¡Cuatro velas para el Día del Sida! Esta representación puede ser realizada en cualquier evento, aún en un servicio en la iglesia, para representar un mensaje de reconciliación y esperanza en la pandemia del VIH/Sida. Pueden participar jóvenes y niños. (La representación también se conecta bien con el sermón sugerido para el 30 de noviembre del 2003 en el BUVTON Reading Roster. Para obtener el reading roster, o “leesrooster”, ponerse en contacto con BUVTON in South Africa at+27( 0)21-8083382.) Preparación: CUATRO velas deben estar encendidas. Una debe ser una vela grande y blanca, colocada hacia uno de los lados representando a Cristo. Las otras velas deben tener cintas del Sida sobre ellas. Si las velas son lo suficientemente grande, se deberá escribir las siguientes palabras en cada una de las tres velas: (1) (2) (3) Amor Esperanza Fe También se necesita una quinta vela, más pequeña, que se usará para volver a prender las velas al final. La representación es actuada por cinco personas, de la siguiente manera: Un narrador, una persona para cada una de las velas con mensaje, y un niño. Narrador: (esta persona puede pararse hacia un lado del escenario) El primer día de diciembre es conocido como el “Día Mundial del Sida”. Hoy, nosotros como cristianos queremos hacer una declaración desde nuestra perspectiva sobre este grave problema. Aquí hay tres velas – cada una con su propio nombre y su propio mensaje. Escuchémoslas: Tres velas Tres mensajes: fe, esperanza, y amor. Estos conceptos son tan conocidos, y muchos de nosotros estamos tan familiarizados con ellos porque la Biblia habla de ellos de esta manera. Primero, Aquí está la fe en Cristo Jesús. Jesús murió por nosotros, y a través de su muerte él nos reconcilió con Dios. Jesús resucitó de los muertos, y nosotros también resucitaremos con él y tendremos una nueva vida. Luego, está la esperanza: creer sinceramente que Jesús nos ha salvado nos da esperanza en este mundo violento y lleno de ira. Y luego, está el amor: Una persona que está anclada en el amor de Jesús tiene esperanza y gozo en su corazón. Una persona como tal puede verdaderamente dar amor. El o ella pueden amar sin sentirse amenazados, y poner los intereses de la otra persona por encima de los suyos incondicionalmente Por eso es que estas tres palabras, estos tres mensajes siempre nos traen gozo; y, sin embargo ¡algo está mal…! Participante 1 se acerca al frente y se para junto a la primera vela: Esta vela representa el amor -Pero tantas personas que son VIH positivas y quienes tienen Sida no experimentan amor. Nos escuchan hablarles despectivamente; nos escuchan condenarlos, o, como antes de estar dispuestos a ayudarlos queremos saber cómo contrajeron el virus. No entienden lo que realmente significa el amor, porque no se los mostramos a ellos. Es difícil que esta vela se mantenga encendida en sus vidas. (Apague la primera vela) Participante 2 se acerca al frente y se para junto a la segunda vela: Esta vela representa la esperanza -El mensaje de esperanza debe ser un pilar para la gente que está sufriendo; y, sin embargo tal como la luz del amor está apagada para muchas personas con VIH y Sida, a menudo experimentan desesperanza en sus vidas sin perspectivas, sin expectativas. Para ellos todo es obscuro. En algún momento, esta luz también cesa de alumbrar. (Apague la segunda vela) Un niño se aproxima al narrador y pregunta: "Señor/Señora, ¿por qué no están encendidas las tres velas?" Narrador: La luz del amor y la esperanza han muerto en la vida de muchas personas que viven con VIH y Sida. Tengo la impresión de que ellos no escuchan el mensaje de estas velas, o no lo entienden. Solo escuchan como los criticamos, como los lastimamos, y como los juzgamos. Entonces todo se vuelve oscuro en sus vidas. Sin embargo, hay una vela que aún está encendida. Es la vela que simboliza la fe. Escuchemos su mensaje. Participante 3 – preferentemente un niño más grande: Esta vela representa la fe: Muchas personas que son VIH positivo y tienen Sida han perdido esta luz a lo largo del camino. Ellos luchan con tantas emociones y crisis que su fe se vuelve incierta. Se encuentran con tantas personas que son creyentes pero quienes los rechazan, que pierden la voluntad para creer. Algunos de ellos ni siquiera han descubierto realmente la luz. Por esta razón, es difícil que la luz de la fe se mantenga encendida en sus vidas. (Apague la tercera vela) Niño/a: Pero, ¿No vamos acaso a volver a encender estas velas? Narrador: Mira aquí, Aquí hay otra vela. Esta vela se llama la vela de “Cristo”. En la Biblia leemos que Jesús es la luz del mundo, y que los hijos de Dios también pueden ser la luz del mundo. Si las personas tienen tanta tristeza y obscuridad en sus vidas, entonces tal vez deberíamos llevarles la luz de nuevo a ellos. Ven, toma esta vela, enciéndela en la vela de “Cristo”, y luego enciende las otras velas nuevamente. (Debe enseñársele al niño/niña con anterioridad el orden para encender las velas.) (El niño/la niña toma la vela más pequeña, la enciende con la luz de la vela de “Cristo” y luego enciende las otras velas una por una, mientras el narrador continúa.) Narrador: (Mientras se está encendiendo nuevamente la vela del Amor) En Romanos 5 verso 8, la Palabra de Dios dice: "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros." Y en Juan 13 verso 34, Jesús dice: "Un mandamiento Nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.” Señor, perdona nuestro desamorado comportamiento, así como el que no nos involucremos, que también es falta de amor. ¡Ayúdanos a demostrar a otros el amor incondicional, incomprensible que Tú tienes por nosotros! (mientras se enciende nuevamente la vela de la Esperanza) En Romanos 15 verso 13 dice: "Y el Dios de esperanza os llene de toda gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.” Si, Señor te reconocemos como el Dios de Esperanza, la única Esperanza. Ayúdanos a transmitir el evangelio de Cristo Jesús de tal manera que las personas puedan conocerte nuevamente como el Dios de Esperanza. (mientras se enciende nuevamente la vela de la Fe) En 2 Corintios 5 verso 20-21, Pablo dice: "Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” Padre Celestial, gracias por tu hijo Jesucristo, quien alcanzó nuestra reconciliación contigo, aunque no la merecíamos. ¡Ayúdanos a difundir el mensaje de la reconciliación y justificación de tal manera que otros puedan apropiarse de él, en fe! Hoy, oramos por todos aquellos que sufren bajo la obscura nube del VIH y Sida. Gracias por ser nuestra luz, y porque quieres ser y serás su luz. Amén.