Buscando la Santidad #2 Introducción: – I.

Buscando la Santidad #2
Buscando la Santidad #2
¿Qué la detiene? ¿Qué la promueve? ¿Qué la estorba?
Por David Cox © 2007
Introducción: –
I.
¿Qué nos detiene la santidad en nuestras vidas?
A. Sugerencias Generalizadas
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Pecado no confesado (lo que escondes).
Pecados no entregado (lo que quieres y deseas).
Ignorancia de Dios, su carácter, lo que le agrada, y lo que le enoja.
Falta de entendimiento sobre la misión de Cristo, que vino para destruir el
pecado y su poder y control en nuestras vidas.
Ignorancia del oficio y obra del Espíritu Santo en hacernos como Él, santo.
Falta de reflejar sobre el gran precio que Dios pagó para darte salvación, el
gran beneficio para nosotros que es el perdón y misericordia de Dios, y qué
poco que respondemos con gratitud y servicio a Dios por todo esto.
Ignorancia de qué perdimos, lo que Dios quiere bendecirnos pero no puede
porque no vivimos en la santidad diariamente.
Ignorancia del poderoso efecto que tu ejemplo, bien o mal, tiene en las
vidas de los demás, especialmente en tus hijos, y los jóvenes que te ven día
por día.
Falta de interés en cosas espirituales y en ser santo.
La santidad no es un perro que tiene patas y que va a buscarte a ti.
Tienes que buscarla a ella o nunca vas a encontrar el chiste de ser
santo.
B. Falta de entender la naturaleza de la santificación.
Santificación y piedad no es una experiencia que solamente los
hermanos más espirituales pueden experimentar, y solamente los que
mueven montañas con su fe pueden gozar.
La santidad es algo para los más humildes y mansos de la tierra.
Mateo 5:3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de
los cielos.
“Pobre” aquí significa alguien que no tiene nada, que carece de
bienes, talentos, bendiciones, todo lo bueno que busca la gente.
Alguien sin poder, sin ayuda, sin educación o sabiduría.
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C. Falta de entender como Dios usa problemas y
enfermedades en nuestras vidas para mejorarnos.
2° Corintios 12:9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se
perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor
a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en
persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Pablo entendió (y creció espiritualmente en este momento en su vida)
que Dios quiere (es su voluntad) que tiene tribulaciones,
enfermedades, y problemas para que luzca la gloria y poder de Dios
por medio de su vida y situación delante del mundo.
Santiago 1:2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas
pruebas,
Santiago nos comunica lo mismo. Tribulaciones vencidas por
aguantar por medio de la fuerza espiritual de Dios es algo de dar
gloria, algo de tener sumo gozo en ellos. No debemos ni buscarlas ni
rechazarlas cuando vienen, sino aceptarlas y vivirlas como quiere Dios
para que salgamos un ejemplo del poder de Dios.
D. Falta de fe en las promesas y poder de Dios.
Hebreos 4:2 Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva
como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe
en los que la oyeron.
Dios nos promete que va a quitar pecado de las vidas de sus hijos. Si
no te pasa, si no estás dejando de pecar con el paso de tiempo, es por
que no eres realmente salvo, o por que no tienes fe en lo que Dios
nos ha prometido que siempre va a suceder.
II.
¿Qué promueve o causa la santidad en nuestras
vidas?
A. Fijar en nuestros ejemplos (Jesucristo y el Padre).
Mateo 5:48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los
cielos es perfecto.
Hebreos 4:15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda
compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según
nuestra semejanza, pero sin pecado.
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1° Pedro 2:21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció
por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;
Juan 13:15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho,
vosotros también hagáis.
Como cualquier niño que tiene un buen padre, debemos modelar
nuestras vidas tras el ejemplo de nuestro buen padre. Cristo vino,
vivió, y murió para dejarnos un ejemplo de seguir. ¿Por qué
menospreciamos el precio que pagó Cristo en hacer esto?
B. Comunión con Dios.
Juan 17:17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
Efesios 5:26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por
la palabra,
Comunión con Dios es cuando nosotros tenemos conversación con
Dios. Esto es cuando oremos a Dios, y escuchamos a lo que Dios
tiene que decir. Esto debe pasar en tiempos devocionales que
tenemos, en que nosotros leemos pasajes de las Escrituras, y luego
contemplemos y meditamos sobre lo que quiere decir, y cómo
debemos cambiar nuestras vidas para cumplir con lo que quiere Dios
de nosotros.
C. Sujeción a Dios.
2° Corintios 7:1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas,
limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la
santidad en el temor de Dios.
Un profundo respeto a Dios que nos causa de obedecerle es algo que
realmente nos anima y nos ayuda para ser santos. El cristiano que
agrada a Dios es él quien ve como delicia y gozo de cumplir con la
voluntad de Dios. No es laborioso, pesado, o una carga de agrada a
Dios por hacer su voluntad.
1° Juan 5:2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos
a Dios, y guardamos sus mandamientos. 3 Pues éste es el amor a Dios, que
guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
Juan nos da el aviso que uno puede conocer que es un hijo de Dios
porque ama a Dios y guarda a sus mandamientos. Además la marca
de un cristiano es que cuando cumple los mandamientos de Dios,
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dice Juan, “no son gravosos”. La palabra significa que no son pesados,
una carga, demasiado exigente, cruel, o severo.
Examina a tu actitud hacia las cosas de Dios, las cosas que Dios
quiere que hagas. ¿Es carga venir a la iglesia, de orar diariamente, de
leer y estudiar tu Biblia diariamente? ¿Por qué las cosas buenas que
manda Dios son cargas?
D. Humildad.
Filipenses 2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo
Jesús,
1° Pedro 3:4 sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un
espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.
La santidad no va a existir en la vida de una persona que tiene el
pecado de orgullo. Siempre piensa que él o ella está bien aunque
peca. El principio de la santidad es de humillarse delante de Dios.
E. Un espíritu constante de auto examinación espiritual.
Salmo 139:23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce
mis pensamientos; 24 Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el
camino eterno.
Nadie quien que es santo pasa por alto que necesita siempre
examinarse para ver que no ha entrado escondido pecados en su vida.
F. Deseo de producir mucho buen fruto espiritual para
nuestro amado Dios.
Juan 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en
él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
De permanecer en Cristo es de producir mucho fruto permanente.
III.
¿Qué nos estorba la santidad en nuestras vidas?
A. Ignorancia de su propia suciedad.
Proverbios 30:12 Hay generación limpia en su propia opinión, Si bien no se ha
limpiado de su inmundicia.
Hay una ignorancia a su propia suciedad. Estas personas tienen una
opinión que ellos son limpios, no son tan malos. Pero esto no es
aceptable para con Dios.
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B. El orgullo o falta de querer de humillarnos.
Filipenses 2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo
Jesús,
Siempre la soberbia de uno mismo es lo que causa brocas entre uno y
Dios.
C. La vista en el mundo.
Tenemos que sacar la vista del mundo y de las cosas del mundo y
poner la vista en las cosas de Dios, y especialmente en Jesucristo.
Romanos 6:4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el
bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre,
así también nosotros andemos en vida nueva.
La Biblia habla de morir al mundo, y resucitar con Cristo.
D. Influencias malas y tienen tendencia al pecado o la
vanidad.
2° Timoteo 2:16 Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más
y más a la impiedad.
Cosas profanas (vulgares, como lo más bajo del mundo) y las cosas
vanas (que no tienen valor espiritual) son las cosas que promueven la
impiedad, que es el opuesto a la santidad.
E. Amistades mundanas del mundo que nos jalan lejos
de santidad.
1° Corintios 15:33 No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas
costumbres.
Nuestras influencias en nuestras vidas son lo que nos estorba
espiritualmente. No queremos quitar amigos, la televisión, la música,
y otras cosas que disfrutamos para que andemos bien con Dios.
Conclusión: –.
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