DESPOBLACIÓN, MARGINALIDAD Y CULTURA

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DESPOBLACIÓN, MARGINALIDAD Y CULTURA. UN ANÁLISIS COMPARADO
DE DOS ÁREAS EN ESPAÑA Y FRANCIA.
Ángel Paniagua.
Centro de Ciencias Humanas y Sociales. CCHS-CSIC. Madrid. España.
Email: [email protected]
Teléfono. 0034916022546
Resumen.
Introducción. Los análisis sobre áreas despobladas presentan una notable trayectoria en los
estudios geográficos. Sus antecedentes cabe encontrarlos en el siglo XIX. En las últimas
décadas la despoblación ha cambiado su relevancia como un hecho geográfico ligado al
declive demográfico de las áreas rurales y ha sido sustituido por acercamientos que ponen
más énfasis de los nuevos procesos de cambio y marginalización rural. Tales procesos de
marginalización adquieren diferente significado en diferentes áreas geográficas
dependiendo de fenómenos y tradiciones de tipo social, cultural y de relación con la
naturaleza.
Objetivos. Para realizar nuevas aportaciones en la investigación sobre los nuevos procesos
de marginalidad en áreas despobladas se pretende avanzar en su estudio culturalmente
diferenciado desde diferentes tradiciones. De esta manera sería posible admitir que la
tradición sociocultural de
diferentes áreas de tipo geográfico alrededor del mundo
fundamenta y orienta la construcción social del fenómeno de la despoblación y caracteriza
las negociaciones de tipo sociopolítico. Además la despoblación caracteriza un marco de
desventaja que permite abordar su estudio desde las orientaciones morales de la Geografía.
Metodología. Presenta un carácter eminentemente cualitativo sobre áreas clave reducidas,
habitualmente un valle. Con unas características previas prefijadas: un proceso histórico de
despoblación, un carácter simbólico en su contexto espacial, una posición fronteriza y
notables cambios en la gestión ambiental ligada en cierta forma a la despoblación. Las
áreas seleccionadas de estudio son la zona del río Ebro entre las regiones de Cantabria y
Castilla y León y el Valle del río Vesubio en las estribaciones de los Bajos Alpes franceses,
una zona de transición histórica entre Italia y Francia.
La metodología cualitativa se fundamenta en entrevistas con actores clave de las áreas
seleccionadas y análisis de discursos orales y documentales.
Resultados. El análisis de resultados permite constatar que existen diferencias fundadas en
orientaciones socioculturales contrastadas, pero también algunos rasgos comunes. Los
principales resultados de esta investigación, hasta la actualidad, son:
•
La existencia de claras asociaciones entre las tradiciones de los estudios rurales y la
ecología política en el contexto fluido de las ciencias humanas.
•
La despoblación aparece como un contexto, no necesariamente como un problema.
Existen diferentes formas de presentación de la despoblación según el escenario
sociocultural.
•
Existe una notable ‘normalización’ de la vidas de la personas en las áreas
despobladas estudiadas.
•
Una fuerte presencia de las administraciones públicas, con claras repercusiones en
la gestión del espacio y del paisaje, en la gestión del espacio construido y en ¿las
vidas cotidianas de las personas? En numerosas ocasiones esta notable presencia se
advierte de forma negativa o problemática.
•
Existe un valor diferencial de la escala, la marginalidad y la cultura en cada área. Lo
que orienta a menudo las relaciones con el entorno inmediato y lejano.
•
Existe una construcción social y también moral de las vidas cotidianas de las
personas que viven en esta áreas despobladas, lo que genera una clara identidad
diferencial, tanto respecto al entorno como a nivel micro espacial
•
Todavía se advierte un notable papel de las comunidades pequeñas, con relaciones
de vinculación y desvinculación respecto a su ruralidad.
•
Existe un notable valor de la movilidad y de los procesos de individualización
social.
•
Se observa un papel diferente de las relaciones sociedad-naturaleza a nivel micro
espacial, no exento de un carácter conflictivo, a menudo ligado a las relaciones
comunidad-estado y locales-recién llegados.
•
Existe un claro posicionamiento de pasadas situaciones históricas en las estructuras
espaciales presentes, asociadas a diferencias micro espaciales y a su vida en
comunidad. Esto habitualmente es un notable punto de divergencia en los discursos
analizados ligados al binomio tradición- (post)modernidad.
Introducción.
En el marco de la Geografía Internacional cobra un cierto relieve, desde hace más de dos
décadas, la investigación sobre comunidades muy transformadas, alteradas o incluso
desaparecidas. Uno de los procesos, con múltiples perspectivas, que notoriamente
condicionan las dinámicas de las comunidades rurales son los asociados a la pérdida de
población (Paniagua, 2009). El objeto de la presente contribución es analizar de forma
comparativa, en diferentes escenarios socioculturales despoblados contrastados, cómo
cristalizan los procesos de transformación de tipo social, ambiental, demográfico y de qué
manera se establecen nuevos marcos o escenarios de tipo sociocultural y, por último, en qué
manera se advierten los procesos que sustentan los procesos de desventaja posicional y
socio ambiental. Así, se pretenden abordar algunos de los actuales debates geográficos
sobre las relaciones entre la naturaleza, cultura, espacio, desde un punto de vista fluido o
híbrido.
Comunidad, identidad y vidas morales en escenarios socioculturales despoblados.
Las reflexiones sobre la comunidad, identidad, cultura o vidas morales son hasta cierto
punto habituales dentro de la Geografía y no existe un claro consenso sobre su uso. Aquí
hacemos referencia a estos conceptos asociados a ‘espacios en el margen’ (Shields, 1991),
ligados a escenarios socioculturales despoblados, como una categoría que permite la
generación de marcos de identidad flexibles, que posibilitan avanzar en las geografías
críticas que ponen el acento en las diferencias. Desde un punto de vista espacial haría
relación a espacios excluidos, no ya sólo desde el punto de vista de la relación con los
espacios urbanos, sino en relación a otros espacios no afectados por pérdida de población
en áreas rurales. De esta manera, la posición de estas áreas en el espacio determina en
buena forma no sólo sus condiciones materiales ligadas a una escasa población sino
también determina unas ciertas categorías sociales e identidades inmateriales en muchas
ocasiones construidas a través de esa posición espacial que se advierte (o puede advertirse)
discriminatoria (Paniagua, 2009). En consecuencia este tipo de espacios no tendrían una
virtualidad estrictamente topográfica o geográfica, sino que deben advertirse como un
atributo más cultural y moral.
Morris (2004) señala que existen dos vías para la comprensión de la cultura dentro de los
estudios de Geografía, una que estaría más ligada a la trayectoria vital, mediada por
creencias y valores y otra que constituiría una categoría diferencial de un grupo social. En
el marco de la presente aportación cobran validez ambos tipos de análisis.
En los escenarios despoblados cobra notable valor capturar las vidas cotidianas y, en
consecuencia, los enfoques morales y éticos que entroncan o constituyen un paso más allá
en los enfoques culturales (Paniagua, 2006), adquieren una notable relevancia para su
estudio: desde la normalización de las vidas cotidianas en escenarios socioculturales
despoblados, hasta el surgimiento de estilos de vida alternativos en zonas despobladas. Las
geografías morales como indica Cloke (2002) harían relación a asunciones de tipo
individual sobre cuestiones relativas a la justicia o injusticia, sobre diversos aspectos en un
lugar y población concreta. En el ámbito de las regiones despobladas o espacios en el
margen pueden poner de manifiesto los variados puntos de vista o valores que coexisten
bajo un determinado lugar o espacio, fruto de una dispar decodificación y valor de la vida
cotidiana en espacios en el margen. Esto trae como consecuencia la existencia de una
pluralidad de vidas morales paralelas, ligadas por
desiguales puntos de vista de las
condiciones culturales y materiales del lugar. La presente aportación pretende poner de
manifiesto, de forma comparativa, cómo en distintos espacios (lugares) despoblados
coexisten micro identidades comunitarias en competencia (situacional) y colaboración con
otras, sobre las que se superpone una multiplicidad de vidas morales paralelas.
Metodología y áreas de estudio.
La metodología de tipo cualitativo tiene una utilización creciente en los estudios
geográficos de carácter rural, al permitir establecer relaciones de causalidad, sobre todo a
nivel de micro áreas. En la presente aportación se ha utilizado la técnica denominada case
study, ground system, que pretende buscar una equivalencia entre la permanencia del
investigador en la zona (conocimientos, emociones, interacción), observaciones ocasionales
(eventos) y sistemáticas (dinámicas culturales) y la entrevista semiestructurada sobre la
posición (moral) del individuo en la zona.
Con el fin de desarrollar una perspectiva geográfica comparativa se han seleccionado dos
zonas de trabajo despobladas históricamente y fronterizas, bien en el contexto del espacio
nacional o regional, alejadas de cualquier núcleo urbano de relevancia, caracterizadas como
espacios en el margen (Mapa 1): (a) El primer caso de estudio es el valle de Sedano en la
zona denominada del Alto río Ebro, situada en el Norte de España entre las regiones de
Cantabria y Castilla y León. En la misma se han realizado 23 entrevistas durante los años
2009 y 2010. (b) El segundo caso de estudio es el pequeño valle del Vesubio en la zona de
los Alpes Marítimos (Francia), fronteriza con Italia. Se han realizado 22 entrevistas en
2010, entre personas con responsabilidades y otras que constituyen personas tipos del
espectro social.
Mapa 1. Localización de las zonas de trabajo
LOW ALPES
BAJOS
ALPES
FRANCAISES
FRANCESES
SOUTH
OF
ALTO
EBRO
CANTABRIA
Comunidad, identidad y vidas morales en perspectiva comparativa.
Como se ha planteado, se pretende indagar, desde una perspectiva comparativa, de qué
forma en diferentes escenarios socioculturales afectados por la despoblación se ponen de
manifiesto micro identidades comunitarias fundadas en una (co) construcción situacional
de forma colaborativa o en competencia y de qué forma se estructuran visiones morales del
lugar.
Caso de estudio 1. El valle de Sedano. Castilla y León. España.
El valle de Sedano se encuentra en el límite de la provincia de Burgos en el Norte de
Castilla y León (España), limítrofe con la región de Cantabria. Es un valle despoblado y
marginal en el contexto de una región históricamente afectada por el fenómeno de la
despoblación. Ello ha llevado aparejado un cierto proceso de marginación espacial. El
proceso de disminución de la población ha ido sido paralelo al de reducción de la tierra
cultivada y a una extensificación de los sistemas agrícolas, junto con una aparición de
actividades turísticas y servicios. La vida exterior de la zona se polariza sobre la capital.
Identidades espaciales.
1. Identidades de pueblo. La identidad con el pueblo de residencia es la de mayor fortaleza
y la que de mejor manera identifica a los habitantes del valle de Sedano. Dado que una
notable característica del valle es la existencia desde el medievo de pequeños núcleos de
población. Se estructura en dos formas: (a) en forma de resistencia debido a la existencia de
espacios de poder contrastados (pueblos versus valle) y una cierta confrontación entre
tradicionales derechos de la comunidad sobre su espacio y nuevas formas de organización
espacial; (b) el pueblo como área de organización social y desarrollo de la vida cotidiana.
En cualquier caso se reconoce que cada pueblo es un mundo y que el localismo se
mantiene, asociado principalmente a las raíces y factores de tipo sociocultural de cada
pueblo. La identidad de pueblo compite con la identidad de valle. A ello contribuye la
existencia juntas administrativas vecinales por cada pueblo.
2. Identidades parciales de valle. Quedan ligadas a un determinado espacio del valle, que a
menudo se identifica con una denominación. Su identidad suele estar asociada a nuevos
procesos sociales y a un cambio en el paisaje. El valle de Sedano se segmenta en dos
grandes partes que reflejan distintas dinámicas sociales e incluso orientaciones políticas
diferenciadas, lo que influye en la construcción de las identidades. La primera parte del
valle, la meridional, esta más dominada por la sociedad de tipo tradicional y originaria de
la zona, donde se concentra la mayor parte de la población. La segunda parte del valle, la
más septentrional, esta dominada por neorrurales instalados en los años 80 del pasado siglo,
que procedían de espacios urbanos y tenían una notable formación. Esto ha provocado una
segmentación de identidades.
3. Identidades de valle. Adquiere un valor habitualmente negativo, fruto del proceso
contemporáneo de concentración administrativa de municipios, realizado en 1978, para
formar la entidad administrativa Valle de Sedano. La población no se quería agrupar, por la
notable pérdida de autonomía y todo el proceso de concentración se realizó de arriba-abajo.
Esto hace que la lectura identitaria del valle de Sedano se realice en clave de imposición.
No obstante, la gestión de servicios comunes ha ido creando una cierta identidad conjunta,
en ocasiones no exenta de conflictos.
Discursos sociales y vidas morales. Están asociados muy notablemente con el carácter
pendular de la despoblación entre estaciones climáticas. De esta manera, se puede indicar
que existe una clara despoblación estacional que provoca que la vida social quede
segmentada y, en buena forma, limitada al verano. La despoblación no se vive como
desigualdad personal o regional. El proceso de despoblación, ha condicionado la actividad
agraria, concentrándose en las tierras más aptas. Las iniciativas de turismo son limitadas.
Tipos de
discursos morales. Ambiental-utilitario. Advierten la despoblación y la
marginalidad como una opción para desarrollar una vida que pretende
conjugar las
posibilidades del entorno para la generación de nuevas actividades que contribuyan a
mejorar las posibilidades de vida de la población. Aceptan la despoblación como un hecho
habitual de su existencia cotidiana y también las dificultades que esta situación conlleva
para mantener cualquier actividad económica que suponga un medio de vida. Aceptan la
vida con escasos recursos.
Sectorial-agrario, fundado en el grupo de agricultores y ganaderos, muchos de los cuales se
han quedado aislados en esta dedicación en cada núcleo. Han concentrado las propiedades
de la zona y se consideran ‘los últimos’ del proceso de éxodo. Han perdido el protagonismo
como grupo social de antes, pero en muchos núcleos vertebran la vida social anual, en
casos extremos al ser el único habitante permanente.
Recreativa-tradicional-ambiental, queda ligada a las personas que desarrollan actividades
recreativas, que escogen la zona como escapatoria antiurbana o como vía de continuidad
en la zona. Su vida esta afectada por una cierta sensación de aceptación de las limitaciones
de la vida en despoblación, pero también como una oportunidad de ejercer una actividad
conservacionista del entorno, escasamente alterado.
Caso de estudio 2. El valle del Vesubio. Alpes Marítimos. Francia.
El valle del Vesuvio es un pequeño valle en el corazón de los Alpes franceses que
ejemplifica los notables procesos de tipo socioeconómico sucedidos en esta zona desde
hace cerca de cien años. En estas zonas el éxodo es muy notable desde mediados del siglo
XIX hasta mediados del siglo XX. Hacia mediados del siglo XX existe una cierta
revalorización de la zona, asociada al desarrollo del turismo. Desde esta época, la población
agrícola desciende, pero se incrementa la población de servicios. Los agricultores suponen
menos del 10% de la población activa en la zona.
Identidades espaciales. 1. Identidad de valle ampliada. Este nivel es defendido de una
forma oficial sobre todo en relación a la dinámica turística. Abarca todo el valle del
Vesubio y el valle de Valdeblore. Es una identidad competitiva con otros valles de los
Alpes Marítimos, fruto de alianzas institucionales espaciales, para contrarrestar el atractivo
de otros valles. Es una identidad respecto al mundo exterior.
2.Identidades de fondo valle. Esta es una identidad más tradicional, que tiene un contenido
flexible en el caso del valle del Vesubio. Se podría hablar de una identidad de valle
restringido, ligada a una identidad de un mundo de montaña y verde y otra identidad de
valle más extendida, más ligada al mundo mediterráneo. Existe un notable sentimiento de
familia y un notable sentido comunitario.
3.Micro-identidades de altura, ligadas a los municipios más pequeños y a más altura, en
todo caso periféricos o marginales dentro del valle del Vesubio, tienen un marcado carácter
rural, y una identidad ruralista, contrastada con las localidades de mayor población del
fondo del valle, de un carácter más cosmopolita.
4.Identidades locales, asociadas a comunidades y en forma de estrategias locales, sobre
diversos aspectos. Muestra la competencia entre distintas comunidades y diversas
estrategias de especialización de cada municipio. Expresan distintas dinámicas locales que
buscan el liderazgo en la zona o asociar una comunidad a una identidad. Es posible
diferenciar los siguientes procesos activos de generación de una identidad local: (1)
Identidad ruralista, que engloba un cierto grupo de agricultores organizados y
identidad rustica, más ligada a una apariencia en los negocios locales. (2)
una
Identidad
cosmopolita, ligada a los esfuerzos institucionales y colectivos para alcanzar una cierta
dimensión cosmopolita en la comunidad, con una lectura diferenciada en cada municipio.
Discursos sociales y vidas morales. La vida social en los valles de Valdeblore y el Vesubio
ejemplifica el tránsito de una sociedad de campesinos a una sociedad de pequeñas empresas
de servicios o de autoempleados, supone una reasunción postmoderna de antiguas
funciones de sociedades comunales. La reacomodación de muchas familias tradicionales de
la zona ha tenido una notable relevancia en este tránsito, al reubicarse a la nueva situación.
Tipos de discursos morales. Ambiental-utilitario-competitivo, ligado a una nueva clase de
servicios, sustituyen al antiguo grupo social de agricultores y esta formado, por una parte,
por un grupo heterogéneo de hosteleros, constructores y paisajistas y, por otra parte, por un
grupo social de profesionales, algunos conectados a nuevas demandas en el área y otros a
servicios externos y globalizados. En su mayor parte proceden del exterior de la zona.
Ambiental-desarrollista, ligado a una estrategia competitiva del área respecto a otras de
similares características dentro del área montañosa y una apertura respecto a la costa.
Asociado a este discurso están algunas élites del área, que se dedican principalmente a la
actividad turística. Existe un cierto peso de las élites administrativas.
Ambiental-cosmopolita, asociado a recién llegados o a personas de procedencia urbana,
habitualmente empleados en actividades artesanas, artísticas o en actividades recreativas
ligadas a turistas internacionales. Comparten la residencia en la zona, buscada como un
‘refugio’ respecto al mundo urbano, con estancias periódicas fuera del área, por su
movilidad profesional. Muestran una alta valoración del entorno, incluida la baja población.
Ambiental-sectorial, esta integrado por un grupo residual de agricultores, en su mayor parte
de tipo ecológico o alternativo, que incluyen sus demandas profesionales junto con una
visión conservacionista del entorno. Habitualmente tienen estilos de vida alternativos.
Pastoralista, ligado al pastoralismo tradicional, que es en la actualidad más elemento
identitario que realidad socio-económica, que esta relegado a la marginalidad espacial.
Concede una identidad de conjunto a la zona y contribuye a valorar su desarrollo
sostenible.
Conclusión.
La presente aportación ha pretendido poner de manifiesto, como los ‘espacios en el
margen’ constituyen un marco flexible que permite establecer identidades comparativas en
escenarios socioculturales despoblados. En estos espacios es notablemente útil amalgamar
las perspectivas culturales y morales, con el fin de abordar la coexistencia de micro
identidades colectivas o comunitarias y una multiplicidad de vidas morales paralelas. Fruto
del análisis empírico se ha podido constatar la existencia de identidades colectivas o
comunitarias de distinto rango, entre las que pueden existir tensiones de diferente tipo, que
coexisten con discursos morales complejos. Así, es posible argumentar que existen dos
planos uno cultural y otro moral, sobre una misma materialidad espacial. El primero queda
asociado a micro identidades espaciales y comunitarias que compiten (o en relación con
otros lugares) o se complementan y el segundo se expresa mediante la existencia de una
multiplicidad de vidas morales sobre el lugar, de diverso rango, que interactúan entre si. En
cada caso de estudio se muestran con contornos discursivos y complejidades diferenciadas.
Referencias.
Cloke, P. (2002) Deliver us from evil? Prospects for living ethically and acting politically
in Human Geography. Progress in Human Geography, 26,5, pp. 587-604.
Morris, C. (2004) Lost Words, Lost Worlds? Cultural geographies of agriculture. En
Holloway, L, Kneafsey, M. (eds.) Geographies of rural cultures and societies. Aldershot,
Ashgate, pp. 241-261.
Paniagua, A. (2006) Geografia rural. En Hieraux, D., Lindón, A. (dirs.): Tratado de
Geografía Humana. Barcelona, Antrophos, pp. 70-83.
Paniagua, A. (2009) The politics of place: official, intermediate and community discourses
in depopulated rural areas of Central Spain. The case of the Riaza river valley (Segovia,
Spain)”.Journal of Rural Studies, vol, 25, 2, pp. 207-216.
Shields, R. (1991) Places on the margin. Alternative geographies of modernity. Londres,
Routledge.
Agradecimientos: la presente aportación forma parte del proyecto de investigación
financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España. Código BSO2008-00953.
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