PARTE PRIMERA: TEORÍAS SOBRE EL DESEMPLEO Y EL EMPLEO.

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PARTE PRIMERA: TEORÍAS SOBRE EL DESEMPLEO Y EL EMPLEO.
En esta primera parte se han planteado las distintas explicaciones teóricas que se han dado a lo largo de la
historia económica al problema del desempleo masivo que afecta a las economías desarrolladas.
En el modelo neoclásico original la única situación de equilibrio posible es la del pleno empleo. El problema
del desempleo se produce por la imposición de un salario real mayor que el que asignaría el mercado en su
libre funcionamiento. La permanencia de este desempleo seria producto de rigideces institucionales que
deberían desaparecer.
Los monetarias y la nueva economía clásica reconocen que el desempleo de larga duración no es asimilable en
el arco neoclásico, a pesar de las rigideces institucionales. Para salvar el modelo introducen la hipótesis que
plantea que la existencia de "parados voluntarios". Esta hipótesis se ve respaldada por la introducción de la
curva de demanda efectiva de trabajo, la cual representa a los que realmente quieren trabajar buscan trabajo.
El equilibrio seria producto de la intersección de esta curva con la típica de demanda laboral. Este
planteamiento compatibiliza el nivel de empleo de equilibrio con una cierta tasa de paro. Se trata de un
equilibrio natural en el mercado de trabajo.
Los teóricos que están dentro de la nueva síntesis neoclásica−keinesiana realizan un planteamiento similar de
la existencia de equilibrio con desempleo, pero con sustanciales diferencias. El modelo descansa sobre un
planteamiento de existencia de trabajadores internos y externos con poder monopolista. En este planteamiento
aparece lo que han dado en denominar "NAIRU", combinación de equilibrio entre la tasa de inflación y la tasa
de paro. El equilibrio representado por la NAIRU describe una especie de trampa. El pleno empleo se
realizaría hasta llegar, o chocar con la función de fijación de salarios, lo que daría lugar a un salario que
estaría por encima del de pleno empleo. La función de fijación de salarios esta referida a laos trabajadores
internos y no indica, tanto el numero de personas como su poder negociador. El desempleo que aparece se
trata como involuntario. En principio aparecería como permanente pues ni los empresarios, ni los parados, ni
los trabajadores están interesados en cambiarlo, ni tienen el poder de cambiarlo. Cualquier intento de cambiar
esta situación daría lugar a una espiral inflacionista.
Los tres planteamientos teóricos sobre el desempleo comparten ciertas semejanzas: el mercado de trabajo es
donde se determina el salario y el empleo de equilibrio; existe una función de demanda laboral que relaciona
inversamente el salario real con el nivel de contratación y la existencia de un salario de pleno empleo.
En el modelo postkeinesiano, los niveles de producción y empleo vendrian determinados por las espectativas
de demanda y la tecnología. Estas espectativas se formulan para un nivel de precios normales que
corresponden al nivel de salarios resultantes de la negociación colectiva esto no garantiza que para ese salario
y espectativas, los empresarios decidan producir al nivel de pleno empleo, lo habitual es que nos quedemos
bajo dicho nivel. En épocas de recesión económica el nivel de paro puede alcanzar tasas muy elevadas.
El desempleo no es un problema atribuible a una única causa sino a una conjunción de varias: rigidez de los
salarios a la baja, obstrucciones institucionales, razones microeconómicas o de eficiencia, etc..... .
Las diferentes soluciones a este problema, por parte de las diversas escuelas económicas son las siguientes:
los neoliberales han planteado que el desempleo registrado debe ser "voluntario"; el economista de la nueva
síntesis plantea una relación de desempleo de equilibrio; los postkeinesianos caracterizan al desempleo como
involuntario y entraña una situación de desequilibrio. El matiz está en que se trata de una desequilibrio
irrelevante.
La economía puede alcanzar una situación de equilibrio con cualquier tasa de paro. Lo que define el equilibrio
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es que los empresarios puedan vender toda su producción a precios normales. En la medida que se consiga
esto, la posible insatisfacción de otros agentes económicos es irrelevante.
La recuperación de una situación de paro masivo en una economía occidental ha de realizarse vía demanda,
así los trabajadores podrán volver a recuperar su situación de empleo. Una única economía no puede remontar
una situación de crisis económica, por si sola sino que una ola de prosperidad economice mundial es lo que le
permitirá salir de una situación de desempleo masivo en su economía. Esta situación de prosperidad
económica ha de ser buscada, a través de la innovación en la empresa ya que estas son los motores de la
economía de una país.
En esta primera parte eminentemente teórica, aunque no por ello menos interesante hemos asistido a la
explicación de los cuatro paradigmas teóricos sobre el desempleo: neoclásico, monetarísta y nueva economía
clásica, síntesis neoclásica−keinesiana y neokeinesiána.
Esto planteamientos teóricos nos permitirán así analizar con conocimientos los posteriores planteamientos que
se desarrollan en este libro para la resolución del desempleo en las economías occidentales.
PARTE SEGUNDA: REFLEXIONES SOBRE EL DESEMPLEO. ANALISIS Y POLÍTICAS.
En esta segunda parte se trata el concepto de NAIRU, es decir, tasa de desempleo no aceleradora de la
inflación. En cada época histórica ha aparecido una tasa de desempleo de equilibrio por debajo de la cual la
inflación se acelera inevitablemente, y en consecuencia cualquier intento de reducir el desempleo por debajo
de la NAIRU supone un aumento de los precios; es por ello que la "hipótesis aceleracionísta" se formula
equivalentemente como la hipótesis curva de Phillips vertical a largo plazo.
Es importante advertir que la hipótesis de la tasa natural de paro no solo conduce a la conclusión de que las
políticas expansivas de demanda no pueden reducir de forma permanente el desempleo sino a la conclusión de
que, en ausencia de cambios institucionales el mercado laboral, ningún aumento de la demanda puede reducir
el desempleo por debajo de dicha tasa sin disparar la inflación venga el aumento de un crecimiento las
exportaciones ligadas a una mejora en la coyuntura económica mundial, de las mejoras de las espectativas
empresariales o de cualquier otra causa.
El concepto de histeresis aparece también unido al de la NAIRU, aparece como la causa de un reforzamiento
y mantenimiento de la tasa natural de paro en una economía.
Ante el problema del desempleo aparecen distintas soluciones, una de la más enunciada como una posible
solución es la flexibilización del mercado laboral. Por flexibilización se entienden tres cosas: primera, que los
salarios sean más dinámicos ante la coyuntura económica y la situación de las empresas; segundo, que las
empresas puedan adaptar sus plantillas numéricamente según las necesidades productivas del momento; y
tercero, los empresarios no tengan restricciones a la utilización la mano de obra existente.
Actualmente el mundo económico se muestra como inestable, y es difícil que la reacción de los salarios sea la
adecuada ante esta situación. Esta posibilidad no garantizaría la minoración de los costes de dicha situación;
no es del todo claro que la flexibilización en este sentido provocará una disminución de desempleo, lo único
que parece claro es que las fluctuaciones del empleo responderán de manera más clara a las expectativas
económicas.
Por otro lado, diferentes aspectos que habitualmente plantean en las propuestas del mercado laboral como un
conjunto de medidas para aumentar su grado de flexibilidad, como si se reforzasen mutuamente, a veces
pueden ser contradictorios entre sí. Por ejemplo una elevada flexibilidad numérica o externa, pueden entrar en
cierto conflicto con la elevada flexibilidad interna o polivalencia que es más probable que prospere en un
contexto de relación estable entre trabajador y empresa.
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El desempleo se puede plantear como un problema de oferta laboral, ciertamente la concentración del
desempleo en la franja de trabajadores con menos educación formal. Esta situación no demuestra nada por si
sola ya que es compatible con cualquier situación en la cual la demanda de fuerza de trabajo no es suficiente
para dar empleo a todos los oferentes de trabajo y en la cual buena parte de las empresas seleccionen a los
trabajadores teniendo en cuenta su formación en cuyo caso podríamos decir que, desde el punto de vista
estricto de las necesidades del mercado laboral, el nivel de educación no seria en general demasiado bajo sino
incluso demasiado elevado: adquirir educación seria una estrategia individual perfectamente razonable para
aumentar las posibilidades de obtener trabajo, pero el aumento del nivel educativo medio no generaría más
puestos de trabajo, al menos a corto plazo, o solo los generaría marginalmente en la medida en que pueden
existir algunas empresas que no aumenten su actividad por problemas de encontrar trabajadores
cualificados..... .
En definitiva decir que si los desempleados tuviesen mayor nivel de formación habría menos desempleo por el
simple hecho de que las tasas de desempleo son inferiores para los trabajadores más formados seria caer en la
" falacia de la composición". En todo caso, los problemas de oferta laboral conectados con una escasa o
deficiente " educación formal" apuntaría, existen, a reformas del sistema educativo.
Ante el problema del desempleo se plantean diferentes estrategias, las cuales se plantean a continuación:
−La reducción generalizada de los salarios reales.
Este planteamiento es incorrecto ya que se presupone que existe un volumen definido de dinero que se destina
a pagar salarios. Si el salario real por persona baja, nada asegura que se contraten más personas: solo si el
efecto sobre el PIB es positivo o disminuye la relación y puede esperarse un efecto positivo sobre el empleo.
Puede recordarse que los salarios españoles son los más bajos respecto de la media europea, y además los que
menos han crecido durante los últimos años. Según datos comunitarios, el coste laboral total (con cotizaciones
sociales) por hora en la industria manufacturera seria inferior en más de un 25% a la media de la Unión
Europea; la diferencia salarial sería, además, inferior a la diferencia estimada de productividades. Por lo que
se refiere a la dinámica salarial comparativa, la remuneración real (bruta) por persona habría crecido de forma
similar: en España cerca del 12% entre 1980 y 1994, mientras que la cifra equivalente en el conjunto de la UE
sería del 14%.
−El papel del sector publico como generador de empleo.
Este tipo de políticas keinesianas, tiene varios problemas que les impiden la efectividad que se espera de ellas.
Sin duda el problema de la inflación es uno de ellos (pero no el más importante); esta aumentaría pero no de
una manera incontrolable, aunque en su mayor parte dependería del resultado de la negociación colectiva. En
cualquier caso, la en principio deseable estabilidad de precios, seria un objetivo secundario respecto de la
reducción del desempleo, a menos que se demuestre que la reducción del desempleo conduce a una escala
inflacionaria incontrolada, lo cual no ha sido suficientemente demostrado por nadie.
Los problemas principales de aplicación de este tipo de políticas son otros. Primero el problema que supone la
aplicación de políticas keinesianas, aisladamente por parte de un país en un entorno como el actual totalmente
internacionalizado. Sin alterar el nivel de proteccionismo de la economía, un aumento del PIB puede provocar
que una parte importante de la demanda del país se oriente al exterior generando desequilibrios en la balanza
comercial; además de la dificultad de desarrollar en el país una política aislada de bajos tipos de interés. Sin
embargo esta restricción es mucho menor, si se habla de unidades económicas muy amplias, como es el caso
de la UE, por tanto no puede explicar la falta de voluntad para llevar a cabo coordinadamente políticas
expansivas.
−El fomento del trabajo precario como forma de crear ocupación.
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Esta alternativa esta enfocada a la creación de puestos de trabajo fomentado por la reducción de los costes
laborales y la posibilidad que conlleva para la reducción de prestaciones por desempleo. Aunque se ha
exagerado mucho la cuestión es cierto que algunos parados no aceptan determinados trabajos precarios, y que
a causa de esto reducir las prestaciones por desempleo públicas y aumentar el control de los desempleados es
una buena orientación si se quiere que la desrregulación del mercado de trabajo tenga un impacto importante.
−Medidas del reparto del empleo.
La política económica debería considerar de manera importante la reducción del tiempo de trabajo, como una
alternativa que puede hacer más factible a la aproximación al pleno empleo; en un sentido más general, el
trabajo realizado en una sociedad no debe verse en absoluto como un fin en sí mismo sino como un medio
para cubrir las necesidades de la población.
Hay dos formas diferentes de reducir la jornada laboral: la primera, una reducción generalizada de la jornada
laboral "normal"; la segunda, un aumento del porcentaje de trabajadores a tiempo parcial. Estas opciones
pueden dar lugar a efectos contradictorios de los factores que determinan la jornada media de forma que un
aumento del trabajo a tiempo parcial se vea contrarrestado por un aumento de las horas de trabajo de los
empleados a tiempo completo y globalmente no disminuya el tiempo de trabajo medio.
La opción de reducir la jornada de trabajo da lugar a una serie de costes. Aparecen los "costes de adaptación",
la cual es una de las razones por las cuales las empresas prefieren generalmente acudir a las horas extras que a
la contratación de nuevos trabajadores.
La cuestión distributiva es fundamental, porque una disminución salarial acompañada de un aumento del ocio
no tiene por que representar necesariamente una disminución de la utilidad de los trabajadores, parece claro
que muchos trabajadores no la escogerían voluntariamente, sobre todo si tenemos en cuenta que muchas veces
una proporción muy elevada de los ingresos esta previamente comprometida.
El conflicto distributivo que genera la reducción del tiempo de trabajo podría reducirse con la intervención
estatal en la medida en que las previstas reducciones de gastos en subsidios de desempleo podrían ir
destinadas a reducciones fiscales o de las cotizaciones sociales que paga el trabajador. Esta medida de
reducción repercute de forma diferente sobre las diferentes empresas.
Es por ello que una reducción generalizada de la jornada de trabajo requeriría apoyo publico en varios
sentidos: primero, en el sentido de la disposición a adoptar transitoriamente (en este caso sí) políticas
claramente expansivas para contrarrestar los posibles efectos de la caída de la demanda agregada; el segundo,
en el sentido de que es bastante improbable que se obligue por ley a las empresas a contratar trabajadores, el
sistema fiscal y de cotizaciones sociales se utilizase para sancionar a las empresas que despidiesen horas de
trabajo y para premiar a las que actuasen en sentido contrario.
−Fiscalidad, cotizaciones sociales y empleo.
Las cotizaciones sociales siempre se han tratado como un impuesto contra el empleo, se le atribuye la
característica de ser desincentivador de la actividad laboral. Ciertamente el que la empresa no pague en
función de sus beneficios y lo haga según su nomina salarial es algo que la desincentiva a la contratación. En
ciertos aspectos habría que realizar una clara reducción de las cotizaciones sociales para procurar incentivar a
la empresa a realizar contrataciones laborales.
PARTE TERCERA: LA PROTECCIÓN POR DESEMPLEO EN ESPAÑA.
En esta tercera parte se presenta en primer lugar una descripción de la evolución y la situación actual del
sistema de prestaciones por desempleo en España desde el punto de vista normativo, en una segunda parte se
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analiza la cobertura del sistema y las características de los perceptores de prestaciones, por ultimo se aborda la
cuestión de la situación financiera del sistema.
Respecto a la situación actual del sistema de prestaciones por desempleo hay que decir que no supone un
desincentivo a la búsqueda de empleo, esto se muestra claramente en el hecho de que la tasa de salida no
tiende a acentuarse cuando los perceptores se aproximan al final de su periodo de derecho, y por otra parte el
hecho de que no parece observarse una clara influencia de la duración del periodo en la probabilidad de salida.
En lo que se refiere a la cobertura del sistema y las características de los perceptores de las prestaciones por
desempleo, hay que reforzar la aplicación de los criterios de renta familiar debido a la existencia de familiares
tras la existencia de un parado.
El desempleo en España no se debe únicamente a la existencia de prestaciones por desempleo, a las cuales se
agarran los parados para perpetuar su situación de comodidad, además de esta causa aparecen como
desencadenantes del desempleo, antes esta situación el estado debería centrar sus esfuerzos en las siguientes
situaciones y medidas que podrían resultar beneficiosas para el mercado laboral
−La existencia de perceptores de prestaciones por desempleo que no desean trabajar, en el sentido de que
declaran no estar buscando trabajo activamente.
−La conveniencia de reformar los criterios de concesión de dichas prestaciones, ya que en algunas ocasiones
dichos criterios chocan con los principios actuariales en los que se basan, también es necesario que se realice
un control de quien son los beneficiarios de las prestaciones por desempleo para evitar posibles fraudes.
−La necesidad de que las prestaciones contributivas se acentuasen en su carácter actuarial, limitando el
sistema de pago de prestaciones económicas.
−La necesidad de reducir e incluso eliminar las cotizaciones de determinados grupos sociales, como puede ser
el caso de los jubilados.
Las ultimas reformas que se han realizado en el sistema español por desempleo, han corregido muchas de sus
distorsiones anteriores dándoles un funcionamiento más acorde con el entorno económico en el que vivimos.
Aún quedan muchos aspectos que podrían mejorarse, los cuales redundarían en la mejora de la eficiencia del
sistema de protección por desempleo y mejorarían su papel redistribuidor, sin elevar el gasto publico en el
programa, que incluso podría reducirse.
OPINIÓN PERSONAL
En mi opinión, las tres partes que conforman este texto, configuran una unión de complementariedad absoluta.
Aunque cada una de las partes, por si sola tiene su propio peso, la conjunción de las tres nos hace más
comprensible el problema del desempleo en las economías occidentales, y sus posibles soluciones.
La primera de las partes, eminentemente teórica, nos muestra los distintos planteamientos teóricos acerca del
desempleo que se han planteado a lo largo de la historia del pensamiento económico. Esta parte nos sitúa en
condiciones de poder abordar las partes siguientes con la comprensión que requiere cada una de ellas,
configurando la matriz de todo el texto.
Esta primera parte me ha parecido bastante interesante, por que en ella se nos muestran conjuntamente los
planteamientos teóricos sobre el desempleo (clásico, neoclásico, keinesiano y postkeinesiano). Esta
presentación de las diferentes teorías hace que tengamos una visión de conjunto de todas a la vez, dándonos
una visión de diferencias y similitudes entre las mismas, lo que da un mayor entendimiento de las mismas.
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En la segunda de las partes se plantean las diferentes soluciones al problema del desempleo, con sus carencias
y ventajas. Entre dichas medidas planteadas, hay dos que me parecen especialmente interesantes, efectivas
para abordar el problema del desempleo y que deberían ser desarrolladas dentro de las economías occidentales
de manera importante para encontrar la salida al problema de desempleo, estas dos medidas son: el sector
publico como creador de empleo, y las medidas de reparto del empleo.
Pienso que la conjunción de ambas medidas puede dar lugar a un efecto muy beneficioso para las economías
en las que se desarrollen este tipo de medidas. Ha de existir una coordinación entre las mismas, asumida
básicamente por el estado, en colaboración con la patronal y los sindicatos. La colaboración entre las distintas
fuerzas sociales es fundamental para llevar a buen puerto una serie de medidas políticas para solucionar el
desempleo en una economía. Un claro ejemplo de colaboración es el caso de Alemania, un gobierno
conservador que ha colaborado con unos sindicatos fuertes en su entorno económico. Desde mi punto de vista
es una de las partes más interesantes del libro, por que a partir de la misma se puede entra en un debate
ciertamente interesante.
Entre las posibles soluciones se plantea la del fomento del empleo precario como forma de crear ocupación,
efectivamente el numero de ocupados aumentaría, pero esta situación acabaría siendo contraproducente en dos
ámbitos básicamente: en primer lugar para el trabajador por que desarrollaría su función en ambientes
ciertamente hostiles, esta situación seria más grave a medida que la especialización del trabajo desarrollado
vaya decreciendo; en segundo lugar se produciría un fraude muy importante al sistema de cotizaciones de una
economía con los consiguientes efectos perniciosos para el mantenimiento del sistema de seguridad social del
país. Existen otros efectos los cuales son derivados de los anteriores, como por ejemplo la caída de
productividad que se produciría en los trabajadores al desarrollar su trabajo en malas condiciones, también
esta medida daría lugar al desmoronamiento de las estructuras que configuran el estado del bienestar en las
economías occidentales, y que tan necesarias se hacen para el desarrollo de las economías actuales.
La solución a este problema del desempleo, pasa por la coordinación de distintas medidas, básicamente tres de
ellas: tomar medidas adecuadas para el reparto del empleo, el sector publico ha de aparecer en la economía
como fomentador de empleo y no fomentar el empleo precario.
La tercera de las partes, hace un seguimiento histórico del problema del desempleo en España y las diferentes
medidas que se han ido tomando, tanto económicas como legislativas.
Esta tercera parte cuya lectura se llega ha hacer en ocasiones un tanto difícil, (sin duda debido a la cantidad de
datos que aporta el autor) nos pone en la situación de intentar imaginar como será el mercado de trabajo en un
futuro y como se irá desarrollando la situación en el mercado laboral.
Los antecedentes históricos en materia de política laboral que se describe en el texto, nos sitúa en dos
corrientes: la primera de ellas es la de a través de la historia no caer en los mismos fallos que se pudieron
producir con anterioridad en la aplicación de políticas contra el desempleo, y la segunda de las corrientes es la
de innovar en esta materia.
En conjunto me parece un texto muy apropiado para el análisis del problema del desempleo no solo en
España, sino en la mayoría de las economías occidentales.
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