Documento 264109

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PROYECTO DE ARTESANÍAS: áreas de género y producción y comercialización.
El apoyo a grupos de artesanos y artesanas desde la Red Puna se ha ido
consolidando en el tiempo a través de las áreas de Género y de Producción y
Comercialización (COPROCO).
En la historia de la Red, la COPROCO fue la primera en formarse, a partir de la
necesidad de las organizaciones más dedicadas a lo productivo. La COPROCO apunta al
mejoramiento de la producción ganadera y agrícola de los campesinos, a través de la
incorporación de prácticas adecuadas para cada micro región, que permitan un manejo
sustentable de los recursos naturales, y al desarrollo de la producción artesanal. Allí se
intercambian experiencias, se organizan capacitaciones según las necesidades, se
presentan proyectos a fondos perdidos o rotatorios (créditos) y allí son evaluados,
aprobados y financiados.
En los últimos años se han realizado distintas experiencias de comercialización
de carne de cordero y llama, de productos agrícolas y envasados, y de producción y
comercialización artesanías textiles.
En el caso de las carnes, conservas, frutas y verduras, se abrió una boca de
expendio en la ciudad de San Salvador de Jujuy, además de otras experiencias
puntuales de venta fuera de la provincia.
En el caso de las artesanías textiles, desde el 2005 se comenzaron a vender en
una feria de Matadero en Buenos Aires, como así también algunas ventas puntuales y
a través de la participación en Ferias regionales y nacionales.
El Área de Genero se formó en el 2002, luego de haber ido madurando la
temática en los distintos espacios y organizaciones de la Red. Está integrada por
representantes de cada una de las Microrredes, promotoras y dirigentas comunitarias y
por un equipo de técnicas sensibilizadas en la problemática de Género. Este es un
espacio muy importante donde se detectan las necesidades en lo referente a la
problemática, se planifican y coordinan actividades y se diseñan caminos para abordar
las necesidades inmediatas e intereses estratégicos que desde la mirada de Género
pueden visualizarse en las familias campesinas. Además es un espacio de formación
permanente entre dirigentas comunitarias, promotoras y técnicas.
En sus inicios, desde el Área de Género empezamos a trabajar con grupos de
mujeres, ya que creímos que era conveniente iniciar el desarrollo de las temáticas
específicas diferenciando por género nuestra intervención, atendiendo a la histórica
condición de desigualdad que padecen las mujeres. De esta manera comenzamos a
impulsar diferentes proyectos en conjunto con los grupos en el campo que tendieran a
responder las necesidades expresadas por las comunidades y en particular por las
mujeres de las mismas. Los proyectos que empezamos a desarrollar comprendían las
temáticas de la Salud Sexual y Reproductiva, Derechos de las Mujeres, Violencia hacia
la Mujer y Relaciones de Género. Por otro lado, dentro de estos proyectos,
contemplamos la capacitación y el apoyo a las actividades productivas que ya venían
realizando las mujeres (de hilandería, tejido, teñido), ya que la mayoría de las que
componen los grupos son artesanas textiles.
A partir de la identificación y priorización de los problemas, se inició un proceso
de formulación de proyectos productivos, la mayoría de ellos vinculados a la
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producción textil artesanal con enfoque de género. La idea tenía como principal
objetivo el empoderamiento de las mujeres, ya que debían ser ellas mismas quienes
formulen, ejecuten y administren sus propios emprendimientos. Durante el transcurso
del 2004, se financiaron 18 proyectos que permitieron empezar a equiparse (telares,
máquinas de hilar, mobiliario, infraestructura, herramientas, insumos) y a capacitarse
en algunas etapas de la producción artesanal (hilado, teñido, tejido en telar, a dos
agujas). También se continuó profundizando la reflexión sobre la situación de las
mujeres en relación a las desigualdades de género, y al fortalecimiento y
empoderamiento como grupos.
Hoy, si bien la mayoría de los grupos se encuentran funcionando, la situación
de cada uno es distinta en cuanto a la etapa del proceso productivo en la que han
hecho mas hincapié o en el tipo de productos (tejido en telar, hilado, teñido de lanas,
tejido en bastidor, tejido a dos agujas) que han desarrollado. También es diferente el
crecimiento y al proceso realizado desde lo organizativo. Algunos grupos ya
comenzaron a vender sus productos en articulación con el Área de Producción y
Comercialización de la Red, y en mercados y puntos de venta regionales. Cabe
destacar que la venta de los productos es importante desde el punto de vista del
empoderamiento de las mujeres y de las familias (aunque no exclusivo), ya que al
generar ingresos propios, hay más posibilidades de que se den transformaciones en las
relaciones de Género hacia el interior de las mismas. Por otro lado, abre otra
posibilidad concreta en la economía familiar, para hacerle frente a las condiciones de
precariedad económica en las que las familias puneñas y quebradeñas se encuentran.
Es a partir de esta incipiente experiencia de comercialización que se
comenzaron a visualizar necesidades de mejorar la calidad de las artesanías que
producían estos grupos de mujeres y otros grupos mixtos que forman parte de la Red.
Ciertas prendas y productos eran devueltos desde las vías de comercialización sin
lograrse la venta, ya que aparecían fallas e inconvenientes recurrentes en lo que
refiere a talles, morfología, diseño y variaciones en la calidad.
Como respuesta a esta situación, iniciamos un proceso que, a largo plazo,
tienda a revalorizar y fortalecer las prácticas textiles artesanales, por comprenderlas
como una alternativa laboral de potencial envergadura y un componente importante de
la identidad cultural.
La idea radica en que al mejorar la calidad de la producción, además de que se
amplíen las posibilidades de comercialización, se encuentre una identidad propia como
Red Puna para los productos de los grupos de artesanas y artesanos de las distintas
comunidades. Esto irá permitiendo instalar en el mercado productos textiles Red Puna,
con calidad uniforme e identidad definida.
Desde esta perspectiva, nos contactamos con una empresa textil de Buenos
Aires, “Tramando”, que viene trabajando con proyectos que intentan, a través del
diseño y la creatividad, colaborar en la mejora de las condiciones de vida de sectores
desfavorecidos.
En la primera etapa de trabajo que venimos ejecutando desde enero de 2007, nos
propusimos alcanzar dos grandes objetivos en torno a:
- Que la Tramando entre en un diálogo tendiente a colaborar en la mejora de la
producción y comercialización de los productos textiles que actualmente elabora la Red
Puna, mediante la identificación y transmisión de técnicas, herramientas y
conocimientos útiles a tal efecto; y
- Generar conocimiento mutuo y vínculos de confianza para desarrollar una
segunda etapa de trabajo conjunto, de más largo plazo, que permita profundizar el
estudio diagnóstico y el desarrollo de estrategias que habiliten el trabajo sobre el
diseño de las piezas, la recuperación de prácticas ancestrales de producción, y el
desarrollo de estrategias de comercialización de productos.
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La propuesta que hizo Tramando bajo la dirección del diseñador Martín Churba
para trabajar con la Red se centró en dos ejes:
diagnosticar el estado de la artesanía textil y sus condiciones de producción;
ofrecer técnicas útiles y pertinentes para mejorar la calidad de la producción y
los productos, confeccionando para ello materiales didácticos.
En estos primeros 9 meses de trabajo, la Red Puna y Tramando hemos avanzado
significativamente en la ejecución de la primera fase de éste proyecto, que se plasmó
en:
- Se conformó un equipo de referentes comunitarios y técnicos en la Red Puna que
coordina y conduce el proyecto, y que actúa como equipo promotor y agente de
multiplicación y comunicación de las experiencias en sus propios grupos de base y en
cada una de las cinco microrredes a las que se convoca. A su vez, en cada una de
estas microrredes se establecieron “centros” donde se realizaron talleres,
capacitaciones y distintos encuentros que han permitido planificar, ejecutar y evaluar
las acciones enmarcadas en el proyecto, nucleando en cada uno a los distintos grupos
de artesanas y artesanos de cada una de estas microregiones.
- Se realizaron tres viajes de trabajo e investigación a cada una de las zonas con dos
diseñadores y una socióloga de Tramando acompañados por el equipo coordinador del
proyecto, en los cuales: se iniciaron los primeros acercamientos para generar lazos de
confianza y conocimiento mutuo; se realizaron talleres en cada una de las zonas
tendientes a delimitar el estado actual de la producción y comercialización de los
textiles en la Red; se entabló una relación de articulación con el Instituto de
Investigación para la Pequeña Agricultura Familiar (IPAF NOA), dependiente del INTA,
para el acompañamiento y profundización de los estudios diagnósticos.
- Como resultante de estos primeros acercamientos, se han podido delimitar
problemáticas urgentes sobre las que hemos trabajado en los últimos meses, que
radican en: problemas de salud que presentan artesanas y artesanos (posturales, de
visión y respiratorios por la inhalación de fibra); problemas en lo que refiere a los
productos en sí (morfología, estandarización de medidas, talles y calidad); problemas
en cuanto a la disponibilidad de herramientas de trabajo (principalmente agujas para
tejer); problemas respecto a la comercialización de los productos (escasos puntos de
venta, dificultades para la presentación y exposición de los productos).
- Por último, implementamos acciones como respuesta a estas problemáticas definidas
como urgentes, centrándonos en: la confección de moldes y siluetas para lograr la
estandarización de talles y modelos de los productos que se elaboran en mayor escala
(pulóveres, medias, guantes, gorros); compra de sets de agujas para cada uno de los
grupos; confección de barbijos; se ha presentado un proyecto ante el INAI para
abordar las dolencias oftalmológicas y posturales y para trabajar sobre la prevención
de las mismas; para incidir en las condiciones de comercialización realizamos un taller
de display que buscó identificar formas convenientes de exponer y mostrar los
productos, usando para ello los materiales disponibles en el lugar.
Estas primeras acciones que venimos realizando resultan de un estudio diagnóstico
que hemos llevado adelante en el transcurso de este año. A partir de este diagnóstico
final al que hemos llegado entre Tramando, el equipo coordinador del proyecto y los
distintos grupos de artesanas y artesanos de la Red, se desprenden nuevas
necesidades y estrategias a profundizar.
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