La filosofía de Nietzsche

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Friedrich Wilhelm Nietzsche
(1844-1900)
http://www.webdianoia.com/contemporanea/nietzsche/nietzsche.htm
La filosofía de Nietzsche, considerada como vitalista, ejerció una considerable influencia a finales del XIX y
buena parte del siglo XX, tanto por su caracter crítico como por su propuesta de trasmutación de los valores
de la cultura occidental, plasmada en el ideal del superhombre.
Biografía
1.
Friedrich Wilhelm Nietzsche nació el 15 de octubre de 1844 en Röcken, una pequeña ciudad de la Sajonia prusiana,
hijo de Carl Ludwig (1813-1849) y Franziska Oehler(1826-1897). La temprana muerte de su padre, pastor luterano, a
causa de un proceso de degeneración cerebral, provocado supuestamente por una herida en la cabeza producida
por una caída, obliga a la familia a abandonar la casa en que residían, para ser ocupada por el nuevo pastor,
trasladándose en 1849 a Naumburgo. Allí vivirá con su madre, su hermana Elisabeth, su abuela Erdmuthe y dos
tías, Auguste y Rosalie, realizando sus primeros estudios en el instituto ("Gymnasium") local, entre 1854 y 1858.
2.
En 1858 ingresa en el internado de Pforta, que había adquirido un gran renombre en la época, y en el que se
observaba un régimen estricto y tradicional, donde permanecerá hasta 1864. En esta época se desarrolla su
admiración por el genio griego, leyendo sobre todo a Platón y Esquilo, así como por la música y la poesía, siendo un
admirador de Hölderlin, realizando entonces sus primeros ensayos como poeta y músico, tanto respecto a la
composición, (Allegro para piano, Phantasie for piano, Miserere, entre otras), como a la interpretación, llegando a
ser considerable su habilidad al piano. Por lo demás, comienzan los problemas de salud de Nietzsche, sufriendo en
numerosas ocasiones intensos dolores de cabeza que podían llegar a durar varios días.
3.
En 1864 ingresa en la universidad de Bonn, junto con su compañero y amigo Paul Deussen, quien posteriormente
sería profesor de filosofía en Kiel y admirador de la filosofía India y de Schopenhauer y que, pese a no compartir la
futura filosofía de Nietzsche, mantendría con él una relación de sincera amistad. El Departamento de Filología de
Bonn gozaba entonces de gran reputación con Otto Jahn y Friedrich Wilhelm Ritschl, quienes mantenían un larvado
desacuerdo que estallaría al año siguiente, trasladándose Wilhelm Ritschl a la Universidad de Leipzig. Nietzsche se
traslada también en 1865 a dicha universidad, donde permanecerá hasta 1869, siguiendo los pasos de su maestro
Ritschl, continuando en ella los estudios filológicos bajo su dirección, llegando a ser su discípulo predilecto.
4.
De esa época data su amistad con Erwin Rhode, que se irá rompiendo a medida que Nietzsche radicaliza su
pensamiento, terminando en un alejamiento total. También de esta época data su admiración por la música de
Wagner y su primer encuentro con el músico. La lectura de Schopenhauer y el abandono definitivo del cristianismo
coinciden con su actividad como filólogo, publicando varios trabajos en el "Rheinisches Museum" por los que obtiene
un gran prestigio entre los especialistas. En 1869 la Universidad de Basilea le ofrece la cátedra de Filología, ante los
informes favorables recibidos por su profesor Ritschl, y antes incluso de haber obtenido el grado de Doctor, cátedra
que Nietzsche ocupa en mayo de ese mismo año.
5.
De 1869 a 1879 Nietzsche permanecerá en Basilea, desarrollando su actividad como profesor. La amistad con
Wagner se afianza y Nietzsche le visita en numerosas ocasiones en su villa en el lago de Lucerna. En 1872 pública
"El origen de la tragedia", obra muy mal recibida en los medios académicos y criticada virulentamente por algunos
especialistas en filología clásica; algunos de sus amigos, no obstante, salen en su defensa, como Erwin Rhode; y
otros, como Wagner, por ejemplo, la celebran con entusiasmo. Pese a ello, su prestigio entre los filólogos mermará
considerablemente.
6.
Entre los años 1873 y 1876 publica las "Consideraciones intempestivas", en las que crítica a David Strauss y el
historicismo, en las dos primeras, y alaba a Schopenhauer y Wagner, en las dos últimas. A pesar de ello, en 1876
comenzará su distanciamiento de Wagner, que culminará poco después en una abierta oposición. Hasta entonces
Nietzsche había tomado como referencia el ideal del artista y el genio creador; en los próximos años, aunque de
forma provisional, orientará su reflexión hacia el papel de la ciencia, interés que se plasmará en obras como
"Humano, demasiado humano", escrita entre los años 1878 y 79.
7.
En 1879, probablemente por problemas de salud, renuncia a su cátedra en la universidad de Basilea, y comienza un
período que durará diez años caracterizado por el constante viajar de Nietzsche por Suiza, Italia y Alemania (que
sólo visitará ocasionalmente), así como por la efervescencia creativa que le conduce a la elaboración de la mayor
parte de su obra. En 1880 reside en Naumburgo, Venecia, Marienbad y Génova. En 1881 residirá
fundamentalmente en Génova y Sils-Maria, pequeña localidad de los Alpes suizos donde Nietzche intuirá las
principales ideas de su filosofía futura, como la del eterno retorno y la de la voluntad de poder. Nietzsche
mantendrán una activa correspondencia con sus amistades, con las que se encontrará también en numerosas
ocasiones a lo largo de estos años, como F. Overbeck, P. Rée, E. Rhode, K. Hillebrand, Peter Gast, Lou Salomé, a
la que conocerá en 1882, etc., así como con su madre y hermana.
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8.
En 1882 y siguientes residirá en ciudades como Génova, Messina, Roma, Orta, Basilea, Lucerna, Naumburgo,
Leipzig, Santa Margherita, Florencia, Rapallo y Niza, entre otras, pasando varios veranos en la localidad de SilsMaria, especialmente querida por Nietzsche. De este período datan algunas de sus obras más significativas, como
"La genealogía de la moral", "Así habló Zaratustra" y "Más allá del bien y del mal".
9.
En 1889 su salud, que ya le había dado motivos de preocupación en los años "errantes", empeora bruscamente,
comenzando a manifestar síntomas de desequilibrio mental. Trasladado de Turín a Basilea es tratado en la clínica
de dicha ciudad, y posteriormente en la de Jena, dando muestras de una ligera recuperación. No obstante su estado
empeora de nuevo, instalándose en Naumburgo con su madre y, luego de la muerte de ésta, en 1897, con su
hermana Elisabeth en Weimar. Pero ya no se recupera jamás. Morirá en agosto de 1900, habiendo alcanzado una
considerable fama y ejerciendo un notable influjo que se dejará sentir en el desarrollo del pensamiento
contemporáneo.
Obras
La obra de Nitezsche es extensa, incluso sin contar su abundante correspondencia, y buena parte de ella ha sido
publicada póstumamente. A continuación recogemos los principales elementos de la misma ordenada cronológicamente;
al final se hace referencia a algunos de los escritos póstumos que han alcanzado mayor relevancia en la valoración de
su pensamiento.
Obras de Nietzsche
1872
"El origen de la tragedia en el espíritu de la
música" (En 1874 se publicó la 2ª edición, con
algunas correcciones; en 1886 la 3ª, idéntica a la
2ª, pero con el título, ya definitivo, de "El origen
de la tragedia o Grecia y el pesimismo", y
añadiendo un "Ensayo de autocrítica")
1873-76 "Consideraciones intempestivas"
1878-79 "Humano, demasiado humano", (en tres
entregas)
1881 "Aurora"
1882 "La gaya ciencia"
1884 "Así habló Zaratustra", (tercera y cuarta parte)
1886 "Más allá del bien y del mal"
1887 "La genealogía de la moral"
1888 "El caso Wagner" (Todas las obras escritas en
1888 fueron publicadas con posterioridad a su
enajenación mental).
1888 "Nietzsche contra Wagner"
1888 "El crepúsculo de los ídolos "
1888 "El anticristo "
1888 "Ecce homo"
1883 "Así habló Zaratustra", (primera y segunda parte)
Fragmentos póstumos:
Además de su poesía y otros escritos, algunos autobiográficos, destacamos: "La voluntad de poder", "Sobre verdad y
mentira en sentido extramoral ", "Aforismos", "El nihilismo", "El viajero y su sombra", y una abundante "Correspondencia"
(sólo una parte traducida al castellano).
Hay varias ediciones alemanas de las obras de Nietzsche. La mejor edición de referencia de su obra, en alemán,
probablemente sea la de Colli y Montinari:
"Nietzsche, Friedrich. Saemtliche Werke: Kritische Studienausgabe. Giorgio Colli & Mazzino Montinari. Muenchen und
Berlin: Deutscher Taschenbuch Verlag GmbH & Co. KG and Walter de Gruyter, 1980."
Enlaces a sitios con textos íntegros de las obras de Nietzsche
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La Filosofía de Nietzsche
1. Introducción
La filosofía de Nietzsche: Introducción
1.
La obra de Nietzsche no se deja tratar fácilmente de forma sistemática, pese a los intentos de algunos de sus
estudiosos por hacerlo así. Su influencia se ha dejado sentir de forma dispar y, a veces, contradictoria, pero en todo
caso no ha tenido un carácter uniforme: Nietzsche ha significado cosas distintas según sus distintos intérpretes. Su
misma forma de expresión contribuye a ello, ya que al utilizar preferentemente el aforismo como vehículo de su
pensamiento, el carácter metafórico del mismo se presta con frecuencia a distintas interpretaciones. Además, a
menudo podemos encontrar en sus obras aforismos contradictorios entre sí, siendo difícil poder determinar cuál de
ellos representa su "auténtica" posición sobre el tema tratado, si es que tiene algún sentido ese tipo de pregunta en
el conjunto de la obra de Nietzsche.
2.
La reacción de Marx (1818-1883) contra el idealismo le lleva a rechazar la identificación del sujeto con la conciencia
y, manteniéndose dentro de la tradición filosófica que comienza con la modernidad -y que afirma la centralidad del
sujeto en el filosofar-, termina por identificar ese sujeto con la acción, con la "praxis" (y más concretamente con la
actividad productiva: es en su actividad productiva donde el hombre genera y constituye la realidad, la suya propia y
la del mundo que objetivamente transforma y modifica).
3.
Nietzsche dará un paso semejante, alejándose de la identificación del sujeto con la conciencia, pero en otra
dirección: en lugar de la actividad productiva postulará la "vida" como factor en torno al que se constituye la realidad.
El sujeto es, fundamentalmente vida, y no conciencia, pensamiento. El fenómeno vital pasa así a constituirse en el
centro de la reflexión filosófica, ejerciendo una considerable influencia a finales del XIX y durante la primera mitad
del siglo XX, aunque con distintas interpretaciones, como las de H. Bergson y Ortega y Gasset (racio-vitalismo),
entre otros. Por lo que a Nietzsche respecta, la realidad es esencialmente contradictoria, pero interpretará esta
contradicción de un modo distinto a como lo habían hecho Hegel (Idealismo) y Marx (materialismo histórico),
siguiendo de un modo a veces literal la cosmovisión de Heráclito, aunque trasladada a la referencia de lo vital como
único eje interpretativo válido.
4.
La realidad está sometida al cambio, que está regulado por la lucha de elementos contrarios y abocada a una
repetición infinita en el contexto de un ciclo cósmico que la conduce a un eterno retorno, en relación con el que todo
alcanza su sentido. En esa lucha, la conciencia trata de fijar el movimiento, de anularlo, sustituyendo por conceptos
el movimiento real de las cosas, sustituyendo lo vital por una representación de lo vital. Pero toda representación es
falsa, en cuanto representación, por lo que la no-vida termina por sustituir a la vida, lo falso a lo verdadero.
Recuperar la verdad, poner de manifiesto la radical prioridad de la vida sobre la conciencia será, en buena medida el
proyecto nietzscheano.
2. La crítica de la tradición filosófica
Filosofía: la crítica de la metafísica y la moral
La filosofía de Nietzsche supondrá un enfrentamiento radical con buena parte de la tradición filosófica occidental,
oponiéndose a su dogmatismo, cuya raíz sitúa en Sócrates, Platón y la filosofía cristiana. La distinción y oposición,
realizada en sus primeras obras, entre lo apolíneo y lo dionisíaco, le llevará a desarrollar una original interpretación de la
historia de la filosofía, según la cual el pensamiento se verá sometido a un alejamiento de la vida, a partir de la reflexión
socrática, que le llevará a oponerse a ella, negándola mediante la invención de una realidad trascendente dotada de
características de estabilidad e inmutabilidad, justo las contrarias de las que posee la única realidad que conocemos,
contradictoria y cambiante.
a) La crítica de la metafísica. Nietzsche se opone al dualismo ontológico, fiel reflejo del dualismo platónico:

este mundo, sensible e imperfecto

el otro mundo, suprasensible y perfecto, fundamento de aquel.
Según tal concepción, la realidad queda escindida en dos ámbitos: una realidad suprasensible, estática e
imperecedera, frente a una realidad cambiante, sensible, perecedera... que es el producto residual, "despreciable"
de la anterior . Frente a este esquema ontológico reaccionará Nietzsche esgrimiendo tres objecciones.
1.
La infravaloración de la realidad sensible se debe a su mutabilidad, mientras que la razón humana opera con
categorías inmutables (conceptos); pero el hecho de que la razón funcione con tales categorías no
demuestra la "imperfección" ni la "dependencia" del mundo sensible, sino sólo la inadecuación de la razón
para conocerlo... ¿Y si la razón no fuera la facultad adecuada para conocer el mundo?¿Es posible acceder
de forma no racional al conocimiento del mundo? ¿Es la razón nuestra única posibilidad cognoscitiva?
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2.
El mundo suprasensible no es más que una ilusión, una ficción, una fantasía construida como negación del
mundo sensible, única realidad para nosotros.
3.
Recurrir a un mundo suprasensible lo interpreta, pues, como una reacción anti-vital, como una negación de la
vida, (vida que está marcada por el sufrimiento tanto como por la alegría), como una venganza contra la
naturaleza, propia de espíritus ruines que odian la vida, un producto del resentimiento contra la vida.
Incapaces de aceptar un destino trágico, los hombres se rebelan contra esa vida que les aboca al sufrimiento
y la niegan, convirtiéndola en un mero residuo de otra realidad, perfecta ésta, donde ahogan su
resentimiento.
b) La crítica de la moral. Nietzsche acusa a la moral platónico- cristiana de antinatural por ir en contra de los instintos
vitales. Su centro de gravedad no está en este mundo, sino en el más allá, en la realidad en sí, o en el mundo
sobrenatural del cristianismo. Se trata de una moral trascendente que no gira en torno al hombre, sino en torno a
Dios y que impone al hombre un rechazo de su naturaleza, una lucha constante contra sus impulsos vitales, por lo
que significa un rechazo general de la vida, de la verdadera realidad del hombre, en favor de una ilusión generada
por el resentimiento contra la vida. Tal moral es síntoma y expresión de la decadencia de la cultura occidental.
c)
La crítica del conocimiento. Por lo que respecta a la explicación del conocimiento, la metafísica de tradición
platónico-cristiana hace corresponder a una realidad inmutable un conocimiento y una verdad igualmente
inmutables: el conocimiento conceptual. Pero el concepto, dice Nietzsche, no sirve para conocer la realidad tal y
como es. El concepto tiene un valor representativo, pero siendo lo real un devenir, un cambio, no puede dejarse
representar por algo como el concepto, cuya naturaleza consiste en representar la esencia, es decir, aquello que es
inmutable, que no deviene, que no cambia, lo que permanece idéntico a sí mismo, ajeno al tiempo. El concepto no
es más que un modo impropio de referirse a la realidad, un modo general y abstracto de captar la realidad y por ello,
de alejarnos de lo singular y concreto, de alejarnos de la realidad. Lejos de ofrecernos el conocimiento de la
realidad, el concepto nos la oculta.
1.
El concepto no es más que una metáfora de la realidad, una representación general de una realidad que es
individual. Prescinde, por tanto, de toda diferencia individual. Y la filosofía tradicional ha olvidado este carácter
metafórico del concepto y ha pretendido encontrar en él no una simple generalización de las cosas, sino la
"esencia", una supuesta realidad suprasensible de las cosas.
2.
Nietzsche dirigirá también su atención al papel que ha jugado el lenguaje en la reflexión filosófica. Dada la
íntima relación existente entre el pensamiento y el lenguaje que lo expresa, a medida que el valor de los
conceptos es falsificado por la metafísica tradicional, queda también falsificado el valor de las palabras y el
sentido en que se usan. De este modo el lenguaje contribuye decisiva y sutilmente a afianzar ese engaño
metafísico acerca de la realidad. Recuperar el sentido de lo real exige, por lo tanto, recuperar simultáneamente
el sentido, el valor de la palabra. De ahí el estilo aforístico de su obra.
d) La muerte de Dios. El análisis de la trayectoria del pensamiento y la cultura occidentales le llevará a Nietzsche a
constatar la muerte de Dios. Dios había sido la brújula del hombre occidental. Pero el hombre ha ido matando a Dios
sin darse cuenta, expulsándolo poco a poco de su pensamiento y de su cultura. Al descubrir la muerte de Dios el
hombre queda desorientado, su vida pierde el sentido.
La muerte de Dios es, en realidad, la muerte del monoteísmo cristiano y de la metafísica dogmática, para quienes
sólo hay un Dios y una verdad. Y el responsable de ello es el hombre. Al cobrar conciencia de ello el hombre
sustituye a ese Dios y a esa verdad única por múltiples dioses y múltiples verdades, en un intento desesperado por
salvar los valores asociados a esa imagen de Dios. Pese a ello, con la caída del Dios y de la metafísica tradicionales
los valores asociados a ellos no pueden subsistir, no encuentran justificación trascendental alguna y, carentes de
fundamentación, serán el blanco de las críticas más exacerbadas y negados como valores. El ateísmo conduce,
pues, al nihilismo.
e) El nihilismo. El nihilismo es el proceso que sigue la conciencia del hombre occidental y que quedaría expresado en
estos tres momentos:
1) El nihilismo como resultado de la negación de todos los valores vigentes: es el resultado de la duda y la
desorientación.
2) El nihilismo como autoafirmación de esa negación inicial: es el momento de la reflexión de la razón.
3) El nihilismo como punto de partida de una nueva valoración: es el momento de la intuición, que queda
expresada en la voluntad de poder, en quien se expresa a su vez el valor de la voluntad.
Esta es la base sobre la que ha de construirse, según Nietzsche, la nueva filosofía. El hombre provoca, en primer
lugar, la muerte de Dios, sin apenas darse cuenta de ello. En segundo lugar, el hombre toma conciencia plena de la
muerte de Dios y se reafirma en ella. En tercer lugar, y como consecuencia de todo lo anterior, el hombre se
descubre a sí mismo como responsable de la muerte de Dios descubriendo, al mismo tiempo, el poder de la
voluntad, e intuyendo la voluntad como máximo valor.
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3. La nueva filosofía
La nueva Filosofía
1.
Para Nietzsche la voluntad es la verdadera "esencia" de la realidad. La realidad no es más que la expresión de la
voluntad: ser es querer (...ser). La realidad no es algo estático, permanente, inmutable; ni la consecuencia de algo
estático, permanente, inmutable. Siendo el fruto de la voluntad ha de ser multiforme y cambiante, como aquella. La
realidad es devenir, cambio, y no está sometida a otra determinación que a la de su propio querer. Y el querer de la
voluntad, al igual que el de todo lo real, es un querer libre, que rechaza toda determinación ajena a su propio
devenir. La voluntad, el querer, no se somete a lo querido, sino que se sobrepone a todos sus posibles objetos. No
quiere "esto" o "lo otro", sino sólo su propio querer. Se trata de una voluntad libre y absoluta a la que Nietzsche
denomina "voluntad de poder": es una voluntad vital, expansiva, dominante... una voluntad que se engendra a sí
misma y que quiere su propio querer.
2.
A la nueva concepción de la realidad corresponde una nueva concepción de la verdad. La verdad no reside en el
juicio, ni en la adecuación del intelecto con el objeto. Todos los juicios son falsos, en la medida que consisten en una
"congelación" de un determinado aspecto de la realidad mediante el uso de conceptos. Siendo la realidad cambiante
no podría dejarse encerrar por conceptos, que son estáticos, inmutables. Y siendo los conceptos la base de todos
los juicios estos no pueden expresar ni captar la realidad, el devenir de lo real. Los conceptos no nos sirven para
captar lo real, ni los juicios para expresar la verdad de lo real.
La verdad ha de ser un resultado de la intuición de lo real, de la captación directa de la realidad. Por ello, no podrá
ser una verdad inmutable, y ni siquiera única, pues el mismo cambio de lo real no está exento de contradicciones.
3.
En la medida en que la expresión de la verdad se realiza mediante el lenguaje éste se convierte en algo
fundamental a la hora de hablar de la verdad. Nietzsche verá en el lenguaje una supeditación a los conceptos que
hacen de él un instrumento poco útil para reflejar la verdad de lo real, por lo que la construcción de un nuevo
lenguaje será una de sus tareas prioritarias, buscando en la metáfora, en la alusión, en la ironía, elementos útiles
para forzar el nuevo sentido de las palabras.
Frente al lenguaje de la razón, del concepto, propondrá el lenguaje de la imaginación, basado en la metáfora.
Mientras que el lenguaje conceptual pretende ser un fiel reflejo de la realidad (quedando petrificada en él) el
lenguaje metafórico respeta la pluriformidad y el movimiento de la realidad. El lenguaje conceptual es el de la lógica
dogmática. El metafórico es el lenguaje del arte, de la vida, de la equivocidad, de la ambivalencia, de la belleza y, en
definitiva, expresión de la libertad de la voluntad.
4.
Todo ello conlleva un nuevo modo de entender el hombre, una nueva antropología. El hombre actual debe ser
sustituido por el "superhombre", un hombre que haga de la afirmación de nuevos valores el eje de su vida. Lo único
valioso que hay en el hombre actual es su carácter de "puente" hacia el superhombre. El tema del superhombre
guarda una relación estricta con el de la muerte de Dios: el superhombre aparece cuando Dios es definitivamente
expulsado del espacio que hasta entonces había usurpado, cubriendo el superhombre el vacío dejado por Dios. El
hombre crea al superhombre al matar a Dios.
a.
5.
Mientras que el hombre actual es un ser domesticado, el superhombre es un ser libre, superior, autónomo;
un animal que posee sus propios instintos, los comprende y los desarrolla en la voluntad de poder. Para
alcanzar este estadio el hombre actual ha de recorrer un camino largo y no exento de dificultades: ha de
experimentar un triple metamorfosis de su espíritu: de camello (animal sumiso) ha de convertirse en león
(símbolo de la negación de todos los valores) y de león en niño (símbolo del superhombre que, superando la
sumisión del camello y la autosuficiencia del león conquista la auténtica libertad.)
Este hombre nuevo sólo será posible con una nueva moral que surgirá de la transmutación generalizada de todos
los valores vigentes. Las nociones morales de "Bien" y "Mal" como puntos de referencia objetivos y opuestos
quedan desbordados por la nueva realidad. Los viejos valores racionales y suprasensibles son sustituidos por
valores vitales y sensibles. El superhombre defiende la desigualdad, la jerarquía, el cambio, el experimento y el
riesgo frente a la igualdad, la seguridad, que serían valores propios de la moral del "rebaño", una moral de esclavos,
representada fundamentalmente por el cristianismo.
a.
La moral tradicional, judeo-cristiana, es una moral de la "renuncia" y cuyos valores no se encuentran en esta
vida, sino en otro mundo, en el verdadero, en el más allá. Esta moral se dirije contra los instintos vitales, ya
que propone una evasión con respecto al hombre concreto y respecto al mundo real. En sus obras Nietzsche
pretende analizar las raíces de las que brotan estos conceptos morales negativos. Realiza el análisis de lo
moral entre los griegos y del giro que van sufriendo los conceptos morales en la dirección de alejarse de lo
vital de lo que surgen, a partir de Sócratres y Platón. Si entre los primeros griegos la virtud era equivalente a
la fuerza y "bueno" era el noble, el que despreciaba la debilidad y el miedo, a partir de Sócrates la virtud se
convierte en renuncia a los placeres, pasiones, ambiciones, y el único bien que se admite es el de la
"sabiduría". Con ello se inicia en Grecia la moral de "esclavos", gregaria y antivital.
b.
Esta nueva moral se basa fundamentalmente en valores estéticos y sensibles, dejando de lado todas las
preocupaciones metafísicas propias de la moral cristiana tradicional. Asimismo defiende una posición
extremadamente individualista, frente al gregarismo de las morales tradicionales.
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Fragmentos y textos
1. Fragmentos de obras de Nietzsche


1. La genealogía de la moral
2. El ocaso de los ídolos (Lo que debo a los antiguos)
2. Enlaces a sitios con textos íntegros de las obras de Nietzsche
En castellano, en "nietzscheana.com.ar", sitio creado, diseñado, y actualizado por Horacio Potel, una excelente web con
muchos textos de Nietzsche así como comentarios sobre su obra, fotografías y grabaciones musicales, entre otras cosas
de interés.
Así hablaba Zaratustra, según la versión castellana directa del alemán de Antonio de Vilasalba, Imprenta de F. Badía,
Barcelona, 1905 (faltan las 6 primeras páginas).
Obras en inglés y alemán (Ecce Homo, Así habló Zaratustra, entre otras) en las páginas del Project Gutenberg.
Obras en inglés (Ecce Homo, Así habló Zaratustra, La genealogía de la moral, El Anticristo, entre otras) en Nietzsche's
Features. También, en el mismo sitio, en alemán: "Nietzsche's Werke".
Las obras de Nietzsche, en alemán, en la sección alemana del Proyecto Gutenberg
=================================
Sección publicada en webdianoia.com el 25 de septiembre de 2002
Qué hay en webdianoia sobre Nietzsche
En las páginas dedicadas a Nietzsche encontrarás, en la primera sección, "Biografía", (a la que puedes acceder a través
del enlace "Biografía" situado en la cabecera de cada página), una breve exposición de los principales acontecimientos
de su vida, en la que se destacan algunos de los momentos significativos relacionados con su actividad filosófica.
En la segunda sección se expone la relación de las principales obras de Nietzsche.
En la tercera sección, dedicada a su pensamiento, "Filosofía", encontrarás una exposición de los principales aspectos de
su pensamiento: introducción a su pensamiento, la crítica de la tradición filosófica y la nueva filosofía. A cada uno de
estos aspectos de su pensamiento se le dedica una página.
En la cuarta sección, "Textos", encontrarás una breve selección de fragmentos de obras de Nietzsche, con el objeto de
que puedas reconocer su estilo y familiarizarte con su vocabulario. Encontrarás, además, enlaces a algunos sitios de
internet donde te ofrecen la posibilidad de acceder gratuitamente a traducciones de obras completas de Nietzsche en
distintos idiomas.
En la quinta sección, "Ejercicios", te proponemos realizar algunos ejercicios, (de tipo test, o completar frases, etc.), que
te pueden servir como referencia para una sencilla autoevaluación, así como otros ejercicios (sobre alguno de los
fragmentos del autor propuestos en la sección "Textos") para que puedas desarrollar tus destrezas en el análisis de
textos filosóficos y en la elaboración de juicios críticos sobre el pensamiento de Nietzsche. (En la sección "Cómo
estudiar" encontrarás orientaciones metodológicas para la realización de resúmenes, análisis y comentarios de textos
filosóficos).
En la sexta y última sección, "Curiosidades", se ofrecen algunas anécdotas o noticias recogidas en su época o en
épocas recientes, que ilustran algunas peculiaridades de los tiempos en que vivió Nietzsche, o algún rasgo de su
personalidad, con probabilidad no totalmente ajeno a su quehacer filosófico.
Por lo demás, si tienes dificultades con la terminología utilizada por Nietzsche, en la sección "Glosario filosófico" podrás
encontrar definiciones de algunos términos técnicos propios del vocabulario nietzscheano.
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