JESÚS CORRIGIÓ LA IMAGEN DE LA MUJER. PAGOLA

«JESÚS CORRIGIÓ LA IMAGEN DE LA MUJER,
FUE UN ROMPEDOR»
AINHOA CALLEJA
[email protected]
TOLOSA.
22.11.12
«Jesús dijo que la dignidad última de la mujer
no era la maternidad, sino seguir a Dios»
El que fuera vicario de San Sebastián ofreció una conferencia en el Topic,
organizada por la Asociación Berdinbide
La Asociación de Hombres
Berdinbide por la igualdad y
contra la violencia de género
continúa su andadura entre
charlas y eventos. Dado que se
trata de una agrupación plural, la
última de sus actividades se ha
dirigido hacia la población
creyente. José Antonio Pagola,
exvicario de la diócesis de San
Sebastián y profesor de la
José Antonio Pagola. Junto a la presentadora, Mari
Facultad de Teología, ha sido la
Carmen Echezarreta, y la mujer de Antxon Bandrés,
presidente de Berdinbide, que recibió un homenaje en el
persona invitada para disertar
aniversario de su muerte. :: RICHARD
sobre la pregunta que se plantea
Berdinbide: '¿Quiere Jesús a la
mujer?'. Entre las numerosas publicaciones de Pagola, se encuentra el libro
'Jesús ante la mujer', de donde extrajo algunas conclusiones.
-Si la respuesta a la pregunta es sí, ¿por qué hemos avanzado tan poco
en veinte siglos?
P.- En veinte siglos de Iglesia no sólo no hemos sabido trasmitir la actitud de
Jesús ante la mujer, sino que tampoco lo hemos hecho dentro de la propia
Iglesia. En la época de Jesús, las mujeres no podían acceder a la parte más
sagrada del templo, ni leer las escrituras en la sinagoga, porque eran impuras.
Aún cuando yo era pequeño, los hombres entrábamos por la derecha a la
iglesia y las mujeres por la izquierda, y hoy es el día que no pueden leer el
evangelio y son excluidas del sacerdocio, entre otras cuestiones.
-¿Qué dificultades ha habido?
P.- Básicamente, tres. Por una parte, todas las fuentes cristianas, evangelios...
han sido escritos por varones, que hablan desde su perspectiva y su
experiencia, eliminando la visión de la mujer. En segundo lugar, utilizan un
lenguaje sexista. Por ejemplo, el plural es siempre masculino y eso ha ido
ocultando el rostro de la mujer. La Biblia dice que eligió a sus discípulos y no
discípulas, pero también las eligió en igualdad de dignidad y tarea. Y por último,
los expertos que han interpretado los evangelios han sido varones solteros,
célibes. Y han impuesto una lectura masculina.
-Jesús nació y vivió en una sociedad tremendamente machista, ¿cómo
era la Galilea que conoció?
P.- Las mujeres eran absolutamente menospreciadas, no tenían presencia en
la vida social ni religiosa y era un colectivo totalmente marginado. Desde que
nacían hasta que morían eran propiedad del varón. Ya en el Génesis arrastra
una imagen muy negativa y por ello tiene que ser controlada, porque es fuente
de tentación y pecado. En general, se les prohibía estudiar y su lugar estaba en
el hogar, con el único cometido de satisfacer sexualmente y dar hijos al varón,
y ocuparse de las tareas del hogar. En caso de ser estériles podían ser
repudiadas. Se decía que la mujer es inferior al varón en todo. Eso lo decía
Flavio Josefo pero también se piensa hoy en Tolosa... En fin, esa fue la
sociedad que vivió y respiró Jesús.
-Pero Jesús miraba de manera diferente a las mujeres...
P.- La imagen de Jesús rodeado de mujeres era insólita y sorprendente. Tenía
grandes amigas: Marta y María, hermanas de Lázaro; María de Magdala;
Salomé, la madre de Santiago y Juan, que se va con ellos... Jesús va
eliminando tabúes y corrige la imagen de la mujer. Fue un rompedor. Cuando
una mujer le alabó diciendo:
—«¡Dichosa la madre que te dio luz y te amamantó!», Jesús mostró su
desacuerdo y dijo:
—«Dichosas más bien las mujeres que escuchan la palabra de Dios y la
cumplen», igual que los hombres.
-¿Podría mencionar más escenas?
-En casa de sus amigas Marta y María, María sentada a los pies del Señor,
escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en el hogar.
Marta dijo:
—«Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo?».
Jesús le respondió:
—«Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad
de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será
quitada».
Otra escena más famosa es la reacción de Jesús ante la hipocresía y la doble
moral de castigar más a una mujer que a un hombre ante un mismo hecho.
Sorprendieron a una mujer en adulterio y la Ley de Moisés dice que hay que
apedrearla.
—«¿Tú qué dices?», le preguntaron a Jesús.
Y dijo:
—«Aquel que esté libre de pecado que lance la primera piedra»,
porque no aceptaba la hipocresía machista. Tiene una nueva manera de
valorar a la mujer y lo demuestra en las parábolas poniendo a las mujeres
como ejemplo, no como hacían los rabinos, que solo se dirigían a los hombres.
Incluso, en un pasaje se deja enseñar por una mujer, que era además pagana.
-¿Qué decía sobre el derecho del hombre a repudiar a la mujer?
-Jesús dijo que esa ley no proviene de Dios, sino de la dureza de nuestro
corazón. Dios creó al hombre y la mujer a su imagen, con la misma dignidad y
nunca bendecirá una unión en la que haya dominación del hombre sobre la
mujer.
-La historia ha tratado duramente a María la Magdalena...
-María es la única mujer en la Biblia autónoma que no está ligada a ningún
hombre. Era una mujer desquiciada a la que Jesús liberó. Le siguió hasta el
final.
Hoy ya nadie duda de que estuvo en la última cena y se cree que fue la primera
en ver a Jesús resucitado. Se le llama 'la apóstol de los apósteles' y fue una
mujer especial, bondadosa, excepcional... Lo que ocurre es que la sociedad
machista la ha tratado de prostituta porque no aparece ligada a ningún varón y
por otra parte, los romances entre Jesús y Magdalena venden mucho...
-Resumiendo...
-Jesús suprime la imagen negativa de la mujer y corrige los esquemas sociales.
Dice que la dignidad última de la mujer no es la maternidad, sino seguir a Dios.
Jesús critica la sociedad patriarcal. De hecho, una cita bíblica dice «no llaméis
a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno es vuestro Padre, el que está en
los cielos». Y aceptó por igual a discípulos y discípulas.
JOSÉ ANTONIO PAGOLA, SACERDOTE