ESCRUTINIO AUTOMATIZADO DE PROCESOS ELECTORALES En una sociedad como la nuestra en la cual aún nos encontramos muy distantes de sociedades que utilizan mayoritariamente tecnología para simplificar las actividades cotidianas es imprescindible entender que todos los procesos que antes realizábamos manualmente deberían ser automatizados a fin de garantizar agilidad y exactitud en la obtención de resultados. Si hacemos un análisis desde el rol de ciudadanos y con la premisa fundamental de que los procesos electorales son la garantía de la democracia en todos los países del mundo indudablemente en épocas pasadas nos generarían muchas dudas e interrogantes el pretender que el escrutinio electoral se lo realice de una manera automática. En la actualidad en nuestro país aún realizamos el conteo de votos de forma manual sin embargo hemos tenido experiencias de conteos semiautomáticos que no han satisfecho las expectativas de conocer los resultados electorales al finalizar la jornada de sufragio. Si nos remitimos estrictamente al concepto de automatización podríamos decir que consiste en la utilización de un sistema de control automático el cual opera el funcionamiento de una máquina con el objetivo de obtener resultados inmediatos y de reducir la interacción y discrecionalidad humana. Ahora bien aplicado el concepto anteriormente descrito en el terreno de los procesos electorales podemos decir que implica la implementación de métodos de procesamiento automatizado de la información con el objetivo de garantizar un proceso electoral transparente y a la vez de proporcionar los resultados electorales en tiempos realmente cortos. En muchas ocasiones en la historia política de nuestro país han existido denuncias de fraude en los procesos electorales que van desde la desaparición de actas, pérdida de urnas, manipulación a nivel informáticos de los resultados, etc.; generando con esto un nivel de incertidumbre e incredulidad en la ciudadanía en cuanto al resultado real de las elecciones y sobre todo afianzando el criterio que la fuerza política con mayor influencia en los organismos electorales imponía sus candidatos sobre sus contendores. Con la automatización de los procesos electorales se reducen de manera significativa los riesgos potenciales de manipulación en los resultados de los mismos dando la oportunidad de que todos los candidatos a cualquier dignidad a elegirse por votación popular tengan las mismas oportunidades de ganar. Sin lugar a dudas esto nos garantizará que los actores políticos no centren sus esfuerzos en la entidad electoral sino más bien en convencer a la ciudadanía con propuestas concretas para que finalmente le den el voto de confianza al momento de sufragar. Un punto muy importante a considerar es que la automatización de los procesos electorales no tiene como finalidad ahorrar costos al estado como sucede en la automatización industrial sin embargo obtendremos dos beneficios muy valiosos para un proceso electoral como son exactitud y rapidez los cuales son factores críticos en esta temática y más aun si se los aplica en una atmósfera política y social deseosa de obtener transparencia y agilidad en el conteo de votos. Si bien es cierto que implementando tecnología de punta para los procesos electorales la inversión inicial sería alta también es cierto que la productividad a corto y largo plazo generaría un pensamiento favorable en la ciudadanía en cuanto a que se respete la voluntad popular en la elección de sus autoridades políticas. Otro efecto que se logra con la automatización de los procesos electorales es la recuperación de la credibilidad en los mismos que de acuerdo a casos de éxito de otros países ayuda a reducir significativamente el ausentismo de la ciudadanía en las jornadas electorales. Por ejemplo, en México con la implementación de la automatización de los procesos electorales se redujo entre un quince a treinta por ciento el ausentismo electoral desde las elecciones regionales de 1993 a las elecciones presidenciales de 1998. Con una constitución en plena vigencia como la de nuestro país en la que tiene un rol estelar la participación ciudadana en el crecimiento político y social del país aportaría en gran medida la implementación de herramientas tecnológicas que permitan obtener los resultados electorales en tiempos cortos y sobre todo respetando la voluntad de la ciudadanía ecuatoriana. Por: Paul Salazar Vargas / Consultor y especialista en Administración y Tecnología. Guayaquil, 8 de julio de 2011