Inspectoría Salesiana «María Auxiliadora» SEVILLA El Voluntariado Salesiano pág 2 NDICE 1.- INTRODUCCIÓN • Fenómeno emergente • Marco legal • Documentación salesiana 2.- NUESTRA REALIDAD • Una larga historia • El hoy de nuestra Inspectoría • Una preocupación inspectorial 3.- IDENTIDAD DEL VOLUNTARIADO SALESIANO • Definición • Caracterización • Tipología 4.- FORMACIÓN Y SEGUIMIENTO DEL VOLUNTARIADO 5.- ÓRGANOS DE ANIMACIÓN ANEXOS: - Anexo 1: El voluntariado social - Anexo 2: El voluntariado de desarrollo El Voluntariado Salesiano pág 3 ntroducción 1.- FENÓMENO EMERGENTE Preocuparse por los demás, ofrecer de forma espontánea y generosa la ayuda a quien lo necesita, implicarse personalmente en los problemas comunes, son actitudes cotidianas sobre las que se ha ido construyendo una sociedad cuyo sentido humanitario y tolerante constituyen rasgos fundamentales de un patrimonio cívico que se debe preservar y promocionar. Actualmente, el voluntariado es un movimiento comprometido en defender los intereses de personas y grupos en situaciones más desfavorables y contribuir por una vía democrática a mejorar la calidad de vida de los demás. Su principal compromiso es la construcción de un nuevo orden social más solidario y equilibrado. El voluntariado es un agente de transformación social. La presencia creciente y expansiva del voluntariado constituye uno de los hechos más relevantes y positivos de nuestra época. En este mundo en el que vivimos en el que priman los valores individualistas y privacistas, la presencia y la pujanza del voluntariado hay que saludarla con satisfacción, al implicar una respuesta espontánea y desinteresada de una sociedad a los problemas de convivencia que el sistema socioeconómico imperante genera. Esta etapa de auge de la iniciativa social, en especial del voluntariado, que se ha traducido en un notable incremento del número de ciudadanos implicados en sus actividades, en la ampliación de sus ámbitos de actuación y en una profundización de los principios que lo inspiran, superan el voluntarismo de las acciones individuales, aisladas o esporádicas y las limitaciones que lo reducían al mero asistencialismo o a un papel subordinado. Abundantes datos avalan esta emergencia del voluntariado. Los últimos estudios sobre la realidad del voluntariado en España sitúa a la po- blación que participa en actividades de voluntariado en un porcentaje que estaría entre el 9,5% y el 15%, lo que llevaría a hablar, tomando el 9,8% de la población en algo más de un millón de españoles, para todos los sectores que acogen voluntarios. Alrededor de la mitad de todas las organizaciones de voluntariado españolas actúan en el campo de la Acción Socio-asistencial, según datos del Estudio de la Plataforma para la Promoción del Voluntariado de España. Las otras dos grandes áreas de acción del voluntariado son la cooperación al desarrollo y la defensa del medio ambiente. Otro dato revelador de la importancia de este fenómeno, es que el voluntariado está presente en la mitad de los programas de intervención social. El voluntariado está creciendo en todos los campos de acción social (pobreza, marginación social, inmigración, minorías étnicas, salud, cooperación, desarrollo...) y con todas las formas posibles de trabajo: información, orientación, asesoramiento, reinserción, sensibilización, asistencial... El voluntariado está promoviendo con su acción desinteresada, en el conjunto de la sociedad, valores de solidaridad, altruismo y generosidad: contribuyendo a mejorar la convivencia y la tolerancia social, la superación de prejuicios y el respeto a la diferencia. Son agentes de educación y sensibilización de cambios, de mejoras en la calidad de vida colectiva y en la participación y profundización de la democracia. No obstante este crecimiento y desarrollo aún tiene limitaciones tales como: la insuficiente sensibilización y reconocimiento social hacia la labor del voluntariado, por su contraposición a valores sociales predominantes (individualismo, consumismo, afán de lucro...) y los que propugna el voluntariado que es “la cultura de la solidaridad”. También aparecen El Voluntariado Salesiano pág 4 «ruidos de fondo» emitidos por el propio voluntariado, que no dejan percibirlo bien: • La falta de responsabilidad: El voluntariado inconstante, o dominado en unos casos por la rutina y en otros por la improvisación, no será nunca transmisor de esa cultura de la gratuidad tan necesaria. • La escasa preparación: La formación del voluntariado debe resultar adecuada a la acción emprendida. El voluntario no debe olvidar que trabaja con seres humanos, y además, con seres humanos a los que puede hacer mucho bien o mucho mal, porque son especialmente débiles. • La doble vida: Ocurre cuando la conducta del voluntario durante el resto de la jornada está guiada por el lucro, el consumismo... Es decir, cuando por una parte alimenta la sociedad insolidaria y competitiva y por otra parte pretende enjugar las lágrimas que ésta produce. Ser voluntario es una nueva forma de ser que debe impregnar la vida entera. Para finalizar, obvia el señalar la encomiable importancia de la organización de voluntarios en la sociedad. Como señala Koffi Annan (Secretario General de Naciones Unidas) “... el mundo sería más duro, más frío y más pobre sin el trabajo del voluntariado...” 2.- MARCO LEGAL La importancia de este movimiento del voluntariado ha sido reconocida por la Asamblea General de la Naciones Unidas que, en su sesión de 1 7 de diciembre de 1985, proclamó el 5 de diciembre de cada año como Día Internacional de la Personas Voluntarias para el Desarrollo Económico y Social, adoptándose, posteriormente, la Resolución contenida en el Informe del Segundo Comité A/40/1041 de 19 de febrero de 1986, en la que se destaca la necesidad de promover la acción voluntaria organizada y la de fortalecer y ensanchar sus relaciones con las Administraciones Públicas. En el marco de las instituciones de ámbito europeo, la Carta Social Europea, de 18 de octubre de 1961, ratificada por España el 29 de abril de 1980, y la Resolución del Parlamento Europeo sobre asociaciones sin fin de lucro en la Comunidad Europea, de 13 de marzo de 1987, coinciden en reconocer el trabajo voluntario como parte del derecho de libre asociación, esencial a la democracia y amparado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El Voluntariado Salesiano Abundan las recomendaciones internacionales sobre la materia, en especial las que se recogen en la Carta Europea para los Voluntarios, propuesta por Volonteurope, y en la Declaración Universal sobre Voluntariado elaborada a iniciativa de la Asociación Internacional de Esfuerzos Voluntarios, que fue aprobada en el Congreso Mundial de Voluntarios, celebrado en París en 1990. Los antecedentes establecidos en el Derecho Internacional se han ido incorporando al ordenamiento jurídico español. En el ámbito estatal destaca la Ley 6/1996, de 15 de enero, del Voluntariado. A esto se une la creación y desarrollo del Plan Estatal del Voluntariado 19972000. La Ley del Voluntariado surgió con tres objetivos: promover, impulsar y proteger al voluntariado, siguiendo los dictados de la Constitución en su art. 9.2. Esta ley define legalmente el voluntariado (art. 3.1) como el «conjunto de actividades de interés general, desarrolladas por personas físicas, siempre que las mismas no se realicen en virtud de una relación laboral, funcionarial, mercantil o cualquier otra retribuida y reúna los siguientes requisitos:Que tenga carácter altruista y solidario, que su realización sea libre, que se lleven a cabo sin contraprestación económica y que se desarrollen a través de organizaciones privadas o públicas y con arreglo a programas o proyectos concretos». Además, la ley señala (art. 3.2) que quedan excluidas de su ámbito las actuaciones voluntarias esporádicas, aisladas o prestadas al margen de organizaciones públicas o privadas sin ánimo de lucro, ejecutadas por razones familiares, de amistad o buena vecindad. La ley, además, regula la incorporación de los voluntarios a las organizaciones que deberá establecerse por escrito en el que figuren los derechos y deberes de ambas partes, el contenido de las funciones, actividades y tiempo de dedicación, el proceso de formación que se requiera y la duración del compromiso. Una cuestión importante en la regulación, respecto a la protección de los voluntarios, es que la ley establece tanto un seguro de enfermedad y accidente en el desempeño de la actividad voluntaria como un seguro de responsabilidad civil. Por su parte, diferentes Comunidades Autónomas han venido aprobando su propia normativa para regular el voluntariado en el ámbito de su territorio y competencias. En nuestra Comunidad Autónoma, el Decreto 45/1993, de 20 de abril, del Voluntariado Social de Andalucía, por el que se regula el voluntariado social a través de entidades colaboradoras, ha constituido un precedente del reconocimiento de la participación de los ciudadanos a través de las entidades sin pág 5 ánimo de lucro. La Ley 7/2001, de 12 de julio, del Voluntariado de Andalucía parte del reconocimiento de que el carácter autónomo y dinámico del movimiento voluntario constituye un valor a proteger y fomentar. En las disposiciones generales se establece que el objeto de la Ley es regular la acción voluntaria organizada, no entrando a considerar las actuaciones aisladas o esporádicas. La Ley es, por tanto, una norma para el voluntariado organizado, esto es, que se desarrolla a través de entidades sin ánimo de lucro. 3.- DOCUMENTACIÓN SALESIANA Como aparece en la Christifideles laici “el voluntariado, si se vive en su verdad de servicio desinteresado al bien de las personas, especialmente de las más necesitadas y las más olvidadas por los mismos servicios sociales, debe considerarse una importante manifestación de apostolado, en el que los fieles laicos, hombres y mujeres, desempeñan un papel de primera importancia” El voluntariado constituye un signo de los tiempos que hay que leer e interpretar. Para ello, como salesianos, acogemos el desafío que presenta, teniendo en cuenta el contexto social y eclesial actuales y el marco de la historia salesiana y de los valores salesianos. El camino recorrido por los salesianos se manifiesta en las orientaciones operativas de los últimos Capítulos Generales y en las numerosas iniciativas de voluntariado existentes en las inspectorías. De los ‘documentos salesianos’, recordamos: vocacional de los jóvenes, como camino concreto de “trabajo y de servicio gratuito a los rnás pobres» (CG23, 252) El CG24 reconoce que “la realidad del voluntariado está muy extendida entre jóvenes y adultos, y es de gran actualidad en este momento histórico. En nuestra Congregación, en la Iglesia y en la sociedad se ve como un nuevo estilo de apertura al otro... Es un reto que el laicado, cristiano y no cristiano, lanza contra las injusticias y los egoísmos dominantes” (CG24, 26). El CG24 recoge las distintas modalidades, la realidad de las “nuevas presencias”, la dimensión vocacional... (Cfr. CG24, 20, 122, 124, 141, 255) A los Capítulos Generales hay que añadir dos documentos más a nivel de la Congregación en los que se recoge la realidad del voluntariado salesiano: El CG22 pide que se de vida “al voluntariado juvenil salesiano, en coordinación con las iniciativas de la pastoral juvenil” (Cfr. Orientaciones operativas, 10) • Voluntariado y misión salesiana, de los Dicasterios de pastoral Juvenil, Misiones y Familia Salesiana (2005). Monográfico sobre el voluntariado, que sirve de guía para el desarrollo del voluntariado salesiano. En él se incluyen la identidad, misión, la relación con la comunidad, la formación y las estrategias de animación y gobierno del voluntariado. El CG23 propone, cuando habla de la espiritualidad juvenil salesiana, “el voluntariado civil y misionero para colaborar con otros organismos en la promoción humana y en la evangelización» (CG23, 179) y, al hablar de la orientación • La Pastoral Juvenil Salesiana. Cuadro fundamental de referencia, del Dicasterio de Pastoral Juvenil (1998): En él se presenta el voluntariado como una expresión del MJS, dentro del epígrafe de los “nuevos El CG21, sin referirse explícitamente al voluntariado, habla de la participación directa de los seglares en la misión (CG21, 147d, 145,146). El Voluntariado Salesiano pág 6 espacios de presencia y pastoral entre los jóvenes”. Se recoge la identidad del voluntariado salesiano, su animación y su relación con la Pastoral Juvenil. Además hay que destacar los dos seminarios internacionales sobre voluntariado El Voluntariado Salesiano salesiano en 1994, 2001, que reunieron a salesianos y seglares de las diversas regiones geográficas del mundo, a fin de recoger lo mejor de cuanto se hecho y pensado y de mejorar las posibles lagunas que aún aparecen en esta realidad tan rica y pujante. pág 7 uestra realidad 1.- UNA LARGA HISTORIA La entrega generosa y solidaria a los demás, particularmente a los más necesitados, ahonda sus raíces en el mismo Evangelio. Afirmaciones como: “he venido a servir y no a ser servido”, “dad gratis lo que habéis recibido gratis” o “hay más gozo en dar que en recibir” han inspirado la entrega generosa de los cristiano a lo largo de los siglos Don Bosco supo traducir la invitación evangélica es un “gran movimiento de personas” que trabajasen a favor de la promoción integral de los jóvenes, particularmente de los más pobres. Sigue siendo una constante en todos los que nos inspiramos en su carisma y nos siguen alentando las palabra que dirigió al papa León XIII: “hay mucho que hacer por los jóvenes pobres, pero tengo muy buenos ayudantes que trabajan ya en mi lugar” (MB 18, 289). La Inspectoría Salesiana “María Auxiliadora”, fieles al carisma de Don Bosco, han procurado siempre fomentar la solidaridad y la generosa entrega de un enorme cantidad de personas. Es una nota distintiva en la misión salesiana convocar a quienes desean compartir el espíritu y la misión de Don Bosco. Este sentido de corresponsabilidad se ha desarrollado a lo largo de los años de muy diversas formas que van desde la solidaridad económica, pasando por el fomento del asociacionismo (grupos de Familia Salesiana, movimientos...), hasta la entrega de toda la vida en la consagración religiosa. Se podría elaborar una enorme lista de inicitivas y actividades que durante muchos años se han realizado gracias a la entrega generosa de personas a favor de los jóvenes: instituciones benéficas, programas de ayuda a desfavorecidos, educación en la fe, en el tiempo libre, en la solidaridad con el Tercer Mundo... 2.- EL HOY DE NUESTRA INSPECTORÍA Nuestra realidad inspectorial trata de responder a las nuevas circunstancias, particularmente de quienes sufren la exclusión y marginación social. Cabe señalar algunas realizaciones prácticas a lo largo de los últimos años: • programas que atienden necesidades especiales en el ámbito escolar (orientación, adaptaciones, fracaso, PGS...); • trabajo con jóvenes con desestructuración familiar (escuelas, parroquias, oratorios...) • proyectos de desarrollo en países del Tercer Mundo (ONGD «Solidaridad Don Bosco»...) • atención a chicos y chicas de familias de ambiente hostil (Escuelas Hogar...) • casas de acogida para menores («Fundación Proyecto Don Bosco»); • voluntariado social en barriadas marginales; El Voluntariado Salesiano pág 8 • programas de seguimiento de menores en alto riesgo social; • voluntariado misionero en lugares de presencia salesiana en el Tercer Mundo ( ONGD «Solidaridad Don Bosco»; • programas de atención a jóvenes con problemas («Garelli, Fundación Proyecto Don Bosco»)... Todas estas realidades no podrían entenderse sin contar con una multitud de personas que, desde su entrega generosa, han asumido con sentido de corres-ponsabilidad la tarea de constuir un mundo más evangélico. Miembros de la Familia Salesiana, innumerables aniamdores del Movimiento Juvenil Salesiano, y amigos de Don Bosco en general demuestran que sigue viva la preocupación de “entregar su vida por los demás sin pedir nada a cambio. 3.- UNA PREOCUPACION INSPECTORIAL Este reto no lo demostramos sólo en actuaciones concretas. En todos los momentos de reflexión y planificación de los diversos grupos de la Familia Salesiana aparece un denominador común: fomentar el voluntariado, la acción desinteresada por los jóvenes. Destacamos ahora algunos de los más recientes y significativos: De la Propuesta Educativo-Pastoral y planes de acción en la marginación: - “Potenciar el valor de la Solidaridad y experiencias de voluntariado”. La sensibilidad y el trabajo con los jóvenes pobres y marginados pide optar en todas nuestras presencias y obras por el valor de la solidaridad, ofrecido a los agentes y destinatarios. La solidaridad es uno de los horizontes importantes del compromiso cristiano, y al mismo tiempo es un valor que abre al sentido cristiano de la vida, sobre todo en ambientes de pobreza y marginación. El valor de la solidaridad se hace también realidad en experiencias de voluntariado. Desde aquí proponemos recoger esta acción procurando: El Voluntariado Salesiano • Crear e impulsar el voluntariado juvenil salesiano en nuestras obras y presencias.Un voluntariado como iniciativa solidaria organizada, que sea estímulo y complemento de la dedicación profesional. • Trabajar el voluntariado, no como una actividad, sino como talante y estilo de vida para aquellos jóvenes más compro-metidos. • Designar una persona significativa que cuide la acogida de los voluntarios, presentándoles nuestra misión y nuestro estilo educativo y ofertándoles actividades en las que pueda desarrollar su compromiso social. • Promover entre los jóvenes de nuestras obras, mediante campañas, tutoría, ejes transversales..., determinados valores sociales como son: la solidaridad, el voluntariado, la lucha contra la pobreza, la tolerancia...” Del Proyecto Educativo-Pastoral Inspectorial 2007-2013: • “Asegurar y dar calidad a las estructuras de apoyo en las actividades de Patoral Juvenil en el ámbito inspectorial (...Voluntariado...) • “Potenciamos el voluntariado misionero” pág 9 dentidad del Voluntariado Salesiano 1.- DEFINICIÓN Antes de presentar nuestra definición y caracterización del voluntaraido salesiano, conviene establecer una serie de premisas: • Cabe distinguir entre acción voluntaria y voluntariado. Por la primera entendemos cualquier actividad realizada por un individuo que no persigue una retribución de cualquier género y que tiene por finalidad conseguir un bien social. El voluntariado, sería la organización estructural de esa acción voluntaria. La primera no exige requisitos que no sean la entrega generosa de la persona y su tiempo por los demás, la segunda, en cambio, necesita de unas carácterísticas que convierte en una actividad organizada y con reconocimiento legal. • Si el fin de una acción voluntaria es conseguir un bien para la sociedad, el ámbito de las actividades de un voluntario puede ser tan amplio como los sectores de la sociedad lo requieran: sanitario, desarrollo, educativo, tiem- po libre, evangelizador... Los lugares donde se desarrollan estas actividades voluntarias pueden ser también tan numerosos como los colectivos a los que está dirigido: hospitales, cárceles, calle, casas de acogida, ayuda domicilio, escuelas, países en vías de desarrollo. • Ahora bien la filosofía del voluntariado tiende a diriguir todas las acciones voluntarias a sectores y colectivos marginados o en exclusión ya sea a nivel local como internacional. Definimos como voluntariado salesiano: Aquel colectivo que lleva a cabo una acción voluntaria organizada , dentro del marco legal y en el seno de un proyecto educativo-pastoral salesiano. Voluntario salesiano sería toda aquella persona que pertenece al voluntariado salesiano. 2.- CARACTERIZACIÓN • Gratuito: No debe enterderse solamente en términos económicos, sino como una actitud de entrega total. El voluntariado no sólo se caracteriza por suponer una labor desinteresada, sin recibir ninguna remuneración económica, sino, más aún, por ser portador de una cultura de la gra- tuidad en medio de nuestro mundo competitivo y pragmático, donde priman el individualismo y el afán de lucro. El voluntariado promueve con su acción desinteresada valores de solidaridad, altruismo y generosidad. La gratuidad también exige compartir la situación de pobreza de los destinatarios con un estilo de vida y de trabajo austero, sencillo y solidario. El Voluntariado Salesiano pág 10 • Educativo: En un doble sentido. Primero, porque promueve una respuesta competente, creativa y continuada a las necesidades emergentes, con iniciativas de educación y de promoción humana de los jóvenes, sobre todo los más pobres, según el estilo educativo salesiano. El voluntario salesiano es fundamentalmente un educador. Pero también a la vez, el voluntariado es un elemento importante en el proceso de maduración humana y cristiana del propio voluntario, profundizando en su propio proyecto de vida y aceptando el reto de “educar educándose” • Organizado: El volutariado debe estar organizado con estructuras adecuadas a las diversas situaciones, dentro de la Pastoral Juvenil, con una organización y coordinación que permita su desarrollo, formación y seguimiento, dándole unidad y organicidad dentro del PEPS inspectorial y local. También supone que el voluntariado está respaldado por las condiciones necesarias de “oficialidad” y legalidad, como son el seguro y el acuerdo-contrato que se realiza con los voluntarios. •Juvenil: No supone sólo que el voluntario salesiano es fundamentalmente un joven, mayor de edad, sino también que vive su labor con estilo juvenil, con una especial atención y simpatía hacia el mundo de los jóvenes y que se entrega a favor de un proyecto de educación y evangelización de los jóvenes, dedicando una atención prioritaria a los más pobres y desfavorecidos. Juvenil es, a la vez, una caracteristica del agente y de la misión del voluntariado. • Salesiano: El voluntariado salesiano comparte el espíritu y la misión de Don Bosco, vive el sistema preventivo con visión evangélica y corazón oratoriano, y participa de la espiritualidad juvenil salesiana. Y esto implica tanto a los destinatarios como al propio volutario. Así, el voluntario vive un estilo de presencia inspirado en el evangelio, motivado por una opción de fe, que acoge la propuesta educativa eclesial y salesiana. Para él, el voluntariado supone una experiencia que cualifica su camino personal de maduración de la fe y la decisión vocacional de su vida. A su vez, propone y ofrece a los destinatarios el testimonio y los valores cristianos y salesianos, optando por el “educar evangelizando y evangelizar educando” y favoreciendo la acción y el anuncio misioneros (PEPS). • Comunitario: El voluntariado se vive en equipo, poniendo las cualidades y talentos al servicio de un proyecto común y testimoniando la comunión y el espíritu de familia, y se inserta en la comunidad educativa pastoral (CEP) participando en un PEPS común y unitario. • Con formación: Supone un adecuado proceso de formación que el voluntario realiza antes, durante y después de la experiencia concreta de voluntariado. Y esto por dos motivos: para asegurar la capacitación adecuada del voluntario, que suponga una labor adecuada, eficaz y “profesional” y para garantizar que la experiencia sea una experiencia positiva para el voluntario, humana y cristianamente, que favorezca la maduración de su opción de vida. El Voluntariado Salesiano • Seglar: El voluntariado es una forma concreta de vivir el carisma salesiano según la vocación seglar cristiana. Se refiere también a su “ámbito operativo”, dirigido a las realidades temporales, a la “espirutualidad particular” que se propone y se vive, y, finalmente, a la necesaria “autonomía” que se les reconoce, con modalidades distintas y conforme a los diversos contextos. • Con un tiempo de dedicación: El voluntariado es más que un conjunto de acciones voluntarias concretas, es una opción de vida para el joven. Y esa opción implica una labor sistemática y continuada. Por eso el voluntariado supone un compromiso duradero, sistemático y continuo que, bien durante un periodo concreto con una dedicación plena o bien durante el tiempo libre, se prolonga por un intervalo más o menos prolongado, que asegure una actuación de calidad. 3.- TIPOLOGÍA El voluntariado salesiano tiene una identidad común, pero distintas formas de organizarse, atento a los diversos contextos sociales y culturales en los que se inserta. Así, atendiendo a distintos criterios, podemos distinguir: - Según su duración: • voluntariado extensivo: labor desarrollada durante más de un año • voluntariado intensivo: labor desarrollada en periodos muy concretos de, al menos, un mes de duración - Según el área de actuación: • voluntariado de evangelización: realiza su acción en los procesos de anuncio y educación en la fe en nuestro contexto. • voluntariado educativo y de tiempo libre: que realiza su acción en nuestra sociedad en procesos de educación formal e informal en el contexto escolar o en el tiempo libre. pág 11 • voluntariado social (cf. Anexo 1): que realiza su acción en las situaciones más urgentes (pobreza, desamparo, injusticia...) dentro de nuestra propia sociedad. • voluntariado de desarrollo (cf. Anexo 2): que realiza su acción en países en vías de desarrollo o del tercer mundo - Según el estilo de vida comunitaria: • voluntariado “externo”: que no implica formar parte de una comunidad específica, sino que el voluntario desarrolla su vida normal, formando parte de la CEP y desarrollando su acción voluntaria dentro del proyecto. • voluntariado en comunidad: que presenta dos modalidades - con una comunidad de salesianos, en la que el voluntario se inserta - formando una comunidad de voluntarios, que tiene un salesiano o comunidad salesiana de referencia encargados de su acompañamiento. 4.- ÁREAS DE ACTUACIÓN El/la voluntario/a realiza su servicio dentro de la misión de la Iglesia y de la Congregación Salesiana. Las áreas de servicio a las que el voluntario/a reliza su aportación son variadas según los contextos en que trabaja: • El área de evangelización Ésta comprende, entre otras cosas: - anuncio y educación en la fe; - animación espiritual (oración, liturgia, ejercicios espirituales, acompañamiento espiritual); - animación de grupos y asociaciones; - formación de catequistas, animadores y agentes de pastoral; - animación vocacional. • El área educativo-cultural Ésta comprende, entre otras cosas: - iniciativas educativas de tipo informal (alfabetización, recuperación escolar, preparación al trabajo…); - experiencias educativas de tipo formal (escolásticas y profesionales); - promoción del asociacionismo, en sus diferentes modalidades; - animación de la cultura (deporte, música, arte, teatro) y del tiempo libre. • El área social Ésta comprende, entre otras cosas: - trabajo de concienciación y de promoción de los derechos humanos; - animación social en el lugar (cooperativas, asociaciones, grupos estructurados…); - intervenciones de prevención de fenómenos de exclusión social; - iniciativas de recuperación de la marginación ( muchachos de la calle, toxico-dependientes, marginados...); - actividad sanitaria; - actividades para satisfacer las necesidades primarias (alimento, agua, habitación…) El Voluntariado Salesiano pág 12 ormación y seguimiento Nuestra tarea educativa conlleva la formación de los voluntarios para que su intervención sea adecuada y eficaz. Al mismo tiempo, es un derecho que tiene el voluntario de ser informado, asesorado, acompañado en su proceso de crecimiento como persona y para el desarrollo de su labor. Este derecho, en parte, se puede interpretar como un modo de reconocer y retribuir su condición de gratuidad en los servicios que presta: cualificarlo personal, técnica o específicamente es un modo de compensarlo. 1.- FORMACIÓN La formación se convierte en un motor primordial de movilización de recursos; en un instrumento preventivo de dinamización y reorientación de las motivaciones personales hacia fines sociales (un sentido del otro, un compromiso social hacia denuncias para cambiar estructuras). Un proceso interno de transformación y crecimiento que garantice la esencia del voluntariado. La formación es, así mismo, un camino para la participación. El voluntario participará verdaderamente en aquello en lo que se siente implicado y comprometido. Capacitarlo, por tanto, es hacer más sólido su ámbito y modo de participar; darle a conocer su tarea y el cómo hacerla, es un modo de orientarlo en su opción (lugares, campos, recursos...) La formación no solo debe estar enfocada a la eficacia o a la eficiencia en la intervención social, sino que, sobre todo, se debe buscar el desarrollo personal y colectivo de las personas que se prestan en esta tarea prosocial. Por ello debe contar con unos elementos comunes que se pueden resumir en: - El Voluntariado Salesiano - Formación para el desarrollo personal de los voluntarios.(Dimensión personal) Formación para la cohesión de los miembros y para asegurar una buena dinámica interna. (Dimensión comunitaria) - - Formación para conocer y comprender la realidad sobre la que se quiere intervenir y como realizar con eficacia las tareas propuestas. (Dimensión profesional). Formación para la organización, gestión y funcionamiento de la asociación o del proyecto. (Dimensión organizativa) Por ello la formación se debe caracterizar por ser: - Integral: debe cubrir las áreas: personal, grupal, institucional, social y práctica. - Participativa: como una implicación activa en el verdadero proceso. - Inductiva: una formación técnico-práctica que parte de la acción y revierte en ella. - Permanente: despertar la necesidad de aprender y estar al día. La Formación debe ser gradual. Por ello proponemos distintos momentos a tener en cuenta: - Provoluntariado: Se toma como punto de partida el diagnóstico de la realidad de los destinatarios. Es un momento esencial para la comprensión de tarea que se va a realizar. - Formación Básica: Es el momento de poner los fundamentos, las bases para el proceso posterior. Es el tiempo de reflexionar, de informarse y cuestionarse personalmente. Conocer el entramado social, sus problemas y los recursos utilizables, el lugar de la acción voluntaria. (DEL SABER). - Formación Específica: En esta etapa se forma al voluntario para la acción concreta con el fin de que adquiera un sentido de la realidad en la que se va a comprometer. Es el momentos de adquirir hábitos de participación, compromiso, entrega. Conocer los instrumentos más válidos y eficaces para el desarrollo de la acción. Aprender a programas, poner en marcha y evaluar...(DEL SABER HACER). - Profundización: Adquirir conciencia crítica de la realidad social, saber posicionarse pág 13 frente a determinados problemas.. Ir madurando y creciendo en motivación, responsabilidad, estilo de vida, refuerzo de determinadas actitudes... capacitación profesional... ( DEL SER) 2.- SEGUIMIENTO * Cuidar la formación a través de: El voluntariado supone un camino o proceso gradual que conduce a una opción vocacional decidida y madura. Por eso se requiere un seguimiento de las diversas etapas: - El contacto sistemático con una comunidad • sensibilización ante la realidad de la sociedad y del voluntariado, durante la etapa adolescente - Los procesos de formación de la pastoral local • primeras experiencias de animación, durante los primeros años de juventud • experiencias de voluntariado, de jóvenes maduros. Este seguimiento necesario y fundamental para que el voluntariado sea una realidad creciente y positiva se concreta: - Los procesos de formación del MJS a nivel inspectorial y local - En el ámbito propio del voluntariado: - Coordinador local: encargado del seguimiento del voluntariado de la obra concreta y del acompañamiento personal del voluntario en su proceso de maduración - Reuniones específicas: momento de encuentro periódico del voluntariado local para ofrecer El Voluntariado Salesiano pág 14 rganosde animación El Voluntariado, es una realidad juvenil que se sitúa en el marco de la Delegación de Pastoral Juvenil y se coordina desde las diversas comisiones inspectoriales. Junto a la Delegación existen otras entidades salesianas con las que se trabaja estrechamente para coordinar esta realidad: Fundación Proyecto Don Bosco, ONGD Solidaridad Don Bosco, Federaciones de Centros Juveniles El Patio y Aseró, Escuela Don Bosco de Tiempo Libre, etc. Para su mejor funcionamiento y coordinación se distinguen dos niveles concretos: Inspectorial y local. 1.- NIVEL INSPECTORIAL. La responsabilidad de la animación y coordinación inspectorial compete al Delegado de Pastoral Juvenil y a su equipo, a través de los coordinadores de las diversas comisiones. 1.1.- El delegado inspectorial de PJ: El responsable a nivel inspectorial, trabajará con el equipo equipo de pastoral juvenil inspectorial que estará formado por los coordinadores de las comisiones inspectoriales y los representates de las entidades que desarrollen actividades de voluntariado. El delegado inspectorial de PJ: - promueve el voluntariado, sensibiliza a los hermanos y a los seglares; - cuida de la formación de los voluntarios, dentro del Plan Inspectorial de formación de animadores del MJS; - coordina las diversas iniciativas de voluntariado en la Inspectoría; - mantiene relación con los responsables del voluntariado de las diversas entidades que trabajan este sector; - se relaciona con otras Inspectorías y con los organismos civiles y eclesiásticos; El Voluntariado Salesiano 1.2.- Funciones del equipo inspectorial de PJ: - Difusión y propagación del voluntariado. Se trata de informar y sensibilizar, a nivel inspectorial, todo lo referente sobre el voluntariado y sus actividades. Todo esto mediante: Elaboración y difusión del documento del voluntariado, boletines y revistas y haciéndose presente en los distintos encuentros de la familia salesiana. - Cuidar y potenciar la formación de los voluntarios: - Organizando cursos a través de la Escuela de voluntariado y de la Escuela de tiempo libre D. Bosco. - Organizando jornadas de reflexión y formación. - Visitando y reuniéndose con los grupos locales. - Procurando tener al día los requisitos legals de los voluntarios: archivo, seguro... - Programar y coordinar las diversas experiencias a nivel inspectorial: - Elección de los campos-zonas de intervención. - Elaboración y revisión de los proyectos cuyos últimos responsables sean las comunidades salesianas: - Formación y organización de los equipos de trabajo. - Visita y relación con los grupos. - Reuniones con los responsables locales. - Contacto con los diversos organismos oficiales para acceder a los recursos y para la adquisición de materiales. 2.- A NIVEL LOCAL. El director de la casa debe animar y potenciar el voluntariado. Es fundamental que, para su mejor funcionamiento, en cada casa se promueva, acompañe y revise las actividades de voluntariado desde la Coordinación local de Pastoral Juvenil. Las funciones del coordinador de pastoral local son: pág 15 - Promover el voluntariado en la zona, mediante campañas de sensibilización y captación de voluntarios; - Responsabilizarse de la preparación y formación de los candidatos; - Acompañar y orientar a los voluntarios; - Hacer partícipe al grupo de voluntarioss de los momentos de vida comunitaria: oraciones, celebraciones, retiros, reuniones.... 3.- EN EL GRUPO O ENTIDAD DE REFERENCIA En la vida del voluntariado, el grupo de referencia tiene una importancia muy grande. Es fundamental que, desde el inicio, los voluntarios tomen conciencia de que no pueden ir por libres, La acción voluntaria, para que no caiga en un voluntarismo pasajero, debe partir de un grupo y de un proyecto común en el que se sienta integrado y apoyado y que garantice la continuidad y la eficacia de las acciones. Al mismo tiempo, el voluntario se tiene que sentir apoyado por un grupo: un grupo que le sirva de referencia tanto en su identidad como en su actividad. Por ello es necesario que se trabaje esta dimensión desde que se inicia el proceso de formación de los voluntarios. Es importante que este grupo de referencia: - Siga un itinerario de formación estructurado - Cuidar los encuentros de reflexión, oración, celebración, convivencia. - Estudiar la posibilidad de asumir un proyecto propio o la integración en proyectos inspectoriales. El Voluntariado Salesiano pág 16 ANEXO 1: El voluntariado salsiano en el área social (voluntarido social) Creemos que el voluntariado salesiano debe estar presente en aquellos lugares donde la juventud está en peligro, en aquellos ámbitos donde los niños y jóvenes son aún más vulnerables, siendo el voluntariado una respuesta adecuada, siempre abierta a los cambios de la sociedad y al trabajo en colaboración con otras personas y entidades que comparten la inquietud por los jóvenes. Así el voluntariado salesiano tiene su principal campo de misión en aquellas situaciones de pobreza, necesidad, subdesarrollo, exclusión y marginación social, estando especialmente sensibles a las nuevas pobrezas que surgen con la evolución de nuestro mundo y concediendo una especial prioridad a aquellos lugares donde estas situaciones se muestran con mayor intensidad y en mayor número. ACTIVIDADES Y ÁREAS DE ACTUACIÓN: • la sensibilización de la sociedad sobre los problemas que afectan a los más débiles y necesitados, sobre todo a la población infantil y juvenil. • la denuncia de aquellas situaciones de injusticia social que minan el desarrollo de las personas • la intervención directa en aquellos ámbitos donde el espíritu de Don Bosco nos llama a emprender actuaciones que promuevan la dignidad de los débiles, especialmente los jóvenes, con un estilo puramente salesiano basado en la preventividad, en su más amplia concepción, que posibilite la prevención, la acogida, la promoción y la reinserción social, abriendo caminos de transformación social. El voluntario realiza este compromiso no sólo con su actividad, sino sobre todo con su presencia, con su forma de ser y estar, impulsando valores alternativos y fomentando la participación. Las actuaciones en este campo son múltiples y variadas, algunas formas concretas que encajan con nuestro estilo educativo y nuestros destinatarios preferentes son: - Atención a menores y jóvenes en riesgo • Escuela Hogar: Atención a menores y adolescentes con desestructuración familiar • Becas de estudio: Ayuda a jóvenes con precariedad económica • Prevención de conductas adictivas y modificación de conducta: Intervención en sociopatías • Atención a la diversidad y refuerzo educativo: Adaptación y desarrollo de actividades a personas con problemas particulares. • Ayuda familiar: Apoyo a familias con problemas: • Seguimiento de menores en alto riesgo: Atención en el medio • Centros de día: Programa educativo de atención a jóvenes excluidos El Voluntariado Salesiano - Inserción social • Equipo de atención de casos: Orientación y derivación de casos • Recursos residenciales: Casas de acogida para menores • Hogares de autonomía: Casas para mayores de 18 años • Reinserción social: Tercer grado penitencial, rehabilitación de tóxicodependientes • Centros de día: Atención a menores en el medio • Actividades socio-culturales en barriadas marginales: Atención al tiempo libre - Inserción laboral • Bolsa de trabajo: Recursos laborales • Talleres pre-laborales: Capacitación en habilidades laborales • Cursos de Formación Ocupacional (FPO): Formación específica en un sector profesional • Programas de Garantía Social: Formación integral ante el fracaso escolar y personal • Escuelas Taller: Capacitación laboral específica pág 17 - Información y formación de agentes en el ámbito de la marginación - Escuela de Voluntariado: Formación básica para el voluntariado - Subsidios formativos: Equipo de coordinación escuela-empresas - Cursos especializados: para profesores, educadores... COORDINACIÓN DE PROYECTOS Y ENTIDADES: Ocurre con frecuencia conflictos de competencias entre entidades, proyectos y grupos de voluntarios. Para afrontar estas dificultades proponemos los siguientes criterios inspectoriales: - Nos situamos en el marco de una pastoral orgánica: Independientemente de la entidad tiular que sea última responsable del proyecto, es necesario tener una visión orgánica de obra salesiana. Todos deberiamos buscar un proyecto común representado en el Consejo de la CEP local. - La prioridad de la coordinación de pastoral local: Siempre que estemos trabajando con jóvenes voluntarios de una localidad, debería de tener en cuenta los principios, espacios y personas que coordinan la pastoral juvenil local. La descoordinación y atomización resultaría, a la larga, muy perjudicial. - La identidad salesiana de todo proyecto que implique voluntariado: Es de vital importancia que todo proyecto salesiano que trabaje con voluntariado respete nuestra identidad carismática. Los sucedáneos no pueden ser significativos ni conseguir la última finalidad que perseguimos con nuestras actuaciones: la formación integral del joven. Para respetar estos criterios es muy importante tener en cuenta las siguientes indicaciones: - en primer lugar hay que situar adecuadamente el proyecto: quién es la ultima entidad responsable, qué criterios locales e inspectoriales existen respecto a esa identidad, en qué grupo de referencia están los voluntarios, etc. - Asumir las responsabilidades propias: - la formación específica de los voluntarios para esa actividad; - la búsqueda de recursos materiales y económicos para el desarrollo; - la relación con el coordinador local de pastoral y la delegación Inspectorial de PJ; - cumplir con los requisitos legales y técnicos: registro, seguro, seguimiento, realización de proyectos y memorias... - Siempre que existan divergencias entre la entidad que asume la última responsabilidad y la coordinación de pastoral local o inspectorial: - la última decisión compete a la entidad responsable; - la coordinación de pastoral local e inspectorial respetarán los criterios formativos y de seguimiento elaborados por la Delegación Inspectorial de PJ. El Voluntariado Salesiano pág 18 ANEXO 1I: Voluntariado de desarrollo (ONGD Solidaridad Don Bosco) Estamos convencidos de que gracias al esfuerzo y al compromiso de los voluntarios y voluntarias somos capaces de alcanzar el proyecto educativo-pastoral salesiano. Los voluntarios y voluntarias de desarrolo que participan con nosotros han decidido por propia elección dedicar una parte de su tiempo a la acción solidaria, altruista, sin recibir remuneración por ello porque cree en la gratuidad como valor transformador de la sociedad frente al de rentabilidad que impera en nuestros días. Nuestro voluntariado de desarrollo cree firmemente en la educación como motor de cambio hacia otro mundo. Una educación que queremos que sea creativa, participativa y motivadora y sobre todo siendo crítico contra las situaciones de injusticia que favorecen la pobreza y con la esperanza de cambio y transformación de una realidad que impide disfrutar a todo el mundo del derecho a una vida digna. Apostamos por la formación continua de nuestro voluntariado. Mujeres y hombres que trabajan junto a nosotros de manera activa, sensibilizados con las realidades de los países empobrecidos, que participan con entusiasmo planteando alternativas con las que luchar contra la pobreza y las injusticias. El voluntariado de desarrollo se organiza en dos áreas de actuación: Voluntariado Local y Voluntariado Internacional. El Voluntariado Local se preocupa por las situaciones de desigualdad que afectan a los países más pobres. Trabaja en las sedes y en los centros donde llevamos nuestras acciones educativas. Entre sus muchas responsabilidades se encuentran: · Elaboración de talleres educativos y materiales sobre las campañas que se llevan a cabo. · Llevar el control de préstamos de los materiales que tiene la sede y buscar recursos para la misma. · Clasificar adecuadamente y crear un archivo de datos de todos aquellos materiales que están disponibles. · Elaborar y actualizar los tablones informativos con noticias, convocatorias, formación, artículos...en torno a un tema central en relación con las campañas que se estén desarrollando. · Elaboración de unidades didácticas en torno a los temas de campaña activas. · Colaborar en el proceso de realización de las publiaciones informativas. · Búsqueda de recursos educativos y dinámicas · Conocer el tejido asociativo de ONGD’s de la localidad. · Apoyo en la elaboración de la difusión de los distintos proyectos que se llevan a cabo. · Llevar a cabo en los centros educativos los talleres que previamente se han elaborado y realizar una posterior evaluación de los mismos. · Participar en exposiciones, jornadas, stands informativos sobre la identidad de la ONG. El Voluntariado Salesiano Voluntariado Internacional: hablamos de un voluntariado que con una sensibilidad especial hacia el sur y que tras un período de trabajo en la organización se plantea una actuación más directa en los países más desfavorecidos. Para ello, comienza una formación de dos años y es entonces cuando se planifica con las contrapartes un proyecto donde -según las características del voluntario- se puedan insertar. Actualmente SDB, tiene planteadas las experiencias de voluntariado internacional de corto plazo como puente a una experiencia más alargada en el tiempo. Se reúnen mensualmente para ir trabajando las motivaciones, formarse adecuadamente sobre la realidad de las desigualdades norte-sur, el desarrollo y conocer más de cerca la realidad de los países del Sur y más concretamente los proyectos donde está presente SDB y donde pueden insertarse los voluntarios. pág 19 Proceso formativo del voluntariado de desarrollo: 1.- Contacto con el joven y entrevista personal. 2.- Proceso de Información del Voluntariado. - El ser del Voluntario - Identidad del Voluntario Salesiano - Campos en los que puede desempeñar su actividad el Voluntario - El Cristiano Comprometido (Laico/Seglar): Un servicio por Vocación. 3.- Proceso de Estudio del Voluntariado. - El Voluntariado: Su madurez Humana. - El Voluntario: Llamado por Dios a anunciar el Evangelio. - El Cristiano Comprometido (Laico/Seglar) en la Iglesia. - EL «SER SOLIDARIO» del Voluntario. 4.- Prácticas de Voluntariado. 5.- Cursillo intensivo de preparación al envío. 6.- Ceremonia del Envío. El Voluntariado Salesiano