EL EMPIRISMO

Anuncio
EL EMPIRISMO
Fue una doctrina filosófica cuyo esplendor se dio, sobre todo, en los siglos XVII y XVIII, desarrollándose
principalmente en Inglaterra. Se define como uso exclusivo de la experiencia sin la teoría ni el razonamiento.
Los empiristas creían que el saber no se nos comunica por el contacto con los libros antiguos, sino por la
inducción, por el conocimiento sensible. Tubo gran influencia en la filosofía posterior, sobre todo en el
positivismo y contribuyó al desarrollo de las ciencias físico−naturales y médicas.
Sus máximos representantes son J. Locke, G. Berkeley y D. Hume en Inglaterra, y en Francia E. B. Canillac.
EL RACIONALISMO
Racionalismo como doctrina:
Enfatiza el valor del conocimiento para acceder a la verdad. Pone por delante de lo empírico el orden del ser,
de su espíritu. El criterio de la verdad no es, es este caso, la experiencia sensorial sino la intelectual.
Defiende que la realidad es de carácter racional. En este caso se puede hablar de la existencia de un
racionalismo absoluto que defendería la idea de que algunos de los conocimientos que tenemos son anteriores
a la propia experiencia.
Basa la adquisición de conocimientos fundamentalmente en las teorías de escuelas, conceptos recibidos,
opiniones de libros, etc. en detrimento del contraste con la realidad.
Podría hablarse de una cuarta postura, en la que entrarían los principales representantes del racionalismo: R.
Descartes, G. W. Leibniz y B. Spinoza entre otros. Estos autores habrían tratado de introducir en la filosofía
algunos métodos matemáticos.
Como conclusión podemos decir que el racionalismo es la doctrina que considera que es sólo por medio de la
razón como podremos adquirir el conocimiento propiamente dicho.
Con este trabajo pretendemos llegar a saber cuáles son las posiciones de los diferentes representantes del
empirismo, y para lograrlo debemos poner en un principio lo que los empiristas rechazan o aceptan de los
racionalistas. De estos últimos (racionalistas) tomaremos sólo a uno de sus representantes el cual será René
Descartes.
Después de ver en que está de acuerdo Locke con la doctrina de Descartes, pondremos lo que no acepta
Berkeley de Locke, y Hume de Berkeley, para con esto saber mas a fondo lo que opinaba uno del otro y
darnos una idea de cómo era su pensamiento de diferente.
Para Descartes las ideas se producen intuitivamente y conectan con lo simple, de forma que cuanto más nos
alejamos de la razón, más confuso es el conocimiento. Para Locke la única intuición es la sensibilidad, y por
lo tanto mientras más nos alejemos de ésta, más intervendrá la razón en el conocimiento, siendo éste menos
perfecto y más dudoso.
Mientras que el camino al conocimiento para Descartes es la intuición y la deducción, para Locke este camino
se basa en la sensación y la reflexión. Así, Locke clasifica las ideas en simples y complejas, estando dentro de
las simples las ideas de la sensación, que pueden ser de uno o varios sentidos, e ideas de la reflexión.
Descartes hace una clasificación de las ideas diferente: hay unas ideas innatas, aquellas que ya estaban en
nosotros y que a su vez de dividen en ideas claras(evidentes) y distintas. Por lo tanto decimos que éstas son
1
ideas verdaderas. También diferencia Descartes unas ideas adventicias e ideas ficticias, que no son seguras ni
verdaderas, pues son más problemáticas y oscuras.
Pero Locke propone que el conocimiento es la percepción del acuerdo y la conexión −o el desacuerdo y
rechazo− entre cualquiera de nuestras ideas conocer es percibir ideasen nuestra mente.
• Las ideas. Locke define la idea como el objeto del pensamiento cuando un ser humano piensa. La idea hace
de intermediario entre la cosa y la mente, representa a la cosa en la mente y por tanto el objeto de la mente
es la idea.
• Origen y clases de ideas. Locke niega que haya ideas innatas. Todas las ideas proceden de la experiencia.
Pero Locke distingue dos tipos de experiencia: externa e interna. El ser humano comienza a tener ideas
cuando tiene la primera sensación (experiencia externa): se origina entonces la idea de sensación. Si la
mente reflexiona posee un nuevo tipo de experiencia (experiencia interna) y un nuevo tipo de ideas: las
ideas de reflexión. Ambas clases de ideas son llamadas por Locke ideas simples y son producidas por la
experiencia directa. Pero a partir de las ideas simples la mente puede formar una nueva clase de ideas: las
ideas complejas, las cuales son combinaciones de ideas simples.
• Las ideas generales. Aunque una idea representa, en un principio, a una cosa particular, en la mente humana
se encuentran también ideas generales. Estas ideas se forman cuando se advierte el parecido que existe
entre las ideas que nos formamos en varios cosas particulares: entonces prescindimos de las diferencias
entre esas cosas y conservamos únicamente los que tiene en común.
• Límites del conocimiento. Locke dice que no es posible ir más allá de las ideas simples. Todo lo más que se
puede hacer es formar ideas complejas o generales.
No duda que exista un mundo real. Pero afirma que no conocemos del mismo modo la existencia real de
nosotros mismos, de Dios o de las cosas del mundo: tenemos un conocimiento intuitivo de nuestra propia
existencia, y un conocimiento demostrativo de la existencia de Dios; de la existencia de cualquier cosa no
tenemos otro conocimiento sensible, que no va más allá de los objetos presentes en nuestros sentidos. Para
Locke (de acuerdo con Descartes) la mente está siempre presente en ella misma, por lo tanto, intuye
inmediatamente su propia existencia. Admita la existencia de una mente humana substancial que tiene plena
conciencia de sí misma. En cambio, las cosas materiales son conocidas a través de las ideas. Y Locke
reconoce que tener la idea de una cosa en nuestro espíritu no prueba su existencia. Sin embargo, sería absurdo
dudar de todas las cosas sensibles.
Berkeley constató que en la doctrina de Locke existían ciertas incoherencias; las corigió y el resultado de todo
ello fue una extraña teoría según la cual "el ser de las cosas consiste en ser percibidas".
La incoherencia fundamental que, cometió Locke es la siguiente. por una parte, afirma que solamente
conocemos ideas, que no conocemos ninguna realidad exterior y distinta de ellas; por otra parte, afirma que
nuestras ideas son representaciones de una realidad exterior y distinta de ellas de la cual no tenemos
conocimiento alguno.
De acuerdo con este razonamiento, Berkeley establece que la afirmación lockeana de que nuestras ideas
representan algo distinto de ellas mismas es incoherente y gratuita. Si sólo conocemos ideas −y Berkeley es
fiel a este principio−, no tiene sentido ninguno decir que son representaciones de otra realidad que no es una
idea. Por lo tanto, las ideas no son representaciones de una realidad exterior y distinta de ellas mismas.
No se puede encontrar ninguna razón suficiente para suponer que hay dos mundos: −el percibido y no
realmente corpóreo (la representación en mi mente), −y el no−percibido (pero supuestamente existente en sí
para que podamos pensarlo como causa de nuestras sensaciones, y que sería el verdaderamente corpóreo).
El supuesto de que haya algo material y externo con independencia de mi percepción es arbitrario, gratuito e
inútil.
2
Ahora bien, las ideas son siempre ideas de una mente que las percibe. Si el ser de las cosas consiste en ser
percibidas, el ser de la mente consiste en percibir.
Su argumentación tiene dos presupuestos acríticos:
−Teoría de la causalidad: es materialista, pues dice que todo lo que sucede tiene que tener una causa adecuada
que lo preceda y que sea del mismo tipo del efecto.
−Teoría del lenguaje: interpreta el referente como si fuera el significado de las palabras, no distingue entre el
significado y el referente. Para esta teoría el significado de las palabras son las cosas significadas. No
reconoce mas realidad que a los significados y niega la existencia de otros referentes que no sean las ideas en
la mente.
Niega la existencia de las hipótesis matemáticas, la idea de causa nos es desconocida y la idea de sensación no
es mas que el efecto supuesto de una causa que desconocemos.
Todas las ideas son concretas y singulares. No existen ideas abstractas, porque, basándose en su concepción
de causalidad, no existen cosas abstractas de las que las ideas puedan tener representación.
Como lo que se percibe se reduce a ideas en la mente ellas son la única realidad, incluso en el caso de la
sustancia. No hay pues sustancias materiales, que serian algo afirmado pero no percibido. Pero tiene que haber
sustancias pensantes, sustancias espirituales, las almas y Dios.
El alma es el sujeto que piensa las ideas y como las ideas no nos vienen de las cosas, que no existen, pues sólo
existen las ideas de las cosas como contenido de mi pensamiento, tiene que haber un espíritu divino que nos
envíe las ideas.
Las ideas son mensajes de alguien. Los sujetos y los objetos de tales mensajes son los espíritus. Toda la
realidad es espiritual.
No existe una materia eterna, el único fundamento metafísico de nuestras percepciones reales es Dios.
Para Hume sólo es valido aquel conocimiento derivado de la impresión, así el único método capaz de darnos
información es la inducción. Su empirismo se asienta en los siguientes principios:
• Principio empirista. La experiencia es el origen y el límite de nuestro conocimiento.
• Principio de inmanencia. Sólo conocemos directamente nuestras representaciones mentales, no las cosas.
• Principio de copia. Todas nuestras ideas no son sino copias de nuestras impresiones.
• Principio de asociación de ideas. Las ideas no se encuentran desconectadas en la mente. La imaginación
tiene un gran poder y libertad para mezclar y combinar a su gusto.
• Principio de negación de las ideas generales. No existen las ideas generales y abstractas, sino que todas las
ideas generales no son, en realidad, sino ideas particulares vinculadas a un término general.
Las impresiones aseguran la realidad del presente; y los recuerdos, la realidad del pasado. El problema está en
el futuro, ya que sobre él no podemos tener ninguna impresión. Y sin embargo, hay acontecimientos futuros
que parecen absolutamente seguros. La evidencia se basa en:
• Todos los razonamientos acerca d cuestiones de hecho parecen fundarse en la relación de causa y
efecto
• Las causas y los efectos no pueden descubrirse por la razón sino únicamente por la experiencia
• Todos los argumentos que se fundan en la experiencia están basados en la semejanza que descubrimos
en los objetos naturales, la cual nos induce a esperar efectos semejantes a los que hemos visto seguir a
3
tales objetos. El presupuesto de el futuro será como ha sido el pasado es totalmente indemostrable.
• La costumbre es la guía de la vida humana. Es decir, la costumbre nos induce a la creencia de que
volverá a repetirse el mismo acontecimiento.
La creencia es un sentimiento de tipo particular que acompaña a una asociación de ideas. Pero a una
asociación que se impone en la mente, convirtiéndola en principio regulador de nuestras acciones. Es decir, si
una impresión nos indica lo que es real, una idea sobre el futuro, al estar acompañada por la creencia, posee
prácticamente la misma intensidad y vivacidad, y nos hace obrar en consecuencia.
La ética de Hume tiene doble característica:
• Es emotivista o sentimental. Rechaza todos los intentos de fundar la ética en la razón.
• Es una ética utilitarista. Lo que despierta es sentimiento de aprobación o reprobación ante una acción
es el descubrimiento de la utilidad de la acción considerada.
Realizó una crítica radical de las pruebas de la existencia de Dios. No se puede demostrar que la proposición
Dios no existe encierre contradicción alguna. El principio de causalidad −que Hume ha criticado− no permite
descubrir la existencia de una Dios único y personal.
4
Descargar