” Abg. Glendy Denisse Pazos Pinedo Abg. Natalie Naileth Racho Cevallos

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“LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y EL DERECHO A LA INTIMIDAD PERSONAL”
Abg. Glendy Denisse Pazos Pinedo
Abg. Natalie Naileth Racho Cevallos
SUMÁRIO: I. INTRODUCCIÓN. II. DERECHO A LA INTIMIDAD. III.
ELEMENTOS DE LA INTIMIDAD. 3.1 CARACTERÍSTICAS DE LA INTIMIDAD.
3.2. LÍMITES DEL DERECHO A LA INTIMIDAD. IV. LA LIBERTAD DE
EXPRESIÓN. V. LOS LÍMITES DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN E
INFORMACIÓN. VI. LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y LIBERTAD DE
INFORMACIÓN. VII. CONCLUSIÓN. VIII. BIBLIOGRAFÍA.
Resumen:
El derecho a la intimidad involucra al conjunto de actos, situaciones o
circunstancias que por su carácter personalísimo, no se encuentran normalmente
expuestos al dominio público. Protege tanto la intimidad de la persona como la de su
familia, y comprende la libertad del individuo para conducirse en determinados
espacios y tiempo, libre a de perturbaciones ocasionadas por terceros, así como la
facultad de defenderse de la divulgación de hechos privados.
El derecho a la libertad de expresión e información ha sufrido un importante
proceso de ampliación en su contenido y alcances. Así, a su tradicional referencia al
derecho que asiste a toda persona de emitir y difundir libremente ideas, opiniones,
pensamientos o informaciones, sin necesidad de autorización ni censura previa,
asumiendo ulteriormente las responsabilidades que de ello se pueda derivar, se han
sumado ahora otros dos componentes:
-
El derecho de todos, y de cada uno de nosotros , a recibir libremente la
infamación que otros emiten o producen, sin interferencias que impidan su
circulación, difusión o el acceso a ella por parte de los usuarios o
receptores.
-
Y también el derecho a procurar, buscar, investigar y obtener
informaciones, así como a difundirlas. Se puede entonces afirmar que las
libertades de expresión e información suponen actualmente el
reconocimiento de un derecho a la información y a la comunicación.
PALABRAS CLAVE: Derechos Humanos, Derecho a lntimidad, Libertad de
Expresión.
Abstract
The right to the privacy involves the set of acts, situations or circumstances that
by the their most personal character, normally are not set out the public dominion. The
privacy of the person like the one of its family protects so much, and
includes/understands the freedom of the individual to conduct in certain spaces and
time, frees to of disturbances caused by third parties, as well as the faculty to defend
itself of the spreading of private facts.
The right to the freedom of expression and information has undergone an
important process of extension in its content and I reach. Thus, to his traditional
reference to the right that attends all person to emit and to spread ideas freely,
opinions, thoughts or information, without needing authorization nor it censures
previous, later assuming the responsibilities that from it can be derived, have added
other two components now:
-
The right of all, and each of us, to freely receive the infamación that others
emit or produce, without interferences that prevent their circulation, diffusion
or the access to her on the part of the users or receivers.
-
And also the right to try, to look for, to investigate and to obtain data, as well
as to spread them. It is possible then to be affirmed that the liberties of
expression and information at the moment suppose the recognition of a right
to the information and the communication.
KEYWORDS: Human rights, Right to lntimidad, Freedom of Expression.
I. - INTRODUCCION
El derecho a la privacidad se proyecta en dos dimensiones: como secreto de la
vida privada y como libertad. Concebida la intimidad como secreto, atentan contra ella
todas las divulgaciones ilegítimas de hechos relacionados con la vida privada o
familiar, o las investigaciones también ilegítimas de acontecimientos propios de dicha
vida. Concebida como libertad individual, la intimidad trasciende y se realiza en el
derecho de toda persona a tomar por sí sola decisiones que conciernen a la esfera de
su vida privada.
Cabe señalar finalmente en este punto, que el derecho a la privacidad puede
ser limitado por razones de interés público o por colisionar con otro derecho
fundamental (como el derecho de las personas a la información por ejemplo), pero
todo tipo de restricción debe adecuarse a los procedimientos y a las garantías
previamente establecidas en la ley, restricciones que deben ser razonables,
atendiendo al propósito que mediante ellas se quiera obtener, así como a las
circunstancias particulares del caso.
La libertad de expresión es un derecho que ha ido evolucionando junto con el
desarrollo de la cultura occidental muy lentamente en la medida en que el hombre ha
ido tomando conciencia de su propia naturaleza pensante.
En la antigüedad no existían formulaciones teóricas sobre la libertad de
expresión como derecho humano, ni normas jurídicas positivas que la protegiesen;
todo lo contrario; el ejercicio ilimitado del poder por parte de los gobernantes permitió
grandes violaciones a los derechos fundamentales y a la libertad de expresión.
El derecho a la libertad de expresión e información ha sufrido un importante
proceso de ampliación en su contenido y alcances. Así, a su tradicional referencia al
derecho que asiste a toda persona de emitir y difundir libremente ideas, opiniones,
pensamientos o informaciones, sin necesidad de autorización ni censura previa,
asumiendo ulteriormente las responsabilidades que de ello se pueda derivar, se han
sumado ahora otros dos componentes: El derecho de todos, y de cada uno de
nosotros , a recibir libremente la infamación que otros emiten o producen, sin
interferencias que impidan su circulación, difusión o el acceso a ella por parte de los
usuarios o receptores. Y también el derecho a procurar, buscar, investigar y obtener
informaciones, así como a difundirlas. Se puede entonces afirmar que las libertades de
expresión e información suponen actualmente el reconocimiento de un derecho a la
información y a la comunicación.
II. DERECHO A LA INTIMIDAD
Para el hombre afirmar su personalidad y definir su identidad requiere el
hombre de periodos intermitentes de introspección, reflexión y maduración, en los que
se encuentra consigo mismo. Estos momentos de introspección forman lo que
llamamos nuestra intimidad, nuestro mundo interior, nuestro verdadero ser.
De aquí que esta intimidad sea parte de nosotros mismos, de nuestra
naturaleza, y, por ende, es un derecho inherente al ser humano, del que no se nos
puede privar por ser innato a nosotros al hacerlo se nos privaría de una parte de
nuestro ser. Por ello se regula y se legisla sobre el derecho a la intimidad.
El derecho a la intimidad involucra al conjunto de actos, situaciones o
circunstancias que por su carácter personalísimo, no se encuentran normalmente
expuestos al dominio público.
Protege tanto la intimidad de la persona como la de su familia, y comprende la
libertad del individuo para conducirse en determinados espacios y tiempo, libre a de
perturbaciones ocasionadas por terceros, así como la facultad de defenderse de la
divulgación de hechos privados1.
El derecho a la privacidad se proyecta en dos dimensiones: como secreto de la
vida privada y como libertad.
Concebida la intimidad como secreto, atentan contra ella todas las
divulgaciones ilegítimas de hechos relacionados con la vida privada o familiar, o las
1
DIALOGO CON LA JURISPRUDENCIA Nº 81; Libertad de Información y el Derecho a la Intimidad, p. 30
investigaciones también ilegítimas de acontecimientos propios de dicha vida.
Concebida como libertad individual, la intimidad trasciende y se realiza en el derecho
de toda persona a tomar por sí sola decisiones que conciernen a la esfera de su vida
privada2.
Cabe señalar finalmente en este punto, que el derecho a la privacidad puede
ser limitado por razones de interés público o por colisionar con otro derecho
fundamental (como el derecho de las personas a la información por ejemplo), pero
todo tipo de restricción debe adecuarse a los procedimientos y a las garantías
previamente establecidas en la ley, restricciones que deben ser razonables,
atendiendo al propósito que mediante ellas se quiera obtener, así como a las
circunstancias particulares del caso3.
Right of privacy es la expresión que se utiliza en el Common Law
norteamericano. La doctrina francesa denomina este derecho, indistintamente, “secret
a la via privée” o “droit a la intimité”; los italianos los denominan “diritto alla
riservatezza”. La traducción en español de right of privacy sería derecho a la
privacidad, o derecho a la vida privada; sin embargo, en América Latina, y en el Perú
esta expresión ha sido acogida como derecho a la intimidad. Algunos autores emplean
ambas expresiones como sinónimos, mientras otros ven una relación de género a
especie.
En efecto, la expresión vida privada comprende lo que algunos denominan la
“esfera íntima” y además aquel sector de circunstancias que sin ser secretas o
circunstancias que sin ser secretas o íntimas propiamente dichas, deben ser
respetadas por ser un presupuesto de la tranquilidad de la persona.
2.1.- PRIVADO E ÍNTIMO
Dado que privacidad 4 es una palabra recientemente creada y de la que, por
tanto, puede ser discutible su necesidad, nos parece útil primeramente analizar el
adjetivo correspondiente, privado - asentado en la lengua y usado por todos los
hablantes sin ser objeto de debate, y compararlo con íntimo.
El adjetivo íntimo viene del latín intimus, - a. -um, que es el superlativo de
interior 'interior'. En latín, el adjetivo intimus significa 'recóndito', que está en el fondo
de algo, situado en lo más interno.
Según esto, íntimo se refiere a las cosas más profundas e interiores de la
persona, que suelen ser reservadas y, por extensión, a lo relativo a las relaciones más
estrechas o cercanas.
Privado significa:5 1) 'particular, personal' (vida privada, reunión privada, zona
privada, uso privado, acceso privado, lugar privado, mensaje privado, correo privado);
2) 'relativo a aquello que se ejecuta en soledad o a la vista de unos pocos' (en
2
Corte Constitucional de Colombia. Sentencia sobre la acción de tutela Nº T-222 En: Gaceta de la Corte
Constitucional. Bogotá: 1992, Tomo 2, p. 93.
3 Comunicación Nº 488/1992, Nicholas Toonen c. Australia, párrafo. 8.3. En: «Naciones Unidas, Informe
del Comité de Derechos Humanos», ob. cit., p. 242.
4 El Uso de Privacidad es poco frecuente en la Lengua Coloquial.
5 Ibid.p. 326.
privado); y 3) 'de titularidad particular, no estatal' (sector privado, propiedad privada,
colegio privado, hospital privado, sanidad privada, televisión, etc).
En su segunda acepción en privado tiene un matiz de menos reserva que la
locución en la intimidad, que implica un mayor grado de aislamiento y la idea de un
mayor goce y disfrute de la soledad o de la compañía de unas pocas personas
próximas. Así pues, lo privado se refiere a aquellos aspectos de la vida de un individuo
que pertenecen a la esfera de lo personal, como son sus relaciones sentimentales,
amorosas y familiares, sus aficiones personales, sus bienes particulares, sus espacios
físicos, particulares (viviendas, zonas de recreo) y sus creencias más profundas en
materia religiosa, política o ideológica.
Por tanto, no parece que privado e íntimo sean sinónimos. Íntimo se aplica a
las cosas profundas e interiores del alma humana y, por extensión, a lo cercano,
mientras que privado se refiere a lo personal y lo particular, esto es, a aquello que se
mantiene cerrado al acceso público. Nótese que ninguno de los usos anteriormente
señalados del adjetivo privado admiten su sustitución por íntimo sin que se produzca,
mientras que un mensaje privado es aquel que se envía de particular a particular, sin
utilizar un medio público o al margen del conocimiento público.
2.2.- PRIVACIDAD E INTIMIDAD:
Si a partir del adjetivo Íntimo se ha creado intimidad, no es raro que a partir de
privado se forme privacidad. Las diferencias entre los adjetivos deben trasladarse a los
sustantivos correspondientes intimidad y privacidad.
La intimidad es el conjunto de sentimientos, pensamientos e inclinaciones más
guardados en el interior – la ideología, la religión o las creencias, las tendencias
personales que afectan la vida sexual, determinados problemas de salud que
deseamos mantener en total secreto, u otras inclinaciones. Generalmente, a los
asuntos que forman parte de ese ámbito reservado del individuo y que en
determinadas ocasiones se cuentan a un confidente se los denomina intimidades, en
plural.
2.3.- PRIVACIDAD Y CONFIDENCIALIDAD:
Amenudo se confunden ambos términos, y se emplea privacidad en lugar de
confidencialidad. Esta palabra designa la cualidad de los datos e informaciones
reservados o secretos. Entre otros aspectos, se aplica a los datos del individuo que no
deben o no pueden ser difundidos en público o transmitidos a terceros, sin el
consentimiento del interesado.
Así, es habitual que empresas o entidades que poseen datos de sus
clientes garanticen a los mismos que la información disponible está protegida y será
confidencial, es decir, no será comunicada indebidamente a terceros, ni se hará de la
misma un uso incorrecto con los posibles daños personales que ello acarrearía6.
Frecuentemente este compromiso lo ofrecen empresas o instituciones que
recogen y almacenan datos a través de Internet, por lo que, dados los peligros que ello
supone, deben garantizar la total seguridad informática de la información, para que
6
Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española. Madrid, Espasa, 2001
está no sea accesible a otras personas. Esta garantía suele recibir el nombre de
política de privacidad, declaración de privacidad, compromiso de privacidad, normas
de privacidad, reglas de privacidad, estatuto de privacidad, etc.
En estos casos lo que en realidad se garantiza es la confidencialidad de los
datos, no la privacidad, esto es, se da la garantía de que aquellos no serán difundidos
ni comunicados indebidamente a otras personas. En ocasiones, no obstante, la
información confidencial se refiere a aspectos personales del individuo (dirección
postal, entorno familiar, cuentas bancarias, actividades personales), que forman parte
de su vida privada, y, por tanto, protegiendo la confidencialidad de los datos se está
salvaguardando a la vez la privacidad de la persona.
III. ELEMENTOS DE LA INTIMIDAD
Existen tres aspectos fundamentales que integran la noción de intimidad:
1.- Tranquilidad.- Se trata del “derecho a ser dejado solo y tranquilo” o “a ser dejado
en paz”.
Louis Nizer señalaba que es el derecho que tiene una persona a vivir una vida de
reclusión y anonimato libre de la malsana curiosidad que suele acompañar a la fama y
a la notoriedad. Es un reconocimiento a la dignidad del aislamiento, del peso de la
voluntad y poder libres de un hombre para moldear su propia dignidad de la sagrada e
inviolable naturaleza del mas íntimo yo humano.
2.- Autonomía.- Consiste en posibilidad de tomar decisiones en aspectos importantes
de nuestra vida, elegir libremente las diversas posibilidades que le ofrece una
circunstancia lo que implica la que existe el poder tomar decisiones propias, sin
ninguna interferencia.
3.- Control de información.- Al decir de algunos autores es la fase más importante
del derecho a la vida privada, por lo que su protección se torna indispensable. Existen
dos aspectos en este punto:
Por un lado, la posibilidad de mantener ocultos algunos aspectos de nuestra vida
privada y, por otro lado, la posibilidad de controlar el manejo y circulación de la
información, cuando ha sido confiada a un tercero.
3.1 CARACTERÍSTICAS DE LA INTIMIDAD.
Es importante hacer el señalamiento que algunos autores al referirse al derecho a la
intimidad tanto personal como familiar, ha determinado que tales derechos poseen las
siguientes características:
1.- Son derechos originarios e innatos.
2.- Son derechos absolutos.
3.- Son derechos extrapatrimoniales.
4.- Son derechos irrenunciables.
5.- Son derechos inembargables e inexpropiables.
6.- Son derechos imprescriptibles.
3.2. LIMITACIONES
El derecho a la intimidad , al igual que los demás derechos de la personalidad, no
pueden ser ilimitados y es que es necesario establecer un punto de equilibrio entre los
interese individuales y los intereses de los demás, así como los del estado.
Tal como señala Juan Morales Godo, una de las más importantes limitaciones al
derecho a la vida privada, es el derecho a la información; sin embargo, el derecho a la
información no es en sí la limitación, sino la consecuencia de la restricción por alguna
circunstancia especifica.7
Según lo cual la convención Europea para la protección de los Derechos Humanos y
Libertades fundamentales señaló cuales eran tales circunstancias:
a) La Seguridad Nacional.
b) La Seguridad Pública o el bienestar económico de la nación, para impedir el
desorden o el crimen, para proteger la salud o la moral pública para proteger
los derechos y las libertades de los demás.
Siendo necesario que el legislador establezca los límites del derecho a la vida privada.
A) SEGURIDAD NACIONAL: Puede invadirse la intimidad de una persona con fines
muy especiales y limitados, pero debe cuidarse que no se utilice este criterio con fines
políticos, siendo necesaria para ello alguna forma de supervisión, en este caso, por
parte del Ministerio Público. Hoy en día en nuestro medio se atropellan la mayoría de
derechos fundamentales de la persona. Pero, es indudable que una limitación al
derecho a la vida privada es la seguridad en su verdadera expresión.8
B) CASO DE GUERRA U EMERGENCIA PÚBLICA: El derecho a la vida privada no
puede anteponerse a los intereses patrios.
C) LIBERTAD DE EXPRESION, INORMACIÓN Y DEBATE: Siendo este el punto de
mayor conflicto que existe en la actualidad entre ambos derechos. El derecho a la
información que tiene la colectividad (como interés general), choca con frecuencia con
el derecho a la intimidad de las personas. No habiendo sido establecido sus limites
entre ambos derechos, aun cuando la doctrina refiere a los “datos sensibles” como una
barrera infranqueable a la información.
El derecho a la información y la libertad de expresión son derechos reconocidos y
amparados constitucionalmente, no sin dejar de mencionar el reconocimiento en las
Declaraciones Universales de derechos humanos, así como el Pacto de San José
asumido por el sistema jurídico peruano. Existiendo en este sentido una amplia
protección a dichos derechos, tan igual como el derecho a la vida privada, ello no
7
8
Morales Godo, Op. Cit. p 118
Ibíd, p 119
quiere decir que debemos desconocer el constante conflicto que surge entre ambos
derechos, como consecuencia del ejercicio irresponsable por parte de los medios de
comunicación. Ambos derechos se limitan entre sí; lo difícil es establecer la línea
divisoria o establecer líneas a priori tema que se será tratado con mayor profundida en
el subcapitulo posterior.
IV. LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
La libertad de expresión es un derecho que ha ido evolucionando junto con el
desarrollo de la cultura occidental muy lentamente en la medida en que el hombre ha
ido tomando conciencia de su propia naturaleza pensante.
El derecho a la libertad de expresión e información ha sufrido un importante
proceso de ampliación en su contenido y alcances. Así, a su tradicional referencia al
derecho que asiste a toda persona de emitir y difundir libremente ideas, opiniones,
pensamientos o informaciones, sin necesidad de autorización ni censura previa,
asumiendo ulteriormente las responsabilidades que de ello se pueda derivar, se han
sumado ahora otros dos componentes: El derecho de todos, y de cada uno de
nosotros , a recibir libremente la información que otros emiten o producen, sin
interferencias que impidan su circulación, difusión o el acceso a ella por parte de los
usuarios o receptores.
Y también el derecho a procurar, buscar, investigar y obtener informaciones,
así como a difundirlas. Se puede entonces afirmar que las libertades de expresión e
información suponen actualmente el reconocimiento de un derecho a la información y
a la comunicación9.
A su vez, la libertad de expresión abarca todo el proceso comunicativo, dado
que protege la búsqueda o recepción de la información, la edición de la misma, así
como su difusión, a través de cualquier medio de comunicación social, expresión que,
a nuestro juicio, debe ser interpretada como cualquier medio que resulte idóneo para
la difusión o divulgación del mensaje.
Ciertamente, ello incluye la posibilidad de ejercer este derecho a través de los
medios de comunicación social clásicos o tradicionales como la prensa -de ahí que
también se denomine a este derecho como la libertad de prensa, término que ha caído
en desuso dado que solo hace referencia a uno de los medios idóneos de difusión la
radio y la televisión, así como a través de las nuevas tecnologías de la información.
En nuestro ordenamiento, el ejercicio de la libertad de expresión no admite
autorización, impedimento o censura previa, por lo que como regla general, se adopta
un sistema de responsabilidad ulterior por cualquier daño o lesión derivada de los
contenidos de los mensajes.
Tanto las normas internacionales como la constitución reconocen bajo la
denominación libertad de expresión, tanto la libertad de expresión en sentido estricto
como la libertad de información. La primera se refiere a la posibilidad de difundir o
transmitir ideas, opiniones o cualquier juicio de valor en general; mientras que la
EGUIGUREN PRAELI, Francisco José. “La libertad de expresión e información y el derecho a la
intimidad personal”., en Diálogo con la Jurisprudencia Nº 81. primera Edición/ Junio 2005.
9
libertad de información alude tanto a la posibilidad de recibir como de difundir
información sobre los hechos o sucesos verificables o comprobables.
V. LOS LÍMITES DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN E INFORMACIÓN.
Esta difícil tarea de encontrar los límites a la libertad de expresión, para no
vaciar en contenido el derecho, pero a la vez ponderar los derechos con los que no
sólo se roza, sino que incluso llegan a colisionarse con ella, ha sido tarea de los
tribunales, pues en todas las latitudes y ámbitos al ejercicio de la libertad de expresión
se le han puesto límites.
Los servidores públicos, están más expuestos y tienen márgenes más limitados
en relación con lo que de ellos se diga de su vida personal, pero también, respecto de
lo que pueden expresar.
En relación con el derecho a la intimidad, cuando utilizan de bandera frente al
electorado o revelan ellos mismos información privada para allegarse de más adeptos,
son ellos mismos quienes determinan exponer, publicitar y romper la tenue línea entre
los límites de su vida privada y pública, por lo que en este caso, difícilmente podrían
reclamar el derecho a la intimidad cuando ellos mismos no lo respetan y no se
percatan de las consecuencias de manifestar y exponer elementos y situaciones sobre
su vida privada, que pasa a ser por voluntad o descuido del dominio público, pero
cuando reservan su vida privada e íntima y deciden no sacarla a la luz pública y
respetarla, fijan claramente la línea divisoria entre lo público y lo privado, entonces sí
pueden exigir el mismo respeto, a su derecho a la intimidad como si se tratara de
cualquier particular, porque ésta (su intimidad) no fue explotada para fines públicos,
sino que celosamente fue mantenida bajo el dominio privado.
VI. LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y LIBERTAD DE INFORMACIÓN.
Con carácter previo a la definición de una serie de criterios de carácter general
que se han de tomar en consideración para la delimitación del contenido constitucional
de las libertades de expresión e información, se ha de plantear e intentar resolver la
cuestión de si para resolver un caso es conveniente distinguir entre la libertad de
expresión y la libertad de información o, por el contrario, es posible hablar de un solo
derecho fundamental que abarque tanto lo que significa la libertad de expresión, como
lo que significa la libertad de información.
Esta cuestión, como se comprenderá, interesa responderla desde el
ordenamiento constitucional peruano, lo cual significa que esta cuestión podrá tener
una respuesta distinta en un ordenamiento constitucional diferente.
Dos razones ha expresado el Supremo Intérprete de la Constitución peruana
para fundamentar esta respuesta. la primera, como se puede constatar de los
pronunciamientos jurisprudenciales trascritos, es que ambas libertades tienen objetos
de protección distintos.
Mientras que la libertad de expresión protege la transmisión de juicios de valor,
la libertad de información protege la transmisión de hechos noticiosos. Y la segunda
razón, consecuencia de esta primera, es que debido precisamente a que tienen
objetos distintos, ambas libertades presentan también límites diferentes. Así, debido a
que la libertad de información asegura la transmisión de hechos, estos deben ser
veraces; mientras que esta exigencia de veracidad no puede ser formulada de la
libertad de expresión que asegura la transmisión de juicios de valor, debido a que
estos juicios son plenamente subjetivos y por ello no demostrable su veracidad.
En realidad, es conveniente tratar ambas libertades como si de un solo derecho
fundamental se tratase10: como un derecho que permite la transmisión de mensajes
comunicativos conformad tanto por hechos como por juicios de valor, de manera que
en los casos concretos no haya que preguntarse si es en juego la libertad de expresión
o de información, sino que se pregunte por contenido del mensaje a transmitir, de
manera que si está presente el elemento objetivo se exija el test de veracidad y si a la
vez está presente el elemento subjetivo se exija también que no sea injurioso o
insultante.
Este derecho a informar o comunicar goza del mismo carácter universal del de
la libre expresión: corresponde a oda persona, sin discriminación, siempre que se
pueda tener acceso a un medio de comunicación, y está sujeto solo a las limitaciones
generales del respeto del derecho a los demás y del orden público o social.
Con especial particularidad, se refieren al ejercicio de este derecho las
mencionadas prohibiciones del anonimato, de propaganda de guerra, de mensajes
discriminatorios o que promuevan la intolerancia religiosa, de la apología del odio
nacional, racial o religioso que constituya incitaciones a la discriminación, a la
hostilidad o a la violencia, o cualquier otra acción ilegal contra personas o grupos de
personas por cualquier motivo que sea.
VII. CONCLUSIÓN
10
-
El derecho a la intimidad involucra al conjunto de actos, situaciones o
circunstancias que por su carácter personalísimo, no se encuentran
normalmente expuestos al dominio público. Protege tanto la intimidad de la
persona como la de su familia, y comprende la libertad del individuo para
conducirse en determinados espacios y tiempo, libre a de perturbaciones
ocasionadas por terceros, así como la facultad de defenderse de la
divulgación de hechos privados.
-
El derecho a la libertad de expresión e información ha sufrido un importante
proceso de ampliación en su contenido y alcances. Así, a su tradicional
referencia al derecho que asiste a toda persona de emitir y difundir
libremente ideas, opiniones, pensamientos o informaciones, sin necesidad
de autorización ni censura previa, asumiendo ulteriormente las
responsabilidades que de ello se pueda derivar, se han sumado ahora otros
dos componentes: El derecho de todos, y de cada uno de nosotros , a
recibir libremente la infamación que otros emiten o producen, sin
De ahí que convenga más hablar de "Derecho a la comunicación" o "Derecho de
comunicación", como un derecho que incluiría las libertades de expresión e información, antes
que hablar de cada una de estas libertades IIY separado.
interferencias que impidan su circulación, difusión o el acceso a ella por
parte de los usuarios o receptores.
Y también el derecho a procurar, buscar, investigar y obtener
informaciones, así como a difundirlas. Se puede entonces afirmar que las
libertades de expresión e información suponen actualmente el
reconocimiento de un derecho a la información y a la comunicación.
-
Puesto que no existe una apreciación uniforme de lo que implica cada uno
de estos dos derecho enfrentados un método de solución claro, que se
encuentre normado a fin de determinar los alcances del derecho a la
intimidad y la libertad de información, para dar solución a casos en que
colisionan tales derechos, pues, el operador del derecho al tener a su
disposición un método de solución, el cual sea el mas acorde con la
constitución y sin menoscabar a estos dos derechos fundamentales podrá
tomar algunos de ellos para interpretar el contenido de las normas que le
ayuden dar distintas interpretaciones, que pueden hacer inclinar la balanza,
concediéndole mayor amparo a cualquiera de los dos derechos en
situaciones similares.
-
Ya que en supuestos de colisión deberá recurrirse a la ponderación de los
bienes jurídicos que protegen el derecho a la libertad de información y el de
intimidad; método que debería ser normado para ayudar a que cada
jurisprudencia emitida por el órgano jurisdiccional, siga la misma línea que
cualquier otra emitida por otro órgano jurisdiccional que se encuentre en
cualquier parte del país; es asi que este método servirá de complemento las
ya positivisadas en sus respectivos cuerpos legales para que no se den
mas respuestas jurídicas discrepantes que causan insatisfacción del
usuario de justicia y, por ende, desprestigio institucional del poder
jurisdiccional.
VIII. BIBLIOGRAFÍA.
-
MORALES GODO, Juan; El Derecho a la Vida Privada y el Conflicto con la
Libertad de Información. Editorial Palestra, Lima, 2002, p. 95
-
GONZÁLES SEPULVEDA, Jaime; El Derecho a la intimidad privada,
Editorial Andres Bello, 1972, p.21
-
NOVOA MONREAL, Derecho a la Vida Privada y Libertad de Información,
Un Conflicto de Derechos. Editora Siglo XXI, México DF. 1997, p.50.
-
Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española. Madrid,
Espasa, 2001
-
DIALOGO CON LA JURISPRUDENCIA Nº 81; Libertad de Información y el
Derecho a la Intimidad, p. 30
-
EGUIGUREN PRAELI Francisco, Obra La Libertad de Expresión e
Información y el Derecho a la Intimidad Personal. Editorial La Palestra
Lima-Perú, cita a Rivera Llano, Abelardo: "La Protección de la Intimidad y el
Honor y la Informática", p. 103
-
ZAVALA DE GONZÁLES, Matilde, Derecho a la Intimidad, Editorial
Abeledo-Perrot,1992 p. 43.
-
HERRERO TEJEDOR, Fernando; La intimidad como Derecho
Fundamental. COLEX, 1ª Edición, Madrid, 1998, p. 25
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