moció contra el pla d`augmentar la vida laboral allargant l`edat de

GRUP MUNICIPAL D’ESQUERRA UNIDA DEL PAÍS VALENCIÀ
MOCIÓN DE ADHESIÓN AL MANIFIESTO CERRAMOS COFRENTES
, portavoz del
Grupo Municipal de Esquerra
Unida, ante el Pleno del Ayuntamiento de
EXPONE
La central nuclear del pueblo de Cofrentes, que es propiedad de Iberdrola y funciona desde
1984, supone una auténtica amenaza para nuestra seguridad y dejará una herencia
envenenada a las futuras generaciones. Un peligro que cada día que pasa aumenta con el
envejecimiento de la central nuclear y la progresiva degradación de la cultura de seguridad de
sus responsables, más preocupados por mejorar los beneficios que de la seguridad de la
instalación atómica.
El 20 de marzo de 2011 termina la autorización de explotación de la nuclear e Iberdrola
pretende alargar la vida de la central.
El tipo de reactor nuclear de Cofrentes es de agua ligera en ebullición (BWR). Se caracteriza
porque el agua radiactiva del circuito primario sale del edificio de contención y recorre muchos
edificios de la central, como consecuencia, en caso de fuga esta llegaría exterior. Además, en
este tipo de centrales las barras de control del reactor se accionan mediante un sistema de
agua a presión, a diferencia de otros tipos de centrales donde las barras entran por su propio
peso, lo que supone un plus de inseguridad, ya que la posibilidad de fallo en momentos en que
hay que moderar o detener la reacción nuclear es mayor.
Cofrentes también ha sufrido inestabilidades termo hidráulicas: inesperadas y descontroladas
subidas y bajadas bruscas de potencia, que podrían ocasionar un accidente severo. Ante este
problema se llevó a cabo otra reparación que no es más que un parche: la instalación de un
nuevo sistema de control que no era lo que se diseñó inicialmente.
Cuando una central lleva funcionando más de dos décadas-y Cofrentes pronto hará los 25
años-el peligro de un accidente nuclear es cada vez mayor.
Los procesos de envejecimiento no son fácilmente detectables, porque afectan a la estructura
interna de los materiales, de manera que sólo se ponen en evidencia cuando ya se ha
producido el fallo de un componente.
Un problema grave de Cofrentes es la avería del sistema de agua a presión que acciona las
barras de control; este sistema ha sufrido fugas y fisuras debido a la corrosión de los tubos.
Otro problema son los fallos en las válvulas que mantienen la presión del vapor en el núcleo del
reactor, el mantenimiento de este parámetro es muy importante, ya que una presión demasiado
alta podría ocasionar fugas y explosiones.
Estos problemas son, además, síntomas del gran mal que aqueja las centrales viejas: la
corrosión del acero que provoca fisuras y fugas del circuito primario.
GRUP MUNICIPAL D’ESQUERRA UNIDA DEL PAÍS VALENCIÀ
Las principales víctimas de este deterioro son, sin duda, los trabajadores, a menudo
subcontratados, que participan en los procesos de recarga de combustible o en reparaciones
en las zonas del núcleo del reactor, que reciben las dosis radiactivas más altas de todas las
centrales nucleares.
Si al envejecimiento técnico de la central atómica añadimos la disminución de las inversiones
en personal y mantenimiento, el incumplimiento de la normativa de seguridad, el secretismo y
la dejadez del organismo que debería controlar las centrales nucleares (el Consejo de
Seguridad Nuclear), la situación en cuanto a la seguridad no puede ser más preocupante.
Para la refrigeración del reactor nuclear se utiliza un enorme volumen de agua del río Júcar
(hasta 34 hectómetros cúbicos anuales). Una buena parte-unos 20 hm3-se evapora, mientras
que el resto vuelve al río a una temperatura superior a la natural y produce una contaminación
térmica.
Un vertido de agua contaminada con radioactividad al Júcar tendría unas consecuencias
terribles, tanto para los habitantes de la Ribera, como para los del área metropolitana de
Valencia, que también beben agua de este río; supondría también una auténtica ruina
para la agricultura de las comarcas afectadas. Un accidente así no es una posibilidad remota:
en julio de 2008, la central nuclear de Tricastin, en el sur de Francia, sufrió un derrame de
aguas con 75 kg de uranio que contaminaron dos ríos.
En el funcionamiento normal de la central atómica emite al medio ambiente próximo una gran
cantidad de gases (tritio, xenón...) y líquidos radiactivos.
La central nuclear de Cofrentes genera anualmente entre 25 y 30 toneladas de combustible
gastado. Se trata de sustancias extremadamente radiactivas, peligrosas durante cientos de
miles de años, para las que no hay ninguna solución efectiva. Estos residuos se guardan
actualmente en una piscina, que se saturará el año 2009, aunque se pretende ampliar la
capacidad. Las piscinas que contienen los residuos son vulnerables a accidentes y ataques y
requieren una constante circulación de agua refrigerante sobre el combustible irradiado para
evitar una catástrofe.
La central de Cofrentes también produce cada año unos 300 m3 de residuos radiactivos de
media y baja actividad, que se llevan al almacén de El Cabril (Córdoba), los transportes se
hacen por carretera, con el peligro que ello conlleva para las zonas que atraviesan los
camiones.
• Las nucleares no son ninguna solución para el cambio climático: aunque toda la electricidad
producida actualmente en el mundo con combustibles fósiles se generara con centrales
nucleares, la reducción del calentamiento global sería sólo del 12% y los recursos de uranio
durarían sólo 12,5 años
• La radiactividad causa leucemia y tumores cancerígenos diversos, pero pueden transcurrir
décadas hasta que los efectos se manifiestan
GRUP MUNICIPAL D’ESQUERRA UNIDA DEL PAÍS VALENCIÀ
• Ningún país ha podido aplicar una solución segura para almacenar o eliminar los residuos
nucleares. Cuanto más tardemos en paralizar las centrales nucleares, mayor será la herencia
radiactiva que dejaremos a las futuras generaciones
Por eso pedimos que se aprueben los siguientes ACUERDOS:
1. El Ayuntamiento de.................. se adhiere al manifiesto que presenta la Plataforma
"Cerramos Cofrentes".
2. Ante la caducidad de la actual licencia de la central nuclear el próximo mes de marzo
de 2011 pedimos el cierre de Cofrentes.
3. Dar traslado de los acuerdos a la plataforma "Cerramos Cofrentes".
4. Dar traslado al Presidente del Gobierno, José Luis Zapatero, y al Ministro de Industria,
Turismo y Comercio, Miguel Sebastián.
de enero de 2011