Notas acerca de la construcción de nuevas identidades a partir del

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Notas acerca de la construcción de nuevas identidades a partir del impacto de las
nuevas tecnologías en educación ¿Quiénes enseñan y quienes aprenden en una
universidad virtual?
por Graciela Cappelletti
¿Cuáles son las identidades -tanto individuales como sociales- que se crean a partir de
formar parte del juego de enseñar y aprender en una universidad virtual? ¿Cuáles son las
lógicas de su producción de prácticas de significado? Este trabajo se propone indagar las
regularidades y las discontinuidades presentes en las interacciones y el tipo de lenguaje
propio de la universidad virtual.
El lenguaje en la universidad virtual y la forma de abordaje metodológico
Partimos de la hipótesis de que el lenguaje hace no sólo a nuestro mundo sino a nuestras
subjetividades en movimiento, en cuanto actos dadores de sentido, en cuanto prácticas de
significación que nos permiten ser reconocidos como sujetos al mismo tiempo individuales y
sociales. Los espacios y los tiempos de la universidad virtual difieren de los espacios y los
tiempos de las universidades presenciales. En esas diferencias se construyen nuevos
lenguajes que, al mismo tiempo que son construidos por los sujetos actores de esta
experiencia, constituyen a estos actores como nuevos sujetos.
El trabajo -enmarcado en un enfoque sociológico que analiza un hecho educativo con el
propósito de contribuir a la reflexión sobre la formación de profesores en esta modalidadutiliza como eje organizador el concepto de afiliación (Coulon: 1995), construido a partir de
la noción de hábito de Pierre Bourdieu y de la de miembro, de Harold Garfinkel.
Nuestro trabajo de campo en la investigación tomará como objeto todos los intercambios
producidos entre el profesor o la profesora y los alumnos y las alumnas de dos aulas
universitarias virtuales, seleccionadas al azar. Estos intercambios registrados -los mailsserán analizados desde el marco teórico del Análisis del Discurso y constituirán el corpus de
nuestra investigación.
La intención de este trabajo es, entonces, analizar algunas de las formaciones discursivas
que son producidas en las actividades habituales de profesores y alumnos. A continuación
presentamos algunas muestras que pueden ser consideradas como avances preliminares en
este sentido.
La construcción de un nuevo lenguaje
En esta primera aproximación mencionaremos dos ejemplos vinculados con la clase. En el
lenguaje coloquial que utilizamos habitualmente, los docentes dan clase, y los alumnos
toman clase. En el lenguaje de la universidad virtual, lenguaje que se está constituyendo,
los docentes cuelgan la clase, y los alumnos bajan la clase. Otra expresión bastante
frecuente es la mención del cartero cibernético. Nos proponemos describir y realizar un
análisis preliminar de las implicancias de la utilización de estas expresiones en la
constitución de las identidades de los actores implicados.
Según el diccionario dar etimológicamente proviene del latín dare. Algunas de sus
significaciones pueden asociarse a entregar mientras que otras pueden relacionarse con
producir. Aparecen en el diccionario -asociadas a entregar- donar, proponer e indicar,
conferir a alguien un empleo u oficio, ordenar y aplicar, conceder y otorgar. Asociadas a
producir, por ejemplo, dar fruto de la tierra, rentar un interés, ocasionar. Según el
diccionario también tomar es una palabra de origen incierto y significa, según sus múltiples
acepciones, asir con la mano, recibir una cosa y hacerse cargo de ella. Ambas palabras
utilizadas en el lenguaje cotidiano coloquial referidas a dar clase y tomar clase se entienden
casi como relacionadas entre sí causalmente: se toma una clase porque alguien la dio.
Desde otra perspectiva podría entenderse esta relación no como una relación causal, sino
más precisamente, como una relación de dependencia ontológica, asociada a los conceptos
de enseñar y aprender.
¿Qué sucede con las palabras que reemplazan a las anteriores en el ámbito de la
universidad virtual? La palabra colgar proviene etimológicamente del latín, collocare cuyo
significado es colocar. Significa, entre otras, suspender, poner una cosa pendiente de otra
sin que llegue al suelo y también interrumpir o dar por finalizada una comunicación
telefónica. Bajar etimológicamente proviene del latín bassus, que significa bajo. Entre sus
significados encontramos poner alguna cosa en lugar inferior al que estaba, y disminuirse
alguna cosa. Si bien semánticamente ambos términos están relacionados, es muy poco
probable que podamos vincularlos de forma tan imbricada como dar y tomar clase.
Analicemos más detalladamente estas expresiones. Dar y tomar clase son expresiones
consolidadas en nuestro lenguaje y nos remiten a la condición mencionada anteriormente,
la inmediatez. El profesor da una clase, que el alumno toma. Esto conforma un significado
que se asume prácticamente como el profesor enseña y el alumno aprende. ¿Qué sucede
con la dupla colgar y bajar la clase? En principio, el sentido señalado por el diccionario para
"dar" se vincula con algo que se produce y con algo que se entrega. Pero su semejante en
la universidad virtual-colgar- no tiene ningún tipo de matiz que permita relacionarla ni con
la producción ni con la entrega. De algún modo, pareciera que la responsabilidad y el
compromiso que connota la palabra dar se diluyeran en la palabra colgar.
Algo similar ocurriría con la palabra bajar en correspondencia con su equivalente tomar. Si
bien esta última implica recibir una cosa y hacerse cargo de ella, esto no se vincula con el
significado de bajar, que no señala de ningún modo algún asunto que permita considerarse
como asunción de cierto tipo de responsabilidad.
Como primer acercamiento a la constitución del lenguaje y a su análisis, pareciera ser que
la clásica relación que vincula a docente y alumnos en las modalidades de enseñanza
presenciales y/o a distancia (no virtuales) -la relación de dar y tomar clase- se disloca y
deviene en una relación que se comienza a nombrar como colgar y bajar. ¿Se produce un
nuevo significado o solamente se trata de una mutación de significantes? ¿Qué implicancias
se derivan de uno u otro acontecimiento, o de ambos a la vez?
Probablemente el primer rasgo característico que se presenta a partir de este ejemplo tenga
que ver con el cambio en torno a la responsabilidad y al compromiso en los dos actores
implicados: docentes y alumnos. En la universidad virtual ambos asuntos parecen virar en
su sentido en relación con lo que sucede en modalidades no virtuales. Esta afirmación
podría verse reforzada por la aparición en el lenguaje de la expresión mencionada de
cartero cibernético, que se refiere a un personaje imaginario que es el encargado de llevar
los mensajes a destino. Como esto con cierta frecuencia no sucede, es decir, algunos
mensajes se extravían en la red -debido, entre otras, a cuestiones técnicas- los actores se
refieren a que el cartero cibernético está demorado, o perdió la dirección o explicaciones
similares. Estas explicaciones que podrían minimizarse en cuanto a su relevancia e impacto
pedagógico, contribuyen a reforzar la idea de un otro responsable, que no es ni uno ni otro
de los actores implicados. Y vuelve a remitirnos a un nuevo lenguaje, constituyente de
nuevas subjetividades, diferentes prácticas de significación que posibilitan el reconocimiento
de nuevos sujetos.
Algunas reflexiones
¿Es posible hablar de nuevos y viejos roles? ¿Son diferentes las identidades de los docentes
virtuales de las de los docentes presenciales? ¿En qué se diferencian? ¿Qué sucede en el
caso de los alumnos?
La constitución de un nuevo lenguaje parecería brindar evidencias de ciertas mudanzas en
los sentidos atribuidos a los términos de profesor y alumno en el marco de una relación
mediada por la virtualidad, tal es el caso analizado. Se plantea como prioritario para nuestro
trabajo de investigación el avance en la indagación de las distintas prácticas de significación
que tienen lugar entre los actores de la universidad virtual, las lógicas de funcionamiento de
las relaciones que se dan entre ellos y de las de sus propias acciones, en cuanto
consideramos a los actos como dadores de sentido.
Bibliografía
Bourdieu, Pierre y Passeron, JC: (1981) La reproducción. Barcelona, Laia: 2° edición.
Bourdieu, Pierre y Wacquant, Loic: (1995) Respuestas por una antropología reflexiva,
México, Grijalbo. Bourdieu, Pierre: (1999) Intelectuales, política y poder, Buenos Aires,
Eudeba.
Coulon, Alan (1995): Etnometodología y educación, Buenos Aires, Paidós. Garfinkel,
Harold (1984): Studies in Ethnometodology, Cambridge, Polity Press. Real Academia.
Española (1992): Diccionario de la Lengua Española, vigésima primera edición. Madrid.
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