Los Principios Universales son las líneas maestras que rigen

Los Principios Universales son las líneas maestras que rigen perfectamente nuestras vidas.
1. Energía El componente básico del Universo, la energía, se encuentra tanto en la forma materializada como
en la no materializada. Todo lo que vemos y sentimos es una expresión de la energía. Energía es sinónimo de
amor. Cuando nos resistimos al flujo de la energía, o al del amor, experimentamos incomodidad. Cuando nos
alineamos con la energía que fluye a nuestro alrededor, sentimos felicidad y paz.
2. Inteligencia Infinita, o Dios Dentro de toda energía hay una inteligencia que es infinita, eterna e
intencional. Esta Inteligencia Infinita, a la cual nos referimos en ocasiones como Dios, o simplemente como
amor, es la fuente de toda expresión creativa y el poder esencial del Universo. El modo en que vemos nuestra
Inteligencia Infinita o Dios es precisamente la manera en que experimentamos la vida. Cuando percibimos a
Dios en todo momento y bajo cualquier circunstancia como una energía sustentadora de amor incondicional,
sentimos que nuestro mundo y todo lo que contiene es completamente seguro, amoroso y generoso.
3. Unidad Dado que la esencia de todo es energía pura y amorosa, en el verdadero sentido de la palabra
somos uno. Cuando sentimos nuestra conexión con nuestra Unidad, sentimos el poder de quienes realmente
somos. Nuestra Unidad, el amor, es indivisible. Siempre que neguemos nuestro amor a alguien, se lo
estaremos negando a todos, incluso a nosotros mismos. La verdad de este principio nos es aclarada cuando
permitimos que nuestros corazones se abran y sentimos nuestra interconexión.
4. Nada nos es ajeno Para tener nuestras experiencias humanas, creamos la aparente realidad en la que
estamos viviendo fuera de la Unidad; por eso las cosas y las personas pueden afectarnos sin nuestro
consentimiento. La verdad es que no hay nada que nos sea ajeno; todo lo que vemos es Nuestro Ser. Esto se
convierte en nuestra nueva realidad cuando liberamos la creencia en la separación y aceptamos la verdad de
que somos el Poder de Dios.
5. Perfección Nuestra Unidad, Dios, es perfecta, y expresa esta perfección como amor y apoyo
incondicionales. Cuando algo se desarrolla, sea lo que sea, es Dios lo que está sucediendo. Cuando vemos
desarrollarse algo que no es amor incondicional, es porque no estamos viendo con claridad. Creamos la falta
de claridad para tener las experiencias que vinimos a experimentar como humanos. Cuando estamos
preparados para ver con mayor claridad, abrazamos en amor incondicional cualquier cosa que se nos plantee,
en la confianza de que el Universo, en su constante expresión de amor incondicional, nos está enviando la
ayuda perfecta. Con práctica, nuestra claridad crece, así como lo hace con nuestro agradecimiento por el amor
incondicional y el apoyo que siempre están presentes.
6. Creencias Bajo la guía de nuestras Almas, intencionalmente adoptamos las creencias que mantenemos
para proveernos de las experiencias precisas que estamos teniendo. Esas creencias nos ayudan a ocultar
nuestro poder para que nuestro viaje como humanos pueda desarrollarse tal y como lo planeamos antes de
venir a este reino. La necesidad de explorar la vida como humanos más allá de las limitaciones de esas
creencias es señal de que nuestras propias Almas están intentando guiarnos para que encontremos y
reclamemos el poder que previamente ocultamos, y para que despertemos a la verdad de quienes
verdaderamente somos.
7. Intuición, Sentimientos y Poder Nuestra Inteligencia Infinita se comunica con nosotros a través de nuestra
intuición, a la cual accedemos a través de nuestros sentimientos. Cuanto más deseemos sentir nuestros
sentimientos, más capaces seremos de conectarnos con el poder que reside en ellos. El verdadero poder del
Universo es un poder completamente pacífico. Es el poder del amor, plena, libre y alegremente sentido.
8. Apoyo Mutuo Nuestro Universo funciona como un sistema de apoyo mutuo en el cual todos y todo en la
existencia se relaciona y afecta a todo lo demás. Todas las personas y circunstancias de nuestras vidas están
para ayudarnos reflejándonos el estado actual de nuestra conciencia. La creencia predominante de que somos
competidores y adversarios por naturaleza no es más que el reflejo que nos devuelve nuestra propia
aceptación de dicha creencia. Cuanto más busquemos la ayuda que siempre está presente en cada evento y
circunstancia de nuestras vidas, más apreciaremos lo verdaderamente perfecta que es para nosotros esa
ayuda del Universo
9. El Principio del Espejo Todo lo que vemos y sentimos es un reflejo del estado de nuestra propia
conciencia. Cada persona que atraemos a nuestras vidas nos está mostrando la perfección que tenemos de
nosotros mismos. Cada sentimiento expresado por otro refleja un sentimiento profundo de nuestro interior. Este
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reflejo es un don, ya que nos permite ser conscientes de las creencias que mantenemos y del poder que
hemos ocultado tras ellas.
10. No Juicio Hemos sido cuidadosamente conducidos a evaluar y juzgar la mayor parte de lo que
experimentamos. Sin embargo, el bien y el mal, lo bueno y lo malo, son sólo creencias, lugares en los que
hemos ocultado mucho de nuestro poder. La verdad es que todo lo que sucede no es más que otro evento o
circunstancia. Juzgar algo mantiene a ese algo que juzgamos de la misma manera en que lo juzgamos.
Además, juzgar a cualquier cosa o persona nos dice que nos estamos juzgando de la misma manera a
nosotros mismos. Juzgar crea en nosotros una incomodidad que sólo se aliviará cuando abramos nuestros
corazones, en primer lugar al juicio y después a la persona o cosa que hemos juzgado. Expandir esta energía
de apertura del corazón nos conduce al gozoso sentimiento del amor incondicional hacia nosotros mismos
como la totalidad y plenitud que verdaderamente somos.
11. Propósito Nuestras almas conocen nuestro propósito para esta vida y nos auxilian inicialmente
ayudándonos a ocultar nuestro poder y nuestro conocimiento para que podamos tener las experiencias que
vinimos a tener aquí. Cuando estemos preparados para reconectarnos con nuestra Presencia de Dios,
nuestras Almas nos ayudarán redescubriéndonos nuestro poder y nuestro conocimiento. Siempre tenemos
propósito y siempre somos una Presencia de Dios que recibe la ayuda perfecta para experimentarnos y
expresarnos a nosotros mismos de acuerdo con nuestro propósito.
12. Comodidad e Incomodidad Nuestros cuerpos humanos son instrumentos magnificentes que hemos
creado para que nos ayuden a tener las experiencias que vinimos a tener a lo humano. Nuestros cuerpos han
sido creados y mantenidos en la conciencia. Reflejan el estado de nuestra conciencia, lo cual incluye a las
creencias de la conciencia colectiva en cuanto al modo en que debemos vernos, actuar, envejecer o morir.
Cuando nos desembarazamos de nuestras creencias, nuestra conciencia se hace ilimitada, y lo mismo les
sucede a nuestros cuerpos. El estado natural de nuestra conciencia, al igual que el de nuestros cuerpos, es de
perfecta tranquilidad. Las creencias limitadas que tenemos acerca de nuestros cuerpos están ahí para hacer
que los amemos y abracemos tal y como son. Esto libera la energía contenida tanto en nuestras creencias
como en nuestros cuerpos, que pasan de los des-órdenes al orden.
13. Abundancia La abundancia es nuestro estado natural como Presencias de Dios. Todo lo que
experimentamos es parte de la abundancia. Cuando aparece la limitación, estamos viendo un reflejo de
nuestras creencias de limitación. Liberarse de tales creencias nos proporciona un panorama más claro de
nuestra abundancia.
14. Dar y Recibir Dar y Recibir es algo que siempre se produce equilibradamente. Es importante recibir
con agradecimiento, tal y como si nos hubieran dado de manera voluntaria, generosa y sin expectativas.
Nuestra voluntad de mantener la energía fluyendo adentro y afuera de nuestras vidas mantiene la energía en
expansión. El corolario de este principio del dar y recibir es que sólo nos damos a nosotros mismos. Puesto
que somos Uno, cuando le demos a otro, nos estaremos dando a nosotros mismos.
15. Desapego y Libertad Nuestra necesidad permanente de apegarnos a cualquier persona o cosa
demuestra nuestra creencia en la limitación. Estar apegado a algo – ya sean personas o posesiones – bloquea
el flujo de energía en torno a nuestra experiencia con esa persona u objeto y reduce la felicidad de dicha
experiencia. Así mismo, impide que lleguen a nuestras vidas nuevas personas o cosas. Cuando abrimos
nuestros corazones y expandimos nuestra confianza en la abundancia natural del Universo, nos concedemos a
nosotros mismos y a todos los demás el don de la libertad.
16. Expresar Quienes Realmente Somos Cada uno de nosotros tenemos uno o más talentos que desea
expresar. Cuando expresamos plena y libremente quienes somos realmente, nos sentimos respaldados y
felices. Cuanto más amor sintamos por nosotros mismos, estaremos facilitando el flujo a más energía creativa
del Universo a través nuestro. Dado que lo que vemos y sentimos acerca de nosotros mismos es lo que vemos
y sentimos acerca de otras personas, sentir más amor por nosotros mismos es el enfoque que más ayuda
recíproca puede ofrecernos.
17. Medios y Fines Medios y Fines son lo mismo. La acción y la reacción son una. Para alcanzar la paz,
sentiremos y expresaremos nuestra paz interior. Para disfrutar de una vida que funcione perfectamente,
veremos y sentiremos la perfección de todo y de todos, incluidos nosotros mismos. Para experimentar la
abundancia natural del Universo, sentiremos y expresaremos gratitud por todo tal y como es.
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18. Armonía en las Relaciones Cada relación en nuestras vidas refleja nuestra relación con nosotros mismos.
Cada persona que atraemos está allí para ayudarnos a abrir nuestros corazones y a reclamar nuestro poder.
Cuando nos amamos verdaderamente a nosotros mismos y a nuestra propia perfección, tal y como somos,
atraemos relaciones amorosas y armónicas con los demás.
19. El Universo se Ocupa de los Detalles Ocuparnos de los detalles de nuestras vidas generalmente es
considerado una actividad propia de la mente racional. Sin embargo, cuando nuestras mentes racionales están
activas, silenciamos nuestra Inteligencia Infinita, que es la que tiene la capacidad de ocuparse de los detalles
de modos muchísimo más prácticos para nosotros y para todos los demás. Cuando aprendemos a acallar
nuestro pensamiento racional y nos entregamos a nuestra intuición –nuestra conexión con la Inteligencia
Infinita– descubrimos lo fácil, cómoda y espontáneamente que se nos dan los sucesivos eventos.
20.- LA LLAVE de ORO O LLAVE MAESTRA DEL REINO DE DIOS
La base de todo es el Amor..No existe nada más que el Amor. Los 10 Mandamientos han sido reducidos por
nuestro Amado Maestro Jesús el Cristo en 3 códigos de oro:
AMAR A DIOS POR SOBRE TODAS LAS COSAS
AMAR A NUESTROS PROJIMOS O HERMANOS COMO A NOSOTROS MISMOS
DAR A LOS DEMAS LO QUE NOSOTROS DESEAMOS RECIBIR
Estos 3 códigos de oro se resumen en una sola clave de. AMAR A NUESTRO PADRE POR SOBRE TODO..
ya que él tiene su morada en el corazón de cada ser humano.
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