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PROYECTO DE DECRETO POR ELQUE SE REFORMAN Y ADICIONAN,DIVERSAS DISPOSICIONES
DE LA LEY DELA COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOSHUMANOS Y DE LA LEY GENERAL
DE EDUCACIÓN
C. PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA
DE LA CÁMARA DE SENADORES
C. SECRETARIOS DE LA CÁMARA DE SENADORES.
PRESENTES:
La que suscribe, SENADORA MARTHA LETICIA SOSA GOVEA, del Grupo Parlamentario del Partido
Acción Nacional, de conformidad con las disposiciones del artículo 71 fracción II de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y de los artículos 55 fracción II y 62 del Reglamento para el
Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, someto a la consideración de
esta Honorable Asamblea la presente iniciativa con PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE
REFORMAN Y ADICIONAN, DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA LEY DE LA COMISIÓN NACIONAL
DE LOS DERECHOS HUMANOS Y DE LA LEY GENERAL DE EDUCACIÓN, al tenor de la siguiente:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
El fortalecimiento de la labor de defensa, respeto y procuración de los Derechos Humanos, representa
en la actualidad, el avance más importante en el desarrollo político y social de nuestro país.
Resulta indispensable citar su fortalecimiento, pues éste constituye la piedra angular de la legalidad de
nuestra realidad histórica, por lo que los Derechos Humanos deben estar presentes en todos los
aspectos de la vida de los mexicanos;es decir, desde la conformación de los valores elementales de la
crianza, hasta su consolidación como forjadores del respeto ciudadano y de la identidad nacional,
adquiridos en la escuela, como garantes del derecho a la educación formal, plena, laica y gratuita,
estipulada en la Ley Fundamental.
De igual forma, el derecho a la educación, además de generar posibilidades de desarrollo pleno y
crecimiento intelectual para todos los
individuos, contribuye a la eliminación de los prejuicios sociales, elevándose como factor determinante
en la construcción de una mentalidad activa, favorable al respeto, fomento y protección de los Derechos
Humanos.
De esta manera, debería concebirse a la educación impartida en las escuelas del Sistema Educativo
Nacional, como la génesis de la plenitudde los valores nacionales, consistentes en el civismo y el
respeto a los Derechos Humanos y por lo tanto, como el referente obligado para entender los conceptos
de la libertad del individuo, bajo los esquemas de tolerancia, solidaridad y respeto para sí, para los
demás y para el Estado.
Sin embargo, a pesar de que es en las aulas de enseñanza, donde la actividad educativa complementa
la formación recibida generalmente en los núcleos familiares,es de lamentar, la violación a los derechos
humanos que se hace presente a través de diversas y muy variadas manifestaciones, sean éstas de
carácter voluntario o involuntario, como lo son, los incidentes de discriminación racial, intolerancia
cultural, religiosa, por condición o preferencia sexual y otras muchas modalidades, la violencia física y
psicológica y otros tantos factores contrarios a la integridad personal de los alumnos.
En este orden de ideas, pareciera absurdo que dentro de los centros educativos, forjadores de valores
inherentes a la dignidad humana y promotores de tan supremas garantías, surjan estas deplorables
expresiones; sin embargo, los resultados proporcionados por el Observatorio Ciudadano de la
Educación reportan cifras alarmantes de la presencia de estas prácticas.
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Debe enfatizarse, que de 1990 al primer semestre del año 2005, la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos recibió 2,933 quejas por violaciones de Derechos Humanos, procedentes de alumnos de
educación básica, de las cuales el 90 por ciento corresponden a escuelas públicas del Sistema
Educativo Nacional.
De igual manera, debe señalarse que las entidades en donde las Comisiones Estatales de Derechos
Humanos han emitido recomendaciones por maltrato de índole racial, intolerancia cultural y física por
parte de los maestros a estudiantes son: Oaxaca, con 16; el estado de México, con 10 y Tamaulipas con
8 casos.
Cabe señalar, bajo este esquema en particular, que dentro del marco normativo de la CNDH, la
intervención del Ombudsman se encuentra facultada, en los artículos tercero y sexto, fracción II, incisos
a) y b), en los que se establece la hipótesis de actuación para realizar recomendaciones a la
generalidad de los servidores públicos, así como de los particulares que cometan actos contrarios al
respeto de los Derechos Humanos bajo la anuencia de algún servidor público o autoridad, por lo que el
personal adscrito a los centros escolares pertenece a esta categoría.
No obstante, la gran mayoría de estos eventos violatorios, son atraídos directamente por la Supervisión
de las Zonas Escolares o la Jefatura de Sector, por lo que la presencia del Ombudsman queda relegada
y por tanto, las violaciones a los Derechos Humanos, no son susceptibles de ser investigadas conforme
a derecho, situación que es una lamentable contribución a obstaculizar, a nivel federal, el aseguramiento
de relaciones de respeto y dignidad para los alumnos, los docentes y los padres de familia de las
escuelas de nuestro país.
Debemos subrayar que el trabajo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos desde su
creación,a través de la recepción de quejas y el trabajo de las visitadurías, se ha enfocado a la
realización de minuciosas investigaciones encaminadas al análisis de los hechos, argumentos y pruebas
determinantes de la violación de derechos humanos por parte de autoridades o servidores públicos
hacia un tercero, consiguiendo la emisión de recomendaciones consistentes en observaciones y
razonamientos lógico- jurídicos sobre la situación en particular, tendientes a subsanar y erradicar las
violaciones cometidas en contra de los Derechos Humanos de las personas. Esta posibilidad no debe
estar exenta, bajo ninguna circunstancia, de ser cumplida a cabalidad dentro de los planteles
pertenecientes al Sistema Educativo Nacional.
En razón de dicha necesidad y de acuerdo a lo ya especificado, debe declararse, que si bien el marco
normativo de este organismo autónomo, prevé la aplicación de recibir quejas y emitir recomendaciones
a quienes en los casos específicos, dentro de la esfera gubernamental, comentan violaciones a dichas
prerrogativas, no determina con precisión la supervisión y observancia de los Derechos Humanos dentro
de nuestros centros educativos.
Por otra parte, es necesario establecer la obligatoriedad de que las y los maestros adscritos al Sistema
Educativo Nacional, sin importar el nivel de formación en el que presten su servicio, posean
conocimientos sustentados en materia de Derechos Humanos, en cuanto a su naturaleza, alcances,
procuración, respeto y defensa, de tal modo que difundan a su alumnado, con mayor prontitud y
eficacia, la enseñanza de los mismos, preparándolos para su observancia natural dentro de la escuela,
el hogar, la comunidad y el entorno social en general.
En efecto, la complejidad de esta titánica, pero loable y novedosa tarea, debe comenzar con la
capacitación integral de todo el profesorado nacional, fortaleciendo sus conocimientos, a través del
diseño de una adecuada infraestructura por parte de las autoridades competentes de la Secretaría de
Educación Pública, que contemple cursos de actualización, seminariosasí como la redacción y
distribución de libros de textos que conciban a su labor educativa, impartida siempre con gran amor y
profesionalismo, sustentada en el respeto y procuración de los Derechos Humanos.
Estas acciones no están alejadas de los objetivos de nuestros programas educativos, nacidos de las
convenientes y admirables reformas de 1972 y 1992, en las que se incorporó de manera trascendental,
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el respeto a las diferencias, la tolerancia, la dignidad humana y a los Derechos Humanos, por lo que
únicamente requieren ser fortalecidas y aplicadas con absoluta conciencia y responsabilidad.
Es conveniente recalcar que en esta labor, debe existir una adecuada vinculación entre la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos y la Secretaría de Educación Publica, considerando que el trabajo
de ambos órganos facultados de Estado, tendiente a la procuración y respeto de los Derecho
Fundamentales, es elemental para el desarrollo de la labor educativa en plenitud, acorde con las
necesidades de desarrollo político, económico y social de nuestro país.
Por lo anterior, dada la naturaleza de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, como un
organismo público dotado de autonomía de gestión y presupuestaria, personalidad jurídica y patrimonio
propios, es necesario que para cubrir con las expectativas de proteger, observar, promover, estudiar y
divulgar los Derechos Humanos que ampara el orden jurídico mexicano y ante la necesidad en lo
particular de crear lazos de colaboración con las autoridades educativas de nuestro país, resulta
imprescindible favorecer la ampliación de sus facultades y atribuciones, permitiendo a la Comisión, un
más acertado y cercano papel con los objetivos, programas y líneas de actuación de la Administración
Pública Federal.
Es por ello, que hoy someto a consideración de esta Soberanía, en primer lugar, la inclusión dentro de la
Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en su artículo sexto, referente a las
atribuciones del organismo autónomo, modificar la fracción XV y adicionar las fracciones XVI y XVII,
mismas que le otorgarán las facultades de supervisión y observancia del respeto de los Derechos
Humanos en la impartición de la educación, particularmente dentro de los centros escolares, así como
de coadyuvancia con las autoridades educativas para el desarrollo de programas integrales para
profesores en este mismo sentido.
La inclusión de estas fracciones en el señalado artículo, además de ser una precisa y oportuna adición,
son acordes con las facultades ya manifiestas en el mencionado artículo sexto, en especial en cuanto a
lo dispuesto en las fracciones IX, XI y XIII, en las cuales se otorga a la CNDH la facultad decontribuir al
fortalecimiento del estudio, enseñanza y divulgación de los Derechos Humanos, prevenir su violación
bajo los esquemas expuestos, además de asegurar a los educandos, padres de familia y personal
docente el respeto a la labor educativa en un ambiente libre de violencia y pleno para la dignidad de los
seres humanos.
En segundo lugar, propongo que dentro de la Ley General de Educación, en su artículo séptimo, que
establece los fines de la Educación impartida por el Estado, se adicione dentro de su fracción VI, la
necesidad de desarrollar y estimular el respeto a los Derechos Humanos, dentro y fuera de los centros
educativos, todo esto como parte primordial del desarrollo integral del individuo en el ejercicio pleno de
sus capacidades, al mismo tiempo que se establece el fomentar el valor de la dignidad humana. Dentro
de dicha fracción se establece actualmente “propiciar el conocimiento de los Derechos Humanos”,
proponiendo sea modificado por “desarrollar yestimular”, toda vez que el término propiciar solamente
indica generar o causar, mientras que los términos desarrollo y estimulación, hacen inherentes y
precisos la presencia del respeto y procuración de los Derechos Humanos en todo momento.
En tercer lugar y dentro de este mismo ordenamiento, propongo sean incluidas dentro de los contenidos
de los artículos octavo, noveno y treinta y dos, relativos a los criterios de impartición de la educación,la
promoción y atención de los valores nacionales y el establecimiento de condiciones que permitan el
ejercicio pleno de la labor docente, respectivamente, las adiciones manifiestas sobre la procuración y
defensa de los Derechos Humanos, a fin de que su observancia, sea sinónimo del desarrollo
permanente de nuestra sociedad regida bajo una atmósfera de libertad nacida de la dignidad, la
tolerancia y el respeto a los Derechos Humanos.
En cuarto y último lugar, propongo que dentro de la estructura del artículo 33, que estipula las
actividades realizadas por las autoridades educativas para el ejercicio pleno del derecho a la educación
de los individuos en el ámbito de sus respectivas competencias , sea reformada la fracción VII, con el
objeto de que dentro de los planes de las campañas educativas tendientes a elevar los niveles
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culturales, sociales y de bienestar de la población, se contemple el aprendizaje, procuración y respeto a
los Derechos Humanos.
Finalmente, dentro del citado artículo, propongo la adición de la fracción XV,en la cual se establecerá la
creación de programas integrales obligatorios para los educadores,enfocados a la difusión del
conocimiento de los Derechos Fundamentales.
Estas modificaciones, otorgarán claridad al campo de actuación de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos y fortalecerán la labor educativa en dicha materia, a la par que generarán confianza
y plenitud en el respeto a los Derechos Humanos dentro de las escuelas de todo nuestro territorio
nacional, para concebirlas como espacios de libertad, equidad y respeto a la dignidad humana.
Por las consideraciones anteriormente expuestas, someto al pleno de esta soberanía el siguiente:
PROYECTO DE DECRETO
ARTÍCULO PRIMERO.- Se reforma la fracción XV y se adicionan las fracciones XVI y XVII delartículo 6º
de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos,para quedar como sigue:
“Artículo 6º.- La Comisión Nacional tendrá las siguientes atribuciones:
I a XIV (…)
XV.- Supervisar y observar el respeto de los Derechos Humanos dentro de las actividades educativas en
nuestro país, en todos los niveles y particularmente, en las realizadas en los planteles del Sistema
Educativo Nacional;
XVI.- Supervisar y coadyuvar conlas autoridades educativas en el ámbito de sus respectivas
competencias, en el desarrollo de programas integrales obligatorios para maestros, enfocados en la
difusión del conocimiento de la procuración, defensa y respeto a los Derechos Humanos; y
XVII.-Las demás que le otorguen la presente ley y otros ordenamientos legales”.
ARTÍCULO SEGUNDO.- Se reforma la fracción VI delartículo 7º; se reforman los artículos 8º, 9º y 31; y
se reforma la fracción VII y se adiciona la fracción XV del artículo 32; todos de la Ley General de
Educación, para quedar como sigue:
“Artículo 7o.- La educación que impartan el Estado, sus organismos descentralizados y los particulares
con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios tendrá, demás de los fines
establecidos en el segundo párrafo del artículo 3 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, los siguientes:
I-V (…)
VI.- Promover el valor de la justicia, de la dignidad humana, de la observancia de la Ley y de la
igualdad de los individuos ante ésta, así como promover el desarrollo de una cultura por la paz y la no
violencia en cualquier tipo de sus manifestaciones y desarrollar y estimular el conocimiento de los
Derechos Humanos y el respeto a los mismos dentro y fuera de los Centros Educativos;
VIII-XV (…)”
“Artículo 8o.- El criterio que orientará a la educación que el Estado y sus organismos descentralizados
impartan -así como toda la educación preescolar, la primaria, la secundaria, la normal y demás para la
formación de maestros de educación básica que los particulares impartan- se basará en los resultados
del progreso científico; defenderá la procuración y respeto a los Derechos Humanos; luchará contra
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la ignorancia y sus causas y efectos, las servidumbres, los fanatismos, los prejuicios, la formación de
estereotipos, la discriminación y la violencia especialmente la que se ejerce contra las mujeres, niñas y
niños, debiendo implementar políticas públicas de Estado orientadas a la transversalidad de criterios en
los tres órdenes de gobierno.
Artículo 9o.- Además de impartir la educación preescolar, la primaria y la secundaria, el Estado
promoverá y atenderá -directamente, mediante sus organismos descentralizados, a través de apoyos
financieros, o bien, por cualquier otro medio- todos los tipos y modalidades educativos, incluida la
educación superior, necesarios para el desarrollo de la Nación, apoyará la investigación científica y
tecnológica, alentará el fortalecimiento y la difusión de la cultura nacional y universal, y fomentará
laprocuración y defensa de los Derechos Humanos”.
“Artículo 32.- Las autoridades educativas tomarán medidas tendientes a establecer condiciones que
permitan el ejercicio pleno del derecho a la educación de cada individuo, una mayor equidad educativa,
el respeto a los derechos humanos, así como el logro de la efectiva igualdad en oportunidades de
acceso y permanencia en los servicios educativos.
Dichas medidas estarán dirigidas, de manera preferente, a los grupos y regiones con mayor rezago
educativo o que enfrentan condiciones económicas y sociales de desventaja en términos de lo dispuesto
en los artículos 7o. y 8o. de esta Ley.
Artículo 33.- Para cumplir con lo dispuesto en el artículo anterior, las autoridades educativas en el
ámbito de sus respectivas competencias llevarán a cabo las actividades siguientes:
I-VI (…)
VII.- Realizarán campañas educativas que tiendan a elevar los niveles culturales, sociales y de bienestar
de la población, tales como programas de alfabetización, de educación comunitaria y de procuración y
respeto a los derechos humanos;
VIII- XIV (…)
XV.- Desarrollarán intensivamente programas integrales obligatorios para maestros, enfocados en la
difusión del conocimiento de la procuración, defensa y respeto a los Derechos Humanos.
(...)”
TRANSITORIO
ÚNICO.- El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la
Federación.
Salón de Sesiones de la Cámara de Senadores del Honorable Congreso de la Unión, a lostres días del
mes de noviembre de 2009.
SEN. MARTHA LETICIA SOSA GOVEA
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