Eslovaquia, la oportunidad de consolidar los negocios españoles en el Este y Centro de Europa Aunque en los últimos años ha aumentado considerablemente la presencia empresarial española en la República Eslovaca, las posibilidades económicas y comerciales que brinda el país para consolidarse en la europa central y del Este siguen siendo desconocidas por los negocios españoles. Los Gobiernos de ambos países concentran sus esfuerzos en aprovechar las buenas relaciones que mantienen en el marco político e institucional para intensificar las relaciones económicas y comerciales bilaterales. Así se puso de manifiesto en julio de 2002, cuando tuvo lugar la última visita oficial de SSMM los Reyes de España a la República Eslovaca. Para optimizar dicha visita se celebró, bajo el patrocinio del ICEX y en colaboración con la Oficina Comercial de Bratislava, un Encuentro Empresarial Hispano-Eslovaco en el que participaron 22 empresas españolas de diferentes sectores, así como cerca de 60 entidades eslovacas. De este Encuentro, surgieron varios proyectos de inversión y cooperación entre empresas que se han materializado con éxito posteriormente. Sin embargo, Eslovaquia sigue sin aparecer como un país prioritario en las actuaciones de promoción comercial y empresarial españolas. En 2003, el número de misiones inversas sectoriales fue de seis (flor cortada, ingeniería nuclear, cerámicas de construcción, maquinaria y componentes de construcción de obra civil, aparatos y sistemas de climatización, y finalmente, segmento “gourmet” dentro del sector alimentario), así como cuatro misiones directas multisectoriales, dos misiones directas monosectoriales (maquinaria agrícola e iluminación) y una misión de estudio sobre el sector de automoción. Aun así, en el ámbito económico, los intercambios comerciales han aumentado sustancialmente en los últimos años. España goza, tras la Federación Rusa, del mayor superávit comercial con Eslovaquia. En el ámbito de la inversión, que ha estado ligada fundamentalmente a los procesos de privatización de las grandes compañías industriales y de servicios públicos, la actividad empresarial española ha sido, hasta la fecha, muy reducida, pero se está incrementando, sobre todo en el sector de la automoción, los servicios de transporte y metalurgia. Según Francisco Javier Medina, agregado comercial de España en Eslovaquia, “se ha incrementado la inversión directa española en el sector industrial y servicios, y nuestras empresas participan en proyectos financiados con fondos pre-adhesión (ISPA y PHARE) y bancos de desarrollo”. A este respecto, Medina apunta que “en 2003 cinco empresas (solas o en consorcio) han estado en la lista de este tipo de concursos, y dos de ellas han resultado ganadoras. También se ha producido el primer acuerdo de cooperación en un sector tan sensible como el de la gestión de residuos nucleares. Este convenio lo han firmado Enresa SA y SE-YVZ, una subsidiaria de la generadora eléctrica, Slovenske Elektrarne”. Elena Vico, responsable del proyecto de Enresa, afirma que el acuerdo consiste en el intercambio de información, muy enriquecedor para la industria nuclear española, tras el desmantelamiento de la central eslovaca. Además, la presencia empresarial española en el país se pone de manifiesto con firmas como el Grupo Antolín y Jobelsa, del sector de la automoción, Soluziona, Iberinco, Unión Fenosa, Altadis, Uralita y OZKN, subcontratistas de Induyco para la producción de trajes. Medina añade que “también nuestras empresas más importantes de ingeniería están tomando interés por proyectos y programas que se van a realizar en Eslovaquia”. En cuanto a los movimientos de exportación, el sector automoción es el que tiene mayor peso, ya que su porcentaje sobre el total de ventas se sitúa en torno al 60%. Le siguen las partidas correspondientes a material eléctrico y electrónico, alimentos (vinos, carnes, frutas y verduras) y productos químicos y farmacéuticos. Las exportaciones españolas a Eslovaquia se han multiplicado casi por nueve desde 1995, de 53,46 millones de euros a 496 en 2002. “Los sectores con mayor demanda potencial para la introducción de productos son: alimentación (excepto vinos), textil y calzado, maquinaria y sistemas para actividades agropecuarias, cerámicas de construcción y maquinaria”, concluye el responsable de la Oficina Comercial en Bratislava. La inversión española en Eslovaquia es muy escasa. Acumulada desde 1996, no representa más que un 0,20% de toda la inversión extranjera directa. No obstante, la presencia empresarial española es mayor que lo que reflejan las cifras de inversión registradas oficialmente, puesto que una parte de su inversión se ha efectuado a través de sociedades no residentes. En el ámbito turístico y considerando el número de pernoctaciones y visitantes en ambas direcciones, el saldo es claramente favorable para España. Así, mientras de España viajaron a Eslovaquia 5.463 personas en 2002, el número de visitantes eslovacos a España alcanzó en torno a los 20.000. Este sector se encuentra en fase de desarrollo, lo que significa que puede ser un campo muy interesante para las empresas españolas, a la cabeza del mercado turístico internacional. ::