Ética y Formación en Valores. Libro

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Dr. Pastor Caballero H.
2005
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Presentación
El libro Ética Profesional y Formación en Valores esta dirigido
fundamentalmente al estudiante universitario y a los docentes de Panamá.
Nuestro país debe contar con un docente de elevados principios éticos y
morales, que garanticen la formación de las futuras generaciones con
eficiencia y eficacia, evidenciando una conducta acorde con los valores que
sustentan nuestro desarrollo.
El libro se justifica por la necesidad que tenemos todos los panameños de
comprometernos con determinados principios éticos y morales que nos
sirvan para evaluar nuestras acciones y las de los demás. Valores que son el
fundamento por el cual hacemos o dejamos de hacer una cosa en
determinado momento.
Se hace patente que el ciudadano panameño adolece de un sistema de
valores cuya influencia se sienta en su diario vivir, pareciera que vivimos
una cultura liviana, en donde todo es permisible, de apariencias, sin
sustento real.
La violencia, la deshonestidad, el juega vivo son los seudo valores que
caracterizan nuestra sociedad, erosionando sus bases fundamentales y
atentando en contra de su elemento más importante: la familia.
El libro se desarrolla en tres capítulos, el primero de ellos titulado “Los
Valores en la Sociedad Panameña”, tiene como propósito reflexionar sobre
el sistema de valores en Panamá y analizar la crisis de valores que vive
la sociedad panameña y define que son los valores y cómo están
jerarquizados.
El segundo capítulo tiene como propósito valorar la importancia de los
valores en el proceso educativo. Desarrolla contenidos tales como:
Perspectivas Orientadoras para una Educación en Valores, Procesos
Formales de Transmisión de Valores, Los Valores que Debemos Promover
en la Tarea Educativa, La Forma como se Aprenden los Valores y la
Educación Centrada en la Persona.
El tercer capítulo tiene como propósito analizar los diferentes códigos de
ética profesional. El Código de Ética Profesional del Ministerio de
Educación, el Reglamento de Ética Profesional de la Universidad de
Panamá y el Código Deontológico de los Profesionales de la Educación.
Examinaremos los deberes del educador consigo mismo, en relación con
los alumnos, sus relaciones con otros miembros de la profesión y sus
deberes para con la comunidad y el Estado.
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Aspiro a crear espacios de reflexión y trabajo que inciten a investigar sobre
el tema de ética y valores en el contexto de nuestra sociedad, en relación
con los profesionales de la educación en nuestro país.
Cada capítulo cuenta con una guía de estudio que ayudarán al lector a
precisar las ideas del contenido de los mismos. Termina el libro con una
Bibliografía lo más actualizada posible sobre el tema de la ética y los
valores en Panamá.
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Contenido
PRESENTACIÓN.............................................................................
Capítulo I. Los Valores en la Sociedad Panameña.
1.- Educación y valores para una sociedad en crisis.
1.2.- Cómo combatir la corrupción a través de la Pedagogía de los
Valores.
2.- Educación en valores.
2.1- Qué es el valor.
2.2- Jerarquía de los valores.
2.3- Captación de los valores.
2.4- Funciones de los valores.
2.5- Clasificación de los valores.
3.- Los valores morales, éticos y religiosos.
3.1- Valores y virtudes.
Actividades.
Auto Evaluación
Capítulo II. Educación en Valores.
4.- Los Valores en el Proceso Educativo.
4.1.- Perspectivas Orientadoras para una Educación en Valores.
4.2...- Procesos Formales de Transmisión de Valores.
4.3.- Los Valores que Debemos Promover en la Tarea Educativa.
4.4.- La Forma como se Aprenden los Valores.
4.5.- La Educación centrada en la Persona.
Actividades.
Auto Evaluación
Capítulo III. Códigos de Ética Profesional.
5.- Reglamento de Ética Profesional del Docente de la Universidad
de Panamá.
5.1.- Deberes del Profesor Universitario.
5.2.- Deberes en relación con los estudiantes.
5.3.- Relaciones con otros miembros de la profesión.
5.4.- Deberes para con la sociedad y el Estado.
6.- Código Deontológico de los Profesionales de la Educación.
6.1.- Deberes del educador hacia los educandos.
6.2.- Deberes del educador hacia los padres y tutores.
6.3.- Deberes del educador con respecto a la profesión.
6.4.- Deberes del educador hacia los otros educadores.
6.5.- Deberes del educador hacia la institución escolar.
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6.6.- Deberes del educador hacia la sociedad.
7.- Ministerio de Educación.
7.1.- Código de Ética Profesional
7.2.- Deberes del educador consigo mismo
7.3.- Deberes en relación con los alumnos.
7.4.- Relaciones con otros miembros de la profesión.
7.5.- Deberes para con la comunidad y el Estado.
Actividades
Auto Evaluación
Conclusiones.
Bibliografía
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Capítulo I. Los Valores en la Sociedad Panameña.
1.- Educación y valores para una sociedad en crisis.
El tema Educación y Valores para una Sociedad en Crisis en los momentos
actuales tienen plena vigencia por los graves acontecimientos de
degradación social que aquejan a la sociedad panameña.
Prueba de ello lo constituye la cultura de muerte, el robo, el narcotráfico, la
violencia doméstica, la corrupción y la deshonestidad, que caracterizan
nuestro diario vivir. Por lo que Francisco Beens en su artículo “La
Educación y la Crisis Cultural expresa:
“Tal parece que vivimos en una sociedad donde prevalece el materialismo (el tener en
vez del ser), el hedonismo (la emoción en vez de la razón), el consumismo (lo
desechable en vez de lo duradero), la permisividad (se debe experimentar todo); el
relativismo (todo lo que es posible, es válido, no hay absolutos)........Parece ser una
cultura de pura apariencia, por eso mismo se le llama también una cultura light”1
Se suman a estos planteamientos un evidente desconcierto de los
parámetros para determinar los auténticos valores de una sociedad más
justa y solidaria.
¿Pero qué es lo que nos ha llevado a esto?
El tema de los valores ha sido analizado por diversos pensadores quienes se
cuestionan si existían valores morales absolutos o relativos a las épocas y
las costumbres. El periódico La Prensa en artículos sobre valores,
publicados en Internet expresa:
“En realidad, los valores de cada sociedad se construyen con el tiempo, a medida que
las sociedades maduran, así como los valores individuales se consolidan a medida que
se crece como persona. Luego la historia o el tiempo dirán si la elección fue la
conveniente o acertada”2
En el caso específico de Panamá tenemos que considerar que factores tales
como la pobreza, el desempleo, la falta de vivienda, la desunión familiar, la
baja calidad educativa, constituyen el caldo de cultivo para el panorama
sombrío de los valores que hoy vivimos.
A esto hay que agregar los seudo valores que caracterizan nuestra sociedad,
tales como:
 el valor económico: el que tiene más, tiene más poder.
 el valor estético: que postula la cultura del cuerpo bello, delgado,
musculoso.
1
Francisco Beens. Los Nuevos Desafíos de la Educación Panameña. La Educación y la Crisis Cultural.
U.N.E.S.C.O. 1996.
2
Periódico La Prensa. Artículo publicado en Internet,
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Este diagnóstico no debe sumirnos en el pesimismo, sino que por el
contrario debe implicar un compromiso de acción, de cambio, cada uno
desde el lugar que le corresponda, con las posibilidades que tenga a su
alcance.
En esta línea de pensamiento es necesario que el panameño entienda con
claridad meridiana, qué son los valores, por lo que trataremos de
aproximarnos a una definición lo más clara posible. Los valores son
aquellas cualidades, conceptos e ideas que tienen valor para nosotros, es la
dignidad de lo real o ideal, que responde a nuestras necesidades y suscita
nuestras estimaciones y juicios de valor. Por ejemplo la libertad, la justicia,
la honestidad, el amor, el trabajo entre otros.
Es un bien intrínsecamente importante porque posee una cualidad o
perfección que hace el objeto bueno, digno de aprobación, de adhesión,
admiración, capaz de mover al sujeto de su indiferencia y de orientar su
vida.
Ahora bien, los valores a través del tiempo fueron modificándose o
dejándose de lado, por lo que el desarrollo evolutivo de la sociedad, el
progreso científico y tecnológico en la cultura y el tiempo, ubicaron otras
formas de vivir.
Será que los valores se han perdido, pienso que no, solo están extraviados
en ese bosque de la vida. Podemos encontrarlos, revitalizarlos y rescatar de
ellos los valores inmutables que sustentaron y sustentan la vida moral.
Vida moral en la que la educación va a jugar un papel importante, ya que
ella se constituye en la herramienta más eficaz de transformación integral
del ser humano.
No sólo debemos modernizar la educación, necesitamos de una visión de
conjunto que se inspire y se nutra de varias fuentes, especialmente la
referida a los valores inmanentes y trascendentes de lo mejor de la cultura
humanista.
Educación en valores que debe iniciarse en el hogar, a través del amor, el
respeto y la responsabilidad paterna. Por lo que es necesario fortalecer
estos vínculos familiares creando la Escuela para Padres, promoviendo a
través de seminarios y charlas la formación y constitución de una pareja,
creando centros de recreación familiar, en la que el padre, la madre y los
hijos puedan recrearse sanamente y a precios módicos, actualizando el
Código de la Familia, incluyendo en el currículo de escuelas, colegios y
universidades la orientación familiar.
En síntesis la misión de la educación en las escuelas, colegios y
universidades es la de orientar, reorientar y pulir lo aportado por la familia.
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el docente tiene el compromiso del buen ejemplo, como lo tienen los
padres.
La educación en valores propicia un campo de acción para la creatividad
del docente. Los valores están dentro del universo del comportamiento
selectivo.
Recordemos también que el comportamiento moral depende de la voluntad
del individuo, la conducta moral por su dimensión práctica, cae bajo el
dominio de la voluntad.
Esta doctrina realista tiene muchos seguidores, por ejemplo San Agustín,
quien recalca que el hacer el bien o el mal depende de la voluntad, “no es
buena el alma si le falta la acción de la voluntad para hacerse mejor. Y si rehúsa el
actuar se le culpa con justicia, y de ella se dice que no es un alma buena”.
Por todo lo anteriormente expresado podemos concluir que:
1.- Existe una crisis axiológica en la sociedad panameña que esta
erosionando las bases fundamentales de la familia y la sociedad en su
conjunto.
2.- El valor es la dignidad de lo real o ideal que responde a nuestras
necesidades y suscita nuestras estimaciones o juicios de valor.
3.- La educación se constituye en la herramienta más eficaz de
transformación del ser humano, especialmente el relativo a la formación
en valores.
4.- Debe fortalecerse los vínculos familiares a través de la creación
de la Escuela para Padres.
5.- La sociedad civil organizada debe incentivar la creación de
puestos de trabajo, de vivienda digna, de salud y educación pertinente y
de calidad.
6.- La conducta moral depende de la voluntad del individuo. Los
valores se inculcan a través de la práctica.
7.- Nadie puede dar lo que no tiene, se forma en valores con el
ejemplo.
8.- Debe incorporarse en el currículo de las escuelas, colegios y
Universidades la Pedagogía de los Valores.
1.1.- Cómo combatir la corrupción a través de la Pedagogía de
los Valores.
El primer cuestionamiento que nos hacemos seria el siguiente, ¿existe
corrupción en nuestro país?, yo diría que si, se siente, se percibe en nuestro
diario quehacer y en todos los niveles y estratos sociales.
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Veamos algunas evidencias, el diario Crítica en el mes de marzo de 2001
nos presenta los siguientes titulares: Presidente Bush advierte corrupción en
Panamá, avaricia o corrupción en torno a rayos X portuario, Wiston
promete investigar corrupción en la Joya, corrupción en el gobierno, a
Troncoso no le sorprende la corrupción en las cárceles, denuncia de
corrupción golpea a Gobierno Panameño, entre otras noticias.
Daniel Kaufman, experto del Banco Mundial en temas de gobernabilidad
en una exposición presentada en la Conferencia Anual de Ejecutivos de
Empresas, C.A.D.E., concluyó que “en Panamá se percibe más corrupción que
hace tres años y que es precisamente en este aspecto que el país debe trabajar, si se
quiere mejorar su competitividad”.
Y continúa expresando que las malas notas persisten, sobornos, pagos
irregulares en la recaudación de impuestos, pagos irregulares en las
decisiones judiciales. A esto debemos agregar que en nuestro medio
educativo que se supone que debería estar exento de este flagelo, no
escapamos a la corrupción, muestra de ello son las irregularidades en los
nombramientos.
A este panorama sombrío, yo agregaría el caso C.E.M.I.S., los Afú dólares,
los duros dólares, el juega vivo, la coima, las regalías y muchos otros más.
En conclusión, por todo lo anteriormente dicho, los indicadores de
corrupción en nuestro país, son evidentes.
Veamos ahora como la Pedagogía de los Valores puede combatir este
ambiente de corrupción que nos agobia. El hombre y la mujer de Panamá
es un ser axiológico que cada día tiene oportunidad de pulirse, formarse y
mejorar en todos sus aspectos, esto es posible a partir de la práctica de los
valores.
De allí que es importante que se le brinde las ayudas, las orientaciones, las
pautas que le favorezcan en su vida personal y social. Es necesario que en
esta toma de conciencia de una nueva actitud, de un comportamiento
responsable ante si y la sociedad se cumplan las siguientes características.
1.- Sea consciente, es decir advertido y combine la acción, la
conciencia psicológica y moral. Dicho de otra manera, darse cuenta de la
bondad o maldad de lo que hace.
2.- Que sea voluntario, es decir querido. Consentido.
3.- Que sea libre, o sea espontáneo, exento de coacción externa.
Estas características pueden darse en grados diversos, resultando en más o
menos moral, más o menos bueno o malo. De este modo el ser humano
pasa a ser artífice de su propia conducta moral, que emana de su decisión
personal. Más aún se convierte en creador del bien y del mal.
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Además del cumplimiento de estas características es necesario la creación
de escenarios positivos. Es imprescindible dotar a la comunidad de amplias
oportunidades que lo coloquen frente a los valores. Con ello se consigue un
espontáneo y natural reconocimiento de aquellos.
En otras palabras debemos aprovechar diferentes momentos y situaciones
para resaltar los valores de honestidad, honradez, puntualidad, humildad,
desprendimiento, orden, trabajo y amor, entre otros.
Igualmente se requiere propiciar un ambiente positivo de dialogo, el cual
permite adquirir nuevos y valiosos conocimientos y verdades. Se crea un
ambiente de confianza y entusiasmo: genera alegría y optimismo para las
partes.
Otro de los aspectos a tomar en cuenta en la implementación de la
Pedagogía de Valores que combata la corrupción es la de compartir tareas,
promoviendo el espíritu de cooperación, servicio, responsabilidad en el
cumplimiento desde muy temprana edad, y esto deben hacerlo los padres
en el hogar, los maestros en la escuela y los diferentes agentes educativos
en los grupos cívicos, deportivos y juveniles.
Un último aspecto a tomar en cuenta es el fortalecimiento de los valores en
la familia. En la familia hay oportunidad como en ningún otro sitio, para
que el ser humano se sienta en un mundo valorativo, en directo y en
vivencia personal, fortaleciendo valores tales como la persona humana, el
respeto, la obediencia, la honradez, por lo que podemos afirmar que el
hombre “no vale tanto por lo que tiene, sino por lo que es”.
Por todo lo anteriormente expresado podemos concluir que:
1.- Es necesario crear normas de ética y moral en el sector público y
privado, incluyendo también a las multinacionales.
2.- Debemos promover acciones colectivas de la sociedad civil, los
medios de comunicación social, los partidos políticos, hacia una meta
nacional de reducir la corrupción.
3.- Hay que mejorar la independencia e integridad judicial.
4.- Sugerir a los medios de comunicación social la necesidad de
reorientar su política informativa hacia enfoques educativos, para la
formación de la opinión pública y el compromiso real de despertar
conciencia de los valores humanos.
5.- Efectuar cambios en el Sistema Educativo que superen el
deterioro de los valores, que amenazan lo cimientos de nuestra
nacionalidad, de la siguiente manera:
5.1.- Reestructurando los planes y programas de estudio en las
instituciones escolares, para incluir la educación en valores.
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6.- Promover a través de las Juntas Comunales, Organizaciones
Cívicas, Religiosas y Profesionales campañas permanentes de
fortalecimiento de los valores.
2.- Educación en Valores.
2.1.- Qué es el valor.
Desde un punto filosófico el término valor tiene múltiples
significaciones de la cual resumimos la siguiente: la económica, la
valentía y en sentido más general, todo cuanto tiene una dignidad
intrínseca y despierta nuestra estimación.
Las cuatro escuelas valorista dan las cuatro dimensiones del valor: la
impresión subjetiva, de agrado o desagrado, los juicios y las
estimaciones personales; los ideales y las realidades que responden a las
tendencias humanas. Una definición que comprende las cuatro
dimensiones sería ésta:
“Valor es la dignidad de lo real o ideal que responde a nuestras
necesidades y suscita nuestras estimaciones o juicios de valor”
El Diccionario Filosófico, Uthea México manifiesta que “El concepto valor
es, en primer lugar, un concepto de relación porque expresa la relación de la cosa con
los fines humanos”. Concepto unido a nuestras necesidades y estimaciones
de importancia. Constituyen la luz que guía nuestra conducta en
búsqueda de su perfeccionamiento humano y espiritual.
Marín Ibáñez R. expresa que “el valor es toda perfección real o ideal existente o
posible que rompe nuestra indiferencia y provoca nuestra estimación, porque
responde a nuestras tendencias y necesidades”.
Kant, Emmanuel. Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres.
“En el reino de los fines todo tiene un precio a una dignidad. En el lugar de lo que
tiene un precio puede ser puesta otra cosa como equivalente; en cambio lo que se
halla por encima de todo precio y por tanto no admite nada equivalente tiene una
dignidad”.
Carrillo B.A. y Álvarez P. Los Valores: el reto de hoy. “El valor es una de
las formas particulares de asomarse al mudo como posibilidad, como poder ser,
como tarea, como constructo en el que interviene el hombre en su totalidad. Los
valores tienen su génesis y su realización en situaciones humanas, en la práctica
racional de decisiones y acciones, las cosas adquieren valor en la medida que se
insertan en el proceso histórico de humanización”.
Buxarris Rosa María. La Formación del Profesorado en Educación en
Valores. “El valor es lo bueno, lo real, lo ideal, lo deseado o deseable para una
persona o colectividad. Son circunstancias y dependen del momento histórico,
cultural y la situación física donde surgen. Son aquellas cualidades irreales
independientes del sujeto y del carácter absoluto, valen en tanto que son objeto de
nuestro deseo e incluso son deseados y valorados por el grupo social”.
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Sánchez M. Paya. Educación en Valores para una Sociedad Abierta y
Plural. “Los valores no existen por sí solos, sino que necesitan de un objeto sobre el
cual depositarse, es decir, siempre han de ir referidos a algo. Los valores no tienen
sustantividad, son adjetivos y cualidades. Antes de producirse esa relación entre el
valor y el objeto, cabe concebir los valores como meras posibilidades, sin embargo,
cuando se agregan a algo los valores sí tienen existencia real”.
Revista Cubana de Educación Superior. Vol. XXIV. Nº3. 2004.
Aproximación epistemológica a la problemática de los valores en el
contexto de la educación. “Así, desde un plano formativo, los valores deben
asumirse como un conjunto de normas, cualidades o requisitos a cumplir por un
individuo en una sociedad históricamente determinada, en correspondencia con las
normativas axiológicas y los preceptos éticos que la misma defiende: “constituyen
guías generales de conducta que se derivan de la experiencia y le dan sentido a la
vida, propician su calidad de tal manera que están en relación con la realización de la
persona y fomentan el bien de la comunidad y la sociedad en su conjunto”. (García
Batista, Gilberto, 1996:34)
2.2.- Jerarquía de los Valores.
El valor tiene 2 propiedades características: la polaridad y la jerarquía. La
polaridad significa que el mundo de los valores se extiende en series
contrapuestas. A todo valor le acompaña su antivalor. Hablamos de la salud
porque nos asedia la enfermedad y la muerte, a la verdad se antepone la
falsedad, a la belleza la fealdad, y a la justicia la injusticia. La jerarquía de
los valores implica que unos valores valen más que otros: el agrado
sensible o el dinero, son inferiores a la vida o dicho de otra forma hay
valores superiores e inferiores. La superioridad de un valor sobre otro se
capta por medio del preferir que es un acto especial del conocimiento.
Todas las escuelas valoristas han elaborado sus propias tablas de valores.
Recogemos la que expone Ortega y Gasset en su Introducción a la
Estimativa Espiritual que divide en tres grupos: valores útiles (capaz –
incapaz); vitales (sano – enfermo) y espirituales que se divide en tres
grupos:
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ESCALA DE VALORES
Intelectuales
Conocimiento-error
Morales
Justo-injusto
Estético-Religioso
Bello-feo
Sagrado
profano
En la escala de Ortega y Gasset colocan en la cumbre a los valores
espirituales, los valores estéticos, por encima de los morales, lo cual es de
difícil justificación. Aunque Ortega no defiende explícitamente la
superioridad de unos y otros, está implícita y se puede inferir de las
corrientes en la que se inspira.
 Durabilidad
 Divisibilidad
 Fundamental
 Profundidad
 Relatividad
Otra jerarquía de valores es la de Máx. Scheler en la cual nos presenta los
valores inferiores y superiores basados en diferentes criterios para su
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jerarquización: temporal, divisibles, fundamentales, instrumentales,
profundidad, relativos y absolutos. Entre los valores inferiores que
dependen del criterio personal podemos encontrar los valores fugaces
(como el placer por la comida), mientras que los valores ideales como la
justicia no envejecen.
Los bienes materiales son divisibles, pues si uno los posee excluye a los
demás, mientras que la verdad, por mucho que la aprendan, no se agota.
Hay valores que son fundamentales que valen por si mismo, como la salud
o la belleza. Hay valores relativos a nuestro estado orgánico, como puede
ser el agua en el desierto o el calor cuando estamos a la intemperie o el de
la comida si nos sentimos hambrientos y desfallecidos. El dinero es un
ejemplo de un valor fundamentado en un criterio instrumental, este solo
vale si con el se pueden adquirir otros bienes. Los valores morales, son
criterios absolutos, que no dependen de nuestro buen o mal humor.
Hay valores que son condicionales, es decir que, sólo si quiero lograr un
objetivo, tienen sentido y me comprometen. Los valores morales no
esperan a ser reconocidos para ganar su vigencia. “Cuando anteponemos el
valor inferior al superior, caemos en lo inmoral”. Esta afirmación de Máx.
Scheler no es compartida por la mayoría de los pensadores que conceden
un ámbito específico al valor moral.
Sécheler se refiere al valor en si mismo, no a sus realizaciones en el mundo
de la cultura y estimulaciones personales, sujetas a profundos cambios, que
él caracteriza como el ethos, que es el conjunto de preferencias que definen
una época o un grupo determinado. Entre los valores superiores
encontramos los valores basados en un criterio personal, mientras que los
que residen en las cosas están al servicio del hombre. De ahí el principio
moral clásico de que en la necesidad extrema las cosas son comunes. La
verdad o la solidaridad son valores espirituales. Hay valores basados en un
criterio individual, referidos a cada persona como tal, mientras que algunos
valores son basados en criterios colectivos los cuales afectan a los grupos.
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Jerarquía de Valores propuesta por Scheler.
Religiosos.
(Con
independencia
histórica-cultural)
Espirituales
Verdad (ciencia)
Belleza (arte)
Bien (ética)
Vitales
Agradable
sensible
Teniendo en cuenta estos criterios podemos hablar de una jerarquía: los
valores ínfimos son los de agrado y desagrado que responden a estados
placer – dolor y se refieren al orden de las sensaciones, en este estrato se
pueden colocar los valores materiales, puesto que éstos nos permiten tener
acceso a formas de vida más cómodas y alegres. Luego le siguen los
valores vitales a los cuales corresponden los estados de salud-enfermedad,
los criterios nos justifican los valores espirituales: lo estético (lo bello
frente a lo feo, lo sublime a lo ridículo), lo justo frente a lo injusto y el puro
conocimiento de la verdad, la máxima categoría lo alcanza lo santo, cuyas
reacciones tienen un carácter absoluto; la felicidad o la desesperación, la
veneración o la adoración, que nos sitúan ante valores personales y
absolutos: los valores religiosos.
Refiriéndonos a la jerarquía de valores encontramos aquella basada en el
subjetivismo u objetivismo, el relativismo o absolutismo de las cosas.
Desde el punto de vista fáctico, psico sociológico, comprobamos los
cambios profundos de lo que preferimos o enjuiciamos como válido, las
mutaciones de los usos y estimaciones que varían según las épocas o los
grupos sociales. En el individuo hay una evolución desde una infancia para
la que la movilidad es un valor permanente, a una vejez en que el
movimiento tiene una escasa significación y priman las atenciones
sanitarias y el cariño de los suyos. En cambio los valores ideales no pasan.
Es insensato esperar que envejezca el valor de la verdad, de la justicia, de
la salud o la dignidad humana. La vía para superar el dualismo entre el
subjetivismo y el objetivismo, es reconocer el carácter relacional del valor
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del cual surge la definición de valor, como todo cuanto cumple las
auténticas necesidades humanas.
Nadie valora más la comida que el hambriento, ni la compañía que quien se
siente solitario y abandonado, o la certidumbre de quien esta asediado de
graves dudas sobre los problemas que más le preocupan y las
preocupaciones que le aquejan. Nadie valora más la necesidad de educarse
que el que no puede conseguir un trabajo o no puede dar una respuesta
en una conversación con un amigo.
2.3.- Captación de los valores.
Los valores se captan a través de los sentidos, existe una especie de control
interno que nos indica cuando actuamos bien o mal. Es una especie de
alarma que despierta nuestra conciencia en torno a las cosas que son
valiosas para nosotros y que responden a nuestras necesidades e intereses.
Los valores se perciben a través del resultado de nuestras actuaciones y nos
brindan una especie de satisfacción cuando actuamos correctamente y de
malestar interno cuando es lo contrario.
Para poder captar en toda su profundidad los valores es necesario
practicarlos, por ejemplo la honestidad, la puntualidad, la responsabilidad,
para mencionar algunos. Nadie puede dar lo que no tiene, razón por la cual
es necesario fortalecer los valores tomando conciencia de su importancia,
actuando de manera libre y espontánea.
Los valores son una especie de luz, que van guiando nuestro camino, en un
mundo plagado de anti valores que erosionan nuestra vida y nos alejan de
los ideales de calidad y excelencia que deben caracterizar nuestro diario
quehacer personal, familiar y profesional.
Ahora bien, para estimar algo, hay que conocerlo. No se ama lo
desconocido. En todas las propagandas y en todos los sistemas de
persuasión, se informa sobre el objeto, sus ventajas, sus intrínsecas
perfecciones y como responde a las necesidades y deseos del público.
Algún tipo de conocimiento sensible o intelectual parece imprescindible
para penetrar en el mundo de los valores. El ciego no puede admirar la
pintura, ni el sordo la música. Pero no es suficiente el puro conocer.
Ante la misma información, unos reaccionan positivamente, otros
negativamente y otros les deja indiferente. Se habla de que es la
conveniencia del objeto con el sujeto la que desencadena nuestra
estimación, y esto es parcialmente verdadero, pero no necesario. La belleza
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quizás sea el ejemplo más representativo, puesto que en aquello interviene
otro tipo de tendencia, como poseerlo o negociar con él, utilizarlo como
propaganda, el valor estético ha sido sustituido por otros intereses.
Frente a las dos dimensiones clásicas del sujeto: el conocimiento, que de
algún modo asimila el objeto y las tendencias que nos hacen salir hacia él,
el sentimiento se detiene en el mero goce. Este sentimiento, a su vez,
admite una doble vertiente. En una se considera como la impresión de
agrado o desagrado, la vivencia que revela el bienestar o malestar del
organismo, o lo adecuado de una función, que tiene un carácter
eminentemente subjetivo y que nos revela la oportunidad de un objeto o un
comportamiento. Frente a él, hay un sentir intencional, es decir, que se
dirige a un objeto, que lo revela. En éste es en que ha insistido la
fenomenología.
Yo puedo reconocer la bondad de una acción, como lo son los bomberos
voluntarios, de una conducta noble o humana y hasta heroica, admirada en
todas las sociedades del mundo, sin embargo, yo no puedo sentirme
obligado ha hacerla mía, a realizarla, a ejecutarla o practicarla alguna vez.
Mi admiración no se convierte necesariamente en un imperativo, en una
norma que me obliga a cumplirla. Las necesidades que pueden cumplirse
hacen surgir los valores, cuya resonancia sentimental nos hace descubrirlos
y vivirlos, de acuerdo a quiénes somos o que queremos ser.
2.4.- Funciones de los Valores.
Los valores cumplen una serie de funciones que dan importancia a las
cosas y a las actividades de las personas, en la comunidad.
Entre las cuales podemos mencionar las siguientes funciones.
2.4.1.- Permiten juzgar la sociabilidad de las personas y la
colectividad. Ayudan al ser humano a saber en qué puesto se encuentra a
los ojos de los demás.
2.4.2.- A través de los valores las personas centran su atención en
objetos materiales y culturales que se consideran útiles y deseables.
2.4.3.- Los parámetros ideales de comportamiento en una sociedad
vienen indicados por los valores, formando esquemas de conductas
aceptadas por la sociedad, de manera que las personas puedan distinguir los
mejores modos de actuar.
2.4.4.- Los valores actúan como medios de control y presión social
censurando comportamientos prohibidos o mal vistos por la sociedad.
2.4.5.- Los valores establecen lazos de solidaridad, favoreciendo la
amistad y el compañerismo.
2.4.6.- Predisponen para favorecer o adoptar una ideología política o
religiosa entre e varias en competencia.
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2.4.7.- Forman parte de los sistemas motivacionales de las personas,
se desarrollan evolutivamente como componentes de la estructura de la
personalidad.
Las funciones de los valores anteriormente descritas se manifiestan de
manera diferente en las personas, colectividades y culturas en atención a
sus necesidades, intereses y prioridades.
El ser humano requiere de una escala de valores positivos que le permitan
insertarse de manera armónica y productiva en la sociedad y a la vez eleven
su espíritu hacia la perfección.
2.5.- Clasificación de los valores.
Los valores se han agrupado pedagógicamente de la siguiente manera:
vitales, materiales, intelectuales, estéticos, éticos, morales, religiosos,
espirituales.
Valores vitales son los que tienen relación con la vida.
Valores materiales son aquellos que tienen relación o buscan la satisfacción
de necesidades en todas las manifestaciones u órdenes.
Valores intelectuales son los que tienen relación con el espíritu y el
conocimiento.
Valores morales son aquellos que hacen referencia a la actividad moral del
hombre, los cuales le enseñan el bien para así poder ser honrados y felices.
Tienen que ver en lo que se refiere a lo bueno y lo malo.
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VALORES MORALES
Enseñan a diferenciar entre
Lo bueno: como lo es el amor
Lo malo: como lo es el mentir
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VALORES ÉTICOS
Normas de la conducta humana
Comportamiento
Justicia
Responsabilidad
Que expresamos a
través de
Que expresa
Representa
compromiso
con
Consigo
mismo
conductas
legalidad
actitudes
equidad
familia
acciones
rectitud
patria
Respeto
Cualidad de
escuchar
21
VALORES RELIGIOSOS
Representa las creencias en
Dios
Testimonio
Es mostrar
Tienes
cualidades de
Oración
Se rinde culto a un
Dios
Representa la
creencia
santo
bondad
la fe
el sentir
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3.1.- Valores y Virtudes.
Concepto de Valor.
Se considera “valor” a aquellas cualidades o características de los objetos,
de las acciones o de las instituciones atribuidas y preferidas, seleccionadas
o elegidas de manera libre, consciente, que sirven al individuo para orientar
sus comportamientos y acciones en la satisfacción de determinadas
necesidades.
La Virtud.
La virtud es una disposición de alma para las acciones conforme la ley
moral. La virtud es otra propiedad de los actos honestos en cuanto que se
repiten y dejan en el sujeto una huella que facilita la buena conducta. Sin
embargo, no todos aprecian la virtud como un valor moral positivo.
De lo anterior podemos sacar la siguiente definición de la virtud: “Es una
cualidad estable y adquirida que facilita el acto honesto”.
Existen tres categorías de Virtudes:
1.- Las Virtudes Cardinales:
 Prudencia.Consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o
malo, para seguirlo o apartarse de ello.
 Justicia. Consiste en dar a cada uno lo que le corresponde o
pertenece. Aquello que debe hacerse por derecho o razón.
 Fortaleza. Consiste en vencer el temor y huir de la temeridad.
 Templanza. Consiste en moderar los apetitos y el uso
excesivo de los sentidos, sujetándolos a la razón.
2.- Las Virtudes Morales.
Hábito de obrar bien independientemente de los preceptos de la ley, por
solo la bondad de la operación y conformidad con la razón natural.
3.- Las Virtudes Teologales.
 Fe. Asentimiento a la revelación de Dios, propuesta por la
iglesia.
 Esperanza. Virtud teologal por la cual se espera que Dios dé
los bienes que ha prometido.
 Caridad. Consiste en amar a Dios sobre todas las cosas y al
prójimo como a nosotros mismos. Opuesto a la envidia y la
animadversión. Limosna que se da o auxilio que se presta a los
necesitados.
Principales Valores y Actitudes:
1.- Decencia. El valor que nos recuerda la importancia de vivir y
comportarse dignamente en todo lugar.
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2.- Coherencia. Es el valor que nos hace ser personas de una pieza,
actuando siempre de acuerdo a nuestros principios.
3.- Respeto y Tolerancia. La base para convivir en sociedad. ¿Cómo
afrontar las diferencias de ideas, costumbres y creencias que vemos en la
sociedad.
4.- Alegría. Toda persona es capaz de irradiar desde su interior la alegría, y
su fuente más común, más profunda y más grande que es el amor.
5.- Fidelidad. Vivir la fidelidad se traduce en la alegría de compartir con
alguien la propia vida, procurando la felicidad y la mejora personal de la
pareja.
6.- Prudencia. Adelantarse a las circunstancias, tomar mejores decisiones,
conservar la compostura y el trato amable en todo momento, forjan una
personalidad decidida, emprendedora y comprensiva.
7.- Ecología. El valor que encuentra en la protección del medio ambiente
una forma de servir a los demás.
8.- Sacrificio. Siempre es posible hacer un sacrificio extra para alcanzar
una meta. ¿Por qué no hacerlo para servir a los demás?
9.- Amor. Todos los necesitamos, todos podemos darlo. Sin el nuestra vida
pierde sentido.
10.- Perdón. Los resentimientos nos impiden vivir plenamente sin saber
que un simple acto del corazón puede cambiar nuestra vida y de quienes
nos rodean.
ACTIVIDADES
1.- Construye una definición propia acerca de los valores, partiendo de la
visión que tengas de la sociedad panameña.
2.- Diseña un mapa conceptual acerca de cómo la Pedagogía de los Valores
puede combatir la corrupción. Utiliza la información que te brinda el texto.
3.- Cuáles son las recomendaciones que plantea el documento para vivir en
valores, amplíalas y justifícalas.
4.- Elabora una síntesis de la escala de valores planteados por Ortega y
Gasset y Max Sheler.
5.- Explica brevemente los criterios utilizados para jerarquizar los valores.
6.- Sintetiza las funciones e importancia de los valores en la vida humana.
7.- Cómo se captan los valores.
8.- Analiza el tema de valores y virtudes. Cuáles son tus valores y virtudes
más notorias.
AUTOEVALUACIÓN
Desarrolle las siguientes preguntas.
1.- ¿Defina que es el valor?
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2.- ¿Cómo se clasifican los valores?
3.- ¿Cuáles son las funciones de los valores?
4.- ¿Cuál es la diferencia entre ética y moral?
5.- Explique los criterios para la jerarquización de los valores
6.- Qué es la virtud y de ejemplos.
7.- Cuál es la importancia de los valores en la vida humana.
8.- Elabore un análisis axiológico de la sociedad panameña en los
momentos actuales.
9.- Cuáles son los valores que evidencia el estudiante universitario.
10.- Cuáles son los valores que usted como persona considera más valiosos
y porque.
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Capítulo II. Educación en Valores.
4.- Los Valores en el Proceso Educativo.
4.1.- Perspectivas Orientadoras para una Educación en
Valores.
A la palabra educación se le ha dado diversas interpretaciones y no existe
una respuesta única y dogmática; sin embargo, en la época contemporánea
debemos reconocer algunos de los cambios más significativos en relación
con la tarea educativa de los que mencionaremos los siguientes:
1.- De énfasis en contenidos a énfasis en procesos.
2.- De memorización a pensamiento.
3.- De información a creatividad.
4.- De pasividad del alumno a participación activa.
5.- De enseñanza a aprendizaje.
6.- De centrarse en el maestro a centrarse en el alumno.
7.- De controlar a responsabilizar.
8.- De formar individualmente a educar para lo social.
9.- De desarrollar sólo la inteligencia a formar un ser integral.
A partir de estas tendencias resulta explicable la importancia que
actualmente tiene la educación en valores, una educación que está tratando
de dar una respuesta diferente a la educación tradicional, en la que sólo
importaban los conocimientos y se olvidaba la formación, y en la que
destacaba la inteligencia pero se dejaban en un segundo plano los
sentimientos y la voluntad. La educación en valores es un replanteamiento
cuya finalidad esencial es humanizar la educación. La educación sufre un
proceso de transformación y desea recuperar la esencia que nunca debería
haber perdido. Una educación en valores es necesaria para ayudarnos a ser
mejores personas en lo individual y mejorar los espacios sociales en lo que
nos desarrollamos.
Las principales orientaciones de educación en valores son alternativas para
conseguir un mismo propósito: capacidad para encontrar soluciones a los
problemas que plantea la vida, es decir, la posibilidad de sentir, pensar, y
actuar frente a situaciones controvertidas y aprender a solucionar
constructivamente los conflictos que plantea la vida cotidiana.
Las principales perspectivas de educación en valores se pueden sintetizar
en seis modelos diferentes, los cuales presentamos a continuación:
Modelo de Transmisión de Valores Absolutos.
Este modelo de transmisión de valores se centra en la enseñanza de valores
indiscutibles e inmodificables, valores que se consideran absolutos y, por
tanto, vigentes en cualquier tiempo y circunstancias. Los valores absolutos
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siempre son externos a la persona y deben ser aceptados sin
cuestionamiento. Existen independientemente de la apreciación o captación
subjetiva de los seres humanos. La justicia, la honestidad, el respeto o la
tolerancia existen y valen por si mismo aunque las personas o la sociedad
no los reconozcan ni lo practiquen. De acuerdo con este modelo de
transmisión de valores, los conflictos son un dilema entre el punto de vista
del sujeto y la autoridad, dado que los valores no se discuten, simplemente
se aceptan y deben practicarse. De no suceder así, la autoridad deberá
castigar o sancionar su incumplimiento. Esto significa que los valores
éticos se muestran de manera explicita para no dejar ninguna duda sobre la
diferencia entre el bien y el mal. Los métodos eficaces para la transmisión
de valores son la inculcación, el adoctrinamiento y la instrucción.
Modelo de Socialización
Los valores son parte de un aprendizaje y aculturación de la comunidad en
que se vive. En este modelo es la sociedad la que define y conforma las
normas con las que se ha de convivir. Cada persona debe aceptar e
interiorizar los valores vigentes en la sociedad en la que vive. Los valores a
los que deben someterse los individuos son obra de la vida colectiva. Estos
valores o criterios para la convivencia y el comportamiento personal son
acuerdos sociales para ser aceptados o rechazados por una sociedad. El
modelo de socialización destaca como principio fundamental que toda
acción debe tener en cuenta en primer lugar el bien de la comunidad y
sacrificar si es necesario, los beneficios personales. Los valores se
desarrollan en una sociedad manteniendo un clara normatividad de lo que
es permitido y de lo que es rechazado por parte del grupo social. La
socialización tiene como mecanismo respetar las reglas y actuar de manera
disciplinada.
Modelo de Auto conocimiento
Cada persona tiene la obligación de clarificar los valores que desea hacer
propios. Este modelo comprende la decisión consciente y responsable de
clarificar y asumir los valores. La persona debe tener una escala de valores
propia que le permita tomar decisiones; esto significa que cada persona es
el punto de referencia para definir lo que debe hacer en cualquier situación
de la vida. El modelo de auto conocimiento debe promover en cada persona
la capacidad de reflexión que le permita asumir sus propios valores como
guía de conducta. El auto conocimiento como estrategia de trasmisión de
valores deja la opción de que cada persona sea responsable de construir su
propia vida. Este modelo de aprendizaje de valores señala que nadie está
autorizado para valorar o juzgar la vida de los demás. El auto conocimiento
o reconocimiento de los propios valores tiene tres etapas: selección,
27
estimación y actuación. La primera implica seleccionar libremente los
valores que se desea asumir, en seguida apreciarlos o seleccionar
libremente los valores que se desea asumir, en seguida apreciarlos o
reconocerlos como importantes o valiosos y, finalmente, actuar conforme
los criterios sobre los que la persona ha establecido una responsabilidad
libremente elegida.
Modelo de desarrollo del juicio moral.
El papel de la educación debe centrarse en el desarrollo del juicio moral. El
desarrollo de la capacidad de razonamiento moral es independiente de
ideologías o de valores del entorno socio cultural. Explicar los fundamentos
del desarrollo del juicio moral ha sido una de las aportaciones más
significativas de J. Piaget, quien planteo la diferencia entre lo que
podríamos llamar moral convencional y la derivada de un código moral
racional.
Modelo de adquisición de hábitos morales.
La intencionalidad última de toda edificación debe ser la formación del
carácter y la adquisición de virtudes. La educación en valores significa
realizar actos virtuosos en forma habitual y constante, desde cada uno de
los grados escolares hasta la universidad, el maestro, el profesor o el
facilitador debe descubrir que es posible conseguir que las personas
adquieran el hábito de comportarse de manera integral y honesta. Sin
embargo, el conocimiento de los valores de acuerdo con este modelo, no es
suficiente: Se requiere formar, con compromiso, un comportamiento
habitual y duradero. Cada colectividad debe transmitir sus tradiciones y
costumbres más preciadas.
Modelo de construcción de la personalidad moral.
La educación en valores es una tarea que el individuo debe diseñar para si
mismo. Este modelo fundamenta la formación en valores partiendo del
supuesto de que la persona es la responsable y creadora de su propia
historia. La personalidad moral se construye a partir de las experiencias y
problemas que plantea la realidad. Dos categorías de fundamentación moral
son importantes: los planteamientos macro éticos, que suponen problemas
que se discuten en la sociedad (aborto, eutanasia, guerra, ecología, otros) y
los micro éticos, que se viven en primera persona y de manera inmediata
(igualdad entre las personas, experiencias personales o familiares, dilemas
personales, etc.) Para construir en forma autónoma y responsable la propia
identidad se requiere inteligencia y cultura moral, ambas condiciones
desarrollarán en una persona su personalidad moral.
La inteligencia moral se entiende como el conjunto de instrumentos o
capacidades que constituyen la conciencia moral. Es una herramienta psico
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moral que permite enfrentarse a situaciones que presentan conflictos de
valores. Lo anterior le permitirá formular juicios coherentes que presentan
conflictos de valores. Lo anterior le permitirá formular juicios coherentes y
dirigir de manera ética su propia conducta. Por otra parte, la cultura moral
comprende la serie de elementos que como productos culturales orientan a
la persona y le permiten formar su propio juicio de valores. Las
capacidades de la inteligencia moral son numerosas, pero las más
relevantes son la capacidad de una persona de conocerse a si misma y de
conocer a los demás. Un ser humano requiere así mismo aprender
habilidades para el diálogo y la comprensión crítica de otros seres
humanos. La inteligencia moral como parte de la personalidad moral, exige
autorregulación y toma de conciencia de las responsabilidades personales.
Por otra parte, junto a las capacidades de la inteligencia moral, las personas
debemos desarrollar en nuestra vida una cultura moral que se integra por
los siguientes elementos: valores, normas sociales, modelos personales,
instituciones sociales y propuestas normativas.
4.2.- Procesos Formales de Transmisión de Valores.
Las escuelas incluyendo las de nivel inicial, media y superior, son los
medios más importantes en la sociedad contemporánea para transmitir
valores. Esta tarea de las escuelas no es nueva, desde siempre han tenido
como función principal educar, no sólo transmitiendo conocimientos, sino
formando a los seres humanos. La diferencia radica en que esta
responsabilidad se está haciendo más explícita en la época contemporánea.
La escuela debe promover valores: responsabilidad, respeto, tolerancia,
honestidad, solidaridad, justicia, todo esto siguiendo un grupo de
estrategias fundamentales en la formación de los individuos. Las estrategias
se pueden agrupar en cinco grupos importantes entre los que
mencionaremos:
Estrategias
Fundamentales
Educación
Formal
Educación
Informal
La Cultura
de la
Escuela
Actividades
Extra
Académicas
Programa
de
Valores
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La educación formal es la tarea educativa que comprende la actividad de
toda institución escolar en torno a sus tareas académicas y la forma de
organizar los contenidos, programas, materias, horarios, etc. Los valores en
la educación formal están incorporados en la eficiencia o improductividad
del sistema educativo, el cumplimiento o incumplimiento, la exigencia o la
laxitud con que se instrumentan las actividades formales en la educación.
Esta educación formal a la que nos referimos tiene dos grandes
dimensiones: la primera estaría constituida por la institución educativa y su
sistema de trabajo; la segunda, por el trabajo escolar conducido por cada
docente en su salón de clase.
La Educación Informal es la que se transmite de manera casual y no
deliberada. Es una educación que ésta entre líneas; no forma parte del
programa, ni del contenido de la materia. Es la transmisión a los alumnos
de un estilo personal de enseñar; es transmitir parte de nuestra
personalidad, personalidad del maestro, en ese complejo proceso de
enseñanza aprendizaje. La educación informal está comprendida en la
convivencia del docente con sus alumnos, en su manera de asesor, de
resolver las preguntas del grupo y de motivar o entusiasmar con su relación
espontánea y no planeada. La educación informal es un estilo personal de
enseñar distinto y singular de cada docente lo cual de alguna forma
transmite numerosas enseñanzas a los estudiantes.
Cultura de la escuela se refiere a la personalidad de la institución, así como
las personas tenemos una personalidad, las organizaciones poseen una
cultura o estilo organizacional. La cultura de la escuela está conformada
por sus valores. Prácticas y reglamentos. La cultura es lo que hacemos o
dejamos de hacer, pero no sólo es eso, sino que también la integran todas
las condiciones que influyen en nuestro trabajo; tradiciones, rituales y
creencias. Es común que, en el lenguaje cotidiano, las personas describan
una escuela en términos de: son muy exigentes, son incumplidos, tienen
muy buen nivel, en disciplina es la mejor escuela, etc.; estos comentarios
están reflejando algunos de los rasgos de la cultura, por lo menos como nos
perciben los alumnos, padres de familia, autoridades educativas o vecinos.
La cultura es un estilo de vida y como tal influye en nuestros alumnos. La
escuela enseña no sólo a través de sesiones de clase, sino en su trabajo
administrativo, laboral, sindical, social, etc. La compleja interacción con
cada espacio cultural que hay en una escuela transforma, para bien o para
mal, a nuestros alumnos.
Las actividades extra académicas están constituidas por todas las tareas
deportivas, sociales, culturales etc, que desarrolla una institución educativa.
Se aprende en la convivencia social o en la competencia deportiva. Se
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puede formar en valores a través de los eventos que se realizan fuera del
salón de clases.
Los programas de valores comprenden el esfuerzo deliberado y organizado
de las instituciones educativas. Numerosos centros de educación están
intentando hacer algo por la promoción de valores. Estos programas tienen
una gran diversidad y cantidad de contenidos, estrategias y enfoques. Un
programa de valores puede ir desde un ciclo de conferencias hasta el diseño
de ciertas prácticas en las sesiones de clase. En ocasiones un programa de
valores en la institución educativa se interpreta como hacer algo más que
ayude a la formación de los alumnos. En los programas de valores se
requiere no sólo creatividad para ofrecer un estrategia educativa que
incluya la pedagogía del interés, sino lo que resulta más difícil, medir su
eficacia.
4.3.- Los Valores que Debemos Promover en la Tarea Educativa.
Escoger los valores que se han de promover no resulta sencillo, porque
tenemos perspectivas diferentes, y más aún, nuestros valores matizan las
respuestas. La bibliografía utilizada nos presenta una variedad de valores
que se deben promover en la labor docente, sin embargo, escogimos 3
criterios, que son lo siguientes:
1.- Valores mínimos que un ser humano debe asumir.
2.- Etapas o edades de los alumnos.
3.- Necesidades del medio o en las carencias o necesidades de la sociedad.
Los criterios fundamentados en los valores mínimos que un ser humano
debe asumir significan que son indispensables y necesarios pero no
suficientes. La educación en valores mínimos garantiza un fundamento
indispensable para desarrollar una ética de máximos, estos son: libertad,
justicia, solidaridad, igualdad, responsabilidad y honestidad.
Los criterios fundamentados en la etapa o edad del alumno, se basa en
clarificar la necesidad de valores según la etapa en que vive la persona. Las
etapas pre escolar, media y superior deberán hacer énfasis en determinados
valores no en función del ciclo escolar, sino en función de la edad y la
madurez de los estudiantes. Los valores que debemos promover en la etapa
de mayores de 18 años de edad, pueden ser: la prudencia, la comprensión,
la lealtad, la humanidad, el optimismo., por mencionar algunos.
4.4.- La Forma Como se Aprenden los Valores.
La preocupación contemporánea por educar en valores busca diferentes
alternativas para que los estudiantes aprendan valores, esto obedece a la
problemática social, que observamos en nuestro medio ante las cuales los
31
educadores no desean tomar una postura de aceptación. Partiendo del
supuesto de que todo aprendizaje significa cambio de conducta, podríamos
aseverar que el aprendizaje de los valores necesariamente ha de conducir a
de conducir a un cambio cognitivo, afectivo y social que se reflejará en la
conducta de quien los aprende. Aprender el valor de la honestidad significa
asumir comportamientos honestos, aprender el valor de la solidaridad
significa participar en manifestaciones solidarias, el valor de la generosidad
lo habremos de constatar en conductas generosas
Una guía de modelos actualizados que pueden servir para promover la
educación en valores incluiría el modelo de clarificación, el modelo de
formación del carácter, el modelo del razonamiento moral y el modelo de
aprendizaje para la acción.
A continuación presentamos algunas características de estos
modelos:
Modelo
Características
Fundamentación
Criterios
cuatro
Clarificación de Valores
Orientado hacia la reflexión sobre
los valores, no a la inculcación o
transmisión de los mismos. Se basa
en
tres
proceso
esenciales:
auto conocimiento, clarificación y
construcción del yo.
Se persigue que el estudiante logre
descubrirse a si mismo a través de la
identificación y clarificación de sus
principales intereses y preferencias.
Se presupone que a partir de este
conocimiento,
los
educandos
desarrollan la capacidad para llevar a
la práctica aquellas opiniones,
principios o actitudes con los cuales
se identifican, y logran construir una
personalidad integrada y coherente.
Los criterios se engloban en tres
fases que son:
Fase de Selección. El valor debe ser
libremente elegido. Seleccionado
entre distintas alternativas posibles.
Después de haber considerado las
32
Modelo
Características
Valores Esenciales.
Crítica.
Modelo
Características.
consecuencias de cada alternativa.
Fase de Aprecio y Estima. La
persona se siente satisfecha y
contenta con su elección. La persona
es capaz de afirmar y defender
públicamente y abiertamente los
valores que ha elegido para si.
Fase de Actuación. La persona actúa
de acuerdo con su propia elección
libremente elegida y públicamente
defendida.
La Formación del Carácter.
Basado en la adquisición de hábitos,
virtudes o maneras de proceder que
manifiestan que los valores se han
hecho inmanentes.
La formación del carácter esta
formada por la integración de tres
componentes:
el
conocimiento
moral, la voluntad moral y la acción
moral.
Valor del respeto.
Valor de la responsabilidad.
La selección y jerarquización de los
contenidos (valores) supone el riesgo
en la práctica, ya que fácilmente se
puede pasar de la inculcación al
adoctrinamiento.
El Desarrollo del Razonamiento
Moral
Se deriva de las teorías psicológicas
sobre el desarrollo de la moral.
Se basa en las investigaciones del
psicólogo estadounidense Lawrence
Kolberg.
Propone la discusión de dilemas
como método para estimular el paso
de un nivel inferior a otro superior.
Hay tres niveles los cuales se
subdividen en etapas:
1.- El conocimiento moral,
conciencia moral, conocimiento de
los valores morales, razonamiento
33
Niveles
de
desarrollo
razonamiento moral.
Modelo
Características
Fundamentación
Niveles del Modelo
moral,
toma
de
decisiones,
autoconocimiento.
2.- Carácter Moral. El sentimiento
moral,
conciencia,
autoestima,
empatía, amor al bien, autocontrol,
humildad.
3.- La acción moral. Competencia,
voluntad y hábito.
del Los niveles de desarrollo en el
razonamiento moral son:
- Nivel
pre
convencional.
Categoría de lo bueno y lo
malo.
- Nivel
convencional
o
heterónomo. Las expectativas
de la familia, del grupo o
nación, se percibe como algo
valioso.
- Nivel posconvencional o
autónomo. Se define los
principios y valores morales.
Aprendizaje para la Acción
Promover actividades de aprendizaje
vivencial
en
la
comunidad
presentando
oportunidades
específicas para actuar en valores.
Promover actividades dentro y fuera
del aula de clase.
La orientación radica en la
consideración de que sólo a partir de
situaciones concretas el individuo
puede llegar a comprometerse con
los valores.
Pasos
necesarios
para
que
efectivamente suceda un proceso de
aprendizaje en una dimensión de
valores:
1.- Darse cuenta o tomar conciencia
del asunto, problema o situación.
2.- Comprender el estado de la
cuestión y ser capaz de tomar una
postura al respecto.
3.- Decidir en relación con el curso
34
de actuación.
4.- Planificar y/o diseñar estrategias
y actividades para la intervención.
5.- Reflexionar sobre las acciones
emprendidas y hacer una evaluación
al respecto.
Cuando nos referimos al tema como se aprenden los valores no podemos
dejar de mencionar el tema cómo se enseñan los valores y en este caso no
podemos dejar de mencionar las taxonomías de Bloom y de Gagné y los
cuatro enfoques de Lawrence Kolberg. No debemos olvidar que las
taxonomías son sistemas de clasificación de categorías que sirven para una
comunicación más exacta entre especialistas de una misma ciencia.
También son útiles las taxonomías para comprender la organización e
interpretación de las distintas partes de una disciplina cualquiera. La idea
de una taxonomía o clasificación de los objetivos educacionales fue tomada
de las ciencias exactas, donde existen diferentes clasificaciones que nos
permiten comprender mejor el mundo de los animales y vegetales. Esta
idea fue desarrollada en los Estados Unidos en la década del 40 por un
grupo de psicólogos y estudiosos quienes postularon que todos los tipos de
comportamientos conductuales podían ser medidos y también clasificados.
La taxonomía de los objetivos educacionales, taxonomía de Bloom, fue
empleada en un principio por educadores que estaban abocados a elaborar
un currículo; luego se utiliza para facilitar la atención de aquellos
comportamientos en donde se daba mayor énfasis educativo. Hoy por hoy,
las taxonomías de los objetivos nos sirven para especificar mejor dichos
objetivos, de tal manera que resulte más fácil planificar las experiencias de
aprendizaje y preparar los medios adecuados para la evaluación. Otros
investigadores consideran que las categorías de las taxonomías son útiles
como marco para analizar el proceso educativo y su funcionamiento. Todos
estos usos son válidos, sin embargo, se exige, una comprensión clara de la
estructura de la taxonomía y de los principios seguidos en su construcción
y organización. La taxonomía de Bloom se ha dividido en tres grandes
dominios o áreas, estos son: el dominio cognoscitivo, el dominio afectivo y
el dominio psico motor. En el caso de nuestro tema, los valores, la
taxonomía de Bloom lo incluye en lo que conocemos como el dominio
afectivo y el cual el docente no puede excluir dentro de las actividades
diarias del proceso de enseñanza aprendizaje.
El dominio cognoscitivo incluye aquellos objetivos que dan marcada
importancia al recuerdo o reproducción de algo que se asume se haya
aprendido, incluye también aquellos objetivos que envuelven la solución de
alguna tarea intelectual para la cual el estudiante tiene que determinar el
35
problema esencial y luego reorganizar el material dado o combinarlo con
ideas, métodos o procedimientos aprendidos previamente. Los objetivos
cognoscitivos varían desde el simple recuerdo de la materia aprendida hasta
formas altamente originales y creadoras de combinar, sintetizar nuevas
ideas y materiales. Encontramos que la proporción mayor de los objetivos
educativos caen en esta área donde puede encontrarse las definiciones de
objetivos más claros, en su formulación verbal y en las descripciones del
comportamiento estudiantil.
El dominio o área psico motora comprende aquellos objetivos que dan
mayor énfasis a una destreza muscular o motora, a la manipulación de
materiales y objetos, a las acciones que requieren coordinación neuro
muscular tales como la escritura manual, la escritura a máquina, la
operación y oficios de cursos técnicos. Hay muy pocos objetivos de esta
naturaleza en la literatura y si se encuentran casi siempre están relacionados
con la escultura.
El dominio o área afectiva incluye aquellos objetivos que subrayan el
sentimiento y la emoción, también aquellos objetivos que describen
cambios en los intereses, actitudes y valores, el desarrollo de apreciaciones
y una adaptación adecuada. Los objetivos efectivos varían desde la
atención sencilla a fenómenos seleccionados, hasta complejas pero
constantes cualidades del carácter y la conciencia. Los objetivos en la
taxonomía del dominio afectivo van de los más a los menos
comprometidos. En el nivel más bajo, el estudiante sólo presta atención a
cierta idea. Encontramos un gran número de estos objetivos en la literatura
expresados como intereses, actitudes, apreciaciones, valores,
predispociones y prejuicios. Las finalidades que caen dentro de ésta área no
son formuladas con precisión y en la práctica los educadores no tienen una
idea muy clara de cuáles son las experiencias de aprendizaje apropiadas
para alcanzar aquellas. Es muy difícil describir las conductas apropiadas en
relación con estos objetivos. Las asignaturas más apropiadas para elaborar
tales objetivos son la religión y la literatura. Hay cinco objetivos básicos en
el dominio afectivo los cuales presentamos en el siguiente cuadro:
Dominio Afectivo
1.-
Nivel
Recepción
Definición
Estando enterado
de o atendiendo
algo en el
ambiente.
Ejemplo
Escuchare una
Conferencia o la
presentación
sobre un modelo
estructural
36
2.-
Responder
3.-
Valorar
4.-
Organización.
5.-
Caracterización
del valor.
relacionado con
el
comportamiento
humano, pero no
prometeré que
tendré gusto de
él...
Mostrar algunos La persona
nuevos
puede aplaudir
comportamientos después de
como resultado
finalizar el
de la
evento o
experiencia.
contestar
preguntas sobre
el tema.
Mostrar cierta
A este punto una
implicación o
persona pudo
consolidación
elegir el modelo
definida.
a un amigo o
pudo comenzar a
pensar como la
educación se
puede modificar
para
aprovecharse de
algunos
conceptos
presentados en el
modelo.
Integrando un
En este nivel la
nuevo valore en persona
el conjunto
comenzará a
general de
hacer
valores, dándole consolidaciones
una cierta
de largo alcance,
gradación entre
a arreglar su o su
sus principios
instrucción y
generales.
gravamen
concerniente al
modelo.
El actuar
En este nivel
constantemente más alto, una
con el nuevo
persona confiada
37
valor.
firmemente a
utilizar el
modelo para
desarrollar para
seleccionar o
para arreglar la
instrucción y se
adecuaría para
esa acción
En la evaluación de las actitudes hablamos de una evaluación con
propósitos de diagnóstico, para saber con que valores llegan los estudiantes
a clase. La evaluación final también puede ayudar a los maestros a estimar
el éxito al provocar un deseado cambio de actitudes y valores. Es difícil
medir el logro de los objetivos efectivos que se han establecido y en
muchas ocasiones el mejor método son los informes orales o escritos o en
otro caso en las diferentes actividades desarrolladas en el salón de clases
criterios para evaluar como por ejemplo la autodisciplina y la participación
en clase.
Autodisciplina
Trata
siempre
al Trata generalmente al Demostraciones
de
personal con respeto.
personal con respeto.
poco
respeto
al
personal.
Habla
siempre Habla
generalmente Nunca es cortes.
cortésmente con sus cortésmente con sus
compañeros.
compañeros.
Muestra
siempre Muestra generalmente Demuestra carencia de
autodominio durante la autodominio durante la autodominio en todo
clase.
clase.
momento.
Participación
Siempre
quiere Generalmente quiere A menudo es selectivo
trabajar.
trabajar.
sobre el trabajo con
excepción de amigos
cercanos.
Siempre se esfuerza Los
trabajos
son Necesita
mucho
por mostrar buenos buenos pero no puede estímulo para mejorar
trabajos.
mantener un esfuerzo sus trabajos.
sostenido.
Siempre comparte sus A menudo comparte Se resiste a compartir
ideas o materiales.
sus ideas o materiales. sus ideas o materiales.
La información sobre el dominio de la actitud es limitada pero todos
conocemos que las conductas correspondientes a los tres dominios
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(cognoscitivo, psicomotor y afectivo) se presentan en forma simultánea en
todas las tareas de la vida real. Mientras los estudiantes de una clase de
ciencia escriben (psicomotor) un reporte, también recuerdan o razonan
(cognoscitivo) sobre los contenidos del mismo reporte y es probable que
tenga alguna respuesta emocional a la tarea de la redacción (afectivo), de
ahí la importancia que los educadores utilicen los tres dominios en cada
una de las actividades programadas.
La Taxonomía de Gagne es otro modelo que podemos utilizar para la
introducción de una educación en valores. Según Roberto Gagne los cinco
tipos de resultados del aprendizaje se han identificado como: información
verbal, destrezas intelectuales, estrategias cognoscitivas, destrezas motoras
y actitudes. Las actitudes son las que están relacionadas con la adquisición
de valores en los sujetos. El rasgo diferencia más importante de esta clase
de capacidades, afirma el mismo Gagné, reside en el hecho de que ellas
requieren diferentes enfoques para el apoyo de los procesos comprometidos
en su aprendizaje. Veamos ahora de manera breve cada una de dichas
capacidades:
La información verbal esta relacionada con la variedad, el alumno aprende
nombres, hechos, generalizaciones acerca de las cosas, es decir el alumno
aprende información que se identifica como verbal, no porque sea
necesario almacenarla de ese modo, sino porque la información verbal es el
resultado de esta.
Las destrezas intelectuales se relacionan con el aprendizaje que comienza
con la adquisición de discriminaciones y cadenas simples y se refiere
principalmente al aprendizaje de conceptos y reglas. El aprendizaje de una
destreza intelectual requiere la combinación de las destrezas más simples
(reglas, conceptos) que han sido previamente aprendidas y que pueden ser
recuperadas.
Las destrezas cognoscitivas son destrezas organizadas internamente y que
regulan el comportamiento del sujeto en atención, lectura, memoria y
pensamiento. Se pueden considerar en términos generales como procesos
de control. Para algunos parte de estos procesos son innatos pero la
mayoría se obtienen por aprendizaje, aún cuando el conocimiento que se
tiene de cómo son aprendidas las estrategias es aún escaso. Se debe proveer
frecuentes oportunidades para que el estudiante practique el uso de estas
estrategias y presumiblemente pueda refinarlas. Así a menudo, se toman
recaudos para que el estudiante resuelva nuevos y desafiantes problemas,
escriba ensayos e historias originales, o se encargue de proyectos que
requieren la aplicación y la transferencia de conocimientos y destrezas.
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Las destrezas motoras son los aprendizajes que se dan fundamentalmente
en la educación física, los deportes y en el aprendizaje de oficios y
ocupaciones. También se dan en actividades tales como escribir letras y
palabras en la pronunciación de sonidos del lenguaje. En estos aprendizajes
se da uniformidad y regularidad en las respuestas y la retroalimentación
que juega un papel importante, de allí que la instrucción deba proveer
prácticas reforzadas de las respuestas motoras. Lo que en la base de la
destreza motora es que ella debe ser practicada y no puede sustituirse por
destrezas intelectuales o sugerencias verbales, aunque ambos componentes
deban estar presentes en la instrucción de una destreza de utilidad práctica.
Las actitudes (las relacionadas con la adquisición de los valores) son de
muchos tipos como lo son las actitudes relativas al concepto de si mismo y
de la propia estima, que son consideradas de mucha importancia por los
educadores, tolerancia, honestidad, amabilidad, ayuda mutua,
consideración hacia los sentimientos de los demás, etc., que se estiman
deben ser adquiridas y reforzadas por las experiencias de aprendizaje
escolar. También se dan actitudes de agrado por las asignaturas, hacia las
matemáticas por ejemplo, como negativas, aversión a las drogas, al
homosexualismo y hacia la prevención de accidentes y enfermedades. Las
actitudes son pues capacidades de aprendizaje que influyen sobre la
elección de las acciones personales hacia clases de cosas, hechos o
personas. Pensando en términos de instrucción, se dan una serie de técnicas
y medios que pueden utilizarse para establecer y mantener actitudes, siendo
necesario destacar en este momento la ineficacia de las comunicaciones
verbales para ello. Para que las actitudes sean aprendidas es necesario que
se den ciertas condiciones en las que el alumno experimente éxito o reciba
refuerzos después de una elección deliberada de una acción y en la cual sus
propias necesidades ayudarán a dicha elección. Los métodos que dan
refuerzo son muy propios para este aprendizaje, volviéndose en el maestro
en este caso el modelo humano.
Algunas personas creen que las instituciones educativas debería
concentrarse en la enseñanza de conocimientos y habilidades, dejando la
educación de los valores a la familia y a la iglesia, de ese pensamiento el
profesor Lawrence Kolberg elaboró cuatro enfoques importantes para la
educación de valores.
Inculcación de Valores. Imprimir en la mente del estudiante una serie
específica de valores predeterminados por medio de una repetición y
reforzamiento frecuente y empático de estos valores.
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Esclarecimiento de Valores. Implica involucrar a los estudiantes en el
examen de sus actitudes, creencias y valores en el proceso de apreciar,
elegir y actuar en concordancia con los valores.
Esto sigue un proceso de siete pasos:
Elegir con libertad o hacer elecciones independientes.
Elegir entre alternativas después de considerar una variedad de opciones
disponibles.
Elegir después de una consideración razonada de las posibles
consecuencias de cada alternativa.
Querer y ser feliz con la elección.
Estar dispuesto a afirmar la elección en forma pública.
Actuar de una manera que sea consistente con un valor elegido con
libertad.
Actuar de esta forma de manera repetida como parte de lo que se convierte
en un patrón vital.
Analizar y hacer juicios de acuerdo con los criterios de los valores y desde
el punto de vista racional y lógico.
La decisión del valor pasa por cuatro pruebas:
Intercambio de rol. El estudiante estaría dispuesto a intercambiar
posiciones con la persona con más desventaja en el acuerdo.
Consecuencias universales. Se originarían consecuencias aceptables si
todos siguieran el mismo curso de acción.
Casos nuevos. Resultarían consecuencias aceptables si la decisión fuera
aplicable a situaciones nuevas similares.
La comunidad. Proporcionar oportunidades para que los estudiantes
construyan entendimientos morales como miembros de comunidades
justas.
Es esencial en cualquier intento de promover los valores desde cualquiera
de los enfoques antes descritos, tendrá que estar íntimamente relacionada
con una concepción de la educación que transcienda la mera transmisión de
conocimientos, esta concepción de la educación contempla como principal
propósito la formación centrada de la persona.
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4.5.- La Educación Centrada en la Persona.
La educación personal es un proceso educativo centrado en la persona. Es
una renovación pedagógica centrada en el ser humano. El enfoque
fundamental está centrado en el sistema personalizan té, lo importante no
es la técnica o el material, sino la aplicación de los principios que respetan
a la persona. Alrededor de ella giran aquellos recursos viejos, nuevos y los
que están por llegar. Todo esto con base en un profundo conocimiento del
alumno y una aceptación previa del maestro de las diferencias individuales.
La educación centrada en la persona cuenta con ciertos principios
pedagógicos que fundamentan la enseñanza personalizada, estos principios
son la aceptación de las diferencias individuales, el respeto a la
individualidad, una educación para lo social, el propiciar una actividad
creadora, el educar para una libertad existencial y la educación permanente.
Aceptación de las diferencias individuales y de si mismo.
La educación parte del conocimiento y la aceptación de las diferencias
individuales para respetar a la persona de acuerdo con sus propias
limitaciones y posibilidades.
La educación debe ofrecer experiencias que permitirán la apertura a las
ideas, información, etc., que a su vez enriquecerán nuestra personalidad y
darán a nuestra vida una nota humana para querer vivirla. Esta aceptación
implica una adaptación continua a aquello que nos afecta o motiva
flexibilidad permanente para progresar, apertura o contenidos con sentido
personal.
La educación debe orientar a la oportunidad de crear y aprender a ser
responsable. En la tarea educativa se pretende predisponer el ambiente para
la ejercitación de valores y actitudes, enseñar a valorar, a formular juicios
de valor, a tomar decisiones de acuerdo con principios, creencias y valores.
Respeto a la individualidad.
El respeto a la individualidad es tratar de que un proceso educativo de
oportunidad a cada individuo a humanizarse, fomentar la investigación y el
cuestionamiento.
La educación promueve el desarrollo de una imagen positiva de si mismo,
la autoestima. La educación enseña a vivir y a convivir. El reto de la
educación es lograr que cada ser humano de manera individual y distinto a
los demás logre aprender, a conocerse, aceptarse y decidir por si mismo.
Educación para lo social.
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La educación debe comprender que todo ser humano es social. Educar a
una persona para lo social significa enseñar a:
- Respetar a los demás.
- Aportar a los demás su ser personal.
- Relacionarse, comunicarse, dialogar, discutir.
- Comprender que el ser humano vive de relaciones.
- Desarrollar las tareas de colaboración, comunicación y espíritu de
servicio.
- Desarrollar actitudes humanas para con los demás.
- Convivir de acuerdo con la confianza, seguridad y aprecio a los
demás.
Propiciar una actividad creadora.
Comprender la educación como tarea centrada en la persona es orientar la
educación para que procure:
- Fomentar una personalidad definida, pero abierta al cambio y a la
aceptación.
- Desarrollar en todo ser humano su iniciativa y originalidad.
- Promover un juicio crítico para construir a partir de la información
dada.
- Considerar como necesario el espíritu de investigación personal
como medio para conocer mejor la realidad social e individual.
- Preparar el ambiente para que el alumno desarrolle sus facultades.
- Destacar que el papel del docente esta en orientar, motivar y asesor.
- Ayudar a que cada persona descubra los valores que le rodean y a
que elija una escala de valores.
- Tener una actitud interna que ordene, concentre, integre y elabore.
Educar para una libertad existencial.
El principio de libertad es un trabajo de descubrimiento personal con el
objeto de favorecer en los demás la confianza y seguridad para
manifestarse, e implica:
- Aprender a educar nuestra libertad interior.
- Eliminar las deficiencias humanas: egoísmo, vanidad, valores
negativos.
- Inculcar el respeto a las normas exteriores.
Educación Permanente.
Aprender de la vida misma, aprender a elegir, imaginar, discernir y
construir, aprender a apreciar lo justo, lo bello, lo sincero, lo auténtico, lo
natural.
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El objetivo principal de la corriente personalizan te es que el alumno sea
capaz de formular y realizar su proyecto personal de vida. La formulación
de un proyecto de vida exige un doble conocimiento: el del mundo
circundante, presente y futuro, con sus posibilidades y limitaciones, y el
conocimiento de la propia personalidad, también con sus posibilidades y
limitaciones y de alguna manera el de la autorrealización de su persona
donde cada uno busca el desarrollo que lo dirige hacia su identidad e
individualidad plena, hacia la contemplación de la verdad, hacia la
creatividad, hacia la bondad, hacia el camino de un ser más pleno, lo cual
significa una tendencia hacia aquello que conocemos como valores
positivos, hacia la serenidad, hacia la amabilidad, la valentía, la honestidad,
el amor, el altruismo y la bondad.
La educación, en todos los niveles educativos, debe guiar a los estudiantes
en todas sus actividades curriculares hacia ese camino de la
autorrealización que de alguna forma es el camino hacia los verdaderos
valores.
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Bibliografía
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Madrid, España.
2.- Montserrat Payá Sánchez. Educación en Valores para una Sociedad
Abierta y Plural. Aproximación Conceptual. Editorial Désclee de Broker.
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7.- Esther Baxter Pérez. La Formación en Valores. Una Tarea
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8.- Dr. Juan María Lois. Ética Pedagógica. Editorial Pueblo y Educación.
La Habana, Cuba.
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Valores, Propuesta y Materiales.Editorial Désclee de Browr. Bilbao.
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España.
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