EXISTENCIALISMO, DIALECTICA Y PRAXIS

EXISTENCIALISMO, DIALECTICA Y PRAXIS
Conferencia en Librería Ghandi, presentación del libro: ACCION E INERCIA SOCIAL
Bs.As., 4 de diciembre de 2001
EL PENSAMIENTO DE SARTRE EN LA CRITICA DE LA RAZON DIALECTICA
1. La existencia es una tensión permanente entre la libertad y la alienación.
2. Nada ni nadie puede escapar a la contradicción. Vivimos, siempre, en un universo
dialéctico.
3. La dialéctica, como proceso de totalización también conduce a su contrario: a la
inercia social.
4. Ningún proceso inerte, ningún determinismo social nos asegura la liberación.
5. Inversamente: ningún determinismo es insuperable. El ser humano es praxis,
siempre es capaz de trascender sus condiciones materiale de existencia.
6. Hay un determinismo de la libertad: estamos condenados a ser libres. Lo cual no
quiere decir que somos libres por naturaleza o para siempre. Quiere decir que
necesitamos luchar permanentemente para ser libres.
7. La relación con el otro siempre aparece en un contexto de conflicto porque la
historia humana ha surgido en el marco de la escasez de bienes, de posiblidades por
las cuales todos compiten.
8. La materialidad en sí misma o como producto de la transformación humana encierra
posibilidades de alienación. Sus exigencias pueden convertirse en un destino fatal
para el ser humano.
9. La Historia no puede culminar en una totalización coherente y liberadora. En su
nivel más complejo la Historia culmina en una hiperdialéctica entre los procesos
inertes y las múltiples formas de la praxis humana.
10. El principio de historización humana es contingente y su destino también. No
podemos apelar ni a la naturaleza ni a las leyes sociales para justificar el proyecto de
una sociedad libre e igualitaria.
11. Sartre quiere fundamentar la dialéctica como totalización pero descubre sus límites
allí donde la dialéctica social parece realizarse: en las totalidades, en los conjuntos
sociales dominados por la inercia.
12. Surge entonces una cuestión esencial: ¿es posible la socialidad?. En otras palabras:
¿es posible una sociedad liberada de toda dominación y de toda alienación?
13. Podemos descubrir dos condiciones básicas para responder afirmativamente: 1º) es
necesario que los actores perserveren en su voluntad libre y solidaria; 2º) es
necesario encontrar los caminos para que la inercia material y social aparezca como
positividad, es decir, como un proceso que sostiene nuestro proyecto de liberación.
14. Dentro de estos términos podemos entender la misión del intelectual como alguien
que sostiene el sentido de la lucha por la libertad y la igualdad, y como alguien
capaz de fotalecer la capacidad humana de control sobre los mecanismos
económicos, políticos, tecnológicos y culturales.