La juventud: Realidades y desafíos

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ALAI, América Latina en Movimiento
2013-04-24
América Latina
La juventud: Realidades y desafíos
Adriano Muñoz Pérez
"La arcilla fundamental de nuestra obra es la juventud"
Che Guevara
La juventud es el sector de la sociedad que genera dinamismo por su energía siempre activa,
por su deseo espontáneo y permanente de libertad, y, en nuestra América Latina y el Caribe
por ser mayoría constituye un potencial productivo. Valiéndose de todas estas cualidades, el
sistema capitalista neoliberal desarrolla mecanismos para convertir a la juventud en potenciales
consumistas.
La industria cultural con sus medios e instrumentos, crea mecanismos de seducción que
convierte a la juventud en objetos de mercado. Un alto porcentaje de la juventud vive alienada,
desconoce su compromiso social y vive en un submundo alejado de su realidad, incluso algunos
se acerca al lumpenismo
La globalización capitalista busca homogeneizar a la juventud, a través de la imposición de la
música, bebidas, las marcas de las ropas, forma de vestir, peinados, lenguajes, y hasta la forma
de caminar promovidas principalmente a través de la industria cultural (televisión, cine,
telenovelas, radios, revistas, etc.). Estos grandes laboratorios de medios, diseñados para que los
jóvenes de nuestros barrios periféricos, comunidades campesinas e incluso indígenas de
América Latina quieran parecer al joven que vive en un Pent House en New York o de otra
metrópoli. Este diseño de la industria cultural no tiene otra intención, más que de aumentar el
consumo. Pretende que el nivel de consumo de la periferia sea igual al de las metrópolis, lo cual
genera una primera contradicción: los jóvenes de la periferia no poseen los recursos necesarios
para alcanzar el nivel de consumo de la juventud de la metrópolis, esta última, sin embargo,
posee las condiciones para derrochar los recursos, a fin de satisfacer sus deseos, fantasías y
apetencias capitalistas, volviendo ilimitada la necesidad, y por tanto el consumo. Dede ahí se
presenta la segunda contradicción: necesidades ilimitadas vs recursos limitados y finitos (Max
Neef). Si todas las personas consumiéramos como el joven que vive en un Pent House de New
York, según Bill Mollison necesitaríamos aproximadamente cuatro planetas tierra
Ante lo descrito, el escenario muestra que la realidad de muchos jóvenes se reduce a un mundo
virtual en donde se prima las apariencias y se suprime la ESENCIA. El sistema capitalista
impide a la juventud a SER, atenta de manera permanente contra nuestra identidad, en primer
lugar como pueblo y en consonancia como seres dentro de la diversidad cultural que habitamos
esta América, con lo cual, su vez, se generan consecuencias dentro de la subjetividad de cada
uno y cada una, con baja autoestima, donde la alienación es un elemento esencial para generar
jóvenes autómatas que se sienten cómodos y conformes como objeto de mercado.
Mirando la realidad de la juventud rural, en las últimas décadas se observan ciertos fenómenos
en donde ya no se puede distinguir la juventud rural de la juventud urbana, Hay una expansión
considerable de la urbanidad que se expresa esencialmente en la juventud. Nos preguntamos,
¿porque ocurre eso? Al hacer un análisis de fondo y de forma podemos decir que al capitalismo
le interesa expandir la urbanidad por varias razones, una de ellas es, para tener más
consumidores concentrados y dependientes absolutos del mercado, en contraste tener menos
productores, para así monopolizar la producción y distribución de bienes y servicios.
Otra razón es, que a partir de la expansión de la urbanidad se va suprimiendo a la cultura
campesina, gran parte de la nueva generación no se siente identificada con la cultura campesina,
inclusive sienten vergüenza del ser campesino o campesina, producto de todo un trabajo
mediático que hace el sistema con sus instrumentos que mencionamos arriba, los cuales han
generado un masivo éxodo de los campesinos y campesinas en las ciudades.
Fortalecer la ruralidad quizás es una de las tareas de resistencia mas estratégica de la juventud
de hoy, sea este de la ciudad o del campo. Mientras la urbanidad sea hegemónica, seguiremos
siendo esclavos de la modernidad, de la dependencia y del consumo, sin embargo, la ruralidad,
en primer lugar, va a permitir nuestra convivencia armónica con la naturaleza y con nosotros
mismos, además va permitir fortalecer nuestra identidad como sujetos sociales con derechos y
no objetos de mercado.
La alienación, la dependencia y el desarraigo de la juventud no forma parte de la esencia y
naturaleza del mismo, al contrario, la juventud es rebelde y dinámica. El Comandante Ernesto
Che Guevara nos decía “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”.
Las grandes bastiones de lucha en Latinoamérica en la actualidad está sostenida por los jóvenes,
sean éstos, de partidos de izquierdas o movimientos sociales o colectivos.
Y sin vacilaciones podemos decir hoy que el éxito de las luchas en el presente contra el
capitalismo, está en manos de la juventud. Pero ese éxito no será resultado de una acción divina,
sino de trabajos dentro de la organización, la formación de la conciencia, la movilización
permanente y el compromiso de clase e intergeneracional irá transformando las relaciones
sociales hegemónicas e injustas.
Al abordar este análisis, es importante afirmar que la equidad de género y generacional debe
conceder espacios protagónicos a la juventud consciente y organizada, tanto en las decisiones
políticas y estratégicas, dentro de nuestras organizaciones. Porque muchas veces, además de los
ataques ideológicos y mediáticos, la juventud recibe cierta desconfianza por parte de los
dirigentes. Éstos, a veces no reconocen el papel de la juventud y siempre ejercen una especie de
celos por el espacio político de la organización o del partido, por eso es importante además de
tener conciencia de clase, tener una conciencia intergeneracional lo cual nos permitirá
identificar nuestro papel histórico con las generaciones que van pasando, del presente, los que
van entrando (de relevo) y los que vendrán.
"Revoluciona la conciencia, que las demás se darán como consecuencia de aquella “Abel Pérez
Rojas.
"¿Y qué juventud queremos? ¿Queremos, acaso, una juventud que simplemente se concrete a
oír y a repetir? ¡No! Queremos una juventud que piense. ¿Una juventud, acaso, que sea
revolucionaria por imitarnos a nosotros? ¡No!, sino una juventud que aprenda por sí misma a
ser revolucionaria, una juventud que se convenza a sí misma, una juventud que desarrolle
plenamente su pensamiento.
"¿Y por qué creemos que se desarrollará esta juventud revolucionariamente? Sencillamente,
porque tiene todas las condiciones para lograrlo, tiene todas las condiciones que le permitirán
desarrollarse revolucionariamente, pensar y actuar revolucionariamente” Fidel Castro
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