430945913.doc Vitalia Olga Figueroa De León 1/2 CONSTRUCCIÓN DE ELEMENTOS DE IDENTIDAD NACIONAL: Nación: un estilo de vida colectivo1. En Europa a partir del surgimiento del Estado Nación hasta el siglo XVI, los elementos son de carácter étnico: raza, lengua, religión, ética, costumbres y cultura. A finales del siglo XVIII principalmente con Rousseau y Kant se sentó las bases ideológicas para sustentar respectivamente el respeto a la igualdad universal, entre los individuos y la dignidad de las personas en tanto dotadas de la razón suficiente para responsabilizarse de sus actos, respetando principios universales. La Revolución francesa incorpora el concepto de “patria” y “sufragio universal”. La legislación napoleónica desmanteló al “antiguo régimen”, implantando la libertad electoral, de empresa, contratación y propiedad. La revolución industrial la declaración de “los individuos iguales ante la ley”, donde los sindicatos son declarados ilegales por ser contrarios a la libertad individual. Personalidad temperamento y carácter. Así como los individuos tienen un estilo para enfrentar la vida y al mundo al que suele llamársele personalidad, en la cual se distingue el temperamento y el carácter. Corresponden al primero aquellas peculiaridades mentales del individuo atribuibles a sus genes, y al segundo que sería el más vasto, los patrones propios y particulares de funcionamiento mental formados mediante la interpretación lingüística de su interacción con el mundo y, muy esencialmente con los otros. Esto es, la nación, estilo de vida colectivo o sus representaciones actuales en forma de manifestaciones multiculturales, serían a un pueblo lo que carácter sería para los individuos. En buena medida las singularidades de una nación o de un carácter propician el destino de un pueblo o del individuo en cuestión. Naturalmente ambos fenómenos son procesos interdependientes, en marcha, nunca acabados y por ende susceptibles de perfeccionamiento o corrupción. Si hablamos primeramente de carácter individual para conectarlo posteriormente a su dimensión social. Empezaremos por distinguir en el carácter salud y neurosis, la primera se mostraría en tácticas mentales establecidas, en lo general, para zanjar eficientemente los problemas planteados circunstancialmente. En contraste la neurosis consistiría en el empleo reiterado de patrones inconducentes (por carecer de racionalidad profunda) y por lo tanto ineficaces para resolver los problemas de la vida y que, de permanecer por largo tiempo, se tornarían crónicos anquilosando el carácter. De esta manera la evolución saludable o neurótica del carácter va determinando el destino de los individuos. Mutatis mutandis, los estilos culturales son susceptibles de una formación propiciatoria o no para sus miembros, dependiendo de sus propias potencialidades y de la s influencias y presiones favorables o deformantes que reciba del exterior y que procese libre o compulsivamente. Para Freud la identificación es la manifestación más temprana de un enlace afectivo hacia otra persona. Así el niño manifiesta especial interés por su padre, quisiera ser como él y reemplazarlo en todo. De manera que el niño hace de su padre un ideal. La coincidencia del yo con el ideal del yo produce una sensación de triunfo; el sentimiento de culpabilidad (o de inferioridad) puede ser considerado como la expresión de un estado de tensión entre 1 García Morente. Citado en Elementos sobre la identidad.. Dr. Eduardo Francisco Ramírez García Facultad de Derecho UNAM. 430945913.doc Vitalia Olga Figueroa De León 2/2 el yo y el ideal del yo. En el maniaco, calidad muy frecuente entre los líderes, el yo con el ideal del yo se hallan confundidos de manera que el sujeto dominado por un sentimiento de triunfo y de satisfacción, no perturbado por crítica alguna, se siente libre de toda inhibición. Por el contrario la miseria de una persona deprimida constituye la expresión de un ideal del yo que implacablemente condena al yo con la manía del empequeñecimiento y de autohumillación. No es de extrañarse que las personas o grupos deprimidos tiendan a introyectar a un caudillo poderoso como sustituto de su ideal del yo (sobretodo en época de elecciones)2. El tipo de influencia y mensajes que la sociedad transmite o enseña al yo desde su infancia es fundamental y casi definitivo para determinar la forma en que el individuo va a interpretar al otro, al trabajo al delito, a los derechos humanos, a la diversidad sexual, etc. De esta interpretación y concepción dependerá el manejo que dará cada individuo a sus impulsos y pasiones en beneficio o desgracia del grupo social, cultural, nacional o estatal. La lengua es una manera de concebir el conjunto del modo de pensar y de sentir3. Las diferentes conformaciones psíquicas de los hombres son las que han engendrado las costumbres e instituciones sociales y estatales de cada estadio4. La Nación en México para el exterior no solo personifica a todos los mexicanos, sino también que estos son el propietario de la tierra, “titular del dominio originario de la tierra y del subsuelo nacional, que entraña la riqueza que sostiene la soberanía nacional”. Apuntes sobre la identidad nacional5: ¿Qué valores deseos y creencias socializan las pasiones de los mexicanos y quién los promueve? ¿Qué mexicanos han venido conformando la familia, el Estado y los grupos culturales, y que mexicanos queremos conformar y para qué? En nuestro país existen grupos interesados en la custodia de la soberanía nacional y otros que no lo están. Consecuentemente grupos interesados en una identidad fuerte en su unidad y fuerte en el respeto a su variedad cultural, y grupos que ven en dicha identidad nacional un atrancamiento en el pasado la necesidad en mantener atrasos premodernos que dificultan la libertad de movimiento y comercio de bienes y capitales. El porvenir del Estado Nación, la identidad nacional, del multiculturalismo y de la soberanía nacional, están en manos del hado de la democracia. 2 Sigmund Freud, Psicología de las masas y análisis del yo. Obras completas p. 41 Humbolt 1820. Citado por Ramírez García. 4 Vico Citado por Neinecke Friedrich, El Historicismo y sus génesis. México, F.C.E. 1982 p. 56 en Ramírez García Elementos sobre.. 5 Eduardo F. Ramírez García. Elementos sobre la identidad nacional. Cultura y derecho. Num 13, enero-abril 2004 p. 3-19 3