Trozo de Harry Potter “Pero”, dijo Harry alterado, “pero el año pasado usted me dijo que uno de nosotros tenía que matar al otro –“ “Harry, Harry, ¡solo porque Voldemort cometió un grave error, y actuó bajo las palabras de la profesora Trelawney! Si Voldemort no hubiese matado a tu padre, ¿te habría dejado con un gran sentimiento de venganza? ¡Claro que no! Si no hubiese forzado a tu madre a morir por ti, ¿te hubiera dado una protección mágica que el no podía penetrar? ¡Claro que no, Harry! ¿Qué no lo ves? El mismo Voldemort creó a su peor enemigo, ¡Justo como los tiranos de todo el mundo lo hacen! -¿Tienes idea de cuantos tiranos le temen a la gente que tienen oprimida? Todos ellos se dan cuenta que, algún día, sin importar cuantas víctimas sean, ¡es seguro que al menos una se levante contra el y le de su merecido! ¡Voldemort no es distinto! Siempre tiene pendiente en sus pensamientos a aquel que se revele ante el. El oyó la profecía y decidió tomar cartas en el asunto, con el resultado de que no solo escogió a la persona que habrá de darle fin, ¡si no que le dio las armas para hacerlo!”. “Pero” – “Es esencial que entiendas esto”, dijo Dumbledore, parándose y moviéndose alrededor del cuarto, moviendo su capa a cada paso que daba; Harry nunca lo había visto tan agitado. “Al intentar matarte, el mismo Voldemort marcó a la persona que está sentada enfrente de mi, ¡y le dio las armas para enfrentarlo! Es culpa de Voldemort el hecho que hayas sido capaz de ver en sus pensamientos, sus ambiciones, que inclusive entendieras el lenguaje de las serpientes en el que el da ordenes, e inclusive, te dio un lugar privilegiado en su mundo (que es un regalo por el que cualquier Mortífago mataría por tener); nunca has sido seducido por las artes oscuras, ¡ni siquiera por un instante has pensado en volverte uno de sus aliados!”. “¡Por supuesto que no lo he hecho!”, dijo Harry indignado, “¡el mató a mis padres!”. “Estas protegido, por ahora, ¡gracias a tu habilidad de amar!, dijo Dumbledore en voz muy alta. “¡El amor es la única protección que pude funcionar ante la clase de poder que tiene Voldemort!. Aún con todas las tentaciones has permanecido firme, a pesar de todo el sufrimiento por el que has pasado, tu corazón permanece puro, tan puro como estaba a los once años, edad en la que te paraste enfrente del espejo que refleja es deseo de tu corazón, y te mostró la manera de vencer a Voldemort, y no inmortalidad o riquezas. Harry, ¿tienes idea de que muy pocos magos son capaces de pararse en ese espejo y ver lo que tú viste? En ese momento Voldemort debió darse cuenta con la clase de persona con la que estaba tratando… ¡pero no lo hizo! Lamentablemente ya se dio cuenta. Te has adentrado a la mente de Voldemort sin sufrir ningún daño, pero el no fue capaz de poseerte sin sufrir una agonía mortal, como descubrió en el ministerio. No creo que el entienda el porque, Harry, pero en su momento Voldemort estuvo tan interesado en mutilar su alma, que no entendió el poder de un alma completa e intacta”. “Pero, señor”, dijo Harry, haciendo valientes esfuerzos para no sonar argumentativo, “todo lleva a lo mismo ¿no?, Debo tratar de matarlo o –” “¿Debo?”, dijo Dumbledore. “¡Por supuesto que debes! ¡Pero no por culpa de la profecía! Si no por que tu, tu mismo, ¡no podrías descansar hasta que lo hayas intentado! ¡Ambos lo sabemos! Imagina por favor, solo por un momento, que nunca as oído esa profecía ¿Qué sentimiento tendrías hacia Voldemort ahora? ¡Piénsalo!. Harry vio a Dumbledore enfrente de él, hecho un mar de ideas, y pensó. Pensó en su madre, en su padre y en Sirius. Pensó en Cedric Diggory. Pensó en los terribles actos que Voldemort ha hecho. Una llama parecía encenderse en su pecho, quemando su garganta. “Quiero verlo acabado”, dijo Harry, “quiero acabar con el”. “¡Claro que quieres eso!” imploró Dumbledore. “¿Lo ves? ¡La profecía no te obliga a hacer nada! Pero la profecía causó que Lord Voldemort te marcara como a su igual… en otras palabras, eres libre de escoger tu camino, ¡libre de no cumplir lo que dice la profecía! Pero Voldemort seguirá buscándote, lo cual llevará a que… _“Uno de los dos termine matando al otro”, dijo Harry. “Si”. Pero al fin entendió lo que Dumbledore estaba tratando de decirle. Era, pensó, la diferencia entre ser aventado al ring a una batalla de vida o muerte, y entrar al ring con la frente en alto. Algunas personas tal vez dirían que eran pocas las posibilidades y diferencias entre las dos opciones; pero Dumbledore sabía – y también yo, pensó Harry con un chorro de orgullo pasando a través de sus venas, y también mis padres – que en eso recaía toda la diferencia del mundo.