ÉTICA Y FUNCIÓN PÚBLICA Juan Falconi Puig ANTECEDENTES.El vocablo ética viene del griego “éthos” que significa costumbre y se lo entiende como sinónimo de moral, que viene del latín “more” que también significa costumbre. En la antigüedad se entendió el vocablo en sentido adjetivo y no sustantivo ya que se usó la comportamiento acepción humano y ética surgió para calificar entonces la el ética como doctrina de las costumbres, con base en ciertos principios establecidos por el hombre mismo. Con la evolución del vocablo se confirió a éste un sentido más específico del aludido comportamiento moral y así se fue identificando lo ético con lo bueno, lo honesto, lo justo y, en general, lo recto dentro de un orden determinado. Actualmente se relacionada con mantiene los actos la función humanos en adjetiva función de órdenes de conducta fundamentales para la vida y desarrollo del hombre; el derecho y la moral, a su vez consideradas como disciplinas éticas. Autores clásicos como por ejemplo Giorgio del Vecchio traduce el principio ético en un doble orden de valoraciones: los actos humanos en relación a su actor, sujeto a un orden de necesidad positiva o negativa que es el deber y las acciones humanas en comparación con los actos de otros sujetos para llevar a una consideración objetiva del obrar. Así la relación de compatibilidad entre acto y acto se considera en forma objetiva más que subjetiva del obrar. No olvidemos que los principios preliminares del ordenamiento de la conducta humana se derivan del hechizo, del tabú y fundamentos que podrían denominarse “mágicos” que no establecían un papel racional entre el medio y el fin de la voluntad y el comportamiento humano. Con la organización social sedentaria y el elemento religioso, más tarde entra en juego el conciencia aspecto colectiva político, que mantiene determinada por la una instancia divina y trascendente que se va estructurando en razón de los familiares, la fines sociales. cooperación Los social e sentimientos inclusive la división del trabajo van configurando el concepto del deber que adquiere connotación El daño genera la reacción de moral. venganza que las comunidades aceptan como sanción que va dando vida a la idea de justicia bajo una estructura lógica que cobra fuerza y se unifica religiosos y políticos. vida social ordenada sobre fundamentos En el Oriente antiguo la estaba dada con base en la relación entre el cielo, el soberano y el pueblo que era la totalidad. El cielo inspiraba al soberano y ofrecía el bienestar al pueblo y las faltas morales del soberano acarreaban desastres y penurias que eran la manifestación de desacato al cielo y esta fue la base de la doctrina moral de Confucio. Para los egipcios conducta estaba el dado criterio regulador de su por creencia de la la prolongación de la vida después de la muerte, cuando el alma era justificada por los dioses según el comportamiento en la vida terrena. Evidencias son las inscripciones tumbas, cual de contenido consejo y espiritual máxima para en las guiar el fue la comportamiento humano. La ética del manifestación pueblo de sus hebreo antiguo consideraciones religiosas y ejemplo son los Diez Mandamientos que, con el paso del tiempo se convirtieron en la base de la doctrina cristiana con su inmensa aceptación histórico- social. En estas tablas están presentes los aspectos éticos de honrar a los padres, no matar, no robar, no levantar falso testimonio o codiciar bienes ajenos. En síntesis, las Tablas de la ley de Dios contienen la pauta para la vida del hombre en sus aspectos fundamentales: su honor y sus bienes. En la India, Buda representa la conciliación de la religión Brahamánica humano. El y hombre la vida sólo autónoma podía ser del ser virtuoso únicamente a través de una vida ajena a los aspectos materiales y consagrados a la meditación: El asceta que no suple las miserias humanas producto de las pasiones del espíritu que nunca alcanzan total satisfacción y en su plan de vida no entran el lujo, el orgullo, la vanidad o el placer superficial. Los sofistas intentaron resolver los problemas éticos manteniendo que todo depende exclusivamente de la voluntad y criterio del individuo proclamando la inutilidad de la obligatoriedad moral y es Sócrates quien considera la ética como el aspecto central de la actividad del hombre, que debe llevarlo a su perfección, dando a sus reflexiones filosóficas un contenido moral. Para Sócrates es moral acuerdo todo lo que está de con el conocimiento del bien. El hombre es bueno por su saber, por su conocimiento verdadero que necesariamente llega al bien. Pero fue Aristóteles el filósofo que trató a la ética como disciplina, hasta el esencia de determinado la virtud. modo Ya de con ser la de una cosa, influencia de Platón la virtud es trasladada al hombre como una cualidad propia, que se manifiesta como el justo medio en su obrar. Los Escolásticos restringieron la ética al ámbito moral, y siguiendo a Sócrates a ese comprendía lo relativo al derecho. Tomás de Aquino la justicia campo moral Así, para Santo tiene el carácter principal de la moral. Para Santo Tomás todos los bienes son parciales y finitos y no llevan a la perfección del hombre, que consiste en entender la verdad suprema que es también la bondad, fin último de la verdad a la que puede aspirar el hombre. El sentimiento de aprobación o desaprobación de las acciones humanas estructuran la noción de moralidad y el juicio moral que toda persona hace sobre sus propios actos, se fundamenta en el juicio moral que antes se había formulado sobre los actos de otros. Para John Stuart Mill prevalece la vida moral sobre la vida psicofísica y el mayor valor del altruismo frente al egoísmo. Y el monje Tomasio, allá por 1705, es quien se refiere a lo moral como relativo al fuero interno y al derecho, como relativo al fuero externo. Kant, en cambio, considerada sobre encima la de rechaza la base la del investigación doctrina obrar sobre ética humano el por elemento ordenador de esos contenidos (la felicidad como supremo bien) y excluye la contingencia empírica con el fundamento del comportamiento ético. La ley moral es conocida por el hombre mediante la razón y su obligatoriedad es impuesta por el deber. Eso es lo que lleva al hombre al sometimiento a la ley moral. Kant establece tres postulados básicos: la libertad, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios. La moral se convierte en una estructura ideal sobre el hábito y sobre la costumbre, pero aquella, la moral, está sujeta a una valoración como cuando determinada actuación se la califica de buena. Sin embargo, la ética tiene grandes enemigos porque lo que hoy importa es el tiempo el dinero. DE LOS FUNCONARIOS PUBLICOS.El sistema político democrático tiene como pilar la legitimidad que se nutre cuando el Gobierno trata de solucionar los grandes la pobreza, y problemas nacionales, como trabaja con honestidad y objetividad en el ejercicio de la función pública, siempre como funcionarios meta deben el bien común. necesariamente ética de la función pública. teniendo Para esto los actuar con una La falta de ética en la función pública se manifiesta en la corrupción de los funcionarios y combatirla tiene que ser permanente, para lo que no es suficiente la CCCC, sino arraigando los valores morales que deben primar en el manejo de la cosa pública. Para esto, el estudio de la cívica y de la ética en los niveles medios y superiores hará que lleguen a la función pública ciudadanos conscientes de ser aunque instrumentos no tengan eficaces estímulos para y la estén sociedad, sujetos a represalias, cuando quieren imponer reglas éticas en la función pública. Tenemos abundantes obligan Publica a la y funcionarios ciudadanos leyes y órganos de control fiscalización reglan la públicos para de la Administración responsabilidad y los informarse, que derechos mediante la de los de los Ley Transparencia y Acceso a la Información Pública. de Y si bien el funcionario público sabe cuales son sus derechos, obligaciones y prohibiciones, tanto en el campo ético como jurídico, el problema principal estriba en que los órganos de control a veces no controlan y las leyes no se cumplen. La lealtad para con las instituciones y las normas vigentes deben primar en el desempeño del cargo público y privado. Usar correcta y honestamente los recursos públicos y no abusar del Poder Público con fines corruptos como el nepotismo o para conseguir ventajas permitir personales, intereses entre lo no público el y lo conflicto de particular o privado, excusándose e inhibiéndose, cuando sea del caso, es cumplir por parte del servidor público la ética, mereciendo la recompensa de la sociedad, no de los particulares. La corrupción amenaza sistemáticamente nuestro sistema democrático cuando ciertos Gobiernos pierden legitimidad rápidamente consolidar la ciudadanos ya no creen. y democracia, por ellos en la no que podemos nuestros MORAL Y POLITICA.El estudio de la relación entre la política y la moral es antiguo y se plantea en los siguientes términos: todo lo que es legítimo en política ¿es moral? Se halla el gobernante obligado a cumplir su palabra y ofertas, que es una obligación moral para con los electores. Entre nosotros se considera buen político aquel que justifica porque no cumple su palabra, partiendo del supuesto que el fin justifica los medios. Max Weber habló de la relación entre la política y la moral, distinguiendo entre la ética de la convicción y la ética de la responsabilidad: quien actúa en la primera, respeta los principios de conducta vigentes desde antes, independientemente de sus consecuencias. Quien actúa en la segunda, considera cumplir su deber obteniendo resultados que para el político corrupto confunde el interés particular con el público y el beneficio personal con el general. Constant resume esta situación en los términos menudo siguientes: denunciados, "Los acusados Ministros a veces, serán a raramente condenados y nunca castigados". James Madison, en Federalista,dice que el gobierno gobernaran no a el 51 de El si los hombres fuesen ángeles, sería los Capítulo necesario. hombres, Si sobrarían los ángeles tanto los controles internos como externos sobre el gobierno. Al organizar un gobierno que ha de ser administrado por hombres para los hombres, la gran dificultad estriba en esto: Primeramente hay que capacitar al gobierno para mandar sobre los gobernados y luego obligarlo a que se regule a sí mismo. El hecho de depender del pueblo es, sin duda alguna, el freno primordial e indispensable sobre el gobierno, pero la experiencia ha demostrado a la humanidad que se necesitan precauciones auxiliares. Hume, por su parte, señala que: "Al idear cualquier sistema de gobierno habría que suponer que todo ser humano es un bribón que carece de todo otro propósito que no sea su interés privado. John Stuart Mill advirtió en su famosa obra Consideraciones sobre el Gobierno Representativo que: "El verdadero principio del gobierno constitucional es que hay que dar por sentado que el poder político se empleará abusivamente para promover los fines particulares de quien lo detenta", y Alfred Marshall efectuó una contraposición muy ingeniosa: "¿Piensa usted en un gobierno realmente sabio, justo y fuerte o el gobierno tal como es en la actualidad?". Pero en una elección tras otra los electores son fácilmente engañados por obstante que está aquellos que elige, no demostrado que sólo buscan su propio beneficio. Según Arthur, estos disponen de información y manejan grandes recursos públicos, con los que, por ejemplo, pueden actuar en el Mercado alterando los precios, y la responsabilidades por sus actos con frecuencia son determinadas años después, si acaso se llegan a determinar. Uno de pública los es efectos la más denominada graves Ley de de la corrupción Gresham de la Interacción Social, según la cual la mala conducta expulsa a la buena y todas las personas son inducidas por la presencia de unos pocos a adoptar un comportamiento sostienen que interesado. Brennan y Buchanan las instituciones deben ser diseñadas de forma que "...el altruismo o la solidaridad y la buena educación sean apreciados en todo su valor, pero no se las puede dar por supuestas". Es decir, no se puede dar por supuesto que el ejercicio de los poderes discrecionales de los políticos se ejerzan en interés de restricciones efecto los demás, a institucionales (Rechazo del Modelo menos que del que existan aseguren déspota ese bueno o benevolente). Robert Klitgaard, pública, en sus estudioso libros de la corrupción la Corrupción Controlando (1990) y Ajustándonos a la Realidad (1994), propuestas válidas incrementa allí públicos, más funcionarios y dice: donde reglas y la existe corrupción más se monopolios discrecionales menor hace para transparencia. los Klitgaard construye la teoría de incentivos para disminuir la corrupción, que parte de la crítica a la falacia común: se asume con frecuencia que los gobiernos son corruptos porque la gente es inmoral, y concluye que la solución es educar a los ciudadanos, lo que se conseguirá sólo a través de generaciones. En los últimos años se ha hablado mucho de codificar las normas éticas. Y sobre eso habla el Informe sobre Normas en la Vida Pública del Comité Nolan, de 1995 en Ecuador. Gran Bretaña, Dentro del que debería Programa difundirse en Latinoamericano de Investigación Conjunta sobre Política Criminal hay un temario sobre la corrupción de funcionarios públicos, iniciado en 1995. Y en ese año se llevaron a cabo simposios sobre la materia en París (13 y 14 de mayo) y Buenos Aires (29 de abril), ambos con importantes conclusiones. Existe también el Informe de la Comisión Nacional de Ética Pública de Chile (1996), documentos de Naciones Unidas con medidas sobre la corrupción en la Administración Pública, y la Convención Interamericana contra la Corrupción de la Organización de Estados Americanos, suscrita en Caracas en marzo de 1996. ETICA Y CORRUPCION EN LA FUNCIÓN PÚBLICA.Toda política para combatir la corrupción, que en nuestro país debería adelantar la CCCC, debe considerar, al menos, lo siguiente: a) Políticas maquinaria preventivas para administrativa, simplificar que complica la la actividad pública y también la privada, poniendo dificultades para “vender” facilidades. b) Políticas encaminadas a terminar con la impunidad. c) Políticas educativas: la honradez, desde los el servicio primeros promover la decencia, público niveles de y similares educación. No puede dejar de mencionarse el papel fundamental que juega en este proceso la opinión pública, especialmente a través de los periodistas y los medios de comunicación serios, esto es los que no son parte activa de la corrupción, que practican la ética periodística. Nuestro país ha visto, principalmente desde 1998, una serie de denuncias y escándalos relacionados con el manejo público, humana, arbitrario que ni no en se la de fondos públicos justifican pérdida en de la y del naturaleza valores, pues el problema tiene raíces profundas. El control de los órganos de control no funcionó y como consecuencia de ello los fondos públicos se dilapidan sin la rendición de cuentas, prevista en la Constitución. El sigilo bancario se aplica de manera selectiva y para los bancos que no cumplen con informar al juez no hay sanción específica, aparte de una queja al órgano de control. El abuso de la personalidad societaria o jurídica, como la sociedad anónima o limitada, pone a buen recaudo el patrimonio, ora se trate del mal habido en la función pública, ora sea el de lo cónyuges que terminan y liquidan la sociedad conyugal. La persecución de los delitos es inútil sin una fiscalía seria y jueces probos, que aporten a la credibilidad de la Función Judicial. Sobre estos temas el constitucionalista español Francisco Tomas y Valiente, decía: "que el más grave efecto de la corrupción, entendida como simbiosis perversa entre ilícitos beneficios privados y ejercicio del poder público, consiste en que si es tolerada de modo duradero produce descomposición del sistema, porque desencadena un proceso de entropía que puede acabar, no con la existencia del Estado pero si con la del Estado democrático, etapa final que se alcanza cuando ni los políticos elegidos ni los ciudadanos electores creen ya en la democracia " El Profesor Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Alicante (España), José Manuel Canales Aliende, en sus reflexiones sobre la ética pública, en el VII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lisboa, Portugal, entre el 8-11 Oct. 2002, dice que este no es un tema novedoso, sino permanente, que hoy aparece reforzada como una lucha contra la corrupción; y que en algunos países como en Estados Watergate Unidos, en con 1978, motivo empieza del a escándalo tener un de lugar prioritario. Los únicos recursos que finalmente cuentan son los recursos humanos. respetar a Entonces nuestros debemos jueces, comenzar empezando por por los políticos, y ciertos medios de comunicación que los desacreditan ante la ciudadanía cuando no atienden favorablemente sus intereses, independiente de la legalidad de los mismos, olvidando que la mayoría de los funcionarios y los consecuencia del sistema. expiatorios favoritos y jueces son apenas Estos tienen unos chivos no hay ley o funcionario que les ponga freno. Según Luís F. AGUILAR (1996), "La nueva delimitación del ámbito del Estado respecto del mundo privado y social recorta y adelgaza a la Administración Pública como conjunto de organizaciones, programas, procesos y personal. Por otro lado, la nueva forma de cumplir las funciones públicas, que comienza a incorporar organizaciones gubernamentales ejercicio y el (lucrativas privadas o instrumental no), y no transforma el administrativos. La primera tendencia de redimensionamiento del Estado impacta en la dimensión de la cantidad: un Estado reducido conlleva un aparato reducido. La segunda tendencia, relativa al nuevo patrón de rectoría o gobierno, impacta en la dimensión de la calidad". Otros autores, como CUNILLGRAU (1999) sostiene que: "sin reforma política en sentido amplio no hay reforma administrativa posible de traducirse en un cambio real y sostenido a favor de la sociedad". La ética pública se caracteriza por el servicio público bueno y oportuno. Entonces es de la ética de la función pública el profesionalismo, la eficiencia, la calidad de la atención y el servicio al ciudadano, la imparcialidad, la transparencia y la sensibilidad para entender que el ciudadano es quien lo remunera y la razón de ser de la existencia del funcionario público. En el ya referido Informe Nolan, así denominado por el Presidente británico que entonces primer de la elaboró Comisión en ministro, 1994, un del a Parlamento petición documento o del informe sobre "Normas de conducta para la vida Pública", que afectaba a la ética y a la clase política, se estableció siete principios de la Vida Pública, a saber: 1) Desinterés: deberían tomar Los que ocupan decisiones sólo cargos con públicos arreglo al interés público; 2) Integridad: Los que ocupan cargos públicos no deberían tener ninguna relación financiera u otra, con terceros u organizaciones que puedan influirles en el desempeño de sus responsabilidades oficiales; 3) Objetividad: En la gestión de los asuntos públicos, incluidos los nombramientos públicos, la contratación pública, o la propuesta de individuos para recompensas y beneficios, los que ocupan cargos públicos deberían elegir por el mérito; 4) Responsabilidad: Los que ocupan cargos públicos son responsables de sus decisiones y acciones ante el público, y deben someterse al control que sea apropiado para su cargo; 5) Transparencia: Los que ocupan cargos públicos deberían obrar de la forma más abierta posible, en todas las acciones decisiones que que realizan. toman y Deberían en todas las justificar sus decisiones y limitar la información sólo en el caso de que esto sea lo más necesario para el interés público; 6) Honestidad: Los que ocupan cargos públicos, tienen la obligación de declarar todos los intereses privados relacionados públicas y cualquier conflicto de con tomar sus responsabilidades medidas que surja, para de tal solucionar forma que protejan el interés público. 7) Liderazgo: Los que ocupan cargos públicos deberían fomentar y apoyar estos principios con su liderazgo y su ejemplo. Estados Unidos tiene la "Oficina del Gobierno de Ética" dependiente del Presidente, y una "Oficina de Consultas Especializadas" empleados públicos corrupción públicas; que y para proteger denuncien nosotros, no el a fraude obstante los y que tenemos en la Ley Orgánica del Ministerio Público normas que protegen al denunciante, no es raro que sea éste y sancionado; no el denunciado, independiente, el claro que termina está, de la denuncia maliciosa que nuestros jueces son tímidos, por decirlo de alguna manera, en declarar, cuado el denunciante es persona de cierto perfil, particularmente de los que “fungen” de periodistas. El Comité P.U.M.A. de la O.C.D.E., ha señalado en mayo de 1998, los siguientes principios o recomendaciones de ética en el servicio público: a) las normas de ética para el servicio público deberán ser muy claras. b) las normas de ética deberán plasmarse en el ordenamiento jurídico en una disposición concreta. c) una conducta ética debe ser exigida a los derecho al empleados públicos. d) los empleados públicos tienen conocimiento de sus derechos y obligaciones, cuando se les exige explicaciones por sus actuaciones indebidas. e) debe existir un compromiso y un liderazgo político, que refuerce y apoye la conducta ética de los empleados públicos. f) el proceso de toma de decisiones transparente y permitir la investigación. debe ser g) las líneas generales o maestras de la relación entre sector público y sector privado deben ser claras. h) los directivos públicos deben de tener y fomentar una conducta ética. i) las políticas de gestión, los procedimientos y las prácticas administrativas deben incentivar una conducta ética. j) la regulación y la gestión de los recursos humanos deben motivar una conducta ética. k) deben establecerse mecanismos adecuados de responsabilidad para el servicio público. l) deben fijarse disciplinarias procedimientos adecuadas, a fin y de sanciones castigar las conductas irregulares. En el caso español, la Administración Pública es una organización compuesta de personas que gestionan intereses generales, conforme al artículo 103 de la Constitución. “La idea de servicio debe presidir la actuación de cualquiera que realiza una función pública” (RODRÍGUEZ-ARANA, 1993). No se puede, pues, separar la relación entre el contenido de la ética pública y la teoría política. Por ello la lucha contra la corrupción y la injusticia son, entre los fines de la ética pública, los más importantes. DE LOS ESTUDIANTES.Por nuestras Facultades de Derecho pasan estudiantes que egresan como Abogados, pensando que la profesión es lucrativa y que lo importante es conocer las artimañas o defender cualquier tema, independiente de lo repudiable que pudiera ser la causa y olvidan, cuando los han estudiado, los postulados clásicos de Ángel Osorio o el Decálogo de Couture. Que el abogado se debe al cliente, no cabe duda, pero sólo en cuanto a colaboradores de la administración de justicia. La meta no puede ser, entonces, ganar el pleito por cualquier medio y menos que se consagre una injusticia sociedad. que afecte en definitiva a la Por eso decía Ángel Osorio: Mejor abogado es aquel que más sentencias de no ha lugar dicte, antes de asumir un caso. Estudiando espíritu con y profundidad adquiriendo moral, mas, se va solvencia atendiendo intelectual lamentablemente, el y nuestros universitarios, después profesionales, burócratas o servidores públicos, en buena parte no tienen acceso ni siquiera a lo fácil de examinar, a lo preparado y digerible, pues tener recursos los computadoras que sus les limitaciones para empiezan adquirir permita desde sus propios domicilios. por libros, acceder al no menos Internet A muchos de estos no les sirve la inteligencia ni el afán de trabajar sino las facilidades y oportunidades materiales, cuya falta, no les permiten llegar a ser buenos profesionales, menos distinguidos. Los problemas éticos para los profesionales empiezan por el abandono de la lectura, del estudio y de la reflexión, haciendo prevalecer resultados prácticos e sobre inmediatos, ellos los olvidando al final del día que la alta cultura es, como dice Carlos Vaz Ferreira, como el curso superior de los ríos, cuyas márgenes pueden ser quizás, infecundas, pero que alimenta el curso inferior, cuya corriente fertiliza naciones enteras. idea de mostrar demostrarlo no su es El que estudia con la saber, el que de exhibirlo estudia para y de saber ni necesariamente entender, diferencia fundamental que en la práctica permitir que a el veces olvidamos. promedio estudiantes, No intelectual profesionales, de podemos nuestros catedráticos, administradores de justicia o de la cosa pública en general, esté sometido incapacidad o del procuramos ni ver cuenta; para y a estado ni esto la de hablar el medida ánimo en de el nuestra que no por nuestra propia principal remedio es no abandonar el estudio y la reflexión, independiente de obtener el título o el empleo. Las profesiones porque destacan de lo aquellas llamadas intelectual, son liberales, objeto de hostilidad frecuente, precisamente por ese abandono que nos lleva, a veces, a dejar de aprender después de la universidad, principal fuente de cultura en nuestro ambiente. El mismo Vaz Ferreira se preguntaba si resultaría importante encierren queriendo discutir una si especie decir existen de profesiones inmoralidad profesiones tales que intrínseca, que, siendo necesarias socialmente y aunque algunos las ejerzan, no puedan, sin embargo, ser ejercidas con arreglo a una moralidad absoluta, concluyendo no saber si la sociedad podría organizarse de tal manera que la profesión de abogado fuera en todos los casos prácticos compatible con la moralidad absoluta. DE LOS ABOGADOS.En un foro de Abogados, principalmente, hablar de la ética implica de su función social y los elementos que le son confiados, de todas las clases que se pueden resumir en la libertad, el patrimonio y la honra. Pocos profesiones como la del Abogado han sido vilipendiadas porque algunos no cumplen con las normas éticas ni el respeto así mismos y al título que ostentan y de ahí que, muchas personas ven al Abogado y lo consideran como un sujeto del que es preciso cuidarse y desconfiar y si bien estas consideraciones producto de desmerecer la verdadera misión del Abogado no deben afectar su estima, no es menos cierto que para defendernos de los riesgos y de las tentaciones traicionar, aún que pueden llevarnos inconcientemente, los a nobles principios del duro oficio de abogar, debemos tener éstos muy claros para que los actos y procedimientos ejecutados ante los tribunales o fuera de ellos, estén sujetos no solo a la legalidad sino también a la moralidad. En nuestro medio, el problema estriba en gran parte por no dar énfasis a la deontología jurídica, a la valoración del derecho y la ética de la abogacía; bien entendido que para ser juez hay que ser antes abogado que haya ejercido la profesión por un tiempo determinado. Tenemos, pues, presente que el objetivo ético de las personas que intervienen en el juicio ha de ser la recta y través oportuna del administración descubrimiento derecho real. de la de justicia verdad como a del Este es el finis operis y debe ser el finis operando porque lo demás, la remuneración, la práctica y la experiencia, pasan a ser fines voluntariamente nos hemos segundarios. Los abogados, marginad de empero, las transformaciones más importantes, coadyuvando al descrédito de nuestra profesión, en la que la gente común no cree, como no cree en la aplicación general de la Constitución Política de la República ni en las leyes. De ahí, consecuencia lógica, desconfían de los tribunales que actualmente no tienen pautas o moldes de estudio y sapiencia. La realización de la justicia está necesariamente subordinada al descubrimiento de la verdad y de ahí que no sea ético patrocinar una causa cuya injusticia y falta de fundamentos, son conocidas de antemano. La verdad es que de hecho en el Estado actual de las cosas, hay en el ejercicio de la abogacía y lo mismo se podría decir de la política, dificultades morales serias y algunas de solución muy difícil, respecto de las cuales conviene estar prevenidos. Calamandrei decía que los abogados debemos llamar la atención del cliente sobre la cuestión moral antes que sobre la cuestión de derecho y hemos dicho con Vaz Ferreira, que la solución es difícil, no caben los facilismos que se adoptan en forma general para resolver problemas morales; facilismos porque no ahondan ni van más allá de meras declaraciones. No basta ser sincero e imparcial, como por ejemplo, que el Fiscal no acuse sino cuando crea que deba acusar y no pida más pena que lo que realmente proceda, o el abogado no defienda los litigios injustos, inclusive renunciando cuando se quiera obligarlo a ello. Pues, éticos-morales, para resolver necesario es mejor tener los problemas presente todas las dificultades que la práctica hoy presenta y así, en nuestro caso, al menos, está a la vista las omisiones clamorosas que han ocasionado cuantiosos perjuicios al Estado y pueblo ecuatorianos: El no interponer consulta; recursos el dar a oportunamente, ciertos no fallos obstante la judiciales un alcance distinto al verdadero, el aplicar la ley selectivamente dejando fuera del juicio a los protagonistas más destacados de la infracción como cuando se trata de los delitos financieros. Y esto mientras el permanecer responsable mucho tiempo de hurto detenido famélico sin ni pueda siquiera fórmula de juicio. Los abogados defendemos en asuntos generalmente complejos dentro de los que es frecuente que ninguna de las partes tenga totalmente la razón, pero si embargo, en reconocer cuales la en una son los práctica, demanda seríamos o elementos incapaces petición, o al de inicio, argumentos que no favorecen a nuestros representados. El resultado aspiraría a considerado en una por un supuesto demanda lo de moral, menos este tipo ciertamente ingenuo, aparte que sería de la teoría inveterada que dice que la verdadera misión del abogado es defender o acusar sin consideración de los argumentos contrarios puesto que la sociedad está ya contraria estructurada tiene de también manera su tal que defensor la y parte él se encargará de esgrimir sus propias defensas. consiguiente –se dice- Por que el abogado no debe tener escrúpulos y el exagerar, ocultar o confundir está dentro de sus habilidades. Sobre estos supuestos, agrega Vaz Ferreira, si esto fuera legítimo y la teoría verdadera estaría ante una de esas profesiones que el llama de inmoralidad intrínseca, esto es profesiones tales que si bien la sociedad organizada las contempla y utiliza no podrían, sin embargo, desarrollarse en el marco de una moralidad ideal porque necesitan para su ejercicio una cierta dosis de inmoralidad. Una cierta dosis… “y, en la práctica, lo que así empiece no profesión, puede saberse ciertamente, donde que en termine”. su Difícil evolución ha llevado por ejemplo a desechar pruebas otrora con el valor de las costumbres y hábitos morales como la testimonial para que se diga hoy, al contrario de antes, que los papeles priman sobre los testigos, que los documentos vencen testigos y que este medio de prueba está absolutamente desacreditado y por supuesto con toda la razón. Claro el que apoya una afirmación con base en hechos falsos tiene para ofrecer una prueba testimonial “adaptable” al punto que hoy por hoy hay jueces que empiezan a considerar que el testigo es un auxiliar de las partes y no del juzgador. El profesional y entre ellos el funcionario público y el abogado deben particularmente cuidar de dos aspectos fundamentales que dicen relación a su propio espíritu para que no se tornen en peligrosos: Ni considerar la profesión en términos muy oportunistas; ni tampoco muy pesimistas y por ese camino podemos llegar a observar la debilidad moral manifestada principalmente por la separación entre la moralidad práctica y la moralidad de palabra. se trata de escoger la alternativa menos mala No o falta de no adecuarse a la que sea completamente buena, en la que se desenvuelven cómodamente algunos profesionales que pueden inmoralidad permanente. bordear un estado de Nos ayudará a no llegar a eso separando la teoría de la práctica para que la primera no resulte dañada por estos hechos difíciles y complejos que no compliquen la vida a jueces, administradores públicos y abogados; y no es válida aquella reflexión que concluye en que, como no se pude ser absolutamente moral en todos los tiempos y todos los casos, mejor no considerar este aspecto bajo la perspectiva moral, admitiendo entonces que la política profesiones intrínseca y que la abogacía tienen algo son de esa efectivamente inmoralidad de que hablaba Vaz Ferreira, al menos en el sentido de no ser posible llegar en muchos casos a soluciones legales perfectas o absolutamente puras, que sea el estado de espíritu sincero, el saber de antemano que se trata de decisiones difíciles para buscar la mejor conducta, la mayor justicia. legal, No es, pues, la solución, forzar el texto los códigos, ni inventar teorías para explicar la contradicción, cuando debe ser tratada como simple contradicción. Al respecto, Ángel Osorio enseñaba: …”la astucia es el vicio, no el espíritu de la profesión. profesional. La El fraude falsedad es es la prostitución la apostasía profesional”... Desde el momento en que un abogado acepta un encargo se debe al cliente y debe mantener hacia él una actitud de lealtad, mantener el secreto profesional que persisten hasta después de terminado el caso pero esa lealtad debe estar precedida por abstenerse de aceptar un encargo cuando no se crea en la razón de él o no se es competente, convencimiento a que a veces se debe llegar mediante una investigación. Y esto no es otra cosa que la ética más allá de los principios y a veces de la ley. Los deberes éticos de los abogados se confunden con frecuencia con los deberes éticos del magistrado pues toca a ambos determinar rectamente el objeto y el fundamento de la controversia tomando en cuenta que el objetivo común debe ser el descubrimiento y la comprobación de la verdad porque mientras el abogado dedica su existencia a asistir a los que no están en condiciones de defenderse por sí mismos, el magistrado debe declarar el derecho en el caso concreto. Nadie salvo talvez el sacerdote, conoce mejor que el abogado la vida humana en sus aspectos más variados, más dramáticos, más dolorosos y también los más maravillosos cuando llega a la verdad de los hechos y de cuando en cuando, a la verdad de las almas cuando recibe de ellas sus más íntimos secretos. Hoy se siente más que nunca la necesidad de un reencuentro con la ética en todas las áreas: Desde la docente hasta judicatura, política. investigar la de la profesional, la función la pública de y la de la Día a día vivimos y sentimos las crisis e sus causas, analizar sus detonantes y buscar la salida es la misión que hoy tenemos. Nos habremos justificado entonces, nuestras actividades y mantenemos la inacción a dando nuestra y el sentido vida. silencio a Si cobarde, abogados, funcionarios públicos y políticos seremos aún más vilipendiados. Las diferencias económicas, el desarrollo tecnológico y el avance de los tiempos no pueden ser ajenos a la transformaciones siglos, en ética que la sin en que la importe antigüedad modernidad años, que las tardaban en la contemporaneidad semanas o días y hoy segundos, porque el pensamiento filosófico, ético y religioso en el mundo de la ciencia es comprendido y aplicado en cada época. Y esto, considerando que hoy las actividades están denominadas por las relaciones de tiempo y dinero, las distancias desaparecidas por las comunicaciones en vivo y directo, y las naciones y el mundo gobernados por una red de organismos con decisiones personas que que esfuerzo abarcan son es, a miles totalmente pues, de ajenas mantener millones de ellas. El a los principios, adaptarlos y aplicarlos a las nuevas situaciones. DEL PERIODISTA.El periodista, el comunicador, está también en la función pública y en más de una oportunidad juega un rol destacado, relación a Gobierno. la principalmente imagen y la en lo que credibilidad dice de un De ahí que, por la trascendencia que a veces tiene en la comunidad, por lo que a ésta y a los particulares puede dañar o afectar, inclusive maliciosa y reflexiones deliberadamente, sobre tan caben unas importante pocas actividad profesional. Permítaseme entonces citar a María Teresa Herrán, periodista y abogada, con postgrado en ciencia política, también docente e investigadora y Xavier Darío Restrepo, reportero de televisión y prensa escrita, miembro fundador de la Comisión de Ética del Círculo de Periodistas de Bogotá, quienes en su obra “Ética para periodistas” (Grupo Editorial Norma, Colombia) actualizada y aumentada en febrero de 2005, de abundante literatura sobre la ética para periodistas, las normas y el derecho en la comunicación, la verdad y la objetividad, el culto y el sensacionalismo, Etc., dicen en los siguientes párrafos: “Que toda persona tiene derecho a la protección de su honor, de su vida privada, su intimidad, su imagen, confidencialidad y reputación, lo consagran todas las Constituciones Latinoamericanas y del mundo, mas, lamentablemente, sometimiento aceptación libre de a intereses prebendas ejercicio “estrellato”, la venalidad, el económicos, la que comprometen profesional, no son el “calumnias el afán de de la oposición” sino realidades desafortunadas y tangibles que afectan la credibilidad, tanto de justos como de pecadores y contribuyen al desprestigio general de la profesión.” (Pág. 13). “En América Latina también se han producido los dos aspectos de la concentración. Empresas de comunicación van adquiriendo poco a poco periódicos y cadenas regionales, además de invertir en editoriales, empresas de distribución, etc. Pero a la vez, los grandes grupos financieros se han consolidado en radio y televisión, de tal manera que la información está condicionada por cuanto no puede afectar los intereses económicos de esos grupos.” (Pág. 61). “¿Es posible hablar de comportamiento ético de una empresa? Como se vio en el primer capítulo, a diferencia de las responsabilidad legal, que puede afectar a las personas jurídicas como tales, sólo las personas naturales son susceptibles de comportamiento ético, el cual se subjetiviza en los seres humanos. En cabeza de ellos y no de las entidades a las que pertenecen radican las responsabilidades éticas de la profesión. Sin embargo y obviamente, el comportamiento inmoral o ético de los integrantes de una empresa repercute en forma decisiva en el buen prestigio de ésta.” (Pág. 68). Cualquier parecido con la vida real ecuatoriana y su actividad coincidencia. DEL JUEZ.- mediática, no es pura Y en el proceso judicial, debemos tener presente que es llevado por hombres: el juez, los abogados y que de estos dependen sus resultados y esos hombres, antes de estar animados a dar soluciones con base en la ley, actúan acorde con su formación moral. No obstante esto, se trata de asegurar la integridad del juez rodeándolo de requisitos relativos con su designación. necesidades Empero, cuando materiales o se de ven sujetos fuerzas superiores pierden la imparcialidad. a políticas Y no podemos esperar que un juez que no haya solucionado sus más apremiantes necesidades tenga la serenidad para no ceder a las tentaciones, doblando la vara de la justicia no por la misericordia sino por la dádiva. Falta, entonces, otro de los requisitos para asegurar la imparcialidad del juez, cual es el de la remuneración, aspectos en los que Ecuador está generalmente rezagado. Los hombres que por razón de sus cargos tienen la facultad de imponer sanciones con base en las leyes deben tener el espíritu sano y atento para no incurrir en esa conducta que León Tolstoy destacaba como la indiferencia con que ciertos hombres manejan el destino de otros cayendo en un estado de espíritu distraído, casi inconsciente y agregaba, a veces negligente, obediente a los mandatos del poder o del dinero. Quienes aspiran a ser abogados y después jueces deben leer la obra de Tolstoy “Resurrección”. El rol del juez es el de dictar sentencia y para ello se le conceden atribuciones y obligaciones que concreten su verdadera misión. Pero tiene un margen de actuación discrecional donde el criterio judicial no tiene otros límites que el marco ético del juez y ocurre que, a veces, esa discrecionalidad que otorga la ley al juez no absolutamente recto. ubicarse causa en daño el a es aplicada de un modo Entonces el juez mismo puede terreno una de del derecho civil las partes, ya cuando sea por ignorancia o negligencia; o en el ámbito del derecho penal, cuando falta a sus deberes esenciales y se aparta de la realidad procesal (prevaricato) en cuyo caso el juez comete un delito. Pero a la particularmente está ética el del magistrado comportamiento procesal interesa que no reglado y para el que no existe una sanción jurídica sino, a lo mucho, una sanción disciplinaria o meramente moral. En esto encuadra, por ejemplo, la dilación injustificada de los procesos aparte de que el juez deba tener no sólo una apreciación cabal de los hechos, sino las ideas claras respecto de los conceptos representados en la idea positiva. Siguiendo nuestro con sistema otro ejemplo, procesal cabe civil da destacar al juez que la discreción de valorar la prueba atendiendo a las reglas de la sana crítica pero ahí, no cabe la menor duda de que, más de un juez que no conoce cuales son esas reglas del conocimiento, la lógica y la experiencia que deben llevar al juez a aplicar su percepción para llegar a una apreciación correcta y ética hecho. sobre Y la la valoración prueba, antes que de de ser la prueba haya valorarla debe producirse y no puede ser el juez un mero espectador sujeto a la voluntad y a veces hasta el capricho de las partes, que obstaculizando la justicia se niegan a producir o presentar pruebas. Entonces, la teoría de la prueba dinámica ampliamente desarrollada por Jorge Walter Peyrano, acogida por los principales tratadistas modernos, así como por la jurisprudencia argentina, Echandía española aunque con y colombiana, otra que denominación ya Devis años atrás trataba, se tornan en obligación de ética procesal ineludible, porque el juez debe ordenar la prueba a quien la tiene o a quien le resulte más cómodo presentarla, superando la concepción clásica de la carga de la prueba limitada solamente a quien alega. La ética procesal y la correcta administración de justicia no pueden estar supeditadas al abuso o al fraude procesal porque sea justamente la contraparte quien tenga la prueba del hecho que se alega, lo que ocurre principalmente en el área de la salud y la medicina; o con las grabaciones que en nuestro ámbito, ciertos medios de comunicación se niegan a entregar. El legislador ecuatoriano en los cuerpos legales modernos, como el Código de Procedimiento Penal del año 2000, aplica en parte esta teoría cuando en el Art. 387 manda a que se pueda suplir la prueba de la injuria cuando el medio se niega a entregar la trascripción, cuando el grabación judicial juez o original, extrajudicial. ecuatoriano, que con una Claro que generalmente desconoce la teoría de la prueba dinámica no aplica esta disposición procesal, más allá de la falta ética bordea el prevaricato porque el Juez debe dar primacía a la verdad jurídica objetiva e impedir su ocultamiento a pretexto del ritualismo procesal, por eso nuestra Constitución establece en su Art. 192 que no se sacrificará la omisión de formalidades. justicia Y que más por la sola omisión que ocultar la prueba la parte que la tiene en su poder. Esto no lo puede permitir el juez, menos solapar. Alberto César Leston, en su ponencia en las I Jornadas de Ética de la Abogacía en octubre de 1967, en Rosario-Argentina, se remitió a un decálogo del magistrado en el que, en síntesis consigna, respecto del juez, lo siguiente: 1) La incomprensión de los colegas y no pocas veces la calumnia. 2) La soledad 3) La Pobreza 4) La angustia de saberse responsable de dar a cada uno lo suyo. 5) La velada adulación de los que ganan y el desaprecio de los que pierden 6) La presión de los fuertes y poderosos. 7) La ignorancia y el desprecio popular. 8) La paciente concentración y estudio. 9) La obligación de imparcialidad y rectitud; y, 10) Una vida austera, un sacerdocio moral. El juez, en Ecuador, trabaja sujeto a las presiones del Gobierno, del Congreso, de unos líderes políticos o de algún medio de comunicación. En todos estos casos quedan, en primer término, sometidos al juicio inexorable de sus colegas y su gremio y, claro, recordando un poco lo que ocurrió en nuestro país, apenas en diciembre pasado, es difícil exigir una conducta estrictamente ética a un juez que fue nombrado ilegal e inconstitucionalmente. De manera que la diferencia entre el abogado que llega a ser juez por sus propios méritos, del que llega a la misma posición por vinculaciones políticas marca las providencias del juez. Ángel Osorio dice que no puede haber derecho contra la moral y no admite la tramitación “justa” de jueces que dicen algo así como tener que fallar lo injusto y contra su conciencia, porque la ley lo manda; actitud ciertamente cuestión solamente más grave que el non liquet. No es de la valoración de la prueba bajo consideraciones ético-jurídicas sino de su presentación e incorporación al proceso para llegar, aun contra la voluntad de una de las partes, a la verdad procesal que debe correspondencia con la real; tener absoluta si aquí entra en juego la discrecionalidad, debe ser siempre para llegar a la verdad. Estas soluciones no son nuevas porque por décadas se vienen aceptando y aplicando; los jueces deben mantener superación anhelos el espíritu intelectual de que seguridad batallando nos y lleve ética a por la realizar jurídicas, lamentablemente en nuestro medio, a veces distantes y lejanas. El retardo en la administración de justicia hace que la mayoría de los justiciables den todo por perdido cuando les toca ir a los jueces que no despachan, lo que implica una verdadera denegación de justicia, más si el juez cumple con los deberes éticos y es un magistrado probo, no un mero espectador de lo que ocurre en el proceso, será entonces merecedor al famoso reconocimiento a los jueces escrito por un abogado del nivel de Piero Calamandrei. Pero creo yo que la dignidad no es el reconocimiento que se nos haga por la sociedad en un momento dado, sino la conciencia de merecerlo. No es la teorías oportunidad jurídicas propicia sustantivas para o desarrollar procesales sino primordialmente en lo que a la ética corresponde. Los sujetos de la relación procesal tienen límites claros dados por la ética del proceso para evitar excesos y en estos entran también, obviamente, las facultades discrecionales del juez, generalmente salpicadas por más de una contrariedad. LA NECESIDAD DE UN CODIGO DE ETICA JUDICIAL.El Magistrado Dr. Jorge A. Subero Isa, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de Venezuela, en la II Cumbre Iberoamericana de Presidentes de Cortes Tribunales Supremos de Justicia de Caracas, en marzo de 1999, hizo importantes y de consideraciones sobre la ética del funcionario judicial y sostiene que presenciamos, al decir de muchos, no una época de cambios, sino un cambio de época; donde el concierto de las naciones se va convirtiendo en una "aldea planetaria", que nos hace corresponsables a todos del destino colectivo del género humano y de nuestra especie con interactúan entre sí. los demás seres vivos que Asistiendo a la conformación de un nuevo orden mundial, con características de unificación universal que muchos se han adelantado a denominar globalización o “mundialización”, como fenómeno integrador internacionales, política y no sino cultural sólo de también de todos las de los economías la dinámica pueblos de la Tierra. Presenta el siguiente planteamiento ético para el sector judicial: Se trata de encontrar un nuevo paradigma que garantice la construcción de la vida de las personas y los pueblos en todo el planeta. Y parece ser que se va vislumbrando cada día con mayor claridad que ese paradigma social viene articulado por la integración de tres dimensiones que serían las responsables de dar cuenta de la "construcción de la vida", a saber, el triple desafío basado en la conjunción de los Derechos Humanos, la Democracia y el Desarrollo. Los Derechos Humanos, entendidos en su acepción más amplia, que económicos, incluye sociales, los derechos culturales e políticos, incluso los llamados "derechos emergentes", como los de género, étnicos o ambientales. La Democracia, entendida no en su versión participativa Desarrollo, de restringida, toda entendido sino la sociedad en su en su civil. versión versión Y integral el y solidaria, que sea capaz de responder eficazmente a las necesidades prioritarias de la humanidad, sin destruir la casa natural que nos alberga a todos, nuestro medio ambiente. Considera que este nuevo paradigma social, basado en el triple desafío democracia y el de los derechos desarrollo, para humanos, la posibilitar la construcción de la vida entre todos los pueblos, está demandando del sector justicia un profundo replanteamiento axiológico. Existe un consenso de que la transformación de la justicia es una prioridad y una necesidad impostergable como medio para consolidar el estado de derecho podamos a que mostrar eficiente, más aspiran una nuestros justicia accesible, pueblos. Que eficaz, más transparente, con más más menos niveles de impunidad y de vulneración de los derechos humanos y con una conciencia más desarrollada de su propia problemática y del rol que debe jugar en la sociedad, como factor de seguridad jurídica y de armonía social. Las reformas, la renovación y la modernización de nuestros sistemas judiciales hacen surgir como prioridad urgente la necesidad de elaborar un Código de Ética judicial, que un regule Código de las acciones Ética Judicial del sector para toda Ibero América a partir del concepto mismo de “qué es la ética”. Referirse a ella en estos tiempos donde impera lo no ético, podría resultar una necedad. Lo que constituye conducta reñida con los principios de moralidad por parte de cualquier ser humano, lo es también y con mayor razón, si ese ser humano desempeña funciones de juez o funcionario judicial. Pero un ser humano cualquiera no deja de serlo si se aparta de estos principios; podrá ser sancionado de forma más o menos grave, pero sigue siendo parte de la sociedad. El juez o funcionario que se aparta de estos principios deberá ser sancionado, pero la gravedad de su falta puede ameritar que deje de ser juez. Como árbitro designado por la sociedad para juzgar la conducta humana debe ser vista como un ser humano sin tacha "ello exige no sólo ser bueno sino también parecerlo". De ahí la importancia de establecer normas de conducta que honren la integridad e independencia de su función y estimulen el respeto y la confianza en la judicatura. El objetivo por tanto de todo Código de Ética es procurar mantener un óptimo nivel de excelencia y funcionarios, rectitud empleados en y la conducta jueces de de la los rama judicial, reuniendo en un solo cuerpo las normas de principios éticos que deben regir el desempeño de sus funciones. Rodolfo Luís Bigo sostiene que la ética de la magistratura vale como moral especial que trata de criterios o normas de conducta que, si bien están encaminadas a la perfección del hombre, guardan relación con la específica función del ser justo. CRITERIOS PARA UN CODIGO DE ETICA.Partiendo Código de de lo Ética Iberoamérica, criterios del en la otras señalado de o y con aun lograr Judicial de contiene propuestas antes, internas pro adopción estructura con legislaciones y Funcionario propone cuya coincidentes hemos anterior nuestros de algunos elementos similares, con el como nuestras principios éticos básicos, sobre los cuales puede fundamentarse el Código de Ética sugerido, que resumidos son: 1. Probidad: El funcionario judicial debe siempre actuar apegado a la rectitud, honradez e integridad de pensamiento y acción. 2. Independencia e imparcialidad: El funcionario judicial debe conducirse con la mayor independencia, no aceptando mandatos ni instrucciones de nadie. Por supuesto, que es una exigencia obvia, pero conviene subrayarla. 3. Beneficio personal. personal: No recibir beneficio 4. Transparencia: El funcionario judicial debe documentar todos los actos de su gestión y promover la publicidad de los mismos. 5. Eficiencia: Es indispensable que el funcionario judicial procure eficiente. Tiene una buena preparación investigar y y sea estudiar permanentemente el derecho. 6. Obsequios: No debe recibir regalos, obsequios o donaciones. 7. Prudencia: Es necesario que el funcionario judicial debe actúe sin precipitaciones y con juicio sereno. 8. Sentido político: El funcionario no puede asumir prejuiciosamente una actitud hostil hacia los otros poderes. 9. Conciencia Democrática: El funcionario debe pensar en la función como un servicio que se presta a la sociedad, que se hace en su nombre… como un servidor de la sociedad. 10. Conciencia institucional: El funcionario debe tener y asumir una actitud abierta de comunicación con los demás funcionarios. 11. Inserción funcionario comunes social: judicial con Es proyecte instituciones necesario que puentes o espacios que afrontan sociales el realidades particulares. 12. debe Conciencia hacer frente una Constitución, al Derecho: correcta leyes El funcionario aplicación vigentes y de la tratados internacionales. 13. Superar las perspectivas juricistas: Es decir, aquella pretensión de que el derecho se explica sólo desde el derecho. 14. Sujeción a las normas establecidas: incurre en falta disciplinaria si deja de cumplir sus deberes y las normas de trabajo establecidas. 15. Protección de los bienes públicos: No usar las instalaciones y servicios públicos para su beneficio privado, amigos o personas ajenas a la función judicial. 16. Responsabilidad judicial: El funcionario judicial debe responder por lo que hace y por lo que no hace. 17. Vida Privada: El funcionario judicial en su vida privada debe reflejar lo que practica en su vida laboral, por lo que debe llevar una vida apegada a los principios morales. 18. Discreción: El funcionario judicial debe mantener discreción respecto de los asuntos que le son sometidos hasta tanto éstos culminen con una decisión, sometida entonces a la publicidad de los procesos. 19. Cargos incompatibles: El funcionario no debe aceptar cargos o encomiendas que sean incompatibles con sus responsabilidades. 20. Declaración de Bienes: Como una forma de vigilar la conducta patrimonial del funcionario judicial se precisa de una declaración jurada de la composición activa y pasiva de su patrimonio. 21. Idoneidad: La idoneidad del funcionario judicial se pone de manifiesto cuando desempeña sus funciones con interés, probidad, ecuanimidad, imparcialidad dedicación, y eficiencia, diligencia en las funciones a su cargo. 22. Privilegios: Evitar los privilegios y discriminaciones por motivos de filiación política, religión, raza, sexo, parentesco y otros. Algunas veces la justicia vive en el alma del hombre como virtud operativa -dijo Goldsmicht- y agregó que la justicia es como un jinete que no puede cabalgar hasta que no se le acerque un fogoso corcel que por casualidad galopa hacia la misma meta a la que el jinete aspira llegar. Ecuador llevan tiene a los que liberarse jueces a de las personas que prevaricar. Queremos una Función Judicial que sea orgullo del Foro y honre ser uno de los tres pilares en que se basa la estructura democrática del Estado. Juan Falconi Puig Exposición en el Seminario Internacional de Derecho Administrativo Federación de y Público, Judiciales del organizado Ecuador, por el la Consejo Nacional de la Judicatura, la Asociación de Jueces para la Democracia y la Asociación Iberoamericana de Profesionales en Derecho Público y Administrativo, Jesús González Pérez, con la coordinación de la Dra. Patricia Vintimilla Navarrete, en Quito, Ecuador, el 21 de Octubre de 2005.