“ PROYECTO DE IMPLEMENTACIÓN DE LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA A DISTANCIA A TRAVÉS DE LOS DE LOS SUBPROGRAMAS DE POSTGRADOS EN LA UPEL” VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO (Primera versión. Ideas para la discusión) Enero, 2010 1 “Proyecto de implementación de la Educación Universitaria a Distancia a través de los Subprogramas de Postgrados en la UPEL” Introducción La educación, como proceso formativo que promueve el crecimiento y el mejoramiento en personas y ciudadanía, no puede ser percibida como ocupación restringida a la coordinación de un docente ni limitada a una etapa de la existencia de los sujetos. Por el contrario, al tratar entenderla como proceso que prepara para y en la vida nos esforzamos en la construcción de promoción constante, perdurable y complejo que se experimenta a través de todas las edades que conforman la existencia de los seres humanos. Entendemos por Educación Permanente, como aquella que orienta al perfeccionamiento integral del ser humano, desde su nacimiento hasta su desaparición física. (Curci La Rocca, 2003) Desde esta perspectiva, tiene cabida la Educación a Distancia o denominada también educación autónoma, concebida como una modalidad educativa sustentada en el proceso Orientación-Aprendizaje que se realiza sin que predominen las asistencias personales del Participante y el Facilitador en un mismo espacio físico (ob cit ). Las demandas de la sociedad del conocimiento en relación con la formación virtual hacen confluir un conjunto de disciplinas – tecnológicas, pedagógicas, políticas, etc.- que deben coordinarse para ofrecer una respuesta estructurada y relevante en el marco de diferentes contextos educativos –universitarios (Barberá, 2004), con lo cual cobra pertinencia la educación a distancia. El auge que advierte la educación a distancia y los requisitos contemporáneos en relación con la inclusión de la tecnología en los procesos educativos, hace necesario examinar en ese ámbito la actividad que se desarrolla en la práctica formativa, en especial la docente, a los fines de conocer e investigar lo que ocurre en estos ambientes de aprendizajes y de acercarse a esta realidad con el propósito de aportar criterios y orientaciones, de la manera más interdisciplinaria, que sean de utilidad a las universidades, empresarios y especialistas en áreas, además de descubrir enfoques que alimenten la sociedad de la información y del conocimiento. De la misma manera, aperturar la educación a distancia, nos incluye en la capacidad para aprender y desaprender, así como la necesidad de cambiar, innovar y superarse intelectualmente Cada etapa de ésta presenta fortalezas y amenazas a través de ese aprendizaje autónomo. Lo anterior nos permite pensar en que la adaptación académica, en especial cuando se refiere a la educación a distancia, involucra la experiencia, independencia y responsabilidad propia de cada persona que participa del proceso de formación que se oferta o recibe., en consecuencia, la enseñanza que se brinda o se promueve no puede ser estandarizada. Un componente significativo de tener presente en el proceso de educación a distancia es la “Andragogía” por ofrecer ventajas en su realización y concebir al participante como el adulto que se preocupa por investigar y aprender durante su proceso educativo. Es oportuno recordar que el estudiante adulto/a tiene la suficiente madurez para autoevaluarse, así para evaluar a sus compañeros, al profesor que orienta su aprendizaje, a la institución y hasta los técnicas y recursos instruccionales. Estas acciones se ven reflejadas a través de la praxis andragógica, acompañadas del proyecto o contrato de aprendizaje que formula cada participante y al cual se compromete a responder y alcanzar las metas propuestas. Es así como nos aproximamos a uno de los principales desafíos en la educación, desde el cual el Vice rectorado de Investigación y Postgrado pretende impulsar un proyecto que ponga en funcionamiento un sistema innovador, para cuyos alcances se requiere tener presente las concepciones de formación de participantes y adultos a través del trabajo andragógico, además de la selección de una plataforma de teleformación para que se pueda brindar una mejor atención 2 a los usuarios de las unidades curriculares o programas que se oferten a través de esta modalidad, situación que requerirá del trabajo conjunto y mancomunado de la Universidad en su conjunto, así como la búsqueda de recursos, a través de alianzas estratégicas que contribuyan al logro de los entornos virtuales de aprendizaje. Estas plataformas virtuales tendrán como utilidad, no sólo el diseño y ejercicio de algún curso, sino también la factibilidad de comunicarse con los docentes, en funciones de tutores, y entre los propios estudiantes. Otra ventaja, es gestionar y adelantar online los procesos administrativos, lo cual permite al profesor comunicarse y cumplir con las formalidades que se exigen, desde cualquier lugar y cualquier momento, igual situación es favorable para el estudiante. No debe olvidarse que la plataforma y los equipos, requerirán de mantenimiento y sostenimiento en el tiempo, razón por la cual el aspecto financiero deberá tenerse presente en la buena marcha del proyecto que se promueve. De allí que, en atención a lo expresado en los párrafos precedentes y motivados por la UNESCO (1998) en su Conferencia Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción, el Vicerrectorado de Investigación y Postgrado considera pertinente acogerse a los postulados planteados en esta conferencia, en la cual se pretende, entre otros principios, según el artículo 12 de esa Declaración: crear nuevos entornos pedagógicos, que incluyan desde los servicios de educación a distancia hasta los sistemas virtuales de enseñanza superior, idóneos de salvar las distancias y establecer una educación de alta calidad que favorezca el progreso social, económico, democrático, así como otras prioridades sociales importantes. Estas creaciones virtuales, que puedan permitir la constitución de redes regionales, continentales o globales, deberán tener en cuenta un contexto respetuoso de las identidades culturales y sociales. Antecedentes Aunque el desarrollo de la educación a distancia no es tan reciente, enfocando su origen con la enseñanza por correspondencia, donde países como Estados Unidos, Francia, Suecia, Australia, Alemania, Noruega y España vieron surgir está experiencia entre 1873 y 1914. Actualmente son numerosas las universidades que en el mundo atienden programas de capacitación y formación a través de esta modalidad. Como universidades pioneras en la educación a distancia y en franco proceso de desarrollo, están en este momento la Open University de Inglaterra y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de Madrid, España. (Oficina Subregional de Educación de la UNESCO para Centroamérica y Panamá (1993). En lo que refiere al caso Latinoamericano, dos universidades han tenido una representativa experiencia en el origen y desarrollo de esta modalidad, tal como lo representan la Universidad Estatal a Distancia (UNED) de Costa Rica fundada en 1978 y la Universidad del Sur (UNISUR) de Santafé de Bogotá Colombia. En el caso de Venezuela, ha sido la Universidad Nacional Abierta (ob. cit), como también lo ha sido el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio a través de la formación de docentes en servicio, a pesar que pocos autores reseñan los alcances habidos en esta institución. En 1988, el Consejo Interinstitucional de Coordinación Académica del Programa de Formación Docente, conformado por las Universidades Nacional Abierta, Simón Rodríguez, Central de Venezuela y Pedagógica Experimental Libertador, dio respuesta a las políticas del Estado en lo referente a la formación docente a través de la educación a distancia, como estrategia flexible e innovadora adaptada a las capacidades individuales de los participantes en servicio, permitiéndoles un aprendizaje significativo sin desprenderse de su quehacer habitual en los centros de enseñanza y combinando, de esta manera, la teoría y la praxis pedagógica. Una manera de promover la educación a distancia ha sido a través del otorgamiento de premios por empleo de esta modalidad. Un caso de esto ha sido el Instituto de Educación a Distancia de Moscú, quien viene privilegiando desde hace más tiempo la formación profesional a unos 30.000 docentes por año en sus lugares de trabajo, concibiendo programas de notable 3 eficacia para que los docentes puedan integrar las tecnologías de la información y la formación (TIC) en su quehacer profesional. Este esfuerzo fue galardonado con la edición 2009 del Premio UNESCO-convocado este año bajo el tema Enseñanza, aprendizaje y pedagogía en línea En Venezuela, según Morles, Medina Rubio, Álvarez (2003), se tiene poco tiempo en la incorporación del uso de las tecnología de información y comunicación en la enseñanza universitaria, empleadas mayormente como recurso didáctico o como una combinación a través de la enseñanza semi-presencial con entornos de aprendizaje virtuales. Es a partir del año 1997 cuando algunas de las universidades venezolanas comenzaron a incorporar las nuevas tecnologías de información y comunicación en el proceso de enseñanza.- aprendizaje. Sin embargo, son pocas las universidades dedicadas exclusivamente a la utilización de las TIC como herramientas para orientar la formación totalmente virtual. En los últimos años se ha intentado avanzar en este sentido, procurando hacer énfasis tanto en los aspectos tecnológicos como en los pedagógicos, aún dentro de las limitaciones económicas que el país enfrenta y los recortes presupuestarios en las universidades. De acuerdo a lo indicado por los autores mencionados, son muy pocas las instituciones que han desarrollado educación virtual en el país. Conforme a los datos que reportan IESAL-UNESCO, existen en Venezuela 167 Institutos de Educación Superior (Universidades, Institutos y Colegios Universitarios), de estos aproximadamente el 9,6% está desarrollando actualmente educación virtual, siendo en su totalidad universidades, en su mayoría trabajan bajo la modalidad presencial. A ello se agrega que, de ese grupo, son pocas las instituciones que posean el sustento filosófico y pedagógico de la educación a distancia mismo, aspecto que resulta de importancia a los fines de garantizar la calidad del proceso de enseñanza- aprendizaje y para que posteriormente pueda ser evaluado y acreditado por los organismos nacionales competentes y valorado por organismos internacionales. Con la aprobación de la nueva Ley Orgánica de Educación (2009), se prevé en su artículo 22, la obligación que tienen las empresas públicas y privadas a cooperar en la actividad educativa, así como a facilitar las instalaciones, servicios, personal técnico y profesional para la ejecución y desarrollo de programas en las áreas de formación postgrado universitario. Esta reserva legal puede ser de utilidad en el impulso de la educación a distancia y en especial en el proceso de formación en el postgrado, en cuanto que contribuye a dar dirección integradora a las políticas y servicios que garanticen la unidad del proceso educativo y su continuidad a lo largo de la vida de la persona mediante un proceso de educación permanente. Por otra parte, al identificar que una de las debilidades de la Universidad oficial es la falta de capacidad para ofertar programas académicos diversificados, limitados básicamente por el presupuesto, surge la opción, invocando el artículo 22 y 23 de la LOE (2009), de alianzas Universidad - Empresa para generar recursos que puedan ser restituidos en la misma dinámica de capacitación y perfeccionamiento académico. Aún cuando pareciera que el sector privado ha sido desconfiado en relación con la posibilidad de alcanzar provecho mutuo en convenios establecidos con el sector gubernamental, no ha ocurrido así con el sector universitario quienes han mostrando mayor interés por establecer alianzas y convenios. Esta situación beneficiosa para la Universidad debe avanzar en el desarrollo de procesos sinérgicos que redunden en beneficio de las partes y en las mancomunidades trascendentales de transferencias tecnológicas. La sinergia Universidad-Empresa, hace factible el aporte del bagaje tecnológico y producción editorial en el campo de la electrónica y la informática, por parte de la empresa e industria, en tanto que la Universidad coopera su valor agregado en el desarrollo de la investigación, la docencia y la extensión. Al examinar la formación docente a nivel de postgrado en nuestro país, nos encontramos que las instituciones universitarias, caso concreto la UPEL, afrontan una mayor solicitud de personas que están laborando y requieren capacitarse, a lo cual se une las características propias de este 4 tipo de participante que son diferentes si la comparamos con la de los jóvenes que han sido atendidos hasta ahora en el sistema de enseñanza superior. Esto conduce a que las universidades modifiquen la modalidad convencional de enseñanza utilizada hasta ahora, pensando en la incorporación del uso de las tecnologías de información y comunicación, como estrategia que contribuya a estrechar la brecha que se instaura entre los estudiantes y la universidad cuando se determina como única opción la enseñanza presencial. Un adelanto importante en el capítulo de Venezuela lo significa la elaboración de la Normativa Nacional de Educación a Distancia (NVA-OPSU, 2009) por parte de una Comisión integrada por representantes de las universidades y de la OPSU. Esa Normativa fue analizada por el Núcleo de Vicerrectores Académicos y aprobada en su I Reunión Extraordinaria celebrada en la Universidad Nacional Experimental del Táchira, en Junio de 2009. Posteriormente fue remitida al CNU para su consideración y aprobación (Gómez Zamudio, 2009). Tal como se ha venido evidenciando en las consideraciones anteriores, la realidad en el contexto educativo ha ido cambiando, a la cual no escapa Venezuela, influida, más recientemente, por los fenómenos de la globalización, la complejidad y el caos. Estos nuevos entornos amerita que los centros educativos a nivel superior respondan las necesidades de la población y a la sociedad del conocimiento en el ámbito mundial, a través de un sistema de enseñanza más flexible, que incluya la modalidad de educación a distancia, y vincule la docencia con la investigación a los fines de poder dar respuesta a la problemática social que amenaza al país. Actualmente, conforme lo reporta Dorrego (2009), el CCNPG y la OPSU trabajan coordinadamente para adecuar los requisitos para la creación de carreras y de programas de postgrado a lo establecido en la Normativa. Así mismo, las instituciones que ofrecen educación a distancia están adaptando su modalidad a lo propuesto en la Normativa, y las que están incorporando la modalidad están tomando como referencia la Normativa. JUSTIFICACIÓN DEL PROYECTO La Educación a Distancia con el apoyo de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) como instrumento para su divulgación del conocimiento sin limitación de fronteras, constituyen en los tiempos actuales la opción más válida en la educación universitaria que contribuye a diseminar las fronteras de las instituciones educativas y del propio país, satisfaciendo un amplio escenario de aprendizaje que viene a solucionar la alta demanda del cupo en la población estudiantil en el país. En este sentido, el llevar a la práctica el proyecto de Educación a Distancia en los subprogramas de postgrados, con el empleo de las TIC en la UPEL se convierte en una experiencia novedosa para el personal académico y estudiantes, que no ha participado de esta modalidad de trabajo y estudio, así como una nueva forma de interactuar e intercambiar saberes entre profesionales y participantes. Además representa un reto para la universidad en su instrumentación, seguimiento, evaluación e investigación. Objetivos Generales del Proyecto Educación a Distancia. Diseñar una estrategia de implementación de la Educación a Distancia a nivel de los postgrados en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, con el propósito de difundir el conocimiento a través del uso de la tecnología de la información y la comunicación y activar su ejecución por etapas en los distintos subprogramas. Generar mecanismos de comunicación, diálogo, cooperación e intercambio entre profesionales y estudiantes cursantes de las distintas carreras de formación docente que 5 se administren a través de la educación a distancia, con el pro pósito de enriquecer los conceptos y las prácticas para el campo de las nuevas tecnología. Objetivos Específicos Orientar a los docentes y participantes en los fundamentos teóricos y prácticos de la Educación a Distancia. Formar docentes universitarios, estudiantes e investigadores en los ámbitos del diseño, desarrollo y evaluación de políticas y proyectos de la Educación a distancia. Comprender los nuevos escenarios internacionales en los que se desarrollan las políticas de la Educación a Distancia y la gestión de proyectos a través de la aplicación de esta modalidad de estudio. Analizar conceptos, tendencias y retos en la Educación a Distancia y su aplicación en proyectos en diversos ámbitos. REFERENTES TEORICOS La educación a distancia puede ser concebida como la separación física parcial, más no total, entre estudiantes y docentes, que determina una relación diferida entre el tiempo y el espacio siendo mediada a través de las TIC. Compartiendo el planteamiento de Humberto Eco (2007) ante todo un docente, además de informar, debe formar. El internet, como medio de información, le dice al estudiante "casi todo", salvo cómo buscar, filtrar, seleccionar, aceptar o rechazar toda esa información, estas últimas orientaciones es lo que realiza un docente. Conceptos, Asociaciones y Diferencias vinculados con la Educación a Distancia Al pretender desarrollar la propuesta de educación a distancia, necesitamos precisar algunos conceptos que nos ayuden a relacionar y diferenciar aspectos vinculados con las tendencias denominadas: virtual, presencial, mixta y distancia. 1. La modalidad virtual es aquella modalidad donde el proceso de enseñanza – aprendizaje se ofrece totalmente a través de redes y computadores, no existe instancias presenciales. La entrega de los contenidos se da en formato electrónico, se realizan actividades donde se desarrolla el trabajo colaborativo y se utiliza para ello comunicación sincrónica y asincrónica a través de chat o foros de discusión, respectivamente, también se utiliza el correo electrónico para la entrega de dichas actividades. Estas actividades cada alumno las desarrolla de acuerdo a su disponibilidad de tiempo. (UNESCO- Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, 2004). 2. La modalidad presencial es aquella en la que profesor y estudiantes comparten un mismo espacio y tiempo de intercambio, ( Robles, 2007). Existe un contacto directo entre el profesor y el alumno en el aula por el cual se producen los procesos de enseñanza y de aprendizaje. En esa relación directa el profesor, poseedor del saber, organiza los contenidos o saberes a enseñar (Kraus, 2003) 3. La modalidad mixta o semipresencial es aquella donde existen tanto encuentros presenciales como virtuales a través del uso de las TIC o medios electrónicos, tales como correo 6 electrónico, foros de discusión y chat, siendo la proporción mayor para esta última instancia. En muchas universidades esta modalidad también es denominada, enseñanza presencial con apoyo en medios electrónicos (UNESCO- Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, 2004). 4. La modalidad educación a distancia se define como una desincronía en el espacio básicamente la enseñanza, es decir, el instructor y el aprendiz no están físicamente en el mismo lugar. Generalmente la Educación a Distancia es no presencial y actualmente la mayoría se desarrolla con base en procesos ON LINE. Frecuentemente la Educación a Distancia no se da tampoco en el mismo momento (desincronía temporal), por ejemplo si se emplea la correspondencia o el correo electrónico o el Web, pero bien puede darse en el mismo momento si se emplean medios como la televisión (interactiva o no) o los grupos de discusión (“chat”) electrónicos con el Internet (Romero y Tobón, 2000) Las diferencias en las definiciones expresadas no limitan las combinaciones o experiencias que pudieran validar el empleo de la modalidad de educación a distancia. Tal declaración la señalamos en virtud de la virtualización de los programas académicos ha venido siendo utilizada más bien como un apoyo a la docencia, aunque en algunos programas a nivel de postgrado, de acuerdo a la experiencia desarrollada en la UPEL a través de las especializaciones que estaban agrupadas en PROPEI, se divisa mayor virtualización y menos presencialidad. Un aspecto coadyuvante es el que refiere a la resistencia al cambio y el temor en el uso de herramientas tecnológicas por parte de los docentes, los cuales, en muchos casos, por falta de entrenamiento y capacitación en ese ámbito originan temor y rechazo hacia algo que no dominan. El propósito que debe orientar la educación a distancia es la enseñanza de procedimientos de regulación autónoma por parte del estudiante, lo que supone la independencia progresiva de ayudas externas y permita la investigación permanente a los fines de fijar posturas en el intercambio de sus ideas. Tal independencia no involucra alimentar el individualismo ni el egoísmo, muy por el contrario, el que funge de tutor debe procurar el intercambio a través del uso de las TIC, sin abusar de ella. En atención a esto último, cobra importancia lo planteado Casas (1987) quien supone que deben aplicarse las teorías y metodología requerida por la educación a distancia, tales como la planificación estratégica y operacional, así como la conformación de tecnologías organizacionales y educativas disponibles en la Universidad. Creencias, Temores y Amenazas Al promover y desarrollar la educación a distancia se precisa tener claro algunas creencias que deben ser corregidas y subsanadas a tiempo con la finalidad de evitar distorsiones o amenazas, tales como: 1. La actuación del docente ha de ser realmente estratégica, debiendo pasar de un enfoque de clase centrado en la dirección y control del profesor a un prototipo de enseñanza de orientar al alumno a interpretar y a tomar decisiones en cuanto a la veracidad y aplicación el conocimiento que va construyendo, potenciando el aprendizaje autónomo (Barberá, 2004). 2. Pretender que enviando la información a los estudiantes éstos ya cuentan con los mecanismos suficientes para aprender por si mismo pudiera ocasionar conflicto en cuanto a lo que han de estudiar y producir. Incurrir en este hecho pudiera conducir a pensar que la simple conexión a la red y la resolución de ejercicios resuelve el cumplimiento de la clase y resuelve la evaluación. Características de un Programa de Educación a Distancia Según Guédez (1985), las características que un programa de Educación a Distancia debe contener, entre otros principios, los siguientes: 7 1. La educación no se agota en la escolaridad formal sino que se bifurca en las posibilidades aportadas por los procesos informales y no formales. 2. Es necesario remover todo tipo de restricción que se convierta en exclusiones o privilegios. 3. La educación es un proceso flexible que no se agota en los recursos convencionales del espacio y del tiempo. 4. Es necesario superar la relación de subordinación-sometimiento entre el estudiante y el docente. 5. La experiencia educativa del estudiante puede ser reconocida y acreditada a los fines de promover la secuencia del aprendizaje en reconocimientos formales. 6. Los requisitos de escolaridad formal pudieran ser eliminados para garantizar la consecución de los requisitos académicos. 7. Establecer opciones educativas que permitan combinar el estudio con el trabajo y favorecer sus relaciones de enriquecimiento reciproco. 8. Permitir al estudiante la organización de su propia situación de aprendizaje. 9. Revalorizar y tener en cuenta los múltiples caminos que existen para el aprendizaje. 10. Formular opciones que estimulen, cultiven y eleven los niveles de autorresponsabilidad del sujeto que aprende". Las enunciadas características nos orientan a que los estudios bajo la modalidad de Educación a Distancia deben adaptarse, según Delolme y Müller (1986), a escenarios como los siguientes: Disposición y capacidad para estudiar solo, adquiriendo un alto grado de disciplina, responsabilidad, autonomía y persistencia para estudiar. Acostumbrarse a una nueva forma de recibir instrucción, siendo el responsable directo de lo que aprende, de cuánto aprende, de cómo aprende y de los recursos, técnicos y hábitos de estudios. Desarrollar habilidades para obtener mayor y mejor aprendizaje de los medios a su disposición, que si contara con la compañía del docente. Asumir nuevas funciones (algunas de las cuales han sido, por costumbre, de incumbencia del profesor), prescindir de otras y asumir las responsabilidades que de ellas se derivan. Ser atendidos a distancia, empleando con provecho en el proceso de aprendizaje, todos los servicios de la tutoría en sus diferentes modalidades y con los diferentes medios que ella emplee. Ante lo expuesto y motivado por la considerable cantidad de información que nos envuelve con el avance de la tecnología, los profesores tienen la misión de enseñar con ayuda de materiales y recursos interesantes y pertinentes, por lo que se debe asumir la responsabilidad de aprender a aprender progresivamente con los estudiantes en curso, lo cual parece ser el marco ideal del desarrollo formativo. La presencia y asistencia docente en la enseñanza a distancia se ve reflejada cuando promueve la búsqueda de la autonomía, autorregulación y consecución del aprendizaje (Garrison, Anderson y Archer, 2001). 8 Otro aspecto de interés es la motivación que puedan sentir las autoridades, los directivos y los gerentes académicos, en cuanto al reconocimiento a la labor y el trabajo de los/las profesores/as. Es primordial el apoyo e impulso de los proyectos de Educación Superior Virtual, comprometiéndose en la inversión de los recursos financieros necesarios para la capacitación y formación de los docentes y estudiantes, adquisición de equipos y promoción de intercambio con otras universidades a través de eventos diversos, tales como: congresos, seminarios y talleres. Ventajas y Desventajas de la Educación a Distancia La modalidad de Educación a Distancia al ser propugnada en un sistema tecnológico que integre las competencias que se aspiran alcancen los participantes con la de la comunicación, asegura un tipo de información bidireccional, sustituyendo, de esta manera, la direccionalidad personal en el aula por parte del profesor hacia el alumno, por la acción sistemática y conjunta de diversos recursos didácticos a través del apoyo de tutorías. Tal procedimiento, propicia el aprendizaje independiente o auto aprendizaje en los estudiantes, pero con la exigencia académica y los criterios de calidad establecidos desde la Universidad, como manera de favorecer el éxito profesional de los egresados en correspondencia con el perfil profesional que se haya establecido. Estudiar a distancia brinda muchas ventajas, en la que se destaca, entre otras, las siguientes: 1. Los estudiantes no necesitan asistir físicamente a ningún aula pudiendo acceder a este tipo de educación independientemente de dónde habiten, descartando, de esta manera, los conflictos que representan las recorridos geográficos que lo libera de viajes con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero, los compromisos familiares y las responsabilidades laborales. 2. Menor costo para los alumnos, ya que suele ser más barata la tele-formación que la formación presencial. 3. Habituación con las TIC, lo que permite estar a tono en el uso de las TIC, como herramienta vasta hoy en día. 4. Desarrollo de nuevas formas de comunicación entre los estudiantes y profesores, contribuyendo a través del intercambio online la factibilidad de realizar trabajo en grupo entre personas distantes y consultar en menor tiempo, online, al tutor directamente. 5. Ahorro de inversiones en infraestructuras físicas por parte de las universidades. Lo que no implica la falta de encuentros e intercambios, aunque en menor proporción. El éxito demanda, también, de mucha autodisciplina del participante durante su proyecto formativo, así como la autorregulación de tiempo y dedicación para el desarrollo sostenido del aprendizaje. Algunas amenazas o inconvenientes también se presentan, cabe señalar: (a) las que refieren a la soledad del alumno pudiendo ocasionar temor o angustia en éste por la falta de la presencia física del profesor; (b) la adaptación ante el uso de nuevas formas de comunicación tecnológica puede convertirse en un factor negativo ya que puede llegar a provocar ansiedad, en especial cuando alude el proceso de evaluación del aprendizaje del participante; (c) la disyuntiva de tener que asumir personalmente la responsabilidad y el autocontrol de su propio saber, (d) se requiere disponer de un equipo informático para acceder a la información, a la comunicación y a las pautas del trabajo; (e) producto de a la inestabilidad en Internet las páginas enlazadas la comunicación se pierden lo cual va en detrimento en el manejo de la información y comunicación en el estudiante: (f) falta de control en la producción de los materiales. 9 EL PRESUPUESTO PEDAGÓGICO EN LA EDUCACIÓN A DISTANCIA A juicio de Perrenoud (2001), no se pueden formar profesores sin hacer opciones ideológicas. Según el modelo de sociedad y de ser humano que se defiendan, las finalidades que se asignen a la institución no serán las mismas y en consecuencia, el rol de los profesores no se definirá de la misma manera. Resulta casi imposible disociar las finalidades del sistema educativo de las competencias que se requieren de los docentes. No se privilegia la misma figura del profesor según se desee una escuela que desarrolle la autonomía o el conformismo, la apertura al mundo o el nacionalismo, la tolerancia o el desprecio por las otras culturas, el gusto por el riesgo intelectual o la demanda de certezas, el espíritu de indagación o el dogmatismo, el sentido de la cooperación o la competencia, la solidaridad o el individualismo (ob.cit). La visión que se tenga de la Universidad es un factor de importancia a los efectos de pensar en una política de promoción de la educación a distancia, concebida con principios de democratizar el acceso al conocimiento, dar apertura a la autonomía de los participantes en la organización e inclusión de nuevas unidades curriculares, desarrollar el sentido crítico en el roll de actores sociales, así como estimular la capacidad de construir saberes más que la idea de “transmitir” y defender un posición ante diversas posturas conceptuales. Es decir, es formar pedagógicamente para la libertad más que para el conformismo como lo señala el autor citado en el párrafo precedente. El reconocimiento de la autonomía, más que por concesión es por principio en la formación, atiende a responsabilidad de los profesores, de provocar el entrenamiento en al participante para que se apropie de los recursos cognitivos necesarios para solucionar problemas, saber elegir o decidir, construir y realizar proyectos, entre otros. Tal planteamiento nos lleva a pensar al desarrollo pedagógico de una educación a distancia sustentada en el aprendizaje a través de problemas, conduciendo al participante a la reflexión sobre su propio contexto y realidad en la cual se desempeña, su calidad como persona, al igual que su participación en las distintas acción colectiva en los cuales se sitúa. Recordando que el propósito de una acción pedagógica en la educación a distancia no es tan sólo avanzar en el conocimiento científico y tecnológico, sino que comprende el saber ser, hacer y comprender, conforme nos los definen los postulados de la Unesco. De allí que no es posible pensar que lo único relevante sería incorporar el uso de nuevos recursos tecnológicos al aula, sino promover y buscar la manera de innovar y cambiar la metodología de enseñanza bajo la cual se desarrolla la enseñanza y parte del aprendizaje del alumnado. Es otorgar un nuevo sentido y significado pedagógico a la educación que se desarrolla en los postgrados que requiere de la formación de un estudiante capaz de comunicarse y de expresarse en los nuevos ambientes de aprendizajes digital, siendo capaz de usar pertinentemente la información en sus múltiples contextos. Para ello requerimos de la flexibilidad pedagógica que presupone un conjunto complejo de relaciones sociales en los contextos pedagógicos (instruccional y regulativo) donde éstas se activan, generan nuevos significados, prácticas de interacción y formas de producción y reproducción del conocimiento. La flexibilidad pedagógica hace que el discurso instruccional, propio de un programa académico de formación se realice con base en principios y prácticas socializantes autorregulativas y cercanas a las formas de exploración e investigación. Los diversos enfoques, métodos y estrategias de la investigación pueden convertirse, entonces, en medios muy importantes de generación y desarrollo de las competencias demandadas a los estudiantes en el campo específico de formación. Así mismo, pueden conducir a la generación de comunidades de práctica que fortalezcan en su desarrollo grupos consolidados de investigación Wenger (1998). 10 La Perspectiva del Trabajo por Competencia Según lo expresa Perrenoud (2008), una competencia es la facultad de movilizar un conjunto de recursos cognoscitivos (conocimientos, capacidades, información, etc.) para enfrentar con pertinencia y eficacia a una familia de situaciones. Al vincular la competencia con la enseñanza, como base sobre la cual evaluaremos, ubicamos la aproximación conceptual que nos presenta Pinto (1999), concebida como la capacidad para actuar con eficiencia, eficacia y satisfacción sobre algún aspecto de la realidad personal, social, natural o simbólica. Cada competencia es así entendida como la integración de tres tipos de saberes: conceptual (saber), procedimental (saber hacer) y actitudinales (ser). Son aprendizajes integradores que involucran la reflexión sobre el propio proceso de aprendizaje (metacognición). Actualmente también se incluyen competencias del saber convivir y más recientemente se nos orientan en el saber trascender, percepción que derivamos de acuerdo a las corrientes de la teoría de la complejidad. A juicio de Perrenoud (2008), para desarrollar las competencias, es necesario trabajar por problemas y por proyectos, como manera de incitar al participante a movilizar sus acervos de conocimientos y habilidades y hasta cierto punto a completarlos. Eso supone una pedagogía activa, cooperativa y constructivista. Conforme lo señala el autor mencionado, no se trata de renunciar a las disciplinas, que son campos de conocimientos estructurados y estructurantes. Hay competencias del dominio disciplinario, hay que trabajar en este marco. Pero proporcionando intersecciones, favoreciendo gestiones de proyectos, cruces interdisciplinarios o actividades de integración. Trabajar en el desarrollo de competencias implicará que el docente o tutor, al referirnos a la educación a distancia, organiza situaciones didácticas problematizadoras y actividades que tengan significado para los participantes, que lo inquieten y lo lleven a investigar en las distintas herramientas que les proporcione las TIC, razonar e interactuar con los otros para llegar a una conclusión o lo lleve a seguir buscando nuevas informaciones debido a las ramificaciones que se derivaron el problema inicial planteado. Esto genera, a la vez, aprendizajes pertinentes con lo escolar, lo cultural y lo social. Estas competencias requerirán ser evaluadas, lo que conduce a explorar en el estudiante sus alcances respecto a sus ejecuciones/evidencias. En el proceso de evaluación por competencias, según lo expresa Cádiz (2007), se debe comparar el desempeño real actual del estudiante con un criterio de desempeño pre-establecido y considerar todos los dominios del aprendizaje, es decir, los conocimientos, las actitudes y las habilidades de un estudiante para verificar el logro de una competencia. Por tal motivo, los instrumentos de evaluación que se empleen deben ser capaces de recoger las evidencias de estas ejecuciones. Sin embargo, la evaluación por competencias ha de partir de una concepción multidimensional e integral del aprendizaje que revele los logros de los estudiantes a través del tiempo. No es sólo tener presente lo que el alumno sabe, sino qué es lo que puede hacer con aquello que sabe. Esto implica que, además de atender a los conocimientos, es necesario también atender a las habilidades, actitudes y valores que inciden en el éxito académico más allá de contexto del aula (AAHE Assessment Forum, 2001). Enfoque de la Evaluación de los Aprendizajes en la Educación a Distancia La importancia del tutor y su orientación hacia los participantes será fundamental a los fines de poder ganar la confianza personal y la seguridad entre ellos mismos, calmando la ansiedad en lo que respecta a la evaluación de los aprendizajes. Esta requerirá ser administrada con estrategias andragógicas y en ambientes adecuados, respetando el principio de participación 11 desde la diversidad y horizontalidad; lo cual involucra una relación empática, democrática, negociada y de constante interacción que se concreta entre adultos, es decir, entre tutor y estudiantes. Su concreción, a través de un sistema de orientación-aprendizaje, puede dar cabida a que participantes y profesores/as aprendan a explorar sus competencias, mermar fallas y aplicar nuevos métodos y recursos apropiados que optimicen la calidad del quehacer pedagógico. Este enfoque de la evaluación como proceso andragógico, ofrece algunas ventajas de aprendizaje mutuo tanto al participante como al tutor/a. En el caso del estudiante/participante, le permite: (a) desarrollar la auto-responsabilidad, (b) comparar los objetivos y competencias logradas con lo planteado o esperado, (c) ejercitar la auto-evaluación, co-evaluación y heteroevaluación, (d) preparar para enfrentar las evaluaciones externas a su situación de aprendizaje, (e) seguir su propio proyecto de aprendizaje. En el caso del profesor/a le facilitará: (a) observar, registrar, procesar e interpretar las producciones que elaboran los participantes, (b) apreciar los cambios y progresos que se producen en el participante durante el proceso orientación-aprendizaje; (c) valorar el crecimiento, desarrollo, avance y perfeccionamiento de cada estudiante; (d) interpretar y juzgar los resultados logrados durante el desarrollo del curso; (e) investigar acerca de cómo se aprende a través de la modalidad de educación a distancia, cómo determinar las fuentes de información, cómo aplicar lo aprendido, cómo el nuevo conocimiento incide en la vida y cómo la experiencia recién adquirida afecta la conducta posterior, (f) al propio docente le ofrece la ventaja de autoevaluar su función acerca de la pertinencia de la metodología, adecuación de los contenidos, aplicabilidad y relevancia de las competencias y contenidos en el aprendizaje para los participantes. A juicio de Ramia (2009), tanto la educación virtual, la movilidad docente, estudiantil, profesional e institucional no pueden evaluarse solo a partir de estándares locales. También es el caso de los estudios de postgrado en los niveles superiores, que en tanto propendan a focalizarse en las fronteras del conocimiento, incluyen pares evaluadores externos y se articulan en redes de movilidad académica inclusivo con títulos compartidos buscando especializaciones y acuerdos eficientes de uso de los recursos humanos. Precedentes para el Impulso de la Educación a Distancia en Venezuela En atención a lo expuesto en los párrafos precedentes, la Oficina de Planificación del Sector Universitario en Venezuela conformó una comisión integrada por docentes universitarios, personal de la misma oficina, especialistas en la Educación a Distancia y en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), para diseñar una propuesta de Proyecto Nacional de Educación Superior a Distancia (PNESD, 2009), y ser elevada a consideración del MPPES En ese sentido, el PNESD se trazó como propósito sistematizar y normar el proceso de la Educación Superior a Distancia en las instituciones que ofrecen educación superior en Venezuela (IES), con la finalidad que coexista como modalidad con la educación presencial en los programas de pregrado y postgrado que éstas ofrecen. Producto de ese encuentro se resalta uno los objetivos del PNESD referido al criterio de pertinencia social con énfasis en lo local (municipalización), guardando relación con el Plan Simón Bolívar (2007) y el artículo 6, numeral 3 literal c. de la LOE (2009), y dentro de cuyas características se resaltan las siguientes: 1. Responder a una política institucional del Nivel Superior, lo que a su vez implica contar con soportes legales y normativos generales y específicos que le den cuerpo jurídico. 2. Concepto amplio de las TIC, asumido como las posibilidades de mediación y uso de herramientas y recursos tecnológicos o medios digitales propios de los escenarios que demandan la sociedad de la información y del conocimiento . 12 3. Modelo Pedagógico que responda a las necesidades y demandas del contexto nacional e internacional: fundamentado en un enfoque flexible, innovador, situado en contexto, y de alcance integral en lo académico, profesional, personal y social. 4. Formación y actualización, enfocada a atender la formación inicial y la actualización permanente de estudiantes y docentes para asegurar el cumplimiento de sus roles y funciones bajo la modalidad de educación a distancia, que supone entornos de enseñanza y aprendizaje novedosos. 5. Evaluación de los aprendizajes, en la comprensión de seleccionar técnicas, instrumentos y estrategias acordes a la modalidad a distancia y que respondan al modelo pedagógico asumido así como a la disponibilidad tecnológica. Se hará énfasis en la evaluación formativa. 6. Calidad en sus funciones administrativas, académicas, tecnológicas e instruccionales. 7. Plataforma tecnológica, en la pretensión de asegurar la mediación tecnológica entre estudiantes, docentes e institución mediante el uso de las TIC apropiadas y pertinentes que permitan el correcto funcionamiento académico, administrativo e instruccional. 8. La equidad, respetando la incorporación a un Sistema de Ingreso justo acompañado de alternativas de estudio bajo la modalidad a distancia y presencial y aumentando las posibilidades de estudio en ambientes convencionales y no convencionales. 9. La inclusión, al brindar la oportunidad a aquellos estudiantes que demandan su incorporación en el Nivel de Educación Superior de realizar estudios superando condiciones de espacio temporal y físico-geográfico que le son propias a una modalidad exclusivamente presencial. 10. Énfasis en lo local y pertinencia social, con atención a los principios de la Municipalización como apoyo al desarrollo endógeno, los intereses y demandas de la región, a través de programas de formación flexibles y contextualizados. 11. Apoyo al desarrollo e implementación del Sistema Nacional de Ingreso, al convertirse en una alternativa de estudios que diversifica las posibilidades de acceso desde otros espacios no convencionales. 12. Apoyo a la consolidación de las Aldeas Universitarias., como escenarios que conforman comunidades virtuales, las cuales constituyen formas de organización para la interacción, el debate y la construcción de saberes, 13. Perspectiva sistémica, planteando la necesidad de una estructura organizacional y funcional que atienda y articule las gestiones que a bien tengan el Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior, sus entes OPSU y el Consejo Nacional de Universidades y el Núcleo de Vicerrectores Académicos de las universidades venezolanas. 14. Organización de las Instituciones de Educación Superior, al contar con un Sistema académico-administrativo de atención a la modalidad integrado por tres componentes: el académico, el tecnológico y el de gestión, para garantizar la disponibilidad y prestación de servicios a estudiantes y docentes. El diagnóstico realizado por el PNESD para el logro de uno de sus objetivos, evidenció, de acuerdo a lo expuesto por Dorrego (2009), que las universidades presentan coincidencias respecto a los enfoques pedagógicos y técnicos de los Programas en Educación Superior, algunos de ellos se mencionan a continuación: 1. Lineamientos pedagógicos: 13 1.1. Paradigma crítico reflexivo y paradigma de la complejidad, con base en: el constructivismo, el aprendizaje por proyectos, la formación por competencias contextualizadas. 1.2. Aprendizaje colaborativo, significativo, activo y reflexivo, que propicia la metacognición. 1.3. Modelo andragógico, flexible, innovador, que promueve la interrelación, la comunicación, la corresponsabilidad y el compromiso. 1.4. Teoría de la autonomía e independencia, teoría de interacción y de la comunicación; enfoque ecléctico (cognoscitivista, constructivista, aprendizaje situacional, conductista, asimilación, y de interacción social). “metodología del aprender haciendo”. 1.5. Principios de individualidad, flexibilidad, responsabilidad, autonomía, y calidad de la enseñanza y del aprendizaje. 1.6. Diseño específico para aulas virtuales, orientado hacia la conformación de comunidades de aprendizaje y práctica que trasciendan la experiencia de formación y aprovechen la “virtualidad” para contextualizar la experiencia de aprendizaje en la realidad del participante. 1.7. Papel protagónico del participante, para articular experiencias previas con el nuevo aprendizaje; y tareas auténticas. 1.8. Enfoque de enseñanza y de aprendizaje centrado en el alumno y en los grupos colaborativos, en el cual el alumno es responsable de su proceso de aprendizaje, donde el profesor asume el rol de tutor; se basa en la dialógica, y en las TIC, para alcanzar sus objetivos. 2. Tipos de comunicación diálogo didáctico, mediado entre docentes, entre alumnos, grupos académicos y expertos en contenidos invitados a participar, “comunicación asincrónica y sincrónica”. 3. Evaluación basada en competencias, de tipo formativa y sumativa, y presencial y en línea. 4. Plataformas: Existe una tendencia general hacia el uso de la plataforma Moodle como soporte tecnológico para las actividades tanto presenciales como semipresenciales y virtuales. Algunas universidades han desarrollado sus propias plataformas, y muy pocas usan plataformas con licencias. 5. Sistemas de comunicación: Utilizan fundamentalmente a) el correo electrónico, los foros, el chat; b) videos, radio en línea, multimedia interactivo, videoconferencias; y c) las diferentes herramientas asociadas a la web 2.0. 6. Normas y procedimientos. En términos generales, se encuentran universidades que: no poseen normativas o reglamentos específicos para la modalidad de EaD, y que se orientan según los procedimientos suscritos por otras instancias de la institución; o que tienen normativas o reglamentos establecidos para la implantación de la modalidad de EaD, o los mismos se encuentran en proyecto o en proceso de aprobación. Para la elaboración de la Normativa Nacional de Educación a Distancia se tomaron en consideración las normativas y reglamentos existentes. Las distintas disertaciones acerca del mejoramiento en educación se enfocan hoy en día hacia el concepto y praxis pedagógicas basado en la percepción del estudiante como actor de su propio proceso de formación; y de otro lado precisan, un modelo de enseñanza por competencias, la demostración, por parte de ese mismo participante, de los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes, movilizados por un profesor que actúa como “acompañante cognitivo” (Delacóte, 1997 reseñado por Venero, 2009). PROPUESTAS 1. Prueba Piloto (Subprogramas de Propei) 14 Fase I Seleccionar en dos Institutos de la Universidad los subprogramas de Postgrado que servirán como prueba piloto, partiendo de aquellos que estaban agrupados anteriormente en la denominación de Propei. El diseño del subprograma debe estar estructurado en competencias. Fase II Registrar y realizar seguimiento al desarrollo de las actividades ejecutadas. Para ello se deben diseñar instrumentos dirigidos a los diversos actores que intervienen en el proceso. Fase III Conformar equipo de especialistas (Currículo, Tecnología Educativa, Área de Especialidad e informática), con la finalidad de evaluar la operativa del subprograma y su impacto. Fase IV Analizar la información recabada, realizar ajustes y replicar la buena práctica en otros subprogramas. Fase V Completar el proceso de Formación de Docentes en el manejo de la plataforma tecnológica asumida por la Universidad. En la actualidad el VIP, inició la actualización de dieciocho (18) docentes de los diferentes institutos, a fin de que estos sirvieran como multiplicadores. Paralelo al Proyecto Piloto, se irá desarrollando el proceso de transformación del postgrado. En este sentido, se atenderán a las siguientes fases: Transformación de los Estudios de Postgrado I. Organización del Proceso de Evaluación Curricular del Postgrado. II. Autoevaluación del Currículo de Postgrado (Construcción, validación y aplicación de instrumentos. Generación de Informe de Autoevaluación) III. Presentación de resultados para la toma de decisiones en cuanto al diseño curricular de lo diferentes subprogramas de Postgrado de UPEL. IV. Transformación del currículo de Postgrado por competencias (Ejecución del proceso de Evaluación curricular. Lineamientos) V. Vitalización del Postgrado VI. Construcción de Documento Base de estudios de Postgrado. VII. Programa Piloto a Distancia de un Subprograma de Postgrado. Otras etapas y actividades a cubrir serán las siguientes: Producto de los resultados habidos se procederá al desarrollo de las etapas actividades siguientes: Etapa I: Levantamiento de Información: 1. Inventario de cursos que en sub programas de post grados tienen en ejecución, empleando las TIC en las unidades curriculares. 2. Determinar, a través del Inventario, el número de cursos administrados totalmente a distancia, modalidad semi-presencial y cursos modalidad presencial que usan TIC. 15 3. Una vez revisada la información levantada, se realizará consulta personal con los profesores que están implementando cursos a distancia o tienen experiencia en la aplicación de TIC, a fin de conocer los requerimientos básicos para su ejecución. 4. Detectar la Plataforma de Gestión del Aprendizaje (“Osmosis” y “Moodle”, otras privadas u oficial) utilizada por estos docentes que poseen la experiencia, así como Herramientas de Interacción y Comunicación empleadas (Grupo (yahoo u otro), Chat, Foro, Blogg, Dropbox, correo personal, otros) 5. Efectuar entrevistas con otros profesores que han administrado los cursos de manera presencia, a fin de indagar cuáles poseen experiencia en el diseño y administración de cursos a distancia o semi-presencial, o cuáles están interesados en la EAD y/o en TIC. Etapa 2: Organización y sensibilización 1. Constituir una estructura organizativa, bajo la figura de una coordinación que se encarga de organizar todo lo relativo al desarrollo, promoción capacitación de los procesos académicos/ administrativos en la EaD. 2. Sensibilizar a las autoridades y la alta gerencia académica (Decanos, Directores y Jefes de departamentos) para que tengan una visión clara sobre si la Institución Educativa desea desarrollar Educación Superior bajo modalidad semipresencial y/o virtual, así como el compromiso que deben asumir en cuanto a garantizar los recursos financieros y recursos humanos para llevar a cabo dicho proyecto. 3. Realizar análisis de oportunidades, el estudio de factibilidad y los costos para determinar el tipo de infraestructura tecnológica a utilizar a partir del análisis de las experiencias desarrolladas por la universidad o de los resultados habidos a través de convenios e intercambios interinstitucionales. 4. Conformar equipos multidisciplinarios, desde el VIP con representación de todos los institutos, para administrar los procedimientos a seguir en cuanto normas de diseño y de trabajo, adecuación de políticas y normativas que permitan seguir perfilando, implementando y evaluando los distintos tipos de programas virtuales y posteriormente puedan ser acreditados y para hacer de la EaD un proyecto más eficaces y eficientes. 5. Estimar las horas extras de trabajo para la preparación de sus cursos bajo la modalidad de educación a distancia. 6. Desarrollar convenios y alianzas estratégicas con las empresas, entes gubernamentales y autónomos que proporcionen las conexiones a Internet y los anchos de banda para lograr mejores precios. 7. Promover el uso de software abierto para el desarrollo de plataformas tecnológicas como fórmula de reducir los costos asociados al acceso a Internet y las videoconferencias Etapa 3: Capacitación y Previsión de equipos 1. Capacitar y formar a docentes, gerentes y estudiantes en el uso de la tecnología de información y comunicación. 2. Transformar y actualizar los distintos programas de estudio de las diferentes unidades curriculares de los subprogramas de postgrados en atención a competencias, así como la evaluación en correspondencia con esta. 3. Incorporar a nivel de estudios de postgrado cursos de estudios virtuales, comenzando por combinar lo virtual con lo presencial, es decir semi-presencia y a distancia. 16 4. Preparación de ambientes de aprendizaje, para lo cual se deben tomar las previsiones en contar con los equipos y salas necesarias para el desarrollo de las actividades prácticas 5. Asegurar que las sedes y las salas o aulas cuenten con el equipo y materiales necesarios, ya sea escritos o audiovisuales Etapa 4: Puesta en marcha, Evaluación y Seguimiento Antes Durante Después del curso Evaluación del curso Explorativa.- diagnóstico y estudio progresivo de los reportes Formativa.- sobre el proceso del curso, a los fines de orientar, asesorar. Sumativa.- al final cada unidad, actividad o curso. Informe final: reporte a los estudiantes de las competencias alcanzadas y resultados habidos. Seguimiento y evaluación de: Las asesorías El uso de medios La administración y control de los procesos de información y tutorías. El sistema de información El aprendizaje alcanzado y experiencias habidas, tanto en estudiantes como en docentes. Etapa 5: Divulgación y encuentros 1. Establecer alianzas estratégicas para compartir, desarrollar los proyectos y usar las plataformas tecnológicas con otras instituciones de educación superior, logrando de esta manera minimizar los costos, aprovechar mejor los recursos existentes, así como los que se puedan conseguir a futuro, aumentando la capacidad de desarrollo al unir especialistas de diversas universidades. 2. Alianzas con otras instituciones y desarrollo de eventos nacionales e internacionales para conocer e intercambiar conocimientos sobre el tema de Educación Superior. 3. Realizar eventos diversos como Congresos, Jornadas Universitarias, Seminarios, entre otros, para lograr un intercambio de conocimientos relativos a las maneras como ha sido enfocada la educación a distancias y resultados habidos, como manera de ir conformando equipos de trabajo interuniversitarios para el desarrollo de proyectos conjuntos en beneficio de la población y como orientación a los estudios post y co- doctorales. 4. Promover la creación de un mayor número de líneas de investigación para intercambiar conocimientos en el ámbito tecnológico y educativo y buscar: a) asistencia financiera a las 17 instituciones y estudiantes para la adquisición de equipos, b) descuento a profesores y estudiantes en los pagos a servicios de conectividad, c) cooperación para la formación y capacitación de profesores y estudiantes, d) estímulo e incentivos a la producción de contenidos e innovaciones para la educación virtual y e) investigar los efectos pedagógicos y administrativos que generan el uso de la educación a distancia. 18 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS AAHE Assessment Forum. (2001). Educación Superior para el Siglo XXI. [Documento en línea].Disponible: http://www.aahe.org/assessment/principl.htm [Consulta: 2009, diciembre 9] Barberá G., E. (2004). La Enseñanza a Distancia y los procesos de autonomía en el aprendizaje. [Documento en línea]. 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