lecturas 3 Diseño por periodistas Escrito por Pablo Sirvén, Carlos Gabetta, Gonzálo Peltzer, Néstor R. Cardoso Bachini y Jorge Halperin. Recopilación de Ariel Garófalo. ¿Una imagen vale más que mil palabras? TALLER DE DISEÑO EN COMUNICACIÓN VISUAL C / FILPE / FBA / UNLP Por Carlos Gabetta Director de Le Monde Diplomatique “el dipló”. Fundado en 1999 Todos conocemos la frase del título, comúnmente aceptada como un axioma. Pero conviene reflexionar sobre ella, en el entendimiento de que, en efecto, hay imágenes que expresan ciertas cosas, sentimientos, sucesos, con inigualable vigor y profundidad. Harían falta mucho más que mil palabras para describir la sonrisa enigmática de La Gioconda y quizá un libro bien escrito no alcanzaría a reflejar el horror del napalm como aquella fotografía de la niña vietnamita desnuda huyendo de las llamas. Dicho esto, no se puede tomar la frase al pie de la letra, tal como parece que muchos directores y diseñadores de periódicos y revistas parecen entender en los últimos años. En este punto, cuando decimos “imagen” no hablamos solo de fotografías u otro tipo de ilustraciones, sino de la importancia de lo “visual”, del diseño, en la concepción del periodismo moderno. En la prensa escrita al menos, ninguna imagen o concepción artística formal es “mejor” que mil palabras, salvo en casos específicos como las publicaciones sobre la moda (aunque cabe discutir sobre el tema). Las imágenes y el diseño son por definición elementos fijos que poco o nada dicen sobre el contexto de una situación y cuando lo hacen (por ejemplo una fotografía o un color que sugieren el pasado, o el futuro), se trata de apelaciones subjetivas, que pueden provocar (o no) ese desplazamiento en el tiempo en el lector, pero no garantizan que esto ocurra con todos los lectores ni que todos los que se desplacen en el tiempo vayan hacia la misma época… En otras palabras: si de lo que se trata es de transmitir un mensaje, éste debe tener una condición de objetividad que por supuesto no elimina la subjetividad del lector pero que, al menos, debe recortar al máximo la posibilidad de que cada uno entienda lo que su subjetividad le indica. ¿Cómo lograr entonces ese máximo de objetividad? La respuesta parece obvia: poniendo los elementos visuales al servicio del contenido, armonizando ambos elementos y no, como sucede, tratando de “atraer” hacia el contenido mediante el uso abusivo de elementos visuales, lo que acaba por poner a éstos en primer plano y, de ese modo, anulando a ambos. Entendámonos: hablamos de publicaciones en las que se supone que es el texto escrito lo que se “vende”: periodismo, literatura, libros de texto, etc. En estos casos, se debe tender a facilitar la tarea del lector eliminando al máximo los elementos de distracción y procurando que el texto fluya alegre y fácilmente entre los elementos visuales que, a su vez, deben procurar el suministro de “otra” información –complementaria o diferente– de la del texto. En las últimas décadas se puso de moda un cierto barroquismo o manierismo de diseño que llevó a cometer verdaderas barbaridades, como organizar textos circulares, que obligan al lector a hacer girar la página; colocar fondos que adquieren más importancia que la grafía, sobrecargar la página de elementos, etc.; de modo que el propósito del diseño parece ser entorpecer la lectura en lugar de facilitarla. El notable diseñador suizo Yves Zimmerman dio hace algún tiempo una notable lección profesional sobre este tema. Entrevistado por la televisión española, le preguntaron si se consideraba un artista. “De ninguna manera. Aunque en el diseño hay sin dudas componentes artísticos, un diseñador es alguien que se pone al servicio de un objetivo: la comodidad del usuario, la venta de un producto, la comprensión y difusión de una publicación. Un artista no debe pensar en eso, sino que opera en función de su subjetividad. Cuando uno diseña no debe considerarse un 3 artista, aunque lo sea”, contestó poco más o menos (cito de memoria). Y aunque no se comparta esta opinión: ¿acaso los grandes artistas son sobrecargados, complicados, ilegibles? Todo diseñador moderno debería reflexionar sobre estas cuestiones. ----------------- El Territorio, un diseño apasionado Por Gonzalo Peltzer Ex director del diario El Territorio de Misiones. Fue fundado el 2 de junio de 1925. El diseño de El Territorio es la versión visual del nuevo modelo editorial que el diario lanzó a partir de los cambios en la composición accionaria en de 1996. TALLER DE DISEÑO EN COMUNICACIÓN VISUAL C / FILPE / FBA / UNLP Responde a tres postulados: 1. El diseño tiene valor informativo 2. El diseño, como la información, debe servir al lector, facilitando la lectura del diario 3. El diseño debe facilitar la confección del diario El Territorio pretende ser un diario muy fácil de leer, tanto física como intelectualmente. Un diario que no excluya a ningún lector. Nuestra propuesta de diseño se basa en la accesibilidad: la puesta en página de historias con tonos y entradas diferentes, que satisfagan tanto al lector curioso, como al profundo, al que tiene tiempo como al que carece de él. A la vez el diseño debe adaptarse a los acontecimientos que cubre y publica el diario, con frescura. Cada página de cada ejemplar debe vibrar intensamente con sus lectores. Privilegiamos lo interesante sobre lo importante, y tratamos de quebrar la monotonía que muchas veces empalidece trabajo de los periodistas y aburre a los lectores. El nuevo modelo de diario, y su diseño correlativo, sirve a estos propósitos. Moviliza y entusiasma a los periodistas (redactores, fotógrafos y dibujantes), y seduce tanto a los lectores veteranos como a los más jóvenes. ----------------- Lectura dinámica y variada Por Néstor R. Cardoso Bachini Director del Diario El Argentino, de Entre Ríos Considero que la actualización en el Diseño del Periodismo gráfico, es fundamental desde el punto de vista de la presentación de los contenidos, así como en el impacto que debe significar en los lectores una diagramación que asegure premisas de orden, construcción y códigos visuales para una lectura ágil y un total aprovechamiento del contenido. En la prensa escrita, resolver en forma correcta la portada, con un diseño adecuado que resalte titulares, estructuración de noticias y anticipo de lecturas interiores es, a mi entender, un tema de importante consideración en su diseño actual. Paralelamente al site, el impreso debe adaptar sus estructuras a una moderna concepción en la mirada del lector. Esto es, el diario tiene que plantear atractivos y la posibilidad de una lectura dinámica y variada -en textos e imágenes- para competir con el sistema de navegación que las páginas de Internet proponen. • Jerarquización de titulares, distinguiéndose de las noticias. • Bajada o sumario que anticipe la lectura interna. (En tapa). • Facilitar una lectura lineal, según una diagramación que permita la visualización global, apriori de la mirada analítica.