Determinantes Económicos de los Resultados Electorales en la Argentina. Evidencia a Partir de Datos en Panel

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Determinantes Económicos de los Resultados Electorales en la Argentina.
Evidencia a partir de Datos en Panel
Emanuel Abuelafia y Osvaldo Meloni*
Universidad Nacional de Tucumán
Casilla de Correo 209
4000 Tucumán
Argentina
(0381) 436-4093 int. 453
E-mail: [email protected]
I.
Introducción
Desde que se retomara el rumbo democrático en 1983, la Argentina ha asistido a cuatro
elecciones presidenciales en un marco de libertad civil y pleno funcionamiento de las
instituciones establecidas por la Constitución Nacional. Mientras el país consolidaba la
democracia con el ejercicio electoral y la alternancia en el poder, en el ámbito económico se
pasaba sucesivamente por períodos de inflación, hiperinflación y estabilidad. Asimismo, se
experimentaron fases de estancamiento y de crecimiento vigoroso; se sucedieron lapsos de
aumento en el empleo seguidos por un persistente y elevado desempleo.
No consideramos osado decir que en el período 1983- 1999, la Argentina se presenta como
un extraordinario laboratorio de experimentos sociales por la variedad e importancia de los
cambios producidos tanto en la política como en la economía. A modo de ejemplo,
podríamos mencionar como los más significativos, el reinicio de la democracia y la reforma
de la constitución operada en 1994 entre los primeros, y el plan de convertibilidad lanzado
en 1991 y sus medidas complementarias, entre los últimos. Y en este sentido, estudiar la
relación entre la política, (a través de los resultados electorales) y la economía (vía
indicadores de performance) parece natural y oportuno, en la medida que existe una
controversia de larga data respecto de este tema en el campo de la economía política.
El objetivo del presente trabajo es doble. En primer lugar, queremos determinar si un
conjunto de indicadores macroeconómicas provinciales influyeron en los resultados de las
elecciones presidenciales de 1989, 1995 y 1999. Dado que las transformaciones políticas y
económicas mencionadas no tuvieron un impacto uniforme en todas las provincias
argentinas, se podría esperar que las reacciones de los votantes sea la de premiar al partido
oficialista que favoreció sus intereses y la de castigarlo en caso contrario. Este es el efecto
que tratamos de capturar con un modelo que estimamos econométricamente con datos en
panel de los 24 distritos electorales y las tres últimas eleccionesi.
En segundo término, tratamos de establecer si la “memoria” de los argentinos es larga o
corta. Se entiende que la “memoria” de los votantes es larga si evalúan el desempeño del
partido oficial considerando todo el período presidencial. En cambio, se dice que los
sufragantes tiene “memoria corta” si sólo toman en cuenta la última porción del mandato
presidencial. Este punto tiene particular importancia dado el poco tiempo transcurrido desde
1983 y las innumerables interrupciones que sufrió el orden democrático desde que se
iniciara este tortuoso camino en 1930.
1
El trabajo está organizado de la siguiente manera: en la sección II se exponen los principios
teóricos que dan fundamento a la relación entre resultados electorales y performance
económica y se hace un repaso de la evidencia empírica internacional y nacional. La
sección III presenta el modelo sometido a contrastación empírica, mientras que el análisis de
los datos y sus fuentes se hace en la sección IV. En la sección V se discuten los resultados
empíricos. Finalmente, la sección V se reserva para las conclusiones.
II.
Teoría y Evidencia Empírica
Como lo señalan Haynes y Stone (1990), la idea de que el electorado es influenciado por la
política macroeconómica es una de las tres ecuaciones de comportamiento que forman
parte un modelo de ciclo político-económico. Los otras dos ecuaciones postulan que la
política macroeconómica es afectada por las preferencias del votante y que la
macroeconomía responde a las medidas de intervención en un modo que permite a los
encargados de la política nacional influir en su electorado. Un supuesto clave en todos los
modelos recientes de “political economy” es que los votantes son racionales y maximizan su
utilidad esperada incluyendo como argumento central el bienestar propio y no el de la
comunidad. Para ello, haciendo uso de la información disponible evalúan el desempeño
presente y pasado de los partidos que pugnan por el poder y votan en consecuencia.
La aparente contradicción entre la racionalidad del votante y un comportamiento electoral
que premie o castigue la actuación gubernamental presente y pasada, deja de serlo si
hacemos algunos supuestos respecto del set de información del modelo. Por ejemplo, la
existencia de información asimétrica entre votantes y gobernantes, o de ignorancia racional
entre los votantes, o aún la presencia de incertidumbre respecto del resultado de las
elecciones, o incertidumbre de largo plazo pueden permitir la existencia de modelos en los
que conviven mercados eficientes y votantes racionales con ciclos políticos- económicosii
Obviamente, el proceso electoral y los posteriores resultados de las urnas no responden
únicamente a las condiciones económicas imperantes en un país o provincia sino que
involucran una compleja mezcla de factores políticos, económicos, sociales y culturales cuya
ponderación puede variar a través del tiempo y de las jurisdicciones electorales.
Salvo algunos casos puntuales como los de Stigler (1973) y Levernier (1992), la evidencia
empírica disponible apoya la hipótesis de que los votantes hacen responsable a los
funcionarios políticos (presidente y gobernadores) por las condiciones macroeconómicas
imperantes en las provincias. En un estudio con datos de corte transversal de los 50 estados
de EE.UU: Abrams y Butkiewicz (1995) encuentran que la tasa de desempleo y la tasa de
crecimiento del ingreso per cápita a nivel estadual jugaron un rol significativo en las
elecciones presidenciales de 1992. Más aún, un 1% de incremento en la tasa de desempleo
en 1992 (año electoral) por sobre el nivel que tenía en 1988 (cuando se inició el período
presidencial de Bush) tuvo un impacto negativo de 0.68% en el porcentaje de votos
obtenidos por Bush, derrotado en las elecciones analizadas. Asimismo, estos autores
hallaron que un 1% de incremento en el ingreso real per cápita en el año que precedió la
elección aumentó el porcentaje de votos en 0.98%.
Peltzman (1987) trabajando con un panel de elecciones gubernamentales para los estados
de Estados Unidos en el período 1949 – 1984 encuentra que las condiciones económicas
nacionales afectan los resultados de las elecciones para gobernador cuando el presidente y
el gobernador oficialista son del mismo partido.
También los trabajos con series de tiempo presentan evidencia favorable a la hipótesis que
Fair (1978) analiza en las elecciones presidenciales de Estados Unidos entre 1892 y 1976
2
concluyendo que los cambios en la actividad económica real (medidos por la tasa de
crecimiento en el PBN real per cápita y por la tasa de desempleo) tienen efectos sobre los
resultados de las elecciones para presidente.
En general, los trabajos empíricos realizados con datos de distintos tipos de elecciones para
el caso de Estados Unidos (presidenciales, gobernadores, congresistas), tanto de corte
transversal como de series de tiempo y de datos en panel, coinciden en señalar que los
votantes premian la buena performance económica de los gobiernos pero tienen “memoria
corta”, esto es, que sólo tienen influencia los hechos económicos que se produjeron en el
año anterior a la compulsa electoral.
Panzer y Paredes (1991) encontraron que en Chile, las condiciones económicas,
representadas solamente por la tasa de desempleo, contribuyeron a la derrota del
presidente Pinochet en el plebiscito de 1988. En aquellos distritos donde el desempleo había
sido mayor en el año que se llevó a cabo el plebiscito, la proporción de votos apoyando la
continuidad del oficialismo fue menor. Asimismo, también resultaron estadísticamente
significativas las variables que incorporaban promedios de los últimos dos y tres años antes
de la fecha del plebiscito, asociadas a un comportamiento más permanente y menos
coyuntural de la tasa de desempleo. Es decir, que a diferencia de la evidencia empírica
presentada para Estados Unidos, Panzer y Paredes encuentran que los votantes en Chile
tienen “buena memoria” con lo cual el gobierno tiene pocos incentivos para comportarse
oportunísticamente mediante la manipulación de variables económicas.
En Argentina, Meloni (1997) concluye que en la elección presidencial de 1995 los votantes
no evaluaron la situación coyuntural para decidir su sufragio sino que consideraron todo el
período presidencial, es decir, mostraron ”memoria larga” al igual que los votantes chilenos
relevados por Panzer y Paredes. Meloni también encuentra que las transferencias
discrecionales que otorgó el Poder Ejecutivo nacional bajo la denominación de Aportes del
Tesoro Nacional influyeron positivamente en el desempeño electoral de Menem que culminó
con su reelección. Una peculiaridad del trabajo es que, contrariamente a lo esperado, los
gobiernos provinciales afectaron negativamente el porcentaje de votos que recibió el
oficialismo.
En un trabajo referido a los gobiernos municipales de la provincia de Buenos Aires, Porto y
Porto (1999) indagan si los ciudadanos eligen al partido político en el poder basados en el
desempeño fiscal del partido mientras está en el gobierno, llegando a la conclusión que,
luego de un período de aprendizaje, los ciudadanos votan mirando el desempeño fiscal de
los intendentes. Más aún, los autores encuentran que la posibilidad de controlar el
desempeño con el voto es mayor cuanto menor es el tamaño del municipio.
III.
Modelo
Se puede decir que, en general, todos los trabajos empíricos estiman un modelo de la
forma:
Porcentaje de votos obtenidos por el oficialismo = F (variables políticas; variables
económicas)
La definición de la variable dependiente admite varias posibilidades. Por ejemplo, autores
como Stigler (1973), Fair (1978) y Peltzman (1987) utilizan como variable dependiente el
porcentaje de votos obtenidos por el oficialismo sobre el total de votos obtenidos por los dos
partidos mayoritarios. A nuestro entender ese cómputo de la variable dependiente no se
ajusta a la realidad Argentina donde no hay evidencia de un bipartidismos tan notorio como
3
en el caso de E.E.U.U. (país considerado por los autores mencionados). En el caso de las
elecciones presidenciales argentinas bajo estudio, los dos partidos mayoritarios obtuvieron
menos del 80% del total de votos emitidos. En particular, nuestra definición de la variable
dependiente es la siguiente:
VOit = es el número de votos obtenidos por el partido oficialista en la provincia i en la
elección presidencial t (con t = 1989, 1995 y 1999) como porcentaje del total de votos
emitidos válidos (incluye votos en blanco)
Las variables políticas tratan de capturar: (a) el impacto de las estructuras partidarias
provinciales, que puede verse potenciado cuando el gobernador es del mismo partido que el
presidente de la nación, o por la coincidencia de fechas electorales para las elecciones de
presidente y gobernador (b) el efecto de la reelección del gobernador cuyos intereses y
electorado pueden o no coincidir con los de su partido a nivel nacional (c) la influencia de la
reelección del presidente en la medida que evita posibles problemas de principal y agente
(d) el efecto de la información que los votantes disponen sobre los candidatos al momento
de la elección. En este sentido es probable que el votante tenga más información sobre el
candidato que ha participado en elecciones anteriores.
La definición de las variables políticas utilizadas en nuestro modelo empírico son las
siguientes:
REGOBit: Variable dummy que toma el valor 1 cuando el gobernador de la provincia i
pertenece al partido del presidente y busca la reelección en votaciones coincidentes con la
presidencial, y cero en cualquier otro caso. A priori, el signo de esta variable es ambiguo, ya
que si bien se espera que el gobernador destine recursos para publicitar su candidatura y
con ello ayude a la campaña presidencial, podría darse el caso de un gobernador que
priorice su candidatura en desmedro del candidato presidencial de su partido.
REit: Variable dummy que toma el valor 1 cuando el presidente busca la reelección y 0 en
otro caso. Se espera una asociación positiva entre esta variable y el porcentaje de votos del
oficialismo.
DATEit: Variable dummy que toma el valor 1 cuando coinciden las elecciones provinciales
para gobernador y las elecciones para presidente y 0 en otro caso. Se espera que esta
variable tenga signo positivo ya que en distritos con elecciones coincidentes, el aparato
partidario oficial redobla sus esfuerzos y suelen destinarse más recursos.
GOBit: Variable dummy que toma el valor 1 si la gobernación de la provincia i al momento de
la elección del año t es ejercida por un ciudadano perteneciente al mismo partido que el
presidente de la Nación. Postulamos una asociación positiva entre esta variable y el
porcentaje de votos del partido oficialista ya que esperamos que la estructura partidaria local
se vea potenciada por su condición de partido oficialista en la provincia. En la tabla 1 (al
final del texto) se presentan los gobernadores que estuvieron en el poder en cada provincia
al momento de cada una de las elecciones presidenciales analizadas
En cuanto a las variables económicas, hemos centrado nuestro análisis en aquellas que
caracterizan el contexto macroeconómico provincial y que tienen un fuerte impacto en los
intereses de los individuos tales como, la tasa de crecimiento del PBI per cápita, la tasa de
desempleo y un indicador de desigualdad de ingresosiii. Se trata de variables sobre las
cuáles el Presidente de la Nación tiene influencia a través de la adopción de un determinado
plan de gobierno. Por lo tanto, no se incluyen aquellas que suponemos afectadas por la
política económica local, como por ejemplo la tasa de delincuencia, la tasa de deserción
escolar, la tasa de mortalidad infantil, entre otras. A continuación se presentan las
definiciones de cada una de variables incluidas en el modelo:
4
PBIit: tasa de crecimiento del PBI per cápita en la provincia i entre el año de inicio y de
finalización del mandato presidencialiv. Con esta variable intentamos capturar el efecto
“memoria larga” de los votantes.
PBICPit: tasa de crecimiento del PBI per cápita en la provincia i en el último año del mandato
presidencial. Esta variable busca capturar el efecto de corto plazo del crecimiento del PBI
sobre los votos del oficialismo.
DESIit: diferencia en el indicador de desigualdad de ingreso entre el último y el primer año
del mandato presidencial. El indicador de desigualdad de ingresos consiste en el cociente
entre el Estrato I (40% más pobre de la población) y el Estrato III (20% más rico de la
población)
ATNit: porcentaje de los Aportes del Tesoro Nacional recibidos por la provincia i en el año
previo a las elecciones nacionales. Esta variable se incluye para controlar por las
transferencias que anualmente entrega el Poder Ejecutivo Nacional de forma discrecional a
las provincias a través del Ministerio del Interior. Se espera, obviamente una relación
positiva entre el porcentaje de votos obtenido por el oficialismo y el porcentaje de ATN
recibido.
Uit: se define como la diferencia entre la tasa de desempleo vigente al inicio y aquella
registrada al final del mandato presidencial. Dado que busca controlar por el impacto del
desempleo en el largo plazo, su signo esperado es negativo.
UCPit: es el efecto del desempleo en el corto plazo, medido como la diferencia entre la tasa
de desocupación en mayo del año de la elección y octubre del año anterior. También se
espera una asociación negativa entre ésta y la variable dependiente.
IV.
Datos
Los resultados electorales y la información necesaria para construir las variables dummies
REGOB, DATE, RE y GOB. fueron obtenidos de la Dirección Nacional de Estadísticas
Electorales y de Fraga (1989)
El indicador de desigualdad del ingreso que se utiliza para computar la variable DESI, y las
distintas definiciones de la variable U (desempleo) se obtuvieron a partir de datos de la
Encuesta Permanente de Hogares que elabora el INDEC. Se hace notar que los mismos
corresponden a aglomerados urbanos y no a provincias por lo que en los casos que el
INDEC releva más de un aglomerado en la provincia (los casos de las provincias de Buenos
Aires y Santa Fe con La Plata, Bahía Blanca y los 19 partidos del conourbano y Rosario y
Santa Fe), se ponderaron en función de la población económicamente activa. DESI no está
disponible para todas las provincias y elecciones que componen el panel.
Las estimaciones de PBI corresponden a Mirabella y Nanni (1998, 2000) y las de población
a las estimaciones intercensales que realiza el INDEC. Por otra parte, la variable ATN se
calculó con datos provistos por el Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos de la
Nación. Esta variable sólo está disponible para las elecciones de 1995 y 1999
En la tabla 2, que presenta las estadísticas descriptivas de las variables utilizadas en las
estimaciones empíricas, se puede observar que en promedio para todas las jurisdicciones y
las elecciones de 1989, 1995 y 1999, el oficialismo obtuvo un 41,7% de los votos con un
máximo de 76,2% (obtenido por el entonces presidente Carlos Menem en La Rioja en la
5
elección de 1995) y un mínimo de 22,6% (logrado por el candidato del Partido Justicialista
Eduardo Duhalde en Mendoza, en 1999)
Tabla 2. Estadísticas Descriptivas
VO
DATE
REGOB
GOB
R
PBI
DESI
ATN
UCP
U
Media
0.4290
0.2638
0.0694
0.4444
0.3333
1.9131
-0.2428
0.0420
0.0224
0.0225
Mediana
0.4247
0.0000
0.0000
0.0000
0.0000
1.8750
0.0200
0.0284
0.0191
0.0133
Máximo
0.7616
1.0000
1.0000
1.0000
1.0000
8.4500
2.6700
0.3457
0.1342
0.1266
Mínimo
0.2263
0.0000
0.0000
0.0000
0.0000
-5.5200
-5.7600
0.0000
-0.0960
-0.0306
Desvío
Estándar
0.1057
0.4438
0.2559
0.5003
0.4747
2.9216
1.5537
0.0593
0.0304
0.0336
Asimetría
0.3529
1.0714
3.3874
0.2236
0.7071
0.0528
-1.9846
3.9615
-0.0232
0.8566
Curtosis
3.2135
2.1479
12.4746
1.0500
1.5000
2.7106
7.8165
19.2171
7.4432
3.3489
Observaciones
72
72
72
72
72
72
46
46
72
72
Jurisdicciones
24
24
24
24
24
24
23
23
24
24
V.
Resultados
Las estimaciones se realizaron con el método de Mínimo Cuadrados Generalizados (GLS) e
incluyen efectos fijos por provincia. Los efectos fijos son variables dummies específicas de
cada provincia que controlan por las diferencias entre éstas originadas en factores e
instituciones específicos de cada provincia que no pueden ser capturados por las otras
variables incluidas en el modelo.
En la tabla 3 se presentan los resultados de las estimaciones de dos modelos que difieren
solamente en la inclusión de las variables DESI (cambio en la distribución del ingreso) y
ATN (aportes del Tesoro nacional) que, como señaláramos precedentemente, no se hallan
disponibles para todas las provincias (en el caso de DESI) ni para las tres elecciones
consideradas (ATN), por lo que el número de observaciones es menor.
En ambos casos las variables estimadas presentan los signos esperados y el test de dos
colas de Student indica que todas las variables incluidas son estadísticamente significativas
al 1%, a excepción de REGOB que lo es al 5% en el modelo I.
En general, los coeficientes estimados presentan poca variabilidad entre una y otra
regresión. A diferencia de los obtenidos para USA, los coeficientes son pequeños en
magnitud por lo que se necesitarían grandes cambios en las variables para provocar
cambios sustantivos en los porcentajes de votos del oficialismo. Sin embargo, tal como lo
muestran las estadísticas descriptivas contenidas en la tabla 2, la historia argentina reciente
está caracterizada por fluctuaciones de importancia en la variables macroeconómicas
claves.
El análisis del R2 ajustado merece dos tipos de comentarios. En primer lugar, la limitación
del panel a las elecciones de 1995 y 1999 y la inclusión de la variable ATN mejora
sustancialmente la bondad de ajuste. En segundo término, queda una buena parte de la
variabilidad del porcentaje de votos del oficialismo sin explicar (en particular, en la primera
regresión), lo que implica la necesidad de mejorar el modelo.
6
Es menester aclarar que las variables que se construyeron para medir el impacto de la tasa
de desempleo de corto plazo (diferencia entre el desempleo en dos últimas ondas del
mandato presidencial) y de largo plazo (diferencia entre la tasa de desempleo de inicio y
finalización del mandato) no resultaron significativa y en algunos casos mostraron el signo
opuesto al esperado.
Tabla 3. Resultados de las Regresiones
Método: GLS (cross section weights) con efectos fijos
Variable dependiente: VO
Variable
Modelo 1
Modelo 2
GOB
0.17
(6.63)
0.06
(15.96)
-0.05
(-3.35)
DATE
REGOB
RE
DESI
PBI
-0.03
(-2.56)
0.10
(6.91)
-0.01
(-3.67)
0.01
(5.16)
-0.03
(-7.67)
0.03
(7.92)
1.30
(6.66)
90.23
74.15
46
23
1995, 1999
ATN
2
R
R2 (ajustado)
Observaciones
Jurisdicciones
Elecciones
VI.
63.74
41.08
66
22
1989, 1995, 1999
Conclusiones
El fenómeno que tratamos de explicar representado por la variable porcentaje de votos
obtenido por el oficialismo en las provincias argentinas es de una gran complejidad. Los
ciudadanos votan no solamente influenciados por la evolución de las variables que miden el
desempeño económico de una determinada administración presidencial sino que también se
ven estimulados por la marcha de variables tales como la corrupción, la libertad de
expresión, la independencia del poder judicial, etc. de difícil medición. Sin embargo, en este
contexto los modelos presentados resultaron exitosos en identificar variables económicas
que tienen influencia en la decisión de los votantes tales como la tasa de crecimiento del PBI
per cápita en cada provincia y el mejoramiento en la distribución del ingreso.
Las variables políticas que resultaron significativas fueron la reelección presidencial (RE) y
la reelección del gobernador en votaciones coincidentes con las nacionales para presidente
(REGOB) en el modelo 1, y la estructura partidaria provincial (GOB), la coincidencia de
7
elecciones nacionales y provinciales por el ejecutivo (DATE) y nuevamente REGOB, en el
modelo 2. Si bien a priori se advirtió que el signo de la variable REGOB era ambiguo, puede
sorprender que la carrera de un gobernador por su reelección reste posibilidades a su propio
partido de lograr la presidencia.
Al igual que en el estudio de Meloni (1997) que solamente trabajó con datos de corte
transversal para la elección de 1995, encontramos que los votantes argentinos tienen
“memoria larga”, ya que evalúan el desempeño económico del presidente a través de todo el
período presidencial para emitir su voto. Otra coincidencia con Meloni es la influencia de la
variable porcentaje de ATN destinado a las provincias en los resultados electorales. Sin
embargo, a diferencia de éste, en nuestro estudio la estructura del gobierno provincial
incide positivamente sobre el porcentaje de votos obtenido por el oficialismo, y por otra parte
la tasa de desempleo no juega un papel importante ya que posiblemente el mal humor que
esta genere sea capturado por el empeoramiento en la desigualdad del ingreso (DESI)
8
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10
Tabla 1. Gobernadores por jurisdicción al momento de las elecciones presidenciales
Jurisdicción
Elección
1995
1989
Buenos Aires
Capital Federal
Catamarca
Córdoba
Corrientes
Chaco
Chubut
Entre Ríos
Formosa
Jujuy
La Pampa
La Rioja
Mendoza
Misiones
Neuquén
Río Negro
Salta
San Juan
San Luis
Santa Cruz
Santa Fe
Santiago del
Estero
Tierra del Fuego
Tucumán
Gobernador
A. Cafiero
No elige
R. Saadi
E. Angeloz
R. Laconte
D. Baroni
N. Peri
J. Busti
V. Joga
R. De Aparici
N. Ahuad
C. Menem
J. Bordón
J. Ahumada
P. Salvatori
H. Massacessi
H. Cornejo
C. Gómez Centurión
A. Rodríguez Saa
R. Del Val
V. Reviglio
C. Iturbe
No elige
J. Domato
Partido
PJ
Gobernador
E. Duhalde
No elige
PJ
A. Castillo
UCR
E. Angeloz
PAL
R. Romero Feris
PJ
R. Tanguinas
PJ
C. Maestro
PJ
M. Moine
PJ
V. Joga
PJ
R. Domínguez
PJ
R. Marín
PJ
B. Arnaudo
PJ
R. Gabrielli
PJ
R. Puerta
MPN
J. Sobisch
UCR
H. Massacessi
PJ
R. Ulloa
Bloquista J. Escobar
PJ
A. Rodríguez Saa
PJ
N. Krischner
PJ
C. Reuteman
PJ
C. Mujica
J. Estabillo
R. Ortega
1999
Partido Gobernador
PJ
E. Duhalde
F de la Rúa
UCR A. Castillo
UCR R. Mestre
PAL P Braillar Poccar
PACH A. Rosas
UCR C. Maestro
PJ
J. Busti
PJ
G. Insfrán
PJ
G. Snopek
PJ
R. Marín
PJ
A. Maza
PJ
A. Lafalla
PJ
R. Puerta
MPN F. Sapag
UCR P. Verani
PRS J. Romero
PJ
J. Escobar
PJ
A. Rodríguez Saa
PJ
N. Krischner
PJ
J. Obeid
PJ
C. Juárez
MPF
PJ
11
J. Estabillo
A. Bussi
Partido
PJ
UCR
UCR
UCR
PAL
UCR
PJ
PJ
PJ
PJ
PJ
PJ
PJ
MPN
UCR
PJ
PJ
PJ
PJ
PJ
PJ
MPF
FR
Anexo
Tabla 1 A. Resultados de las Elecciones Presidenciales Argentinas 1983 - 1999
Elección
Ganador
Segundo lugar
Tercer Lugar
1983
R. Alfonsín- V.
Martínez (UCR)
I. Luder- D. Bittel (PJ)
O. Allende
(PI)
1989
C. Menem – E.
Duhalde (PJ)
E. Angeloz – E.
Casella (UCR)
A. Alsogarary
(UCD)
1995
C. Menem – C.
Ruckauf (PJ)
J. Bordón – C. Alvarez H.
(FREPASO)
Massachessi
– E.
Hernández
(UCR)
PJ
1999
A. de la Rúa – C.
Alvarez (Alianza)
E. Duhalde – R.
Ortega
PJ
12
D. Cavallo –
E. Caro
Figueroa
Oficialismo
UCR
Notas
*
Agradecemos los comentarios y sugerencias de Ana María Cerro y la colaboración de Marta Valle,
Directora Nacional Estadísticas Electorales y de Clemente Babot, Mariana Colacelli y Sergio Molina
que en distintos momentos trabajaron en la elaboración de la base de datos electorales.
Naturalmente, cualquier error u omisión es de nuestra exclusiva responsabilidad.
i
Si bien contamos con la información correspondiente a la elección de 1983, no es posible identificar
un partido oficialista, por lo que la teoría que aquí se esboza y se somete a evidencia empírica no se
aplica a esa elección.
ii
Los modelos de Rogoff y Sibert (1988), Rogoff (1990) Alesina y Sachs (1987) presentan ciclos
políticos en contextos en los que conviven votantes racionales y mercados eficientes.
iii
Idealmente hubiéramos querido contar con la variable tasa de crecimiento del ingreso personal en
cada jurisdicción y para todas las elecciones analizadas, la cuál no está disponible.
iv
Desde la vigencia de la reforma constitucional de 1994, el período presidencial tiene una duración
de 4 años. La constitución de 1853 establecía un período de 6 años
13
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