Sara Reta Bailos 1ºC Bachillerato. 2009-2010 Filosofía. 1 1.- Biografía: Sócrates (470-399 a.C.). Fue un filósofo griego, considerado el fundador de la filosofía moral, que ha tenido gran peso en la posterior historia de la filosofía occidental por su influencia sobre Platón. Nacido en Atenas, hijo de Sofronisco, un escultor, y de Fenareta, una comadrona, recibió una educación tradicional en literatura, música y gimnasia. Más tarde se familiarizó con la retórica y la dialéctica de los sofistas, las especulaciones de los filósofos jónicos y la cultura general de la Atenas de Pericles. En un principio continuó el trabajo de su padre, e incluso realizó un conjunto escultórico de las tres Gracias que permaneció en la entrada de la Acrópolis ateniense hasta el siglo II a.C. Durante la guerra del Peloponeso contra Esparta, sirvió como soldado de infantería con gran valor en las batallas de Potidea (432-430 a.C.), Delio (424 a.C.) y Anfípolis (422 a.C.). La mayor parte de lo que se sabe sobre él viene de tres contemporáneos suyos: el historiador Jenofonte, el comediógrafo Aristófanes y el filósofo Platón. El primero retrató a Sócrates como un sabio absorbido por la idea de identificar el conocimiento y la virtud, pero con una personalidad en la que no faltaban algunos rasgos vulgares. Aristófanes lo hizo centro de sus ironías en una comedia, Las nubes (423), donde se le identifica con los demás sofistas y es caracterizado como engañoso artista del discurso. Estos dos testimonios resaltan la imagen de Sócrates ofrecida por Platón en sus Diálogos, en los que aparece como figura principal, una imagen que se considera que posiblemente sea la más justa. Creía en la superioridad de la discusión sobre la escritura y, en virtud de esta convicción, pasó la mayor parte de su vida en los mercados y plazas públicas de Atenas, iniciando diálogos y discusiones con todo aquel que quisiera escucharle, y a quienes solía responder mediante preguntas. Creó así un método denominado mayéutica (o arte de “alumbrar” los espíritus) por el que lograba que sus interlocutores descubrieran la verdad a partir de ellos mismos. Según los testimonios de su época, era poco agraciado y de escasa estatura, lo que no le impedía actuar con gran audacia y dominio de sí mismo. Apreciaba mucho la vida y alcanzó una gran popularidad en la sociedad ateniense por su viva inteligencia y un sentido del humor agudo pero desprovisto de sarcasmo. Casado con Jantipa, una mujer de reconocido mal genio, tuvo tres hijos. El interés de la reflexión filosófica se centraba entonces en torno al ser humano y la sociedad, abandonando el predominio del interés por el estudio de la naturaleza. Probablemente Sócrates se haya iniciado en la 2 filosofía estudiando los sistemas de Empédocles, Diógenes de Apolonia y Anaxágoras, entre otros. Pero pronto orientó sus investigaciones hacia los temas más propios de la sofística. En cuanto a su aspecto, siempre se describe a Sócrates como un hombre rechoncho, con un vientre sobresaliente, ojos saltones y labios gruesos, del mismo modo que se le atribuye también un aspecto desastroso. Sócrates se habría dedicado a vagar por las plazas y los mercados de Atenas, donde tomaba a las gentes (mercaderes, campesinos o artesanos) como escuchas para someterlas a largos cuestionarios. Este comportamiento correspondía, sin embargo, a la esencia de su sistema de enseñanza, la mayéutica. Murió a los 70 años de edad, en el año 399 a. C., aceptando serenamente una condena e ingiriendo cicuta, método elegido de entre los que un tribunal, que le juzgó, le ofrecía para morir por no reconocer a los dioses atenienses y por, según ellos, corromper a la juventud. Según relata Platón en la apología que dejó de su maestro, éste pudo haber eludido la condena, gracias a los amigos que aún conservaba, pero prefirió acatarla y morir. Realmente le juzgaron porque dos de sus discípulos fueron tiranos que atentaron contra Atenas. A su muerte surgen las escuelas socráticas, la Academia Platónica, las menores, dos de moral y dos de dialéctica, que tuvieron en común la búsqueda de la virtud a través del conocimiento de lo bueno. 2.-Ideas y pensamientos: 3 Sócrates no escribió nada y, a pesar de haber tenido numerosos seguidores, nunca creó una escuela filosófica. Estas fueron iniciativa de sus seguidores. Más problemas plantea la interpretación del Sócrates platónico: ¿Responden las teorías puestas en boca de Sócrates en los diálogos platónicos al personaje histórico, o al pensamiento de Platón? Platón puso en boca de Sócrates sus propias teorías en buena parte de los diálogos llamados de transición y en los de madurez, aceptándose que los diálogos de juventud reproducen el pensamiento socrático. Esta posición se vería apoyada por los comentarios de Aristóteles sobre la relación entre Sócrates y Platón, quien afirma claramente que Sócrates no "separó" las Formas, lo que nos ofrece bastante credibilidad, dado que Aristóteles permaneció veinte años en la Academia. El rechazo del relativismo de los sofistas llevó a Sócrates a la búsqueda de la definición universal, que pretendía alcanzar a través de un método inductivo; probablemente la búsqueda de la definición universal tenía una intención práctica. Los sofistas habían afirmado el relativismo gnoseológico y moral. Sócrates criticará ese relativismo, convencido de que los ejemplos concretos encierran un elemento común respecto al cual esos ejemplos tienen un significado. Si decimos de un acto que es "bueno" será porque tenemos alguna noción de "lo que es" bueno; si no tuviéramos esa noción, ni siquiera podríamos decir que es bueno para nosotros pues, ¿cómo lo sabríamos? Lo mismo ocurre en el caso de la virtud, de la justicia o de cualquier otro concepto moral. Para el relativismo estos conceptos no son capaces de una definición universal: son el resultado de una convención, lo que hace que lo justo en una ciudad pueda no serlo en otra. Sócrates, por el contrario, está convencido de que lo justo ha de ser lo mismo en todas las ciudades, y que su definición ha de valer universalmente. La búsqueda de la definición universal se presenta como la solución del problema moral y la superación del relativismo. ¿Cómo empezar a esa búsqueda? Sócrates desarrolla un método práctico basado en el diálogo, en la conversación, la "dialéctica", en el que a través del razonamiento inductivo se podría esperar alcanzar la definición universal de los términos objeto de investigación. Dicho método constaba de dos fases: la ironía y la 4 mayéutica. En la primera fase el objetivo fundamental es, a través del análisis práctico de definiciones concretas, reconocer nuestra ignorancia, nuestro desconocimiento de la definición que estamos buscando. Sólo reconocida nuestra ignorancia estamos en condiciones de buscar la verdad. La segunda fase consistiría propiamente en la búsqueda de esa verdad, de esa definición universal, ese modelo de referencia para todos nuestros juicios morales. La dialéctica socrática irá progresando desde definiciones más incompletas o menos adecuadas a definiciones más completas o más adecuadas, hasta alcanzar la definición universal. Lo cierto es que en los diálogos socráticos de Platón no se llega nunca a alcanzar esa definición universal, por lo que es posible que la dialéctica socrática hubiera podido ser vista por algunos como algo humillante para aquellos cuya ignorancia quedaba de manifiesto, sin llegar a alcanzar esa definición universal que se buscaba. Esa verdad que se buscaba ¿Era de carácter teórico o era de carácter práctico? La intencionalidad de Sócrates era práctica: descubrir aquel conocimiento que sirviera para vivir, es decir, determinar los verdaderos valores a realizar. En este sentido es llamada la ética socrática "intelectualista": el conocimiento se busca estrictamente como un medio para la acción. De modo que si conociéramos lo "Bueno", no podríamos dejar de actuar conforme a él; la falta de virtud en nuestras acciones será identificada pues con la ignorancia, y la virtud con el saber. En el año 399 Sócrates, que se había negado a colaborar con el régimen de los Treinta Tiranos, se vio envuelto en un juicio en plena reinstauración de la democracia bajo la doble acusación de "no honrar a los dioses que honra la ciudad" y "corromper a la juventud". Al parecer dicha acusación, formulada por Melitos, fue instigada por Anitos, uno de los dirigentes de la democracia restaurada. Condenado a muerte por una mayoría de 60 o 65 votos, se negó a marcharse voluntariamente al destierro o a aceptar la evasión que le preparaban sus amigos, afirmando que tal proceder sería contrario a las leyes de la ciudad, y a sus principios. 3.- Anécdotas: UN ASNO ES MÁS BARATO Un hombre llegó donde Sócrates con su hijo, y le pidió que se encargara de la educación del muchacho. El filósofo le dijo que le cobraría quinientas dracmas. Al rico le pareció mucho dinero: –– “¡Es mucho dinero! Por esa cantidad podría comprarme un asno”. –– “Efectivamente, le aconsejo que lo compre –dijo Sócrates. Así tendrá dos”. NECESITABA POCO A Sócrates también le tocó vivir en una sociedad de consumo, pero no se dejó llevar por la corriente. Él era pobre y desprendido, no tomaba más de lo que necesitaba. Un día, paseando por el mercado de Atenas, exclamó: “¡Cuántas cosas hay de las que no necesito!”. 5 ANÉCDOTA DE SÓCRATES ¿Te has enterado, Sócrates...? - Un momento, amigo, interrumpió el filósofo. ¿Seguro que todo lo que vas a contarme es cierto? - No; pero me lo contaron otros. - Entonces no valdría la pena repetirlo, a menos que se tratara de algo bueno... ¿Satisface los criterios de la Bondad?. - No: todo lo contrario... - ¡Ah! Y dime: ¿Es necesario que lo sepa yo para evitar el mal de otros?. - Realmente No. - Bien, en tal caso, concluyó Sócrates, olvidémoslo, ¡Hay en la vida tantas cosas que valen la pena! ¿Para qué molestarnos con algo tan despreciable, que ni es verdad, ni bueno, ni útil? 4.- Frases socráticas: La única cosa que sé es saber que nada sé; y esto cabalmente me distingue de los demás filósofos, que creen saberlo todo. Sócrates con esta frase nos quiere explicar que no sabe nada, pero como sabe que no sabe nada, ya sabe más de lo que cree diferenciándolo así de os demás, que no reconocen su ignorancia. Filosofía es la búsqueda de la verdad como medida de lo que el hombre debe hacer y como norma para su conducta. La filosofía se implica en nuestra vida cotidiana y nos ayuda a pensar en nuestros actos diarios. ¿No te parece, que es una vergüenza para el hombre, que le suceda lo que a los más irracionales de los animales? Da a entender que el ser humano es superior que los animales incitados por el instintito, y que nosotros con capacidad racional nos ocurran las mismas cosas. 6 Sólo el conocimiento que llega desde dentro es el verdadero conocimiento. Nos quiere explicar que el conocimiento de uno mismo es el verdadero, porque cada uno tiene una percepción de las cosas con un conocimiento específico. El pasado tiene sus códigos y costumbres. El pasado no se puede cambiar lo que sí se puede hacer, es que a raíz del pasado mejorar el futuro y el presente, es decir, no cometerlos de nuevo a pesar de que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Comenzar bien no es poco, pero tampoco es mucho. El comenzar bien el ago es algo bueno pero que si lo acabas mal, es como si nada. El mayor de todos los misterios es el hombre. A pesar de que muchas preguntas se han respondido, las del ser humano son las más abstractas. Cada uno de nosotros sólo será justo en la medida en que haga lo que le corresponde. ¿Quién capitulará más pronto: el que necesita las cosas difíciles o quien se sirve de lo que buenamente pueda hallar? Quién se rendirá antes, el que se pone retos o el que usa lo que puede hallar. Hombre conócete a ti mismo". A mí esta me dice que antes de nada tenemos que conocernos a nosotros mismos para poder aprender de los demás y tratar de conocer el mundo. 5.- Valoración personal: Sócrates fue una gran persona que defendió sus ideales con la muerte. Fue ejecutado, y a pesar de que pudo escapar no lo hizo; prefirió afrontar las consecuencias de la justicia antes de quebrantarla. Su forma de vivir y morir llamó la atención a un grupo de personas, sus discípulos, y gracias a ellos conocemos a uno de los hombres más importantes de la historia. Sócrates decía que para poder aprender había que reconocer el no saber y yo pienso lo mismo porque si vas por delante con tus ideales te crees que ya lo sabes todo y no te abres al resto del conocimiento, porque los ignorantes son los que se creen que lo saben todo, y no los que no saben nada como solemos confundir. 7 Él nos quería enseñar que a través del diálogo las preguntas y las respuestas se puede llegar a la unión entre dos ideas diferentes un ejemplo que tenemos de esto en la misma naturaleza es la noche y el día. Para llegar a la autentica verdad hay que lograr el dominio de sí mismo. Pero esto tiene que salir de nuestro interior a través de la conciencia. 8