Eliminación de fármacos

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introducción
Para la utilización práctica de un medicamento es fundamental conocer la duración de su efecto en el
organismo. Si el tiempo de permanencia de un fármaco en el organismo es muy breve, difícilmente se
obtendrán efectos terapéuticos satisfactorios. Pero un medicamento de acción indefinida tampoco sería útil
porque no se podrían regular debidamente sus efectos terapéuticos o tóxicos.
La persistencia de la acción de un medicamento es determinada básicamente por dos mecanismos: su
metabolismo y su excreción por el riñón o por otra vía de eliminación. A veces los metabolitos de un fármaco
son biológicamente activos, entonces la excreción es la que determina la duración de su efecto. En la mayoría
de casos ambos mecanismos actúan conjuntamente para poner fin a la acción de un medicamento.
Las rutas de eliminación mayoritarias del cuerpo para cualquier molécula son la orina y las heces. Menos
cantidades pueden ser eliminadas por el sudor, saliva, lágrimas, leche y el aire espirado.
Del fármaco tomado oralmente, parte de él puede no ser absorbido y pasa directamente a través del tracto
gastrointestinal y es eliminado con las heces. Como se ve, la vía de administración puede influir también en la
vía de excreción. Por ejemplo, puede esperarse que la administración directa en la circulación portal
desemboque en una mayor excreción biliar que la administración por vía sistémica.
Mientras el hígado es el principal centro del metabolismo de fármacos, también se encuentran enzimas
metabolizantes en muchos otros tejidos: tejido nervioso, riñones, pulmones, mucosas y en el tracto
gastrointestinal. Muchas de las reacciones metabólicas que tienen lugar en el tracto gastrointestinal están
asociadas con la microflora parásita que habita en el intestino.
Después del metabolismo en el hígado, los metabolitos pueden ser devueltos al tracto gastrointestinal
mediante la bilis. Entonces pueden volver a repetir el ciclo o pasar directamente a la sangre hacia el riñón.
Hay algunos factores que afectan al metabolismo y producen variaciones del mismo. Estos factores son:
−Genéticos: hay diferencias entre especies e incluso entre individuos de la misma especie, que pueden ser
resultado de diferencias genéticas de los enzimas metabólicos.
−Fisiológicos: tales como la edad, las hormonas, el sexo, el embarazo, los cambios de la flora intestinal,
enfermedades (sobretodo las que afectan al hígado) y el estado nutricional.
−Farmacodinámicos: como la dosis, frecuencia y vía de administración del fármaco.
−Ambientales: como por ejemplo la interacción con otros fármacos u otros productos químicos tóxicos.
Tales factores pueden cambiar no sólo la cinética de una reacción enzimática, sinó también todo el patrón del
metabolismo y, en consecuencia, toda la actividad farmacológica o la toxicidad de un fármaco. Los procesos
metabólicos se dividen en dos grupos:
−FASE I: También llamados biotransformaciones. Entre estas reacciones se incluyen oxidaciones,
hidroxilaciones reducciones y reacciones de hidrólisis enzimática en las que se introduce un nuevo grupo
funcional en la molécula del fármaco o se modifica un grupo functional preexistente, haciendo la molécula
más polar y por lo tanto excretable con mayor facilidad. Generalmente estas reacciones ocurren en los centros
más reactivos de la molécula, tales como los grupos hidroxilo o amino, átomos de carbono alílicos y anillos
aromáticos.
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−FASE II: También denominados reacciones de conjugación. Son síntesis enzimáticas en las que se
emmascara un grupo funcional por la adición de un nuevo grupo, por ejemplo, acetilo, sulfato, ácido
glucurónico o ciertos aminoácidos, que incrementan, aún más, la polaridad del fármaco y así ser más
fácilmente excretados.
Si los fármacos no se metabolizaran así, las sustancias con un coeficiente de reparto lípido/agua podrían
reabsorberse fácilmente de la orina al plasma. Por lo tanto, tales sustancias podrían continuar circulando y sus
efectos farmacológicos se podrían prolongar.
La mayoría de fármacos sufren reacciones de ambas fases, pero los fármacos resistentes a los enzimas
metabólicos o los que son muy hidrófilos se excretan en su mayoría inalterados.
Todo esto vamos a ampliar en los siguientes apartados para dar una visión de la complejidad que entraña la
simple eliminación de un fármaco, la cual se olvida muchas veces y sólo se centra en la llegada del fármaco a
su diana biológica.
METABOLISMO
INTRODUCCIÓN
El estudio del metabolismo de fármacos y otras sustancias extrañas (xenobióticos) se ha desarrollado con
rapidez en las últimas décadas, y de esta manera se han podido conocer importantes avances para la
determinación de la eficacia, seguridad y dosis de los fármacos, además también han sido importantes en el
desarrollo de aditivos alimentarios, en la asignación de los riesgos derivados de potenciales contaminantes
casuales, en la evaluación de productos químicos tóxicos y en el descubrimiento de pesticidas entre otros
campos.
Vías metabólicas
Los fármacos sufren alteraciones enzimáticas que normalmente desembocan en una pérdida de la actividad
farmacológica.. Aunque el metabolismo de un fármaco tiene como fin la destoxificación a veces los procesos
de oxidación, reducción y otras reacciones catalizadas por enzimas pueden llevar a la formación de un
metabolito que tenga efectos terapéuticos o tóxicos. Esto es lo que se llama bioactivación.
El hígado es el principal centro de metabolismo de fármacos, por eso cualquier hepatopatía puede tener
efectos importantes sobre el metabolismo y duración de la acción de los fármacos. Pero también encontramos
enzimas metabólicos en el tejido nervioso, riñón, pulmón, plasma y tracto gastrointestinal (secreciones
digestivas, flora bacteriana y pared intestinal).
La mayor parte de los fármacos son liposolubles y, antes de ser excretados, los enzimas metabolizadores de
estos los alteran químicamente, convirtiéndolos en sustancias menos tóxicas y más hidrosolubles. La
formación de conjugados con ácido sulfúrico, aminoácidos, y ácido glucurónico es particularmente efectiva a
la hora de aumentar la polaridad de los fármacos. La ruta principal de excreción de fármacos y sus metabolitos
es la orina: Si los fármacos y otros compuestos extraños al organismo no se metabolizaran así, las sustancias
con un coeficiente de reparto líquido / agua alto podrían reabsorberse fácilmente de la orina al plasma, a
través de las membranas de los túbulos renales.
Las rutas metabólicas de fármacos se han dividido en dos categorías principales: reacciones de primera fase
(biotransformaciones) y reacciones de la segunda fase (conjugación).
Las reacciones de primera fase incluyen oxidaciones, hidroxilaciones, reducciones y reacciones de hidrólisis
enzimática en la que se introduce un nuevo grupo funcional preexistente, haciendo la molécula más polar y
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por lo tanto excretable con mayor facilidad. La mayoría de estas reacciones ocurren en los centros más
reactivos de la molécula, tales como los grupos hidroxilo o amino, átomos de carbono alílicos y anillos
aromáticos.
Las reacciones de segunda fase son síntesis enzimáticas en las que se enmascara un grupo funcional por la
adición de un grupo nuevo como por ejemplo acetilo, sulfato, ácido glucurónico o ciertos aminoácidos, que
incrementan la polaridad del fármaco.
La mayoría de los fármacos sufren reacciones de ambas fases. Los fármacos resistentes a los enzimas o los
que son muy hidrófilos se excretan en su mayoría inalterados.
Veremos ahora los diferentes factores que pueden influir en el metabolismo de un fármaco. Son los siguientes:
−Factores genéticos: Se han observado diferencias entre las reacciones de fase primera y las de segunda. Las
variaciones individuales también pueden crear diferencias genéticas en los enzimas metabólicos.
−Factores fisiológicos: La edad es una de las causas de que los jóvenes y los ancianos tengan un metabolismo
distinto. Las hormonas, las diferencias sexuales, el embarazo, cambios en la microflora intestinal,
enfermedades, sobretodo si afectan al hígado, y el estado nutricional también afectan al metabolismo de
fármacos.
−Factores farmacodinámicos: La dosis, frecuencia y vía de administración afectan a este metabolismo además
de la distribución tisular y la unión a proteínas.
−Factores ambientales: La competencia con otros fármacos y productos químicos tóxicos, por ejemplo el
monóxido de carbono o sinérgicos de los pesticidas, altera el metabolismo.
Todos estos factores pueden cambiar la cinética de una reacción enzimática y además todo el patrón de
metabolismo, y en consecuencia la actividad farmacológica o la toxicidad de un fármaco.
VÍAS DE BIOTRANSFORMACIÓN DE FÁRMACOS
FASE I
1. REACCIONES MICROSÓMICAS.
La oxidación es la reacción más común en el metabolismo de fármacos. La mayoría de los fármacos son
oxidados por un grupo de enzimas no específicos de los microsomas hepáticos, estos catalizan diversas
reacciones como hidroxilación aromática y alifática, N,O,S−desalquilación, desaminación entre otras.
La función principal de este sistema enzimático es la capacidad de activar enzimáticamente el oxigeno
molecular, permitiendo así la incorporación de un átomo de oxígeno en una molécula orgánica, a la vez que el
otro átomo se reduce a agua. Esta introducción sobre una molécula hidrófoba proporciona un punto para la
posterior conjugación con compuestos hidrófilos (segunda fase) y aumentar así la solubilidad del producto y
su transporte y posterior excreción.
Los enzimas metabolizadores de fármacos de los microsomas hepáticos están ligados a la membrana y
funcionan como un sistema de transporte de electrones de varios componentes, responsable del metabolismo
de gran variedad de sustratos tanto endógenos como exógenos. Este sistema depende absolutamente del
NAPH y del oxígeno molecular. La velocidad con que este sistema metaboliza los distintos compuestos
depende de los factores nombrados anteriormente.
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El sistema enzimático principal de metabolismo de fármacos en los microsomas hepáticos consta de dos
componentes proteicos como mínimo: una hemoproteína denominada citocromo P−450 y una flavoproteína
llamada NADPH−citocromo−c reductasa o NADPH−citocromo P−450 reductasa. Otro componente para el
transporte de electrones del NADPH al citocromo P−450 es un lípido, la fosfatidilcolina.
−HIDROXILACIÓN AROMÁTICA.
La oxidación metabólica de átomos de carbono aromáticos da lugar a productos fenólicos. En los compuestos
bencénicos monosusti6tuidos predomina la hidroxilación en para normalmente, aunque se forma también algo
del producto orto. En los casos que hay más de un anillo bencénico, sólo se hidroxila uno habitualmente. La
posición de la hidroxilación puede venir influida por el tipo de sustituyentes del anillo, siguiendo las teorías
de la sustitución electrófila aromática. Además se tienen que considerar también los factores estéreos,
normalmente la oxidación tiene lugar en la posición menos impedida.
La hidroxilación de compuestos aromáticos por monooxigenasas (oxidasas de función mixta) puede tener
lugar a través de un intermedio óxido de arilo (epóxido). Este intermedio puede reaccionar por diversas vías
metabólicas, que reaccione de una o de otra manera depende de los sustituyentes del óxido de arilo ya que los
sustituyentes dadores desestabilizan al epóxido.
Hay distintos compuestos que pueden actuar como nucleófilos sobre el óxido de arilo, algunos de ellos son el
glutatión, compuestos con grupos sulfhidrilo, alcoholes y fosfatos.
La oxidación de olefinas también tiene lugar a través de un intermedio epóxido.
FIGURA 5−2 PAG.101
−HIROXILACIONES ALIFÁTICAS Y ALICÍCLICAS
La ruta metabólica principal del grupo metilo es la oxidación al hidroxil derivado, seguido de oxidación no
microsómica al ácido carboxílico correspondiente. Pero algunos metilos se oxidan sólo hasta el hidroximetil
derivado, sin llegar al ácido. Cuando existen varios grupos metilo equivalentes, normalmente sólo s3e oxida
uno de ellos. En los grupos metilo aromáticos, el ataque tiene lugar sobre el menos impedido, normalmente el
metilo para.
Las cadenas laterales alquílicas a menudo se hidroxilan sobre el átomo de carbono terminal o el penúltimo.
Cuando estas cadenas están unidas a un anillo aromático no siguen las reglas generales de oxidación de
cadenas alquílicas, ya que el núcleo aromático influye sobre la posición de hidroxilación. La oxidación ocurre
con preferencia sobre el grupo metileno adyacente al anillo aromático y con menor extensión sobre las otras
posiciones de la cadena lateral.
Los grupos metileno de un sistema alicíclico se oxidan fácilmente, en general en la posición menos impedida
y /o en la más activada por ejemplo en de un carbonilo.
Los heterociclos no aromáticos sufren generalmente oxidación en el carbono adyacente al heteroátomo.
TABLA 5.5 PAG 102
−N−DESALQUILACIÓN
El mecanismo que se ha propuesto para la N−desalquilación consiste en la oxidación del carbono en , con la
formación de una carbinolamina inestable que se descompone para dar el sustrato N−desalquilado y el
derivado carbonílico del sustituyente.
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Un mecanismo alternativo para la desalquilación de aminas terciarias transcurre a través del N−óxido, el cual
se transpone a carbinolamina que, a su vez, da lugar a la amina secundaria.
Algunos de los sustituyentes del nitrógeno que pueden eliminarse por desaminación oxidativa son: metilo,
etilo, n−propilo, isopropilo, n−butilo, alilo, bencil y otros con átomos de hidrógeno en la posición. Los
sustituyentes más resistentes a la desalquilación son el grupo terc−butilo y el ciclopropilmetilo. En general, las
aminas terciarias se desalquilan más rápidamente a aminas secundarias que estas a primarias. Esta diferencia
de velocidad se ha correlacionado con la liposolubilidad.
La N−desalquilación de amidas sustituidas y aminas aromáticas ocurre de forma similar. Los heterociclos
nitrogenados no aromáticos N−sustituidos sufren tanto oxidación sobre el carbono como N−desalquilación.
−O− Y S−DESALQUILACIÓN
El mecanismo es el siguiente: oxidación del carbono en y seguida descomposición del gem−diol relativamente
inestable. El grupo alquilo sustituyente se pierde en forma de un derivado carbonílico. Los tioésteres se
desalquilan a través del mismo mecanismo.
La velocidad de O−desalquilación es función de la longitud de la cadena, es decir, al aumentar la longitud de
la cadena la desalquilación es más lenta. Los factores estéreos y los sustituyentes sobre el anillo influyen en la
proporción de desalquilación. En los fármacos que hay más de un éter normalmente sólo se desalquila uno.
Los metiltioéteres alifáticos y aromáticos experimentan rotura enzimática. Por ejemplo, la 6−metiltiopurina se
desmetila para dar la 6−mercaptopurina. Otros tioéteres se oxidan a sulfóxidos, por ejemplo, la clorpromacina.
−DESAMINACIÓN
El mecanismo de la desaminación oxidativa sigue un camino similar al dela N−desalquilación, se produce la
oxidación a carbinolamina, seguida por la descomposición en el metabolito carbonílico y amoniaco.
La desaminación oxidativa puede tener lugar en aminas sustituidas en , como ocurre con la anfetamina. La
disustitución sobre el carbono parece inhibir la desaminación.
Algunas aminas secundarias y terciarias y otras sustituidas con grupos voluminosos pueden desaminarse
directamente, sin N−desalquilación.
−N−OXIDACIÓN
Las aminas terciarias se oxidan a N−óxidos, mientras que las secundarias y algunas aminas primarias se
convierten en hidroxilaminas.
−AZO Y NITRORREDUCCIONES
Hay sistemas enzimáticos en el hígado que catalizan la reducción de azo y nitroderivados a aminas primarias.
Este sistema enzimático es la azorreductasa, depende del NADPH de los microsomas hepáticos. Los
nitrocompuestos se reducen a aminas primarias aromáticas por la acción de una nitrorreductasa, en principio a
través de una nitroamina y una hidroxilamina intermedias.
2. OXIDACIONES NO MICROSÓMICAS
Además de las oxidasas microsómicas se encuentran otras oxidasas y deshidrogenasas que catalizan
reacciones de oxidación.
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−OXIDACIÓN DE ALCOHOLES
La alcohol deshidrogenasa presenta una especificidad clara por los alcoholes, oxida a la mayoría de los
alcoholes primarios o sus aldehídos correspondientes. Algunos alcoholes secundarios s4e oxidan a cetonas,
mientras que otros secundarios o terciarios se excretan sin modificar o en forma de metabolito conjugado.
Algunos alcoholes secundarios muestran un comportamiento mixto a causa de los factores estéreos y la falta
de afinidad del enzima por el sustrato.
Hay otro sistema enzimático microsómico que juega un papel importante, es el SEOM. Aparentemente, los
dos tercios del etanol que se ingiere se oxidan por la alcohol deshidrogenasa y el resto por el SEOM.
El metanol se oxida muy lentamente por la alcohol deshidrogenasa y también por la catalasa y la xantina
oxidasa.
La alcohol deshidrogenasa también funciona como reductasa cuando cataliza la reducción de un aldehído o
cetona al alcohol correspondiente.
−OXIDACIÓN DE ALDEHÍDOS
La xantina oxidasa, la aldehído oxidada y una aldehído deshidrogenasa específica de NAD catalizan la
oxidación de los aldehídos endógenos, como los producidos por la oxidación de alcoholes primarios o por
desaminación de aminas biógenas, y de los exógenos, a los correspondientes ácidos carboxílicos.
−DESAMINACIÓN OXIDATIVA DE AMINAS
La monoamina oxidasa (MAO) y la diamina oxidasa (DAO) catalizan la desaminación de aminas a aldehídos
en presencia de oxígeno. Los productos aldehídicos pueden metabolizarse posteriormente por otros enzimas al
ácido correspondiente. Un mecanismo probable para la desaminación oxidativa de aminas se representa en
dos pasos:
R−CH2−NH2 + O2 R−CH=NH + H2O2
R−CH=NH + H2O R−CHO + NH3
Los sustratos de la monoamina oxidasa son las catecolaminas, las triptaminas y otras arilalquiaminas y
alquilaminas, siempre que el átomo de carbono no esté sustituido. Las aminas secundarias se oxidan mediante
la MAO, siempre que uno de los sustituyentes sobre el nitrógeno sea un metilo.
La diamina oxidasa ataca a las diaminas y a la histamina de la misma manera que la MAO oxida a las
monoaminas, con formación de aldehídos. Los reactivos bloqueantes del grupo carbonilo inhiben a este
enzima, que produce peróxido de hidrógeno.
−OXIDACIÓN DE PURINAS.
Algunos compuestos halogenados forman conjugados con ácido mercaptúrico, otros sufren reacciones de:
deshidrohalogenación, deshalogenación reductiva, deshalogenación hidrolítica o varias de ellas. Por ejemplo,
el diclorodifeniltricloroetano (DDT) se deshidrohalogena fácilmente a su metabolito olefínico, el
diclorodifenildicloroetileno (DDE), que se acumula en los tejidos grasos y parece ser relativamente estable
frente a la posterior degradación metabólica.
−REDUCCIONES VARIAS
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La reducción de disulfuros, sulfóxidos, N−óxidos, dobles enlaces como los de los esteroides progestágenos,
así como la deshidroxilación de derivados hidroxílicos aromáticos y alifáticos son ejemplos de reducciones
que tiene lugar en las fracciones microsómica y /o no microsómica.
(C2H5)2−NCSS−SSCN(C2H5)2 (C2H5)2NCSSH
disulfiramo ácido dietilditiocarbámico
CH3SOCH3 (CH3)2S
dimetilsulfóxido sulfuro de dimetilo
−APERTURA HIDROLÍTICA DE ANILLOS
La apertura de anillos funciona a través de un mecanismo hidrolítico que tiene lugar en numerosos
compuestos heterocíclicos. Por ejemplo en los barbituratos.
Los ácidos alquilcarboxílicos se metabolizan por −oxidación, esta ruta supone la rotura oxidativa en unidades
sucesivas de 2 carbonos, a partir de la función carboxilato terminal, hasta que no se puedan eliminar más
unidades de acetato. La reacción termina también cuando se encuentra una ramificación o un anillo aromático.
C6H5− (CH2)10−COOH C6H5−COOH
−HIDRÓLISIS
Los enzimas de la sangre, microsomas hepáticos, riñones y otros tejidos son capaces de hidrolizar los ésteres y
amidas. Los primeros se saponifican con rapidez por las esterasas. Una esterasa por ejemplo es la
acetilcolinesterasa, que hidroliza a la acetilcolina y presenta cierta actividad frente a la acetil −metilcolina.
Los ésteres con impedimento estéreo se hidrolizan más lentamente y pueden aparecer inalterados en la orina.
Las amidas son más estables a la hidrólisis que los ésteres, y no es infrecuente encontrarlas excretadas en su
mayor parte inalteradas.
Las transformaciones metabólicas de primera fase introducen grupos funcionales nuevos y polares sobre la
molécula, lo que puede originar uno o varios de los siguientes cambios:
− disminución de la actividad farmacológica (desactivación).
− aumento de la actividad farmacológica (activación).
− aumento de la toxicidad (intoxicación).
− alteración de la actividad farmacológica.
Algunos ejemplos del metabolismo en la actividad terapéutica de los fármacos se muestran en la siguiente
tabla:
FASE II
El principal lugar donde se da el metabolismo es el hígado. En este órgano la mayoría de enzimas están
asociados con el retículo endoplásmico y pueden ser aislados in vitro como una fracción microsomal. Los
microsomas son los que contienen estos enzimas.
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Las reacciones de la fase II añaden a un grupo funcional ya presente en la molécula o a uno puesto en la fase I,
una parte derivada de un lípido, carbohidrato o proteína.
Este grupo añadido tiene un doble propósito:
−bloquear el grupo funcional.
−hacer disminuir la lipofilia de la molécula, facilitando así su excreción.
Normalmente, el intermedio que ejerce la conjugación no reacciona directamente con el fármaco sino con una
forma activada del mismo o bien hallándose él mismo activado. La mayoría de veces la reacción viene
catalizada por transferasas específicas. Aunque muchos compuestos endógenos sufren también reacciones de
conjugación y usan los mismos coenzimas, parece que son catalizadas por transferasas más específicas.
−CONJUGACIÓN CON ÁCIDO GLUCURÓNICO
La formación de glucurónidos es una de las vías más comunes del metabolismo de fármacos. Su importancia
se debe a la existencia de una reserva de ácido glucurónico fácilmente asequible en el hígado y al elevado
número de grupos funcionales que pueden formar glucuroconjugados.
Los glucuroconjugados son inactivos desde el punto de vista farmacológico.
La reacción es la siguiente:
Glucosa−1−fosfato + Uridinatrifosfato −Pirofosforilasa− UDP−Glucosa + Pirofosfato
UDP−Glucosa + 2NAD + H2O −UDPG−deshidrogenasa UDPGA + 2NADH + 2H+
UDPGA + RZH −Glucuroniltransferasa RZ−ácido glucurónico + UDP
Donde Z= O, COO, NH o S.
La reacción comprende:
− síntesis de la forma activada del ácido glucurónico (UDPGA) a partir de la glucosa−1−fosfato.
− condensación del fármaco con la forma activada del ácido glucurónico (UDPGA).
La glucuroniltransferasa es una enzima microsómica que se encuentra principalmente en el hígado.
El glucurónido resultante tiene configuración b en su carbono número uno.
Los fármacos que más comúnmente forman glucurónidos son los alcoholes y fenoles, que forman
glucurónidos de tipo éter (Z= O). Los ácidos carboxílicos aromáticos y algunos alifáticos forman glucurónidos
de tipo éster (Z= COO). Las aminas aromáticas forman N−glucurónidos, y los compuestos con grupos
sulfhidrilo forman S−glucurónidos.
Aquí se muestran algunos ejemplos de reacciones de glucuronidación:
Con la unión del carbohidrato (que contiene un grupo hidroxilo ionizable), un fármaco liposoluble puede
convertirse en una sustancia más hidrosoluble que se reabsorbe muy poco en los túbulos renales y se excreta
más fácilmente.
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No todos los glucurónidos se excretan por los riñones, sino que algunos se excretan por la bilis al intestino. El
enzima −glucuronidasa, presente en el intestino, puede hidrolizar los conjugados liberando nuevamente el
fármaco, que puede reabsorberse y entrar en la circulación enterohepática.
−CONJUGACIÓN CON GRUPOS SULFATO
Un fármaco se sulfata por la transferencia de un sulfato activo al fármaco aceptor a partir del
3'−fosfoadenosin−5'−fosfosulfato (PAPS), reacción catalizada por las sulfoquinasas (o sulfotransferasas):
SO42−+Adenosinatrifosfato(ATP)−ATP−sulfurilasaAdenosina−5'−fosfosulfato(APS) + Pirofosfato
APS + ATP −APS−fosfoquinasa 3'−fosfoadenosina−5'−fosfosulfato(PAPS) +
+Adenosinadifosfato(ADP)
PAPS + RZH −Sulfoquinasa R−Z−SO3H +3'−Fosfoadenosina−5'−fosfato(PAP)
donde Z= O o NH.
Hay varias sulfoquinasas que muestran especificidad por diferentes fármacos.
La conjugación con sulfato es, principalmente, una reacción de fenoles y alcoholes con los que se forman
sulfatos muy polares (R−SO3H) pero también puede tener lugar como proceso minoritario en aminas
aromáticas para formar N−sulfatos (ácidos arilsulfámicos R−NHSO3H).
La reserva total de sulfato es limitada y puede agotarse con facilidad, por esta razón, normalmente predomina
la formación de glucurónidos sobre la de sulfatos.
Unos ejemplos de conjugación con sulfato:
−SÍNTESIS DE AMIDAS
El producto de conjugación de un ácido carboxílico con una amina es una amida. Por esta razón se pueden
estudiar conjuntamente la reacción entre:
−un fármaco que contenga un ácido carboxílico y un aminoácido (conjugación con aminoácido)
−un fármaco aminado con un ácido carboxílico, normalmente acético (acetilación)
En ambos casos se requiere una forma activa del ácido. La secuencia de reacciones para la formación de
amidas es la siguiente:
R−COOH + ATP −Acilsintetasa o tioquinasa R−CO−Adenosinamonofosfato(AMP) +
+ Pirofosfato
R−CO−AMP + CoASH −Acetiltioquinasa R−CO−S−CoA + AMP
R−CO−S−CoA + R'−NH2 −Transacilasa R−CO−NH−R' + CoASH
Los enzimas que catalizan estas reacciones parecen localizarse en el hígado y los riñones.
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*Conjugación con aminoácidos:
La glicina es el aminoácido que más comúnmente forma conjugados con ácidos carboxílicos aromáticos,
arilalifáticos y heterocíclicos.
Ejemplos:
*Acetilación:
Esta reacción se da principalmente con grupos amino, no obstante, en casos especiales también tiene lugar con
grupos hidroxilo y sulfhidrilo.
El acetil−CoA puede ser obtenido de la glicólisis o por interacción directa del acetato y el coenzima A:
CH3−COO− + CoASH −CoA−S−acetiltransferasa CH3−Co−S−CoA
Se han encontrado 5 tipos de grupos amino que experimentan acetilación en el organismo animal: aminas
aromáticas, alifáticas, aminoácidos, hidrazinas y grupos sulfonamido. Las acetilaciones más comunes son con
aminas aromáticas y sulfonamidas. Las aminas secundarias no se acetilan.
La acetilación se da principalmente en el hígado, aunque también se da en el bazo, pulmón e intestino.
Algunos ejemplos de acetilación son:
Las acetilsulfonamidas son interesantes porque son apreciablemente menos solubles en agua que el fármaco
del que provienen, entonces precipitan en el riñón intoxicándolo. Además, la acetilación puede dar lugar a
conjugados que mantienen la actividad farmacológica del fármaco original.
Un aspecto muy interesante de la acetilación es la variación genética de la actividad de la acetiltransferasa
(polimorfismo de acetilación). Este polimorfismo está dividido en dos tipos de fenotipos acetiladores: rápido y
lento. La proporción de ambos acetilsdores varia entre los diferentes grupos étnicos del mundo. Los
esquimales y los orientales tienen una elevada proporción de acetiladores rápidos, mientras egipcios y
europeos del oeste son principalmente acetiladores lentos. Otras poblaciones son intermedias entre estos dos
extremos. Estas diferencias conllevan a que ambos grupos tiendan, respectivamente, a sufrir diferentes
enfermedades: los rápidos tienen más tendencia a sufrir necrosis hepática (debido a la formación de derivados
acetilados reactivos), mientras que los lentos se intoxican con mayor facilidad con los fármacos, ya que no
que no se acetilan lo suficientemente rápido.
−SÍNTESIS DE ÁCIDOS MERCAPTÚRICOS
El glutatión (GSH), un tripéptido encontrado en casi todos los tejidos de los mamíferos, juega un papel
importante en la destoxificación de una gran variedad de compuestos electrófilos potencialmente dañinos.
Muchos fármacos son metabolizados por las reacciones de la fase I a electrófilos fuertes. El grupo nucleófilo
sulfhidrilo, presente en la molécula de glutatión, puede reaccionar con los compuestos eléctrofilos.
Esta función protectora del GSH se pone de relieve al comprobar que muchas células del organismo tienen
elevadas concentraciones del tripéptido.
La lista de compuestos que reaccionan con glutatión incluye epóxidos, haloalcanos, nitroalcanos, alquenos y
aromáticos halo− y nitro−compuestos.
El producto final de la conjugación con GSH está en forma de conjugados de N−acetilcisteína o de ácido
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mercaptúrico (S−derivados de la N−acetilcisteína), los cuales se excretan por la orina o la bilis.
La reacción consta de 4 pasos:
−el sustrato electrófilo (E) se conjuga con el tripéptido GSH (catalizado por la glutatión S−transferasa)
−eliminación enzimática de dos residuos aminoácidos (ácido glutámico y glicina)
−N−acetilación del residuo de cisteína S−sustituido obteniéndose el conjugado de ácido mercaptúrico
La conjugación con GSH ocurre en el citoplasma de muchas células, especialmente las del riñón y el hígado,
donde la concentración de GSH es elevada.
A diferencia de otros procesos de conjugación, la conjugación con GSH no requiere la formación inicial de un
coenzima o sustrato activado. La reactividad nucleófila del glutatión hacia un sustrato electrófilo es
suficientemente elevada para que se produzca la reacción.
La conjugación de GSH con una gran variedad de sustratos está catalizada por un grupo de enzimas solubles
conocidas colectivamente como glutatión S−transferasas. Estas enzimas son relativamente inespecíficas ya
que sus actividades son amplias e incluso se solapan. El principal requisito es que el sustrato sea
suficientemente electrófilo. Los sustratos se dividen en dos categorías:
1.− electrófilos que sufren sustitución nucleófila en un carbono o un heteroátomo (los carbonos de anillos
tensionados como epóxidos y −lactonas también están incluídos)
En la primera categoría hay moléculas como haluros de alquilo, sulfatos, sulfonatos, organofosfatos y
nitroalcanos que llevan a cabo sustitución nucleófila alifática en carbonos saturados. Estos sustratos suelen
tener buenos grupos salientes en el carbono donde se da el ataque nucleófilo: halógenos, sulfatos, etc.
Sustitución nucleófila aromática con GSH sólo se da en anillos suficientemente p−deficientes, es decir, con
sustituyentes atractores de electrones: Cl, NO2...También los cloro− y nito−derivados heteroaromáticos dan
este tipo de reacciones.
Una clase de sustratos, también importantes, son los epóxidos alifáticos y los óxidos de areno.
Sustitución en un heteroátomo ocurre con oxígeno y azufre principalmente (en nitratos y tiocianatos
orgánicos, por ejemplo). Los glutatión−conjugados de estos heteroátomos no son metabolizados al
correspondiente derivado de ácido mercaptúrico sino que son convertidos en sulfuros de glutatión (GSSG) y
los correspondientes derivados de alcohol o tiol.
2.− electrófilos con un enlace activado que sufren adición nucleófila con GSH
En la segunda categoría de sustratos se incluyen compuestos con dobles enlaces activados a la adición
nucleófila ya sea por conjugación (resonancia) con un carbonilo, nitrilo, éster o sulfona (−SO2−); o por
inducción de grupos atrayentes de electrones como el nitro. Estos sistemas ,−insaturados sufren adición de
Michael con GSH, como por ejemplo, una imidoquinona.
Isocianatos alílicos y benzílicos también sufren adición nucleófila con GSH para dar productos de adición 1,2.
En la siguiente tabla hay algunos ejemplos de este tipo de reacciones:
−METILACIÓN
11
La metilación es un método de conjugación minoritario en la biotransformación de fármacos, pero juega un
importante papel en el metabolismo de compuestos endógenos.
A diferencia de otras reacciones de conjugación, la metilación no conduce a productos polares o solubles en
agua excepto cuando da sales de amonio cuaternarias. Además los productos formados pueden tener, en
algunos casos, mayor actividad farmacológica que la molécula original, como por ejemplo la epinefrina, que
proviene de la N−metilación de la norepinefrina:
La reacción de metilación consta de dos pasos:
−biosíntesis del coenzima S−adenosilmetionina (SAM)
−transferencia del metil activado desde este coenzima a la molécula aceptora. Este último paso está catalizado
por varias metiltransferasas (citoplásmicas y micosómicas)
donde X= O, NH, S.
*O−metilación:
Está catalizada por el enzima (dependiente del magnesio) catecol−O−metiltransferasa (COMT)(específico de
estructuras similares al catecol), que transfiere un grupo metilo a los −OH fenólicos de las posiciones meta o,
menos frecuentemente, para, de las catecolaminas, pero no metila monofenoles ni otros difenoles. Este enzima
se encuentra en el hígado, riñones, tejido nervioso y otros tejidos.
La hidroxiindol−O−metiltransferasa metila el oxígeno de hidroxiindoles y se encuentra en la glándula pineal.
Se diferencia de la COMT en que no metila catecolaminas y no requiere iones magnesio.
También existe la fenol−O−metiltransferasa, que se encuentra en la fracción microsomal de las células y
metila fenoles.
*N−metilación:
La N−metilación de varias aminas está catalizada por enzimas específicos:
−feniletanolamina N−metiltransferasa (PNMT): metila numerosas feniletanolaminas pero no feniletilaminas.
−Imidazol N−metiltransferasa: metila específicamente la histamina
−N−metiltransferasa no específica: metila las triptaminas y otras aminas, incluyendo algunas aminas
heterocíclicas como la piridina.
*S−metilación:
También se lleva a cabo con un enzima microsómico que requiere S−adenosilmetionina. Aunque este enzima
metila una gran variedad de compuestos exógenos con grupos sulfhidrilo, ninguno de los endógenos puede
actuar como sustrato.
En la siguiente tabla hay algunos ejemplos de los sustratos que sufren metilación:
−CONJUGACIÓN DEL IÓN CIANURO:
El cianuro se conjuga con azufre para formar tiocianatos. La reacción está catalizada por la rodanasa, enzima
12
hepático y de otros tejidos. La fuente de azufre parece ser el tiosulfato, en lugar de otros compuestos
endógenos sulfurados, como la cisteína o el glutatión.
S2O32− + CN− _____________ CNS− + SO32−
CONCLUSIÓN
Hay un gran número de enzimas capaces de metabolizar fármacos a muchos productos diferentes. Muchos de
estos enzimas tienen especificidades superpuestas, ya que pueden metabolizar tanto diferentes tipos de
fármacos como también algunos compuestos endógenos. Hay, por lo tanto, una gran probabilidad de
competición entre fármacos y productos endógenos por el mismo enzima; entre diferentes enzimas por el
mismo sustrato; y entre dos fármacos por el mismo enzima. Estas interacciones son frecuentemente la base la
toxicidad o acción farmacológica de los fármacos.
Las reacciones aquí citadas sólo son unas cuantas de las que realmente se dan en el organismo, pero son las
más importantes de las que se han estudiado hasta el momento.
EXCRECIÓN
INTRODUCCIÓN
La excreción es la fase final en la eliminación de los medicamentos o de sus productos biotransformados del
organismo.
Aunque puede realizarse por diferentes vías, la urinaria es la principal, seguida en importancia por la biliar, a
través de las heces, la intestinal, salivar, alveolar, sudoral y secreción láctea.
En la siguiente tabla se pueden apreciar las vías de excreción y los principales mecanismos de transporte para
la eliminación de diversos medicamentos.
VÍAS
MECANISMO
Filtración glomerular
Orina
Secreción tubular activa
Transporte activo
Bilis
Difusión pasiva
Intestino
Pinocitosis
Difusión pasiva y secreción biliar
no recliclada
Difusión pasiva
Saliva
Pulmón
Transporte activo
Difusión pasiva
MEDICAMENTO
La mayoría de los medicamentos
en forma libre (no ligados a
proteínas)
Ácido salicílico (ión), penicilina,
diuréticos orgánicos mercuriales,
clorotiazida,
sulfadimetilpirimidina, PAH.
Compuestos de amonio
cuaternario, estricnina, quinina,
penicilina, estreptomicina,
tetraciclina.
Ácidos orgánicos ionizados.
Penicilina, tetraciclinas, éter,
etanol, tiamina.
Alcanfor, aceites esenciales,
cloruro amónico, ioduros,
13
Sudor
Difusión pasiva
Difusión pasiva
Secreción láctea
Transporte activo
bicarbonato sódico.
Ácido y bases orgánicas débiles,
tiamina.
Bases orgánicas débiles, ácidos
menos débiles, anestésicos,
anticoagulantes, eritromicina.
EXCRECIÓN RENAL
La excreción renal es la vía más importante de excreción de los fármacos, especialmente en el caso de los que
se eliminan en forma inalterada o como metabolitos activos.
La unidad funcional del riñón, la nefrona, está formada por:
.una red capilar, constituida por el glomérulo y la cápsula de Bowman.
.una red tubular, que incluye el túbulo contorneado proximal, el asa de Henle y el túbulo contorneado distal.
Tres son los mecanismos involucrados en la excreción renal: la filtración glomerular, la secreción tubular y de
la reabsorción tubular.
Filtración glomerular
Los capilares del glomérulo renal poseen abundantes poros intracelulares por donde los solutos pasan por
difusión, al ser la presión intracapilar mayor que la presión del lumen tubular. Prácticamente todas las
moléculas, excepto las de gran tamaño y las unidas a las proteínas plasmáticas, atraviesan las paredes
capilares. Los medicamentos, en general, tienen un peso molecular bajo, por lo que se filtrarán sin dificultad.
Por lo tanto, la filtración aumentará cuando disminuya la unión de los fármacos a las proteínas plasmáticas.
Secreción tubular
La secreción tubular puede ser activa o pasiva.
El transporte activo, que utiliza proteínas transportadoras, es diferente para aniones y para cationes orgánicos.
En los aniones, como la penicilina o el ácido úrico, el proceso puede bloquearse mediante inhibidores
metabólicos y también por elevadas concentraciones de aniones. Así, los diferentes compuestos aniónicos
pueden competir entre sí en el proceso de secreción, como en el caso del probenecid, que bloquea la secreción
rápida de la penicilina. De la misma forma, los cationes orgánicos compiten entre sí y su secreción también es
bloqueada por inhibidores metabólicos, aunque para interferir es necesaria una mayor concentración de éstos.
La secreción pasiva se realiza en la parte más proximal del túbulo renal, a favor de un gradiente de
concentración.
Reabsorción tubular
La reabsorción tubular se produce mayoritariamente por difusión pasiva, dado que debido a la reabsorción de
agua en el túbulo proximal, aumenta la concentración de fármaco, invirtiéndose el gradiente de concentración.
La reabsorción pasiva depende de la liposolubilidad del fármaco: Los medicamentos con elevado coeficiente
de partición lípido/agua, se reabsorben fácilmente, mientras que los compuestos polares y los iones son
excretados. Por este motivo, el pH de la orina tiene una gran importancia, ya que condiciona el grado de
ionización. Así, la alcalinización de la orina aumenta la eliminación de ácidos débiles, como barbitúricos y
silicatos, mientras que la orina ácida favorece la eliminación de bases débiles, como las anfetaminas o la
14
quinidina.
La reabsorción tubular también puede llevarse a cabo por transporte activo, ya que los mecanismos de
transporte son bidireccionales. Por ejemplo, en el caso del ácido úrico, su secreción activa es inhibida por los
salicilatos a dosis bajas, mientras que su reabsorción activa es inhibida por los salicilatos a dosis altas. La
reabsorción activa se produce bajo el control de la hormona vasopresina.
PH urinario vs la excreción
Los pH tubular juega un papel muy importante, tal como se había mencionado anteriormente, en la excreción
de ácidos y bases débiles. Las formas no ionizadas de los ácidos o bases débiles tienden a difundir fácilmente
desde la orina tubular a través de las células tubulares; por lo tanto, una acidificación del pH urinario
aumentará la reabsorción de los ácidos débiles cuyo pKa esté en la zona neutra debido a la supresión de la
ionización, y favorecerá la excreción de las bases débiles. De esta manera, se crea un gradiente de difusión
muy grande entre la orina y el plasma para la forma ionizada del ácido débil, por lo que se retarda su
eliminación. Para las bases tiene lugar la relación opuesta. Un ejemplo ilustrativo es el efecto del pH de la
orina sobre la excreción de Metilanfetamina:
El pH de la orina varía entre personas y, en una misma persona, varía a lo largo del día. El pH puede oscilar
entre 4.5 y 8.0, aunque la media es normalmente 6.0.
Se ha podido comprobar que la dieta influye en el pH urinario: Un dieta baja en proteínas da lugar a la
producción de una orina más alcalina, y, en consecuencia a la disminución de excreción de fármacos básicos.
Existen muchos medicamentos que por sí mismos pueden producir acidosis o alcalosis urinaria. Por ejemplo,
los pacientes a los que se administra grandes dosis de agentes antireumáticos ácidos o de ácido ascórbico
suelen tener una orina excesivamente ácida. De forma similar, en los pacientes que sufren de gota es
característico un pH urinario bajo, debido a la inhibición de la producción de amoníaco en los túbulos renales.
En ocasiones se utiliza esta propiedad para influir sobre la excreción de otros fármacos coadministrados. Así,
la medicación con agentes uricosúricos suele ir acompañada de alcalinizadores de la orina para prevenir la
deposición de cristales de ácido úrico.
Medicamentos excretados en la orina en función del pH de la misma:
ACLARAMIENTO MAYOR
EN ORINA ÁCIDA
Anfetamina
Cloroquina
Morfina
Nicotina
Procaína
Quinina
Mepacrina
Levorfanol
Imipramina
Mecamilamina
ACLARAMIENTO MAYOR EN
ORINA BÁSICA
Acetazolamina
Aminoácidos
Barbitúricos
Ácido nalidíxico
Nitrofurantoína
Fenilbutazona
Probencid
Ácido salicílico
Sulfonamidas
Parámetros para evaluar la excreción renal
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La función renal es normalmente evaluada mediante el grado de capacidad del riñón de excretar desechos
solubles, como la urea y el ácido úrico. Generalmente se expresa en términos del aclaramiento renal,
aclaramiento renal, que representa el volumen de sangre que es aclarado de medicamento, durante un
minuto, por vía renal. Se expresa mediante la siguiente ecuación:
Co · V
Clren = −−−−−−−−
Cp
donde
− Clren = Aclaramiento renal.
− Co = Concentración del medicamento en la orina (mg/ml)
− V = Volumen de orina excretado (ml/min)
− Cp = Concentración de medicamento en el plasma (mg/ml)
La filtración glomerular se mide mediante la determinación del aclaramiento de inulina (polímero de la
fructosa de gran peso molecular), ya que esta sustancia no se fija de modo apreciable a las proteínas
plasmáticas y no es reabsorbida ni segregada.
De forma similar, la secreción tubular puede estimarse mediante el aclaramiento del ácido p−aminohipúrico
(PAH), que es completamente eliminado por secreción activa, por lo que sirve como medida del flujo
plasmático renal.
La glucosa se reabsorbe totalmente, por lo que daría un valor de aclaramiento cero.
Los valores de aclaramiento renal pueden ser utilizados como una aproximación para saber el camino de
excreción. Valores de aclaramiento alrededor de 130 ml/min son indicativos de filtración glomerular, mientras
que valores significativamente más altos sugieren secreción activa, y más bajos, una elevada reabsorción
tubular.
También presenta un enorme interés la relación entre el aclaramiento renal y la velocidad de eliminación
global para diferentes volúmenes de distribución. Considerando que la constante de velocidad de eliminación
se puede expresar según:
aclaramiento
Ke = −−−−−−−−−−−−−−−−
Vd
y que el tiempo de la semivida de un proceso exponencial viene dada por:
0,693
t1/2 = −−−−−−−−−
16
Ke
se puede considerar que la semivida de eliminación de un medicamento excretado por vía renal será:
Ve
t1/2 = −−−−−−−−−−−−−−−−
aclaramiento
La semivida de eliminación más rápida posible será para aquel fármaco que se distribuya completamente en el
agua plasmática y se elimine por secreción tubular. Factores que influyen en el aclaramiento renal de
fármacos
a) Edad
Los mecanismos de secreción tubular renal en niños prematuros e incluso en recién nacidos, no están bien
desarrollados y su eficiencia está disminuida. Estudios realizados sobre la eliminación de la inulina sugieren
una impermeabilidad parcial de la membrana glomerular o más probablemente una velocidad de flujo
sanguíneo menor que el correspondiente al volumen de agua del organismo. Esto adquiere un gran
importancia cuando se administran dosis repetidas. La concentración mínima de medicamento justo antes de
la administración de cada dosis sucesiva será mayor que la esperada y, por lo tanto, la concentración máxima
se puede elevar por encima del máximo permitido, con el consiguiente efecto tóxico.
b) Sexo
El aclaramiento renal es aproximadamente el 10 por ciento menor en las mujeres que en los hombres.
c) Enfermedad
En enfermedades cardíacas y especialmente en las renales (nefritis, piolonefritis, nefroesclerosis, insuficiencia
renal) el funcionalismo renal está muy disminuido. Como consecuencia, los fármacos, o sus productos
biotransformados, se acumulan a niveles potencialmente tóxicos. Por tanto, será preciso el ajuste correcto de
los regímenes posológicos a la capacidad funcional renal. La aproximación más común para realizar este
ajuste se basa en el aclaramiento de la creatinina endógena. Para mantener los niveles de medicamento
correctos, se puede disminuir las dosis administrada sin modificar el intervalo de tiempo entre dos dosis
sucesivas, o bien administrar la misma dosis a intervalos más espaciados.
Merece especial atención el caso de pacientes con insuficiencia renal terminal que están sometidos
periódicamente a sesiones de hemodiálisis. En dicha situación, hay que tener en cuenta que se van a dar dos
procesos cinéticos diferentes, uno que tiene lugar entre dos sesiones de diálisis y que estará condicionado por
el grado de insuficiencia renal del paciente; y otro que tiene lugar en el transcurso de las sesiones del
hemodiálisis, que estará condicionado por las características del dializador, los flujos de sangre, etc. Por lo
tanto será necesario un ajuste de la dosis para cada etapa.
EXCRECIÓN BILIAR E INTESTINAL.
a)Los medicamentos se suelen conjugar en el hígado y de ahí pasar a la bilis en forma de glucurónido, sulfato,
glicinato o glutatión conjugado.
En el intestino, estos conjugados pueden sufrir reacciones enzimáticas que regeneran la molécula original. Si
las propiedades fisicoquímicas del medicamento o de sus metabolitos son favorables a la reabsorción
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intestinal, tiene lugar un ciclo enterohepático en el que la secreción biliar y la reabsorción intestinal continuará
hasta que el medicamento se elimine por completo del organismo por excreción renal.
La evidencia de este ciclo se pone de manifiesto en las curvas de nivel plasmático de los medicamentos que
intervienen, por la aparición de fluctuaciones en la parte correspondiente a la fase de eliminación, que son
debidas a la pérdida y reabsorción del compuesto en la circulación sistemática.
Los medicamentos coleréticos y la ingestión de alimentos que estimulan la secreción biliar, aumentan estas
fluctuaciones y pueden ocasionar un aumento de los niveles sanguíneos del medicamento prolongando su
semivida biológica.
Con frecuencia, el ciclo enterohepático es el principal responsable de la larga persistencia del medicamento en
el organismo. Por ejemplo, los glucósidos cardíacos, donde el 20% de la cantidad administrada puede formar
parte de este ciclo, siendo la cantidad excretada por heces de igual valor que la excretada por la orina.
La excreción biliar sigue en importancia a la excreción urinaria y está muy relacionada con los procesos de
biotransformación. Se produce principalmente por secreción activa con sistemas de transporte diferentes para
sustancias ácidas, básicas y neutras. Se eliminan principalmente por la bilis fármacos como:
Acetobutolol
5−flluorouracilo
Ampicilina
Hidrocortisona
Carbenoxolona
Indometacina
Cefamandol
Metronidazol
Cefoperazona
Nafcilina
Cloranfenicol
Pivampicilina
Clortetraciclina
Practolol
Desmetilclortetraciclina
Rifampicina
Digitoxina
Tertbutalina
Digoxina
Testosterona
Doxiciclina
Vincristina
Estradiol
Las sustancias que se eliminan por la bilis son principalmente sustancias que cumplen que:
i)Son sustancias con peso molecular elevado (de 325 aproximadamente). La conjugación hepática, al añadir
radicales, eleva el peso molecular, facilitando la excreción biliar.
ii)Sustancias con grupos polares, tanto aniones como cationes, que pueden ser del fármaco ( sobre todo ión
amonio cuaternario) o de los radicales suministrados por el metabolismo (como glucoronatos o sulfatos).
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iii)Compuestos no ionizables con una simetría de grupos lipófilos e hidrófilos que favorece la secreción biliar
(como digitoxina, digoxina y algunas hormonas).
iv)Algunos compuestos organometálicos.
La excreción biliar de algunos fármacos, como ampicilina y rifampicina, puede ser útil en infecciones del
tracto biliar y la de digoxina y oxapezam compensa en parte la disminución de la excreción renal en enfermos
renales.
La excreción biliar de estos compuestos se produce por transporte activo y se han encontrado tres tipos de
mecanismos independientes:
−En el primero, la secreción de medicamentos de la sangre a la bilis que tiene lugar cuando existe un elevado
gradiente de concentración.
−El segundo interviene cuando la concentración de medicamento en el plasma se eleva progresivamente hasta
alcanzar un nivel máximo a partir del cual ya no puede sobrepasarse la velocidad de excreción.
−El tercero tiene lugar por el efecto competitivo con el portador de los diversos compuestos de una misma
clase (anión, catión y compuesto no ionizado), no existiendo este tipo de competición entre compuestos de
clases diferentes.
b) Los fármacos pueden pasar directamente de la sangre a la luz intestinal por difusión pasiva, en partes en
que el gradiente de concentración y la diferencia de pH lo favorezcan.
Los fármacos eliminados a la luz intestinal en forma activa a través de la bilis o del epitelio intestinal, pueden
reabsorberse pasivamente en el intestino a favor de un gradiente de concentración. También los metabolitos
pueden contribuir a esta reabsorción de fármaco mediante la acción de la flora intestinal. Por ejemplo, ciertas
bacterias poseen glucuronidasas que liberan el fármaco original de su conjugado con ácido glucurónico. Estos
procesos dan origen a una circulación enterohepática en que parte del fármaco que pasa a la luz intestinal es
reabsorbido, lo que retrasa la caída de las concentraciones plasmáticas y prolonga la duración del efecto. En
caso de intoxicación, puede acelerarse la eliminación de los fármacos con circulación enterohepática,
administrando carbón activado por vía oral, con el fin de atrapar en la luz intestinal el fármaco que pase a ella
con la bilis o desde la sangre y eliminarlo con las heces.
EXCRECIÓN MAMARIA
La excreción a la leche puede hacer que los fármacos lleguen al lactante y originen reacciones tóxicas. La
relación entre las concentraciones en la leche (Clech) y en el plasma (Cpl) puede deducirse a partie de la
fórmula de Henderson−Hasselbach a partir del pH de la leche (pHlech) y del plasma (pHpl) y del pKa del
fármaco:
−Para ácidos:
Clech/Cpl= (1+10(pHlech−pKa)) / (1+10(pHpl−pKa))
−Para bases:
Clech/Cpl= (1+10(pKa−pHlech)) / ( 1+10(pKa−pHpl))
Como el pH de la leche es ligeramente más ácido que el de la sangre materna, el cociente leche/plasma será
mayor para los fármacos básicos, similar para los neutros y menor para los ácidos.
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Los fármacos pasan a la leche sobre todo por difusión pasiva, por lo cual la relación leche/plasma será mayor
cuanto mayor la liposolubilidad y menor el grado de ionización y unión a proteínas plasmáticas.
Al ser el pH de la leche materna más ácido que el del plasma, se favorece el paso de las bases débiles, lo que
es preciso tener en cuenta cuando se administran a la madre bases de índice terapéutico bajo, como la
estreptomicina, gentamicina, kanamicina o diversos alcaloides.
La tetraciclina, que también se excreta por la leche materna, puede provocar depósitos de este medicamento
en los huesos del lactante.
Las sulfamidas de carácter ácido también se excretan por la leche y a pesar de que las concentraciones de
medicamentos en leche y plasma es menor que la unidad, existe un peligro tóxico potencial, porque los
sistemas enzimáticos y de conjugación, así como los excretores, son inmaduros en el recién nacido y su
sistema nervioso es más vulnerable que el del adulto.
La concentración en la leche depende también de la unión del fármaco a las proteínas y lípidos de la leche, y
algunos fármacos pasan a la leche mediante transporte activo.
EXCRECIÓN SALIVAL
Esta excreción es poco importante desde el punto de vista cuantitativo, y además, la mayor parte del fármaco
excretado por la saliva pasa al tubo digestivo desde donde puede reabsorberse de nuevo. Los fármacos pasan a
la saliva principalmente por difusión pasiva, por lo que la concentración salival es parecida a la concentración
libre del fármaco en el plasma. Este hecho permite valorar la velocidad de eliminación de fármacos como la
antipirina o la cafeína, que sirven para valorar la función hepática. También permite intuir las concentraciones
libres de algunos fármacos, como la fenitoína, la carbamazepina o la teofilina.
Pero debe tenerse en cuenta que hay fármacos que pasan a la saliva por transporte activo, en los que la
concentración salival es mayor que la plasmática y otros cuyo paso a la saliva depende críticamente del pH
salival (como el fenobarbital). Además, la concentración salival de los fármacos puede variar con el flujo
salival, el volumen de saliva obtenido, el momento de obtención de las muestras y el método utilizado para
obtener la muestra de saliva.
OTROS TIPOS DE EXCRECIONES
Otro tipo de excreción de medicamentos es la excreción sudoral que sigue también un mecanismo de difusión
pasiva de la porción no ionizada. Por esta vía se eliminan sustancias tales como el alcohol, la antipirina, la
urea y ácidos y bases débiles.
La excreción alveolar afecta a un número de sustancias gaseosas o volátiles a la temperatura del organismo.
Sólo es preciso una presión parcial capilar/alveolo positiva para que se produzca su eliminación por difusión
pasiva.
La intensidad de estos intercambios a nivel de membrana está relacionada con los fenómenos ventilatorios,
asegurando la renovación del aire alveolar y la irrigación pulmonar. Esta vía de eliminación se utiliza en la
práctica médico−legal para las pruebas etílicas.
CINÉTICA DE ELIMINACIÓN DE FÁRMACOS
La cinética nos permitirá cuantificar la velocidad con que los fármacos de eliminan en el organismo. Se
expresa mediante dos constantes farmacocinéticas que son el aclaramiento y la constante de eliminación.
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a) La constante de eliminación (Ke) indica la probabilidad de que una molécula de un fármaco se elimine del
organismo de una forma global, incluyendo todos los mecanismos de eliminación.
La semivida de eliminación (t1/2) es el tiempo que tarda la concentración plasmática de un fármaco en
reducirse a la mitad y es la inversa de la constante de eliminación. Así pues, cuanto más rápida sea la
eliminación del fármaco, mayor será la constante y más pequeño será su semivida de eliminación.
La cinética de eliminación puede ser de orden 1 y de orden 0:
i)Cinética de eliminación de orden 1:
La velocidad de eliminación es mayor cuando las concentraciones plasmáticas son altas. Dado que las
moléculas del fármaco que se encuentran en el organismo están en solución, la mayor parte de los
mecanismos de eliminación son de orden 1. En esta cinética el descenso de las concentraciones plasmáticas es
exponencial, siendo la constante de eliminación la pendiente de la recta:
Cp=Cp0 · e (−Ke.t)
Y la constante de eliminación puede calcularse a partir de dos concentraciones plasmáticas cualesquiera:
Ke= (lnCp2−lnCp1) / (t2−t1)
ii)Cinética de eliminación de orden 0:
Se caracteriza porque el número de moléculas que se elimina por unidad de tiempo permanece constante. Esta
cinética se observa cuando el mecanismo de eliminación es saturable y las concentraciones plasmáticas
alcanzan valores que saturan estos mecanismos. En esta cinética, el descenso de los niveles plasmáticos es
lineal y se mantendrá hasta que la concentración plasmática del fármaco descienda por debajo de la de
saturación, en cuyo momento pasará a ser de orden 1. En esta cinética por tanto, el descenso de las
concentraciones plasmáticas con el tiempo depende de la dosis máxima del proceso (Dmax) y de la constante
de metabolismo o concentración para la que el proceso se encuentra saturado en el 50%(Km):
DCp/dt = ( Dmax . Cp) / (Km + Cp)
El aclaramiento (Cl) de un fármaco por un órgano, indica la capacidad de ese órgano para eliminarlo. Se
expresa mediante el número de ml de plasma que el órgano aclara, es decir, de los que elimina totalmente el
fármaco) en la unidad de tiempo.
Es más práctico estimar el aclaramiento corporal total (Cl) a partir de la dosis absorbida (D.f) y del área bajo
la curva (x) de concentraciones plasmáticas:
Cl = (D.f) / x
El aclaramiento es una constante independiente del comportamiento del fármaco.
En el caso del hígado, el aclaramiento hepático (Clh) depende del flujo sanguíneo hepático (Qh), de la
fracción libre del fármaco en sangre (F) y de la capacidad metabólica del hepatocito (Cli):
Clh = (Qh . F . Cli) / (Qh + ( F . Cli))
En función de su fracción de extracción hepática y de su unión a las proteínas plasmáticas, los fármacos
pueden clasificarse en 3 grupos según:
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1)Fármacos dependientes del flujo sanguíneo hepático:
Clh = Qh
Donde el aclaramiento es independiente de los cambios en la capacidad metabólica y en la unión a las
proteínas del plasma. Es lo que se conoce como eliminación no restrictiva.
2)Fármacos dependientes de la capacidad metabólica:
Clh = Cli
Ahora, el aclaramiento intrínseco es menor que el flujo sanguíneo hepático y hay una pobre unión a las
proteínas del plasma, y por tanto depende de la capacidad metabólica del hepatocito, pero es relativamente
independiente de los cambios en el flujo sanguíneo hepático y en la unión a las proteínas plasmáticas.
3)Fármacos dependientes de la capacidad metabólica y de unión a las proteínas plasmáticas:
Clh = F · Cli
Tienen una baja fracción de extracción y una alta unión a proteínas, por lo tanto, su aclaramiento depende de
los cambios en la capacidad metabólica y de la mayor o menor unión a las proteínas plasmáticas, por lo que se
les denomina eliminación restrictiva.
FACTORES QUE AFECTAN A LA ELIMINACIÓN
1. Concentración de fármaco.
Altas concentraciones de fármaco en el interior de un órgano pueden saturar los enzimas metabólicos, por lo
que aclaramiento se reduce de forma efectiva.
A bajas concentraciones de droga el aclaramiento es máximo, y toma un valor constante, independiente de la
concentración.
2. Flujo sanguíneo del órgano.
Algunos fármacos son eliminados rápidamente por el órgano excretor correspondiente. En estos casos, el flujo
sanguíneo que llega a dicho órgano es un factor limitante, y el aclaramiento es aproximadamente el valor del
flujo sanguíneo. Esto es lo que sucede, por ejemplo, con la lidocaína y el propanolol.
En cambio, cuando el órgano excretor tiene una capacidad de eliminación muy baja, el aumento del flujo
sanguíneo no tiene efecto sobre el aclaramiento, tal como sucede con la antipirina.
3. Unión a proteínas.
Cuando el grado de eliminación de una droga por el órgano excretor es pequeño, el aclaramiento del
compuesto varía directamente con la fracción no ligada.
Sin embargo, aquellas drogas que son altamente clarificadas por el órgano se ven poco afectadas, dado que
cuando el medicamento no unido es eliminado, el fármaco unido se disocia rápidamente.
4. Aclaramiento intrínseco.
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El aclaramiento intrínseco se refiere a la capacidad inherente de un órgano para eliminar un determinado
compuesto, y viene dado, principalmente, por la afinidad del órgano por el fármaco. Aquellos compuestos que
tengan estructura similar a la droga o el mismo camino de eliminación, podrán competir con esta. La
eliminación de dichos medicamentos también puede verse afectada por inhibidores que alteren su afinidad por
el órgano mediante la alteración del lugar de unión.
5. Factores biológicos.
La edad, el sexo, la dotación genética y el ritmo cardiano pueden afectar a la eliminación de fármacos. Por
ejemplo, los recién nacidos tienen una capacidad de filtración glomerular y secreción tubular inferior a la de
los adultos.
6. Enfermedad.
Las enfermedades pueden producir alteraciones en el flujo sanguíneo del órgano, en el aclaramiento
intrínseco, en la unión a macromoléculas y en la permeabilidad de la droga para atravesar las membranas.
7. Interacciones con otras drogas.
Cualquier interacción con otra droga que pueda alterar el lugar de unión del fármaco, el flujo sanguíneo o el
aclaramiento intrínseco, hará variar el aclaramiento de dicho fármaco.
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