Documento 269455

Anuncio
Expte. Nº 17.797 – Año 2012 – “Jardines
José Antonio y otra c/ Nuevo Diario de
Santiago del Estero y José Cantos s/
Daños y Perjuicios – Casación Civil”
Excmo. Superior Tribunal de Justicia
Provincia de Santiago del Estero
Resol. Serie “A” N° 06
En la Ciudad de Santiago del Estero, a los veinte días del
mes
de
febrero
de
dos
Comercial
del
Excmo.
integrada
por
el
mil
catorce,
Superior
Dr.
la
Sala
Tribunal
Sebastián
de
Diego
Civil
y
Justicia,
Argibay,
como
Presidente, y los Dres. Eduardo José Ramón Llugdar y Raúl
Alberto Juárez Carol, como Vocales y, a los efectos del
art. 188 de la Constitución Provincial, con los
Armando Lionel Suárez y
por
la
Secretaria
Dres.
Gustavo Adolfo Herrera, asistidos
Judicial
Autorizante,
Dra.
Isabel
Mercedes Sonzini de Vittar, a los efectos de resolver el
recurso interpuesto contra la resolución de fs. 221/224
vta.
del
Expte.
Nº
17.797
–
Año
2012
–
caratulado:
“Jardines José Antonio y otra c/ Nuevo Diario de Santiago
del Estero y José Cantos s/ Daños y Perjuicios – Casación
Civil”. Establecido el orden de pase a estudio, resultó
designado
para
hacerlo
en
primer
término
el
Dr.
Raúl
Alberto Juárez Carol y en segundo y tercer lugar, los
Dres. Eduardo José Ramón Llugdar y Sebastián Diego Argibay
respectivamente;
y
a
los
efectos
del
art.
188
de
la
Constitución Provincial, los Dres. Gustavo Adolfo Herrera
y Armando Lionel Suárez.
El
Sr. Vocal, Dr. Raúl Alberto Juárez Carol dijo:
Y Vistos:
Para resolver el recurso de casación deducido
por
la
demandada
a
fs.
225/232
de
las
presentes
actuaciones.---------------------------------------------Y Considerando:
I)
Que
impugna
la
recurrente
la
sentencia
emanada de la Excma. Cámara de Apelaciones en lo Civil y
Comercial de Primera Nominación de fecha 6 de marzo de
2012
(fs.
221/224
vta.),
que
resuelve
hacer
lugar
parcialmente al recurso de apelación interpuesto por su
1
parte
y, en consecuencia, rechazar la demanda de los
padres de las menores por el daño propio y confirmar la
condena
indemnizatoria
a
favor
de
las
niñas
Jardines;
imponiendo las costas en la Alzada en un 70% al apelante y
el 30% restante a los actores apelados.------------------II)
expone
que
Que
en
para
el
resolver
caso
en
de
ese
análisis,
modo
en
el
el
A
quo
periódico
demandado se publicó el supuesto abuso sexual de las hijas
menores de los accionantes, identificando el barrio en que
viven,
ilustrado
con
dos
fotografías
en
las
que
se
observan a las niñas de espalda y de perfil, acompañadas
de sus padres y que el título de la nota reza “El abuso
sexual entre familiares es el más común en la provincia”.
Que se demanda por daño moral para las menores y para sus
padres, ocasionado por dicha publicación, que expuso a la
familia a la consideración pública por el aberrante hecho,
violando
de
este
modo
los
derechos
a
la
imagen,
la
intimidad y el honor.------------------------------------En relación a la vulneración del derecho a la
imagen, sostiene que es de toda evidencia que en el caso
no medió el consentimiento expreso que exige el art. 31 de
la ley 11.723, para la publicación de las fotografías. No
obstante, considera que es distinta la situación planteada
por la publicación de la imagen de las menores, que por la
de
los
actores
mayores.
Afirma
que
en
cuanto
a
estos
últimos, el citado art. 31 establece que la publicación es
libre cuando se relaciona con “...hechos o acontecimientos
de
interés
público
o
que
se
hubieren
desarrollado
en
público”. Señala que las fotografías retratan a los padres
y a las menores saliendo de ratificar judicialmente la
denuncia por el aberrante hecho y, por ello, en el marco
del derecho de informar, no advierte que, al tratarse de
un
hecho
público,
el
diario
haya
excedido
la
mera
pretensión de cubrir el evento con fines informativos,
2
Expte. Nº 17.797 – Año 2012 – “Jardines
José Antonio y otra c/ Nuevo Diario de
Santiago del Estero y José Cantos s/
Daños y Perjuicios – Casación Civil”
Excmo. Superior Tribunal de Justicia
Provincia de Santiago del Estero
descartándose una ilícita explotación de la imagen de los
padres.--------------------------------------------------Pone
de
relieve
que
distinta
consideración
merece la publicación de las fotografías de las menores.
Al respecto, manifiesta que la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, la Convención sobre los Derechos del
Niño, las leyes 20056, 26061 (de protección integral de
niños), protegen de modo expreso la imagen del menor, en
una clara limitación al derecho de informar.-------------Expresa
que
idéntico
tratamiento
cabe
a
la
invocada lesión al derecho a la intimidad. En ese orden,
destaca que sin duda, la publicación de la noticia del
hecho delictivo que tuvo como víctimas a las menores, con
datos
que
permiten
su
individualización
encuadra
la
situación, respecto de las niñas, en las previsiones del
art. 1071 bis del Código Civil y recuerda, asimismo, que
la
protección
de
la
intimidad
de
los
menores
resulta
alcanzada por toda la normativa legal y constitucional
citada respecto del derecho de la imagen.----------------En cuanto a los progenitores actores en esta
causa, estima que el mentado art. 1071 bis no aparece
vulnerado, ya que de la publicación en cuestión surge que
el
padre
de
periodístico
las
y
niñas
realizó
se
las
prestó
al
requerimiento
declaraciones
que
allí
se
publican, las que no fueron negadas por los accionantes,
lo cual veda la invocada intromisión en la vida privada
que argumenta como lesiva al derecho a la intimidad.-----Concluye, entonces, que el
-presupuesto
necesario
de
obrar antijurídico
la
responsabilidad
extracontractual- se vió configurado únicamente respecto
de las menores.------------------------------------------Analiza
causado
-en
este
a
continuación,
caso
el
daño
si
concurren
moral
el
demandado-
daño
y
la
relación de causalidad entre el hecho y el daño. En este
3
orden, considera que de las probanzas agregadas en la
causa,
documental,
testimonios
(fs.
137/140),
informes
psicológicos (fs. 148/165 y 166), informe del Director de
la escuela a la que concurren las menores (fs. 153), surge
el daño moral experimentado por las niñas. Señala que
nuestra
legislación
civil
adoptó
en
la
materia
el
principio de la causalidad adecuada (art. 901 del Cód.
Civil) según el cual debe responderse por los daños que el
hecho ilícito ocasione de acuerdo con el curso normal y
ordinario de las cosas. Expone que, en el caso, se afirma
que las menores fueron abusadas y ello, en definitiva, fue
lo que motivó la publicación periodística. Entiende que
atribuir en su totalidad los daños de los que dan cuenta
las
pruebas
arrimadas
en
esta
causa,
en
especial
la
pericia psicológica (fs. 165 y 166), a la publicación del
diario
demandado,
resulta
excesivo
sobre
todo
si
se
atiende a la naturaleza del ilícito perpetrado. Agrega
que,
por
otra
parte,
el
victimario
de
las
niñas
es
legitimado pasivo para un eventual reclamo indemnizatorio
y que, no obstante ello, no puede desconocerse que la
publicación
periodística
cuestionada
aportó
un
plus
importante en los padecimientos de las menores con la
socialización del hecho el que, en atención a la relación
de causalidad antes mencionada, debe ser reparado por los
accionados.----------------------------------------------Respecto
al
reclamo
indemnizatorio
del
daño
moral de los progenitores de las niñas, afirma que debe
desestimarse porque no se configura en relación a los
mismos
un obrar antijurídico, presupuesto indispensable
del hecho
Código
ilícito que obliga a reparar (arts. 1066 y 1077
Civil). Sostiene
que, por otra parte, el art.
1078 del mismo Código legitima a la víctima de un acto
ilícito para reclamar la indemnización del daño moral,
indicando
que
la
acción
sólo
4
compete
al
damnificado
Expte. Nº 17.797 – Año 2012 – “Jardines
José Antonio y otra c/ Nuevo Diario de
Santiago del Estero y José Cantos s/
Daños y Perjuicios – Casación Civil”
Excmo. Superior Tribunal de Justicia
Provincia de Santiago del Estero
directo.-------------------------------------------------Por
último,
analiza
la
cuantía
fijada
en
el
fallo recurrido como reparación del daño moral de las
menores
estimando
ajustado
a
derecho
el
monto
indemnizatorio de $30.000 para cada una de ellas, con más
los intereses, condenados en la sentencia.---------------III)
Que
la
recurrente
afirma,
en
primer
término, que su parte no ha obrado en forma antijurídica,
en contravención con las disposiciones de la Convención
sobre
los
Derechos
del
Niño
y
las
leyes
dictadas
en
consecuencia -20056 y 26061-, en tanto el A quo debió
hacer idéntica interpretación y aplicación de la ley que
la
efectuada
respecto
de
los
padres
de
las
menores.
Entiende que ello es así, por cuanto la demandada obró
dentro
del
marco
del
derecho
a
informar
fiel
y
certeramente un hecho público y de interés general, el que
en
última
instancia
es
el
único
generador
del
daño
reclamado, no teniendo su parte ninguna responsabilidad en
tal sentido.---------------------------------------------En
segundo
lugar,
estima
incorrecta
la
aplicación del art. 1071 bis del Código Civil, por cuanto
el
derecho
a
la
intimidad,
como
todos
los
derechos
constitucionales, no es absoluto sino que tiene límites
que deben ser razonablemente determinados y apreciados, lo
cual
no
sucedió
en
este
caso.
Asevera
que
no
ha
trasgredido el ámbito de intimidad exigido por la ley para
tener
por
configurado
el
daño,
lo
cual
surge
de
la
apreciación de las circunstancias de tiempo y lugar en que
se
produjeron
indemnizatorio
los
hechos
las
que
que,
sustentan
precisamente,
el
reclamo
no
fueron
correctamente valoradas por el magistrado de grado ni por
la Alzada al emitir sus fallos.--------------------------Por
último,
cuestiona
la
evaluación
causal
realizada por la Cámara por considerar que se limita a
5
conjeturar la causa del daño, a suponerla, en la medida
que
el
daño
fue
causado
no
por
la
publicación
periodística, sino por el abuso del cual fueron víctimas
las menores Jardines. Insiste en que el diario se limitó a
publicar un acontecimiento de interés público y que su
accionar
no
se
vinculó
causalmente
con
el
daño
efectivamente sufrido, como lo entendió la Alzada. Explica
que si bien el fallo refiere a un “plus” supuestamente
aportado
por
la
publicación
a
los
padecimientos
ya
sufridos por las menores, ello no obsta a que haya mediado
una
extensión
indebida
en
la
apreciación
del
nexo
de
causalidad que determinó tan injusta sanción a su parte.
Manifiesta
que
el
A
quo
confunde
causalidad
con
coetaneidad, y aclara que la causalidad que éste tiene por
probada no se satisface con la mera cercanía temporal
revistiendo tan sólo el carácter de una “conjetura de
causalidad”, lo que es inadmisible por ser incompatible
con el sistema de causalidad receptado por nuestro Código
Civil en sus arts. 906 -a contrario sensu- y 901.--------IV)
Que
a
fs.
253/255
obra
el
dictamen
del
Fiscal General del Ministerio Público quien sostiene que
no se advierte errónea aplicación de las normas sobre las
que se sustenta el fallo ya que si bien se encuentra
vigente el art. 31 de la Ley 11.723 in fine; conforme el
art. 75 inc. 22 de la CN, los tratados tienen jerarquía
superior a las leyes, por lo tanto, las referidas a los
derechos
humanos
y
a
los
derechos
del
niño
son
de
aplicación obligatoria. Señala que la Ley 26.061 sobre
Protección Integral de Menores establece que los derechos
de los mismos tienen un interés superior y que, en caso de
conflicto entre sus derechos frente a otros, prevalecerán
los primeros.--------------------------------------------Afirma que ante la disyuntiva sobre cuál de los
derechos
prevalece,
el
de
6
la
intimidad
o
el
de
Expte. Nº 17.797 – Año 2012 – “Jardines
José Antonio y otra c/ Nuevo Diario de
Santiago del Estero y José Cantos s/
Daños y Perjuicios – Casación Civil”
Excmo. Superior Tribunal de Justicia
Provincia de Santiago del Estero
información, ambos con rango constitucional, la doctrina
mayoritaria se inclina por el primero mas aún cuando se
trata de la intimidad de un menor, ya que se debe evitar
preventivamente
el
daño
al
mismo
por
estar
en
plena
formación y carecer de discernimiento para disponer de los
aspectos íntimos de su personalidad.---------------------Entiende que está probada en autos la relación
de causalidad entre la publicación periodística y el daño
moral de las menores, según surge de los testimonios, la
documental
asimismo
acompañada
que
dicha
y
del
informe
publicación
psicológico;
aumentó
aún
como
mas
los
padecimientos de las mismas, provocando un daño que debe
ser reparado conforme los arts. 1068 y 1109 del Código
Civil.---------------------------------------------------Por lo expuesto, estima que debe rechazarse la
casación impetrada.--------------------------------------V) Que corresponde, en primer término, examinar
los
requisitos
intenta,
en
de
orden
admisibilidad
a
verificar
del
el
recurso
que
se
de
las
cumplimiento
condiciones formales exigidas por la ley ritual. De las
constancias de autos surge que el mismo ha sido promovido
en contra de una sentencia definitiva (arts. 292 y 293),
dentro del plazo legal establecido por el art. 297 (según
cédula de fs. 234 y cargo del escrito postulatorio de fs.
232) y que se ha cumplido con el recaudo prescripto por el
art. 300 del citado ordenamiento legal (cfr. boleta de
depósito glosada a fs. 224 bis).-------------------------VI) Que se agravia la recurrente por considerar
que el A quo ha efectuado una errónea aplicación de la
Convención
dictadas
sobre
en
su
los
Derechos
consecuencia,
del
la
Niño
20056
y
y
las
leyes
26061,
como
asimismo del art. 1071 bis del Código Civil, en razón de
que su parte obró dentro del marco del derecho a informar.
Por
lo
que,
básicamente,
7
el
caso
de
autos
plantea un conflicto entre el derecho a informar y el
derecho
a
la
intimidad,
ambos
con
jerarquía
constitucional, con la particularidad que éste último es
invocado
a
fundamental
favor
para
de
la
menores
de
edad,
determinación
de
circunstancia
la
normativa
a
aplicar.-------------------------------------------------VII)
Que
previo
al
análisis
de
las
normas
citadas resulta necesario precisar el concepto y alcance
de los derechos en pugna. Así, cabe aclarar que si bien la
libertad de expresión posee múltiples connotaciones, sólo
se
abordará
aquélla
que
es
objeto
de
debate
en
el
presente: el llamado derecho de crónica, que “comprende el
de difundir noticias que pueden interesar a la comunidad”
(Pierini-Lorences-Tronabene, “Hábeas Data. Derecho a la
intimidad”, Editorial Universidad, pág. 169). Al respecto,
ha
sostenido
nuestro
Máximo
Tribunal
Nacional,
en
un
precedente de trascendental importancia en la materia, que
“El sentido cabal de las garantías concernientes a la
libertad de expresión contenidas en los arts. 14 y 32 de
la Constitución Nacional ha de comprenderse más allá de la
nuda literalidad de las palabras empleadas en esos textos,
que
responden
fueron
a
la
circunstancia
sancionadas.
concepciones
y
El
críticas
libre
debe
histórica
en
intercambio
de
ir
acompañado
la
que
ideas,
de
la
información acerca de los hechos que afectan al conjunto
social o a alguna de sus partes. La libertad de expresión
garantizada
por
los
mencionados
artículos
de
la
Ley
Fundamental y por el art. 13 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, ratificada por Ley 23054, incluye el
derecho a dar y recibir información, especialmente sobre
asuntos
atinentes
a
la
cosa
pública
o
que
tengan
relevancia para el interés general” (CSJN, sent. de fecha
11-12-84,
en
autos:
“Ponzetti
de
Balbín,
Indalia
c/
Editorial Atlántida S.A. s/ Daños y perjuicios”, del voto
8
Expte. Nº 17.797 – Año 2012 – “Jardines
José Antonio y otra c/ Nuevo Diario de
Santiago del Estero y José Cantos s/
Daños y Perjuicios – Casación Civil”
Excmo. Superior Tribunal de Justicia
Provincia de Santiago del Estero
de los Dres. Caballero y Belluscio; publicado en RC J
2629/11). Este derecho se complementa con otro, igualmente
importante: el derecho social a la información, el que
“Como ha dicho la Corte Suprema, reside en la comunidad y
en cada uno de sus miembros, a fin de ajustar su conducta
a las razones y sentimientos por esa información sugeridos
(Costa,
Fallos,
310:508,
consid.
4º);
es
decir,
para
adoptar decisiones. Está definido como derecho social en
“Ponzetti de Balbín” (...consid. 7º)” (Pierini-LorencesTronabene, ob. cit., pág. 169).--------------------------Por su parte,
intimidad
encuentra
su
“El derecho a la
fundamento
privacidad e
constitucional
en
el
art. 19 de la Constitución Nacional. En relación directa
con la libertad individual protege jurídicamente un ámbito
de autonomía individual constituida por los sentimientos,
hábitos
y
costumbres,
las
relaciones
familiares,
la
situación económica, las creencias religiosas, la salud
mental y física y, en suma, las acciones, hechos o datos
que, teniendo en cuenta las formas de vida aceptadas por
la comunidad están reservadas al propio individuo y cuyo
conocimiento y divulgación por los extraños significa un
peligro real o potencial para la intimidad” (C.S.J.N.,
fallo cit., del voto de los Dres. Carrió y Fayt).--------VIII)
Que
definidos
entonces
los
derechos
en
conflicto, no podemos dejar de precisar que en nuestro
ordenamiento legal ningún derecho es absoluto y, por ello,
su ejercicio es susceptible de ser reglamentado y limitado
“a fin de que cumplan con su función social, o en aras de
tutelar el orden, la moral y las buenas costumbres, o en
virtud del poder de policía, o bien para armonizarlos con
otros derechos constitucionales” (Pizarro, Ramón Daniel,
“Responsabilidad
civil
de
los
medios
masivos
de
comunicación”, Editorial Hammurabi, pág. 171). Ello, en
consonancia con lo dispuesto por el art. 1071 del Código
9
Civil: “...La ley no ampara el ejercicio abusivo de los
derechos. Se considerará tal al que contraríe los fines
que aquélla tuvo en mira al reconocerlos o al que exceda
de los límites impuestos por la buena fe, la moral y las
buenas costumbres”. Así, en el citado precedente “Ponzetti
de Balbín” se pone de relieve que “ni en la Constitución
de los Estados Unidos ni en la nuestra ha existido el
propósito de asegurar la impunidad de la prensa. Si la
publicación es de carácter perjudicial, y si con ella se
difama o injuria a una persona..., no pueden existir dudas
acerca del derecho del estado para reprimir o castigar
tales publicaciones sin mengua de la libertad de prensa...
Es una cuestión de hecho que apreciarán los jueces en cada
caso (Fallos 167:138)”. Por ello, el conflicto entre la
libertad
de
intimidad,
prensa
no
puede
(latu
sensu)
recibir
una
y
el
derecho
solución
a
abstracta
la
y
válida para todos los supuestos, sino que dependerá de las
circunstancias del caso en particular. Es decir que “En
los casos concretos de conflictos que se suscitan entre la
libertad
de
expresión
y
otros
derechos
protegidos
se
produce una tensión cuyo equilibrio debe ser buscado sin
preconceptos ni fórmulas rígidas, con la prudencia propia
que debe caracterizar a la labor judicial, pero siempre
obrando con valentía y temple, de modo de proteger a las
personas cuando su honor, su intimidad, su imagen, etc.,
fue objeto de agravio injusto e ilícito por parte de la
prensa, pero también, sin dubitaciones de privilegiar a la
prensa cuando la información que ha suministrado tenga un
fin lícito y se ajuste a la verdad, moleste a quien sea
(Voto del Dr. Adolfo Roberto Vázquez)” (C.S.J.N., sent. de
fecha
17-12-96,
Cooperativa
en
autos:
Periodistas
“Gesualdi,
Dora
Independientes
Mariana
Limitada
c/
s/
Cumplimiento Ley 23073”, publicado en RC J 102135/09).---IX) En cuanto al marco legal aplicable al sub
10
Expte. Nº 17.797 – Año 2012 – “Jardines
José Antonio y otra c/ Nuevo Diario de
Santiago del Estero y José Cantos s/
Daños y Perjuicios – Casación Civil”
Excmo. Superior Tribunal de Justicia
Provincia de Santiago del Estero
examine
corresponde
señalar
que
el
art.
16
de
la
Convención de los Derechos del Niño -incorporada al texto
constitucional por la reforma de 1994, en el art. 75 inc.
22, segundo párrafo, de la Carta Magna- establece que
“Ningún
niño
será
objeto
de
injerencias
arbitrarias
o
ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su
correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y a su
reputación (...)”.---------------------------------------Que, por su parte, la ley 26.061 dispone en su
artículo
1º,
segundo
párrafo:
“Los
derechos
aquí
reconocidos están asegurados por su máxima exigibilidad y
sustentados
en
el
principio
del
interés
superior
del
niño”; en el 3º define: “A los efectos de la presente ley
se
entiende
por
interés
superior
de
la
niña,
niño
y
adolescente la máxima satisfacción, integral y simultánea
de los derechos y garantías reconocidos en esta ley...
Cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de
las niñas, niños y adolescentes frente a otros derechos e
intereses
igualmente
legítimos,
prevalecerán
los
primeros”; y en el 22º establece: “Las niñas, niños y
adolescentes
tienen
derecho
a
ser
respetados
en
su
dignidad, reputación y propia imagen. Se prohíbe exponer,
difundir o divulgar datos, informaciones o imágenes que
permitan
sujetos
identificar,
de
esta
directa
ley,
a
través
o
indirectamente
de
cualquier
a
medio
los
de
comunicación o publicación en contra de su voluntad y la
de
sus
padres,
representantes
legales
o
responsables,
cuando se lesionen su dignidad o la reputación de las
niñas, niños y adolescentes o que constituyan injerencias
arbitrarias o ilegales en su vida privada o intimidad
familiar”.-----------------------------------------------Ahora bien, de la interpretación armónica de las
normas,
doctrina
y
jurisprudencia
ut
supra
reseñadas
podemos concluir que si bien cada caso deberá ser objeto
11
de un especial análisis, cuando esté en juego el interés
de un menor de edad el principio es darle prioridad al
mismo,
salvo
contrario,
que
el
supuesto
interés
de
general
excepción
justifique
que
tendrá
que
lo
ser
probado por quien lo invoque y cuya interpretación será
siempre restrictiva.-------------------------------------X)
Aplicados
al
sub
examine
los
conceptos
vertidos surge clara la improcedencia del agravio expuesto
por
la
recurrente
en
este
punto,
en
razón
de
haber
incurrido su parte en el ejercicio abusivo del derecho a
informar.
En
efecto,
si
bien
resulta
de
interés
el
conocimiento por parte de la sociedad de la existencia de
un abusador a fin de tomar las medidas de protección que
se estimen oportunas, ello puede concretarse sin necesidad
de afectar la privacidad de las víctimas -con el agravante
que en este caso se trata de menores-, informando datos
que puedan facilitar su individualización. Se trata de un
hecho
doloroso,
difícil
de
superar,
que
horada
a
la
persona en su integridad, por lo cual es lógico suponer la
necesidad
de
los
afectados
de
que
lo
sucedido
no
trascienda el ámbito familiar, máxime -insistimos- cuando
se trata de menores. Ello, obviamente, resulta imposible
si -como en el caso- el hecho se da a conocer entre los
miembros de la comunidad en la que las víctimas habitan
con detalles tales y fotografías -las que tampoco eran
indispensables a los fines informativos- que permitan su
identificación, lo que constituye una indudable violación
del derecho a la intimidad. Así, los autores Samuel Warren
y Louis Brandeis, en su famoso opúsculo “The Right to
Privacy”
(publicado
por
Editorial
Cívitas
S.A.,
págs.
62/63), sostienen que “La finalidad del derecho debe ser
tanto garantizar a aquellas personas cuyos asuntos no son
causa de preocupación legítima para la comunidad que no se
han
de
ver
arrastradas
a
una
12
publicidad
indeseable
e
Expte. Nº 17.797 – Año 2012 – “Jardines
José Antonio y otra c/ Nuevo Diario de
Santiago del Estero y José Cantos s/
Daños y Perjuicios – Casación Civil”
Excmo. Superior Tribunal de Justicia
Provincia de Santiago del Estero
indeseada, como proteger a toda persona, sea quien sea por
su status o por su posición social, de ver divulgados,
contra
su
voluntad,
asuntos
que
pudiesen
preferir,
en
verdad, mantener reservados. Lo que se censura y hay que
evitar,
siempre
que
sea
posible,
es
la
injustificada
violación de la intimidad”. En esa línea, se ha sostenido,
en criterio que compartimos, que “Resulta responsable del
daño
irrogado
información
el
medio
contraviniendo
periodístico
las
que
expresas
propale
prohibiciones
establecidas en los arts. 18 de la Ley 10067 y 1 de la Ley
20056, lesionando derechos del menor y sin que haya de
modo
alguno
difusión
de
demostrado
la
noticia
o
intentado
obedeciera
demostrar
a
un
interés
que
la
de
la
comunidad que fuera a su vez superior al interés mismo del
menor
comprometido
en
la
especie,
al
que
expresa
y
específicamente se le otorga rango superior (arts. 75 inc.
22 de la Constitución nacional y 3 de la Convención sobre
los Derechos del Niño)” (S.C.J. Bs. As., sent. de fecha
22-11-00, en autos: “Sciammaro, Liliana E. c/ Diario El
Día s/ Daños y perjuicios”, del voto del Dr. Pettigiani,
publicado en RC J 2063/10). Y que “También se afectó la
privacidad de una menor que fue víctima de una violación,
cuando se divulgó su identidad. El hecho que dió motivo a
la información divulgada por la empresa demandada fue la
condena
entonces
penal
al
menor
de
autor
edad
de
la
aún.
violación
Difundir
de
tal
la
actora,
información,
constituyó, sin duda, un ejercicio regular de la libertad
informativa. Sin embargo, la Cámara de apelaciones que
resolvió el caso sostuvo que revelar datos relevantes que
permitieron,
además,
individualizar
públicamente
a
la
víctima de tal delito, menor de edad, implicó afectar la
esfera de su intimidad y los sentimientos de recato o
pudor que son inherentes al bien jurídico tutelado y al
carácter privado de la acción penal ejercida” (Nicolau,
13
Noemí L., “La aptitud de los niños y adolescentes para la
defensa de su privacidad y su imagen”, publicado en LA LEY
2007-B, 1151; en referencia al fallo de la CNCiv., sala F,
de fecha 27-04-04, en autos “R., S. J. c/ Arte Gráfico
Editorial Argentino S.A. y otro”, publicado en JA, 2004III-239).------------------------------------------------En
consecuencia,
la
decisión
del
A
quo,
que
confirma la responsabilidad de la demandada por estimar
que ha vulnerado el derecho a la intimidad de las menores
accionantes, resulta ajustada a derecho, por lo que se
rechaza el planteo efectuado por la recurrente en esta
cuestión.------------------------------------------------XI) De lo expuesto también surge indubitable que
la publicación periodística por sí misma, al proporcionar
datos
que
permitieron
la
individualización
de
las
víctimas, ha sido la causante del daño moral reclamado;
por lo que tampoco resulta atendible el agravio esbozado
al
respecto
reiteramos-
por
se
la
trata
recurrente.
de
un
Ello,
hecho
atento
penoso
por
que
lo
-
cual
resulta evidente que cualquiera que sea la víctima
-y
máxime cuando son menores de edad- querrá mantenerlo en
reserva.-------------------------------------------------Por
todo
ello,
normas
legales
aplicadas,
jurisprudencia reseñada y doctrina citada, y conforme lo
dictaminado
por
el
Sr.
Fiscal
General
del
Ministerio
Público, Voto por: No hacer lugar al recurso de casación
deducido por la demandada y, en su mérito, confirmar la
sentencia de la Excma. Cámara de Apelaciones en lo Civil y
Comercial de Primera Nominación, de fecha 6 de marzo de
2012. Con costas al vencido.-----------------------------A
Eduardo
estas
José
mismas
Ramón
cuestiones,
Llugdar
dijo:
el
Que
Sr.
Vocal
atento
a
Dr.
la
coinidencia con el criterio sentado por el suscripto en
autos “Expte. Nº 17.117 Año 2010 Autos: “Trejo Alcira
14
Expte. Nº 17.797 – Año 2012 – “Jardines
José Antonio y otra c/ Nuevo Diario de
Santiago del Estero y José Cantos s/
Daños y Perjuicios – Casación Civil”
Excmo. Superior Tribunal de Justicia
Provincia de Santiago del Estero
Ramona
c/
Municipalidad
de
la
Ciudad
de
Santiago
del
Estero Daños y Perjuicios Casación Civil” (Resol. Serie
“A” Nº 78 de fecha 03/08/2012), adhiero a los fundamentos
expuestos por el colega que me precede en el orden de
votación. -----------------------------------------------A
las
mismas
cuestiones,
el
Sr.
Vocal
Dr.
Sebastián Diego Argibay, dijo: Y Vistos: Para resolver
sobre
el
recurso
de
casación
impetrado
por
la
parte
demandada a fs. 225/232 de autos.-----------------------Y Considerando:
I) Que el Sr. Vocal que emite su voto en primer
término ha efectuado una adecuada relación de la causa y
análisis de admisibilidad del recurso en estudio a las que
adhiero y me remito “bravitatis causae”, mas me permito
esgrimir
otras
consideraciones
en
torno
a
la
fundamentación del remedio incoado.----------------------II) Que ingresando en el tratamiento del recurso que nos
ocupa, el casacionista se agravia de la condena en autos
por
considerar
que
el
Tribunal
A
quo
incurre
en
una
errónea interpretación y aplicación del art. 31 de la Ley
de Propiedad Intelectual 11723, toda vez que estima que el
daño a las menores se concreta por no haber mediado el
consentimiento expreso exigido por dicho dispositivo para
la publicación de las fotografías, violando el derecho a
la imagen.-----------------------------------------------Asimismo
se
queja
de
la
errónea
interpretación
y
aplicación del art. 1071 bis, de la Convención de los
Derechos
del
Niño,
de
las
leyes
20056
y
26061,
al
considerar que la conducta de la demandada lesionó el
derecho a la intimidad de las menores Jardines, siendo que
su
parte
actuó
en
ejercicio
legítimo
del
derecho
a
informar un hecho de interés público.--------------------Así también, el recurrente alega que el A quo hizo una
15
apreciación
indebida
del
nexo
de
causalidad
entre
la
publicación periodística y el daño moral reclamado, en
tanto
se
ha
limitado
superficialmente
la
causa
a
conjeturar
del
daño,
dado
y
suponer
que
éste
se
concretó con el abuso y no con la publicación.-----------Ahora bien, referidos los agravios, es evidente
que las quejas se dirigen a cuestionar la “ilicitud” en el
obrar atribuido al demandado como presupuesto necesario
para la atribución de responsabilidad, al que considera el
ejercicio legítimo del derecho a informar.---------------III) Sentado ello, corresponde señalar de manera
liminar que, a los fines del recurso de casación, ha de
entenderse
genérica
que
que
“la
violación
abarca
un
de
la
aspecto
ley
es
una
positivo,
esto
figura
es
la
violación propiamente dicha, es decir, la falsa elección
del dispositivo legal aplicable y por otro negativo, su
inaplicación” (Hitters, Juan Carlos en “Técnicas de los
recursos
extraordinario
y
de
la
casación”
2º
edición,
editora Platense SRL, año 1998, pag. 272).---------------Que
tiene
el
la
Estado,
obligación
incluido
de
el
Poder
Judicial,
los
tratados
aplicar
internacionales. En éste sentido, la CSJN tiene dicho en
numerosos
precedentes
aplicación
Humanos
319:1840,
de
la
(Giroldi,
respecto
Convención
Bramajo,
321-2767)
internacionales
(…)
a
que
en
sus
la
interpretación
Americana
Arteaga;
“(…)
de
Fallos
los
diferentes
y
Derechos
318:514,
organismos
ámbitos,
han
elaborado pautas que contribuyen a integrar la perspectiva
con que ha de ser evaluada la modalidad de su ejercicio
por éste tribunal”, por lo que la Convención
Derechos
del
Niño,
junto
con
otros
sobre los
instrumentos
internacionales, constituyen un corpus iuris internacional
para la protección de los niños, en tanto establecen que
ningún niño puede ser objeto de injerencias arbitrarias o
16
Expte. Nº 17.797 – Año 2012 – “Jardines
José Antonio y otra c/ Nuevo Diario de
Santiago del Estero y José Cantos s/
Daños y Perjuicios – Casación Civil”
Excmo. Superior Tribunal de Justicia
Provincia de Santiago del Estero
ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su
correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y a su
reputación.----------------------------------------------Que para una mejor comprensión de la manera en
que se resuelve el presente recurso, cabe realizar una
breve reseña de los derechos que están en juego, partiendo
de la premisa de que no existen en nuestro ordenamiento
jurídico derechos absolutos, sino que todos, se encuentran
sujetos a las leyes que reglamentan su ejercicio. En este
sentido, se ha señalado en nuestra doctrina que “múltiples
razones
fundamentan
y
legitiman
la
necesidad
de
reglamentar el ejercicio de los derechos constitucionales.
Esa
atribución
estatal
–en
situaciones
ordinarias
y
corrientes– se requiere para armonizar la utilización de
diferentes derechos por distintas personas, para evitar
que la práctica de un derecho por una persona impida a
otra
emplear
la
condiciones
misma
de
facultad,
ejercicio,
es
para
establecer
decir
para
las
hacerlos
operativos estableciendo las obligaciones de terceros que
posibiliten el ejercicio de los derechos; en fin, imponen
límites
social
al
y
obrar
el
constituya
bienestar
un
“Constitución
humano
para
general
patrimonio
de
la
facilitar
y
común”
Nación
para
(María
la
que
convivencia
la
libertad
Angélica
Argentina,
Gelli,
Comentada
y
Concordada”, La Ley, Año 2.000, págs. 66/67).------------En
contenido
ese
orden
esencial
de
puede
un
señalarse
derecho
que
constituyen
subjetivo,
aquellas
facultades o posibilidades de actuación necesarias para
que
el
derecho
sea
reconogsible
como
pertinente
a
un
determinado tipo, sin las cuales deja de pertenecer a ese
tipo, desnaturalizándose; todo ello referido al momento
histórico de que se trata y a las condiciones inherentes a
las sociedades democráticas. También la esenciabilidad del
contenido del derecho hace referencia a aquella parte del
17
mismo
que
es
absolutamente
intereses
jurídicamente
derecho,
resulten
protegidos.
derecho
De
esencial
protegibles
real,
este
necesaria
se
cuando
que
concreta
modo
los
vida
al
efectivamente
el
mismo
que
dan
y
rebaza
el
para
contenido
queda
del
sometido
a
limitaciones que lo hacen impracticable, lo dificultan mas
allá
de
lo
razonable
o
lo
despojan
de
la
necesaria
protección.----------------------------------------------En
este
orden
de
ideas,
cabe
referirnos
en
primer lugar a la libertad de prensa -o de imprenta-, en
cuanto derecho que tiene toda persona a pensar y expresar
su pensamiento; a buscar, recibir y difundir información e
ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, sea,
oralmente, por escrito, en forma impresa o artística o por
cualquier
otro
procedimiento
de
su
elección
(Fallo
308:789). Se trata de un derecho con jerarquía supralegal,
en
tanto
la
Constitución
Nacional
como
los
Tratados
Internacionales procuran garantizar la facultad de todos
los hombres de publicar sus ideas sin censura previa (art.
14 y 32 de la C.N.); esto es, “sin el previo control de la
autoridad sobre lo que se va a decir, pero no en la
subsiguiente impunidad de quien utiliza la prensa como
medio para cometer delitos penales, violentar el derecho
constitucional
república,
respecto
alterar
el
a
las
instituciones
bienestar
general,
la
de
la
paz,
la
seguridad del país, o afectar declaraciones, derechos y
garantías de que gozan todos los habitantes de la Nación”
(Fallo 293:560).-----------------------------------------Por otra parte, cabe referir, que el derecho a
la intimidad y privacidad implica que nadie puede ser
objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida
privada, en la de su familia, en su domicilio o en su
correspondencia,
reputación.
ni
de
ataques
Protege
el
ámbito
18
ilegales
de
a
autonomía
su
honra
o
individual
Expte. Nº 17.797 – Año 2012 – “Jardines
José Antonio y otra c/ Nuevo Diario de
Santiago del Estero y José Cantos s/
Daños y Perjuicios – Casación Civil”
Excmo. Superior Tribunal de Justicia
Provincia de Santiago del Estero
constituida por los sentimientos, hábitos y costumbres,
las
relaciones
familiares,
la
situación
económica,
las
creencias religiosas, la salud mental y física; en suma,
las acciones, hechos o datos que, teniendo en cuenta las
formas
de
reservadas
vida
al
aceptadas
propio
por
individuo
la
y
comunidad,
cuyo
están
conocimiento
y
divulgación por los extraños significa un peligro real o
potencial para la intimidad.-----------------------------En rigor, la jurisprudencia del Tribunal Supremo
sostiene que el derecho a la privacidad comprende no solo
la esfera doméstica, el círculo familiar y de amistad,
sino otros aspectos de la personalidad espiritual o física
de las personas, tales como la integridad corporal o la
imagen,
en
tanto
nadie
puede
inmiscuirse
en
la
vida
privada de una persona, ni violar áreas de su actividad no
destinadas a ser difundidas, sin su consentimiento o el de
sus familiares autorizados para ello y solo por ley podrá
justificarse la intromisión, siempre que medie un interés
superior en resguardo de la libertad de los otros, la
defensa
de
la
sociedad,
las
buenas
costumbres
o
la
persecución del crimen (Fallo 306:1982).-----------------A
su
turno,
el
límite
establecido
para
la
reglamentación legal de los derechos se encuentra dado por
la necesidad de que el ejercicio de esta reglamentación no
afecte el contenido esencial del mismo. Es así que la
Constitución Nacional en su art. 28 dispone
principios,
garantías
y
anteriores
artículos,
no
leyes
reglamenten
que
afirmar
que
las
derechos
podrán
su
leyes
reconocidos
ser
alterados
ejercicio”,
que
que: “Los
regulan
lo
el
en
los
por
las
que
uso
implica
de
estas
garantías de derecho público, no pueden so pretexto de
reglamentar
esencia.
u
Al
reglamentario
organizar
respecto
no
es
su
se
ejecicio,
ha
expresado
incondicionado
19
alterarlas
que:
ni
“El
puede
en
su
poder
ser
arbitrario.
La
reglamentación
debe
ser
razonable,
es
decir, adecuada, justa, de acuerdo con el orden, la salud,
la moralidad, el bien común, según las circunstancias de
cada tiempo, lugar y modo. La reglamentación tampoco puede
disminuir,
restringir
o
adulterar
la
esencia
de
los
derechos y garantías” (Cámara Contencioso Administrativo
de
Tuc.,
sent.
del
20-10-09,
en
autos:
“Peralta
Luis
Alberto c/Provincia de Tucumán s/Amparo”); y: “Una máxima
elemental enseña que los derechos pueden ser reglamentados
en
los
modos
más
diversos
pero
no
degradados
ni
destruidos” (Cámara Contencioso Administrativo de Tuc.,
sent. del 27-10-11, en autos “Manzone Sandra Nelly y Otros
c/Honorable Junta Electoral Provincial s/Amparo”).-------Por
su
lado,
la
incorporación
a
nuestro
ordenamiento constitucional de las declaraciones y pactos
sobre derechos humanos mencionados en el art. 75 inc. 22
de
la
Constitución
conformación
de
incorporación
prohibición
un
de
de
Nacional,
sistema
ha
normativo
disposiciones
limitar
los
significado
que
que
derechos
la
refuerza
establecen
y
la
la
libertades
reconocidos en estos instrumentos en mayor medida que la
prevista en ellos (art. 29 de la Convención Americana
sobre
Derechos
Universal
de
Humanos,
Derechos
art.
Humanos
30
y
de
art.
la
Declaración
5.1
del
Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos). Se trata
de
la
consagración
positiva
del
principio
pro
homine,
“...criterio hermenéutico que informa todo el conjunto de
los
derechos
acudir...a
la
humanos,
en
virtud
interpretación
más
del
cual
extensiva,
se
debe
cuando
se
trata de reconocer derechos protegidos e, inversamente...
a la interpretación más restringida cuando se trata de
establecer restricciones permanentes al ejercicio de los
derechos ...” (Mónica Pinto, "El principio pro homine.
Criterios de hermenéutica y pautas para la regulación de
20
Expte. Nº 17.797 – Año 2012 – “Jardines
José Antonio y otra c/ Nuevo Diario de
Santiago del Estero y José Cantos s/
Daños y Perjuicios – Casación Civil”
Excmo. Superior Tribunal de Justicia
Provincia de Santiago del Estero
los derechos humanos", publicado en "La aplicación de los
tratados
sobre
derechos
humanos
por
los
tribunales
locales", CELS, Editores del Puerto S.R.L., Buenos Aires,
1997, pág. 163/4).---------------------------------------Que
la
ley
20056
prohíbe
la
“difusión
o
publicidad por cualquier medio de sucesos referentes a
menores de dieciocho (18) años de edad incursos en hechos
que la ley califica como delitos o contravención o que
sean víctimas de ellos, o que se encuentren en estado de
abandono o en peligro moral o material, o cuando por esa
difusión o publicidad fuera escuchado o exhibido el menor
o
se
hagan
públicos
sus
antecedentes
personales
o
familiares de manera que pueda ser identificado” (art. 1).
En el mismo sentido lo hace la Ley Nº 26061 de Protección
Integral de los Derechos del Niño, Niña y Adolescentes,
que
establece
divulgar
datos,
la
prohibición
informaciones
de
o
exponer,
imágenes
difundir
que
o
permitan
identificar, directa o indirectamente a los sujetos de
esta ley, a través de cualquier medio de comunicación o
publicación en contra de su voluntad y la de sus padres o
representantes legales, cuando se lesione su dignidad o
reputación
o
constituyan
injerencias
arbitrarias
o
ilegales en su vida privada o intimidad familiar (art.
22).-----------------------------------------------------Sentado ello, se advierte que, si bien de los
términos de la resolución en crisis surge que la Cámara
subsumió el caso en estudio en el art. 31 de la Ley de
Propiedad Intelectual 11723, que tutela el derecho a la
imagen, por considerarlo vulnerado al no haber mediado
consentimiento de sus titulares y/o representantes y no en
la legislación citada precedentemente, el agravio invocado
por el recurrente no puede prosperar.--------------------En efecto, a criterio del suscripto, el ámbito
de aplicación de la Ley de Propiedad Intelectual Nº 11723
21
se circunscribe a la protección de los derechos de autor
de
obras
fotográficas
o
plásticas
que
reproducen
las
imágenes personales; no siendo éste el caso de autos,
resultando aplicable la ley 20056.-----------------------A
mayor
abundamiento,
se
advierte
que
las
imágenes en discordia toman de espalda y de perfil a las
menores,
lo
cual
no
permite
una
directa
o
fácil
identificación, sino indirecta, a partir, de otros datos
que revela el informe periodístico como el barrio en el
que se domicilian, siendo factible su reconocimiento solo
por personas del entorno de las menores, por lo que el
fundamento de la responsabilidad de la parte demandada es
la culpa (art. 1109 y cc. del Código Civil), ante la falta
de cuidado y previsión por parte del medio de comunicación
en la publicación de las notas periodísticas en cuestión,
las
cuales
por
su
contenido
transgreden
claramente
(antijuricidad) el art. 1º de la ley 20.056 citada, así
como la Convención de los Derechos del Niño, la Convención
Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos incorporados a nuestro
derecho positivo como normas de rango constitucional a
partir de la reforma de 1.994 (art. 75, inc. 22 C.N.).---Es por ello que, si bien la demandada sostiene
que el informe periodístico en discordia fue resultado del
ejercicio legítimo y regular de su derecho a informar (lo
cual
no
constituir
puede
un
-en
términos
ilícito),
del
art.
derecho
1071
del
c.c.
de
raigambre
constitucional, intimamente vinculado con la libertad de
expresión y de prensa, por la función que cumple en una
república democrática, cuyo objetivo es informar en forma
objetiva y verídica al lector, contribuir a la elaboración
de la voluntad popular y servir de medio de expresión a la
opinión pública; no podemos soslayar que como todo derecho
no es absoluto y se encuentra sometido a limitaciones y/o
22
Expte. Nº 17.797 – Año 2012 – “Jardines
José Antonio y otra c/ Nuevo Diario de
Santiago del Estero y José Cantos s/
Daños y Perjuicios – Casación Civil”
Excmo. Superior Tribunal de Justicia
Provincia de Santiago del Estero
regulaciones razonables. Por tanto debe ser ejercido en
forma responsable, procurando una prensa veraz, prudente y
respetuosa de la dignidad humana, sin que ello implique
autolimitar
su
función,
más
aún
cuando
se
refiere
a
asuntos públicos o de interés general.-------------------En
otras
palabras
su
ejercicio
no
puede
extenderse en detrimento de la necesaria armonía con los
restantes derechos constitucionales, como la intimidad, el
honor y la reputación de las personas; caso contrario, su
ejercicio abusivo puede generar responsabilidades -civil o
penal-
para
el
medio
de
prensa.
En
este
orden
de
pensamientos, es que solo se legitimarán las intromisiones
en otros derechos fundamentales, en tanto sean congruentes
con la finalidad para la cual ha sido reconocido, y por la
cual la Constitución le otorga una posición preferente,
que es garantizar la opinión pública.--------------------En consecuencia, una intromisión será legítima
si tiene relevancia pública e interés general -es decir
genera en el público el legítimo interés de conocerla-,
puesto
que
el
valor
preferente
del
derecho
a
la
información no significa, pues, dejar vacíos de contenido
a los derechos fundamentales al honor o a la intimidad de
las personas afectadas por esa información, que han de
sacrificarse
asegurar
una
en
la
medida
información
en
que
libre
resulte
en
una
necesario
sociedad
democrática.---------------------------------------------En efecto, en los casos donde
se revela una
presunta violación o afección del derecho a la intimidad o de otro derecho personalísimo fundamental- por parte de
la prensa, hay que atender o dilucidar si la revelación
resulta justificada en función del interés público, esto
es, por el legítimo interés que tenga el público en su
conocimiento. En este mismo sentido, deberá examinarse si
la
prensa
ha
excedido
o
no
23
los
límites
del
ejercicio
lícito del derecho de información, si ha sobrepasado o no
lo
que
normalmente
puede
considerarse
una
crítica
objetiva, si se ha desnaturalizado o no los hechos con
dolo,
culpa
magnitud
o
del
negligencia,
daño
y
los
así
como
perjuicios
la
a
naturaleza,
los
intereses
personales.----------------------------------------------En este sentido, siendo lo informado un hecho o
acontecimiento
de
interés
público,
la
demandada
se
encontraría, en principio, legitimada para su divulgación.
Sin
embargo,
el
eje
de
la
litis
no
se
centra
en
el
contenido del informe periodístico, sino en la imprudente
retractación y posterior publicación de fotos de niñas
víctimas de abuso sexual, lo cual claramente excede la
finalidad reconocida por la Constitución a la libertad de
prensa, que es garantizar la opinión pública y transgrede
la reglamentación.---------------------------------------Vale
decir,
que
mas
allá
de
la
entidad
y
trascendencia del informe periodístico, el ejercicio por
parte
del
medio
gráfico
de
su
derecho
a
informar
libremente un hecho de interés general, resulta en autos
ilegítimo
y
transgredido
por
el
tanto
marco
reprochable,
de
en
razonabilidad
razón
que
de
haber
implica
el
ejercicio de la libertad de prensa, en tanto y en cuanto
no
se
advierte
la
necesidad
de
las
publicaciones
en
discordia.-----------------------------------------------Es
consideró
que
por
las
ello
que
la
imágenes
Cámara
publicadas
de
de
Apelaciones
las
menores
Jardines, lesionaron el esencial y personalísimo derecho a
la intimidad y privacidad de las niñas, encuadrando la
situación en las previsiones del art. 1071 bis del c.c.,
configurando el obrar antijurídico de la demandada.------En suma, la condición de menores de edad, mas la
circunstancia de haber sido víctimas de abuso, configuran
transgresión
flagrante
de
la
24
legislación
vigente
en
Expte. Nº 17.797 – Año 2012 – “Jardines
José Antonio y otra c/ Nuevo Diario de
Santiago del Estero y José Cantos s/
Daños y Perjuicios – Casación Civil”
Excmo. Superior Tribunal de Justicia
Provincia de Santiago del Estero
materia
de
configurando
protección
la
integral
antijuricidad
de
en
menores
el
de
proceder
edad,
de
la
accionada. Y ello no solo por afectar el interés superior
del niño; sino por importar una intromisión arbitraria en
la esfera de intimidad de las menores.-------------------En
síntesis,
casacionista
respecto
cabe
a
rechazar
la
errónea
el
agravio
de
interpretación
la
y
aplicación del art. 1071 bis, de la Convención de los
Derechos del Niño, de las leyes 20056 y 26061, toda vez
que la conducta de su representada efectivamente lesionó
el
ámbito
de
intimidad
de
las
menores
Jardines
y
transgredió el marco jurídico analizado ut supra.--------IV) Resta considerar el último de los agravios
postulados por la casacionista, quien reputa como indebida
la apreciación y extensión que hace la Cámara del nexo de
causalidad entre la publicación periodística y el daño
moral verificado.----------------------------------------Respecto al nexo de causalidad como presupuesto
de la responsabilidad civil, cabe señalar que rige en
nuestro
ordenamiento
jurídico
el
principio
de
la
causalidad adecuada, según la cual un efecto es adecuado a
su causa cuando acostumbra suceder según el curso natural
y ordinario de las cosas, de acuerdo a las reglas de la
experiencia, de la vida, del común y regular acontecer,
cuya determinación nos permitirá individualizar al autor
del daño, y la extensión del resarcimiento.--------------En el caso sub examine nos encontramos en el
campo de la responsabilidad extracontractual, donde cabe
responder tanto de las consecuencias inmediatas, mediatas
previsibles y de las causales, cuando debieron resultar,
según las miras que tuvo al ejecutar el hecho (art. 905
del c.c.).-----------------------------------------------De acuerdo a ello, y a las pruebas producidas en
autos,
particularmente
la
25
pericial
psicológica
(fs.165/166), surge evidenciada la relación de causalidad
adecuada entre ambos presupuestos, toda vez que de la
misma
-la
cual
no
ha
sido
objeto
de
impugnación-
se
constata el daño psicosocial, así como el padecimiento y
sufrimiento
sufrido
por
una
parte
de
las
victimización
menores
terciaria,
a
raíz
de
producto
haber
de
la
publicación y/o difusión indebida e imprudente del abuso
sexual que sufrieron, mas allá de los efectos propios del
delito,
lo
que
no
se
encuentra
debatido
en
autos.
En
consecuencia, cabe rechazar el agravio de la casacionista
relativo a la apreciación y extensión indebida por parte
de la Cámara de dicha relación.--------------------------Por
lo
expuesto,
normas
legales
citadas,
doctrina y jurisprudencia reseñadas y oído el Sr. Fiscal
General del Ministerio Público, Voto por: I) Rechazar el
recurso de casación interpuesto por la parte demandada a
fs.
225/232
de
autos,
y
en
su
mérito,
confirmar
la
sentencia de la Excma Cámara de Apelaciones en lo Civil y
Comercial de 1º Nominación, de fecha 06 de Marzo de 2012
por los fundamentos expuestos en los considerandos. II)
Con costas a la vencida. --------------------------------A las mismas cuestiones, el Dr. Gustavo Adolfo
Herrera, dijo: Que se adhiere en un todo a lo sustentado
por el Dr. Raúl Alberto Juárez Carol votando en igual
forma. Con lo que se dió por terminado el Acto, firmando
los Sres. Vocales, por ante mí, que doy fe. Fdo: Raúl
Alberto
Juárez
Carol
–
Eduardo
José
Ramón
Llugdar
-
Sebastian Diego Argibay – Gustavo Adolfo Herrera - Ante
mí: Dra. Isabel M. Sonzini de Vittar - Secretaria Judicial
Autorizante - Es copia fiel del original, doy fe.
26
Expte. Nº 17.797 – Año 2012 – “Jardines
José Antonio y otra c/ Nuevo Diario de
Santiago del Estero y José Cantos s/
Daños y Perjuicios – Casación Civil”
Excmo. Superior Tribunal de Justicia
Provincia de Santiago del Estero
Santiago del Estero, veinte de febrero del año dos mil catorce.
En
mérito
al
resultado
de
la
votación
que
antecede, la Sala Civil y Comercial del Excmo. Superior
Tribunal de Justicia, Resuelve: No hacer lugar al recurso
de casación deducido por la demandada y, en su mérito,
confirmar la sentencia de la Excma. Cámara de Apelaciones
en lo Civil y Comercial de Primera Nominación, de fecha 6
de marzo de 2012. Con costas al vencido. Protocolícese,
expídase
copia
para
agregar
a
autos,
hágase
saber
y
oportunamente archívese. Fdo: Raúl Alberto Juárez Carol –
Eduardo José Ramón Llugdar - Sebastian Diego Argibay –
Gustavo Adolfo Herrera - Ante mí: Dra. Isabel M. Sonzini
de Vittar - Secretaria Judicial Autorizante - Es copia
fiel del original, doy fe.
27
Descargar