Institución: Comisión Chilena de Energía Nuclear, CCHEN, con el apoyo de la Sociedad Chilena de Física, SOCHIFI Título: HOLOGRAFÍA, Una aplicación del “rayo láser” El Láser Una consecuencia de las investigaciones de Albert Einstein es la teoría que permitió idear y construir un dispositivo capaz de producir una luz intensa, de un color muy definido y ordenada, el láser. Técnicamente se dice que el láser es monocromático y coherente Monocromático: color muy definido, una longitud de onda muy definida. Coherente: luz ordenada, todos los fotones están en fase (“marchan al mismo paso”). Holografía Es una técnica óptica que permite el registro y visualización de objetos tridimensionales. Se usa en publicidad y arte. En combinación con otras técnicas ópticas como la interferometría es una útil herramienta de medición de propiedades que sufren variaciones muy pequeñas. Cuando se observa el holograma, es equivalente a mirar el objeto a través de una ventana, se puede cambiar el punto de observación apreciando así otras partes del objeto que son imposibles de captar en una sola fotografía. Otra característica de un holograma es que cada uno de sus puntos guarda información de todos los puntos del objeto, es decir, si un holograma se parte en varios pedazos, cada pedazo tiene la información de todo el objeto iluminado, tan sólo se limitan los puntos de vista desde donde se puede observar el objeto. La holografía se basa en tres fenómenos de la luz: Scattering o dispersión Interferencia Difracción Para hacer un holograma se necesita una fuente luminosa coherente (un láser), una placa fotosensible y naturalmente un objeto. La emulsión fotosensible tiene un espesor de aproximadamente 10 micrones. El objeto es iluminado por la luz de un láser, cada punto del objeto dispersa la luz en todas direcciones incidiendo sobre la placa. A diferencia de la fotografía, donde se graba sólo una imagen de la luz proveniente del objeto, en un holograma incide sobre la placa, simultáneamente con un haz limpio (haz de referencia) que proviene de la misma fuente (figura 1). Estos dos haces de luz, el que viene del objeto y el de referencia se unen registrando un patrón de interferencia sobre la placa, esta placa una vez revelada recibe el nombre de holograma. Se usa un láser porque es capaz de producir un patrón de interferencia muy definido. Figura 1 La siguiente etapa consiste en reconstruir la imagen. Se coloca el holograma en el mismo lugar que ocupara al momento del registro y se ilumina con una fuente análoga al haz de referencia usado en la grabación. Por efecto de la interacción entre la luz y la estructura registrada en el holograma, aparecen rayos luminosos (rayos difractados) que corresponden con exactitud a los reflejados por el objeto real, viéndose éste en toda su magnitud tridimensional (figura 2). Modelo geométrico Para hacer accesible la holografía a personas de otras áreas no necesariamente científicas y especializadas, como por ejemplo a artistas, arquitectos, publicistas, técnicos, etc., existe un modelo geométrico que explica las características físicas de un holograma sin requerir de conocimientos matemáticos. La idea básica de este modelo está en la comprensión de cómo interfieren dos ondas en el espacio. Las ondas provenientes de una fuente pueden ser representadas en un plano como un conjunto de círculos concéntricos, donde la diferencia de radios entre círculos sucesivos representa la longitud de la onda . En el centro de los círculos están ubicadas las fuentes. La interferencia entre dos fuentes luminosas de la misma frecuencia que emiten en fase, puede ser representada por dos conjuntos de círculos concéntricos, tal como muestra la figura 3 a). Suponiendo que las áreas blancas representan interferencia constructiva, i.e. zonas con máxima intensidad de luz, y las zonas negras representan interferencia destructiva, i.e. zonas con ausencia de luz, vemos que las zonas blancas forman una familia hipérbolas sucesivas distanciadas del orden de (=0.63 micrones para un láser rojo de He-Ne). Esta familia de hipérbolas está representada en la figura 3 b), con A y B los focos que representan las fuentes de las ondas. Lo que estamos viendo es la proyección en un plano de un fenómeno que ocurre en todo el espacio, en rigor lo que se obtiene es una familia de hiperboloides de revolución, cuyo eje es la línea entre los dos focos. Una característica particular de las hipérbolas se muestra en la figura 3 c), si se dibujan dos líneas provenientes de los focos de manera que se intersecten sobre una hipérbola, la normal a la hipérbola bisecta un ángulo formado por esta líneas (divide en dos ángulos iguales). Dicho de otra manera si la hipérbola fuese un espejo, un rayo que nace del foco A, al reflejarse por la normal a la hipérbola parecerá que proviene del foco B. Ahora si todas las hipérbolas de la familia fuesen de un material Figura 3 semireflectante, se verá que la información proviene desde el foco B, desde cualquier punto de vista. Precisamente esto es un holograma. Consideremos un objeto que dispersa la luz en todas direcciones (objeto difusor). En la figura 3 d), la fuente de luz ubicada en B representa un punto del objeto, mientras que A representa la fuente del haz de referencia. Si se pone una placa fotosensible en el espacio de interferencia de los haces, la placa será ennegrecida siguiendo la forma de los hiperboloides. Una vez revelada y fijada se obtiene el holograma que es una parte de estos hiperboloides, o una red de difracción. Si iluminamos el holograma con la fuente A (figura 4 a)), se reproducirá la información del punto del objeto ubicado en B. Esto ocurre para todos los puntos del objeto, guardando las posiciones relativas entre ellos, lográndose así una imagen del objeto igual a la que había en el momento de registrar el holograma. Nótese que si partimos el holograma por la mitad o bloqueamos parte de él, igual se verá todo el objeto. •Holograma por transmisión: Cuando los dos haces, objeto y referencia, llegan a la placa por el mismo lado, se denomina holograma por transmisión (figura 4 b) y 4 c)). Este tipo de holograma sólo puede ser visto apropiadamente con luz láser, debido a que la red de difracción que constituye el holograma difracta la luz en diferentes ángulos dependiendo de la longitud de onda. Es decir, si lo ilumináramos con luz blanca, cada color será desviado a diferentes lugares haciendo imposible lograr una imagen nítida del objeto. •Holograma por reflexión: Si los haces objeto y referencia llegan por lados contrarios a la película (figura 4 c)), se está haciendo un holograma por reflexión. En este caso la red de difracción serán planos paralelos a la placa fotográfica. Este tipo de holograma puede ser visto con luz blanca, debido a que este tipo de red selecciona sólo una longitud de onda, aquella que es igual a la distancia entre planos, se puede demostrar que los demás colores interfieren destructivamente (figura 4 d)). El mecanismo de selección del color es equivalente al de las alas de mariposas tornasol (figura 5). La mariposa a) corresponde a una de color tornasolado. Aún cuando su pigmentación es café esta mariposa se ve de color azul. El color azul se produce por interferencia constructiva. La mariposa b) es una mariposa común y su color se debe a su pigmentación.