PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA III CORTE DE PEDAGOGIA DEL CUERPO PRESENTADO POR: DIANA CONSUELO MARTINEZ RODRIGUEZ CORREO: [email protected] PRESENTADO A: FREDY GONZALEZ CORREO: [email protected] LA DANZA: RECONOCIMIENTO CONCIENTE DEL CUERPO EN LA ESCUELA. “Cuidar y Comprender el cuerpo es darle un sentido complejo: ideas, emociones, sensaciones se tejen con la sangre y el corazón. Cuerpo es lograr una sensualidad ética que cure las huellas de la violencia” Cuervo, clara-2011. ¿Cómo abordar la conciencia y el cuidado de sí, de tal manera que haya una apuesta pedagógica para la vida? ¿Cómo recuperar el valor del cuerpo desde la institución, basado en el auto reconocimiento? ¿Cómo se ve reflejado el valor del cuerpo a través de la danza en los estudiantes? ¿Cuál sería el aporte que haría el juego, la expresión corporal y otros campos a la percepción y concepción del cuerpo del niño o del joven? Es importante reconocer la escuela frente a la negación del cuerpo, ya que ésta lo considera como elemento en el que se depositan saberes. El hombre más que cuerpo es considerado como un ser racional y la institución es la encargada de moldearlo, “En los espacios curriculares de la escuela, por ejemplo, hay disposiciones para adiestrar, para mecanizar o para forzar “ortopédicamente” el cuerpo en una serie de disposiciones que, se supone, garantizan la atención, la escucha y, por lo tanto, la comprensión de los conocimientos. En consecuencia, existen políticas culturales y educativas que terminan por domesticar el cuerpo y encarcelarlo”1, es así como la escuela captura el cuerpo de los niños, los encamina hacia sus supuestas necesidades cognitivas, negando el mínimo valor al cuerpo como pertenencia real y absoluta de cada uno, negando también la posibilidad de un auto reconocimiento y de su sensibilidad única. Por lo anteriormente dicho, mi propuesta pedagógica La danza: Reconocimiento consiente del cuerpo en la escuela, apunta a está área como el espacio en el cual se puede recuperar el valor del cuerpo y qué mejor que la danza que trabaja desde el cuerpo, aunque no se reconoce de forma consciente, porque muchas veces ésta es considerada como una asignatura más dentro de la institución. La danza puede brindar dos posibilidades: la primera, la reproducción fría y sin sentido de un movimiento o coreografía, que es lo que casi siempre sucede en una clase institucionalizada, pero, también puede generarse desde la apropiación, reconocimiento y concientización de que se trabaja con el cuerpo y que éste siente, expresa y puede proyectar para alimentar y afectar a otros. “porque un cuerpo y un alma igualmente pueden ser afectados. Digamos que el cuerpo no sólo se podría concebir como un recipiente, como un instrumento o como un ente pasivo impulsado por el alma”. 2 Mi propuesta es que se rescate el valor del cuerpo desde la escuela, pues cuando acepto mi cuerpo y mi corporeidad, acepto al otro, está propuesta va enfocada específicamente a la primaria del colegio donde trabajo, ubicado en Tabio, pero puede ser utilizada para todas las personas de cualquier edad que se quieren sensibilizar y que quieren reconocerse. Para Restrepo (2005) “El cuerpo es nuestra única pertenencia real en este mundo; lo demás son arandelas incidentes- Así, pertenecemos a él y él nos pertenece, y 1 Pedagogía del cuerpo: Indagaciones y provocaciones, Freddy González. 2 Pedagogía del cuerpo: Indagaciones y provocaciones, Freddy González. por tanto existe diferencia entre tener un cuerpo y ser un cuerpo. Cuando digo “tengo un cuerpo”, establezco una distancia entre el yo mental y espiritual, y el físico o material. Cuando digo “soy cuerpo”, acepto que las ideas, emociones, sensaciones comparten la misma naturaleza de mis huesos, órganos y músculos. Tan espiritual es mi sangre, como física mi tristeza”3 Pensar en recuperar el valor y la conciencia de nuestro cuerpo es dar origen a la aceptación del otro, además de reconocer nuestro cuerpo se trata de reconocer al otro y construir saberes a través de este mutuo contacto y experiencias que se generan a partir del nuevo hábito, en donde la experiencia de la danza crea espacios más cortos entre el conocimiento, aprovechamiento y el disfrute de éste. Para dicha experiencia es necesario arriesgarnos a una transformación de hábitos que hemos adquirido y que hoy son rutinarios dentro de la institución. Si el niño es verdaderamente consciente de que además de tener un cuerpo se es un cuerpo, daría otro valor a él, resaltando su imagen corporal y auto cuidado y no solo la de él si no la de los demás y es éste el punto de mi propuesta, empezar a inquietar a mis estudiantes para romper las cadenas que atan sus cuerpos. “Nuestro cuerpo lo percibimos por la mirada de los otros”: “no percibimos nuestro cuerpo tal como es, sólo captamos una representación material adulterad por la mirada de los demás”4 . Culturalmente se repite y se imponen las marcas que han dejado huella en nuestro cuerpo, donde la sociedad de consumo, la institución y nuestros padres han formado nuestro cuerpo, son ellos los que nos constituyen su mirada en nosotros, negando la posibilidad de que seamos nosotros mismos los que nos formemos desde nuestro yo. Cuando me reconozco como un “yo”, reconozco mi humanidad como lo menciona Pedraza: “concebir la humanidad enraizada en un orden corporal implica dar cuenta de la emocionalidad, la sensibilidad, la “posicionalidad” de la condición 3 Álvaro Restrepo 2005 4 La danza de la realidad. ED Siruela. 2.001 humana”.5 En mi trabajo con los niños es muy importante que nos pensemos como sujetos que subjetivan y está en nosotros como docentes permitir o no la posibilidad de concientizar y empezar a cambiar la imagen de cuerpo que tiene la institución, que no sea vista como se ha hecho por generaciones, el cuerpo manipulado y encaminado solo hacia los saberes cognitivos y no hacia las experiencias, emociones y sensaciones que se genera al trabajar con el cuerpo. Para concluir con mi propuesta La danza: Reconocimiento consiente del cuerpo en la escuela, comencé por permitir que en el espacio de danza exista una posibilidad real de comprensión y reconocimiento corporal, inquietando a mis estudiantes hacia su primer despertar, guiándolos hacia el conocimiento de sí mismos y de su yo interior, lo que ha brindado mayor seguridad en ellos, que se conozcan a sí mismos, para que tengan mayor espontaneidad y libertad, donde exista alteridad, donde dancen sobre sí y se redescubran. 5 Saber, cuerpo y escuela: El uso de los sentidos y la educación somática. Zandra Pedraza.