No Os Olvidéis

NO OS OLVIDÉIS
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RUBRO: CUENTO
CATEGORÍA: ADULTO
Después de lo que parecía haber sido uno de los mejores despegues de la aeronave de cuatro motores,
Hércules C-130 de los últimos meses, los pilotos navegaban al frente de la imponente nave sin siquiera
perturbarse en lo mas mínimo.
Volaban desde suelo argentino hacia una de las bases que el país austral tenía en el continente
Antártico
El cielo parecía tener un buen día y no quería molestar a la tripulación del avión con uno de sus
caprichosos vientos cruzados.
Es por eso, que la comunicación con la Base Comodoro Marambio, ubicada a los 64º14’Sur56º43’Oeste en la antártica, parecía casi perfecta.
El cielo gris no se inmutó y todo parecía normal hasta que el oficial al mando y piloto de la nave, Capitán
Oscar Sánchez, sintió un intenso escalofrío recorriendo todo el avión
La embarcación no pareció estar exenta de lo que ocurría ya que los cuatro motores Allison T56-A-15,
parecieron querer ceder en sus funciones.
El navío sufrió un leve descenso y disminución de velocidad de unos 500 Km. por hora a unos 460 Km.
en un abrir y cerrar de ojos.
Como si de una barrera de viento se tratara, la nave pareció cruzarse con la muerte esta vez, y, a pesar
de que el cielo no parecía amenazador, nadie subestimaba las fuerzas poderosas que se ocultaban allí
en el fin del mundo
El Teniente Daniel Corvalán verificó los controles y notó que nada anormal parecía sobrevenir a la
compleja mecánica del avión, salvo por un detalle de gran importancia: la radio, después de aquella
fuerte brisa, ya no funcionaba
Ahora el sonido de la interferencia de la radio sonaba cada vez mas fuerte en los auriculares de los
pilotos y por un momento les pareció a ambos escuchar un débil pero claro mensaje desde el otro lado
Inmóviles ante lo inexplicable de la situación, solo pudieron ceder a lo perplejo e increíble del mensaje
que se definía fuerte y concluyente:
“No os olvidéis”
La voz, parecía gastada y misteriosa, pero lo suficientemente pausada como para escucharse con
claridad a pesar de la interferencia.
El teniente Corvalán pareció quedar más impactado que el sereno capitán.
Éste último se percató de que su compañero parecía mas asustado que asombrado. Tras preguntarle
que era lo que pasaba, entre pausas y escalofríos, el teniente explicó a su capitán que la situación que
acababan de vivir era idéntica a una historia de misterio y terror que no podía faltar en cualquier
camping de adolescentes o en aquellas reuniones diurnas en las que se contaban historias misteriosas
hasta el alba.
Corvalán, comenzó a contarle al capitán Sánchez aquella historia que había escuchado en más de una
oportunidad y ahora acababan de vivir.
Comenzó su relato contando que para el año 1947, la Argentina y el mundo pasaban por tiempos
turbulentos y de cambios continuos.
Para que la tragedia no le sobreviniera al país de la mano de los opositores y de aquellos terroristas que
quisieran sembrar el caos, el gobierno de aquel entonces creó una fuerza para detener a todos aquellos
a los que se los acusaba de traición al estado.
Familias enteras fueron llevadas a una prisión de la que se desconoce paradero alguno en el fin del
mundo. Muchos inocentes cayeron aquella vez junto a sus familias.
Torturados día y noche, se los hostigaba con el propósito de que revelaran la ubicación de las bases
donde se centraban sus operaciones y el paradero de los líderes principales de la resistencia.
Se cuenta que se experimentaba en ellos la suerte más espantosa que le puede sobrevenir a un ser
humano.
Los hijos y las mujeres de estos hombres no quedaban exentos del infierno que se desataba sobre el
hielo del sur.
Pero de la noche a la mañana, el gobierno cambió.
El proyecto de la base en el sur fue abandonado junto a las personas que vivían allí.
Esclavos en una tierra muerta, se los abandonó cuando el gobierno cambió, tan solo esperando su
propia muerte y la de sus hijos... y la de los hijos de sus hijos.
Pero la historia cuenta que de alguna manera, los espíritus, o quizá los hijos aún vivos de estos
criminales e inocentes lograron sobrevivir y se encuentran en aquella prisión a la que transformaron en
su hogar, a la espera de una venganza y de que todo salga a la luz
Su misión es destruir todo vestigio de un gobierno que ocultó los crímenes de guerra de un período al
que los argentinos llamamos nuestra era de oro.
Se dice, que el gobierno actual, una de las ramas más visibles de aquel gobierno de 1947, se encarga
de mantener todo oculto, y de que aquellos aviones que reciban un mensaje de este tipo, de ese lugar
perdido, nunca lleguen a destino.
En la escuela de pilotos, nadie se egresa jamás sin respetar la historia y saberla. Forma parte de la
cultura de los cielos de hoy
La historia no pareció serle creíble al capitán.
Eran de dos generaciones distintas y para la época en la que el capitán Sánchez era estudiante en la
escuela de pilotos, no se contaban esas historias
El capitán le obsequió una sonrisa paternal condescendiente a su compañero y solo miró el horizonte un
tanto extrañado a lo que agregó:
- Pavadas de adolescentes. Seguro algún bromista que juega con una radio de largo alcance
La conversación terminó en ese momento a la vez que la radio parecía funcionar nuevamente a la
normalidad.
La curiosidad, pudo más en el teniente a lo que le pidió a su capitán la debida autorización para rastrear
la llamada.
El capitán Sánchez accedió a lo que el joven teniente comenzó a realizar los procedimientos necesarios
y a anotar en la bitácora de vuelo lo que parecía un acercamiento al lugar de origen de aquella llamada
El vuelo continuó apacible con buen tiempo y vientos favorables
APÉNDICE
Boletín Oficial:
Lamentamos comunicarles el deceso del avión Hércules C-130, matrícula T-11 que por motivos técnicos
en fallas mecánicas en dos de sus cuatro motores, se ha estrellado en un vuelo de rutina hacia la Base
Comodoro Marambio.
Lamentamos comunicarles que el Capitán y Piloto de la nave Oscar Sánchez y el Teniente Copiloto
Daniel Corvalán fallecieron en el siniestro
Que Dios guarde en su gloria a estos valientes hombres que dieron sus vidas al servicio de nuestra
Nación y de las Fuerzas Aéreas Argentinas