con la finalidad de
promocionar y propiciar su utilización en cada uno de los municipios, se realizara una
demostración de campo para mostrar la información resultante, esto se realizara en cada
una de las localidades en octubre de 2011.
Publicaciones
Se publicara un folleto técnico con la información resultante, además de un tríptico en
donde se indique la forma de reproducción y el potencial de producción de forraje que
tiene este pasto en la región norte del estado de Oaxaca.
Presupuesto
Presupuesto estimado para llevar a cabo los experimentos durante 24 meses que
comprende fase de establecimiento de seis meses y fase de producción de un año y
medio que incluye trabajos de campo, laboratorio y establecimiento de semilleros.
Cuadro 1- Calendarización de todos los recursos solicitados a la FPO
F.P.O.
TRIMESTRE
2010-2011
I
II
III
IV
PERSONAL
MATERIALES Y SUMINISTROS
INFRAESTRUCTURA
CAPACITACION Y DIFUSION DE
TECNOLOIGIAS
MOBIOLIZACION POR COBERTURA
COORDINACION Y SEGUIMIENTO DEL
PROYECTO
Total
COSTO TOTAL DEL PROYECTO
TRIMESTRES
2011-2012
VI
VII VIII
V
10
5
10
10
10
20
10
10
20
10
20
10
20
10
15
15
15
15
15
5
35
35
55
5
50
45
SOLICITADO A LA FPO
10
Total
10
15
15
5
85
115
20
15
20
15
40
15
60
120
55
60
5 15
80
415
$ 415,000
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