«Debemos Aferrarnos Solamente De Jesucristo»

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«Debemos Aferrarnos Solamente A DIOS»
Génesis 32:24–28
INTRODUCCIÓN
La historia de Jacob es un poco controversial, pero al mismo tiempo interesante, lo
cual es importante considerar como introducción a este mensaje.
Es pasaje nos narra la historia de lucha de Jacob con un ángel, al cual se le ha
considerado como el Ángel de Jehová.
Jacob al reconocer que este personaje no era cualquiera, se agarro a Él, estando así en
una lucha todo el día, lo cual hizo que el ángel hiriera a Jacob, pero aun así no le soltaba.
Lo que Jacob quería era la bendición de dios, y él sabia que este personaje celestial se
podía dar, por ello se aferro a Él has que consiguió lo que quería.
Es por ello que tomando nosotros por ejemplo esta historia, vamos a ver que nosotros
los cristianos debemos aferrarnos totalmente de Dios, despojándonos de todas las áreas a
las cuales estamos agarrados. Por lo tanto el tema de esta ocasión es:
«Debemos Aferrarnos Solamente A DIOS»
I. LAS ÁREAS POR LO GENERAL QUE NOS AFERRAMOS.
A. Muchos Se Aferran A Su Familia.
1. Es importante estar y disfrutar con la familia, pero primeramente es Dios.
2. Hay personas que su familia es todo, pero solamente Dios es todo.
3. Muchos dependen total e incondicionalmente de su familia, pero del único que
se puede depender fielmente es de Dios.
4. Algunas personas sabiendo o no sabiendo idolatran a su familia o alguien de su
familia, pero esto es pecado delante de Dios, ya que Él es el único que
debemos Adorar.
B. Muchos Se Aferran A Su Trabajo.
1. Trabajar es bueno, como dice la Biblia «Si alguno no quiere trabajar, tampoco
coma» (2 Tes. 3:10) Pero el problema es poner el trabajo primero que Dios.
2. Recordemos que «trabajamos para vivir» y no «vivimos para trabajar»
3. El aferrarse al trabajo y no a Dios, esto obstaculiza la obra de Dios en nuestra
vida. Aforrémonos a Dios y el suplirá nuestra necesidades (Mat.6:33-34)
C. Muchos Se Aferran A Sus Posesiones.
1. El amor a las posesiones se le llama avaricia, y la avaricia es pecado de idolatría.
Colosenses 3:15 «Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación,
impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia que es idolatría»
Lucas 12:15 «Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del
hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee»
2. El aferrarse a las posesiones terrenales, esclaviza, lo cual lleva a una destrucción,
no solo de la persona, sino que muchas veces de los que le rodean.
3. Debemos aferrarnos a Dios, para ser libres y tener el contentamiento por con lo
que Él nos da.
¡Suelta!
Billy Graham
Un niñito que jugaba un día con un jarrón muy valioso metió su mano dentro y no
pudo sacarla. Su padre también trató lo mejor que pudo, pero en vano. Estaban
pensando ya en romper el jarrón cuando el padre dijo:
-Ahora, hijo mío, tratemos una vez más. Abre tu mano y estira tus dedos como me
ves, y entonces sácala.
Para su asombro, el chiquitín respondió: -Oh no, papi. No podría estirar mis
dedos así, porque si lo hiciera dejaría caer mi centavo.
Sonríe, si quieres, pero miles de nosotros somos como ese niñito, tan ocupados
aferrándonos al inútil centavo del mundo, que no podemos aceptar la liberación.
Te ruego que sueltes esa minucia que tienes en el corazón. ¡Ríndete! Suéltalo, y
deja que Dios haga Su voluntad en tu vida.
D. Muchos Se Aferran A Sus Problemas.
1. Es triste pero es la verdad, muchas personas tienen problemas y se aferran a
ellos tanto que nunca pueden resolverlo, ni disfrutar de la paz que Dios ofrece.
2. Hay unas frases muy dichas “mis problemas” “mis problemas son grandes”
“nadie tiene mis problemas”.
3. Las personas se aferran a sus problemas y los hacen tan íntimos, nunca serán
libres de ellos, aun cuando ya hayan pasado.
4. Debemos aferrarnos a Dios para ser libres y encontrar la solución en Él.
E. Muchos Se Aferran A Sus Malas Experiencias.
1. Todos hemos tenido malas experiencias, mientras estemos en este mundo las
tendremos.
2. Pero el problema radica cuando hay personas siguen sufriendo por esas malas
experiencias, no tienen descanso en su alma.
3. Aferrarse a las malas experiencia, guardando rencor, resentimiento, trae
amargura, y muchos pudiendo en Dios ser libres no lo hacen, siguen aferrados.
4. Debemos aferrarnos a Dios para ser libres y desfrutar de la vida que Él ofrece.
«Ilustración: El Portero del Botiquín»
No había en el pueblo peor oficio que el de portero del botiquín. Pero ¿qué otra cosa
podría hacer aquel hombre? De hecho, nunca había aprendido a leer ni a escribir, no
tenía ninguna otra actividad ni oficio.
Un día se hizo cargo del botiquín un joven con inquietudes, creativo y emprendedor.
El joven decidió modernizar el negocio. Hizo cambios y después citó al personal para
darle nuevas instrucciones.
Al portero, le dijo: A partir de hoy usted, además de estar en la puerta, me va a
preparar un reporte semanal donde registrará la cantidad de personas que entran día
por día y anotará sus comentarios y recomendaciones sobre el servicio. El hombre
tembló, nunca le había faltado disposición al trabajo pero..... Me encantaría
satisfacerlo, señor - balbuceó - pero yo... yo no se leer ni escribir. ¡Ah! ¡Cuanto lo
siento! Pero señor, usted no me puede despedir, yo trabajé en esto toda mi vida. No
lo dejó terminar.
Mire, yo comprendo, pero no puedo hacer nada por usted. Le vamos a dar una
indemnización para que tenga hasta que encuentre otra cosa. Así que, lo siento. Que
tenga suerte. Y sin mas, se dio vuelta y se fue. El hombre sintió que el mundo se
derrumbaba. Nunca había pensado que podría llegar a encontrarse en esa situación.
¿Qué hacer? Recordó que en el botiquín, cuando se rompía una silla o se arruinaba
una mesa, él, con un martillo y clavos lograba hacer un arreglo sencillo y provisorio.
Pensó que esta podría ser una ocupación transitoria hasta conseguir un empleo. El
problema es que solo contaba con unos clavos oxidados y una tenaza mellada.
Usaría parte del dinero para comprar una caja de herramientas completa. Como en el
pueblo no había una ferretería, debía viajar dos días en mula para ir al pueblo más
cercano a realizar la compra.
¿Qué más da? Pensó, y emprendió la marcha. A su regreso, traía una hermosa y
completa caja de herramientas. De inmediato su vecino llamó a la puerta de su casa.
Vengo a preguntarle si no tiene un martillo para prestarme.
Mire, si, lo acabo de comprar pero lo necesito para trabajar... como me quedé sin
empleo...
Bueno, pero yo se lo devolvería mañana bien temprano. Esta bien.
A la mañana siguiente, como había prometido, el vecino tocó la puerta. Mire, yo
todavía necesito el martillo. ¿Por qué no me lo vende?
No, yo lo necesito para trabajar y además, la ferretería esta a dos días de mula.
Hagamos un trato -dijo el vecino- Yo le pagaré los dos días de ida y los dos de vuelta,
más el precio del martillo, total usted esta sin trabajar. ¿Qué le parece?.
Realmente, esto le daba trabajo por cuatro días... Acepto. Volvió a montar su mula. Al
regreso, otro vecino lo esperaba en la puerta de su casa. Hola, vecino. ¿Usted le
vendió un martillo a nuestro amigo? Si...Yo necesito unas herramientas, estoy
dispuesto a pagarle sus cuatros días de viaje, más una pequeña ganancia. Yo no
dispongo de tiempo para el viaje.
El ex-portero abrió su caja de herramientas y su vecino eligió una pinza, un
destornillador, un martillo y un cincel. Le pagó y se fue.
"...No dispongo de cuatro días para compras", recordaba. Si esto era cierto, mucha
gente podría necesitar que el viajara a traer herramientas. En el siguiente viaje arriesgó
un poco más del dinero trayendo más herramientas que las que había vendido.
De paso, podría ahorrar algún tiempo de viajes. La voz empezó a correrce por el
barrio y muchos quisieron evitarse el viaje.
Una vez por semana, el ahora corredor de herramientas viajaba y compraba lo que
necesitaban sus clientes. Alquiló un galpón para almacenar las herramientas y algunas
semanas después, con una vidriera, el galpón se transformó en la primera ferretería
del pueblo.
Todos estaban contentos y compraban en su negocio. Ya no viajaba, los fabricantes le
enviaban sus pedidos. El era un buen cliente. Con el tiempo, las comunidades
cercanas preferían comprar en su ferretería y ganar dos días de marcha. Un día se le
ocurrió que su amigo, el tornero, podría fabricar para él las cabezas de los martillos. Y
luego, ¿por qué no? Las tenazas... y las pinzas... y los cinceles. Y luego fueron los
clavos y los tornillos... Para no hacer muy largo el cuento, sucedió que en diez años
aquel hombre se transformó con honestidad y trabajo en un millonario fabricante de
herramientas. Un día decidió donar a su pueblo una escuela. Allí se enseñaría,
además de leer y escribir, las artes y oficios más prácticos de la época. En el acto de
inauguración de la escuela, el alcalde le entregó las llaves de la ciudad, lo abrazó y le
dijo: Es con gran orgullo y gratitud que le pedimos nos conceda el honor de poner su
firma en la primera hoja del libro de actas de la nueva escuela.
El honor sería para mí - dijo el hombre -. Creo que nada me gustaría más que firmar
allí, pero yo no se leer ni escribir. Yo soy analfabeto. ¿Usted? - dijo el Alcalde, que no
alcanzaba a creerlo -¿Usted construyó un imperio industrial sin saber leer ni escribir?
Estoy asombrado. Me pregunto, ¿que hubiera sido de usted si hubiera sabido leer y
escribir?
Yo se lo puedo contestar - respondió el hombre con calma -. Si yo hubiera sabido leer
y escribir... ¡sería portero del botiquín!.
Generalmente los cambios son vistos como adversidades. Las adversidades muchas
veces encierran bendiciones. Aún en las crisis más profundas podemos encontrar
nuevas oportunidades.
II. DEBEMOS AFERRARNOS A LO QUE VERDADERAMENTE IMPORTA.
A. Aferrarse A La Vida Eterna.
1 Timoteo 2:12 «Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la
cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de
muchos testigos»
1. Nuestra estadía en esta vida es corta, la vida larga es después de la muerte, pero
hay dos áreas y en una de ellas la vamos a pasar. Estas dos áreas son el cielo y el
infierno.
2. Los que aceptamos la Biblia como la Palabra verdadera de Dios, creemos que
el mejor lugar es el cielo después de la muerte, pero para conseguirlo
necesitamos la vida Eterna.
3. La vida eterna solamente se puede conseguir a través de Jesucristo, o sea que
necesitamos aceptarlo como Señor y Salvador y obedecerle hasta el final.
4. Como dice 1 Timoteo 2:12, debemos echar mano de la vida eterna, o sea
agarrarnos a ella, aferrarnos de ella, y así disfrutar por la eternidad con el Señor.
B. Aferrarse A La Oración.
1 Tesalonicenses 5:17 «Orad sin cesar»
1. Orar, que tan importante e indispensable es.
2. Si queremos ganar las batallas, tanto físicas, emocionales y espirituales; tenemos
que aferrarnos a la oración.
3. Aferrarse a la oración significa: No solamente orar todos los días, sino que
también todo lo que deseemos hacer o tener, toda decisión debemos recurrir a
la oración en todo tiempo.
C. Aferrarse A La Biblia.
Juan 8:51 «De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá
muerte»
1. Leer la Biblia, estudiarla, meditar en ella y sobre todo practicarla; garantiza una
vida cristiana fructífera y victoriosa.
2. Por ello, cuando el cristiano se aferrar a la Biblia creyendo en ella y viéndola,
vera la gloria de Dios todo el tiempo, Dios lo respaldara, lo guardará y suplirá
todas sus necesidades.
D. Sobre Todo Aferrarse A Jesucristo.
Génesis 32:26b «Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices»
1. Aferrarse a la oración, a la Biblia, a la Vida Eterna es importante, pero más
importante y sublime es aferrarse a Jesucristo, ya que sin Él nada de lo anterior
tiene sentido.
2. Jesucristo debe ser el centro y el todo de nuestra vida.
3. Aferrarse a Jesucristo es: Es creer en Él, es serle fiel, obedecerle, tomarlo en
cuanto en todo y para todo, no apartarnos de Él, en ningún momento y también
es confesarlo delante de los hombres.
CONCLUSIÓN
No beneficia aferrarse al familia, al trabajo, a las posiciones a los problemas, ya que
nada bueno conseguimos, antes al contrario conseguimos, decepción, tristeza, dolor,
amargura y enfermedad.
Pero cuando nos aferrarnos a Dios y su Palabra, sus promesas y bendiciones serán
para nosotros y así podremos ser mejores cristianos y disfrutar del gozo, la paz y el amor
que solamente a través de Jesucristo podemos obtener.
Por ello AFORRÉMONOS A DIOS.
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