TEMA 21. EL TRANSPORTE EN ESPAÑA Y SU PAPEL EN EL TERRITORIO: Las redes de transporte como elemento básico de la articulación territorial y económica en España. Sistemas y medios de transporte en España. Los nuevos sistemas de transporte y comunicaciones en España. Transporte y medio ambiente: impactos en el territorio y la sociedad. LAS REDES DE TRANSPORTE COMO ELEMENTO BÁSICO DE LA ARTICULACIÓN TERRITORIAL Y ECONÓMICA EN ESPAÑA El transporte es una actividad del sector terciario, que permite el desplazamiento de mercancías o personas en el espacio geográfico, es decir, permite el desplazamiento de un lugar (punto de origen) a otro (punto de destino) en un vehículo (medio o sistema de transporte) y que utiliza una determinada infraestructura (red de transporte). El conjunto de medios que permite el desplazamiento de personas y mercancías en el espacio geográfico utilizando diferentes vías (terrestre, aéreo o marítimo o fluvial) se denomina Sistema de transportes y exige la existencia de unas determinadas redes de transporte, que podemos definir como el conjunto de infraestructuras (carreteras, vías férreas, puertos, aeropuertos...) interconectadas entre sí que permiten comunicar distintas regiones y espacios, articulan el territorio y permiten corregir los desequilibrios regionales. Las redes de transporte desempeñan un importante papel económico, puesto que la economía moderna se caracteriza por el intenso movimiento de personas y mercancías. De su cantidad, calidad y variedad depende que las zonas estén más o menos próximas entre sí. Además, son un elemento fundamental en la ordenación o vertebración del territorio, ya que determinan las relaciones entre los distintos espacios funcionales o económicos y son una pieza fundamental en las políticas de corrección de los desequilibrios regionales. En este sentido, se considera que un sistema de transportes deficiente, constituye una de las limitaciones para el desarrollo que puede presentar una región, por la falta de articulación interna y externa. Por todo ello, en las sociedades desarrolladas, los transportes tienen, una importancia capital. SISTEMAS Y MEDIOS DE TRANSPORTE EN ESPAÑA Los medios de transporte han evolucionado mucho. El siglo XIX conoce el desarrollo del ferrocarril, unido al progreso de la industria, y en el XX aparece el automóvil, se moderniza el transporte marítimo y se generaliza el transporte aéreo. Todo ello supone una revolución en las sociedades actuales, por la capacidad de carga, la velocidad del desplazamiento y por la aparición de nuevas formas de transporte que permiten el flujo de capitales, ideas, información etc. En lo que a los bienes transportados se refiere, hay que destacar por un lado la gran cantidad de mercancías que se mueven hoy día y por otro que el transporte de personas alcanza niveles sin precedentes, reflejo de la movilidad de los ciudadanos en las sociedades contemporáneas ya sea por razones laborales, de ocio, etc. Los rasgos básicos del actual sistema de transportes español arrancan del siglo XVIII, cuando el centralismo borbónico impuso una estructura de caminos radial con centro en Madrid. En el siglo XIX, el trazado del ferrocarril mantuvo esa estructura y, ya en el siglo XX, se ha configurado la red de aeropuertos, situándose la mayoría en la periferia (donde se concentra la mayor parte de la población española) pero centralizados por Madrid-Barajas, que es el que tiene conexiones directas con todos los aeropuertos españoles y con los principales del mundo. También la red aeroportuaria tiene una estructura radial. En la sociedad actual, la movilidad es extraordinaria, tanto de personas como de mercancías (el tráfico de personas se mide en viajeros/Km y el de mercancías en Tm/Km.) Además del trazado radial, otras características del sistema de transporte español son: -medio físico desfavorable, por el relieve accidentado y por algunos elementos del clima (heladas, precipitaciones torrenciales...) -desequilibrios territoriales en cuanto a la densidad y la calidad de las redes de transporte: las regiones más desarrolladas tienen mejores comunicaciones -el medio de transporte hegemónico es hoy la carretera, que absorbe un 90% del tráfico de viajeros y el 75% del de mercancías. Tiene las ventajas de permitir un servicio “puerta a puerta” y a cualquier sitio. Las características de los distintos medios de transporte en España son: LA RED DE CARRETERAS: Tiene su origen en la multitud de caminos formados a través de los siglos, pero fue en el siglo XVIII cuando las carreteras españolas cobraron un gran impulso y se logró una red de ámbito nacional, iniciándose la construcción de la red de estructura radial que unía el centro –Madrid-con los principales puertos del litoral. El plan se desarrolló durante los siglos XVII y XIX, y es la base del actual mapa de carreteras. En el primer tercio del siglo XX, en 1926 (Dictadura de P. de Rivera), se impulsó el Plan de Firmes Especiales, que pretendía una mejora general de la red viaria para adaptarlas a las nuevas condiciones del transporte y a los nuevos vehículos automóviles. Como consecuencia de la Guerra Civil y los duros años de posguerra, en la década de los 60, la red española de carreteras presentaba grandes carencias y resultaba insuficiente para las necesidades del momento, caracterizado por el auge de los vehículos a motor. Para adaptarse a la nueva realidad socioeconómica y entendiendo que las infraestructuras eran un factor imprescindible para el deseado desarrollo, se acometió el Plan REDIA (Red de Itinerarios Asfálticos, 1967-1971), que incluyó entre sus objetivos la ampliación del ancho de las carreteras, mejoras en la pavimentación, arcenes, señalización etc. Estas mejoras se hicieron sobre todo en las carreteras 6 carreteras nacionales que consolidaron el modelo radial: -Nacional I: Madrid-Burgos, Nacional II: Madrid-Cataluña, Nacional III: MadridValencia, Nacional IV: Madrid-Andalucía, Nacional V: Madrid Extremadura, Nacional VI: Madrid-Galicia También en 1967 se aprobó el Plan de Autopistas, que proyectaba un ambicioso sistema de autopistas de peaje que no llegó a concluirse (construidas por empresas particulares que tenían la concesión durante cierto tiempo, cobraban peaje y después pasaban al estado. Se construyeron pocas y hoy se mantienen aún pero con pérdidas económicas y caros peajes). En los años 80 se dio un nuevo impulso, pero con la fórmula de autovías, desdoblándose la calzada de las principales carreteras nacionales ( las de mayor intensidad de tráfico). Esta solución no resolvió todas las necesidades, de ahí la intención de completarlo con el Plan de Infraestructuras (1993-2007) que pretendía asegurar las conexiones internacionales con Francia y Portugal, completar la red de alta intensidad de tráfico, descongestionar las vías radiales y favorecer la comunicación interregional mediante la construcción de autovías radiales y periféricas que atenúen los efectos negativos del plano radial heredado de tiempos pasados. EN LA ACTUALIDAD, las competencias en materia de carreteras se reparten entre la Administración Central, las CCAA y las administraciones locales. En general, las CCAA han asumido competencias sobre las carreteras de ámbito regional, mientras que el Estado ha mantenido las carreteras interregionales, las que se comunican con la red internacional y los accesos a aeropuertos, a puertos y a pasos fronterizos. El modelo radial sigue siendo la base, pero se han construido ejes transversales, como el del Ebro, el del Mediterráneo o el andaluz y están en construcción o pendientes de construirse otros ejes transversales que mejoren la comunicación de la periferia y descongestionen los ejes radiales, así como los nuevos ejes transpirenaicos que faciliten la comunicación con Europa e integren la red española en la Europea. En conjunto, la red de carreteras presenta grandes diferencias regionales en cuanto a densidad, naturaleza de las vías y calidad de las mismas y, en general, las comunidades más desarrolladas tienen mejores infraestructuras, lo cual es un factor adicional de de desarrollo. El transporte por carretera ha experimentado un crecimiento vertiginoso y paralelo al incremento del parque de vehículos y de la movilidad espacial de la sociedad española. Concentra el 90% del transporte de viajeros y más del 70% de mercancías, consecuencia del modelo originado con el desarrollismo del periodo franquista, que consagró al automóvil como medio de transporte de personas y mercancías en detrimento del tren. LA RED DE FERROCARRILES: El ferrocarril supuso una gran revolución para los transportes en el siglo XIX. Los primeros trayectos en España se realizaron en 1848 (Barcelona-Mataró) y 1851 (Madrid-Aranjuez) y en la segunda mitad del siglo se regularon las concesiones a empresas extranjeras para la construcción y explotación de los ferrocarriles y para la importación de material ferroviario, dada la insuficiencia de la siderurgia española. En el primer tercio del siglo XX continuó la ampliación del trazado ferroviario, con importantes inversiones públicas como por ejemplo durante la Dictadura de Primo de Rivera. Tras la Guerra civil, la red estaba muy deteriorada y las compañías no estaban interesadas en mantener las concesiones, por lo que el Estado se hizo cargo de la red y en 1941 una empresa pública como responsable de la construcción y mantenimiento de la red ferroviaria: RENFE (Red Nacional de Ferrocarriles Españoles) En España, el ferrocarril ha sido el principal medio de transporte hasta los años 60, en que fue relegado por la carretera. La estructura de la red es radial, con centro en Madrid y con tres importantes nudos de dispersión: Venta de Baños, en Palencia (que canaliza las comunicaciones de Madrid con el N. y el NO.), Zaragoza (que distribuye las conexiones entre Madrid y el Noreste y Alcázar de San Juan, en Ciudad Real (que distribuye las comunicaciones con el Este y el Sur). Además existen algunos ejes transversales, como el del Mediterráneo, desde Murcia a la frontera francesa o el del Ebro, que conecta el País Vasco con Cataluña y Valencia, aunque el carácter radial sigue siendo uno de los principales problemas de la red española. Además de este, los principales problemas del ferrocarril español derivan de la baja densidad de población en algunas zonas y de las dificultades del relieve, responsables de altos índices de rodeo además de impedir que se alcancen en muchos tramos altas velocidades. Este problema provoca un tiempo de viaje excesivo, que no es muy importante en el tráfico de mercancías, pero sí en el de personas, por lo que hoy la inversión tiende a acortar los tiempos de viaje, tanto mediante la alta velocidad (AVE) como con la mejora de los tramos existentes para poder superar en muchas zonas los 200 Km/h (velocidad alta). En la actualidad están en plena expansión las líneas de alta velocidad, la primera de las cuales, Sevilla-Madrid, se inauguró en 1992. Posteriormente se han puesto en funcionamiento otras vías Ave, como Madrid-Barcelona o Madrid-Valencia, y otras están en fase de construcción. La red española presentaba también un problema adicional a la hora de conectarse con la europea: el diferente ancho de vía, lo que suponía el cambio de tren en la frontera, salvo en el caso del TALGO, de ejes intercambiables y que sólo cambiaba la locomotora (aunque debía detenerse una media hora). Esto llevó a plantearse el cambio de ancho de toda la red, pero el coste es elevadísimo. Sólo las líneas AVE se construyen con ancho europeo. Hoy día, además, tienen un gran desarrollo y son muy rentables las líneas de cercanías, que conectan los lugares de residencia y trabajo y que hoy están en plena expansión (caso, por ejemplo de Sevilla). También es rentable el tráfico de mercancías pesadas y de gran volumen y tiene gran desarrollo el llamado transporte intermodal, sistema de transporte de mercancías y/o pasajeros que utiliza sucesivamente dos o más medios de transporte de forma coordinada, facilitando la conexión entre ellos y creando una cadena de transporte “de puerta a puerta”. Ejemplo: ubicación de las estaciones de tren en los aeropuertos, conexiones entre metro y tren de cercanías, sistema de grandes contenedores transportables del tren al barco o al camión etc. EL TRANSPORTE AÉREO: LA RED DE AEROPUERTOS Se ha desarrolló rápidamente a partir de los años 60 al ser muy competitivo para el transporte de viajeros a larga distancia. Los viajes de negocios y el turismo son sus principales demandantes. En total España tiene 36 aeropuertos comerciales, localizados, sobre todo, en la periferia y las islas. Los principales son Madrid-Barajas, Barcelona y Palma de Mallorca, que concentran entre los tres la mitad del tráfico total. De tipo medio son Las Palmas, Tenerife Sur, Málaga, Alicante, Ibiza, Lanzarote, Sevilla, Menorca, Valencia, Fuerteventura y Tenerife Norte (por ese orden). Estos 13 representan el 45% de los viajeros. Los 20 aeropuertos restantes sólo suponen el 5% del tráfico aéreo. Sin embargo, si nos referimos a entradas y salidas de vuelos internacionales, el principal aeropuerto es el de Palma de Mallorca, debido al tráfico turístico. En el tráfico interior destaca la conexión Madrid-Barcelona. La entrada en la UE ha supuesto la liberalización de las tarifas y los servicios y exigió la privatización de la principal compañía española, Iberia. El tráfico aéreo produce un importante impacto ambiental, tanto por los espacios e instalaciones que necesitan como por el ruido que generan. Además, en España se han construido aeropuertos por motivos políticos y no necesidad o de rentabilidad económica, por lo que han supuesto enormes gastos y apenas tienen uso. EL TRÁFICO MARÍTIMO: LA RED PORTUARIA Al encontrarse entre dos mares y dos continentes, la Península Ibérica tiene condiciones favorables para el tráfico marítimo, que en la actualidad es fundamentalmente de mercancías, entre las que ocupa un importante lugar el petróleo. En este tráfico destacan Bilbao, Tarragona, Cádiz, Algeciras y Barcelona. En general los puertos españoles tienen suficiente longitud de muelles, pero algunos necesitan aumentar las instalaciones de depósito y tráfico de contenedores y mejorar las conexiones por carretera y ferrocarril. El tráfico de pasajeros por mar tuvo gran importancia en la época de las colonias, pero hoy es de poca entidad, salvo en Algeciras, Ceuta y las islas. El TRANSPORTE FLUVIAL se reduce a Sevilla, en el Guadalquivir, único puerto interior que tiene además un gran significado histórico. Sin embargo presenta dificultades, como la barra de entrada (barra de Sanlúcar), donde proliferan los bancos de arena, y el tramo de Bonanza a Sevilla, donde la sedimentación progresiva va reduciendo el calado de los barcos. LOS NUEVOS SISTEMAS DE TRANSPORTE Y COMUNICACIONES EN ESPAÑA. Son especiales no sólo por el medio que se utiliza sino por el bien que se transporta: transporte por tubería, transporte postal y telecomunicaciones. Entre los transportes por tubería de importancia están los oleoductos que trasladan productos petrolíferos de las refinerías a centros de distribución y consumo, o los gasoductos que forman redes urbanas hasta los centros de consumo y otros que atraviesan el país. Son abastecidos con el gas natural que viene del Norte de África o Siberia. También por tubería se transporta el agua. LAS TELECOMUNICACIONES tienen hoy día un significado especial, pues constituyen un sistema de transporte novedoso y en continua evolución. Se incluyen aquí formas de transporte como el teléfono, el telégrafo, la televisión, el teletexto, el correo electrónico, Internet etc. Su principal característica es la naturaleza inmaterial del bien transportado que, básicamente, es información. Resultan hoy imprescindibles para el desarrollo económico e inciden en la calidad de vida de la población. Sus avances constituyen la base de la llamada III Revolución Industrial y su importancia actual es solo el preludio del futuro inmediato. En estos momentos la red telefónica es el principal sistema de telecomunicaciones, puesto que sustenta, además del teléfono, las comunicaciones por fax y por Internet. Los dos fenómenos que en los últimos años han hecho cambiar sustancialmente los modos de comunicarse son el desarrollo de la telefonía móvil e Internet. Hasta 1997, el teléfono fue monopolio estatal, asociado a una sola empresa, Telefónica, pero hoy existe una gran competencia (sin embargo sigue siendo monopolio de Telefónica, ya privatizada, el mantenimiento físico y la administración de la red telefónica). En cuanto a los sistemas de transporte en Andalucía, siempre se ha entendido que ha sido la causa de las limitaciones al desarrollo al andaluz. El Plan de ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), de la Junta de Andalucía considera el transporte y las comunicaciones como elemento fundamental para la articulación del territorio. El Plan incluye entre sus objetivos los siguientes: -Articular el territorio andaluz interna y externamente mediante el sistema de transporte y comunicaciones. -Aumentar la presencia del ferrocarril. -Avanzar hacia un sistema de transporte sostenible. -Incrementar los efectos de las infraestructuras en el desarrollo regional. El Plan plantea una estrategia de prioridades en cada sistema de transporte. El ferrocarril es prioritario y se apuesta por la alta velocidad, así como servicios regionales y de cercanías. Se pretende conectar las redes nacionales y europeas, interconectando ciudades, desarrollando el transporte público en distintos ámbitos (metropolitano, litoral,…). También se pretende potenciar los puertos comerciales garantizando la conexión con los ejes viarios y ferroviarios. TRANSPORTE Y MEDIO AMBIENTE: IMPACTOS EN EL TERRITORIO Y LA SOCIEDAD Los principales problemas que plantea el transporte en relación al medio ambiente son los siguientes: -Algunos transportes, como el AVE, producen impactos en el territorio y acentúan el desequilibrio funcional al potenciar las grandes ciudades ya existentes. Se le achaca el llamado “efecto túnel”, o corredor ambiental que degrada lo que atraviesa y sólo produce beneficios en las ciudades en las que para. -La alteración de los ecosistemas es también patente, especialmente en el caso de las autovías y las líneas de alta velocidad. Además, estas infraestructuras degradan el medio ambiente y son responsables de la mortalidad de fauna. -La contaminación atmosférica, que procede de los elementos contaminantes emitidos a la atmósfera por las actividades de transporte (óxidos de nitrógeno, anhídrido sulfuroso etc.), ellos son responsables del efecto invernadero, del debilitamiento de la capa de ozono o de la lluvia ácida; y los COV (compuestos orgánicos volátiles) tienen efectos cancerígenos, provocan alergias y enfermedades respiratorias. -El ruido es otro efecto del tráfico de vehículos, siendo especialmente grave en las grandes ciudades. España es uno de los países desarrollados más afectados por este problema, que surge cuando la población se expone a niveles sonoros superiores a 65 dB. El Ministerio de Fomento realiza mapas estratégicos de ruido que constan de dos partes diferenciadas: a) Mapas de niveles sonoros, que son mapas de líneas isófonas que representan el nivel de ruido de una zona determinada. b) Mapas de exposición al ruido, en los que figuran los edificios, viviendas y población expuestos a determinados niveles de ruido y otros datos exigidos por la Ley del Ruido. -Otros problemas medioambientales derivados del transporte son el consumo de energía, el uso de productos derivados del petróleo ( fuente de energía no renovable) y la generación de residuos (aceites, lubricantes, líquidos de frenos, plásticos, chatarra, etc.) -También hay que tener en cuenta la contaminación “visual (alteración de paisajes etc.) La política medioambiental española intenta resolver el problema de la contaminación atmosférica y la calidad del aire ha intentado mejorarse con vehículos más limpios, prohibiendo la gasolina con plomo,…aún así sigue persistiendo el problema que intenta mejorarse con la Ley de calidad del aire y protección de la atmósfera del 2007 que hace obligatoria la información al público del nivel de calidad del aire. La estrategia europea en materia de transporte y medio ambiente define los objetivos sobre los aspectos ambientales y el desarrollo sostenible en la política de transportes. Presenta directrices para una serie de medidas en los distintos ámbitos: transporte por carretera, aéreo, ferroviario, marítimo, etc. Esta estrategia, elaborada por el Consejo Europeo, define los objetivos de la actuación de la Unión Europea (UE) y de los Estados miembros para limitar todo lo posible el impacto del transporte en el medio ambiente. Su objetivo es garantizar que se tengan plenamente en cuenta los temas ambientales al elaborar y aplicar la política de transportes. La estrategia subraya los resultados positivos de algunas medidas que ya se aplican a escala comunitaria, si bien insiste en la necesidad de seguir actuando en los ámbitos siguientes: •prevenir o eliminar los efectos negativos del aumento del tráfico, especialmente con medidas de ordenación territorial y de tarificación de las infraestructuras, es decir, cargar a los usuarios algunos costes ambientales derivados del uso del transporte, especialmente en el caso del transporte pesado (principio de que «quien contamina, paga» •fomentar el transporte público, el transporte intermodal y el transporte combinado, así como los modos de transporte menos perjudiciales para el medio ambiente (especialmente el transporte ferroviario y fluvial); •proseguir la investigación y el desarrollo tecnológico, especialmente para reducir las emisiones de CO2 y el ruido; •concienciar al público, a los conductores y a la industria del automóvil sobre la forma de reducir las incidencias del transporte en el medio ambiente, por ejemplo con indicadores y con la normalización de los vehículos. DEFINICIONES. Transporte combinado: concepto usado por la Comisión de la UE para designar el transporte intermodal de mercancías entre países miembros de la UE utilizando vías ferroviarias, navegación fluvial y/o marítima, limitando limitar el uso de la carretera a las fases iniciales y finales del proceso de transporte. NOTA: Las definiciones de este tema están en el mismo tema, por ejemplo: sistema de transportes, redes de transporte, transporte intermodal etc