Nosotros somos trans que pasamos como chicos

Anuncio
Nosotros somos trans que pasamos como chicos bio en nuestra vida cotidiana. Nos hemos dado
cuenta que el cambio en nuestra apariencia puede darnos un nuevo estatus social. Y lo que nos
reenvían los otros no se corresponde con nuestras vivencias y nos atribuye unos privilegios que
rechazamos.
Nos parecía necesario reafirmar posiciones feministas. Nunca nos solidarizaremos con los chicos
bio blancos heteronormativos. Entendemos por “chico bio heteronormativo” todo aquel chico,
nacido chico, educado con privilegios de chico, con una sexualidad y/o sociabilidad que
reproduzca las normas sexistas y patriarcales. Por lo tanto, los maricas virilistas entran del todo
en esta categoría.
Como tenemos una apariencia masculina vienes a buscar una solidaridad con nosotros cuando
nuestras colegas feministas han venido a decirte que te calmes o te vayas. Te imaginas que
nuestra apariencia nos aproxima, que deberíamos apoyarte en tu virilidad contra las malvadas
feministas, porque entre chicos vamos codo con codo!
O bien te piensas que podemos comprenderte cuando nos explicas porqué eres antifeminista.
Vienes a pedirnos consejos técnicos, de bricolaje, de mecánica, porque nuestra opinión cuenta,
pero no lo hacías cuando teníamos una apariencia femenina.
Las barreras han caído, se supone que debemos ser aliados. Tienes la impresión de que somos
cómplices y entonces nos cuentas tus historias heteronormativas que nos dan ganas de vomitar.
Te sorprende que tus bromas sexistas no nos hagan reír. En los debates nos das un lugar
dominante con la mirada, o dirigiéndote sólo a nosotros, ignorando a nuestras colegas con género
“chica” que participan.
Supones que tenemos un deseo heteronormado común, nos envías miradas cómplices en una
fiesta presuponiendo que podemos tener las mismas interacciones de pesados con las tías.
Te das cuenta de que existimos después de varios años, cuando en realidad nos habíamos
cruzado varias veces, porque tu misoginia te impedía reconocernos en tanto que persona cuando
teníamos una apariencia femenina.
Formas parte de esos dominantes que nuestra educación nos ha enseñado a valorar, a considerar
superiores.
Porque hemos estado educados como mujeres, hemos aprendido a tener empatía contigo, a
escucharte, a reconfortarte, a aconsejarte, a dejarte espacio y a hacer recaer sobre nosotros la
responsabilidad de las relaciones que se suponía que construíamos a dos. No se nos ha enseñado
a conocer nuestros deseos, se nos ha enseñado a gustarte y a construir nuestra relación con el
mundo a través del prisma de tu mirada. Esta educación sexista impide las solidaridades entre
mujeres, bolleras y trans. Esta educación nos aísla…todo esto te ha convenido siempre y no
haces nada para rechazar este poder.
Formas parte de esos opresores que se han apropiado de nuestro cuerpo, que nos han considerado
objetos sexuales, que nos han ignorado, machacado, considerado inútiles en los oficios
técnicos…
Y piensas que por haber tomado hormonas, porque haber hecho un proceso de transición, esto
ha borrado toda esta construcción, todas estas vivencias? Te crees que porque tenemos apariencia
masculina, tenemos realidades comunes y que son posibles las solidaridades contigo?!
Aun hoy nos machacas en nuestra cotidianidad: nos exotizas y/o nos niegas nuestra identidad
trans, ya sea reasignándonos a nuestro género de nacimiento, ya sea considerándonos como un
hombre.
A partir del momento en que rechazamos el binarismo, e incluso con una apariencia masculina,
no tenemos nuestro sitio en esta sociedad.
No vivimos las mismas realidades.
Sigues siendo para nosotros un opresor, y no hay solidaridad posible contigo.
“No tengo ni la menor idea del rol revolucionario que podrían tener los hombres blancos
heterosexuales, en la medida en que son la encarnación misma de interese personales y
reaccionarios” Robin Morgan, lesbiana negra feminista.
Trans feministas en colère
Documentos relacionados
Descargar