TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA COMUNIDAD ANDINA PROCESO 017-IP-2008 Interpretación prejudicial de los artículos 1, 2, 4, 5, la Disposición Transitoria Única, la Sección XVI (Notas 3 y 4), el Capítulo 84 (Nota 5.E) y la Partida 8472, subpartida 8472.9020 (distribuidores automáticos de billetes de banco) de la Decisión 570 de la Comisión de la Comunidad Andina (Actualización de la Nomenclatura Común NANDINA), con fundamento en la consulta solicitada por el Juzgado 44 Administrativo del Circuito de Bogotá, de la República de Colombia. Procesos Internos: Nº 2006-00022, 2006-00028, 2006-00043, 2006-00044, 2006-00055, 2006-01262, 200601265, 2006-01267, 2006-01274, 2006-01313. Actor: ADUANAS AVIA LTDA. S.I.A. Caso: “Clasificación de subpartidas arancelarias”. EL TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA COMUNIDAD ANDINA, en San Francisco de Quito, a los 30 días del mes de abril del año dos mil ocho, procede a resolver la solicitud de Interpretación Prejudicial formulada por el Juzgado 44 Administrativo del Circuito de Bogotá, de la República de Colombia, a fin de resolver los procesos internos: 2006-00022, 2006-00028, 2006-00043, 2006-00044, 2006-00055, 200601262, 2006-01265, 2006-01267, 2006-01274, 20006-01313. VISTOS: Que, la solicitud de interpretación prejudicial y sus anexos cumplen con los requisitos comprendidos en el artículo 125 del Estatuto del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, así como, con las exigencias del artículo 33 del Tratado de Creación, por lo que su admisión a trámite fue considerada procedente en auto emitido el 05 de marzo del 2008. I. ANTECEDENTES. El Tribunal, con fundamento en la documentación presentada, estima procedente destacar como antecedentes los siguientes: A. LAS PARTES. Demandante: ADUANAS AVIA LTDA. S.I.A. Demandada: U.A.E. DIAN de la República de Colombia. B. DATOS RELEVANTES 1. Hechos. La demandante ADUANAS AVIA LTDA. S.I.A. importó al Territorio Aduanero Nacional Colombiano “distribuidores automáticos de billetes de banco”, clasificados bajo la subpartida 8472.9020, en la cual se establece un gravamen ad valorem del 5%. -2- La Administración Especial de Aduanas de Bogotá, de la República de Colombia, formula cargos por indebida clasificación arancelaria, toda vez que la mercancía presentada, a juicio de la autoridad aduanera, clasifica en la subpartida 8472.90.90. correspondiente a “las demás mercancías” (con gravamen arancelario del 15%) y, en consecuencia, le propuso al demandante una nueva liquidación de tributos aduaneros junto con la liquidación de la correspondiente sanción por incurrir en inexactitudes en las declaraciones de importación, más los intereses pertinentes. La Administración agrega que, para la clasificación de las mercancías no es posible dar aplicación a lo establecido en las Notas Legales 5 b) y 5 e) del Capítulo 84, ya que las máquinas importadas no sólo cumplen la función de dispensador de billetes, sino que también, permiten a los clientes de una entidad bancaria depositar, retirar, transferir fondos y comprobar el saldo de sus cuentas sin establecer contacto directo con el personal del banco. La demandante ADUANAS AVIA LTDA. S.I.A. solicita la nulidad de las resoluciones emitidas por la Administración Especial de Aduanas de Bogotá en los expedientes 2006-00022, 2006-00028, 2006-00043, 2006-00044, 2006-00055, 2006-01262, 200601265, 2006-01267, 2006-01274 y 2006-01313, donde se adoptó la decisión de formular liquidación oficial de corrección por error en la clasificación arancelaria. 2. FUNDAMENTOS DE LA DEMANDA. La demandante ADUANAS AVIA LTDA. S.I.A. señala que, la Administración de manera errada considera que el dispensador automático de billetes de banco en línea y un cajero automático son máquinas diferentes, bajo la justificación de que cuando el equipo se conecta a un host central del banco cambia la naturaleza del equipo y, por lo tanto, se modifica su clasificación a la subpartida residual correspondiente a “las demás mercancías”. Agrega que, en ninguna parte del menú de funciones existe la función de transferencias, pagos, depósitos o consultas de saldos; lo único que el equipo permite es que, a través de su teclado y pantalla, el usuario pueda comunicarse con el host central del banco para realizar tales operaciones. Es así que, el distribuidor automático de billetes de banco en línea debe clasificarse por la función principal que realiza, es decir, entregar o dispensar billetes, así tenga monitor, impresora, teclado y un computador con sistema operativo WINDOWS que realizan funciones complementarias. Así, la mercancía debe clasificarse como “distribuidor automático de billetes de banco”, ya que la norma no distingue entre que “esté en línea o fuera de línea”. Agrega que, si fuera necesario acudir a otra regla interpretativa general, debería aplicarse la regla general del 3a) que señala que “cuando una mercancía pudiera clasificarse en dos o más partidas, por aplicación de la regla del 2b) o en cualquier otro caso, la clasificación se realizará como sigue: a) la partida más específica tendrá prioridad sobre las más genéricas”. Según el Sistema Armonizado Internacional se entiende por partida más específica “la que identifique más claramente y con una descripción más precisa y más completa la mercancía considerada”. -3- II. COMPETENCIA DEL TRIBUNAL. El Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina es competente para interpretar por la vía prejudicial las normas que conforman el Ordenamiento Jurídico de la Comunidad Andina, con el fin de asegurar su aplicación uniforme en el territorio de los Países Miembros. III. NORMAS DEL ORDENAMIENTO INTERPRETADAS. JURÍDICO COMUNITARIO A SER Mediante escrito de 26 de septiembre del 2007, recibido por este Tribunal el 10 de diciembre del 2007, el Juzgado 44 Administrativo del Circuito de Bogotá, de la República de Colombia, solicita la Interpretación Prejudicial de la Disposición Transitoria Única y de los artículos 1, 2, 4 y 5 de la Decisión 570 de la Comisión de la Comunidad Andina (Actualización de la Nomenclatura Común – NANDINA), a fin de resolver los procesos internos Nº 2006-00022, 2006-00028, 2006-00043, 2006-00044, 2006-00055, 2006-01262, 2006-01265, 2006-01267, 2006-01274, 2006-01313. En tal sentido, este Tribunal procederá a interpretar los artículos 1, 2, 4, 5, la Disposición Transitoria Única, la Sección XVI (Notas 3 y 4), el Capítulo 84 (Nota 5.E) y la Partida 8472, subpartida 8472.9020 (distribuidores automáticos de billetes de banco) de la Decisión 570 de la Comisión de la Comunidad Andina (Actualización de la Nomenclatura Común NANDINA). A continuación, se inserta el texto de las normas a ser interpretadas: DECISIÓN 570 Actualización de la Nomenclatura Común – NANDINA “Artículo 1.- Aprobar el Texto Único de la Nomenclatura Común de Designación y Codificación de Mercancías de los Países Miembros de la Comunidad Andina denominada «NANDINA», que figura en el Anexo a la presente Decisión, a fin de facilitar la identificación y clasificación de las mercancías, las estadísticas de comercio exterior y otras medidas de política comercial de la Comunidad Andina relacionadas con la importación y exportación de mercancías”. “Artículo 2.- La Nomenclatura NANDINA incluirá: a) La Nomenclatura del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías. b) Los desdoblamientos comunitarios de dicha Nomenclatura, denominados "subpartidas NANDINA". c) Las consideraciones generales y las notas complementarias de sección, de capítulo y de subpartida”. (…) “Artículo 4.- Cada subpartida NANDINA está constituida por un código numérico de ocho dígitos: -4- a) Los seis primeros dígitos serán los códigos numéricos que corresponden a las subpartidas de la Nomenclatura del Sistema Armonizado; b) Los dígitos séptimo y octavo identificarán las subpartidas NANDINA. En los casos en que las subpartidas del Sistema Armonizado no hayan sido subdivididas por necesidades comunitarias, los dígitos séptimo y octavo serán "00" en la NANDINA”. “Artículo 5.- La NANDINA será actualizada regularmente y recogerá las modificaciones derivadas de: a) Las Recomendaciones de Enmienda del Consejo de Cooperación Aduanera; b) Las modificaciones de los requisitos relativos a las estadísticas y a la política comercial; c) La evolución tecnológica o comercial; d) Las modificaciones que se precisen para una mejor adecuación a los procesos de integración regional y hemisférica; e) Las necesidades inherentes al desarrollo del comercio exterior y de las producciones de la Comunidad Andina y sus Países Miembros; y, f) La necesidad de aproximación y aclaración de los textos. Salvo que se disponga otra cosa, las actualizaciones de la NANDINA entrarán en vigencia el 1º de enero siguiente a la fecha de su aprobación”. (…) DISPOSICIÓN TRANSITORIA “Única.- Los Países Miembros podrán crear Notas Complementarias Nacionales y desdoblamientos a diez dígitos, para la elaboración de sus Aranceles, siempre que no contravengan la NANDINA. A estos efectos, las Notas Complementarias Nacionales deberán destacarse de las Notas Legales de la NANDINA; las subpartidas nacionales utilizarán dos dígitos adicionales al código de ocho dígitos de la NANDINA, sin que en ningún caso puedan agregarse nuevos desdoblamientos con código de ocho dígitos; los textos nacionales conservarán los términos empleados en la NANDINA, pudiéndose admitir en las subpartidas nacionales términos locales aclaratorios encerrados en paréntesis”. (…) SECCIÓN XVI (…) “3. Salvo disposición en contrario, las combinaciones de máquinas de diferentes clases destinadas a funcionar conjuntamente y que formen un solo cuerpo, así como las máquinas concebidas para realizar dos o más funciones diferentes, alternativas o complementarias, se clasificarán según la función principal que caracterice al conjunto”. -5- “4. Cuando una máquina o una combinación de máquinas estén constituidas por elementos individualizados (incluso separados o unidos entre sí por tuberías, órganos de transmisión, cables eléctricos o de otro modo) para realizar conjuntamente una función netamente definida, comprendida en una de las partidas de los Capítulos 84 u 85, el conjunto se clasificará en la partida correspondiente a la función que realice”. (…) Capítulo 84 (…) “5.E. Las máquinas que desempeñen una función propia distinta del tratamiento o procesamiento de datos y que incorporen una máquina automática para tratamiento o procesamiento de datos o trabajen en unión con tal máquina, se clasificarán en la partida correspondiente a su función o, en su defecto, en una partida residual”. (…) “84.72 Las demás máquinas y aparatos de oficina (por ejemplo: copiadoras hectográficas, mimeógrafos, máquinas de imprimir direcciones, distribuidores automáticos de billetes de banco, máquinas de clasificar, contar o encartuchar monedas, sacapuntas, perforadoras, grapadoras). 8472.10.00 - Copiadoras, incluidos los mimeógrafos u 8472.20.00 - Máquinas de imprimir direcciones o estampar placas de direcciones u 8472.30.00 - Máquinas de clasificar, plegar, meter en sobres o colocar en fajas, correspondencia, máquinas de abrir, cerrar o precintar correspondencia y máquinas de colocar u obliterar sellos (estampillas) u 8472.90 - Los demás: 8472.90.10 - - Máquinas de clasificar o contar monedas o billetes de banco u 8472.90.20 - - Distribuidores automáticos de billetes de banco u 8472.90.30 - - Aparatos para autenticar cheques u 8472.90.40 - Perforadoras o grapadoras u 8472.90.90 - - Los demás. (…)”. El Tribunal considera pertinente desarrollar los siguientes temas: 1. PREVALENCIA DEL ORDENAMIENTO COMUNITARIO ANDINO EN RELACIÓN CON LAS NORMAS DE CARÁCTER INTERNO DE LOS PAÍSES MIEMBROS. El Tribunal ha consolidado como principio fundamental del Ordenamiento Comunitario Andino el de “Supremacía del Derecho Comunitario Andino”, soportándolo en otros principios: el de “Eficacia Directa del Ordenamiento Jurídico Andino”, el de “Aplicabilidad Inmediata del Ordenamiento Jurídico Andino”, y el de “Autonomía del Ordenamiento Jurídico Andino”. -6- Haciendo un análisis de la posición o jerarquía del Ordenamiento Jurídico Andino, ha manifestado que dicho ordenamiento goza de prevalencia respecto de los ordenamientos jurídicos de los Países Miembros y respecto de las Normas de Derecho Internacional, en relación con las materias transferidas para la regulación del orden comunitario. En este marco ha establecido que en caso de presentarse antinomias entre el Derecho Comunitario Andino y el derecho interno de los Países Miembros, prevalece el primero, al igual que al presentarse antinomias entre el Derecho Comunitario y las normas de derecho internacional. Dicha posición ha sido reiterada en suficiente jurisprudencia del Tribunal: Proceso 118AI-2003. Sentencia de 14 de abril de 2005, publicada en Gaceta Oficial del Acuerdo de Cartagena N° 1206, de 13 de junio de 2005; Proceso 117-AI-2003. Sentencia de 14 de abril de 2005, publicada en Gaceta Oficial del Acuerdo de Cartagena N° 1156, de 10 de mayo de 2005; Proceso 43-AI-2000. Sentencia de 10 de marzo de 2004, publicada en Gaceta Oficial del Acuerdo de Cartagena N° 1079, de 7 de junio de 2004; Proceso 34AI-2001. Sentencia de 21 de agosto de 2002, publicada en Gaceta Oficial del Acuerdo de Cartagena N° 839, de 25 de septiembre de 2002; Proceso 7-AI-98. Sentencia de 21 de julio de 1999, publicada en Gaceta Oficial del Acuerdo de Cartagena N° 490, de 4 de octubre de 1999; Proceso 2-IP-90. Interpretación Prejudicial de 20 de septiembre de 1990, publicada en Gaceta Oficial del Acuerdo de Cartagena N° 69, de 11 de octubre de 1990; Proceso 2-IP-88. Interpretación Prejudicial de 25 de mayo de 1988, publicada en Gaceta Oficial del Acuerdo de Cartagena N° 33, de 26 de junio de 1998; Proceso 02AN-86. Sentencia de 16 de abril de 1986, publicada en Gaceta Oficial del Acuerdo de Cartagena N° 21, de 15 de julio de 1987, entre otras. Un punto fundamental al analizar el tema de la Supremacía del Derecho Comunitario Andino, como se dijo anteriormente, es el principio de “Autonomía del Ordenamiento Jurídico Andino”, que lo desarrolla y que consagra como un verdadero sistema jurídico al Ordenamiento Jurídico Comunitario, es decir, unido a que dicho sistema jurídico se presenta como un todo coherente y dotado de unidad, contiene un conjunto de principios y reglas estructurales que derivan de él mismo, sin considerar ningún otro ordenamiento jurídico. El Tribunal, acerca del principio de Autonomía del Ordenamiento Jurídico Andino, ha manifestado lo siguiente: “En este contexto, cabe reiterar que el ordenamiento comunitario no deriva del ordenamiento de los Países Miembros, sea éste de origen interno o internacional, sino del Tratado Constitutivo de la Comunidad. Así, y por virtud de su autonomía, se ratifica que el ordenamiento jurídico de la Comunidad – tanto el primario como el derivado- no depende ni se halla subordinado al ordenamiento interno, de origen internacional, de dichos Países. En consecuencia, los tratados internacionales que celebren los Países Miembros por propia iniciativa, como el del Acuerdo sobre los ADPIC, no vinculan a la Comunidad, ni surten efecto directo en ella, sin perjuicio de la fuerza vinculante que tales instrumentos posean en las relaciones entre los citados Países Miembros y terceros países u organizaciones internacionales.” (Proceso 01AI-2001. Sentencia de 27 de junio de 2002, publicada en Gaceta Oficial del Acuerdo de Cartagena N° 818, de 23 de julio de 2002). -7- 2. DEL ARANCEL EXTERNO COMÚN COMO MECANISMO FUNDAMENTAL DEL PROCESO DE INTEGRACIÓN. Este Tribunal se ha pronunciado sobre la importancia y trascendencia que tiene el Arancel Externo Común para la consolidación de una Unión Aduanera, en la que no existan gravámenes ni restricciones entre los Países Miembros y en la que se establezca un arancel uniforme para la importación de bienes provenientes de países que no sean parte de la Comunidad y, de esta forma, lograr un mercado común que es uno de los objetivos del proceso de integración. En este sentido, ha sostenido: "Es indudable que en la teoría de la integración y, particularmente, cuando se trata de construir una unión aduanera que abarque el territorio de varios países, lo esencial para que ello suceda es que cada uno de los territorios comprometidos se unifique con los otros para conformar, por una parte, un solo territorio dentro del cual las mercancías se muevan libremente sin sujeción al pago de aranceles aduaneros y por otra, un bloque unificado que en sus relaciones comerciales frente a terceros exija el pago de aranceles uniformes o comunes. Esto último, significa que, como acontece con otras medidas que deben armonizarse o integrarse, los Países Miembros renuncian a legislar soberanamente en materia de aranceles, pues tal facultad queda deferida, o si se quiere, delegada a los órganos competentes de la respectiva comunidad”. (Proceso 07AI-98, de 21 de julio de 1999, publicado en la Gaceya Oficial Nº 490, de 04 de octubre de 1999). En la Comunidad Andina esta concepción doctrinaria ha sido plenamente llevada a la práctica, es así que, desde su creación se concibió el Arancel Externo Común como uno de los mecanismos fundamentales para alcanzar los objetivos de la integración. En la última codificación del Acuerdo de Integración Suregional Andino, Acuerdo de Cartagena, aprobada por Decisión 563 de la Comisión de la Comunidad Andina, publicada en la Gaceta Oficial Nº 940, de 01 de julio de 2003, esta posición fue reiterada en el artículo 3, que dispone “Para alcanzar los objetivos del presente Acuerdo se emplearán, entre otros, los mecanismos y medidas siguientes: (…) e) Un Arancel Externo Común (…)”. El Acuerdo de Cartagena, que da nacimiento al proceso de integración andino, al desarrollar cada uno de los mecanismos fundamentales para el logro de los objetivos integracionistas, dedica el Capítulo VIII a regular lo referente al Arancel Externo Común; dentro de esta normativa cabe destacar (i) el compromiso contraído por los Países Miembros de poner en aplicación un Arancel Común en los plazos y modalidades que establezca la Comisión (artículo 81); (ii) con el fin de armonizar gradualmente las diversas políticas económicas de los Países Miembros, la Comisión, a propuesta de la Secretaría General, aprobará el Arancel Externo Común (artículo 82); (iii) la transferencia de competencias legislativas en materia de Aranceles a la Comisión, la cual queda facultada para que, a propuesta de la Secretaría General, modifique los niveles arancelarios comunes en la medida y en la oportunidad que considere conveniente a fin de adecuarlos a los criterios y necesidades que el Tratado señala (artículo 84); (iv) además, los Países Miembros adquieren la obligación de no alterar unilateralmente los gravámenes del Arancel Externo Común, la obligación de no adquirir compromisos de carácter arancelario con países ajenos a la Subregión sin haber realizado las consultas en el seno de la Comisión para determinar si existe compatibilidad entre dichos compromisos y los adquiridos con respecto al Arancel Comunitario Andino (artículo 86); y, la posibilidad excepcional de que gozan los países para introducir modificaciones al Arancel Externo Común en casos especiales y previa observancia del procedimiento estrictamente legislado (artículo 86). -8- Por lo expresado, el Tribunal también ha sostenido: "No cabe duda, entonces, que el Arancel Externo Común represente en la formación de la unión económica andina uno de los mecanismos decisivos para lograr el cumplimiento de los objetivos propuestos. Sin él no puede hablarse de mercado común y, por supuesto, sin el estricto respeto por parte de los Países Miembros a las normas que lo conciben en el Tratado y que lo desarrollan y ponen en vigencia mediante Decisiones de la Comisión, poco o nada serio y efectivo podría considerarse dicho proceso. Constituye con el programa de liberación, el ámbito indispensable para la construcción del mercado ampliado es, en otras palabras parte sustancial de la existencia del mercado andino (…) Pues bien, con la expedición de la Decisión 370 por parte de la Comisión del Acuerdo de Cartagena y por la cual se adopta el Arancel Externo Común, empiezan a cumplirse las obligaciones que en el Tratado Constitutivo adquirieron los países respecto del mencionado mecanismo. En esta norma comunitaria, además de adoptarse el Arancel se establecen, con fundamento en las normas del Acuerdo de Cartagena, los procedimientos y las condiciones en que podrán introducírsele modificaciones al referido instrumento, siendo de destacar que, en ningún caso, tales modificaciones podrán adoptarse unilateralmente por ningún país; lo cual no significa que en situaciones de emergencia nacional no pueda permitirse el diferimiento de los aranceles comunes; pero ello, a condición de que se cumplan las previsiones normativas señaladas y los procedimientos especificados para tales eventos en la legislación comunitaria (…)” (Proceso 16-AI-99. Sentencia de 22 de marzo de 2000, publicada en la Gaceta Oficial Nº 581, de 12 de julio de 2000). Asimismo, el Tribunal ha sostenido que: "Las anteriores apreciaciones acerca del mecanismo tan significativo como el que constituye el Arancel Externo Común, dejan muy en claro que la vulneración o el irrespeto por parte de alguno de los Países Miembros a las disposiciones que lo conforman y regulan se erigen en un golpe directo y de graves consecuencias al proceso integracionista, razón por la cual deberá considerarse la conducta en tal sentido como un incumplimiento grave, mucho más cuando, como en el caso que se juzga, no se trata de modificaciones parciales a determinadas partidas del arancel sino de alteraciones generalizadas a los niveles arancelarios contemplados en el instrumento común". (Proceso 16-IP-99, ya citado). En esta ocasión el Tribunal destaca, una vez más, que el Arancel Externo Común conjuntamente con el Programa de Liberación constituyen los pilares fundamentales sobre los que descansa el Acuerdo de Cartagena y advierte que el incumplimiento de las normas que rigen estos dos mecanismos, y en especial el primero de los mencionados, crea inseguridad jurídica en las transacciones comerciales con terceros países que no forman parte de la Subregión, lo que genera condiciones inequitativas en la competencia entre los Países Miembros y desmerece la seriedad del proceso de integración andino frente a la Comunidad Internacional. El artículo 86 del Acuerdo de Cartagena establece que: "Los Países Miembros se comprometen a no alterar unilateralmente los gravámenes del Arancel Externo Común (…)" y si bien la Decisión 370 en su artículo 5º prevé la posibilidad de que los Países Miembros difieran, por razones de emergencia nacional, la aplicación del Arancel Externo Común por períodos determinados, en ningún caso constituye una autorización para proceder unilateralmente, toda vez que la norma comentada exige como requisitos para que se dé tal diferimiento, que la situación de emergencia nacional debe ser calificada previamente por la Secretaría General y la duración del mismo no podrá exceder de tres meses, prorrogables, a juicio de la citada Secretaría. -9- 3. LA DECISIÓN 570 DE LA COMISIÓN DE LA COMUNIDAD ANDINA: ACTUALIZACIÓN DE LA NOMENCLATURA COMÚN – NANDINA. La Decisión 570 entró en vigencia el 01 de enero del 2005 y, al igual que la Decisión 507, ordena en su artículo 1: “Aprobar el Texto Único de la Nomenclatura Común de Designación y Codificación de Mercancías de los Países Miembros de la Comunidad Andina denominada «NANDINA», que figura en el Anexo a la presente Decisión, a fin de facilitar la identificación y clasificación de las mercancías, las estadísticas de comercio exterior y otras medidas de política comercial de la Comunidad Andina relacionadas con la importación y exportación de mercancías”. En el compromiso general de los que suscribieron el Acuerdo de Cartagena se asumió, entre otros deberes, el del Arancel Externo Común, por lo cual, su aplicación para todos los Países Miembros es de plena eficacia y obligatoriedad. Al respecto, se tiene que los Países Miembros de la Comunidad Andina no pueden vulnerar las disposiciones superiores del ordenamiento jurídico comunitario expidiendo normas de carácter interno que modifiquen sustancialmente los niveles arancelarios frente a terceros países, lo que en otras palabras significa que no se pueden introducir unilateralmente, modificaciones y reformas al Arancel Externo Común, recogido, como se ha dicho, en la Decisión 370 de la Comisión del Acuerdo de Cartagena. Cabe agregar que, cualquier actitud, activa u omisiva, que implique la adopción de normas, la realización de hechos o la abstención de conductas que de cualquier manera signifiquen colocarse en contra de lo decidido y puesto en vigencia comunitaria en materia arancelaria configura incumplimiento y debe ser objeto de la sanción judicial correspondiente. Al respecto, el artículo 107 del Estatuto del Tribunal establece en su segundo párrafo que: “La conducta objeto de la censura podrá estar constituida por la expedición de normas internas contrarias al ordenamiento jurídico andino, por la no expedición de normas que le den cumplimiento a dicho ordenamiento o, por la realización de cualesquiera acto u omisiones opuestos al mismo o que de alguna manera dificulten u obstaculicen su aplicación”. Respecto a la Nomenclatura NANDINA de la Decisión 570 podemos decir que la misma incluye lo siguiente: a) La Nomenclatura del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías; b) Los desdoblamientos comunitarios de dicha Nomenclatura, denominados "subpartidas NANDINA"; y, c) Las consideraciones generales y las notas complementarias de sección, de capítulo y de subpartida. Asimismo, cada subpartida NANDINA está constituida por un código numérico de ocho dígitos: a) Los seis primeros dígitos serán los códigos numéricos que corresponden a las subpartidas de la Nomenclatura del Sistema Armonizado; b) Los dígitos séptimo y octavo identificarán las subpartidas NANDINA. En los casos en que las subpartidas del Sistema Armonizado no hayan sido subdivididas por necesidades comunitarias, los dígitos séptimo y octavo serán "00" en la NANDINA. Por otro lado, la NANDINA será actualizada regularmente y recogerá las modificaciones derivadas de: a) Las Recomendaciones de Enmienda del Consejo de Cooperación Aduanera; b) Las modificaciones de los requisitos relativos a las estadísticas y a la política comercial; c) La evolución tecnológica o comercial; d) Las modificaciones que - 10 - se precisen para una mejor adecuación a los procesos de integración regional y hemisférica; e) Las necesidades inherentes al desarrollo del comercio exterior y de las producciones de la Comunidad Andina y sus Países Miembros; y, f) La necesidad de aproximación y aclaración de los textos. Salvo que se disponga otra cosa, las actualizaciones de la NANDINA entrarán en vigencia el 01 de enero siguiente a la fecha de su aprobación. En la única Disposición Transitoria de la Decisión 570 se señala que, los Países Miembros podrán crear Notas Complementarias Nacionales y desdoblamientos a diez dígitos, para la elaboración de sus Aranceles, siempre que no contravengan la NANDINA. A estos efectos, las Notas Complementarias Nacionales deberán destacarse de las Notas Legales de la NANDINA; las subpartidas nacionales utilizarán dos dígitos adicionales al código de ocho dígitos de la NANDINA, sin que en ningún caso puedan agregarse nuevos desdoblamientos con código de ocho dígitos; los textos nacionales conservarán los términos empleados en la NANDINA, pudiéndose admitir en las subpartidas nacionales términos locales aclaratorios encerrados en paréntesis. En el numeral 3 de la Sección XVI se señala que, salvo disposición en contrario, las combinaciones de máquinas de diferentes clases destinadas a funcionar conjuntamente y que formen un solo cuerpo, así como las máquinas concebidas para realizar dos o más funciones diferentes, alternativas o complementarias, se clasificarán según la función principal que caracterice al conjunto. Asimismo, en el numeral 4 de la misma Sección XVI se señala que, cuando una máquina o una combinación de máquinas estén constituidas por elementos individualizados (incluso separados o unidos entre sí por tuberías, órganos de transmisión, cables eléctricos o de otro modo) para realizar conjuntamente una función netamente definida, comprendida en una de las partidas de los Capítulos 84 u 85, el conjunto se clasificará en la partida correspondiente a la función que realice. Por otro lado, en el Capítulo 84 el punto 5.E. agrega que, las máquinas que desempeñen una función propia distinta del tratamiento o procesamiento de datos y que incorporen una máquina automática para tratamiento o procesamiento de datos o trabajen en unión con tal máquina, se clasificarán en la partida correspondiente a su función o, en su defecto, en una partida residual. Ello quiere decir que, en principio, dichas máquinas se clasificarán en la partida correspondiente a la función principal que caracterice al conjunto y, sólo cuando no exista alguna función principal característica, se procederá a clasificar dicha máquina en la partida residual, la cual se aplicaría sólo de manera excepcional. 4. LA DECISIÓN 570 Y EL SISTEMA ARMONIZADO INTERNACIONAL. La Comisión de la Comunidad Andina, en la Decisión 570, señaló lo siguiente: “CONSIDERANDO: Que, el 1° de enero de 1988 entró en vigencia el Convenio Internacional sobre el Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías (Sistema Armonizado) del Consejo de Cooperación Aduanera, cuyo Anexo comprende una nomenclatura destinada, entre otras finalidades, a constituir - 11 - la nomenclatura de los Aranceles de Aduanas y de Estadísticas de Comercio Exterior. Que, de conformidad con el Artículo 16 del Convenio del Sistema Armonizado, el Consejo de Cooperación Aduanera aprobó la Tercera Recomendación de Enmienda al Sistema Armonizado del 25 de junio de 1999 que entró en vigencia el 1° de enero de 2002. Que, en sus Reuniones Quinta, Sexta y Sétima, celebradas en octubre y diciembre de 2002 y octubre de 2003, respectivamente, los expertos gubernamentales andinos en NANDINA emitieron opinión técnica favorable sobre los desdoblamientos a la NANDINA solicitados por los Gobiernos de los Países Miembros, a fin de facilitar la adopción del Arancel Externo Común. (…)”. Al respecto, cabe señalar que el Sistema Armonizado (SA) es un modelo para la nomenclatura de productos desarrollado por la Organización Mundial de Aduanas (OMA). Su finalidad es la creación de un estándar multi-propósito para la clasificación de los bienes que se comercian a nivel mundial, siendo así que, el Sistema Armonizado crea un sistema que rige a nivel internacional. Actualmente, está en uso por más de 200 países como base definitoria para el cobro de impuestos de importación. También es utilizado para la recolección de estadísticas de comercio internacional, establecimiento de políticas arancelarias, manejo de reglas de origen, monitoreo de productos controlados, entre otros. Asimismo, el Sistema Armonizado también se emplea en las estadísticas del comercio internacional como instrumento principal de codificación de productos en el conjunto de clasificaciones económicas de las Naciones Unidas. Es así que, las normativas comerciales de muchos países y muchos acuerdos internacionales (como las Listas de Concesiones Arancelarias de la OMC y las propuestas de normas de origen armonizadas) se basan en la estructura del SA. Esta codificación internacional la utilizan casi todos los países del mundo para identificar a los productos a través de sus sistemas arancelarios nacionales o regionales, es decir, toda subpartida arancelaria se compone por 6 dígitos del Sistema Armonizado y el resto de dígitos corresponderá a la diferente desagregación que los países realicen. Cabe señalar que, en el Sistema Armonizado (SA) los títulos de las secciones, de los capítulos o de los subcapítulos, solo tienen un valor indicativo, ya que la clasificación está determinada legalmente por los textos de las partidas y de las notas de sección o de capítulo. Dentro del Sistema Armonizado (SA), existe la regla general interpretativa 3 a) que señala lo siguiente: “La partida más específica tendrá prioridad sobre las más genéricas. Sin embargo, cuando dos o más partidas se refieran cada una solamente a una parte de las materias que componen un producto mezclado, un artículo compuesto o solamente a una parte de los artículos, en el caso de - 12 - mercancías presentadas en conjuntos o en surtidos acondicionados para la venta al por menor, tales partidas deben considerarse igualmente específicas para dicho producto o artículo, incluso si una de ellas lo describe de manera más precisa o completa” (lo subrayado es nuestro). Al respecto, se observa que cuando la regla general interpretativa 3 a) no permita efectuar la clasificación, la mercancía se clasificará en la última partida por orden de numeración entre las susceptibles de tenerse en cuenta. Finalmente, el SA señala que, “las mercancías que no puedan clasificarse aplicando la regla anterior se clasificarán en la partida que comprenda los artículos con los que tengan mayor analogía”. En virtud de lo anteriormente expuesto, EL TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA COMUNIDAD ANDINA, C O N C L U Y E: PRIMERO: En caso de presentarse antinomias entre el Derecho Comunitario Andino y el derecho interno de los Países Miembros, prevalece el primero, al igual que al presentarse antinomias entre el Derecho Comunitario y las demás normas de derecho internacional; lo anterior tiene como efecto inmediato la inaplicabilidad de la norma contraria al Derecho Comunitario Andino. SEGUNDO: El Arancel Externo Común conjuntamente con el Programa de Liberación constituyen los pilares fundamentales sobre los que descansa el Acuerdo de Cartagena. En tal sentido, los Países Miembros adquieren la obligación de no alterar unilateralmente los gravámenes del Arancel Externo Común. TERCERO: Los Países Miembros de la Comunidad Andina no pueden vulnerar las disposiciones superiores del ordenamiento jurídico comunitario expidiendo normas de carácter interno que modifiquen sustancialmente los niveles arancelarios frente a terceros países, lo que en otras palabras significa que no se pueden introducir unilateralmente, modificaciones y reformas al Arancel Externo Común. Es así que, cualquier actitud, activa u omisiva, que implique la adopción de normas, la realización de hechos o la abstención de conductas que de cualquier manera signifiquen colocarse en contra de lo decidido y puesto en vigencia comunitaria en materia arancelaria configura incumplimiento y debe ser objeto de la sanción judicial correspondiente. CUARTO: El Juez Consultante al estudiar el caso particular deberá clasificar las máquinas en la partida correspondiente a la función principal que caracterice al conjunto y, sólo cuando no exista alguna otra función principal específica, se procederá a clasificar dichas máquinas en la partida residual. QUINTO: Dentro del Sistema Armonizado (SA) existe la regla general interpretativa que señala que la partida específica tendrá prioridad sobre las genéricas. De conformidad con el artículo 35 del Tratado de Creación del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, el Juez Nacional Consultante, al emitir el fallo en el proceso interno, - 13 - deberá adoptar la presente interpretación. Asimismo, deberá dar cumplimiento a las prescripciones contenidas en el párrafo tercero del artículo 128 del Estatuto vigente. Notifíquese al Juez Consultante mediante copia certificada y remítase copia a la Secretaría General de la Comunidad Andina, para su publicación en la Gaceta Oficial del Acuerdo de Cartagena. Oswaldo Salgado Espinoza PRESIDENTE Ricardo Vigil Toledo MAGISTRADO Carlos Jaime Villarroel Ferrer MAGISTRADO Isabel Palacios Leguizamón SECRETARIA TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA COMUNIDAD ANDINA.- La sentencia que antecede es fiel copia del original que reposa en el expediente de esta Secretaría. CERTIFICO.Isabel Palacios L. SECRETARIA