“LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y EL DERECHO A LA INTIMIDAD PERSONAL” Abg. Glendy Denisse Pazos Pinedo Abg. Natalie Naileth Racho Cevallos SUMÁRIO: I. INTRODUCCIÓN. II. DERECHO A LA INTIMIDAD. III. ELEMENTOS DE LA INTIMIDAD. 3.1 CARACTERÍSTICAS DE LA INTIMIDAD. 3.2. LÍMITES DEL DERECHO A LA INTIMIDAD. IV. LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN. V. LOS LÍMITES DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN E INFORMACIÓN. VI. LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y LIBERTAD DE INFORMACIÓN. VII. CONCLUSIÓN. VIII. BIBLIOGRAFÍA. Resumen: El derecho a la intimidad involucra al conjunto de actos, situaciones o circunstancias que por su carácter personalísimo, no se encuentran normalmente expuestos al dominio público. Protege tanto la intimidad de la persona como la de su familia, y comprende la libertad del individuo para conducirse en determinados espacios y tiempo, libre a de perturbaciones ocasionadas por terceros, así como la facultad de defenderse de la divulgación de hechos privados. El derecho a la libertad de expresión e información ha sufrido un importante proceso de ampliación en su contenido y alcances. Así, a su tradicional referencia al derecho que asiste a toda persona de emitir y difundir libremente ideas, opiniones, pensamientos o informaciones, sin necesidad de autorización ni censura previa, asumiendo ulteriormente las responsabilidades que de ello se pueda derivar, se han sumado ahora otros dos componentes: - El derecho de todos, y de cada uno de nosotros , a recibir libremente la infamación que otros emiten o producen, sin interferencias que impidan su circulación, difusión o el acceso a ella por parte de los usuarios o receptores. - Y también el derecho a procurar, buscar, investigar y obtener informaciones, así como a difundirlas. Se puede entonces afirmar que las libertades de expresión e información suponen actualmente el reconocimiento de un derecho a la información y a la comunicación. PALABRAS CLAVE: Derechos Humanos, Derecho a lntimidad, Libertad de Expresión. Abstract The right to the privacy involves the set of acts, situations or circumstances that by the their most personal character, normally are not set out the public dominion. The privacy of the person like the one of its family protects so much, and includes/understands the freedom of the individual to conduct in certain spaces and time, frees to of disturbances caused by third parties, as well as the faculty to defend itself of the spreading of private facts. The right to the freedom of expression and information has undergone an important process of extension in its content and I reach. Thus, to his traditional reference to the right that attends all person to emit and to spread ideas freely, opinions, thoughts or information, without needing authorization nor it censures previous, later assuming the responsibilities that from it can be derived, have added other two components now: - The right of all, and each of us, to freely receive the infamación that others emit or produce, without interferences that prevent their circulation, diffusion or the access to her on the part of the users or receivers. - And also the right to try, to look for, to investigate and to obtain data, as well as to spread them. It is possible then to be affirmed that the liberties of expression and information at the moment suppose the recognition of a right to the information and the communication. KEYWORDS: Human rights, Right to lntimidad, Freedom of Expression. I. - INTRODUCCION El derecho a la privacidad se proyecta en dos dimensiones: como secreto de la vida privada y como libertad. Concebida la intimidad como secreto, atentan contra ella todas las divulgaciones ilegítimas de hechos relacionados con la vida privada o familiar, o las investigaciones también ilegítimas de acontecimientos propios de dicha vida. Concebida como libertad individual, la intimidad trasciende y se realiza en el derecho de toda persona a tomar por sí sola decisiones que conciernen a la esfera de su vida privada. Cabe señalar finalmente en este punto, que el derecho a la privacidad puede ser limitado por razones de interés público o por colisionar con otro derecho fundamental (como el derecho de las personas a la información por ejemplo), pero todo tipo de restricción debe adecuarse a los procedimientos y a las garantías previamente establecidas en la ley, restricciones que deben ser razonables, atendiendo al propósito que mediante ellas se quiera obtener, así como a las circunstancias particulares del caso. La libertad de expresión es un derecho que ha ido evolucionando junto con el desarrollo de la cultura occidental muy lentamente en la medida en que el hombre ha ido tomando conciencia de su propia naturaleza pensante. En la antigüedad no existían formulaciones teóricas sobre la libertad de expresión como derecho humano, ni normas jurídicas positivas que la protegiesen; todo lo contrario; el ejercicio ilimitado del poder por parte de los gobernantes permitió grandes violaciones a los derechos fundamentales y a la libertad de expresión. El derecho a la libertad de expresión e información ha sufrido un importante proceso de ampliación en su contenido y alcances. Así, a su tradicional referencia al derecho que asiste a toda persona de emitir y difundir libremente ideas, opiniones, pensamientos o informaciones, sin necesidad de autorización ni censura previa, asumiendo ulteriormente las responsabilidades que de ello se pueda derivar, se han sumado ahora otros dos componentes: El derecho de todos, y de cada uno de nosotros , a recibir libremente la infamación que otros emiten o producen, sin interferencias que impidan su circulación, difusión o el acceso a ella por parte de los usuarios o receptores. Y también el derecho a procurar, buscar, investigar y obtener informaciones, así como a difundirlas. Se puede entonces afirmar que las libertades de expresión e información suponen actualmente el reconocimiento de un derecho a la información y a la comunicación. II. DERECHO A LA INTIMIDAD Para el hombre afirmar su personalidad y definir su identidad requiere el hombre de periodos intermitentes de introspección, reflexión y maduración, en los que se encuentra consigo mismo. Estos momentos de introspección forman lo que llamamos nuestra intimidad, nuestro mundo interior, nuestro verdadero ser. De aquí que esta intimidad sea parte de nosotros mismos, de nuestra naturaleza, y, por ende, es un derecho inherente al ser humano, del que no se nos puede privar por ser innato a nosotros al hacerlo se nos privaría de una parte de nuestro ser. Por ello se regula y se legisla sobre el derecho a la intimidad. El derecho a la intimidad involucra al conjunto de actos, situaciones o circunstancias que por su carácter personalísimo, no se encuentran normalmente expuestos al dominio público. Protege tanto la intimidad de la persona como la de su familia, y comprende la libertad del individuo para conducirse en determinados espacios y tiempo, libre a de perturbaciones ocasionadas por terceros, así como la facultad de defenderse de la divulgación de hechos privados1. El derecho a la privacidad se proyecta en dos dimensiones: como secreto de la vida privada y como libertad. Concebida la intimidad como secreto, atentan contra ella todas las divulgaciones ilegítimas de hechos relacionados con la vida privada o familiar, o las 1 DIALOGO CON LA JURISPRUDENCIA Nº 81; Libertad de Información y el Derecho a la Intimidad, p. 30 investigaciones también ilegítimas de acontecimientos propios de dicha vida. Concebida como libertad individual, la intimidad trasciende y se realiza en el derecho de toda persona a tomar por sí sola decisiones que conciernen a la esfera de su vida privada2. Cabe señalar finalmente en este punto, que el derecho a la privacidad puede ser limitado por razones de interés público o por colisionar con otro derecho fundamental (como el derecho de las personas a la información por ejemplo), pero todo tipo de restricción debe adecuarse a los procedimientos y a las garantías previamente establecidas en la ley, restricciones que deben ser razonables, atendiendo al propósito que mediante ellas se quiera obtener, así como a las circunstancias particulares del caso3. Right of privacy es la expresión que se utiliza en el Common Law norteamericano. La doctrina francesa denomina este derecho, indistintamente, “secret a la via privée” o “droit a la intimité”; los italianos los denominan “diritto alla riservatezza”. La traducción en español de right of privacy sería derecho a la privacidad, o derecho a la vida privada; sin embargo, en América Latina, y en el Perú esta expresión ha sido acogida como derecho a la intimidad. Algunos autores emplean ambas expresiones como sinónimos, mientras otros ven una relación de género a especie. En efecto, la expresión vida privada comprende lo que algunos denominan la “esfera íntima” y además aquel sector de circunstancias que sin ser secretas o circunstancias que sin ser secretas o íntimas propiamente dichas, deben ser respetadas por ser un presupuesto de la tranquilidad de la persona. 2.1.- PRIVADO E ÍNTIMO Dado que privacidad 4 es una palabra recientemente creada y de la que, por tanto, puede ser discutible su necesidad, nos parece útil primeramente analizar el adjetivo correspondiente, privado - asentado en la lengua y usado por todos los hablantes sin ser objeto de debate, y compararlo con íntimo. El adjetivo íntimo viene del latín intimus, - a. -um, que es el superlativo de interior 'interior'. En latín, el adjetivo intimus significa 'recóndito', que está en el fondo de algo, situado en lo más interno. Según esto, íntimo se refiere a las cosas más profundas e interiores de la persona, que suelen ser reservadas y, por extensión, a lo relativo a las relaciones más estrechas o cercanas. Privado significa:5 1) 'particular, personal' (vida privada, reunión privada, zona privada, uso privado, acceso privado, lugar privado, mensaje privado, correo privado); 2) 'relativo a aquello que se ejecuta en soledad o a la vista de unos pocos' (en 2 Corte Constitucional de Colombia. Sentencia sobre la acción de tutela Nº T-222 En: Gaceta de la Corte Constitucional. Bogotá: 1992, Tomo 2, p. 93. 3 Comunicación Nº 488/1992, Nicholas Toonen c. Australia, párrafo. 8.3. En: «Naciones Unidas, Informe del Comité de Derechos Humanos», ob. cit., p. 242. 4 El Uso de Privacidad es poco frecuente en la Lengua Coloquial. 5 Ibid.p. 326. privado); y 3) 'de titularidad particular, no estatal' (sector privado, propiedad privada, colegio privado, hospital privado, sanidad privada, televisión, etc). En su segunda acepción en privado tiene un matiz de menos reserva que la locución en la intimidad, que implica un mayor grado de aislamiento y la idea de un mayor goce y disfrute de la soledad o de la compañía de unas pocas personas próximas. Así pues, lo privado se refiere a aquellos aspectos de la vida de un individuo que pertenecen a la esfera de lo personal, como son sus relaciones sentimentales, amorosas y familiares, sus aficiones personales, sus bienes particulares, sus espacios físicos, particulares (viviendas, zonas de recreo) y sus creencias más profundas en materia religiosa, política o ideológica. Por tanto, no parece que privado e íntimo sean sinónimos. Íntimo se aplica a las cosas profundas e interiores del alma humana y, por extensión, a lo cercano, mientras que privado se refiere a lo personal y lo particular, esto es, a aquello que se mantiene cerrado al acceso público. Nótese que ninguno de los usos anteriormente señalados del adjetivo privado admiten su sustitución por íntimo sin que se produzca, mientras que un mensaje privado es aquel que se envía de particular a particular, sin utilizar un medio público o al margen del conocimiento público. 2.2.- PRIVACIDAD E INTIMIDAD: Si a partir del adjetivo Íntimo se ha creado intimidad, no es raro que a partir de privado se forme privacidad. Las diferencias entre los adjetivos deben trasladarse a los sustantivos correspondientes intimidad y privacidad. La intimidad es el conjunto de sentimientos, pensamientos e inclinaciones más guardados en el interior – la ideología, la religión o las creencias, las tendencias personales que afectan la vida sexual, determinados problemas de salud que deseamos mantener en total secreto, u otras inclinaciones. Generalmente, a los asuntos que forman parte de ese ámbito reservado del individuo y que en determinadas ocasiones se cuentan a un confidente se los denomina intimidades, en plural. 2.3.- PRIVACIDAD Y CONFIDENCIALIDAD: Amenudo se confunden ambos términos, y se emplea privacidad en lugar de confidencialidad. Esta palabra designa la cualidad de los datos e informaciones reservados o secretos. Entre otros aspectos, se aplica a los datos del individuo que no deben o no pueden ser difundidos en público o transmitidos a terceros, sin el consentimiento del interesado. Así, es habitual que empresas o entidades que poseen datos de sus clientes garanticen a los mismos que la información disponible está protegida y será confidencial, es decir, no será comunicada indebidamente a terceros, ni se hará de la misma un uso incorrecto con los posibles daños personales que ello acarrearía6. Frecuentemente este compromiso lo ofrecen empresas o instituciones que recogen y almacenan datos a través de Internet, por lo que, dados los peligros que ello supone, deben garantizar la total seguridad informática de la información, para que 6 Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española. Madrid, Espasa, 2001 está no sea accesible a otras personas. Esta garantía suele recibir el nombre de política de privacidad, declaración de privacidad, compromiso de privacidad, normas de privacidad, reglas de privacidad, estatuto de privacidad, etc. En estos casos lo que en realidad se garantiza es la confidencialidad de los datos, no la privacidad, esto es, se da la garantía de que aquellos no serán difundidos ni comunicados indebidamente a otras personas. En ocasiones, no obstante, la información confidencial se refiere a aspectos personales del individuo (dirección postal, entorno familiar, cuentas bancarias, actividades personales), que forman parte de su vida privada, y, por tanto, protegiendo la confidencialidad de los datos se está salvaguardando a la vez la privacidad de la persona. III. ELEMENTOS DE LA INTIMIDAD Existen tres aspectos fundamentales que integran la noción de intimidad: 1.- Tranquilidad.- Se trata del “derecho a ser dejado solo y tranquilo” o “a ser dejado en paz”. Louis Nizer señalaba que es el derecho que tiene una persona a vivir una vida de reclusión y anonimato libre de la malsana curiosidad que suele acompañar a la fama y a la notoriedad. Es un reconocimiento a la dignidad del aislamiento, del peso de la voluntad y poder libres de un hombre para moldear su propia dignidad de la sagrada e inviolable naturaleza del mas íntimo yo humano. 2.- Autonomía.- Consiste en posibilidad de tomar decisiones en aspectos importantes de nuestra vida, elegir libremente las diversas posibilidades que le ofrece una circunstancia lo que implica la que existe el poder tomar decisiones propias, sin ninguna interferencia. 3.- Control de información.- Al decir de algunos autores es la fase más importante del derecho a la vida privada, por lo que su protección se torna indispensable. Existen dos aspectos en este punto: Por un lado, la posibilidad de mantener ocultos algunos aspectos de nuestra vida privada y, por otro lado, la posibilidad de controlar el manejo y circulación de la información, cuando ha sido confiada a un tercero. 3.1 CARACTERÍSTICAS DE LA INTIMIDAD. Es importante hacer el señalamiento que algunos autores al referirse al derecho a la intimidad tanto personal como familiar, ha determinado que tales derechos poseen las siguientes características: 1.- Son derechos originarios e innatos. 2.- Son derechos absolutos. 3.- Son derechos extrapatrimoniales. 4.- Son derechos irrenunciables. 5.- Son derechos inembargables e inexpropiables. 6.- Son derechos imprescriptibles. 3.2. LIMITACIONES El derecho a la intimidad , al igual que los demás derechos de la personalidad, no pueden ser ilimitados y es que es necesario establecer un punto de equilibrio entre los interese individuales y los intereses de los demás, así como los del estado. Tal como señala Juan Morales Godo, una de las más importantes limitaciones al derecho a la vida privada, es el derecho a la información; sin embargo, el derecho a la información no es en sí la limitación, sino la consecuencia de la restricción por alguna circunstancia especifica.7 Según lo cual la convención Europea para la protección de los Derechos Humanos y Libertades fundamentales señaló cuales eran tales circunstancias: a) La Seguridad Nacional. b) La Seguridad Pública o el bienestar económico de la nación, para impedir el desorden o el crimen, para proteger la salud o la moral pública para proteger los derechos y las libertades de los demás. Siendo necesario que el legislador establezca los límites del derecho a la vida privada. A) SEGURIDAD NACIONAL: Puede invadirse la intimidad de una persona con fines muy especiales y limitados, pero debe cuidarse que no se utilice este criterio con fines políticos, siendo necesaria para ello alguna forma de supervisión, en este caso, por parte del Ministerio Público. Hoy en día en nuestro medio se atropellan la mayoría de derechos fundamentales de la persona. Pero, es indudable que una limitación al derecho a la vida privada es la seguridad en su verdadera expresión.8 B) CASO DE GUERRA U EMERGENCIA PÚBLICA: El derecho a la vida privada no puede anteponerse a los intereses patrios. C) LIBERTAD DE EXPRESION, INORMACIÓN Y DEBATE: Siendo este el punto de mayor conflicto que existe en la actualidad entre ambos derechos. El derecho a la información que tiene la colectividad (como interés general), choca con frecuencia con el derecho a la intimidad de las personas. No habiendo sido establecido sus limites entre ambos derechos, aun cuando la doctrina refiere a los “datos sensibles” como una barrera infranqueable a la información. El derecho a la información y la libertad de expresión son derechos reconocidos y amparados constitucionalmente, no sin dejar de mencionar el reconocimiento en las Declaraciones Universales de derechos humanos, así como el Pacto de San José asumido por el sistema jurídico peruano. Existiendo en este sentido una amplia protección a dichos derechos, tan igual como el derecho a la vida privada, ello no 7 8 Morales Godo, Op. Cit. p 118 Ibíd, p 119 quiere decir que debemos desconocer el constante conflicto que surge entre ambos derechos, como consecuencia del ejercicio irresponsable por parte de los medios de comunicación. Ambos derechos se limitan entre sí; lo difícil es establecer la línea divisoria o establecer líneas a priori tema que se será tratado con mayor profundida en el subcapitulo posterior. IV. LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN. La libertad de expresión es un derecho que ha ido evolucionando junto con el desarrollo de la cultura occidental muy lentamente en la medida en que el hombre ha ido tomando conciencia de su propia naturaleza pensante. El derecho a la libertad de expresión e información ha sufrido un importante proceso de ampliación en su contenido y alcances. Así, a su tradicional referencia al derecho que asiste a toda persona de emitir y difundir libremente ideas, opiniones, pensamientos o informaciones, sin necesidad de autorización ni censura previa, asumiendo ulteriormente las responsabilidades que de ello se pueda derivar, se han sumado ahora otros dos componentes: El derecho de todos, y de cada uno de nosotros , a recibir libremente la información que otros emiten o producen, sin interferencias que impidan su circulación, difusión o el acceso a ella por parte de los usuarios o receptores. Y también el derecho a procurar, buscar, investigar y obtener informaciones, así como a difundirlas. Se puede entonces afirmar que las libertades de expresión e información suponen actualmente el reconocimiento de un derecho a la información y a la comunicación9. A su vez, la libertad de expresión abarca todo el proceso comunicativo, dado que protege la búsqueda o recepción de la información, la edición de la misma, así como su difusión, a través de cualquier medio de comunicación social, expresión que, a nuestro juicio, debe ser interpretada como cualquier medio que resulte idóneo para la difusión o divulgación del mensaje. Ciertamente, ello incluye la posibilidad de ejercer este derecho a través de los medios de comunicación social clásicos o tradicionales como la prensa -de ahí que también se denomine a este derecho como la libertad de prensa, término que ha caído en desuso dado que solo hace referencia a uno de los medios idóneos de difusión la radio y la televisión, así como a través de las nuevas tecnologías de la información. En nuestro ordenamiento, el ejercicio de la libertad de expresión no admite autorización, impedimento o censura previa, por lo que como regla general, se adopta un sistema de responsabilidad ulterior por cualquier daño o lesión derivada de los contenidos de los mensajes. Tanto las normas internacionales como la constitución reconocen bajo la denominación libertad de expresión, tanto la libertad de expresión en sentido estricto como la libertad de información. La primera se refiere a la posibilidad de difundir o transmitir ideas, opiniones o cualquier juicio de valor en general; mientras que la EGUIGUREN PRAELI, Francisco José. “La libertad de expresión e información y el derecho a la intimidad personal”., en Diálogo con la Jurisprudencia Nº 81. primera Edición/ Junio 2005. 9 libertad de información alude tanto a la posibilidad de recibir como de difundir información sobre los hechos o sucesos verificables o comprobables. V. LOS LÍMITES DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN E INFORMACIÓN. Esta difícil tarea de encontrar los límites a la libertad de expresión, para no vaciar en contenido el derecho, pero a la vez ponderar los derechos con los que no sólo se roza, sino que incluso llegan a colisionarse con ella, ha sido tarea de los tribunales, pues en todas las latitudes y ámbitos al ejercicio de la libertad de expresión se le han puesto límites. Los servidores públicos, están más expuestos y tienen márgenes más limitados en relación con lo que de ellos se diga de su vida personal, pero también, respecto de lo que pueden expresar. En relación con el derecho a la intimidad, cuando utilizan de bandera frente al electorado o revelan ellos mismos información privada para allegarse de más adeptos, son ellos mismos quienes determinan exponer, publicitar y romper la tenue línea entre los límites de su vida privada y pública, por lo que en este caso, difícilmente podrían reclamar el derecho a la intimidad cuando ellos mismos no lo respetan y no se percatan de las consecuencias de manifestar y exponer elementos y situaciones sobre su vida privada, que pasa a ser por voluntad o descuido del dominio público, pero cuando reservan su vida privada e íntima y deciden no sacarla a la luz pública y respetarla, fijan claramente la línea divisoria entre lo público y lo privado, entonces sí pueden exigir el mismo respeto, a su derecho a la intimidad como si se tratara de cualquier particular, porque ésta (su intimidad) no fue explotada para fines públicos, sino que celosamente fue mantenida bajo el dominio privado. VI. LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y LIBERTAD DE INFORMACIÓN. Con carácter previo a la definición de una serie de criterios de carácter general que se han de tomar en consideración para la delimitación del contenido constitucional de las libertades de expresión e información, se ha de plantear e intentar resolver la cuestión de si para resolver un caso es conveniente distinguir entre la libertad de expresión y la libertad de información o, por el contrario, es posible hablar de un solo derecho fundamental que abarque tanto lo que significa la libertad de expresión, como lo que significa la libertad de información. Esta cuestión, como se comprenderá, interesa responderla desde el ordenamiento constitucional peruano, lo cual significa que esta cuestión podrá tener una respuesta distinta en un ordenamiento constitucional diferente. Dos razones ha expresado el Supremo Intérprete de la Constitución peruana para fundamentar esta respuesta. la primera, como se puede constatar de los pronunciamientos jurisprudenciales trascritos, es que ambas libertades tienen objetos de protección distintos. Mientras que la libertad de expresión protege la transmisión de juicios de valor, la libertad de información protege la transmisión de hechos noticiosos. Y la segunda razón, consecuencia de esta primera, es que debido precisamente a que tienen objetos distintos, ambas libertades presentan también límites diferentes. Así, debido a que la libertad de información asegura la transmisión de hechos, estos deben ser veraces; mientras que esta exigencia de veracidad no puede ser formulada de la libertad de expresión que asegura la transmisión de juicios de valor, debido a que estos juicios son plenamente subjetivos y por ello no demostrable su veracidad. En realidad, es conveniente tratar ambas libertades como si de un solo derecho fundamental se tratase10: como un derecho que permite la transmisión de mensajes comunicativos conformad tanto por hechos como por juicios de valor, de manera que en los casos concretos no haya que preguntarse si es en juego la libertad de expresión o de información, sino que se pregunte por contenido del mensaje a transmitir, de manera que si está presente el elemento objetivo se exija el test de veracidad y si a la vez está presente el elemento subjetivo se exija también que no sea injurioso o insultante. Este derecho a informar o comunicar goza del mismo carácter universal del de la libre expresión: corresponde a oda persona, sin discriminación, siempre que se pueda tener acceso a un medio de comunicación, y está sujeto solo a las limitaciones generales del respeto del derecho a los demás y del orden público o social. Con especial particularidad, se refieren al ejercicio de este derecho las mencionadas prohibiciones del anonimato, de propaganda de guerra, de mensajes discriminatorios o que promuevan la intolerancia religiosa, de la apología del odio nacional, racial o religioso que constituya incitaciones a la discriminación, a la hostilidad o a la violencia, o cualquier otra acción ilegal contra personas o grupos de personas por cualquier motivo que sea. VII. CONCLUSIÓN 10 - El derecho a la intimidad involucra al conjunto de actos, situaciones o circunstancias que por su carácter personalísimo, no se encuentran normalmente expuestos al dominio público. Protege tanto la intimidad de la persona como la de su familia, y comprende la libertad del individuo para conducirse en determinados espacios y tiempo, libre a de perturbaciones ocasionadas por terceros, así como la facultad de defenderse de la divulgación de hechos privados. - El derecho a la libertad de expresión e información ha sufrido un importante proceso de ampliación en su contenido y alcances. Así, a su tradicional referencia al derecho que asiste a toda persona de emitir y difundir libremente ideas, opiniones, pensamientos o informaciones, sin necesidad de autorización ni censura previa, asumiendo ulteriormente las responsabilidades que de ello se pueda derivar, se han sumado ahora otros dos componentes: El derecho de todos, y de cada uno de nosotros , a recibir libremente la infamación que otros emiten o producen, sin De ahí que convenga más hablar de "Derecho a la comunicación" o "Derecho de comunicación", como un derecho que incluiría las libertades de expresión e información, antes que hablar de cada una de estas libertades IIY separado. interferencias que impidan su circulación, difusión o el acceso a ella por parte de los usuarios o receptores. Y también el derecho a procurar, buscar, investigar y obtener informaciones, así como a difundirlas. Se puede entonces afirmar que las libertades de expresión e información suponen actualmente el reconocimiento de un derecho a la información y a la comunicación. - Puesto que no existe una apreciación uniforme de lo que implica cada uno de estos dos derecho enfrentados un método de solución claro, que se encuentre normado a fin de determinar los alcances del derecho a la intimidad y la libertad de información, para dar solución a casos en que colisionan tales derechos, pues, el operador del derecho al tener a su disposición un método de solución, el cual sea el mas acorde con la constitución y sin menoscabar a estos dos derechos fundamentales podrá tomar algunos de ellos para interpretar el contenido de las normas que le ayuden dar distintas interpretaciones, que pueden hacer inclinar la balanza, concediéndole mayor amparo a cualquiera de los dos derechos en situaciones similares. - Ya que en supuestos de colisión deberá recurrirse a la ponderación de los bienes jurídicos que protegen el derecho a la libertad de información y el de intimidad; método que debería ser normado para ayudar a que cada jurisprudencia emitida por el órgano jurisdiccional, siga la misma línea que cualquier otra emitida por otro órgano jurisdiccional que se encuentre en cualquier parte del país; es asi que este método servirá de complemento las ya positivisadas en sus respectivos cuerpos legales para que no se den mas respuestas jurídicas discrepantes que causan insatisfacción del usuario de justicia y, por ende, desprestigio institucional del poder jurisdiccional. VIII. BIBLIOGRAFÍA. - MORALES GODO, Juan; El Derecho a la Vida Privada y el Conflicto con la Libertad de Información. Editorial Palestra, Lima, 2002, p. 95 - GONZÁLES SEPULVEDA, Jaime; El Derecho a la intimidad privada, Editorial Andres Bello, 1972, p.21 - NOVOA MONREAL, Derecho a la Vida Privada y Libertad de Información, Un Conflicto de Derechos. Editora Siglo XXI, México DF. 1997, p.50. - Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española. Madrid, Espasa, 2001 - DIALOGO CON LA JURISPRUDENCIA Nº 81; Libertad de Información y el Derecho a la Intimidad, p. 30 - EGUIGUREN PRAELI Francisco, Obra La Libertad de Expresión e Información y el Derecho a la Intimidad Personal. Editorial La Palestra Lima-Perú, cita a Rivera Llano, Abelardo: "La Protección de la Intimidad y el Honor y la Informática", p. 103 - ZAVALA DE GONZÁLES, Matilde, Derecho a la Intimidad, Editorial Abeledo-Perrot,1992 p. 43. - HERRERO TEJEDOR, Fernando; La intimidad como Derecho Fundamental. COLEX, 1ª Edición, Madrid, 1998, p. 25